Y ahí
estaba frente a su puerta, Siwon lo había calculado todo, como cuando quería
sorprender a Heechul. Esto no era tan diferente que antes, en realidad esperaba
sorprenderlo y de esa forma que no se pudiera negar.
Tomo un
respiro, Siwon no estaba nervioso, simplemente que su corazón no dejaba de
latir acelerado como siempre le sucedía cuando se iba a encontrar con Heechul,
su corazón desbocado no le engañaba, y estaba seguro que a Heechul le pasaba
igual, solo que lo ocultaba mejor.
Repasó en
su cabeza por última vez lo que iba decir y lo que iba hacer antes de tocar a
la puerta, tenía todo bajo control. Pero como maldición, se olvidó de todo al
ver a Heechul ahí de pie, abriendo su puerta y mirándolo desconcertado. Parecía
que recién se había quitado el maquillaje, lo que le decía a Siwon que
seguramente no hacía mucho que había llegado a su departamento y sin embargo se
veía más bello que nunca.
Siwon se quedó mudo, sin ideas, todos sus diálogos ensayados se fueron a la basura y como resultado, una simple y tonta frase salió de su boca.
— ¿Estás
solo? – vaya obviedad la de él, se recriminaba mentalmente.
— Siwon,
es casi media noche, ¿qué haces aquí a esta hora? – y como nada puede salvarte
mejor que la verdad en estos casos, Siwon aposto por eso.
— Estoy
aquí por ti, y solo por ti. – dijo, lanzándose a los brazos de Heechul en un
fuerte abrazo, de esos que solo él podía dar al mayor.
— Tontito.
– el gesto hizo sonreír a Heechul, aunque Siwon no lo podía ver, lo sentía —
¿Cómo te has enterado?
— Supe que
tendrías que trabajar hoy hasta tarde y que pasarías solo nochebuena, porque
solo podías irte a casa con tus padres hasta después de navidad. – para estos
momentos la lengua de Siwon se había soltado completamente, ablandado por el
recibimiento de Heechul.
— Tus informantes
te dijeron mal.
¿Qué? ¡No
iba a estar solo! Por instinto, Siwon se echó para atrás, buscando una salida.
— Podré
irme mañana. – el alivio de Siwon fue imperceptible para Heechul.
— Pero no
quiero que lo pases solo hoy, - Siwon continuo donde se había quedado — Es
nochebuena Heechul, acompáñame. – le pidió a Heechul extendiendo su mano hacia
él.
Tengo
miedo de nosotros
Que
este amor se haya gastado de repente…
Heechul al
ver la mano que se extendía ante él, no pudo negarse, nunca podría negarse a
Siwon, ahora lo sabía. Su cuerpo y voluntad actuaban por sí mismos, como si
reconocieran la voz de Siwon como algo absoluto, o tal vez fuera su cabeza la
que tenía la idea fija, o él mismo simplemente no quería negarse.
Había sido
así en el pasado, ese bello y tierno dongsaeng al que no se le podía negar,
siempre fue Siwon. Ni sus abrazos o demostraciones exageradas de cariño y
entusiasmo hacia su persona pudo rechazar, aunque en ese momento lo odiaba. Y
ahora… Heechul se encontró extendiendo su mano hasta tomar la de Siwon, quien
sonriendo, ya comenzaba a jalarlo fuera de su departamento.
— Espera,
necesito tomar mis llaves y cambiarme. – comenzó a decir Heechul.
— No
necesitas nada a dónde vamos.
— Pero mis
llaves.
Siwon fue
quien entro por ellas al departamento de Heechul, para no darle oportunidad a
que se arrepintiera y se encerrara para no volver a salir. Así que tomó las
llaves y cerró al departamento, para después volver a tomar la mano de Heechul
hasta salir del edificio.
El auto de
Siwon estaba afuera, en el estacionamiento cubierto y protegido por los demás
autos que se encontraban ahí. Y aunque estaban bajo un lugar cerrado, Heechul
pudo sentir el frío de la noche, pues sus ropas sin abrigo no eran las
apropiadas. Siwon tampoco le había dejado tomarlo. Menos mal que el auto no
tardó demasiado en calentar el ambiente en cuanto entraron.
Heechul
soltó un suspiro y optó por quedarse sentado disfrutando de la comodidad que le
daba la calidez del auto, esperando que Siwon le dijera finalmente a donde lo
llevaría o llegaran a donde sea que lo fuera a llevar. Miró el reloj del auto,
faltaba poco para que fuera media noche, muy tarde ya.
Siwon iba
manejando en silencio, poniendo atención al camino, no parecía muy dispuesto a
platicar con él, pero lo que sí podía sentir Heechul, es su mirada. Sin duda,
Siwon se volteaba a mirarle de vez en cuando y eso le estaba poniendo de
nervios, porque no le decía nada.
Y Heechul
se negaba a mirarle, porque si esos ojos castaños lo miraban tal y como
recordaba, de la misma forma que lo hacía en el pasado… Heechul no quería
dudar, pero lo estaba haciendo y no solo en este momento, desde hace mucho que
lo hacía.
Volvió a
suspirar y el viaje continuó en silencio, algo incómodo en realidad, que dejaba
a Heechul solo con sus caóticos pensamientos. Y tan perdido estaba en ellos,
que se asustó un poco cuando escucho una suave música, que interrumpió el
silencio dentro del auto.
