Lost Heart... Capítulo 10


Kangin deseaba encontrar una buena forma para sacar toda la tensión que le provocaban los nuevos negocios. Siempre era así en un principio y cuando se realizaban se relajaba. Sobre el detective Park, sería una buena forma y mucho más entretenida.

Se encontraba haciendo nada, sentado en el gran sillón de su oficina, sólo pensando. Sus piernas sobre el escritorio y las manos sobre su celular, pero no marcaba nada. Sólo estaba observando un número específico.

- De modo que el curioso detective Park me ha colgado y dos veces. – aunque eso para nada bajaba los ánimos de Kangin. Y mucho menos que se tratara de un policía.

El detective con sonrisa de ángel sacaba la parte más traviesa y divertida de él. No era su tipo en absoluto, pero no era capaz de olvidarse de él. Tan sólo terminar la fiesta, se dedicó a investigar todo de Jungsoo.

Se le había mostrado tan serio cuando lo descubrió espiando… Kangin aún no tenía idea de a quién espiaba, entre tantas personas en esa fiesta. La verdad es que esa noche sólo se dedicó a mirarlo a él y no hacia donde dirigía su mirada. Recordaba su mirada, Jungsoo lo veía como si quisiera echársele encima por haberlo descubierto.

 
Pero estaba tan lindo con su cara contrariada y el leve sonrojo de verse descubierto, incluso cuando se lo dijo con tono de burla, Jungsoo no cedió a sus impulsos.

Pero Kangin quería descubrir lo que el detective Park haría cuando se dejaba llevar por los impulsos. Porque debajo de toda esa frialdad, seguridad y seriedad, estaba seguro que un ser bastante apasionado se ocultaba.

- Siempre es así… - se dijo Kangin.

Miró el teléfono, pensando volver a llamarlo sólo para escuchar cómo le ponía nervioso. Aunque tal vez lo mejor sería aparecer directamente en su trabajo.

- Oh, sí. Eso sí sería divertido.

Comprobaría su teoría con el detective… tarde o… temprano.



* * * * *


La determinación que llevaba consigo Heechul duró hasta el momento en que Siwon abriera la puerta del pent-house, se detuvo ante la puerta haciendo un gesto impaciente con su mano indicándole que pasara. Entonces la tensión de Heechul aumentó mientras entraba al oscuro cuarto.

- Sólo relájate… suéltalo y déjalo ir…

Había escuchado Heechul, poco antes que sus labios fueran atacados por Siwon y de ser desnudado por el mismo. No podía permitirle el triunfo de creer que ya lo había seducido con sus expertas habilidades. Ya que estaba condenado a ser excitado por Siwon y ha como iban las cosas esto sería quisiera o no, al menos que le quedará en su dignidad ser él quien tomara la iniciativa.

- Ahora comienza el juego, detective…

Cierto, después de todo sólo se trataba de una transacción, donde le pagaría a Siwon con su cuerpo por la información dada. Lo que sea por encontrar a Andrew, se recordaba Heechul. Empujo a Siwon sacándoselo de encima, hasta llevarlo al pie de la cama, los dos sobre sus pies otra vez.

Heechul se irguió enderezando completamente sus hombros, había llegado la hora de enfrentarse a Choi Siwon bajo su propio ritmo y no de interpretar un papel de sumisión ante él. Oh no, ya había interpretado suficiente tiempo ese papel hasta este momento y no pensaba volverlo hacer. Pero bien dicen que del dicho al hecho hay un buen trecho…

Heechul alzó la barbilla en un gesto desafiante, avanzo un paso hacia Siwon y se agacho ante él poniendo sus manos en los bóxer calvin klein, halando de ellos hasta dejarlos en el suelo. Ocultó bien su asombro al ver lo bien dotado que estaba y en su lugar con su mano comenzó a masajearlo, desviando su mirada hacia arriba ante un sorprendido Siwon.

