Long Time No See You... Capítulo 5 Final



Trato de bañarse lo más rápido posible pero no lo logro, justo cuando estaba secando su cuerpo escucho como la puerta del cuarto se cerró, avisándole que Sungmin había entrado. Esto no lo desanimo, Kyuhyun sabía muy bien lo que tenía que hacer, deseaba con todas sus fuerzas poder aclarar todo ya mismo.

Apresuro a secar su cabello, se colocó ropa cómoda y se dejó la toalla sobre los hombros. De esta manera salió del baño, encontrándose con un Sungmin ya en pijamas mirando con interés la montaña de obsequios que estaba encima de su cama.

Kyuhyun estaba más nervioso que la primera vez que lo beso, tuvo que respirar unas cuantas veces antes de continuar. Sungmin tenía su cabello alborotado, seguramente se había duchado en el baño común, mientras miraba mordía su labio inferior de un modo tan asombrosamente sexy, que Kyuhyun quiso besarlo en el momento.

La garganta se le seco ante tan hermosa visión y sin querer tosió un poco, lo que hizo que inmediatamente Sungmin se volteara a mirarlo. Kyuhyun no podía dejar de mirarlo y una sonrisa boba se había formado en su rostro, no supo cómo ni en qué momento camino pues estaban tan cerca que podía sentir su exquisito aroma a fresas.

No podía dejar de mirarlo a los ojos, deseaba comprobar si Sungmin estaba sintiendo un poco de lo que el sentía, y aunque ese no era el plan, sus intenciones fueron muy evidentes. Pero contrario a lo que Kyuhyun hubiera imaginado, el mayor no se separo.

- ¿Qué piensas hacer? – pregunto Sungmin sin dejar de mirarlo.

- Lo siento hyung, yo…

Iba alejarse, pero se recordó que ese no era él, extrañaba las veces que sin permiso lo tomaba dentro de aquellas cuatro paredes, las veces que a esos carnosos labios le robaba su aliento, cuando se sentía dueño de aquel hermoso ser aun fuera de ese cuarto; necesitaba demostrarse que aun podía hacerlo… y que Sungmin lo aceptaría.

- Tenemos que hablar. - le acaricia la mejilla.

- Sí, tenemos que hacerlo...

- Pero antes …

Lo besa, sin aviso y sin pensarlo, un beso sin prisa, en el cual sus labios se movían suavemente sobre los de Sungmin. Deseaba saborearlo, recuperar todo este tiempo alejado del placer de besarlo.

- Besas increíble conejito. – dijo Kyuhyun y lo vuelve a besar- y cuando comienzo, siento que no puedo parar… - lo volvió a besar- todo este tiempo me he tenido que obligar para dejarte ir, cuando lo que más deseo es no despegarme de ti.

Y de nuevo toma sus labios en un beso que promete quitarles el aliento, pero Kyuhyun se ve interrumpido cuando siente como Sungmin sonríe en sus labios.

- No te rías, que esto es serio. - Se separa de Sungmin.

- Es que… estas siendo muy adorable Kyunnie. – Y ahora fue Sungmin, quien comenzó el beso.

- Yo siempre soy adorable. – dijo devolviéndole el beso.

Este comenzó como algo dulce y tierno. Sungmin le tomó de las mejillas lo más cuidadoso posible mientras Kyuhyun apoyaba sus manos en la cintura del mayor dejándose llevar por él. Con sus manos Sungmin intento acercar más sus rostros para hacer el beso más profundo, controlando la respiración que se le terminaba lentamente.

Aunque el beso era lento y suave, pronto se dejó sentir el deseo en ambos volviéndolo salvaje y candente; un beso que termina quemándoles los labios e inflamándolos.

Sungmin se recordó que tenían que hablar y se obligó a terminar con el beso antes de que sucediera otra cosa; colocando sus manos en el pecho del menor, sintiendo aquella cálida piel en la punta de sus dedos, logro separarse un poco respirando agitadamente.

- Y sin embargo estos días estuviste detestable. – dijo el mayor haciendo pucheros.

- Eso tiene explicación. Yo… yo estaba confundido.

- Te creo, pero no niegues que me trataste mal, vas a tener que compensarme. – Sungmin le amenazo.

- No lo niego… - Kyuhyun se sienta en su cama, haciendo que Sungmin se siente en sus piernas jalándolo de la mano, para después rodear su cintura con sus brazos. – pero tu también, no me vas a negar que me estuviste ocultando algo.

- Está bien, no lo niego.

- ¿Qué me ocultaste conejito?

- Me gusta cuando me llamas así… eso de hyung no me pega mucho cuando estamos solos. – Kyuhyun se sonríe al escuchar estas palabras de boca de Sungmin.

- Entendido y anotado, de ahora en más serás mi conejito en cualquier lugar.

- Kyunnie debes ser prudente delante de extraños. – Sungmin toma el rostro del menor entre sus manos. – por favor…

Le gustaba la idea pero, no podía llamarlo así delante de todos, eso solo les traería problemas. Además si ya era insoportable el sonrojo que se asomaba en sus mejillas cada que lo llamaba así cariñosamente, como para tener que soportarlo delante de extraños, su rostro no soportaría tanto calor.