— Pensé
que te gustaría algo de música. – rápidamente dijo Siwon como disculpa, pues se
dio cuenta que lo había asustado.
Al
observar los penetrantes ojos que lo miraban, como queriendo ver sus
pensamientos, Heechul solo pudo asentir.
— Llegaremos
pronto. – atino a decir Siwon algo decepcionado, pues no esperaba que Heechul
estuviera tan tenso a su alrededor. Que estuviera en silencio no era algo
bueno.
Después
del pequeño incidente y prestando más atención fuera de la ventanilla para no
tener que mirar a Siwon, Heechul se dio cuenta que andaban por un solitario
camino, no había más autos a su alrededor, estaban completamente solos en aquel
camino que solo iba hacia arriba.
Afortunadamente
Siwon no pensaba llegar hasta el final del camino, pues cuando llego a un lugar
donde podía estacionar el auto cerca de la valla de protección, aparco el auto
en el lugar y lo apagó. No había ni un alma más a su alrededor y el frío ahí
arriba, era mucho peor, en verdad esperaba que Siwon no le pidiera salir del
auto. Pero al parecer es lo que iba a suceder en cuanto lo vio dejar el volante
y bajar del auto.
Vuelve
a recordarme
Cuando
todo era nuevo…
Heechul
tomo el aire caliente que quedaba dentro del auto antes de salir a la fría
noche, seguro que ya pasaba de media noche o si acaso pronto lo sería. Froto
sus brazos un poco y miró hacia todos lados hasta encontrar a Siwon en la parte
de atrás del auto, al parecer estaba sacando algo del maletero.
— Ven
aquí. – fue lo que le escucho decir al ver que no se movía.
Siwon
estaba seguro que Heechul estaba listo para volver dentro del auto, más no lo
iba a conseguir, al menos no pronto. Por eso tenía todo lo necesario en el
maletero del auto para cuidar de él. Extendió una manta térmica en el capo de
enfrente para que pudiera sentarse y así se lo señaló.
— Anda,
sube aquí Hee.
Heechul se
quedó observando la manta, era lo suficientemente abrigadora y larga como para
cubrirse en ella y no tener frío, así que no dudo en subirse en ella, con ayuda
de Siwon por supuesto. Al parecer Siwon aún continuaba preocupado por el estado
de su pierna.
— Gracias.
– atinó a decir Heechul antes que Siwon desapareciera atrás del auto.
Al
quedarse a solas por un momento, Heechul sonrió al recordar como pasaría
nochebuena pensando que estaría en su solitario departamento, en pijamas y
desvelándose viendo películas de Disney hasta el amanecer de navidad, sin
embargo, aquí estaba, disfrutando de una singular noche con agradable compañía.
Aunque no
se había imaginado estar en tan alejado lugar. La vista era hermosa y sin
contar el frío que hacía, estaba haciendo su nochebuena muy especial.
— Heechul,
Heechul… ¡Heechul!
— Dime. –
salto sorprendido Heechul, al notar lo cerca que estaba Siwon.
— Te hable
muchas veces, ¿qué estabas pensando? – preguntó Siwon curioso.
— ¡Ya es
navidad! – y era cierto, para esta hora seguramente ya era navidad.
— Sí, ya
es navidad y estamos juntos.
Heechul
sonrió dulcemente, se veía adorable con sus ojos muy abiertos y su nariz roja
por el frio, intentando envolverse en la manta que había puesto sobre el auto, lo
que lo hizo más tierno a los ojos de Siwon, y como no quería que enfermara, le
entrego una bufanda.
— Espera,
tengo esto para ti.
— ¿Una
bufanda? – Heechul estaba agradecido, en verdad hacía mucho frío.
— Sí, y
también un abrigo y otra manta.
— Gra…
— No lo
digas, - Siwon le interrumpió— Te dije que no ibas a necesitar nada, tengo todo
para mantenerte caliente y a salvo. – esperaba que sí, porque el solitario
lugar parecía seguir poniendo nervioso a Heechul.
Siwon le
ayudó a ponerse la bufanda, aquello se le hizo tan familiar, el trato de Siwon
siendo como siempre, cuidadoso, tierno y tranquilizante. También le ayudó a
ponerse una gabardina y después sentado a su lado, Siwon los cubrió con otra
manta.
La
distancia se redujo entre los dos al estar sentados arriba del capo, uno al
lado del otro, sus costados estaban pegados prácticamente, Heechul podía sentir
la pierna de Siwon dándole calor corporal a la suya, traspasando su pantalón.
Entonces,
Siwon se le quedo mirando de arriba abajo, satisfecho quizás con su trabajo al
cubrirlo del frío, el haber logrado que Heechul estuviera bien abrigado, sin
saber que esa mirada desde el inicio, estaba causando muchas cosas en el
interior de Heechul.
Continuará…
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Hoy es día de Reyes, y acá en México se festeja con regalos para los que Santa no nos trajo nada y también con la partida de rosca de Reyes con chocolate que es delicioso. Reciban esto como un regalo de los Reyes Magos y también, que la inspiración se extendió y hay un capítulo más, que seguramente estaré subiendo el lunes.
Dios, ese par desborda amor. Porque no están juntos?? Tanta ha sido la presión sobre ellos?? Después de navidad volverán a sus falsas vidas?? Espero que no seda así.
ResponderEliminarSiwon es un amor 😍, se nota que conoce bien a su gatito y está preparado para que nada le incomode.
GRACIAS 🥰 por el capi. Tarde pero llegue a él.