Hace mucho que Heechul no se sentía cómodo en un lugar público como ese, sin ser asediado o abordado por alguno de sus fans. Quizás en sus tiempos de estudiante si lo había sentido, de eso ya algunos años. Aunque, tampoco es que no le gustará la atención recibida, sus fans para él siempre serían los pétalos más hermosos de la flor de su vida como idol, pero de vez en cuando estaba bien no preocuparse por eso y sentirse libre.
Estaba
siendo de mucha ayuda que Siwon y él estuvieran intimando más, fluir con lo que
estaban sintiendo sin que fuera calificado como fanservise o como algo que su
propia compañía vería como publicidad. Se sentían como pareja.
Pensándolo
mejor, nunca habría podido hacer lo que estaba haciendo con Siwon con sus ex
novias y le alegraba la experiencia pero sobre todo la compañía, aunque para
eso lo hubiera tenido que despertar de madrugada.
Siwon y
Heechul habían terminado de comer sus fideos, estaba siendo hora de volver, por
lo que el menor ya se encontraba pagando sus compras. Pronto regresarían a su
departamento. Justo a tiempo antes de que el lugar fuera abierto y se llenara
de compradores, de esa forma ellos ya no estarían ahí.
Estaban
siendo consientes también que habían ocupado demasiado tiempo del dueño. Aunque
pensándolo mejor, Heechul cayó en la cuenta que seguramente Siwon habría tenido
que soltar una cantidad exagerada de dinero por el servicio exclusivo del
lugar, por mucho que el dueño fuera su conocido. Entonces no sería justo que
Siwon tuviera que pagar las compras.
No era un
secreto que Heechul odiaba que el menor derrochara el dinero de cualquier
forma.
Cuando
Heechul iba acercarse a la caja donde se encontraban Siwon y sus compras, pudo
ver por uno de los ventanales como un auto negro de lujo se estacionaba justo
detrás del deportivo de Siwon. No se trataba de una limusina pero si se lo
parecía mucho pues tampoco se trataba de un auto normal. Con sus vidrios
totalmente polarizados y el chófer esperando con aire de guardaespaldas le dio
la idea que no estaba ahí por él. Por Siwon quizás.
Aquello
seguramente no iba a terminar bien, temía Heechul.
Otro
hombre que venía en el auto, se fue acercando a la entrada de la tienda,
entonces Heechul se apuró para encontrarse con Siwon y avisarle, no muy seguro
de lo que sucedería.
— Siwon, creo que tenemos compañía. –
Heechul jalaba de la ropa de Siwon para llamar su atención.
— ¿Ya llegó? – Siwon levantó la cabeza
para mirar por encima de los estantes y enseguida esbozo una sonrisa. Cosa que
Heechul no entendió para nada — Justo a tiempo.
— ¿Esperabas a alguien? ¿Quién es? —
pero Heechul no recibió respuesta, Siwon lo ignoró por primera vez en toda la
mañana, dejándolo ahí.
Heechul lo
vio alejarse hacia la entrada, lo que le dio oportunidad de pagar la cuenta de
sus compras con dinero propio, tal y como lo deseaba para no cargarle la mano a
Siwon. A pesar de eso, no se trató de una cuenta muy grande de todo lo que
compraron. Tampoco iba a ser problema mover las cosas, pues el señor ya había
previsto ponerlas todas en algunas cajas para poder transportarlas.
Iba a
moverlas en el carrito, cuando Heechul observó que Siwon regresaba a su lado
algo emocionado y con compañía.
— Ya está todo pagado. – fue lo primero
que dijo Heechul al verlo a su lado.
Siwon
podía reconocer esa mirada, una que no permitía discusión o de lo contrario,
habría problemas. Obviamente con el tiempo vivido como compañeros, Siwon había
aprendió a interpretar cada una de las miradas-gestos de Heechul, a no discutir
en cuanto a dinero con él y a mantenerse callado en sus cambios bruscos de
humor. Casi tanto al contacto físico que
amaba el mayor, a pesar que decía odiarlo.
Y
realmente no quería arruinar el ambiente en estos momentos.
— Oh, bien. – fue lo único que Siwon
dijo.