- Está bien, no lo hare frente a extraños. Además odiaría que alguien más te llamara así solo porque yo lo hago. – Kyuhyun tenía el ceño fruncido. – y ahora conejito, ya no me cambies el tema y dime.

- Pues yo… digamos que el agotamiento y las pocas veces que nos veíamos las últimas semanas, me hizo sentir inseguro. – dijo Sungmin con sus ojitos mirando al piso. – y lo peor fue cuando me di cuenta que no podía exigirte más de tu tiempo.

- ¿Por qué no? – pregunto curioso Kyuhyun

- Porque en eso quedamos, dijimos nada de enamorarse. – Sungmin repitió las palabras que ellos mismos habían dicho después de tener sexo la primera vez.

- ¡Ah! esas palabras…

- Yo no soy nadie para exigir…

- Eso no es verdad conejito, tienes todo el derecho sobre mí.

- Pero eso no lo sabía, ahora lo sé. – dijo un Sungmin sonriente.

- ¿Acaso no lo sentiste después de esa primera vez? – pregunto Kyuhyun.

- Te refieres a… - pero no lo dejo continuar, pues él deseaba decir esas palabras.

- Me refiero a que después de ese día ya no estaba tan seguro de no enamorarme de ti. Entonces como podía yo seguir pensando que lo nuestro podría ser algo free, yo deseaba más de ti.

- Yo también pero, ¿Por qué no me lo dijiste Kyunnie?

- Lo aceptaste tan rápido que pensé que es lo que tú querías, no dije nada por eso. – ahora era Kyuhyun quien bajaba su rostro.

- Bebe. – con sus dos manos, Sungmin levanto su rostro. – lo acepte porque en ese momento me asuste de lo que sentía. Pues al igual que tú, ya sentía que no podría compartirte con nadie más.

- ¿Me amabas ya? – Sungmin solo asintió. – Yo no sabría decirte, lo que si tengo seguro, es que después de eso bastaron unos meses para que ya te amara.

En un rápido movimiento Kyuhyun recostó en su cama a Sungmin que quedo boca arriba y él se acomodó a su lado. Con cuidado paso su brazo por debajo de la cabeza del mayor mientras su otra mano descansaba sobre su pecho; mano que fue tomada por las manitos de Sungmin.

- Y ahora puedo decir, que te amo, te amo, te amo Lee Sungmin. – confesó Kyuhyun. - me enamore del hombre más hermoso que existe, mucho más lindo que una chica. – le guiña un ojo.

- Oye eso no es justo, yo no parezco chica. – se quejó Sungmin, con un gracioso puchero.

- Eres más lindo que una, y es verdad.

- Lo tomare como un piropo. – dijo, robándole un beso corto a Kyuhyun. – tus besos son adictivos.

- Mira quien lo dice. – señala su boca. – es tan deseable.

- Te amo. – dijo Sungmin dulcemente.

- Yo más conejito. – dijo Kyuhyun en el mismo tono.

Sus labios se volvieron a buscar, tratando de saciar sus ganas de tenerse, de amarse. Estrecharon sus labios sin querer separarse nunca, mientras sus manos se paseaban por todo el cuerpo buscando profundizar el contacto. Kyuhyun las pasó debajo de aquel pijama que cubría el pecho del mayor, sintiendo como se erizaba la piel bajo su tacto, de aquel cuerpo que amaba y volvía loco a la vez.

- Kyu… Kyunnie cántame…
*
Los ruegos de Sungmin fueron callados por un beso suave, Kyuhyun movía sus labios sobre los suyos y los entreabrió permitiendo que explore su boca, dejando que adentrara su lengua. Entonces Sungmin dejó de sentirlo en su boca y lo escucho cantar para él mientras recorría su cuerpo entre caricias, todo lo que el menor hacia le gustaba.

Sonríes mientras me dices “ha pasado mucho tiempo”
Y como la primera vez que te vi,
Cuando te conocí
Mi corazón empezó a latir sin control

Kyuhyun termino recostándose sobre el mayor, sus labios recorrían cualquier parte de ese bello cuerpo para besar sin dejar de cantar. Sus manos comenzaron a quitarle el pijama a Sungmin, admirando la blanca piel que terminaba exponiéndose ante sus ojos.

- Realmente eres hermoso conejito. – susurro Kyuhyun, atrayendo más el cuerpo del mayor.

No podía dejar de besarlo, Kyuhyun se había vuelto adicto al sabor de esa piel hace mucho tiempo. Sus besos descendían desde el cuello hasta el torso, deteniéndose en los pezones dejando de cantar por momentos; los mordía, besaba y lamia hasta endurecerlos.

Cuando terminamos, llorando te dije
Que fueras sana y feliz,
Entonces porque te dejaste adelgazar así
Dejando mis palabras sin sentido.

