Yo Sin Tú Amor... Capítulo 1



Ni más palabras que decir

tampoco historias que contar
lo que un día a mi llego
hoy ya no esta

Yo trabajaba, Siwon estudiaba.

Siendo dos años menor que yo, en su último año de la universidad; hemos pasado por cosas duras juntos. Cuando se descubrió nuestra relación, el desprecio de nuestras familias, la decisión que tomamos de huir y comenzar una nueva vida juntos, esos crueles momentos son los que nos unieron más y más.Al ser el mayor y con mi carrera terminada, conseguí un empleo con el cual nos manteníamos muy holgadamente los dos. La carrera de Siwon no es nada fácil, hace todo lo posible por llevar las mejores calificaciones para no perder esa beca que se ganó desde que entro a la universidad.

Es muy considerado, en un principio no le gustó la idea que yo trabajara para mantener su carrera, no me pudo decir no, sabe que soy muy persuasivo cuando quiero imponer mi voluntad. Aun así, Siwon no se quedó quieto.

Con el poco tiempo que tenía libre, conseguía trabajos de medio tiempo para ayudarse con sus gastos, dejándome a mí pagar solo los gastos del departamento donde ambos vivíamos.

Nuestros amigos, en especial los míos, me decían que lo dejara pues él solo abusaba de mí. Que era un mantenido, que me arruinaría y terminaría abandonándome. Yo solo los ignoraba, pues sabía que mi Siwon era incapaz de eso.

- Ellos no saben nada, la historia detrás de nuestro amor. – me decía.

Creo que el amor nunca se va
tan solo pide libertad
pero el destino decidió
Una vez más

Deseo, sueño, amor, cansancio… aunque sean unos días.

Quizás un poco ha sido mi culpa pues el trabajo me retiene más de la cuenta últimamente, me hace llegar tarde y rendido, con la poca energía que me queda me ducho, cenamos juntos, vemos un poco de TV abrazados en el sofá y aunque no lo deseen mis ojos se cierran perdiéndome de cansancio.

Entre sus exámenes y mi trabajo, los meses pasaron y aunque compartíamos la cama todos los días llego un momento en que solo nos decíamos, buenos días ¿cómo has estado? y hasta luego.

No me asustaba porque sabía que solo era por un tiempo, en mi trabajo pronto acabaría con ese proyecto y el pronto terminaría con esos exámenes. Desafortunadamente uno de esos días Siwon decidió ir a buscarme a mi trabajo para sorprenderme, llegó tan de improvisto que no me di cuenta de su presencia… escuchando algo que no debía haber escuchado nunca, algo de lo que siempre le protegí.

- Te ves muy agotado, deberías dejar de trabajar tanto – me dijo Leeteuk.

- Necesito terminar este proyecto y estaré libre, además pretendo pagarnos un viaje para festejar el fin de semestre de Siwon y el término de este tedioso proyecto. – le dije feliz, pensando lo felices que seriamos Siwon y yo con este descanso.

- Ahí vas de nuevo. – me dijo seriamente. - ¿Hay algo que no hagas por él?

- No empieces Leeteuk, ya se lo que todos aquí piensan de mi relación con Siwon. – dije ya enojado, deseando callarles la boca a todos.

- ¿Que no piense que es un mantenido y un abusivo? Ay Heechul, después no digas que no te lo advertimos.

- Alguien de tu nivel no debería batallar ni lidiar con chico así. – Ryeowook se había unido a la charla.

Para estas alturas, yo ya estaba acostumbrado a este tipo de críticas de parte de mis compañeros, quizás lo decían por envidia o por tener a alguien a quien molestar, yo mejor hacia como que los escuchaba.

A poco tiempo de sentir
Que eras todo para mi
yo no puedo mencionar tu nombre
y saber que estoy aquí

Sus oídos hacían de mis palabras sordas.

Al principio los enfrentaba defendiéndolo, me enojaba y terminaba derramando lágrimas en el baño porque eran muy duros y crueles con mi relación. Pero después decidí que ya no me agotaría dando explicaciones pues ellos nunca entenderían el gran amor que Siwon y yo nos tenemos.

En eso estaba pensando cuando algo, una mirada persistente me hizo voltear y ahí estaba. Siwon tenía una mano cubriendo su boca, recargado en uno de los muros, en su hombro cargaba su mochila y en su rostro se relejaba la tristeza que sintió al escuchar todas aquellas duras palabras.