El hombre
que se hallaba junto con Siwon, estaba disponiendo llevarse las cajas con las
cosas que habían comprado, apilándolas juntas. Sus preciadas compras.
— ¡Eso puede romperse! – grito Heechul
señalando la caja donde se encontraban las copas y las lindas tazas de café.
A decir
verdad, Heechul sabía muy bien que se trataban de tazas de café a juego, es
decir, tazas de pareja que le parecieron buena idea para la intimidad de su
departamento. Agradeció que Siwon no se diera cuenta de eso y si lo hizo, el
que se hubiera quedado callado en todo caso. Si no seguramente Heechul se
habría puesto tímido avergonzándose a sí mismo porque ésta actitud se la
causara Siwon.
Lo que
Heechul no sabía todavía, es que en realidad Siwon si se dio cuenta de la
finalidad de ambas tazas y del rojo que se extendió en las orejas de Heechul
cuando las tomó sin decir una palabra. No pasó desapercibido para Siwon pero no
dijo nada. Estaba disfrutando ese tipo de iniciativa del mayor sabiendo lo que
le costaba abrirse de esa forma.
— Con cuidado, por favor. – dijo Siwon
al hombre apoyando a Heechul con una sonrisa. — Lleva las compras a nuestro
departamento con cuidado en mi auto. – y diciendo esto, Siwon le entregó las
llaves de su preciado deportivo al hombre, pasándolas frente a un anonadado
Heechul. — Recuerda dar una vuelta en los alrededores antes de ir hacía nuestro
departamento como hemos quedado.
— ¿Paseara nuestras compras? – preguntó
Heechul con extrañeza.
— Un paseo redondo que nos dejará fuera
del mapa por unas horas.
— Tú lo planeaste todo. – lo acusó
Heechul con la boca abierta.
Borrarse
del mapa para cualquier paparazzi, fan o sasaeng, solo podía significar una
cosa y la sonrisa de Siwon no le dejaba
lugar a dudas.
— Te tengo una sorpresa. – Siwon se
despidió del dueño de la tienda, y empujo a Heechul hacía la salida con la mano
en su espalda.
Heechul no
tenía idea de lo que Siwon estaba tramando pero no se quejaba de nada, ellos
estaban pasando un buen momento juntos sin infortunios y eso es lo que
importaba.
Subieron
al auto negro recién llegado en cuanto abandonaron la tienda. Siwon iba con
Heechul en el asiento trasero del auto, uno al lado del otro. Se trataba de un
área bastante amplia, cómoda y privada. Pues lo primero que notó Heechul fue
que un gran vidrio negro les separaba del asiento delantero y del chófer,
dándoles a ellos toda la privacidad que necesitaban.
— Wow, me siento como diplomático. –
dijo Heechul, haciendo reír a Siwon. — Podría ser un auto de esos, pero no creo
que hayas podido pedir prestado uno.
— No lo es, pero se acerca un poco.
— Estas fanfarroneando. – y aquello hizo
reír a Siwon demasiado. Heechul observó el lugar un poco más, no había copas ni
minibar como en las limusinas, así que esa idea quedaba descartada. — Él no
puede escucharnos, ¿cierto?
— No puede, al menos que usemos el
intercomunicador para hablar con él, eso sí funciona igual que en las
limusinas.
— Entonces, tampoco puede vernos o
espiarnos. – Heechul odiaría eso.
— Es cierto. – le aseguró Siwon.
Heechul
respiro profundamente antes de lo que tenía que decir a Siwon, por supuesto que
no deseaba ser escuchado por nadie más que por él, ya que se trataba de algo
privado que les concernía a ellos dos nada más.
— Quiero agradecer todo lo que hiciste,
lo he pasado muy bien. – para este momento, su mano ya se encontraba cubriendo
la de Siwon, lado a lado, sus brazos rozándose. La cercanía había sucedido sin
pensar.
— No ha sido nada, Rella.
Ah, Rella,
le encantaba como sonaba cuando Siwon le decía de aquella manera. Y pensar que
había nacido de una forma tonta aquel apodo, casi tanto como el de Simba en
Siwon, que le remontaba a Heechul cuando recién debutaron y se auto-proclamaba
como Cinderella Kim Heechul. ¿Y qué se le había ocurrido a Siwon decir? Yo soy
Simba y protegeré a Cinderella.