- ¿Quieres que lo haga aquí o en la cama? – preguntó Heechul sin dejar de ver directamente a los ojos de Siwon.

- ¿Como tú quieras?

- Lo que yo quiero es que todo esto termine lo más rápido posible. – contestó Heechul.

La expresión de Siwon se oscureció y sus ojos brillaron amenazadoramente. Entonces Heechul desvió su mirada hacia el miembro que masajeaba, aunque era lo que menos deseaba en aquellos momentos, era mucho mejor que enfrentarse a aquella mirada.

- Así, como así.

- Sí, así como así. – dijo Heechul levantando la vista, sabiendo que por lo menos le había tocado una fibra sensible a su ego.

Siwon no dijo nada, pero sus gestos lo decían todo. Heechul sabía que no iba a dejar las cosas así, ¿Por qué no le había hecho caso a Jungsoo? Al menos ahora él y su bocota no se encontrarían en el aprieto que estaba ahora. Por un rato de hizo un silencio, en el cual se dedicó a seguir masturbando a Siwon hábilmente.

Lo cual ya lo estaba tentando un poco, pues el miembro del Choi excitado era más grande de lo normal y su glande pedía a gritos ser devorado por su boca. Después de un tiempo, Heechul pensó que Siwon no haría nada más, entonces intentando tomar la iniciativa dirigió el miembro a su boca; pero en el camino fue detenido por la mano de Siwon. Lo tomó por las muñecas y lo levantó para atraerlo hacia sí.

Aquella la mirada, Heechul deseaba liberarse pues estar en desventaja no era su plan. Pero entonces el agarre de Siwon se hizo más fuerte sobre sus muñecas, sujetándolas tras la espalda de Heechul.

- ¡Suéltame! – gritó furioso.

Heechul comprendía que luchar con Siwon sería inútil. A pesar de todo el entrenamiento que tenía, no podía competir contra él, pues sus cuerpos eran muy diferentes. Tenía la opción de utilizar su inteligencia para lograr que le liberara, pero su cerebro en esos momentos se encontraba turbado, casi embriagado.

Sus cuerpos estaban tan juntos, que podía sentir cómo se amoldaba perfectamente a Siwon. Muslo contra muslo, cadera contra cadera, pecho contra pecho… sus miembros rozándose.

- No tengo el mayor interés de que esto termine tan rápido, recuerda que hicimos un trato. – le recordó Siwon -. además me gustan los juegos previos.

- ¿Y estos consisten en que me sujetes las manos de este modo? – protestó Heechul con gesto de desafío -. no me gustan.

- Pero te gustarán.

Un Siwon sonriente cerró la promesa con un beso, al que Heechul trató de mantener sus labios cerrados resistiéndose, pero sus esfuerzos por librarse sólo empeoraron las cosas. El mover la cabeza de un lado a otro, aumentó la deliciosa fricción creada por sus bocas unidas y en cuando a mover su parte baja…

¡Grave error!

Sus movimientos sólo sirvieron para darse cuenta de la magnitud de la erección de Siwon, tan formidable presionando la suya. Siwon lo aferró con más fuerza de las muñecas y presionó sus manos contra el trasero de Heechul, con la intensión de impedirle moverse. Heechul no pudo evitar abrir sus labios ante la sorpresa, lo cual la lengua de Siwon aprovechó para deslizarse en el interior de su boca, lenta y confiadamente.

No le importaba en absoluto si le lastimaba, si en sus manos dejaba de circular la sangre. Tenerlo de esa forma, sometido a lo que le hacía, le estaba gustando mucho a Siwon.

* * * * *


Las manos adoloridas por los amarres y las piernas entumidas, daban cuenta a Eunhyuk de las horas que llevaban ahí encerrados al cuidado de al menos un hombre, no los habían dejado solos ni un momento. No quiso actuar, pues si no los mataron desde el comienzo, le decía a Eunhyuk que los necesitaban vivo; al menos a Donghae.

