ENTRE LA IMAGINACIÓN Y LA REALIDAD _ Parte 45


Ya en el coche, Tong estaba seguro que Jeff no iba a poder aguantar mucho tiempo sin ver a Barcode, cuando mucho, mañana lo estaría atosigando con llamadas para que le devolviera a su pequeño.

Tong no pudo evitar reírse de ese pensamiento, le había pegado duro el amor, pero ¿Quién podría culpar a Jeff? Si mirándolo de perfil, el pequeño nong era una cosa hermosa y talentosa también. Barcode se encontraba a su lado en el asiento del copiloto, iba muy serio y muy callado, como perdido en sus pensamientos.

Tal vez Jeff frenó un poco los pensamientos de Barcode antes de salir del lugar, sin embargo, el pequeño todavía tenía muchas cosas en su cabeza. Tong estaba seguro que Code todavía tendría muchas cosas que hablar con Jeff.

De cualquier forma, Tong quería hacer algo más para cambiar el humor de Barcode y hacerle olvidar el mal momento, aunque fuera un poco.

— ¿Estás bien nong Code?

— Hmmm. – el pequeño asintió.

— No deberías hacer caso a palabras que vienen de personas desconocidas, - agregó Tong — deja que tu talento calle a todas esas personas, que te has ganado a pulso tú lugar en la serie siendo la pareja de Jeff, por eso es que estás aquí.

— Yo sé eso, Phi.

— Lo que es mejor, te has ganado la atención y el corazón de Jeff. – Tong apretó la mano de su nong que tenía a su lado para darle más consuelo.

— Pero p'Jeff es muy bueno en lo que hace...

— Y tú estás empezando, eres muy joven y mira ya lo que has logrado. – le animaba Tong — Además, estás tomando clases de actuación y de canto, estas en la escuela. Tienes tantas actividades o más que cualquier persona de tu edad, poniéndole empeño a todas.

— Es solo que quisiera ser más como... - y como Barcode viera que Tong de nuevo lo iba a interrumpir, agregó — No Phi, soy consciente que siempre va haber personas que piensen cosas de mí, pero mi necesidad de ser mejor es por mí, porque quiero serlo. Llegar a ser tan bueno como tú Phi que ya has estado en varios proyectos actuando o como P'Jeff que escribe sus canciones, lleva varias grabadas y tiene una de las mejores voces que he escuchado. Quiero estar orgulloso de mi mismo Phi, para que no me hagan sentir como lo hicieron esas chicas.

— Eso está muy bien. – Tong no pudo decir nada, más que sentirse orgulloso. — Pero no creas tanto de Jeff, solamente te lleva ventaja porque es más viejo, porque talento tienes.

— ¡Phi, no seas así! – esto hizo reír a ambos — Yo sé que me falta mucho y voy a lograrlo. – Barcode se escuchaba más animado.

— Me recuerdas tanto a... - Tong cerró la boca inmediatamente, Barcode al ver esto se apresuró a preguntar.

— ¿A tu novio, P'Tong?

— ¿Qué novio?

— Ya Phi, deberías contarme. Tú sabes todo de mí y de Jeff, y seguramente de alguien más. Yo te he contado todo. – y era cierto, su nong hace mucho que se había abierto con él y ni hablar de Jeff.

Quizás ya era hora de contar un poco de su vida privada, aunque Tong no estaba seguro si revelar el nombre de su hombre fuera algo bueno, ya que aún debía preguntar a su pareja por esto y ver por su hijo también. Tanto para él como para su pareja, su hijo era una prioridad.

Tal vez contar un poco no le haría daño a nadie.

— Muy bien, creo que hoy es el día. – dijo Tong al aire algo nervioso mientras ponía en marcha el auto, llevaría a Barcode a su departamento y ahí tendrían una larga charla.

