Do It for Me… For You _ Parte 2

Build POV

 

Apenas estoy tomando nota de que bajo las chamarras no traen nada, solo algunos accesorios, cuando se las quitan y vuelan por el escenario, hacen unos pasos rápidos en el suelo y se levantan con ligereza. Los tres visten pantalones negros ajustados y chamarras de cuero que dejan ver sus cuerpos trabajados.

 

De pronto cambian de posición, y el chico de mascara roja, Vegas ya que Tong me ha dicho su nombre, queda justo frente de donde estoy.

 

La música llega a su clímax.

 

… Dice: “Yo te conozco,

Tú me conoces,

Lo único que puedo decirte,

Es que tienes que ser libre”

Únete,

Ahora mismo,

A mí…

 

Esta canción es como una invitación a algo prohibido, tal como su baile.

Hace algunas piruetas que parecen fáciles para él, que lo hacen terminar sobre sus rodillas, sudoroso y con la respiración entrecortada por el baile. Su pecho sube y baja tratando de normalizar su respiración. Sin embargo, lo que más me impresiona es que al terminar, fija su mirada en mí y no parece hacer caso a nadie más, como si yo fuera especial y su baile hubiera sido solo para mí.

 

Aunque pensándolo bien, seguramente sabe que soy el festejado, a quien le hacen la despedida de soltero. Me rio de mí mismo al creer que podría ser especial para alguien, como lo fui alguna vez, cuando aquellos ojos que añoro me miraban con tanto amor que no supe defender.

 

Mi sonrisa desaparece tal y como él hombre que observaba hace unos momentos bailar sobre el escenario. Se ha ido, dejándome un vacío por el rumbo que tomaron mis pensamientos.

—   Build, ¿Te gustó? – Tong y Jeff me alcanzan, uno más apresurado que el otro — ¿Qué pasa?

—   Nada. Cosas mías.

—   Pero ¿sí te gustó? – es la primera vez que veo a Jeff entre nervioso y apurado, buscando algo entre la gente.

—   ¿Qué te pasa? – no había terminado de preguntarle cuando veo como Jeff agarra camino hacia el otro lado — ¿Qué?

—   Mira, mira… - Tong me hace una seña hacia donde se dirige Jeff. — Es uno de los chicos que acaba de bailar, Macao, Jeff esta loquito por él desde que nos acompañó a ver el show.

—   ¿Le gusta un stripper? – pregunto sorprendido.

—   Oh sí, le encanta. El chico tiene novio, ya se lo dijo a Jeff pero este no cede, en parte porque quien más le interesa es el novio de Macao. Desde que vio a ese jovencito, Jeff no ha tenido cabeza para pensar en otra cosa, por eso está intentando enamorar a Macao. – Tong rodea mis hombros con su brazo mientras continuamos inmersos en la charla.

 

Debo decir, que no me gusta el chisme, pero cuando se presenta una oportunidad de saber, cualquiera aprovecharía si estuviera en la misma situación. Así que me dejo llevar por Tong sin darme cuenta hacia donde me dirige mientras me sigue contando la aventura de Jeff.

 

—   Macao es stripper porque con eso paga su matrícula en la universidad. Ex le enseñó todo lo que sabe. ¡ay no! – de pronto Tong hace una mueca de que ha soltado la lengua de más — No tenías que saber su nombre. – me dice preocupado.

—   No creo que sea un problema, ni lo conozco, a ninguno de ellos. – y es la verdad. Esto parece tranquilizar a Tong.

—   Pues como ves que Jeff vio a Macao en la universidad junto a su novio Code y tuvo un flechazo. Ese día me acompaño para contratar a Macaco para el show. Verás que tú primo está loco, Jeff dice que con el dinero que tiene y que hace como músico, le da para mantener a Macao y a su novio, pues quiere a Code para él. Quiere el paquete completo.

—   Parece que la vida real siempre es más anormal que en las novelas.

 

Conociendo a Jeff, no dudo ni un poco que logre lo que quiere, siempre es lo mismo cuando se propone algo. Siendo mayor, se fue contra la naturaleza de sus padres y se hizo cantante, sin importar no hacerse cargo de los negocios. Tiempo después sus padres se resignaron y decidieron no darle la espalda, ya que también sus negocios se vieron beneficiados con la fama de Jeff.