Aun agradecía a su suerte de no haber sido reconocido por Ryeowook.

- Muy bien, señores. – Eunhyuk escuchó de nuevo la voz de Ryeowook -. Ya es hora.

¿Qué era esa orden? Sintió cómo Donghae se removía en su lugar nervioso, y tenía razón en estarlo, no sabían lo que finalmente harían con ellos. Sin embargo Eunhyuk se preparó, si llegaba el momento de actuar para salvar a ambos; ya tenía liberadas sus manos.

Con mucha calma y frialdad, Ryeowook habló.

- Esta vez te dejaremos ir Donghae, al parecer algo muy bueno debieron hacer para salvar tu vida. Te recomiendo que por ahora no vayas a casa y no llames a nadie, esto podría no costarte a ti ¿me entiendes?

Donghae respondió con un seco “sí”. No se imaginaba lo que Heechul habría hecho por sacarlo de aquella situación, sólo sabía que seguramente la situación se había salido de sus manos. Sintió cuando su celular cayó entre sus piernas, pues en algún momento, uno de los hombres se lo había sacado del pantalón junto con la pistola que siempre cargaba.

 
Esperaba que la pistola también regresara, pero no lo hizo.

- Bien, disculpen si no los liberaremos de los amarres. Mis chicos están impacientes por irse. – dijo otro de los hombres.

Escucharon a los hombres salir del lugar, Eunhyuk esperó un tiempo prudente hasta que estuvo seguro de que ya no regresarían. Se levantó de su lugar, se quitó el costal de la cabeza y se dirigió a la puerta de la bodega, asegurándose que no quedaba ninguno de los hombres de Ryeowook.

Enseguida regresó junto a Donghae para desamarrarlo, pues aún seguía atado. 

 
 - Yo podía haberlo hecho solo. – dijo Donghae cuando se vio liberado de los amarres y el costal.

- Ya tendrás oportunidad de hacerlo por ti mismo.

Al instante Eunhyuk supo que había escogido mal sus palabras, pues el semblante de Donghae se oscureció por completo. Seguramente estaba preocupado por Heechul.

- ¿Estás preocupado por tu hermano? – le preguntó Eunhyuk.

- No es mi hermano. – respondió Donghae descuidadamente, sumergido en sus propios pensamientos. Cuando se dio cuenta de la cara que había puesto Eunhyuk, se apresuró a corregir su error -. En realidad no lo es, pero como si lo fuera.

La preocupación mostrada por Donghae hacía sospechar a Eunhyuk que había algo más, pero no era el momento. Mucho más porque en realidad ni siquiera sabía a ciencia cierta, por qué había acudido ese día a ayudar a Donghae.

- Deberías hablarle. – le sugirió a Donghae, mientras caminaban fuera de la bodega. La noche les había alcanzado, perdiendo todo el día encerrados en aquella bodega.

- No escuchaste lo que dijeron, no quiero ponerlo en riesgo.

- Donghae… - Eunhyuk lo detuvo, poniendo sus manos en los hombros de Donghae -. No te hicieron nada, seguramente lo hicieron para hacer presión sobre él y realmente no creo que vayan hacer algo más por ahora. Tu hermano debió haber hecho algo para que no te mataran. Y si lo hizo, te quieren vivo, a ti y a él. Llámalo.

- Tienes razón Eunhyuk, después de todo tú los conoces mejor que yo.

Era algo raro su relación. Donghae sabía a medias lo que Eunhyuk hacía, e incluso la relación que mantenía con Siwon. Lo supo desde el día de la fiesta. Sin embargo eso no fue impedimento para que aceptara su plática y después de ese momento, Donghae supo que podía confiar en Eunhyuk.

