Your Eyes... Epilogo

En este inmenso mundo para mí,

Existe solo una persona.

Solo te quiero a ti…

En los siguientes días todo luce como antes, Yeye y yo esperando como siempre el bus en la parada para ir juntos al instituto como si cada día fuera el primer día.

- Yeye cocine esto para ti. – le digo entregándole una vianda.

- ¡Wow! – veo como acerca su nariz a ella. – huele muy rico.

- Y está delicioso porque lo hizo tu novio lindo con mucho amor. – le digo sonriendo de mi hazaña.

- Solo por eso debe estar delicioso. – roba un beso de mis labios para después sonreírme.

Aunque todo se ve igual, nada lo es.

Mi amigo Donghae y Eunhyuk ahora son novios, por fin el monito se armó de valor al saber lo que yo hice al enfrentar la verdad y luchar por Yesung; él no se quiso quedar atrás y declaro sus sentimientos a mi amigo de la manera menos convencional que existe…

- ¿Y este mono? – pregunto Donghae a Eunhyuk sobre el peluche en forma de mono que traía en sus manos.

- Es para ti.

- Pero si no es mi cumpleaños monito. – dijo Donghae, tomando al peluche entre sus manos.

- Es para que te acuerdes de mi, así como yo me acuerdo de ti cada que veo este peluche de nemo que compre para mi.

- ¿Por qué? ¿Por qué un pez? Si deseabas que me acuerde de ti pudiste darme una foto. – preguntando curioso, como es que a Eunhyuk no se le ocurrían esas ideas, en el fondo es tan raro como Donghae.

- Porque pareces uno, cuando haces esos pucheros extraños tu boca se levanta como cualquier pececito y a veces tan inocente como nemo. – justo como ahora, se decía Eunhyuk mirando fijamente a su amigo.

- ¿Por qué me miras así?

- La verdad es que… estoy enamorado de ti. – soltó Eunhyuk. – te miro y no se que me pasa.

- No, ya en serio. – Donghae aun no procesaba lo que Eunhyuk le decía.

- De verdad Donghae, lo único que logras es que me enamore más de ti, que te vea cada vez como el ser más tierno, más hermoso, más dulce del mundo y se me estalla el corazón cuando te miro y si a ti no te pasa lo mismo, me sentiré como un estúpido haciendo esto. – Donghae lo veía como si no hubiera entendido nada. – Te amo por tu interior, no tiene nada que ver con tu físico, ni con tu cabello… nada que ver.

- ¿Qué tiene mi cabello? – la poquita vanidad de Donghae se disparaba cuando hablaban de su cabello.

- Nada Donghae, por eso digo que no es por tu cabello, al contrario… tu cabello me encanta. – Eunhyuk sonrió bobamente. - ¿Por qué solo tomas lo mas raro de la platica? ¡¡¡Aissshh!!! – un poco harto de la situación. – ahora mismo devuélveme ese mono.

- No. – Donghae aferro al peluche en sus manos.

- Mira hazme un favor, quédate con el mono y olvida lo que hablamos.

El pobre Donghae con lo despistado que es, se pasó dos días de sin responderle nada, yo sabía que Hae sentía lo mismo pero, es de acción retardada eso lo sabemos bien.

Un día sin esperarlo reacciono posesivamente declarando frente a todos que Eunhyuk era su novio mientras lo abrazaba por detrás, al notar como unas chicas lo tenían rodeado, llamándole oppa peleándose por su atención. Los celos lo hicieron reaccionar, y eso que las chicas solo le estaban preguntando al pobre mono sobre el club de baile.

Poniendo a Eunhyuk de mil colores, al hacer muy publico su amor. Pero así fue como se hicieron novios y ahora sabía a lo que se atenía con su Fishy.

Por otro lado, Kyuhyun y yo nos estamos llevando muy bien, nuestra amistad se volvió a ser como era en un principio e incluso Yesung habla ahora con él y a menudo lo invita a salir con nosotros. Cosa que me agrada, porque quiero a Kyuhyun tanto como a Donghae, el hecho que Yesung entienda eso me hace amarlo más.

Últimamente Kyuhyun ha rechazado nuestras invitaciones, al principio pensé que le molestaba salir con dos parejitas, pues él es el único solitario. No fue así, Donghae y yo lo hemos visto acosando a un lindo chico de primero, algo me decía que solo por algo así Kyuhyun nos podría cambiar y me alegro. Donghae le ha puesto al lindo chico acosado por Kyu, Conejo.