 

Dudo mucho que estos dos chicos puedan negarse a sus deseos por tanto tiempo, pero ¿los dos?

 

—   Así como lo ves, Jeff está dispuesto a todo por tener a Code y viendo que Ta no le es indiferente tampoco, ese chico le atrae más de lo que cree. – responde Tong como si hubiera adivinado mi pregunta — Lo único que sé, es que Jeff va a tener mucho trabajo atendiendo a esos dos chicos. Viste que Macao es puro fuego sobre el escenario. – Tong continúa contándome maravillado por lo que vio. Y la verdad es que yo solo recuerdo a uno de los strippers — Y deja, el otro chico es más joven todavía. Jeff se volverá más viejo con esos dos chicos.  – esto último me hace reír.

—   Jeff es así, le gustan los retos, aunque esta vez fue demasiado lejos.  – le digo.

—   ¿Por qué? La vida es una sola para vivir y encontrar nuestra felicidad, si Jeff es feliz teniendo a esos dos chicos, lo demás que importa. – de pronto la charla se corta y nos hemos detenido.

 

De alguna forma no me di cuenta de donde estamos hasta que casi chocamos con una puerta en medio del pasillo. Es una de las habitaciones de la suite.

 

—   ¿Qué hacemos aquí Tong?

—   Tengo un regalo para ti. Se trata de una sorpresa, así que tienes que entrar ahí para recibirlo. – me dice Tong, no muy convencido por cierto.

—   ¿Otro? Si ya me has dado un regalo de bodas. – le recuerdo algo sorprendido por su generosidad.

—   Sí, lo sé, pero este es especialmente para ti. Anda, no lo vamos a desperdiciar.

—   Pero… - estoy por negarme a entrar, ya que esto se me hace muy sospechoso, cuando una persona me agarra fuerte contra la pared.

 

Intento forcejear pero es imposible, me tiene atrapado. Comienzo a gritarle a Tong, pero mi primo ya no se encuentra por ningún lado, ha desaparecido.

 

El miedo comienza a invadirme al pensar que le hayan hecho algo malo a Tong, también al sentir como mis manos son inmovilizadas con unas esposas al frente y sin poder defenderme. Menos mal que no lo hicieron detrás de mi espalda, habría sido muy doloroso de soportar, las esposas puestas sin cuidado lastiman mis muñecas.

 

No puedo hacer nada, mucho menos cuando soy levantado en el aire por esta persona, no puedo luchar con mis manos atadas y aunque patalee, la persona no se detiene hasta entrar a la habitación y dejarme sentado sobre una silla.

 

—   Gracias Kan. – escucho decir a alguien dentro de la habitación. Esta se encuentra en penumbras, lo que no me deja ver muy bien de donde proviene la voz y quien es el dueño de ella.

 

De lo que si me doy cuenta, es que el hombre que me ha esposado es el mismo stripper que hace un momento estaba bailando, el tal Kan o mejor dicho, Ex, ya que su nombre real fue descubierto por Tong. Por lo que pienso aprovechar eso.

 

—   ¡Hey, suéltame! Sé tu nombre real, te llamas Ex. – comienzo a gritarle con todas mis fuerzas — Si me sueltas, será más leve tu castigo. – el hombre se sonríe y niega con la cabeza.

—   Me lo vas agradecer. – dice antes de irse sin mostrarse arrepentido.

—   ¡No! ¡Regresa! – comienzo a gritar, pero no soy escuchado.

 

Pronto comienzo a prestar atención a la habitación cuando las luces se encienden alumbrando lo necesario. Luz roja alumbra la mayoría, por lo que el ambiente es más misterioso e intenso, como lo que estoy sintiendo ahora mismo en esta situación.

 

La habitación ha sido modificada, hay una barra colgando del techo, así como dos tubos a los lados de esta y sobre la cama, cuelgan cadenas al igual que en la cabecera. Al verlas, un escalofrió recorre mi cuerpo por completo.

 

Las emociones parecen intensificarse así como las sensaciones que recorren mi cuerpo, no sé si algo tenga que ver el tipo de iluminación, el ambiente o la misma situación.

 

Mi atención es atraída hacia la persona que se encontraba dentro de la habitación y a la que solo había escuchado su voz, pues comienza a caminar hacia mi cuando una música de fondo comienza a sonar.

