Escuchando Su Voz.... Capítulo 01

Autor(a): Lunis HeeChan
Pareja Principal: KimChay
Tipo: Yaoi
Género: Slash, Romance, Lemon, Cómico, Drama
Clasificación: +16
Advertencia: En este minific, Porsche y Chay no son hermanos, ni conocidos.
Comentario: La idea surgió de un video, la cual la veci Judith nos mostró, después secundo la idea y la amplió. Gracias por eso Veci.
También quiero agradecer a mi prima Nyu y a mi amiga AlaNix por hacer de bettas readers en ese proyecto. Se los agradezco mucho.
Espero que ustedes disfruten de la lectura.




No puedo olvidarte

Todavía puedo sentir el beso que me diste

Lo que dijiste

Donde estaba el día que me abandonaste...

Kim se encontraba en su estudio de música escuchando la última canción que escribió. Siendo el hijo menor de una familia perteneciente a la mafia, podía darse esos lujos, más siendo uno de los cantantes más famosos en toda Tailandia y lo era por su propio mérito. Nunca tuvo necesidad de comprar a nadie para ser popular por su música, su talento es inigualable.

La letra y la música de su nueva canción era atrayente, tanto como sus músicos y manager le hicieron saber que había escrito la canción que lo llevaría a ganar por fin un premio musical. Sin embargo, Kim no lo creía así, para sus estudiados oídos algo le faltaba a su canción, el encanto que la llevara al clímax culminante.

En eso estaba pensando, cuando los recuerdos de la noche de su último concierto, llenaron su mente...

*

... Recuerdos de Kim una semana antes...

Después de su concierto, los amigos y músicos de Kim, siempre daban una fiesta para festejar su éxito. Esta vez no era la excepción.

Entre los asistentes también se encontraban fans afortunados que en el concierto eran invitados. Solamente chicos y chicas lindas eran invitadas, para dar exclusividad y variedad a la fiesta.

El lugar, un Bar en el centro de la ciudad propiedad de la familia Theerapanyakul, el cual se trataba de un lugar muy exclusivo en el que a Kim le gustaba tocar con su guitarra de vez en cuando y dedicar una canción a su conquista del momento.

"Una buena canción siempre conquista el corazón"

Esa noche, a pesar de haber dado un concierto, Kim aún se encontraba con la euforia sentida en el escenario, por lo que no sentía cansancio y estaba listo para seguir la fiesta organizada por su éxito con la música.

— Con suerte, hoy conseguiré mi próxima conquista. – o eso pensaba Kim, pues de conquistar a ser conquistado, hay un tramo muy estrecho.

En la barra del bar, a Kim le llamó la atención un chico que se encontraba riendo mientras charlaba alegremente con un grupo de amigos, que Kim no pudo dejar de verlo. Su bella sonrisa... ¿podía quedar prendido de ese chico solo por su sonrisa? Jamás había observado una sonrisa como la de ese chico pues parecía brillar aun por sobre las luces del bar... como una brillante estrella.

Y sus ojos parecían tan sinceros y a la vez curiosos, como si fuera la primera vez en estar en un lugar como ese. Sin embargo, su vestimenta decía otra cosa, porque el chico lucía condenadamente sexy con esos pantalones de cuero negro junto con una camisa negra de volantes y su rostro, el delineado negro realmente hacia resaltar sus ojos.

Para Kim, ese chico lleno de contrastes llamó su atención y no se iba a quedar con las ganas de conocerlo. A un hombre como él, de mundo, cantante, aclamado por muchos, no le iba hacer difícil acercarse a aquel chico. Caminó muy seguro hacia donde se encontraba el chico, plantándose delante de él.

— Hola... - fue el escueto saludo que salió de su boca al estar frente a aquel chico.

— ¡Es Kim! – gritó uno de los acompañantes del chico.

— Sí, por favor, en la otra barra están sirviendo una bebida muy especial. En mi honor, claro, vayan y digan al barman que Kim les ha invitado a saborearlo.

Obviamente, los chicos no tardaron en salir corriendo hacia la otra barra, excepto el chico que llamó la atención de Kim, pues estratégicamente parado frente a él, le había cerrado el paso sin dejarlo ir.

— ¿Es la primera vez que vienes a un lugar como este? – preguntó un curioso Kim, que en verdad deseaba saber.

— Si es la primera vez que vengo aquí es más nunca... nunca había venido a un lugar como este. – respondió el chico mirándolo fijamente con unos ojos tan hermosos que Kim solo pudo quedar atrapado en aquellos ojos.

— Por eso nunca te había visto antes.

Kim estaba contemplando la belleza que tenía enfrente, pero se perdía en esos ojos tan hermosos, que en el chico lucían como los de un pequeño cervatillo.