******************

Tong había evitado todas las preguntas de Barcode en el transcurso del viaje, pues aún no estaba listo. Esperaba que al llegar al departamento supiera por dónde empezar, pero estaba en las mismas, nervioso y con la mente en blanco. ¿Cómo se le había ocurrido contarle su vida amorosa al menor de todos sus nongs?

Al principio para Tong, era bastante difícil hablar de este tema con alguien más, porque siempre estaba tratando de evitar conversaciones que pudieran causar conflicto a su hijo. Su relación se había mantenido perfectamente bien estos años en secreto, cosa que siempre ha pretendido estar bien cuando no lo está. ¿A quién le iba a gustar mantener su amor en secreto por tanto tiempo? Tong sabía que esto no estaba bien, aunque había funcionado, no estaba bien.

El secreto de su relación por parte de Tong se debía a su vida familiar, ya que su pareja era una persona libre y sin embargo estaba a su lado apoyándolo en esta situación, guardando el secreto por él, por el amor que le tenía. Su pareja era un ser increíble y lo que era mejor, lo amaba.

Tong no podía evitar recordar cómo su novio siempre le echaba miradas cada que estaban en la misma habitación, a veces no tan sutiles como quisiera para poder ocultar su amor, aunque nada podía reclamar, ya que últimamente hasta a Tong se le iban los ojos por su novio. El juego de miradas era mutuo.

De hecho, Tong estaba tan lejos de ser sutil que estaba preocupado de sabotear el mismo su relación secreta, ya que aún no era el momento de darla a conocer. Al paso que iba seguramente saldría a la luz antes de que estuviera listo. Y por esto es que amaba más a su novio, porque si para Tong era difícil callar su amor, imaginaba lo mucho que lo intentaba su novio.

"El amor merece sacrificios", dice una frase famosa, pero difícil de sostener por demasiado tiempo.

Quizás iba siendo tiempo... primero habría que hablarlo con su novio, eso haría Tong.

Finalmente, después de dar algunas vueltas por la cocina y preparar refrigerios para los dos, fueron a sentarse al sillón de su sala de estar, el lugar más cómodo del departamento sin tener que entrar a otra habitación donde Barcode pudiera notar o encontrar cosas que no tenía que ver. Menos mal que tenían la casa sola para los dos, ya que Tong había mensajeado que no llegaría a casa solo.

— Entonces Phi, ¿Cómo es que te recuerdo a tu novio? – preguntó Barcode después de dar una mordida a su emparedado. Se veía gracioso intentando masticar y hablar al mismo tiempo, tan tierno y sucio, que Tong tuvo que limpiar su boca con una servilleta.

— Primero traga tu comida y después preguntas. – le dijo Tong sonriendo.

Barcode asintió tragando de inmediato lo que aún masticaba su boca.

— Cuéntame Phi, ¿Quién es él? – preguntó de nuevo Code, más curioso que antes, porque su Phi le estaba dando muchas vueltas al asunto.

— Me vas a dejar contarte... - a mi manera por supuesto, pensó Tong.

Finalmente, cuando Tong superó la incomodidad y encontró las palabras para contarle a Barcode sin decir mucho, comenzó a contar su historia de amor...

~ POV TONG ~

Acababa de publicar mi novela "Finally Found You" y tampoco tenía mucho que había terminado la segunda temporada de TharnType, por lo que ya era un actor algo conocido, más no reconocido, ya que hasta el momento solo estaba haciendo papeles secundarios.

Entonces, por fin recibí la invitación para hacer casting para una serie BL que, si bien me iba, sería mi primer protagónico en una serie como esta. Hasta ese momento no había tenido la oportunidad de hacer un protagónico, pero siempre tuve en mente que cuando lo hiciera sería en una serie BL. Incluso escribí un libro sobre una historia de amor entre dos chicos, ya que, si en un futuro pudiera traerlo a la pantalla, me gustaría tener un papel en esa adaptación. Sin embargo, por el momento tenía que aceptar los papeles que me ofrecían.