No sé qué tiene con esos apodos de animalitos, a Yeye ya le ha puesto tortuga, me sigue molestando que crea que somos los animalitos de su zoológico personal, pero no puedo hacer cambiar a Donghae.

Esto llego a oídos de Kyuhyun y él ha dicho que es un perfecto apodo para Sungmin, supongo entonces que el conejito se llama Sungmin. El pobre conejito ya no sabía ni donde esconderse, pues Kyuhyun se la pasaba acosándolo y acechándolo como un lobo a su presa. El muy babo no sabe conquistar de otra manera, todos rogamos porque le funcione y no termine asustando al conejito.

¿Adivinen quien le puso lobito?

Si, adivinaron. Fue Donghae quien le dio ese apodo a Kyuhyun y el otro muy feliz por ser el animal más poderoso de la manada… de zoológico a manada, eso me suena mejor. Aunque no dejamos de ser animales.

Donghae y yo deseamos que a Kyuhyun le vaya bien con el conejito, digo con Sungmin y termine por conquistarlo. Hemos pensado que para ayudarle nos haremos amigos del conejito, quizás así podamos salir las tres parejas y Kyuhyun por fin nos deje demostrar nuestro amor a nuestras anchas y no con esos comentarios y gestos de repulsión que hace; eso si sería divertido ¿no creen?

- En el fondo deseas tener a toda la manada junta. – Donghae ha querido declarar de esta manera mis ocultos sentimientos mientras espiamos al conejito.

- ¡No somos animales Hae! – por más que se lo repito, porque siento que no lo entenderá nunca.

Nos encontrábamos afuera del salón de Sungmin esperando a que este saliera para abordarlo, llevábamos mucho tiempo esperando y Donghae comenzaba a fastidiarse, más de lo que estaba si era posible. Ya todos sus compañeros habían salido, se acercó a la puerta del salón de clases, dispuesto a entrar por Sungmin, pero lo detuve al ver como este salía con una gran sonrisa, su mochila en el hombro y varios libros en las manos.

Estábamos por abordarlo cuando al final del pasillo vimos a Kyuhyun acercándose a nuestro mismo objetivo… Sungmin. Tuvimos que escondernos pues no debía darse cuenta de nuestro plan, rodeamos de nuevo la esquina y nos ocultamos.

Justo cuando asomamos nuestras caras para observar, Sungmin tropezó y cayo al suelo, los libros se esparcieron alrededor y uno de sus zapatos salió de su pie volando por los aires hasta los pies de Kyuhyun. Pudimos ver como este sonrió y aprovecho el momento para acercarse.

- Déjame te ayudo. – dijo Kyuhyun agachándose muy cerca de Sungmin.

- ¡Ah! – seguro el pobre se dio cuenta que era su acosador. – no necesito ayuda gracias.

- Aun así te ayudare pequeño conejito. – Kyuhyun uso su sonrisa seductora.

- Yo puedo hacerlo solo gracias. – levantando sus libros. – y mi nombre es Lee…

- Lee Sungmin, si ya lo se.

Con los libros ya juntos y en manos de Sungmin, Kyuhyun acercó el zapato, tomo su pie para ponérselo y comenzó atar lentamente los cordones; haciendo que de vez en cuando sus manos acariciaran la pantorrilla del conejito, que lo miraba atento.

- ¿Lo ves? - murmuró Kyuhyun con una sonrisa de autosuficiencia.

- Pude haberlo hecho yo solo. – repuso el pequeño conejito, poniéndose de pie.

- Por supuesto. – dijo Kyuhyun dándole por su lado, algo que Sungmin notó.

- Ya te dije que yo podía…

Sungmin fue interrumpido ya que el bestia de Kyuhyun se le lanzó a la boca, lo rodeó con sus brazos en la cintura atrayéndolo hacia su cuerpo y así quedar lo más cerca posible de él.

Donghae casi se atraganta con su saliva y yo por otro poco suelto un grito, pero me contuve llevándome las manos a mi boca. ¿Qué estaba haciendo ese bestia con el conejito? Prácticamente se lo estaba devorando como un lobo a su presa en ese beso.

Unos minutos después se separaron y observamos a un sorprendido Sungmin, que comenzó hablar atropelladamente.