Fue así
que con el tiempo, había pasado de Cinderella a ser llamada solo Rella por
Siwon, siendo la forma cariñosa en que se nombraban y casi olvidada cuando todo
el mal entendido de Hangeng surgió. Por lo que se sentía bien haber regresado a
esta comodidad con ambos motes cariñosos.
— Seguramente fue mucho trabajo
planearlo, por eso no digas que no ha sido nada. – Heechul no dejaba de mirarle
a los ojos.
— Hice algunas llamadas mientras dormías.
– Siwon dijo con una sonrisa llena de satisfacción, como si se tratara de algo
muy normal como demostrar su cariño, cosa que se le hizo muy tierna a Heechul.
A veces Siwon olvidaba su valía — Use algunos contactos.
— Omma siempre me dice, está muy bien
que regañes a Siwon cuando los consiente de más dándoles regalos caros a tus
dosaengs, con su cariño basta. Si omma nos viera en estos momentos, seguramente
los dos seríamos regañados. Aunque para mí el regaño sería peor porque eres su
favorito. – se quejó Heechul, riéndose de sí mismo, demostrando que aquello no
le incomodaba para nada.
A Heechul
le parecía bien que su madre se preocupara tanto por sus miembros como si
fueran sus propios hijos y al parecer, todas las madres de SJ pensaban lo
mismo.
— Omma Kim es muy considerada conmigo,
pero está claro que ella te ama más que por el simple hecho de ser su hijo.
Siwon
había girado su mano y ahora sus dedos se encontraban acariciando la palma de
Heechul, en un gesto tierno para ambos, pues ninguno de los dos parecía querer
soltar sus manos. Terminaron entrelazando sus dedos en un firme agarre.
— Estoy agradecido que se preocupe tanto
por mi como de su propio hijo. – continuó Siwon— Le mostrare mis respetos en
cuanto la vea mientras tanto saluda de mi parte a tu madre cuando hables con
ella.
— Hace poco hablé por teléfono con ella,
- se apresuró a contar Heechul — Me decía que no te lo pusiera difícil, que
seguramente estarías pasando dificultades con tu familia y eso me hizo pensar.
—la voz de Heechul se había hecho suave y preocupada— Tú familia no debe de
estar pasándola muy bien con lo que sucede entre nosotros.
— A decir verdad, no he hablado mucho
con mi padre, a menudo mi madre me llama y se preocupa por nosotros. — con el
padre de Siwon era otra historia, eso no lo tuvo que mencionar para que Heechul
lo entendiera. .
Entonces
Siwon recordó la negociación hecha por su padre con SM, que de no ser por
Sooman, seguramente todo el escándalo sucedido con Heechul en el hotel, habría
terminado peor o hasta en los tribunales. Y recordar que esto también era un
contrato, no le gustó mucho a Siwon, pues a pesar que ellos lo habían sugerido
como forma de protegerse, el señor Choi lo había llevado más lejos. Siwon no
había podido hacer otra cosa más que aceptar los términos de su padre.
Lo que era
peor, es que Siwon hubiera mantenido a Heechul ignorante de esto.
— Yo… lo siento por haberme olvidado de
eso, me siento tan culpable por todo lo sucedido. – y Heechul lo hacía, porque
en verdad que el señor Choi debía estar pasando un mal momento, con lo estricto
que era y que Siwon lo evitara para enfrentarlo. Porque estaba claro que Siwon
lo estaba evitando. — ¿Tan mal está?
— Él entenderá, debo darle tiempo para
que termine de asimilar, – Siwon mintió—, que nada de esto es actuado, y que la
persona con la que quiero estar en estos momentos, eres tú. –y eso es lo único
que debería importar, Siwon lo dejaba claro.
Heechul
observó el vidrio polarizado que los separaba del chófer pero nada, no podía
ver nada, ellos estaban teniendo tanta privacidad como podía ser posible en un
auto y agradeció, porque algo de lo que había mencionado Siwon le estaba
asustando como mil demonios. “La persona con la que quiero estar en estos
momentos”, y después ¿qué?
Sin
embargo, si algo estaba aprendiendo de todo este lío, es a no pensar demasiado,
justo como Siwon estaba haciendo al evitar a su padre. Si ambos se pusieran a
pensar, estarían perdidos.
