Jeff y
Barcode no supieron como terminaron recostados en la cama mirando hacia el
techo. Se sentía tan correcto estar de esa forma. De nuevo juntos y se sentía
tan bien. Barcode miraba a Jeff mientras hablaba.
— La felicidad es tan difícil. — dijo Jeff.
Tal vez si este hubiera volteado a ver a Barcode, habría descubierto algo
diferente en su mirada —. Si tuviera tu edad, podría darte esa felicidad. – a Barcode
no le estaba gustando el rumbo que estaba tomando sus palabras —. A mi edad,
sólo puedo desearte felicidad.
Barcode se
levantó rápidamente de la cama y comenzó a lanzar los objetos que encontraba a
su paso dentro del dormitorio de Jeff que se encontraba sorprendido sentado en
la cama, esquivando uno que otro objeto que Barcode lanzaba sin cuidado.
Ira,
rabia, frustración… Barcode no sabía que es lo que sentía, pero algo de eso se
iba destruyendo cosas. Algunos muebles fueron volteados, jarrones quebrados
antes de que Jeff lo detuviera sosteniéndole ambas manos y acabara con sus
pertenencias, o que los vecinos se quejaran por el escándalo.
— ¡Hey! ¿qué estás haciendo? – pregunto
Jeff a Barcode mientras este conservaba su mirada baja.
A Jeff le
dio un salto al corazón ver como Barcode al levantar su mirada se veía
cristalina, se encontraba dolido y lo peor es que sabía por qué.
— Has pensado ¿por qué? ¿lo has pensado Jeff?
– las lágrimas contenidas comenzaban a salir de los ojos de Barcode —. ¿por qué
dejé todo atrás sin importarme nada y vine a ti? ¡Lo has pensado! – gritó más
fuerte Barcode ante la mirada incrédula de Jeff —. Estaba cantando, esa canción
que tantas veces cantamos juntos y…. Y en lo único que podía pensar era en ti.
Había
sinceridad en los ojos de Barcode, pero Jeff seguía sin querer dar oportunidad
a ese sentimiento ni a lo que estuviera sucediendo en ese momento, porque él no
era el correcto para su pequeño.
¿Cuándo
va a ser el día en que te lo haga saber?
¿Cuántas
mañanas más voy a esperar?
Hoy
es el mañana de ayer…
Barcode continuó
hablando de sus sentimientos por él.
— Jeff… ¡¿Tan si quiera sabes cuánto me
gustas?!
Y ahí
estaba lo que siempre había soñado y temido, le gustaba a Barcode, lo que
significaba que lo quería como algo más que un nong a un p’. Sus sentimientos
tanto tiempo escondidos comenzaron a resurgir viendo como Barcode temblaba en
medio de su llanto y confesión, las ganas de abrazarlo no se dejaron esperar.
Jeff lo
jalo hacia su cuerpo y lo abrazó, tan cerca de su pecho, que Barcode podía
escuchar el latir de su corazón. Quizás era compasión. Jeff lo había dejado muy
claro alejándose… cuando le había dicho que solo podía desearle felicidad, no a
hacerlo feliz.
Entonces, Jeff
comenzó a sentir el cuerpo de Barcode agitarse, pensando que tal vez estaba
llorando. Así que cuando empezó a escuchar su risa, Jeff lo separó rápidamente
de su abrazo solo para ver reír a Barcode en medio de sus lágrimas y burlándose
de él como solía hacerlo cuando le jugaba bromas.
— Estoy… Estoy bromeando. – le aseguró Barcode
—. Te engañe verdad.
Mentira,
mentira que no lo estaba sintiendo, si por dentro moría, pues deseaba que ese
abrazo de Jeff no terminara nunca, que sus brazos lo sostuvieran eternamente y
su corazón resguardará ese amor que se fue construyendo con el pasar de los
años. Barcode mentía porque si lo quería y deseaba con toda su alma ser
correspondido, que lo que estaba sintiendo encontrara eco en el corazón de Jeff.
Todo era
mentira, porque lo que salía de sus labios, Barcode no lo sentía.
Y Jeff… Jeff
no le creía. No le creía porque en sus ojos vio parte de ese amor contenido,
porque Barcode sufría sinceramente y había sido lastimado por sus palabras. Y
aunque ahora luciera confundido, su pequeño lo amaba.