Continuo cantando Kyuhyun mientras desataba el pequeño nudo del pantalón de pijama y lo bajaba con todo y bóxer, dejando a Sungmin completamente desnudo. Kyuhyun disfrutaba de la hermosa visión que representaba su amado en aquellas circunstancias. Sungmin tenía su rostro encendido, los labios entre abiertos y respiraba agitadamente; toda una delicia para ver.

El menor se recostó de nuevo a un lado de Sungmin, ensalivo tres de sus dedos para después separarle las piernas al mayor buscando su entrada e introdujo el primer dedo lentamente abriéndose paso. Un segundo no se hizo esperar, sin embargo trataba de hacerlo sin prisa para no incomodar a Sungmin y al parecer funcionaba porque este solo suspiraba; el tercer dedo entro dilatándolo lo suficiente.

¿Acaso paso algo?
Así de difícil fue ser feliz con esa persona
Que parecía que podía ofrecerte
El mundo entero a tus pies.

Kyuhyun continuo cantándole suavemente para relajarlo, entonces sacó sus dedos y tomando las piernas del mayor, las puso sobre sus hombros, bajo sus pantalones y guío su miembro rozando la entrada, empujaba con suavidad disfrutando la estreches que lo abrazaba. Con unos movimientos más logró entrar hasta tocar fondo, un fuerte gemido salió de la garganta del menor esperando a que el mayor se acostumbrará a la intromisión.

- ¡Aaaah!...

Sungmin cerró fuertemente los ojos dejando escapar unas lágrimas, dolía, realmente le dolía. El tiempo alejados actuó en su contra. Pero había algo más en esas lágrimas, felicidad, amor, esperanza; había extrañado aquel acto de amor. Esta vez era especial pues sabía que Kyuhyun le amaba tanto como él lo amaba.

No paso mucho tiempo cuando sintió el movimiento de caderas por parte de Kyuhyun, afortunadamente para Sungmin el dolor se había esfumado siendo remplazado por un inmenso placer. Kyuhyun buscaba entrar de forma profunda en él, volviendo sus estocadas certeras teniendo como objetivo tocar ese punto que le enloquecía.

Las estocadas iban en aumentando de ritmo, Kyuhyun tomo el miembro de Sungmin masturbándolo al mismo ritmo de su cuerpo. Pronto los espasmos del orgasmo se apoderaron de sus cuerpos, Kyuhyun dio unas estocadas más logrando tocar aquel punto que hizo gritar a Sungmin de placer.

- Kyu… Kyuhyun…

Que termino derramando su esencia arqueando la espalda mientras sentía como Kyuhyun lo hacia dentro de él, sintiendo el líquido cálido recorrerle. Kyuhyun se acomodó en la cama hasta quedar al lado de Sungmin atrayendo su cuerpo.

- Te amo Sungmin, mi hermoso conejito... – y así abrazado a su espalda, continuo cantándole al oído, entre suspiros.

Debí haberme aferrado a ti
Decirte que yo te amaba más
Pero no tengo nada, nada para darte
Por eso no lo hice.

- Yo también te amo Kyunnie, todo de ti me encanta. No volvamos a ocultarnos nuestros sentimientos y confiemos en nosotros por favor, aunque llevemos mucho tiempo sin vernos, debemos hablar de todo y buscar un tiempo para nosotros. Si volviera a sentir que te alejas de mi me volvería loco.

Sungmin se sentía totalmente pleno, era totalmente suyo y nadie se lo quitaría. Las piernas aún le temblaban suspiro largamente mientras se volteaba en la cama para acomodarse en el pecho del menor.

Kyuhyun levanto el rostro de Sungmin tomándolo de su barbilla y se concentró en su intensa mirada.

- Te amo con locura, que nunca he estado con nadie más desde que estuviste en mi vida. Te he pertenecido desde entonces. Sé que a veces puedo ser infantil, torpe, frio… que puedo a herir a otros y que puedo llegar a herirte sin querer. Pero tienes que saber que nadie te amara como lo hago yo, y aunque no sea muy expresivo por ti lo seré… casi te pierdo.

- Te equivocas Kyuhyun, no podrías perderme nunca, soy tuyo. – Sungmin acariciaba su rostro. - siempre has sido lo que he necesitado, con todo lo que eres, así me enamore de ti. Lo único que necesitaba es que fueras mío solamente, mío. – pronuncio Sungmin.

- ¿La palabra?

- Dila… - pidió Sungmin.

- Te amo... Lee Sungmin seamos pareja…

Sungmin asintió y Kyuhyun no pudo evitar sonreír ante lo poco que necesitaba el mayor para sentirse seguro de él. Exhaustos, ambos cerraron sus ojos cansados. Y entre sueños, Sungmin aun podía escuchar el final de su canción de labios del menor, ahora más que nunca esa era su canción favorita.

Debí haber esperado
Si solo hubiese sabido que volverías
Pero ahora que no estoy solo, no puedo
Parece tonto pero, lo siento.

Un aroma, una imagen, un sabor, una triste canción… cualquiera de estos puede traernos momentos inolvidables. Mismos que ahora tenían Kyuhyun y Sungmin, en los que la letra más triste de una canción, se convirtió en la más bella forma de decir te amo y crear un lazo para siempre.

Fin.

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