Todavía
dudando un poco, Heechul echo mano al cuello de Siwon y lo acercó. Sin esperar,
chocaron sus labios al primer intento en un beso que con el deseo contenido,
pronto amenazaba con dejarlos sin aire. Sus manos sostenidas entrelazadas se
apretaron entre sus cuerpos, cuando una descarga de adrenalina y felicidad los
comenzó a inundar.
Aquello
podría ser amor, llamarse felicidad, aunque fuera un sueño efímero.
Entonces
Siwon, con su mano libre, atrajo el cuerpo de Heechul al suyo jalando de su
cintura, de sus caderas, de donde le fue posible, pues deseaba sentirlo tan
cerca del suyo. Heechul terminó enredando su mano en el cuello de Siwon,
acariciando su nuca, sosteniéndose por momentos de sus bien trabajados hombros.
Aunque el auto no se movía en su avance, Heechul necesitaba sostenerse del
torbellino de emociones que lo estaba azotando con aquel beso.
Suspiró.
¿Cómo
podía sentirse tan bien un beso entre ellos? Se estaban volviendo adictos a sus
besos. Por lo que necesitando más intimidad, Heechul giro su cuerpo hacia Siwon
echando una pierna entre las suyas y al instante, pudo sentir la dureza bajo
los pantalones de Siwon. Heechul estaba tan desesperado, que estaba deseando
que la siguiente sorpresa de Siwon incluyera una cama para ambos.
Por
supuesto que él también se encontraba duro, pero sentir que Siwon también lo
estaba y por él, hizo que Heechul se sintiera muy satisfecho. Fue entonces
cuando se le ocurrió frotar su pierna en esa parte, sacando un ronco gemido del
pecho de Siwon que por supuesto, murió en su boca ya que no habían dejado de
besarse.
Ambos
parecían necesitados por su toque, aunque algo parecía arder siempre desde la
última vez que estuvieron juntos y nada sucedió. Un deseo que hasta ahora
habían mal reprimido que casi termina en pleito entre los dos y que estando en
sus cinco sentidos, parecía reavivarse más.
Si esto
era un previo para lo que les esperaba, ninguno de los dos podría aguantar más
la espera y comenzar a deshacerse de lo que les estorbaba, pero aún tendrían
que aguantar un poco más, al menos hasta llegar al lugar que Siwon había
planeado. Estaban contando con poder hacerlo.
Una vez
abierto el camino, ninguno de los dos parecía querer detenerse y si les había
pasado lo mismo esa noche en el hotel, ahora comprendían porque todo sucedió
entre ellos dos.
Esa noche
no se perdieron por el alcohol, lo que sucedió fue algo que ambos deseaban con
desenfreno y valiéndoles todo lo hicieron. Aunque hacerlo público, eso sí que
había sido cosa del alcohol. Quizás si hubieran mantenido todo en secreto las
cosas funcionarían mejor para los dos.
Pero el
amor no se puede ocultar, ni el dinero, dice un dicho muy bien aplicado aquí.
Siwon
gimió dentro del beso al sentir como la lengua de Heechul cosquilleaba en su
garganta. Dios, sí que sabía besar, y se dejó hacer por su boca. Mordía sus labios
suavemente y enredaba su lengua con la suya mientras jalaba su cabello con sus
largos dedos, lo cual envió a Siwon a otro nivel de excitación y expectativa de
lo que vendía.
— Oh, cielos… - oh, sí, lo estaba
disfrutando.
La mano de
Heechul comenzó su viaje hacia abajo por el cuerpo de Siwon, pasando por su
pecho, los botones de la camisa, hasta llegar más debajo de su cintura por
sobre su pantalón. Siwon comenzaba a sentir su pene cobrar vida inquieto debajo
pidiendo atención, tanto que si continuaba de esa forma, no tardaría mucho en
manchar sus pantalones.
Heechul
gimió de frustración cuando su mano fue detenida al buscar bajarle el cierre.
Apretándola suavemente Siwon lo detuvo de volver hacer cualquier otro
movimiento sobre su erección, o se avergonzaría a si mismo al bajar del auto
con una mancha de semen al frente.