Esas
últimas palabras dichas por Barcode eran mentiras, porque Jeff lo sentía. Jeff
sabía que habían sido mentira.
— Siento mucho haber causado estos
destrozos. – Barcode no lucía realmente apenado por esto, más bien se le veía
como si quisiera huir de la mirada de Jeff con sus ojos conteniendo el llanto —.
Tengo que irme.
Barcode se
retiró del cuarto de Jeff, en cuanto estuvo en el pasillo lejos de su vista, se
detuvo sosteniendo su espalda en la pared dejando libre su llanto mientras un
puño golpeaba aquel muro que ahora lo separaba de Jeff.
Y Jeff
podía escucharlo llorar aun con ese muro entre los dos. Una sonrisa se dibujó
en su rostro, quizás no era tan tarde para él y no todo estaba perdido.
— ¡Hey! – grito Jeff sin moverse de su
lugar —. Barcode… te amo.
Me
imagino diciéndotelo un millón de veces
Pero
luego veo tu cara, y no sé cómo
Mi
mente se queda en blanco y mis labios se entumecen…
Las
palabras sorprendieron a Barcode. Creyendo que sería otra broma de regreso por
parte de Jeff, secó sus lágrimas y devolvió sus pasos hacia el dormitorio.
Deteniéndose en la puerta, con su ceño fruncido y estudiando a Jeff que se
encontraba en el mismo lugar, pero de rodillas en el suelo esperando por él.
— ¿Qué haces? – preguntó un incrédulo Barcode
con lo que veía.
— Perdóname. – Jeff lo dijo sin vacilar tendiendo
su mano hacia él—. Sé que después de todo esto… Te amé incluso mucho antes de
darme cuenta que te amaba Barcode y te amé mucho más cuando pude conocerte
mejor, sentir tu cálido corazón. – Barcode sabía exactamente a qué se refería—.
Confieso que me alejé de ti porque no creí correcto amarte. Me obligué a hacerlo,
pero me fue imposible. Te amo Barcode, y sé que todo por lo que pasamos no
sería en vano si tu aceptaras ser mi novio.
— ¿Cómo sabes que te amo? ¿Qué en verdad
no estaba bromeando antes?
— Porque entonces tu mano no estaría ahora
mismo sobre la mía. – Barcode intentó apartarla, pero Jeff no lo dejo,
aprisiono su mano y se ayudó a levantarse del suelo.
Y era
verdad, lo amaba. Inconscientemente, Barcode se había ido acercando a Jeff
mientras este hablaba y tomado su mano sin siquiera pensarlo- Era tanta la
confianza, el amor que le tenía, que no hubo que pensarlo. Su cerebro dejo de
funcionar para darle paso a su corazón. Y se lo agradecía. Barcode se
encontraba tan feliz en aquel momento.
— Sé que no creerás esto que te digo,
pero es verdad. – tomando la mano de Barcode, Jeff la coloco en su corazón y
continuó hablando—. Pero no puedo dejar de pensar en ti, en tu bello rostro y
tu sonrisa que tanto adoro. Me obligue a creer que todos aquellos comentarios
que decían acerca de nuestra diferencia de edad eran los correctos y que por
eso yo no era digno de tenerte conmigo, ni siquiera estar a tu lado.
Tal vez la
gente tuviera razón en que se conocían hace poco, algunos años apenas y eran
amigos de la misma compañía, pero se comprendían muy bien. También entre
mejores amigos existen diferencias, secretos, hasta que uno de los dos logra
hablar de ello. Si la amistad es fuerte, todo eso se llega a saber y superar
con el tiempo. Lo mismo sucedió con Jeff y Barcode. Bastaba solo un poco para
que sus sentimientos se supieran.
Y así como
su edad ya no importaba para su amor, las palabras necias o malos entendidos
tampoco importaban ya. Su amor no iba a pasar desapercibido… quizás siempre lo
supieron, que su amor siempre estuvo ahí latente.
— Fui tan tonto creyendo todo eso. –
termino por decir Jeff.
Las manos
de Barcode fueron a parar al rostro de Jeff, quien no alejó su mano de donde la
había puesto. Jeff podía sentir los latidos del corazón de Barcode en la palma
de su mano mientras el pequeño se acercaba para besarlo. Fue algo que pensó
nunca experimentar.
