Título del minific: “Choose Me”
Autor(a): Lunis HeeChan
Pareja: SiChul
Tipo: Yaoi
Género: Romance, Fluff, Lemon, AU
Clasificación: +16
Comentario de la autora:
Este minific lo soñé… de esas noches
cuando las ideas no me dejan dormir, tuve que escribirla en el celular y por
mucho tiempo estuvo guardada. Así que hoy sale a la luz para festejar al 102 el
diez de febrero, día de mi adorado SiChul. También quiero que tomen estos tres capítulos como mi regalo adelantado de San Valentín para
ustedes mis lectores… Saranghae♥
Disfrútenlo la lectura.
Siwon no
podía creer que estuvieran pasando un catorce de febrero de esta manera, lo
peor es que parecía que su pareja, Kim Heechul, no se daba cuenta del día que
estaban viviendo por sus múltiples ocupaciones o la otra explicación que le
quedaba, era que solo lo estaba dejando pasar, restándole importancia al día de
San Valentín.
«No, Heechul no haría esto. Debe estar
muy ocupado con los nuevos proyectos, eso debe ser» Siwon trataba de convencerse.
— Amo a este hombre pero a veces no sé
qué pensar. – se quejó Siwon justo en la puerta de la oficina de Heechul —
Aunque nunca llegas a conocer realmente a la persona que amas, y ese es el
desafío de amar.
Siwon tocó
la puerta antes de entrar. Detrás del escritorio se encontraba su pareja con el
auricular en una mano, la otra la tenía sobre el teclado y se veía realmente
ocupado con todos esos papeles alrededor. Sin embargo él se notaba fresco,
dinámico y como pez en el agua, se notaba que le gustaba su trabajo, el cual
hacia muy bien por cierto.
— ¿Estás ocupado? – por toda respuesta,
Heechul le hizo señas de que tomara asiento y esperara a que terminara de
atender la llamada en la que se encontraba.
No le
quedaba de otra, Siwon tenía que esperar si deseaba llevar a su pareja lejos de
ahí, a comer y con suerte lo tendría el
resto de la tarde solo para él.
Siwon
comenzó a merodear alrededor de la oficina, le encanto ver algunos de los
libros que le había obsequiado a Heechul y sobre todo, ver algunas de sus fotos
esparcidas por el lugar. No eran muchas, pero si más significativas, lo que le
decía cuán importante es en la vida de su novio.
Heechul se
encontraba enfrascado en una lucha online por un negocio que estaba causando
problemas, el cual cuando lo resolviera le resultaría en grandes ganancias.
Tanto como para dejarse vencer en la última parte del camino, ya llevaban días
enfrascados en aquello él y su equipo de trabajo, y Siwon no estaba
soportándolo muy bien.
Llegar
tarde le estaba colmando la paciencia a su comprensiva pareja y Heechul lo
entendía, pues no es para nada bonito llegar a casa a esas horas sin poder
hacer nada más. Por eso esperaba que en cuanto cerraran ese negocio, pudiera
reordenar sus agenda para librarse de algunos nuevos compromisos para tener más
tiempo para Siwon.
Para
Heechul estaba bien descansar antes de volver a tomar otro reto para hacer
dinero como el que tenía en sus manos en ese momento, y dejar de lado la loca
carrera que estaba siendo su vida de siempre.
Por otro
lado, Siwon no quería pasarlo de esa forma, esperaba que Heechul terminara
pronto, pues además de ser día de San Valentín también era viernes, un fin de
semana para ellos dos solos y hacer todo lo quisieran.
Algunos de
los profesores compañeros de trabajo habían preferido ir a sus casas terminando
sus clases, otros salir con amigos como Yesung o Kyuhyun que aún eran jóvenes y
carecían de parejas. Sungmin era el más afortunado de todos al estar felizmente
casado, sus planes para San Valentín, estaban muy bien planeados por su pareja.
Y sus
mejores amigos, Donghae y Changmin, le habían contados sus planes para este
especial día. Después de visitar a sus propias familias tenían planes juntos,
como pareja normal aunque ante el mundo salieran en plan de amigos. Todavía era
un problema que en su ciudad, y país, no fuera bien visto el amor entre su
mismo sexo. Salir de closet todavía era un tema delicado.
Sin
embargo ese no era su problema porque siempre habían podido salir
discretamente, como amigos, y eso no estaba mal visto… Su problema estaba aquí,
presente, frente al computador y gritando algunas maldiciones por teléfono.
.
¿Por qué
ellos no podían ser como los demás? Sus amigos lo estaban pasando muy bien este
día. Siwon bien podía salir por su cuenta, algunas de las profesoras lo habían
invitado a una reunión entre profesores pero no era lo que prefería, deseaba
pasarlo con Heechul. Obvio que no de aquella forma ni en ese lugar, pero si con
él.
Siwon
suspiro al ver a Heechul, que estaba hermoso haciendo su trabajo todo enérgico
y concentrado, tanto que parecería ignorarlo por completo pero no es así. Siwon
estaba consiente como la mirada de Heechul se posaba sobre él y lo seguía
cuando se llegaba a mover, solo lo perdía de vista cuando debía ver algún
documento o dato en su computador.