Muchas veces los regaños de Heechul para con él, eran por confiado. Porque no podía serlo en esta profesión, pero su intuición nunca le había fallado. Ahora mismo no le falló, pues Eunhyuk había llegado en el momento preciso para ayudarlo y si bien no le fue posible, se mantuvo a su lado todo este tiempo. Donghae estaba seguro que si se hubiera visto en peligro, Eunhyuk habría hecho algo para ayudarlo.

Así de seguro estaba, y no, no tenía miedo. Pero si había temido por Heechul, se preguntaba que habría tenido que hacer para liberarlo. Seguramente el mayor no se lo diría.

- ¿Iras a casa? – escucho a Eunhyuk preguntarle.

- No, me iré a casa de un compañero del departamento de policía.

- Me parece lo mejor, que no estés solo. – la sonrisa le brotaba a Eunhyuk muy a menudo al estar junto a Donghae. El chico no le enloquecía, pero lo llenaba de un sentimiento cálido -. Te invitaría a casa pero… recién te conozco y no confió mucho en ti.

La sola idea hizo sonreír a Donghae… y su sonrisa le gustaba más a Eunhyuk, que su cara preocupada.

* * * * *


Un intenso estremecimiento recorrió la espalda de Heechul. Se estaba dejando llevar, su cuerpo estaba reaccionando y se sentía tan bien por las caricias que le proporcionaba… nadie le había causado esto; una persona nada más y Siwon no era ésa persona. Conmocionado apartó el rostro y sus miradas se encontraron una vez más. Los ojos de Siwon ardían de deseo y excitación.

- ¡Yah, Choi Siwon! suéltame… - insistió Heechul.

Las palabras, la forma en que las dijo… el grito de Heechul, transportaron a Siwon. Viendo en él a Cassey, lanzándose a por Heechul. Sintió el calor de sus mejillas también en sus labios, Siwon deslizó su boca varias veces sobre la piel de Heechul y cuando lo lamió, se inclinó para besarlo con ternura; como no lo había hecho hace mucho tiempo.

Y entonces, Siwon se hizo consciente de lo que hacía, liberándolo de su agarre.

- No te preocupes, no voy a lastimarte. – respondió, aunque confuso.

No mentía, había algo en el detective, Siwon no sabía lo que era, pero que le impulsaba a comportarse de esa forma. No sabía si era la situación en la que se encontraban… tan parecida. O era Heechul en sí, que lo alteraba y lo orillaba hacer ese tipo de cosas. Fuera cual fuera el motivo, Siwon supo que con Heechul debía ser igual que con todos.

Cuando lo soltó, Heechul se sintió algo desorientado. Aunque le duro poco, porque Siwon lo tomó entre sus brazos y lo llevó a la cama, donde lo dejo caer. Lo miró tendido un largo momento como analizando su propio sentir, Siwon soltó un gruñido y sacudió su cabeza. Había estado a punto de perder el control sobre sí mismo, hasta que comprendió que estaba pensando en una persona que no estaba con él.

Heechul se tensó cuando Siwon dio un paso adelante frente a la cama y tomó uno de sus pies.

- Relájate… - escuchó repetirle de nuevo -. más vale que lo hagas o dolerá… - fue la advertencia de Siwon.

¡Relajarse! ¿Cómo iba a relajarse? Si le miraba y hacía todo aquello. La mano de Siwon rodeo su tobillo mientras su otra mano se deslizaba desde su tobillo hasta su pantorrilla. Por más que deseaba parecer indiferente a Heechul le estaba costando, su determinación flaqueaba.

Después de todo era humano y muy a su pesar, Siwon era un espécimen bastante deseable y además experto. Sus caricias eran exactas donde tocaba, pues sabían despertar algo en él. Justo ahora comenzaba acariciar la piel detrás de su rodilla, poniéndole la carne de gallina. Su mano siguió subiendo muy despacio hasta llegar a su entrepierna y lujuriosamente, tomo su miembro para empezar a masajearlo.

- ¿Te gusta?

- ¡No! – la negativa de Heechul no fue muy convincente.

- Entonces, te gustan las cosas fuertes ¿eh?

