Lost Heart... Capítulo 15


Ryeowook estaba sentado en una cafetería a plena luz de día, visiblemente nervioso y con el seño fruncido. Cuando en la lejanía vio a una persona acercarse a él, calmo todos sus movimientos y lo espero con toda la calma y serenidad que lo caracterizaban. Yesung se acerco despacio a la mesa donde estaba su ex novio y actual jefe.

Para Yesung, no había nadie más guapo que él, quizá un poco Kyuhyun, pero eso no sería posible nunca. No involucraría a su nuevo amigo y esperaba que Sungmin tampoco lo hiciera. Ryeowook tenía puestos unos lentes de sol, pantalones de lana a cuadros y un suéter, nunca se acostumbraría a que ese chico que se veía tan lindo, fuera en verdad un ser atemorizante que cumplía sin piedad ordenes crueles.

Se sentó frente a él sin decir ni una palabra.

-¿Qué haces en Londres? – Ryeowook parecía de piedra al hablar.

-Solo… tengo cosas que hacer... Y quería verte… - Yesung aun no superaba lo pasado entre ellos, aun sentía su corazón palpitar con furia cuando lo veía. Ryeo se quito los lentes.

-No deberíamos vernos – Sus ojos eran pozos profundos y negros, de los cuales era difícil de salir cuando habías caído – Ahora salgo con alguien

-Nunca te ha importado salir con más de dos personas a la vez… Quiero volver…

-Londres es muy peligroso…

-La Ciudad de México también lo es… - Yesung quería, pese a todo, volver a la ciudad que tanto quería. Era coreano de nacimiento, pero su vida siempre había sido Londres, hasta que conoció a Ryeowook

-Hablare con Siwon… - Ryeowook era menor que el por un par de años, aun así, tenia mas cargo en aquella vida, había empezado muy joven y casi por error. Eso era lo único que sabía de su vida privada.

~
Realmente, no sabía como había podido terminar aquella noche con Kangin sin sufrir algún tipo de colapso mental. De hecho, aun había partes de la noche que no estaban del todo claras, el final de la velada, por ejemplo, como se había dejado... Pensó en eso mientras revisaba los expedientes de Alone Importations.

Jungsoo estaba realmente sorprendido por las palabras que le había dicho Kangin, no entendía del todo la situación. Su respiración era un poco más agitada debido a esas palabras

“…en cuanto te vi supe que eras especial”

Cuando el camarero llego con su comida, la intensa mirada de Kangin fue desviada. Sentía que esa sola mirada fuera a derretirle algo.

El resto de la cita fue muy normal. Quizá demasiado. Tomaron un poco y aunque intento sacarle un poco de información a Kangin, este no se dejo.

-¿Y supongo que tu nombre real no es Kangin o sí?

-Supones bien, pero eso queda en secreto… no preguntes Jungsoo

-Debo irme… es tarde y mañana tengo que trabajar.

-Te llevo – Kangin se paró de su asiento y le guio de nueva cuenta por aquellos pasillos

-Sabré tu nombre tarde o temprano…

-Quizá – Kangin estaba más callado con respecto a ese tema, como si le incomodara o lo alterara de alguna forma.

Jungsoo se recostó ligeramente contra el respaldo de aquel lujoso asiento de cuero. El alcohol en sus venas, y el cansancio de todos esos días, le comenzaba a pasar factura.

-Y ¿A dónde te llevo?

-pensé que sabrías mi dirección… después de todo, me has estado acosando por un largo rato.

-No te acosaba, simplemente me interesas. No es motivo para que lo supiera. Tengo cosas más importantes que hacer que investigarte.

-Buena respuesta – Jungsoo soltó una risita tonta provocada por el licor y continuo – sigue derecho por la calle principal, luego a la derecha en la sexta avenida y dos cuadras mas.

-Como usted diga – A Kangin se le pinto una sonrisa en la cara cuando arranco rumbo al lugar indicado.

