Adaptación: Waiting For You... Epilogo


Meses después…


Heechul se casó con Siwon luciendo su pancita y después salieron huyendo a Japón, donde Siwon tuvo que cumplir un contrato de modelaje por algunos meses antes de que Heechul diera a luz a Siwan.

Hoy por fin regresan a casa después de unas semanas de estancia en casa de la madre de Siwon después del nacimiento de Siwan, quien estuvo ayudándole a Heechul con él bebe en sus primeros días de reposo.

Un emocionado Siwon desea sorprender a Heechul con el cuarto del bebe.- Siwon no veo nada… podemos caer. – Heechul llevaba los ojos vendados, tomado del brazo de Siwon mientras este cargaba al pequeño Siwan.

- No los dejare caer… anda ya llegamos.

Siwon le ayudo a sentarse en la mecedora, para después colocar a Siwan entre sus brazos. Pronto se colocó a sus espaldas, quitando la venda que cubría sus ojos.

- Abre los ojos… - le pidió Siwon -. ¡¡¡Tada!!!

Heechul miro aquel cuarto, y cargando a Siwan se levantó de donde estaba sentado, sin decir nada, solo observando. El pequeño cuarto estaba pintado de azul completamente de arriba abajo, con blancas nubes esponjosas dibujadas sobre las paredes azules, asemejando un hermoso cielo azul.

Una sola ventana iluminaba todo con hermosas cortinas blancas, la pequeña cuna de Siwan estaba colocada justo al frente de esta pero en medio de aquel cuarto. Bajo la ventana existía un banco acojinado con algunos peluches y la mecedora había sido colocada aun lado de la cuna junto a un pequeño buro, sobre el cual había una pequeña lámpara donde un carrusel dorado musical descansaba.

Grandes letras dibujando su nombre cruzaban el pequeño armario de Siwan, en diferentes tonos azules. Y un pequeño móvil colgaba del cielo pintado.

- Qué lindo ¿no?, el olor a lavanda y el cielo azul del que habíamos hablado. – le explicaba un Siwon emocionado.

- ¿Cuándo pintaste este cuarto? – esa reacción no era la que Siwon esperaba. Pues ese fue el único momento en que Siwon se obligó a separarse de sus dos amores. - Tenías que haberlo hecho hace tres días, huele a pintura.

El cuarto se había ventilado por dos días y Siwon había colocado un aromatizante a lavanda para disimular el sutil olor. Pero se olvidaba que con el embarazo Heechul tenía el olfato muy agudizado y al parecer, era permanente.

- Se ha estado secando por cuarenta y ocho horas.

- No lo ha hecho, puedo olerla. – dijo Heechul con esa mirada que siempre ponía cuando escudriñaba su alma, siempre sabía si decía la verdad o no.

- Pero no es pintura fresca. – rápidamente Siwon toco la pared, mostrando a Heechul su mano seca y limpia -. No traería a nuestro bebe aun cuarto recién pintado.

- Si huele. – siguió alegando Heechul.

- No, no huele. Sabes cuánto tiempo le dedique a esto. – se defendía Siwon.

Heechul se movía alrededor del cuarto inspeccionándolo todo.

- Tu no hiciste nada de esto, ¿Cuándo has pintado una nube en tu vida?

- Me la imaginé. – Siwon reñía, pues no creía posible que estuvieran discutiendo por algo así cuando debía ser una sorpresa, pero eso empeoro las cosas.

- ¿Te la imaginaste? No puede dormir aquí. – dijo Heechul encaminándose a la puerta.

- Claro que sí.

- Trae la cuna, dormirá en nuestro cuarto. – Heechul le ordenó antes de salir del cuarto con Siwan en brazos.

- Este es su cuarto…

Pero Heechul ya no lo estaba escuchando.

* * * * *
Horas después…

Heechul estaba observando dormir al pequeño Siwan en su cuna, pensativo. Antes de que diera cuenta, Siwon lo tomó en sus brazos y la sujetó con fuerza. Heechul ya no estaba molesto, pues si no lo habría apartado.

- Siento haber pintado el cuarto de Siwan algo tarde.

Heechul ya no quería saber nada de ese cuarto. Se giró hacia su esposo, lo miró a los ojos, vio la pasión y el amor en ellos. Levanto su rostro en busca de los labios de Siwon. Su beso fue un poco vacilante al principio, rodeó su cuello con los brazos y presionó más sus labios intentando abrir su boca.

Siwon lo rodeó por la cintura y la apretó contra él. Dejó escapar un gemido, como si estuviera muerto de hambre, y le introdujo la lengua en la boca, explorando vorazmente sus cavidades. Con un prolongado jadeo, se rindieron a la pasión.