Su mirada clavada en mí, sus ojos se preguntaban porque yo no hablaba, porque no lo defendía y supe que eso fue lo que le causo más dolor. Cuando me levante para acercarme a Siwon, deseaba explicarle lo que hace mucho debí contarle; él no sabía nada de esto.

Lo que mis compañeros pensaban de él siempre lo mantuve oculto, lo mantuve alejado de cualquier cosa que lo lastimara. Era de lo único que podía estar yo seguro de poder hacer por Siwon, era mi amor, nadie desea que su amor sea lastimado.

Mi error fue pensar que todo lo tenía controlado, nada que ocultes a tu pareja puede estar bien. La confianza se ve rota cuando eso sucede y de eso me di cuenta ese terrible día.

Siwon salió corriendo de la oficina, inmediatamente recogí mis cosas y mis llaves para salir tras él sin importarme dejar todo tirado. No logre alcanzarlo, pero me dispuse a encontrarlo, necesitaba explicarle que no era lo que yo pensaba.

Yo sin tu amor
Yo sin tu amor
yo sin tu amor
Estaba a punto de ir a buscarte
y entregar de nuevo el corazón

El que calla otorga.

Muy tarde me di cuenta que al no defenderlo estaba aceptando lo que mis compañeros pensaban de Siwon. Debí insistir las veces que fueran necesarias defenderlo, hoy sé que lo haría, lo defendería hasta el final.

Busque a Siwon en los lugares que frecuentábamos, en la universidad, en el trabajo de medio tiempo que tenía; le llame muchas veces al celular pero no contesto. Se hacía tarde, así que regrese a nuestro departamento, lo esperaría o quizás ya había regresado.

Entre a nuestro departamento y supe que estaba ahí. Aun con las luces apagadas pude ver que se encontraba en la barra de la cocina, sentado en uno de los bancos de la barra.

Deje mis cosas en la mesita de la entrada y camine hacia donde se encontraba Siwon parándome detrás de él, enlace mis manos en su cintura posesivamente y me abrace a su espalda.

- ¿Por qué no contestabas mis llamadas? – debía ser cauteloso con mis preguntas.

Siwon no me respondió, solo aferro sus manos a las mías, cerro sus ojos y respiro profundamente. Sabía que no estaba bien, pero él no decía nada. Comencé a dejar pequeños besos en su nuca, su cuello, acariciar sus hombros cubiertos por su camisa.

- Tenemos que hablar Siwon…

No me dejo terminar, se volteó rápidamente, me tomo de la cintura y comenzó a besarme. Su beso era apresurado casi hambriento. Siwon sabía a delicioso vino, había estado bebiendo; Siwon nunca bebía y mucho menos tanta cantidad, al notar la botella a la mitad encima de la barra.

- Espera amor… necesitamos…. ¡Ah!... necesitamos hablar…

Ya no pude continuar con lo que tenía pensado en un principio hacer, pues ya su mano la tenía dentro de mi pantalón debajo de mi bóxer, frotando suavemente la erección que comenzaba a crecer lentamente en mí.

Los besos no se hicieron esperar, como al comienzo tomo mis labios apresuradamente mientras sus manos bajaban mi ropa dejándome desnudo de la cintura para abajo. Sin perder tiempo sus dedos comenzaron a estimular mi entrada.

Yo sin tu amor
yo sin tu amor
estaba a punto de recuperarme
y dejar atrás este dolor
yo sin tu amor

Hacerlo en revancha, es hacerlo sin amor, es solo sexo.

Comencé a entrar en éxtasis, su mano frotaba mi miembro con rapidez y la otra estimulaba mi entrada. Siwon dejo de estimularme, me encontraba ya listo para recibirlo. Vi cómo se bajó por completo los pantalones dejándome ver su miembro ya erguido y urgido.

Volvió hacia mí recargando todo su cuerpo sobre el mío, haciendo que mi espalda topara con el filo de la barra, mi espalda casi recostada sobre los fríos azulejos de la barra.

La sensación no era bonita en contraste a lo que Siwon me estaba haciendo sentir. Pero sus labios me hicieron olvidarme de nuevo, recorría mi cuello, rodeo mis tetillas, bajo por mi estómago jugueteando con mi ombligo, recorriéndome por completo con deseo y placer.

Sentí como llevo sus manos a mis nalgas alzándome del suelo, no tenia de donde sostenerme así que enrede mis piernas en sus caderas. Al sentir nuestros miembros rozarse Siwon no espero más e introdujo poco a poco su miembro en mi entrada.

- Siwon… Siwon… ¡aaah! – gemí al sentirme lleno de él.