Hasta que llegó el día del casting de "Second Chance The Series", y como buen ser humano que soy, los nervios no faltaron ese día. A pesar que la invitación del casting fue para hacer el protagónico, asegurando que me querían en su serie, nada era seguro porque de un momento a otro podrían cambiar de opinión si encontraban a alguien más talentoso que yo.

Con eso en mente mis nervios estaban al límite, así que busqué algún lugar donde pudiera estar tranquilo y relajarme un poco para repasar antes del casting. Así fue como llegué al techo del edificio.

Cuando subí allá arriba la puerta ya estaba abierta. Me dirigí hacia el lado más alejado del techo, donde parecía que estaban comenzando un techo verde, esos proyectos ecológicos donde siembran pasto y plantas, pero obviamente no pude llegar.

— ¿Dónde vas? – escuché una voz. Jamás imaginé que alguien más estuviera arriba.

Giré mi cuerpo lentamente hacia donde escuché la voz de la persona, sintiendo mi rostro ponerse caliente, algo avergonzado por haber sido descubierto. No muy lejos se encontraba un chico sentado en el suelo recargado en una de las paredes.

— Yo... er...

— No puedes ir hacia allá, está cerrado con candado, - señaló el chico — ¿ves? – solo pude asentir.

Después de eso hubo un largo silencio. El chico dejó de mirarme para poner atención a sus manos como si fueran de lo más interesantes. A decir verdad, alcance a ver lo que jugaba con sus dedos, se trataba de una uña para tocar guitarra. Así fue como supe que él también estaba en ese edificio para realizar el casting.

Sí me pareció extraño lo de la uña de guitarra pero no tanto, ya que en algunas audiciones se nos pide mostrar algún talento además de actuar, aunque en esta serie no nos habían pedido nada extraordinario más que actuar.

Continúe observando a ese chico, como él no levantaba su mirada pude mirarlo fijamente ya que no tenía nada más interesante que hacer y estar solo para relajarme tampoco era una opción. Bueno, yo pensaba que él no me observaba y por eso lo miraba libremente. Después me enteré por su propia boca que no era así, pues él también me estaba mirando de reojo, pero yo no me di cuenta.

— ¿Vienes para el casting?

— Sí. Tú también, ¿verdad?

— También. – dijo y de nuevo levantó su mirada hacia mí, lo que me hizo notar lo inquieto que estaba. Pobre, creo que era su primer casting.

— Podrías llegar tarde al casting o perdértelo si estás acá arriba. – le dije.

— Podríamos... - me dijo él de regreso.

— Cierto. – asentí automáticamente, pues tenía razón. ¿Qué podía decirle si yo mismo estaba huyendo? Como si fuera mi primer casting y no lo era.

— Si saliste corriendo como el infierno de ahí como yo, puede que necesitarás tomarte un tiempo y estar tranquilo. – y al decir esto, respiró profundamente y enseguida se levantó del suelo.

— Sí, eso es, necesitaba un lugar para concentrarme y asegurarme de hacerlo bien.

— ¿Mucha presión? – preguntó el chico cerrando sus ojos al observarme, como si intentara adivinar mis pensamientos.

Y sus ojos, parecían curiosos, intentando entender lo que me sucedía. Esto me sorprendió un poco y me le quedé viendo, porque con una sola pregunta había dado en el blanco. Estaba intrigado por ese chico.

— ¿Cómo sabes? – pregunté.

— Cuando te vi llegar parecías tan absorto en tus pensamientos y tu ceño se arrugaba preocupado, pero tus ojos había mucha determinación en ellos. – ¡Ese chico parecía leerme! Aunque después de decir esto se echó a reír, era una risa franca, divertida, fresca... — Esa es la determinación y seguridad que yo quisiera tener.

— No soy así. – le dije y me giré porque comenzaba a sonrojarme.

