Lost Heart... Capítulo 5


Se había sentido observado, por eso había volteado. Había salido de MinCake ese día pues en la noche era el baile de bienvenida de aquel nuevo policía y quería ver los últimos detalles con Sungmin. Había ordenado a Henry que fuera a recogerlo, lo que no le hubiera molestado, de no ser porque el tráfico le impidió llegar rápido.

Así que allí estaba parado esperando a Henry, cuando lo sintió. Del otro lado de la calle, a punto de entrar al Hix estaba un chico. Tenía el cabello largo y negro recogido con una liga. Vestía un traje elegante, no tan caro como el propio, pero de una buena confección. Sin darse cuenta le había devuelto la mirada.

Había algo en el que le atraía. Y sin siquiera proponérselo, le dedico una sonrisa, de aquellas que habían hecho caer en su cama a mas de una decena.

Su coche apareció por fin.

- Lo siento, Siwon. Había mucho tráfico cerca de City. Por cierto, el salón donde será el evento ya esta listo. Solo falta el banquete.

- De eso no te preocupes, Hen. Por cierto, necesito que me ayudes a buscar algo. – Continuo mientras el semáforo en que habían parado se había puesto en verde –. Hace cinco minutos, entro un chico al Hix. Necesito que me digas quien es. Iba con otro muchacho y no parecían ingleses, sino asiáticos. Tenía el cabello largo atado.

- De acuerdo. Lo más pronto posible.

El resto del trayecto fue cómodo. Simplemente eso. Hacia unas noches, había pasado un buen rato con el menor, pero solo había sido eso. Y se lo había dejado claro desde el principio. Henry lo había aceptado muy bien.

~ ~ ~

- Siwon, ya esta listo todo.

Hacia las cinco de la tarde, había recibido la llamada de Min. La recepción estaba prevista para las ocho, así que quedaba un buen tiempo desocupado.

Después de salir de la ducha, busco en su armario algo que ponerse. Se decidió por un traje negro, con una camisa negra y corbata, cinturón y zapatos del mismo color. Negro sobre negro. Era una combinación que le gustaba mucho, pero que pocas veces podía usar.

Bajo al estacionamiento y subió a su auto listo para esa larga noche. Nunca haya tenido menos ganas de asistir a una de esas fiestas, ni siquiera cuando se trataban de aquellas aburridas reuniones de caridad, donde iban mujeres cincuentonas que querían desahogar sus almas con buenas obras y que terminaban acosándolo de una u otra manera.

Cuando llego, se detuvo unos momentos mentalizándose acerca de aquello. Lo debía de afrontar, además, la siguiente semana saldría del país a Rusia. Tenía asuntos que atender.

Todos los fotógrafos de sociales que cubrían la nota dispararon sus flashes contra el apenas bajo del coche. Sin prestarles demasiada atención entro en aquel recinto que esa mañana había ido a ver y había encontrado con un centenar de copas y vasos por todos lados, manteles desordenados y gente corriendo de un lado a otro.

Al lado de la puerta interior había una chica que portaba un antifaz negro y sencillo de encajes, y que en una bandeja tenía más, de muchos colores diferentes, pero cada uno tan hermoso y elaborado como el anterior.

- Señor Choi. Necesita un antifaz. Es una mascarada – le dijo mientras le tendía un careta de color bronce y azul.

Sungmin no le había dicho nada de aquello. Suspiro y se la coloco antes de entrar al salón, este había cambiado mucho de cómo lo recordaba horas antes. Se encontraba completamente decorado de color chocolate y oro, adornado con cristales que relucían por todos lados. La fiesta tenia mesas alrededor de la pista de baile, y una zona era tomada por un gran numero de asientos parecidos a los que hay en un bar, pero mas altos y unos cuantos muebles largos y color chocolate para rematar.

En medio de aquel mar de gente adinerada, estaba un entarimado donde una cantante amenizaba la fiesta. La había conocido hacia ya unos meses, ella se encargaba de crear algunas distracciones cuando la ocasión lo ameritaba. Nunca preguntaba nada, era realmente bonita y tenía una voz preciosa. Lee Heechan era un verdadero lujo, pues no cantaba en cualquier lado. Solo en sus fiestas especiales.

Se perdió en ese mar de gente que bailaba y giraba en la pista buscando al Jefe Rain. A lo lejos lo vio, o pensó que era el, pues con la mascara no lo identificaba del todo. Cuando se acerco, también vio que estaba con alguien.

El jefe Rain era un poco viejo, quizá unos cincuenta años, o menos, pero el trabajo lo había desgastado. Era delgado y quizá un poco enclenque para ser un policía. A su lado había un chico al que no había visto. Supuso era el nuevo policía que había llegado a la ciudad, y por el cual había organizado una fiesta como esta.