Jungsoo recostó la cabeza otra vez en el respaldo, viendo las luces pasar por la ventana. Eran cerca de las dos de la mañana y comenzó a pensar en sus trabajos pendientes.

Aun no encontraban nada que ligara en otro tipo de negocios a Min Cake con Ya He Corp. Había, además, algo que no le cuadraba con la nueva intervención de Alone Importations. El día anterior habían intentado capturar a alguien en aquel tiroteo, pero el dueño había escapado por algún medio, y todos los involucrados habían huido o muerto en aquella calle. Habían localizado el nombre del dueño de la empresa, pero ni una pista de su actual paradero. Kim Youngwoon estaba desaparecido.

Supuso que se había dormido cuando sintió a Kangin mover su hombro suavemente

-O despiertas para entrar a tu casa, o te llevo a la mía…- Aquella amenaza le pareció más una invitación a pasar la noche juntos, soltó un quejido mientras se debatía entre dormir solo o con Kangin a su lado.

-Buenas noches – Susurro cuando abrió los ojos y se topo con la mirada de su acompañante.

Kangin lo llevo hasta la puerta de su casa. Era una casa común y bastante normal, pintada de blanco y ladrillos naranjas, en el buzón de la entrada se leía “Park”.

-Descansa Jungsoo – Kangin coloco sus manos en su cadera acercándolo, dándole la última oportunidad de aceptar aquella oferta.

-Buenas Noches, Kangin… - Jungsoo se abofeteo mentalmente por volver a pensar en aceptar. No podía. Para empezar, era la persona que lo había hostigado durante las últimas semanas, y además, no se acostaría con alguien que acabara de conocer.

Kangin se acerco lentamente y deposito un beso de despedida en la comisura de su labio. El tacto era suave y amable. Sin siquiera notarlo, giro su rostro encontrándose con el ajeno de frente y uniendo sus labios sin prisa. El más alto coló sus manos por debajo del abrigo del policía, topándose con la camisa de este, desfajándola para poder tocar la sensible piel de su espalda baja.

Jungsoo enrosco los brazos alrededor de su cuello, enredando sus dedos en su pelo, acercándolo más cuando siento que el aire le faltaba, como si con ello pudiera recuperar el aliento.

Poco a poco se comenzó a tornar en un beso más y más desesperado. El cuerpo de Jungsoo reaccionaba de manera automática a los besos y caricias de Kangin, como si estuviera programado para ello. Bajo el porche de su casa, la luna los bañaba.

Cuando se separaron, una sonrisilla se le escapo.

-Creo que debes irte Kangin… -

-Y yo me quiero quedar, Leeteuk – Jungsoo volteo un poco el rostro debido a la forma en que lo llamo, si había confundido el nombre con uno de sus amantes, podía darse por muerto.

-¿Leeteuk?

-Significa tonto… tonto – Kangin tomo un mechón de su pelo y tiro del hacia abajo, haciendo que soltara un quejido por la acción.

-¡Ah! Ya vete – Su acosador tenía una mirada picara, aun así, subió a su coche y se alejo en las desiertas calles – Debo ser más cuidadoso.

Jungsoo bajo las escaleras de aquel porche desconocido y se encamino hacia la parada de buses más cercana. Sabia de la existencia de esa casa, por eso era su señuelo cuando trataba con personas así, no le daría su verdadera dirección a un desconocido, menos con el trabajo que tenia.

Kangin lo vio alejarse de aquella casa. Después de todo, no tenía nada mejor que hacer que investigar a Jungsoo.





~
¿Qué tendría que hacer para sacarle información a Heechul? Aun no decidía un “plan de ataque” pero estaba resuelto a encontrar el porqué se arriesgaba tanto.

“¿Y que harás entonces?”

“No lo sé…”

“¿Te recuerda a ti, no es así?”

“El busca algo, así como yo…”

Las discusiones en su cabeza no paraban ni de día ni de noche.

La noche pasada, después de matar a los tíos de Heechul, no había obtenido más información más que la procedencia de su fortuna, pero eso no le interesaba.