Continuaron
besándose un poco más, incluso cuando el coche se detuvo, ya que ninguno de los
dos parecía querer separarse del delicioso momento que estaban viviendo, llenos
de placer, de momentos nítidos que si quedarían en sus memorias sin temor a
olvidarlos. Estaban disfrutando como nunca pero tenían que parar para bajar del
auto.
Heechul
fue quien se detuvo primero. Sus labios hicieron “pop” de lo duro que se
estaban besando.
— ¿Ya llegamos? – pregunto algo
desorientado todavía, él no sintió cuando el auto se detuvo.
— Hace unos momentos.
— ¿Por qué no nos avisaron? – lo que
realmente quiso preguntar Heechul es porque no les habían abierto la puerta
como acostumbran los chóferes, Siwon pudo verlo en sus sorprendidos ojos
— Pedí que no lo hiciera. –
descuidadamente Siwon paso uno de sus dedos por la comisura de los hinchados
labios de Heechul, quitando la humedad de ahí.
Podría
decirse que los besos de Heechul eran húmedos y que no podía evitar su problema
de salivación, pero el mayor sabía tan malditamente bien y ¡ah! Que excelente
besador era. Tanto que ese pequeño problema se pasaba por alto. No era
repulsivo, diferente tal vez, cosa de chicos pensó Siwon.
Al final,
los fluidos parecían quedarse todos en Heechul, por ello la humedad en sus
labios y boca. Tan sexy como eso lucía en su exuberante boca, que solo lo hizo
más tentador. Después de todo, parte de Siwon también terminaba en él y pensar
eso le gustó más.
— Habría sido muy bochornoso que nos
encontrara de esta forma, ¿no crees? – señaló Siwon a Heechul que aún se
encontraba con una pierna atrapada entre las del menor y con su cuerpo casi
encima también. Además de sus manos enredadas muy descaradamente frente a la
erección de Siwon.
— ¿Cómo vamos a bajar? – preguntó
Heechul, ambos estaban duros.
Siwon no
le dio respuesta, en su lugar abrió la puerta del auto por sí mismo y bajó del
auto para después pedirle a Heechul que hiciera lo mismo. No le ayudó a bajar
como si fuera una damisela, aunque si sostuvo la puerta del auto y después
cerrarla en cuanto estuvo de pie junto al auto.
Para
sorpresa de Heechul se encontraban los dos solos, el chófer no estaba con ellos
como había pensado y el lugar en el que se encontraban parecía ser un sótano,
como un estacionamiento súper privado. Con razón Siwon no se había preocupado
porque alguien los viera en las condiciones que venían.
De lo
siguiente que se percató Heechul, además de los otros autos de lujo bien estacionados
que los rodeaban, fue de un elevador como única salida además de la usada por
el auto para entrar. Siwon fue quien lo dirigió hacia ese lugar.
— Subiremos. – dijo Siwon enseguida de
pasar una tarjeta por el lector del elevador. Heechul solo podía pensar que se
trataba de seguridad máxima, aún así, Siwon todavía no le había dicho donde se
encontraban.
El
elevador era demasiado amplio, apto no solo para personas, si no que parecía
que también para cargas pesadas y preciadas. Tampoco se trataba de un espacio
lujoso, más bien parecía simple. Si se trataba de un hotel, Heechul no podría
saberlo por aquel elevador y por la cara sonriente de un Siwon que no le
quitaba la mirada de encima, le decía que no iba a decir nada hasta que lo
viera por sus propios ojos.
Lo estaba
matando la curiosidad, además del bochorno que todavía sentía después de lo
sucedido en el auto y la incomodidad entre sus piernas se hacía presente cada
que sus piernas se cruzaban hasta para caminar. Por lo que Heechul esperaba que
al menos Siwon estuviera sufriendo de la misma incomodidad detrás de la sonrisa
burlona.
Cuando
Heechul puso más atención, de dio cuenta que habían pasado de estar un piso más
debajo de lo que era el sótano, según lo marcado en el elevador, hacia varios
pisos más arriba hasta que se detuvo.
Las
puertas del enorme elevador se abrieron por completo a lo que parecía ser un
pasillo de servicio, y de nuevo Heechul estaba sin pistas de donde se
encontraban. Todo estaba siendo tan hermético y se sentía perdido en el extraño
lugar que si Siwon no le decía pronto donde estaban, dejaría de seguirlo
después de las siguientes puertas que se encontraban al final del pasillo.