La breve charla se vio interrumpida por la llegada del mesero con dos bebidas por cortesía de la casa, la bebida especial que momentos antes mencionó Kim. Esta bebida consistía en varios licores un poco fuertes, que más de uno decía que era más como un afrodisiaco.

Ambos tomaron un sorbo de su bebida sin saber lo que después ocurriría entre ellos.

— Y ¿has venido con tú novio? – preguntó Kim algo impaciente, pues con sus anteriores conquistas esta pregunta ni siquiera la habría hecho, y aquí estaba, esperando saber la respuesta del chico.

— No sé si me vas a creer, pero nunca he tenido una relación y no he salido con nadie. Yo...

— Eso es difícil de creer porque eres muy guapo. – le dijo Kim acercándose al oído del chico, para que pudiera escuchar lo que decía mientras él se deleitaba en su aroma.

— ¿Gracias? – el chico estaba bastante sonrojado por el halago, pues quien iba a imaginar que el famosísimo Kim le dijera tal cosa —. ¿Tú estás en una relación? – preguntó el chico bastante interesado también.

— No, estoy igual que tú, jamás he tenido una relación ya que siempre estoy trabajando en mi música o en los conciertos. No tengo tiempo para eso, pero creo que esta vez podría darme una oportunidad. ¿No crees? – dijo Kim y le guiño el ojo al chico.

Oh, sí, Kim se encontraba coqueteando descaradamente, mostrando todo su interés en el chico.

— No te creo. – comentó el chico, tomando el último sorbo de su bebida.

Kim hizo una seña y pronto un mesero llegaba con bebidas para después retirarse, mismas que tomaron al mismo tiempo esta vez, hasta llegar a la mitad de las mismas, como si necesitaran el valor del alcohol para lo que iban hacer. Pues Kim se dirigió hacia el chico.

— ¿Cómo te llamas?

— Puedes decirme Chay. – Kim no se detuvo a pensar si sería su nombre real.

— ¿Aceptas bailar conmigo? - le preguntó Kim mientras le daba la mano a Chay, y este la aceptó enseguida.

Cuando se dio cuenta, la pregunta ya había salido de la boca de Kim, pues es bien sabido que él nunca baila, porque no le gusta... porque con sus anteriores conquistas, prefería mantener el contacto físico en pleno acto sexual nada más.

— Es la primera vez que bailo. – contestó Chay algo apenado.

— No importa, tampoco sé bailar, pero podemos intentarlo. – dijo Kim, poniendo ambas manos en las mejillas del chico que, al sentir la suave piel bajo las palmas de sus manos, Kim sintió algo electrizante que recorrió todo su cuerpo.

Entonces, se dirigieron en medio de la pista, donde las parejas bailaban abrazados una canción suave y armoniosa. Quizás sería la única pista tranquila de la noche, por lo que Kim sabía, ponían más música movida que de este tipo.

Tomaron sus posiciones para comenzar a bailar, Kim con sus manos posadas en la espalda de Chay mientras lo atraía hacia él, pegándolo a su cuerpo. Y Chay, puso sus manos alrededor del cuello de Kim, que al sentir como lo atraía hacia su cuerpo, la adrenalina comenzó a correr por todo su cuerpo, dejándose guiar por él al empezaban a bailar una canción romántica.

Kim no podía explicar el por qué su comportamiento con ese chico, pues todo parecía hacerlo inconscientemente, pues sus manos comenzaron a recorrer la espalda del chico por encima de la ropa. Quería tocarlo más y más, le estaba gustando acariciarlo.

"Creo que me estoy enamorando de Chay. Nunca en mi vida conocí a un chico tan dulce y guapo como él, en lo que todos llaman amor a primera vista" ... pensó Kim mientras miraba a esos ojos tan hermosos.

Y Chay al observar que Kim lo mirada de una forma tan tierna, recargó su cabeza en el hombro de Kim, en un acto de espontánea confianza. Cosa que Kim ya no resistió más, quería probar esos labios y no dejaría escapar esa oportunidad. Poco a poco, separó sus cuerpos hasta hacer que Chay levantara su rostro y al observar que no opuso resistencia, atrapó sus labios con los de él.

Primero, Kim comenzó a rozar sus labios para después profundizar el beso poco a poco, como pidiendo permiso con su lengua para adentrarse en Chay. Y cuando le fue concedido, comenzó a juguetear con su lengua por toda su cavidad y se sentía feliz al saber que Chay le respondía, un poco torpe, pero con toda la disposición y el hambre de ser besado.

Los dos estaban en una danza de lenguas y disfrutaban de esos movimientos. Se fueron apartando de aquel bullicioso lugar, dándose pequeños besos en el camino, completamente sonrojados.

— ¿Quieres subir conmigo Chay? – preguntó Kim algo inseguro, ya que, si Chay aceptaba, sería el primer chico que entrara al lugar que consideraba su segundo hogar.