“Lévalo a cenar, será más fácil…”

“¿Y qué te hace pensar que funcionara? Después que casi lo violaste en Rusia…”

“Si coopera no es violación… y el coopero… al final.”

“¿Y eso que tiene que ver aquí?”


Al final, tomo una decisión, marco su teléfono y la conocida voz de Sooyoung le contesto.



~
Había decidido tomarse la tarde libre, pensar que haría con Choi Siwon para poder ponerlo fuera de su camino. Al parecer, Choi aun pensaba que si estaban juntos era porque quería atrapar al líder de Rusia, y aunque sabía que buscaba algo, no está supuesto a decírselo. Andrew debía quedar en completo secreto.


Su casa en Londres quedaba a menos de cinco minutos del centro de la ciudad, lo que le daba facilidad de movimiento.

La tarde poco a poco se fue convirtiendo en noche mientras pensaba en como liberarse de Choi y al mismo tiempo seguir con él para obtener información. Tenía que salir de ese embrollo en que se había metido. Además, estaba el innegable hecho que Siwon le hacía sentir algo.

No era dulce como aquella primera vez que se enamoro de verdad y dio todo, era algo más pasional, desbordante y atrayente, sucio y peligroso. No debía involucrarse más de la cuenta con él.

El timbre de su casa sonó, por algún motivo estaba nervioso. Si no era Donghae, no quería ver a nadie, pero el pequeño no le había avisado de a qué hora llegaría y donde estaría, cosa que era muy extraña.

Abrió la puerta con cautela, y lo que encontró, no le pudo sorprender más. Paradas fuera de la puerta, con una maleta cada una, estaba Sooyoung y Gain, quienes le sonrieron apenas lo vieron.

¿Siwon lo estaba llamando? ¿Habría alguna reunión de última hora? ¿Qué demonios pasaba?

-Tenemos que arreglarte, Hee – Soo sonrió de manera dulce. No sabía si ese par de chicas sabían con quien trataban.

-¿Qué pasa? – Heechul aun no salía de su asombro.

-Tienes una cita a las nueve – Gain le informo de aquella cosa desconocida, al tiempo que su celular sonaba con el timbre característico de los mensajes de texto.

“Te veo a las nueve, no llegues tarde. Un coche esperara por ti. SW”

Sin más que hacer, dejo pasar al par de intrusas y se dispuso a soportar al menos una hora de arreglo.

Gain arreglaba su cabello y decoraba su rostro mientras Sooyoung buscaba algo de ropa, y no supo en qué momento y como, se dieron cuenta de algo que había mantenido en secreto.

-Tienes perforaciones, He – Sooyoung parecía impresionada, no pensaba que una persona como él, fuera a tener ese tipo de marcas en el cuerpo.

-Pensé que se habrían cerrado ya… - Heechul no quería que supieran que las había mantenido todo ese tiempo, con la esperanza de que al encontrar a Andrew pudiera huir y volver a usar sus aretes.

-Pues parecen abiertas… ¿puedo ponerte unos aretes? – Gain saco entonces una caja del tamaño de un libro, en el cual habían muchos pares de aretes de colores variados y todos muy hermosos. ¿Por qué habían traído aretes? – Tenía la esperanza de convencerte de hacerte unas perforaciones…

-De acuerdo, solo porque ayuda al disfraz…

¿De verdad iba a ver a Siwon? Fue lo primero que se le vino a la cabeza al verse frente al espejo al final de lo que pareció un periodo aun más corto de lo que esperaba.

Salió por la puerta trasera de su edificio para que los vecinos no lo vieran.


~
Había decidido sacarle algún tipo de información a Kim. Al mandar a investigarlo, todo su rastro era nulo. Sabía que era aprendiz de un ex compañero de Rain, pero no como había llegado hasta allí. Tenía la información de la forma en que había conseguido su pequeña fortuna y un par de pistas de su infancia en Londres, pero tenía curiosidad por saber más de él.