Por
extraño que pareciera y a pesar que se conocían de años, estar en aquella
relación los orillaba a reencontrarse, conocerse y adaptarse cada cierto tiempo.
Ambos eran muy diferentes estando en una relación, así como también buscaban
cosas diferentes en una y hasta ahora, Siwon estaba averiguando que Heechul no
ponía mucho de su parte cuando de cosas románticas se trataba. Eso dejando a un
lado el plano sexual.
En la cama
se comprendían muy bien y los sentimientos que involucraba hacer el amor, ambos
estaban seguros de lo que sentían el uno por el otro. Algo llamado amor en su
más pura esencia.
— Rella, y si salimos de paseo. – dijo
Siwon mientras se acercaba a Heechul que ya había colgado el teléfono— Damos un largo paseo en auto y nos detenemos a
comer por ahí, en el primer lugar pintoresco que veamos.
Heechul,
que tenía sus manos ocupadas en el computador, las detuvo por un momento
poniéndole atención.
— ¿De cita? – vio asentir a Siwon –
Estoy ocupado.
— Podríamos hacer algo que nos guste
aquí cerca…
— Voy a estar ocupado por un rato más.
Estoy a punto de cerrar este negocio, es importante que lo haga Siwon. – y por
sus palabras duras, Heechul observó la reacción de Siwon, que no fue muy buena.
A Heechul no
le gustaba ser así con él, después de todo lo más importante para Heechul era
Siwon y ahora sentía culpa. Podía sentirse como basura cada que le decía o
hacía algo malo, cuando antes no era así. Heechul todavía podía recordar como
lo trato al conocerlo, pero por mucho que Siwon le aguantara, las cosas ya no
eran más de esa forma.
— Por favor. – suplico con sus ojos a
Siwon y jalo de sus manos hasta ponerlo frente a él, sentado en el borde de su
escritorio.
Heechul comenzó
a desabotonar la camisa que Siwon traía debajo del mustio saco de profesor, muy
caro y de marca por cierto pero que no dejaba de ser soso, hasta que pudo meter
sus manos y tocar el duro pecho de su pareja.
La piel de
sus manos ardía al tocar. Sus manos bajaban conforme se iba acercando a Siwon,
hasta tocar esos cuadritos de su abdomen que tanto le gustaban y quedar con el
rostro muy cerca del suyo.
— Haré esto tan rápido que no me vas a
extrañar, y después, prometo ser todo tuyo.
Heechul
besó cortamente los labios ansiosos de Siwon. Le encantaba, quería más, pero no
era el momento, se limitó a cerrar nuevamente los botones de la camisa de su
pareja a conciencia, porque no dejaría que ninguno se abriera y dejara ver
aquella parte de su cuerpo sin estar él presente por supuesto.
Por su
parte Siwon, no reaccionó como en un principio quiso hacerlo, ya que con
aquella promesa y amable solicitud, no podía enojarse con Heechul. Había
querido salir dramáticamente de aquel lugar azotando la puerta, para que se
diera cuenta que lo estaba dejando solo en el día más importante de los
enamorados... obviamente no lo haría.
— Está bien, iré por ahí a dar una
vuelta para dejarte trabajar tranquilo y sin interrupciones. – Siwon se levantó
y tomo sus cosas para salir.
— ¿Iras con tus padres? – pregunto Heechul, queriendo estar informado sobre
donde iría su amor.
— No lo creo. – respondió Siwon
alejándose hacia la puerta – Comparé la cena. Te veo en casa.
Y a pesar
que ya había desaparecido por el pasillo, Heechul no dejaba de mirar hacia ese
lugar preguntándose, como siendo tan diferentes sentían algo tan fuerte estando
juntos. Y a diferencia de Siwon, estaba preocupado por su futuro y estabilidad,
porque Heechul deseaba que su pareja se dedicara siempre a lo que más amaba,
enseñar.
Siwon
salió en su auto del edificio, más no fue muy lejos. Se detuvo a un lado de una
avenida alterna poco transitada. Manejar por la avenida principal a esta
hora, solo lo estresaría más de lo que ya estaba, por el tráfico que se armaba. Por
eso las vías alternas eran la mejor elección a esta hora y también no tuvo
humor de alejarse mucho.
Manejar
molesto nunca era bueno.
Los
últimos años su vida giraban alrededor de la relación con su pareja, del amor
que le profesaba, por eso estas ausencias y olvidos calaban muy hondo en Siwon.
Ningún lugar era bueno o tan hermoso para disfrutar si Heechul no estaba a su
lado, pero ¿Qué podía hacer?
Lo más irónico
es que toda esta situación a Siwon le recordaba unos versos que había leído
hace poco, en esa lectura que había dejado pausada la noche de ayer y que ahora
cobraban un entendimiento profundo en su sentir…
Mis
días sin ti son tan oscuros,
Tan
largos, tan grises, Los días sin ti,
Mis
días sin ti son tan absurdos,
Tan
agrios, tan duros, Mis días sin ti.