En algún momento, Kim ofreció a Chay para ir a un lugar más tranquilo, como su oficina en aquel lugar, misma que ocupaba para dormir a veces cuando ya no podía llegar a su casa por ser muy tarde ya que había un sofá muy cómodo ahí. La oficina fungía como su segundo hogar, ese mundo donde la inspiración le llegaba para escribir su música, por eso para Kim se trataba de su lugar privado.

Después de esto, Kim no podía recordar mucho en realidad de cómo es que lo logró convencerlo de ir a su oficina, lo único que no había olvidado, eran todos esos besos, lo que Chay le hizo sentir al entregarse a él. Quizás para ese momento las bebidas ya habían hecho efecto en ellos, pues ambos lucían alegres de ese beso cuando llegaron a la oficina.

— No me mires con esos ojos my star, si no, voy a volver a besarte y esta vez te dejaré sin aliento. – Kim no se resistió y lo atrajo hacia él para comenzar a besarlo de nuevo.

Kim quería darle todo el placer en cada parte de su cuerpecito, explorar hasta el último rincón de ese chico que le había quitado el aliento, porque Chay era como ninguno. Y aunque Chay parecía estar un poco nervioso, no estaba siendo un obstáculo, ya que Chay respondía a los besos que Kim le procuraba y parecía estar dispuesto a todo lo que viniera, a disfrutar de esa entrega de amor.

Poco a poco fue encaminando a Chay hacia atrás hasta que se topó con el sofá. Lentamente lo dejó caer y después comenzó a dar besos húmedos en su cuello, lo estaba disfrutando y Kim lo hacía gustoso.

Chay comenzó a estremecerse al sentir la delicia de esos besos en su cuello y Kim podía sentirlo, lo que significaba que su chico estaba disfrutando. Kim fue bajando lentamente dándole pequeños besos por todo su cuerpo como había querido mientras le quitaba la ropa hasta dejarlo desnudo.

— Chay ya estás duro, pero para que pueda entrar en tu cuerpecito, vas a tener que esperar un poco más ya que quiero saborearte poco a poco. – Kim lo dijo con voz ronca mientras lo miraba.

En realidad, Kim intentó abrir a Chay metiendo uno de sus dedos en su entrada y a este se le escapó un gemido de dolor al sentirse invadido inesperadamente. Kim se iba a tomar su tiempo preparándolo.

Después de un dedo, Kim metió otro de sus dedos y comenzó a moverlos dentro de Chay dando círculos y fuertes embestidas para aflojarlo. Sin embargo, tampoco aguantaba más, así que retiró sus dedos y se acomodó entre sus piernas para poder adentrarse mejor, su miembro estaba erecto y no soportaba estar ni un minuto más fuera de Chay.

Justo cuando estaba en su interior, Kim supo que se quedaría allí perdido haciéndole el amor de esa manera.

— Hhmmm... ahhh Kim... Kim hhmmm – Chay gimió de placer no podía callarse.

*

...  Escuchar su voz, la forma en que pronunciaba su nombre en el placer, es algo que Kim no podía sacar de su cabeza. Así que, sin poder concentrarse y sin saber que sonido ponerle a su canción para darle la armonía con su voz. Fue entonces que, Kim terminó poniéndole la voz de Chay pronunciando su nombre entre gemidos a su canción.

¿Cómo es que lo hizo?

Como buen hijo de la mafia y por su seguridad, la oficina del bar estaba llena de micrófonos que grababan todo al menos que alguien desconectara esa opción al entrar a la oficina. Y por supuesto, Kim no tuvo tiempo de desconectarlos, así que la grabación de todos los sonidos, incluidos los gemidos de su chico de esa noche, estaban en sus manos.

Por eso cuando tuvo que presentar su canción finalizada a su grupo, al manager y la productora, obviamente, no lo dejaron usar tan explícitamente el material como Kim deseaba. En su lugar, dejaron que pusiera la parte donde se escuchaba su nombre con esa sexi voz que había grabado en su canción, sabiendo que sería un éxito, ignorando que Kim tenía otro fin oculto para hacerlo.




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Este es un nuevo proyecto que comenzó con una idea de un video de tiktok que me pasaron. La idea rondó por mi mente por varios días hasta que comencé a escribir.

Les confieso que deseaba hacerlo JeffCode perooooooooo... Alguien me dijo que se me iban a venir encima por pervertir al pequeño y comprendí, creo que el mundo aún no está preparado para dejar ir a bebé Code, por lo que terminó siendo un KimChay.

Como sea, espero que de igual manera disfruten la lectura y todo lo que va a pasar en esta historia. Recuerden que si comentan bonito, quizás actualice pronto.

Gracias por leer.

希 HeeChan




Comentarios

  1. Señor, soy yo de nuevo, ay dios no puedo con tatno bb que hicisteee ay dios ay dios ay diossssss

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