Siwon se
relajó entonces, tomó su bebida y no pudo evitar sonreír al recordar cómo
surgieron las cosas entre ellos… las escenas, los recuerdos, todos ellos
haciendo eco en él…
Mis
días sin ti son como un cielo,
Sin
lunas plateadas ni rastros de sol,
Mis
días sin ti son solo un eco,
Que
siempre repite La misma canción
Se habían
conocido en sus años de universidad, Heechul estudiaba administración y
economía, mientras Siwon estudiaba literatura y letras. Siempre tuvo claro lo
que deseaba hacer con su vida, su vocación como profesor lo llevo estudiar
aquella carrera y dedicarse a enseñar después. En cambio Heechul, siempre fue
como un zorro para los negocios y el hacer dinero, justo como lo estaba
haciendo ahora.
El destino
había funcionado a su favor, cuando en una materia sus carreras coincidieron y Siwon
no lo dudó… ahí comenzó todo.
Algunos años atrás…
Heechul ya era muy popular entre las
chicas y entre los chicos también cuando lo conoció, pero Siwon tampoco se
quedaba atrás. Para Siwon había sido un flechazo a primera vista. Quizás eso
fue lo que le dio seguridad para lanzarse a por Heechul, sin embargo fue
Heechul quien dio el primer paso para acercarse y no fue nada sutil.
El salón
no estaba lleno, sin embargo eso no impidió a Heechul para que intentara pasar
por en medio de las dos bancas, una que tenía Siwon enfrente y en la que estaba
sentado. Estaba siendo correteado por otro chico, uno que se veía bastante
dulce en comparación a Heechul, aunque después se enteró del porqué huía del
chico.
En su
huida, Heechul se llevó su libreta, lápices y en realidad todo lo que tenía
encima. Siwon se agachó por sus cosas y Heechul también lo hizo, pero solo se
dio cuenta cuando ambos quisieron levantar el lápiz de Siwon.
— Hola – fue el saludo de Heechul al
encontrarse sus rostros muy juntos mientras sus curiosos ojos negros estudiaban
a Siwon. Tan profundos que cautivaban.
— Ho... hola. — contestó algo tímido
Siwon, bajando su mirada para romper el hechizo de sus ojos.
— Lo siento, fue mi culpa. – se disculpó
Heechul antes de terminar de levantar el lápiz.
— S-sí, Gracias. – aceptó el lápiz
tomando la mano de Heechul.
Siwon
respiró profundamente y pasada la sorpresa del momento, regreso a sí mismo. Por
ningún motivo iba a perder la oportunidad ni a soltar la mano de Heechul. No
cuando se había dado cuenta de lo suave que su piel era al tacto y para mejorar
las cosas, se veía totalmente lindo con su carita confundida por lo que Siwon
estaba haciendo.
— No te preocupes, está bien, fue un
accidente.
— ¿Me devuelves mi mano? – pregunto
Heechul todavía con esa carita de desconcierto.
— No.
— ¿No?
— Tú aún tienes mi lápiz. – y al darse
cuenta, Heechul soltó rápidamente el objeto, pero Siwon no lo soltó.
— Te devolví tú lápiz, devuélveme mi
mano. – esta vez la frase parecía más una orden. Y Siwon no podía dejar de
observar los contrastes de su rostro, como había pasado de la sorpresa hasta el
enfado.
— No la tengo secuestrada, fue un
reflejo. – y Siwon no dudo en acariciar la palma de la delgada mano con uno de
sus dedos
Heechul se
quedó con la boca abierta, de pronto los colores se le subieron al rostro y
sabía que un sonrojo se formaba en sus mejillas, sin poderlo evitar.
— Entonces… ¿puedo sentarme a tu lado?
— Eh…
— Soy Heechul. – se presentó sentándose
a su lado.
— Mi nombre es Siwon.
Cuando los
dos tomaron asiento fue difícil seguir el hilo de la clase, ya que se
enfrascaron en una charla donde se conocieron un poco mejor, pero no tanto como
lo consiguieron después de años de amistad.
Desde ese
día se hicieron amigos, aunque Siwon encontró momentos para hacer sonrojar a
Heechul, tanto como la primera vez. A Siwon siempre se le escapaba una que otra
frase cursi que a pesar de quejarse, Heechul no podía ocultar que le encantaban.
Poco
tiempo después traspasaron los límites de amigos y comenzaron a salir como algo
más sin ponerle etiqueta a lo que tenían.
— Aquí está. – Siwon dejó el desayuno
que había comprado para los dos sobre la mesa del campus, haciendo que un
distraído Heechul reaccionara algo sobre saltado.
— Oh... bien gracias. – le dijo, y
cuando iba a sacar su cartera para pagarle a Siwon, este lo detuvo, quitándole
la cartera.