— Podría servirme algún consejo para no ponerme nervioso al decir el guión.

Es obvio que él me reconocía de alguna serie, no tenía dudas y en algún otro momento me habría sentido algo ofendido por pedirme algo así, más no con él. Su mirada y la manera sonriente en pedir consejo se me hizo tan dulce que no pude evitar sonreírle de regreso.

Muchas veces en el pasado alguno que otro chico se acercaron a mí con intenciones ocultas, primero se mostraron cercanos, amables y después, solo querían sacar provecho. No es que yo fuera muy conocido, pero sabía moverme y por lo mismo conocía algunos productores.

— ¿Te aprendiste el guión? – pregunte divertido.

— ¡Claro que lo hice! – y de un momento a otro dejó de sonreír — Lo aprendí de memoria y no solo eso, entiendo los sentimientos, sé que puedo lograrlos.

— ¿Entonces?

— Que me ganan los nervios y olvido todo, o comienzo a tartamudear. – terminó por decir de corrido, quedándose sin aire.

Bien, entendía ese sentimiento, en algún momento en mis comienzos me sentí igual, incluso ahora sigo con los nervios.

— Ven, ven acá y siéntate conmigo. – tome su mano y nos fuimos a sentar en un borde que había cerca de la puerta.

La cara del chico era todo un poema. Claramente no sabía que iba hacer y seguramente se estaba preguntando qué planeaba hacer, a sabiendas que el casting se trataba de una serie BL. Si me dio un poco de risa la verdad, sin embargo, podría enseñarle algo o al menos, hacerle superar sus nervios.

Pude sentir como su mano temblaba entre la mía.

— Estaba pensando, - le dije — quizás deberíamos hacer un poco de práctica, debemos practicar el guión y de esa forma no se te olvidará.

— Bien. – dijo él solamente.

— No te pongas nervioso. Tú recuerda tus diálogos y haz de cuenta que estas en el casting.

En seguida, él se plantó frente a mí con sus ojos clavados en los míos antes de comenzar sus diálogos...

— ¿Podemos hablar? No quise. no decirte, solo no pude encontrar el momento adecuado.

Obviamente, yo no sabía de qué iban los diálogos de todos los personajes, así que no tenía ni idea y tampoco podía responderle cuando él esperaba mi respuesta.

— Porque sabía que serías así, por eso no te lo dije. – Continuó él, con un diálogo enérgico y sin dejar de mirarme—. Yo sé qué tipo de persona eres, por lo que has pasado. – Poco a poco se fue acercando—. Así que no te lo dije, porque sabía que, si te lo decía, reaccionarías de esta manera.

Sus ojos me estaban hipnotizando, tan dulces y yo... yo me estaba dejando llevar.

— Esa es la razón del porqué elegí acercarme a ti... porque sé que no puedo hacer eso en la vida real.

Estaba tan cerca de mí, que me había olvidado que podía haber improvisado, porque sus palabras me estaban poniendo nervioso.

— Si te sientes incómodo al verme... - Para ese momento, llevábamos mucho tiempo mirándonos a los ojos... cerca, demasiado cerca.

Quise salir corriendo, así que me di la vuelta, pero para mí mala suerte los pies se me enredaron y estaba seguro que iba a caer de frente. Cerré los ojos esperando el golpe y este nunca llegó, ya que el chico me agarró de la cintura evitando mi caída.

Lo que no supe, es como le hizo para girarme tan rápido en sus brazos que cuando me di cuenta estaba de pie pegado a su cuerpo. El impulso que él hizo nos dejó nariz con nariz, pecho con pecho... Rodillas con rodillas.

— Oh por Dios. - ¿Qué estaba haciendo? Me separé de él y sus brazos me soltaron de inmediato.

— ¿Qué sucede? – preguntó él.

— Tenemos que volver al casting, se está haciendo tarde. – le dije, el chico solo asintió y regresamos con los demás.