 

… Muéstrame cómo

Muéstrame cómo te gusta hacerlo

Eres todo mío

Te haré sentir único…

 

La música es fuego, una invitación que incita, tal como el baile que ha comenzado en uno de los tubos al otro lado de la cama, un poco alejado de donde estoy. Aun así, puedo ver sus movimientos perfectamente gracias a la iluminación, más no su rostro, aunque la máscara roja se ha ido y que ahora luce unos pantalones rojos ajustados. Tal vez por eso tarde un poco en darme cuenta que se trataba de la misma persona.

 

Había olvidado sus fuertes brazos, sus músculos se marcan cada que se sostiene del tubo colgando su cuerpo hacia atrás. Vegas, así me dijo Tong que se llamaba… los movimientos de Vegas son lentos pero firmes y marcados como antes sobre el escenario. El baile del tubo lo hace bien ejecutado, incluso movimientos sostenido por sus piernas solamente.

 

Los músculos de sus muslos se marcan a través del pantalón rojo de látex, haciéndolo ver poderoso y condenadamente sexy, cuando en una parte del baile se aleja del tubo y comienza a bailar lanzando sus caderas hacia enfrente.

 

Vegas no deja de bailar, su cuerpo se sigue moviendo al ritmo de la música, dejándome hipnotizado. No puedo dejar de verlo. Más cuando lanza su cuerpo al suelo sostenido solo con sus brazos y sus piernas al aire terminando en una lagartija. Su cuerpo parece ondular en el suelo y gracias a esos pantalones rojos ajustados, su trasero se ve de envidia total.

 

… Quítate la ropa

Dame tu confianza

Mírame a los ojos y confiesa tu lujuria

Ponte de rodillas

Ruégame que pare

Prometo que te amaré si lo haces

Así que hazlo por mí…

 

Para este momento, estoy más que deseoso a participar, mis sentidos se encuentran encendidos y ni hablar de mi cuerpo. Toda mi atención centrándose en Vegas, el stripper que baila frente a mí en privado.

 

Por cierto, a esto se refería con “mi regalo especial” porque no le encuentro otra explicación a lo que está sucediendo frente a mis ojos.

 

La música se vuelve más activa. Lo veo agarrar un poco de vuelo y colgarse en la barra suspendida del techo, haciendo movimientos sostenido solo por sus brazos y por increíble que parezca, Vegas lo hace tan fácil colgado de ahí. Hace flexiones sosteniendo todo su peso en sus brazos, moviéndose al ritmo de la música.

 

Cuando baja, Vegas comienza a caminar hacia donde estoy, como un depredador buscando su presa. Es increíble porque no tengo miedo, muy al contrario, estoy a la expectativa.

 

Vegas se detiene justo a unos pocos centímetros de donde estoy sentado y es que me doy cuenta que al tenerlo tan cerca, sus ojos son los mismos y su rostro… su rostro es algo que recordaría siempre así pasaran mil años.

 

—   Bible… – ese nombre que tenía años sin pronunciar, su nombre, sale como un suspiro de mi boca.

—   ¿Me recuerdas? – pregunta con una voz un poco ronca y baja, que eriza los vellos de mi piel.

—   Sí, te recuerdo. – le digo, aunque quise decirle que nunca lo olvide, pero no puedo,

 

 No puedo… y es cuando recuerdo que en unos días me caso, no puedo estar haciendo esto.

 

… Dame tu mano

Te mostraré cosas que no has hecho

Sostén mi cabeza

Te haré sentir como nunca antes…

 

—   Por favor, por favor, no puedo. Déjame ir Bible. – le suplico.

—   Primero, terminemos con el show, ya que la música no ha terminado.

—   Por favor. – vuelvo a suplicar cuando Bible toma mis manos esposadas.

—   Tócame. – dice, antes de llevar mis manos a través de su pecho bajando por su abdomen y sin que lo pudiera prever, Bible posa mis manos en su despierto miembro.

 

Mi sentido común se encuentra cubierto por una neblina. Estoy confundido con lo que debo sentir.

 

 

 

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La canción Do it for me de Rosenfeld, sirvió de inspiración y su letra forma parte de este minific. Esta es la canción que Bible baila en su presentación en solitario.

 

希 HeeChan