Sin
embargo no puedo hacerlo. Detrás de esas puertas entraron a otro pasillo más
amplio y elegante, como los existentes en los mejores hoteles. Y aquella
decoración por supuesto que la recordaba, vagamente en la mente de Heechul
llegaron imágenes de un lugar conocido en el que ya había estado antes, un
hotel que no podría olvidar nunca.
Y su
asombro se vio reflejado en sus ojos porque Siwon pudo verlo y le gustó que la
espera hubiera valido la pena para sorprender al mayor, gratamente por lo que
veía, así que tomó su mano para que continuara caminando hasta la que sería su
habitación.
Cuando
llegaron frente a la puerta, en ese piso en especial no había muchas pues las
suits eran enormes, Siwon le pasó la tarjeta a Heechul, deseaba que él la
abriera. Heechul no pudo ocultar la diversión de sus ojos y menos su sonrisa,
aquello se parecía mucho a las travesuras que hacían ebrios, sin embargo se lo
estaba pasando mejor en sus cinco sentidos.
Ambos
entraron cuando Heechul abrió la puerta y entonces el mayor no pudo dejar de
notar que no se trataba de la misma suit, aunque si de una muy parecida. Sus
ojos absorbiendo todo a su alrededor, cada detalle de la habitación, después se
giró hacia Siwon cuando escucho que cerró la puerta.
— La suit que ocupamos anteriormente
estaba ocupada. – se explicó Siwon — Sin embargo me dijeron que esta es muy
parecida, solo cambia la disposición.
Y era
cierto. La suit anterior la habitación con la cama se encontraba a la derecha y
acá a la izquierda, por lo demás era parecido, incluso el balcón por donde
habían gritado su amor y el jacuzzi que lucía al fondo de la habitación pegado
a un gran ventanal que en la otra habitación no lograron ocupar.
Heechul
curioso, caminó por toda la habitación, observando los colores del mobiliario,
los aromas de los popurrí que seguramente habían dejado por ahí esparcidos por
toda la suit, la elegancia con que la habitación fue decorada y su cama cuando
se acercó a ella. Sí que era tan grande como la recordaba, no se explica cómo
es que él había terminado en el piso, con el trasero apaleado.
Siwon se
fue acercado por detrás de Heechul, hasta que estuvo lo suficiente cerca para
levantar los brazos tomar sus hombros.
— Pensar que todavía no hemos visto
todos los vídeos que grabamos. – suspiró Heechul al sentir las manos de Siwon.
— Creo que no es necesario estando aquí.
Puedo tener recuerdos de los que ya vimos y recordar los que no hemos visto de
cosas que si hicimos, aunque no sea todo tal cual como pasó, sé que tú recordaras
las partes que yo no. – le aseguró Siwon.
— Puede ser.
— Como esto, - Siwon terminó por pegar
su pecho a la espalda de Heechul, rodeando con sus brazos el pecho de este —,
recuerdas como llegamos a la cama, ¿cierto?
Oh, claro
que Heechul lo recordaba, y si se olvidaba de algo, Siwon bien podría completar
el recuerdo, tal y como lo había sugerido. Sin embargo esta vez no sería
necesario, Heechul lo recordaba todo.
Continuará…
vaya que buena experiencia le esta dando Siwon.... preparando todo a detalle, Heechul debe estar agradecido x lo que hace por él
ResponderEliminarAsi o mas encantador Siwon si que sabe conquistar el corazón de Heechul, y ahora van a recodar esa noche donde empezó todo siii, hermoso cap muchas gracias valio pena la espera y esperando el siguiente bye.
ResponderEliminarOh oh oh 😍😍😍😍😍😍😍😍😍♨️♨️♨️🔥🔥🔥 en la siguiente sera excelente ♨️♨️♨️🌡
ResponderEliminarQUe buena sorpresa la que le dio Siwon a Hee. Ahora si las cosas se van a dar estando ellos en sus 5 sentidos.
ResponderEliminarKyaaa!!! Francamente estoy tan feliz, me pongo tan feliz cada vez que llego a este capitulo ^_^