Poco a
poco la distancia fue eliminada por Barcode, su boca tomo la de Jeff en un beso
suave y lleno de todo ese amor que por tanto tiempo se negó a sentir. Sus
labios se movían lentamente haciéndolo eterno y cuando por fin abrió un poco su
boca, dándole a entender a Jeff que tomará el mando, este no se hizo esperar.
Jeff se adentró a esa cavidad que tanto ansiaba explorar con su lengua y Barcode
gustoso lo recibió. No fue un beso apasionado, más bien sus bocas se exploraron
y se amoldaron, intentaban explorar y ganar todo ese tiempo que no pudieron
hacerlo, encontrando su ritmo como si siempre lo hubieran hecho.
Estaban
fascinados por decir tanto con tan solo un beso, pues todos sus sentimientos
quedaron demostrados y descubiertos. El primer beso de Jeff y Barcode fue más
de lo que ambos hubieran esperado.
— Jeff… - Barcode sollozo de alegría, de
amor y dijo —: te quedarías a mi lado para siempre.
Jeff que
también tenía lágrimas en sus ojos, sus manos buscaron la cintura del más joven
y tiró de él viéndolo sonrojarse al acercarlo a su cuerpo, haciendo más lindo a
Barcode.
— Yo creo... - Barcode trago cuando las
manos de Jeff afianzaron sus costados e inclinó la cabeza para traer sus labios
un poco más cerca de los suyos― para siempre no será suficiente.
Quiero
expresar mi amor en voz alta
Que
esta noche pienso en ti
Que
todos los días pienso en ti
Pero
nunca lo digo bien…
La sonrisa
de Barcode fue instantánea y su alegría era desbordante, podría notarse en su
rostro. Esta fue una respuesta mejor de la esperada. Dejó que sus labios se
encontraran en un otro beso. Un beso de promesa. Un beso de cosas maravillosas
por venir.
Cuando se
separaron del beso, el rostro de Barcode estaba más sonrojado por sus alocados
pensamientos y quiso ocultarlo agachando su rostro. Jeff que se dio cuenta de
esto, tomo el mentón de Barcode levantando su rostro solo para volver a besarlo
y sentir de nuevo la calidez de ese sentimiento que se encontraba en sus
corazones.
Barcode se
sorprendió un poco, supuso que de ahora en adelante se tendría que acostumbrar
a las atenciones y besos del mayor. Le agradaba esta parte de lo que comenzaba,
así que continúo con el beso mientras cerraba sus ojos y se apoyaba en el cuerpo
de Jeff.
Y cuando
el beso amenazaba dejarlos sin aire, separaron sus bocas solo para abrazarse
sintiéndose tan cerca que todo lo demás desapareció mientras se mantenían
abrazados en ese momento, completamente juntos, sintiendo los latidos de sus
corazones, la respiración del otro sobre sus cuellos y ese olor característico
de cada uno invadiendo sus sentidos.
Jeff
abrazaba completamente a su pequeño, susurrando en su oído cuando le amaba y
muchas otras palabras románticas que se le inspiraba, quizás tal vez después
escribiría una canción de este momento y de su amor.
Por su
parte Barcode estaba absolutamente nervioso y sin embargo estaba fascinado, sentimientos
que guardaría como su pequeño secreto, pues jamás imaginó poder sentirse tan
dichoso. Estaba viviendo el momento más mágico de su vida con la mejor persona
en el mundo.
— Te amo Code, aunque lamento no haberlo
dicho antes yo… te amo demasiado, más que a cualquier otra persona en el
universo. – Jeff acuno la cabeza del pequeño en su mano, apretando su cuerpo
más cerca de su corazón.
Este era
el momento de Jeff y Barcode, su tiempo de ser egoístas con su amor. Ya había
sido suficiente para ambos tener que contenerse, sufrir en silencio y casi perderse.
F i n.
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Al final me puse romántica y no lo
pude evitar, no con tantos vídeos de estos dos siendo tan dulces últimamente.
Xixi, gracias por hacerme leer todo
nuevamente para rehacer el final, porque definitivamente quedo mucho más bonito
que el anterior.
Espero que les haya gustado y lo hayan
disfrutado tanto como yo al escribirlo.
希 HeeChan
TT_TT admito que estaba preparada para llorar pensando que no quedarian jutnos y si quedaron TT:TT igual llore pero bonito
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