— De cuando acá tienes que pagarme.
— Cierto, entonces dámela. – le pidió Heechul
amablemente.
— ¿Qué me vas a dar a cambio? – y con
sus rostros muy juntos, Heechul no pudo evitar sonreír, sabía lo que Siwon
quería.
Heechul se
acercó a Siwon y sus labios se juntaron, se besaron cortamente, pues el comedor
de la universidad no era un buen lugar para hacerlo. Heechul dio un paso hacia atrás
y luego miró a su alrededor para observar si alguien se había dado cuenta,
hasta que sus ojos se toparon con otros muy furiosos que al parecer no habían
perdido detalle de nada.
— ¡Cuidado! – intento avisar Heechul a
Siwon pero fue demasiado tarde, pues ya tenía un refresco vaciado sobre su
cabeza.
— ¡Eres un imbécil! ¿Qué demonios haces
con mi novio? – la chica enfadada comenzó a reclamar a Siwon.
— Disculpa... ¿Qué? – Siwon no pudo continuar porque
Heechul interrumpió la conversación colocándose entre ellos.
— ¡Heechul es mío! – gritó ella.
— ¡¿Cuándo me compraste?! – le reclamó
Heechul. Si alguna simpatía tenía Heechul de la chica, con esto que había
dicho, se le había acabado.
— Heechul yo... yo te amo. – la chica
comenzó a decir mientras jalaba del brazo de Heechul hacia su lado.
— ¿Heechul? – Siwon también jaló del
brazo de Heechul para retenerlo. Comenzaba a entender de qué se trataba todo.
Al parecer Heechul había mantenido aquella relación, ¿estaba saliendo con ambos?
— Nunca dije que lo fuera, te lo dije la
vez pasada, cuando terminamos.
— Pero...
— Este no es el lugar para discutirlo.
Vámonos de aquí. – y al decir esto, Heechul tomó del brazo a la chica para
alejarla del lugar y de las curiosas miradas que comenzaban a llegar.
— Heechul… - Siwon jalo de su mano
deteniéndolo — ¿Te vas a ir? ¿Con ella?
— En seguida vuelvo.
— ¡Sí! Se va conmigo, ¿algún problema?
— No lo hará.
— ¡Ya lo hace! – volvió a gritar la
chica.
Y en medio
de la discusión, Heechul estaba siendo jalado de un lado a otro como títere,
cosa que le hizo disgustarse. Nunca se había sentido de esa forma y no le gustó
para nada, estaba muy enfadado con ambos.
— ¡Basta! Ustedes dos, no soy un
juguete, ¿entienden?
— Heechul, discúlpame... – comenzó a
decir Siwon que aún no había soltado su mano, pero enseguida cambio de parecer
sobre lo que iba a decir, respiro profundamente, soltó su mano y murmuró—:
Elígeme Heechul…
— Después hablaré contigo. Vámonos. -
volvió a decirle a la chica y se la llevó.
Si Heechul
lo escuchó, Siwon no lo supo porque no dio señas de hacerlo, ni siquiera lo
volteo a ver.
Siwon se
quedó solo, Heechul se había ido con la chica sin ni siquiera mirarlo, pero lo
que más le disgustaba era darse cuenta que no era tan especial para Heechul
como pensaba, cuando él estaba loco de amor.
Golpeó la
mesa con algo de furia antes de ponerse de pie y llevar su comida al basurero. Obviamente
no iba a regresar a clases, así que saliendo del comedor fue por su auto y vago
un poco manejando a ningún lado, intentando calmarse antes de llegar a casa.
Pateando
las piedras,
Aún
sigo esperando que vuelvas conmigo,
Aún
sigo buscando, en las caras de ancianos,
Pedazos
de niño.
Cazando
motivos,
Que
me hagan creer que aún me encuentro con vida,
Mordiendo
mis uñas, ahogándome en llanto,
Extrañándote
tanto.
Siwon
estaba desolado y se sentía ridículo por sentirse tan mal en la primera
batalla, su primera discusión con Heechul, pero en su mente solo podía pensar
en lo que sería de él si Heechul no lo elegía. Si él elegía estar con la chica
en su lugar, no entendía porque debía ser tan extremista, pero en el amor
siempre te sentirás perdido, inseguro, porque el amor nos hace tontos.
Por amor
se hace lo imposible, es por eso que si Siwon tuviera una esperanza, lo daría
todo.
Cuando por
fin decidió ir a casa, al estar esperando que se abriera la puerta de su
cochera, Heechul apareció detrás de ella mirándolo directamente a los ojos con
cara enfadada. Todavía resultaron así las cosas.