Cuando llamo para reservar una mesa en el Dinner no hubo muchos problemas, pues todo Londres sabía quien era él.

Se sentó a esperar a que Heechul llegara, pues faltaban alrededor de diez minutos para la hora adecuada, además, había mandado por él a Ryeowook y con eso estaba seguro que no llegarían tarde.

El camarero le llevo una copa de Martini y mientras lo bebía, se encontró con una visión que le quito la respiración. Era casi como ver a Cassey, pero sabía que no era él.

Kim Heechul tenía el cabello largo recogido en un moño alto y elegante. Contrariamente a todas las veces que habían salido en “asuntos de trabajo” solo llevaba un simple traje negro que le entallaba y le remarcaba los músculos bajo el. El maquillaje también era mucho menos, solo un poco de delineador para alargar los ojos rasgados y algo más, pero él no sabía de maquillaje… lo siguiente en llamar su atención fueron los aretes que lucia. Le recordaban los pares que le regalo a Cassey.

Heechul se acerco guiado por el camarero hasta aquella mesa donde se encontraba él.

-¿y ahora que se supone que es esto? – Heechul parecía más amenazante con los ojos pintados de esa manera, pero sabía que podía con el - ¿para qué me quieres aquí?

-Si te pedía amablemente que saliéramos a cenar no aceptarías. No aceptaste cuando te lo ofrecí el día que nos conocimos – Siwon sonrió ante su victoria.

-No, claro que no hubiera aceptado, y ahora, ya me voy… - Heechul se levanto y camino un par de pasos antes que Siwon lo detuviera.

-Ya este vestido y estas aquí. No te vayas. Quiero saber unas cosas de ti.

-¿y porque ahora estas tan interesado en mi?

-Siempre lo he estado, pero eres un completo cero en los mapas, Kim.

-Puedo decir lo mismo de ti…

-Si, pero la diferencia es que yo debo ser invisible debido a mi vocación, tu eres invisible por algún motivo que no se.

-Ni sabrás nunca… -Heechul quería salir corriendo de ese lugar, Siwon se veía demasiado guapo y no sabía porque quería que lo besara de nuevo como aquella vez en Rusia. Tenía prisa por salir de allí, tenía que controlar sus hormonas.

-Sabes que no me puedes abandonar, te iría mal. Soy una mala persona.

-Lo eres, y solo porque yo también tengo dudas, me quedare. Deberás responder a lo que quiera.

-Te daré la ventaja de iniciar las preguntas.

-¿Van a ordenar? – El camarero apareció en el momento en que la tensión entre ellos comenzaba a crecer. Los ojos de Siwon estaban fijos sobre él y parecía que nada los liberaría.

Heechul, aunque no entendía de los complicados nombres del menú, escogió el primero de la carta cuando Siwon le libero de su profunda mirada. Después de eso, Siwon ordeno también, pero parecía que la tensión ya no era la misma.

-Entonces… ¿trabajaste en Rusia para Kibum?

-Así es, supongo que la boca floja de Kwon te lo dijo.

-Es una agradable persona – Heechul lo había tratado una sola vez, era lo que se debía recordar.

-No lo es. Es un manipulador, no creas lo que te dice, en este momento podría estar planeando tu muerte y llamarte como si nada malo pasara.

-Entonces tomare en cuenta tu advertencia.

-Ya que estamos en esas… ¿a quién buscas?

-… - Heechul no pensó que aquello le interesara a Siwon. De por si la cita ya era rara viniendo de él, y ahora lo sorprendía de nuevo con esa pregunta – a nadie demasiado importante, pero que tengo que encontrar.

-No me lo dirás ¿verdad?

-No quiero hacerlo…

-Algún día, Kim Heechul, descubriré lo que buscas…

El ambiente se relajo de alguna manera mientras uno tras otro vaciaban las copas de alcohol. Cuando el camarero apareció con ambos platos, los dos habían tomado ya un poco. Siwon le sonrió con coquetería y Heechul no pudo evitar la sonrisa tonta que salió de sus labios. El mesero se retiro dejándolos solos una vez más.