Siwon aumento la velocidad de su mano haciendo que la excitación de Heechul aumentara, si eso fuera posible. En verdad Siwon era muy diestro en las artes del placer, y Heechul estaba seguro que con él haría algunas cosas que en su vida hubiera pensado hacer.

No pudo evitar los gemidos que escapaban de su boca, tampoco el calor reflejado en su rostro y ver cómo el propio Siwon se estaba masturbando el mismo entre sus piernas, no ayudaba mucho. Después de un rato, Siwon dejó de masturbarlos, acomodó las piernas de Heechul y comenzó a prepararlo. Con la mirada clavada en el rostro del detective, sin mucho cuidado, Siwon metió uno de sus dedos en la estrecha entrada para comenzarlo a mover.

Tenía pensado prepararlo correctamente, al menos esta primera vez, pero Siwon estaba tan excitado que sin esperar más, dirigió el miembro a su entrada agarrando las caderas de Heechul y lo penetró.

- ¡Aah! – se quejó Heechul cerrando sus ojos y colocando su mano en el pecho de Siwon para que no continuara ese lento avance que lo partía en dos. Pero ya estaba hecho.

- Respira hondo, el dolor pronto pasará. – prometió Siwon.

Recostándose a lo largo de su cuerpo, Siwon le robó un beso para calmar los gemidos de dolor, al sentir cómo lo embestía fuertemente sin esperar a que se acostumbrara. Era mucho el dolor que Heechul sentía, pero también el placer que le proporcionaba. Siwon lo llenaba completamente, tocando puntos que nunca nadie había tocado dentro de él.

Le dolía, lo partía, ni siquiera pudo hacer algo para detener a Siwon, se limitó a seguirle el ritmo. Siguiendo los movimientos con sus embestidas y tratar de reaccionar para no permanecer inactivo. Heechul no quería dejar ver lo mucho que lo turbaba, él también podía tomar la iniciativa como lo pensó en un comienzo.

Heechul acercó sus manos al rostro de Siwon para acercarlo y tomar sus labios en un apasionado beso que duró durante varios minutos hasta que el placer en Heechul fue más fuerte y tuvo que separase para calmar su agitada respiración. En su afán, Heechul giró su rostro hacia un lado, cosa que Siwon no desaprovechó, pues acerco su boca hacia la piel debajo de su oreja y comenzó a morderla, provocándole a Heechul un fuerte escalofrió que recorrió su cuerpo.

- ¡Ahí no! – le pidió Heechul, no deseaba ninguna evidencia visible de lo que sucedía en esos momentos. Algo ahí no podría ocultarlo.

- Por supuesto… - concedió Siwon.

Sin embargo, no fue precisamente para detener sus intenciones. La boca de Siwon bajo hasta su clavícula y lo mordió fuertemente sin dejar de penetrarlo, seguramente eso si le dejaría marcas al día siguiente. Continúo con las caricias en su cuello, sus hombros… hasta que aparecieron más marcas en la blanca piel de Heechul. Siwon lo estaba marcando a su antojo mientras seguía con los intensos movimientos de caderas.

Los gemidos en la boca de Heechul se volvieron pequeños quejidos. Siwon se separó para sólo para observar cómo éste tenía sus ojos tan apretados que arrugaban un poco su ceño. No lo estaba disfrutando. El mismo Siwon se sorprendió de su propia reacción, pues al momento y con mucha delicadeza se fue acercando a la enrojecida piel y suavemente comenzó a besarla, arrancando un gemido muy diferente a los anteriores a Heechul.

Tardaron unos minutos para que los espasmos del orgasmo llenaran sus cuerpos, Heechul sintió como un cálido líquido inundo su interior, obligándolo a terminar entre sus cuerpos. Después de haber recobrado el aliento y recuperado las fuerzas, Siwon salió del interior de Heechul.