Estaba siendo invadido por Siwon y él no hablaba, se limitó a envestir mi interior, solo dejándome escuchar sus gemidos juntos con los míos.

No podía ser así, buscaba su mirada durante el vaivén de nuestros cuerpos, algo que me indicara que estaba conmigo. Por un momento nuestras miradas se conectaron… vi su deseo y su mirada llena de adoración; así que lo deje embestirme hasta que exhaustos llegamos al orgasmo.

Minutos después abrí mis ojos encontrándome en la cama con el rostro de Siwon frente al mío, abrazado a su cuerpo mientras dormitaba. Me levante de la cama, no es que no quisiera estar con él, pero esta vez había sido muy extraño, sentí que falto esa conexión y entregarnos con amor.

Me duche pensando que no hicimos lo correcto, debimos hablar de lo sucedido, algo se había roto esta noche y hasta el momento no sabía cómo remediarlo. Me dirigí a la cocina a preparar café vestido solo con la bata de baño, me senté en la mesa mirando la pared frente a mí pensando en lo que tenía que hacer.

Al poco rato escuche como Siwon se levantaba de la cama y se daba una ducha, que al terminarla salió de nuestra recamara con tan solo unos pantalones puestos. Se dirigió a la cocina y se sirvió café, sentándose al frente de mí.

No ha sido fácil aceptar
que tú ya no regresaras
como me duele recordar
que ya no estas.

Es más fácil recuperarse de un corazón roto, que de un corazón perdido.

Con un corazón roto puedes juntar las piezas de este una a una y con el tiempo lo tendrás completo de nuevo; no así si lo pierdes. Si lo pierdes sabes que nunca lo recuperaras.

Deje de beber mi café, con su intensa mirada sobre mí no podía comenzar con lo que deseaba decirle, explicarle; todas las palabras se atoraban en mi boca.

- ¿Desde cuándo? – me pregunto repentinamente.

- ¿A qué te refieres Siwon?

- Quiero saber, ¿desde cuándo piensas eso de mí? – levanto la voz sin dejar de mirarme, en sus ojos pude ver dolor.

- No es lo que yo pienso. – odiaba verlo así, sinceramente el jamás me había gritado.

- ¡No me mientas Heechul!

- ¡No miento! – me defendí. – no quería que tú lo supieras, no quería que resultaras lastimado con esos crueles comentarios.

- Heechul, realmente ¿yo te importo?

- Si, eres lo más importante para mí. – me levante, camine hasta él y lo abrace por la espalda.

- No creo que te importe mucho, porque me habrías dicho la verdad. No me habrías dejado poner mi cara de ignorante frente a tus compañeros, todas esas veces que te acompañe a esas comidas y cenas, todas esas veces ellos se burlaban de mí. – su voz se quebró. – nunca te importo como me pudiera sentir.

- Eso no es verdad, porque me importas es que nunca te dije.

- Y entonces, ¿Por qué no me defendiste?

Para eso si tenía respuesta, pero Siwon ya se había levantado de su silla y su mirada llena de reproche me descoloco. Nunca nos habíamos peleado y no entendía bien lo que estaba sucediendo, jamás pasamos por esto antes, quizás por eso no estuve preparado para enfrentarlo esa vez.

- No era mi intención hacerte sentir mal. – dije entrecortadamente.

- Estoy seguro de que no te importo tanto, siempre fui el imbécil aprovechado con el que vives pero ya no más.

- ¿Qué quieres decir?

- Que no estoy dispuesto a seguir siéndolo, cuando pueda volver a tu lado sin que los demás te reprochen, sin que tengas que callar y soportar sumisamente lo que te dicen de mí. – al contrario de mí, la voz de Siwon sonaba muy segura. – hasta entonces no quiero volver a verte.

- Bien, en ese caso… yo tampoco deseo verte, nunca más Siwon.

Como fue que termine gritándole eso, como fue que llegamos hasta el fin, sin detenernos a pensar en nuestro amor. Ahora sé que si se volviera a repetir la historia le diría lo mucho que no puedo vivir sin su amor.

Siwon entro a la que era nuestra recamara, no tardo mucho. Al salir traía su camisa puesta y una maleta ya hecha, supongo que la habrá hecho antes de que yo llegara.

Le di la espalda pues sabía que no podría soportar verlo partir, me sentí un cobarde al no poder enfrentarlo y no deseaba que me viera llorar frente a él.

- Adiós… - fue lo último que escuche de su boca.

C o n t i n u a r a . . .

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