Entonces Siwon lo levantó en brazos y lo tumbó en la cama. Se colocó encima y lo cubrió con su cuerpo. Mientras se quitaba la playera, parecía saborear cada detalle, el olor de sus cabellos, la suavidad de su piel, su fino rostro… Heechul se le mostraba con un nuevo cuerpo, pues ya no tenía su pronunciada barriga.

Heechul se humedeció los labios y deslizó las manos por los muslos de Siwon hasta su miembro.

- Ya estaba extrañándote. – susurro Heechul.

En las últimas semanas del embarazo, no pudieron hacer el amor y en casa de su suegra mucho menos. Siwon no necesitó más estímulos. Lo besó desde los labios hasta la base del cuello, mientras Heechul le hundía los dedos en la espalda. Siwon le desabrochó hábilmente los botones de la camisa y descendió hasta tomar su pezón con la boca.

Heechul se arqueó y le entrelazó los dedos en sus cabellos.

- Siwon. - susurró, con una voz casi irreconocible por el deseo.

Él le cubrió el rostro de besos, haciendo que sus jadeos fueran una débil exhalación entre sus dientes apretados. Heechul deslizó una mano por debajo de su espalda y le agarró las nalgas. Una ola de calor lo recorrió y le hizo presionar su miembro ya despierto contra la erección de Siwon.

Siwon tiró de los pantalones de Heechul hasta sacárselos completamente y llevó la mano hasta su entrada penetrándolo con uno de sus dedos preparándolo. No paso mucho para que estuviera listo para Siwon, este se quitó los pantalones y se posicionó entre sus piernas para penetrarlo.

- Te amo, Rella.

Heechul no tuvo tiempo de decir nada antes de que Siwon se deslizara en su interior y besara sus labios, pero no se movió dentro de él, sino que esperó a que se acostumbrara. Lentamente, el dolor dejó paso a la pasión. Heechul levantó las caderas y lo aceptó por completo.

Entonces Siwon comenzó a moverse, muy despacio al principio, trazando círculos alrededor de ese punto que lo enloquecía. Heechul sintió cómo la sangre le hervía en las venas; el deseo creció hasta un punto insoportable, y cuando pensó que no podría recibir más placer, termino entre ambos.

- Siwon… - susurro, tuvo cuidado de no gritar, pues no quería despertar al pequeño Siwan. Ahora es cuando Heechul entendía que en verdad su bebe necesitaba su propio cuarto.

Siwon continuo penetrándolo, sus movimientos se hicieron más insistentes y acelerados, hasta que acabó derramando su semilla en el interior de Heechul. Exhausto y cubierto de sudor, se derrumbó sobre él.

Heechul no estuvo seguro de cuánto tiempo permanecieron tratando de controlar sus respiraciones, de recuperar los sentidos. De repente, se dio cuenta lo que había hecho antes, aceptando con vergüenza exageró la situación. El no deseaba ser un mal padre.

- En verdad lo siento. – volvió a disculparse Heechul -. Seremos unos padres horribles para Siwan. – dijo ocultando su rostro en el pecho de Siwon.

- No importa.

- Así que está bien que seamos unos padres horribles y que nos enojemos entre nosotros por cosas como estas.

- Creo que tendremos que ir aprendiendo conforme a la marcha. – Siwon lo abrazó y besó su frente, Heechul se acurruco en su pecho -. aprenderemos a ser buenos padres.

- Gracias. – susurro Heechul -. El cuarto de Siwan quedo muy lindo.

- Además nuestras reconciliaciones son sorprendentes.- Siwon sonreía.

- Pervertido… nuestro hijo está en el mismo cuarto.

- Cuando regresemos de China, ya estará sin aroma y podrá usar su propio cuarto.

Siwon seguiría modelando en el extranjero, pero el acuerdo con Heechul fue que lo acompañaría a donde quiera que fuera hasta que el pequeño Siwan tuviera que entrar a la escuela. Pues en ese momento se establecerían completamente en Seúl. Y ese tiempo libre viajando, Heechul lo utilizaría para tomar fotografías, pues en el futuro pensaba montar una galería.

Aunque ahora se encontraban disfrutando de su estancia en Seúl, pero pronto viajarían por un nuevo contrato, esta vez a China.

- Quiero tomar muchas fotos en China. Podemos comenzar un nuevo álbum con Siwan alrededor del mundo. Nuestro bebe es hermoso, ¿lo has notado? Puede ser el próximo estelar de la agencia SM y quitarte el puesto. – ambos rieron.

- Lo que tú digas amor.

Rieron un poco más hasta que el sueño los venció, durmieron abrazados. Eso fue hasta unas horas antes de que el pequeño Siwan los despertara con un fuerte llanto y un gran apetito.

F i n .

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