Era todo… se había convertido en el amante de Siwon y no había marcha atrás. Heechul se obligó a levantarse de la cama a pesar del dolor que seguramente sentiría, pero los brazos de Siwon lo detuvieron antes de poder hacerlo.

- Todavía no te he dicho que puedes levantarte. – murmuró Siwon en su oído.

- ¿Es una orden? – preguntó Heechul con su recuperada seguridad.

- Tal vez… no estuviste muy cooperativo que digamos.

- Lo intenté, pero no me dejaste, así que supuse que no deseas un amante. – dicho esto volteó su rostro para poder ver a Siwon a los ojos -. Lo que tú quieres es sólo un muñeco donde meterla… eso te di.

Siwon frunció el ceño ante su impertinencia, además de haberle recordado el motivo de cómo había llegado a su cama. Lo que dijo le disgustó por algún motivo, Siwon se sentía tonto porque en verdad sin los motivos de Heechul, no estaba muy seguro si hubiera podido llevárselo a la cama.

Sin esperar más explicaciones por parte de Heechul, acercó su rostro con su mano y lo besó. Al principio él se mostró sorprendido por el beso, pero no tardó mucho en reaccionar. No se trataba de un beso voraz y salvaje como los del comienzo, este beso carecía de intención, suave y hasta cálido. Algo raro en Siwon.

Cuando se apartó para buscar aliento, Siwon se dejó caer en la almohada.

- Ven aquí. - llamó a Heechul.

Jalándolo del brazo para que obedeciera, lo acomodo sobre su pecho y lo apretó entre sus brazos. Obviamente Siwon no esperaba respuesta.

 
Heechul se le estaba mostrando bastante complejo, ¿Por qué había acudido a él y aceptado este juego? Que le impulsaba para actuar de esta forma tan contraria a su carrera como detective, pues según sus informes Heechul siempre fue recto en su profesión; que hubiera aceptado le decía a Siwon que había algo más profundo en sus intenciones.

Siwon se lamentaba amargamente no haber investigado más a fondo la vida personal, pues si no sabía sus verdaderos motivos, seguramente es porque eran personales. Para Siwon el conocimiento era poder y por encima de todo quería tener poder sobre Heechul.

* * * * *


La noche en casa de Shindong después de lo ocurrido le ayudo a calmarse un poco a Donghae. Mucho más con el rico desayuno preparado por la esposa de su compañero. En la comandancia Shindong y Donghae se trataban casi con indiferencia, pero algo tenía el menor que la gente se le acercaba por sí misma. Y así ocurrió con Shindong, volviéndose en alguien cercano a Donghae.

Era aún temprano cuando Donghae llego a su departamento, esperando encontrar a Heechul antes de que este se fuera a su trabajo. Deseaba verlo, pues solo así estaría tranquilo el resto del día. Si era necesario, convencería al mayor de acompañarlo y no se le separaría ni un momento.

En balde recorrió todo el departamento, pues no lo encontró. Para esa hora ya era algo tarde, ¿Dónde habría pasado la noche? La preocupación volvió al cuerpo de Donghae. Tuvo una incómoda sensación de aprensión, como si decenas de mariposas hubieran levantado el vuelo dentro de su estómago.

Hablaría a la comisaria, pues si Heechul no se encontraba en casa, seguramente ahí sí estaría. Pero su intento de hablar se vio interrumpido por la llegada de Heechul. Donghae dejó caer el teléfono en el sofá y corrió hasta donde caminaba el mayor con pasos vacilantes.

- Hyung, ¿Quién te hizo esto?... fueron ellos ¿verdad?

- Sólo fueron algunos golpes, Donghae. – la voz de Heechul tratando de tranquilizar al menor, sonaba forzada -. Sabíamos que si me encontraban podría pasar esto.

- Es que tu familia no piensa dejarte en paz Hyung. Mira cómo te dejaron.

- No son mi familia… la familia política no cuenta.


C o n t i n u a r a . . . 

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