Heechul coloco con cuidado los brócolis a un lado de su plato, creando una graciosa pirámide en precario equilibrio. Levanto los ojos y se encontró con la mirada curiosa de Siwon.

-No me gustan los brócolis – sentencio como si su actitud hacia esos vegetales fuera justificada.

Esas simples palabras, llevaron a Siwon por sus recuerdos. ¿Por qué siempre pasaba eso? Kim Heechul le traía recuerdos.

Frente a él se encontraba el rubio de sus sueños, habían tenido una semana de vacaciones a mitad del ciclo escolar, lo que les permitió viajar a la costa, donde la familia de Andrew tenía su casa de campo. Desayunaban lo que la mama del menor les había preparado, aunque estaban solos, pues ella quería comprar unos ingredientes para la cena.

Cassey arrincono los brotes verdes que resaltaban en el plato a un lado, intentando que estos no tocaran el resto de sus alimentos.

-¿Por qué no los comes? – Andrew veía fascinado la dedicación empleada en aquellos actos, como si el hecho de colocarlos en orden fuera a hacerlos menos amenazadores.

-No me gustan los brócolis – dijo mientras fruncía la nariz en una mueca de asco. Andrew se rio de su linda expresión.

-¡tonto! Yo me los cómo, que no los vea mi mama, o te va a ir mal – y con una mano, tomo el plato mientras con el tenedor vertía los vegetales en su platillo.

-tonto… - Fue un simple susurro que se escapo de sus labios, no pensó siquiera aquello. Era la respuesta que daba de forma automática cuando Cassey hacia algo que no le gustaba, y por lo que el mismo terminaba ofreciéndose.

Heechul levanto la cabeza cuando oyó aquel adjetivo hacia su persona. ¿Le había dicho tonto? ¿O lo había imaginado pensando en otra persona? El detective casi se queda sin aliento cuando vio a Siwon enfrente del, tenia marcada una sonrisa, que le llevo a tiempos lejanos, casi hundidos en su memoria.

Después de quitar los brócolis de su plato, Andrew le había sonreído dulcemente, haciendo que su corazón se acelerara, subiera el color a sus mejillas y bajara la cabeza apenada. Era la sonrisa más bella que jamás había visto.

Se encogió en su silla y giro un poco la cabeza, esperando que Siwon no notara el sonrojo que le había provocado en aquel caro restaurante. De repente, recordó algo que le hizo levantarse y encararlo.

-¿Sabes dónde está Donghae? – Heechul no había tenido noticias de él en todo el día, después que salió de casa, no había recibido ni una llamada de su parte.

-Después que me grito hoy en la mañana no.

-Te grito… ¿Por qué? – Heechul no podía pensar en porque el menor le gritaría a Choi. De hecho, no podía pensar por el alcohol.

-Al parecer pensó que las marcas te las había hecho yo. Y aunque si fue así, no debería haberme ido a reclamar a mi oficina – Siwon había perdido la sonrisa que había tenido hacia unos momentos y ahora era serio otra vez.

-No le hiciste nada ¿verdad?

-¿Crees que sería capaz de romper mi promesa? Lee Donghae es intocable, para mí y para todos… y hablando de él… ¿qué es para ti? - En la voz de Siwon podía notarse su estado etílico ya.

-Para mi… solo mi hermano – Siwon bufo ante la respuesta de Kim – Solo eso es.

-El parece tenerte un cariño mas allá del de hermanos, estimado detective… Lee está enamorado de ti – Siwon tenía una rara reacción al alcohol, haciendo que sus palabras sonaran torpes, pero decía todo lo que pensaba.

-¿Y supongo que él te lo dijo para que estés tan seguro?

-no, pero reconozco los celos en cuanto los veo. Celos como los míos y no sé porque… - Siwon lo veía de manera intensa, como si en sus ojos estuviera escondida la respuesta a esa pregunta.