Mis
días sin ti no tienen noches,
Si
alguna aparece es inútil dormir,
Mis
días sin ti son un derroche,
Las
horas no tienen principio ni fin.
Siwon quisiera
no estar tan apegado a su pareja pero en realidad lo estaba. Tal vez por eso
los días sin Heechul le parecían un poco sombríos, como el poema que había
leído. Pues como cualquier pareja normal, realizaba su trabajo con tanta
fascinación y gusto, Siwon disfrutaba su profesión. En sus ratos libres se
dedicaba a leer y últimamente había comenzado a escribir, cosas que alejaban su
mente.
A veces
pensaba que tenía demasiado tiempo libre y su pareja no. Quizás debería
comenzar a buscar algo que hacer, como hacer más formal su escrito y
convertirlo en un libro. Pero ese sueño estaba un poco suelto todavía. Nada
concreto.
Pensar en
eso ahora no lo estaba poniendo de mejor humor. Siguió dando vueltas un poco
más. Ya había explorado algunas de estas calles alrededor del edificio en el
que trabajaba Heechul, pues de vez en cuando salían a comer a pie o cuando se
citaban en la oficina Siwon se dejaba el auto en el departamento donde vivían y
regresaba a pie por Heechul.
En una de
esas caminatas y vueltas que había dado por diferentes calles para conocer
mejor el área pues le gustaba caminar, Siwon descubrió un cafecito oculto
detrás de un callejón que daba justo al jardín, el cual había llamado su
atención. Podría decirse que era al aire libre pero no a la vista de todos.
Siwon se
estacionó algo alejado porque no había como hacerlo más cerca. Caminó por una
cuadra más para llegar al café. La pequeña cerca de madera oscura lo recibía
con las puertas abiertas. El callejón era más o menos largo pero abierto, en un
contraste por la vegetación que trepaba por las paredes de los edificios
vecinos, incluso una de las paredes de vidrios de uno ayudaba a embellecer más
el lugar, reflejando las plantas y árboles, un paraíso en medio de la mole de
hierro que es la ciudad.
Al final
del camino, Siwon se encontró con un café que no era pequeño y cuyo edificio
era más bien de un estilo tradicional y moderno sin llegarlo a ser tanto.
Algunas mesas se encontraban afuera al aire libre, algunas bajo la sombre y
otras bajo el sol que a esas horas ya se portaba amable.
Otras
mesas se encontraban dentro del cafecito, que con los grandes ventanales dejaba
ver la vegetación del jardín que los rodeaba y las demás mesas de afuera. Una
de esas mesas terminó escogiendo Siwon, algo alejada de las otras.
Desde
donde Siwon se había sentado, podía muy bien ver las demás mesas e incluso la
cocina, que bien podía decirse que se trataba de la parte más moderna del
lugar. Una cocina con lo último en aparatos de cocina.
A parte de
él, había más personas repartidas por el lugar. Unas en grupo, otras solas como
él y los más afortunados en pareja en ese día especial, y estas fueron las que
lo llevaron a pensar en que tenía que pasarlo solo. Menos mal que en aquel
lugar no había nada que recordara aquel día, cosa que no hacía falta porque el
lugar invitaba al amor por si mismo.
Después de
pedir algo para tomar y picar, sacó su celular para revisar sus redes sociales
y su correo, salir no le estaba resultando para nada para olvidar al no tener
nada importante que ver. Y al no tener ya que hacer, se dedicó a mirar a los
demás, incluidas las parejas que se encontraban en el lugar.
Ver a esos
chicos tomando las manos de sus novias o quitando migajas de sus rostros le
hizo recordar sus momentos propios de cuando tuvo la oportunidad de salir con
chicas antes de conocer a Heechul. Tal vez pudiera hacer aquello en público con
Heechul, total, ya lo habían hecho en algún momento y más veces de las que recordaba.
Además
estaba el hecho que a Heechul, su Rella, no le gustaba mucho esas
demostraciones en público, actitud que cambiaba cuando estaban a solas. Tal vez
nunca serían como una pareja normal y saber aquello lo puso de peor humor.
— Quizás si fuera una chica…
¿En que
estaba pensando? Heechul nunca lo sería obviamente y no es como si eso
cambiaría su relación. Amaba a su pareja no por ser hombre, si no por los
sentimientos que despertaba en él y el amor que ambos se profesaban. Siwon
estaba seguro de eso, no cambiaría nada de Heechul, amaba cada parte de él.
El
ambiente a pesar de ser festivo y que el día estaba hermosamente soleado, Siwon
estaba encontrando muchas objeciones… a todo… el día definitivamente lo estaba
llevando a la locura, en eso estaba de acuerdo Siwon.
Al ver
como una de esas parejas se levantaba de la mesa haciendo algo de ruido y ver
como se alejaban discutiendo, le hizo replantearse deseo.
Todas las relaciones tenían sus
problemas.
Todas.
Y ninguna
era la excepción.
Continuará…
Oh quiero mas!! Y mas que es hoy es el no cumpleaños de siwon.
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