Después de eso no lo volví a ver. Me enteré mucho después que el diálogo que practicó conmigo era uno de los personajes llamado M y se lo decía a Near. En verdad pienso que era perfecto para ese papel.

Para no alargar mucho esto, fue mucho tiempo después cuando lo volví a ver, en el casting de KinnPorsche y era tal como lo recordaba. Él estaba recibiendo instrucciones sobre el casting ya que pronto sería su turno, asentía a todo lo que le decían y de vez en cuando miraba para todos lados.

En el fondo quise pensar que esperaba verme, pues no era secreto para nadie que iba hacer casting para esa serie... nuestra serie.

— Solo trata la primera cosa que salte a tu mente, – escuche que le decían, — o puedes practicar con alguien. ¡Oh, Tong! Puedes venir aquí y ayudar.

— Er... ¿Yo? – por supuesto que no quería ir, aunque me lo estaban pidiendo y no me podía negar.

Estúpidamente, esta vez fueron mis nervios los que me jugaron una mala pasada, pues entre que caminaba iba pensando qué pretexto poner para salir corriendo de ahí y no encontrarme con ese chico, pasó de nuevo...

— Tong, ¡Cuidado! – Sí, iba a caerme muy feo.

Sin embargo, tal vez mi suerte no era tan mala porque, aunque esta vez sí caí al suelo, no fue tan duro el golpe porque amortiguó mi caída con sus brazos. Uno de ellos se encontraba debajo de mi cabeza por eso no me había golpeado y el otro, a pesar de haber sentido que algo detenía mi cadera, estaba sosteniendo su peso sobre él para no caerme encima. Supongo que en algún momento se sostuvo con él para no caer encima mío.

De nuevo, ese chico me había salvado y estaba encima mío.

— ¿Estás bien? – preguntó frunciendo el ceño en confusión, él chico miró hacia abajo buscando en mi rostro la respuesta.

— Tú otra vez... me salvaste. – mis pensamientos salieron en voz alta.

— Por lo visto tu cabeza está bien. Veo que me recuerdas. – dijo él con una pequeña sonrisa. — Debemos dejar de encontrarnos de esta forma, podría ser peligroso para ti.

Asentí lentamente, sintiendo una calidez posarse en mi pecho mientras que su mano, la que se encontraba bajo mi cabeza, acariciaba mis cabellos suavemente. Después de eso, ya no pude apartar mis ojos y corazón de él. Más tarde, él confesó que había ido al casting de KinnPorsche siguiéndome y así poder encontrarse conmigo de nuevo. En todo este tiempo había mejorado para ser un mejor actor y tener mejores oportunidades, pero en el fondo lo hizo también para estar conmigo.

~ FIN POV TONG ~

— Y eso fue lo que pasó. – terminó por contar Tong.

Barcode se quedó pensando por un tiempo. Había entendido perfectamente la referencia y por qué Tong decía recordarle a su pareja, pero Barcode no era tan tonto como para no darse cuenta de una cosa.

— Entonces p'Tong, ¿tú novio es alguien del casting de KinnPorsche?

— ¿Qué? ¡No, claro que no! – Tong mintió y esperaba ser convincente, pues se estaba dando cuenta que a este niño no se le escapaba nada.

Y es que fue muy tonto en contarle la última parte. Muy tarde se dio cuenta Tong, por supuesto.

— Oh sí, claro que sí. – insistía Barcode.

— No, porque él no quedó en el cast. – al menos no de los principales, pensó Tong.

— Supongo que tienes razón, ya que en todo este tiempo nadie sabe quién es. – esto último que dijo Code, hizo que Tong se moviera nervioso en su asiento.

— Bien, yo... - Tong intentó recomponerse — Iré hacerte la cama donde vas a dormir. No olvides llamar a tu casa y de paso avisa a Jeff. – le recordó Tong antes de hacer la graciosa huida bien lejos del menor.





希 HeeChan

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