- Será mejor que me vaya. – dirigiéndose a Kyuhyun, sonrojado, apenado y apurado.

- Te veré mañana conejito. – termino por decirle Kyuhyun, observando pícaramente como se alejaba el chico.

Tratamos de actuar de lo más normal, pues Sungmin pasaría por nuestro lado. Estábamos un poco preocupados, al pensar que el pobre chico se lo tomaría a mal. Pero grande fue nuestra sorpresa al ver a un Conejito muy sonriente, con una mano en sus labios, mientras caminaba por el pasillo frente a nosotros.

- No puede ser… - se quejo Donghae.

- ¿Qué sucede?

- Ya no hay decencia ni castidad en este mundo. – dijo dramáticamente.

- Lo dice la persona que grito en medio del jardín que Eunhyuk era solo suyo y que cada que puede hace asquear a Kyuhyun con los besotes que se dan. – le acuse.

- ¿En verdad le molestamos?

- Si, mucho. – me cruce de brazos y comencé a caminar.

- Mi monito se pondrá feliz y seguramente tu tortuguita también, les encanta hacer rabiar al lobito con esto.

Lo deje de intentar, así que oficialmente soy la ardillita de esta extraña manada. No me gusta ese apodo, pero cuando Yesung lo dice con esa dulce voz que tiene… todo cambia.

Y mi Yeye sigue más enamorado y más apasionado que antes y yo… yo he cambiado, mi verdadera personalidad salió a la luz la primera vez que me hizo suyo. Tan diferente de las otras veces que experimente, puedo decir realmente que mi primera vez al hacer el amor fue con Yesung.

Ambos nos encontramos desnudos en la cama, Yesung moviéndose suavemente dentro de mí mientras susurra mi nombre y yo debajo de él gimiendo, observando fijamente sus movimientos… recordando cada detalle de esa pasión que desborda su rostro… del amor que me deja ver en sus ojos.

Es tan hermoso lo que mis ojos ven, Yesung al sentirse observado y sin dejar de moverse, me mira. Me sonríe para después besar mis labios, me abraza con firmeza y escuchó como dice muchos te amo a mi oído.

Las envestidas de Yesung comienzan a subir de intensidad haciéndome sentir un placer inigualable, sus labios se juntan con los míos una y otra vez sin querernos separar. En esos momentos nuestro deseo se hace más fuerte, las embestidas se hacen más rápidas y profundas, tocando dentro de mí ese punto que me hace arquear mi espalda y soltar un gemido más fuerte que los demás.

Siento como el placer recorre mi cuerpo completamente, mi rostro se cubre de calor sonrojándome completamente, mi boca se abre en busca de oxigeno para pronunciar la única palabra que mi nublada mente me deja pensar en estos momentos.

- Te amo Yesung… te amo demasiado, más que a cualquier otra persona.

Y en el último jadeo llegamos juntos al orgasmo derramándose dentro de mí. Se deja caer encima abrazándose a mi cuerpo cansado, agitado, tratando de controlar su respiración. Su cuerpo se amolda perfectamente al mío mientras nos mantenemos abrazados en ese momento sin querernos separar completamente desnudos pude sentir los alocados latidos de su corazón, ese corazón que se gano al mío.

- Te amo. – por fin logra hablar. – realmente te amo Ryeowook.

No se cuanto tiempo pasó, seguimos abrazados en la cama mientras el continua susurrando en mi oído que me ama y comienza a cantarme una canción, cosa que hace últimamente y me fascina.

Fue el momento más mágico de mi vida.

Jamás pensé que yo pudiera ser tan demostrativo pero sé que es la confianza que su amor me da… cocino para mi Yeye, me gusta tomar su mano al caminar, lo abrazo cada que lo veo, lo beso cuando veo esos adorables gestos que hace e incluso cuando se pone pensativo soy capaz de decirle lo mucho que lo amo a todo pulmón para sacarlo de sus pensamientos.

Todos saben que somos pareja oficialmente y también se han dado cuenta que por fin he abierto mi corazón totalmente. Había olvidado hacerlo hace mucho tiempo, lo que debía sentir al ser amado y por fin se lo que es sentirse completo, lo que es dar y recibir… lo que es amar de verdad.

Solo te quiero a ti,

¿Sabias esto de mi?

Ahora sabes esto de mí…


F i n .