Siwon no
soportó más, ya que quien debía estar enojado era él y no Heechul. Se bajó del
auto igual de enfadad que Heechul para enfrentarlo. Sin embargo todo su
malhumor, las cosas que iba a decir, se le olvidaron cuando Heechul fue
corriendo hacia él a abrazarlo. Su cuerpo rebotó con el suyo y unos brazos
enredándose alrededor de su cuello.
De los
dos, fue Heechul quien habló primero.
— Estaba muy molesto contigo por lo que
pasó. Pero cuando regresé a buscarte al comedor y vi que no estabas, no pude
estarlo más. – Heechul apretaba sus brazos fuertemente a su alrededor, como si
no quisiera que volviera a desaparecer — Me preocupe mucho cuando no te vi. Por
eso vine enseguida a buscarte pero tampoco habías llegado.
— Te fuiste con ella…
Eso detuvo
por un momento a Heechul, que termino separándose del abrazo, para mirar a
Siwon.
— Creo que este lugar no es bueno para
hablar Siwon, – dijo mirando hacia atrás, a la gran casa donde los padres de
Siwon vivían—, iremos a otro lado.
Heechul no
le dio tiempo de reaccionar a Siwon, aprovecho para agarrar las llaves del auto
y después llevarlo sostenido del brazo hasta el asiento del copiloto. En
seguida subió al auto a conducir.
Condujo
varias calles hasta llegar a un lugar tranquilo y poco transitado, donde no
hicieran sospechar a ningún vecino y hacerlos llamar a la policía. Apagó el
auto y Heechul se acomodó como pudo en el asiento, girando su cuerpo para poder
ver de frente a Siwon.
— Andabas con ella. – soltó Siwon sin
llegar a mirarlo.
— No… a veces la amabilidad puede ser
confundida, tú sabes. – Siwon había pasado por el mismo problema más de una vez
y Heechul lo sabía, pues se habían contado todo.
— Pero si anduviste con ella.
— Bueno, sí, como lo hice con muchos
otros. Hace un tiempo. – intento explicarse Heechul pero la verdad es que se le
estaba dando pésimo — Lo que intento decir es que antes de conocerte todo era
salir y divertirme, a no tomar a nadie en serio, aunque tampoco jugaba con
ellos porque con todos fui sincero sobre lo que sentía.
— Conmigo no es diferente entonces.
— ¡Claro que no! Eres tú quien ha hecho
que todo sea diferente para mí. No andaba con ella y dándote alas a ti al mismo
tiempo si eso es lo que piensas, porque desde que comenzamos… lo que sea que
hayamos comenzado, no he salido con nadie. – en este punto Siwon no reclamó
nada, ya que solo llevaban una relación más que amigos. No novios. Siwon
entendió entonces que ese había sido un problema en primer lugar, no aclarar su
relación primero — Ella es alguien con quien salía y a quien corte cuando me di
cuenta que te quería Siwon…
— Espera... ¿me quieres? – preguntó
Siwon levantando la mirada y con sus mejillas sonrosadas— Me elegiste a mí.
— Te quiero Siwon… - susurró Heechul acercándose
al rostro de Siwon — No volverá suceder
nada de esto nunca. Jamás.
— También te quiero Heechul.
— No volveré decepcionarte.
Siwon
recorrió la distancia que los separaba y unió sus bocas en un beso, uno que le
supo a todo. Felicidad, victoria, amor, alivio. El beso al principio fue suave,
sus labios tocándose como el aleteo de una mariposa, sus labios apenas se rosaban
cálidamente. En el tiempo que llevaban saliendo nunca se habían besado más allá
que unos cuantos besos de piquito, por eso esta vez se estaban tomando su
tiempo para reconocer sus labios y explorar sus bocas.
Como le
fue posible, Heechul fue hacia el asiento donde se encontraba Siwon, trepando a
sus piernas, enredando sus brazos alrededor de su cuello para no separarse del
beso. En cuanto Siwon tuvo a Heechul sobre sus piernas, una de sus manos tomó
la cintura de Heechul mientras la otra lo tomaba de la nuca para profundizar el
beso.
Se estaban
besando en un auto. Su primer beso a conciencia sobre un auto, seguramente
sería una buena historia para recordar. Ambos cerraros los ojos, disfrutando el
uno del otro y todas esas sensaciones que el beso les provocaba, acariciando
con sus lenguas cada parte de sus cálidas bocas.
Después,
cuando el aire comenzó a escasear, se separaron lentamente. Ambos espiraban
agitadamente pero sonreían. Siwon se abrazó a Heechul y este, acaricio su
espalda y sus cabellos, sintiendo en su pecho el aliento cálido de su
respiración, mientras su corazón se llenaba de algo mucho más cálido aún….
Algo
llamado: Amor.
Continuará…
Aaaaaaah recuerdos de juventud!!! 😍😍😍😍😍😢😢😢😢
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