-Si te preocupa, Donghae y yo nunca hemos sido nada mas – el alcohol le dio la excusa para revelar eso ante quien pensaba no era digno de su confianza, pero a últimas fechas, pensaba que debía serlo.



~
El médico le dio de alta unos pocos días después gracias a la insistencia que tenia y a su poca disposición a quedarse más tiempo en el hospital.

La única condición del médico fue que no podía ir a trabajar, que Min Cake tendría que permanecer cerrado de ser necesario. Kyuhyun acepto aquello, quería pasar todo el tiempo que le fuera posible con Sungmin, no sabía cuando terminaría aquella paz.

Sungmin acepto de buen agrado ir a pasar unos días a casa de Kyuhyun, y aunque era un departamento mucho más pequeño que el propio, no dijo nada de aquello y se limito a disfrutar las atenciones del pastelero.

-Me acaban de llamar… tengo que salir, Min – Sungmin estaba sentado en el sofá viendo una película.

-No te apures Kyu. Haz lo que tengas que hacer – Sungmin lo veía con ojos de cariño cada vez que le hablaba. Como si quisiera irse, y solo por él no lo hiciera.

-No te vayas… volveré con la comida – Kyuhyun aun tenía que llevar a cabo su vida, y aunque le doliera dejarlo, era una llamada que no podía desatender.

Kyuhyun avanzo despacio por las calles de Londres. No sabía que esperar de aquel encuentro. Pero estaba seguro que le traería algún tipo de noticias.

Yesung había pedido verlo en un parque a escasas cuadras de Min Cake y cuando dio la vuelta en la esquina, allí estaba, con un cono en sus manos. Su vestimenta negra de motociclista hacia un raro contraste con el helado de color rosa.

-¡Kyu! – Los días pasados en México con Yesung había aprendido que el mayor era una persona jovial y divertida.

-Hola, Yeye… - y el se había hecho el habito de llamarlo de esa manera o burlarse del nombre que usaba para sus negocios en ese país – Digo, señor Antonio

-¿Quieres? – Le ofreció helado mientras el menor se sentaba a su lado, bajo la sombra de un árbol.

-No, gracias. ¿Qué haces aun por aquí? – Kyuhyun sabía que Joungwoon se quedaría en la ciudad solo unos días, así que le parecía raro que aun continuara allí.

-Me voy a quedar. Se podría decir que me ascendieron…

-Supongo que debería ser bueno… - Kyuhyun  no estaba seguro que eso fuera lo que quería, aun así se veía contento al decir que se quedaba

-Un poco quizá… quiero ver a Sungmin… - De repente le sorprendió la petición. Habían hablado de Sungmin, pero no creía que le conociera de verdad.

-Claro… vamos… - Kyuhyun no sabía si era buena idea, pero confiaría en el, que después de todo, lo había cuidado y mantenido con vida y consiente mientras el amor de su vida se mantenía desaparecido.

-Espera… antes que nos vayamos, después de esta ocasión, no sé si te vuelva a ver. Necesito terminar unos asuntos y no sé que vaya a pasar… debo contarte que es lo que yo hago. Si Sungmin te dice o no lo que él hace, será su decisión. Aunque ya sabes que no son cosas buenas y que posiblemente podrían matarte por un error de Min.

Lo decía por experiencia propia. Estuvo a punto de morir varias veces por culpa de Ryeowook y una ocasión, casi a sus manos. Ryeo lo iba a matar, pero no lo hizo.

Se sumergió en los recuerdos de esa mañana, la razón por la que había decidido contarle como había llegado hasta allí y a que se dedicaba a Kyuhyun antes que el corazón del menor terminara roto una y otra vez como el suyo.

Ryeowook lo había citado, como siempre en la habitación de un hotel de paso. No sabía porque tenía esa costumbre, pero era algo que siempre le dio curiosidad.

-Hable con Siwon. Dijo que te encargaras de resguardar el paso de mercancía en Londres y aseguraras las bodegas de Min Cake. Tendrás hombres a tu cargo.

-Yo quiero más… te quiero a ti, Ryeo… porque no comprendes. Sé que me amas…

-Yo… no… cállate – Ryeowook se sintió aplastado contra la pared de la habitación con Yesung casi sobre el respirando el mismo aire caliente.

Los besos entre los dos fueron rápidamente buscados. Yesung sabía como doblegar el cuerpo del menor y él sabia que es lo que le gustaba a Joungwoon.

La cama de aquella habitación no fue desaprovechada. Sus cuerpos se unieron, pero Yesung estaba seguro que solo le respondió por deseo y no por amor, como él.


-Cuando te enamoras haces cosas tontas – le dijo a Kyuhyun en el parque mientras pensaba en Ryeowook. El solo lo volteo a ver curioso acerca de su historia.

-No debiste haber venido, Joungwoon… no te quiero por aquí. - Le dijo Ryeowook

-Tú me trajiste a esto… porque me querías…

-No. Tú te involucraste sin mi permiso. Ahora afronta las consecuencias. No te amo, nunca te ame. Solo tú creaste esa falsa ilusión.

-No digas eso. Tú me amas… debes hacerlo.

-Pero no lo hago. No me vuelvas a buscar a menos que sea trabajo Yesung. No quiero verte nunca más. – Ryeowook estaba sensualmente envuelto en las sabanas de la cama, sus curvas se insinuaban bajo aquellas telas. Yesung estaba terminando de arreglar su ropa de nueva cuenta en su lugar.

-Solo déjame estar a tu lado, aunque no me ames… con que me des un poco de tu tiempo seré feliz… - Ryeowook se levanto de donde reposaba y dio un azotón a la puerta del baño encerrándose.

-Lárgate de aquí. No me vuelvas a buscar para tener sexo. Busca alguien más con quien coger. Yo tengo con quien, no te necesito. Cuando salga de aquí no quiero verte Kim Joungwoon. Largo – Le grito desde dentro del cuarto. Se oía enojado y quizá frustrado.

-Te amo – Susurro Joungwoon mientras cerraba la puerta de la habitación y marcaba el número de Kyuhyun. No sabía a quién mas recurrir, Londres era otro a como lo recordaba.

-Hace tres años me enamore de quien no debía – comenzó su historia Yesung – Y fue él quien me presento a Choi Siwon…



~

Depuse de la noche con Heechul, este había sido llevado a su casa por un chofer, ninguno de los dos estaba en condiciones de manejar ni de ninguna otra acción.

La mañana siguiente había sido agitada y con mucho trabajo. Por el interfono la voz de Henry le aviso que tenia visitas y que de verdad tenia urgencia de verlo. Como solo una persona podía pasar las barreras de Henry con sus noticias o urgencias, hizo pasar de inmediato al visitante.

Ryeowook entro a su oficina, con una carpeta en la mano. Estaba mucho más serio que de costumbre y rápidamente se la tendió.

-Creo que con esto termina nuestra búsqueda, Siwon – Parecía visiblemente afectado y un poco asustado. No podía nada ser tan grave para provocar esa reacción en el chico sin emociones que era Ryeo.

Saco los documentos del sobre y poco a poco sintió como su corazón se estrujaba y su mente se volvía incoherente. Leyó cada una de las líneas, esperando que fueran mentira, pero allí estaban las firmas y los sellos correspondientes al gobierno de Londres haciendo valida aquella declaración. Ni siquiera sintió cuando una lagrima rodo por su mejilla y Ryeowook salió de la habitación para darle privacidad.

Allí se detallaba la hora de la muerte, el lugar y la causa, la cual llegaba a ser irónica debido a su nuevo empleo. Aun era joven… quizá demasiado.

Cassey Kim… Envenenamiento por sobredosis de cocaína… 22:34 horas… 16 de Marzo de 2005…

Y él lo había seguido buscando por casi ocho años…

Cassey Kim había muerto.


* * *

Comentarios