- Buenas noches, Jefe Rain. – Saludo cuando estuvo suficientemente cerca de ellos, interrumpiendo al chico cuando había escuchado el nombre de su empresa.

- ¡Oh, Choi Siwon! Que bueno que ya estas aquí, hijo. Déjame presentarte al invitado de honor de esta noche. El es Kim Heechul, viene para ayudarnos a resolver todos esos asesinatos en el caso de la Mafia Rusa.

- Mucho gusto en conocerte, Kim Heechul. – Siwon le tendió la mano, gesto al cual el otro no podía negarse, pues estaban en una reunión publica. Su toque era frio. Tenía las manos pequeñas y blancas.

Lo analizo con detenimiento en los escasos segundos que duro aquel contacto.

Iba vestido de color gris perla y blanco, sumamente elegante, era un traje Armani o Marc Jacobs quizá. Tenía el cabello largo ligeramente debajo de los oídos y recogido detrás de estos. La mascara que llevaba el era de color turquesa y plateado. Debajo de ella se podía sentir su mirada que parecía quería desarmarlo y sus ojos eran de color oscuro. Los había visto antes. Estaba seguro.

- Mucho gusto, señor Choi. Me han dicho que es usted el dueño de YaHe Corp. – respondió el saludo mientras se soltaba del tacto del otro.

- En unos momentos mas será su presentación… no se pierda que le necesitaremos. – le había contestado.

En un lugar un poco mas allá estaba Jungsoo, impaciente de ver las reacciones de su nuevo compañero con respecto a Siwon. Sabía que si este lo estaba encubriendo, seria bien recibido.

Se sorprendió mucho al ver que después que Siwon se despedía del jefe Rain y de Heechul, este ultimo se iba hacia Donghae, le decía unas cosas mientras señalaba a Siwon que estaba rodeado de señoras ansiosas de robarle unas palabras, y algunas deseando incluso robarle la noche.

- Es de mala educación observar con tanto detenimiento a las personas. Parece que las vigilas, y si ese fuere el caso, eres muy obvio… – desde atrás de donde estaba parado había hablado una voz grave.

Se volteo buscando la fuente y encontró a un muchacho alto y bastante corpulento. Tenia mascara, por lo que no se preocupaba lo reconocería, no era tan importante como para que uno de esos chicos de sociedad supieran de su existencia. Era solo un detective después de todo.

- No te incumbe si estoy o no vigilando a alguien. – no lograba identificar a la persona detrás de la mascara.

- Pues le interesaría a Scotland Yard, Park Jungsoo. – su sonrisa presumida apareció, y la suya se desvaneció cuando se vio descubierto -. Shindong es demasiado descuidado al momento de hacer sus movimientos.

Se dio media vuelta mientras tomaba de un solo sorbo el whisky que llevaba en la mano y depositaba el vaso con hielos en una bandeja cercana.

~ ~ ~

El teléfono vibro en su bolsillo. Era un mensaje de Henry.

“Kim Heechul. Es el único chico con esa descripción en el Hix esta tarde”

Por eso se le habían hecho conocidos sus ojos. Era el chico que lo había quedado mirando esa tarde. Si era el detective, lo más probable era que intentara unir cabos y ligarlo al caso de MinCake, lo que ya estaba hecho, pero que aun no lo vinculaba directamente. Aunque el tenia como referencia los trabajos que MinCake le hacia, tales como este banquete.

Se sentó en una de aquellas mesas altas, hasta que se dio cuenta que su cantante no estaba, y solo la pequeña orquesta seguía con lo suyo.

- Si te preocupa algo, quizá te pueda ayudar. – Heechan apareció detrás de donde estaba con una copa de algo rosa en la mano y se sentó frente a el.

- Quisiera que se pudiera, pero seria demasiado trabajo, ve a cantar… - Nunca supo de donde había sacado la facilidad para hablar con ella desde el primer momento.

- Ah, Choi Siwon me ha rechazado. - hizo ademanes de desmayarse y se fue a otro lado a seguir con su concierto.

- Linda chica… - desde la derecha se asomaba un chico con aires despreocupados y que veía a Heechan como si fuera la cosa mas bella que hubiera visto –. Lastima… - lo ultimo lo dijo en un susurro. Se quito la mascara y agrego –. Me llamo Donghae, tu debes ser Choi Siwon. Mucho gusto.

- Un placer. – le dijo estrechándole la mano que había estirado.

Lo reconoció entonces, era el chico que iba detrás de Kim Heechul en la tarde. Si era así, debía ser policía o detective. Scotland Yard estaba muy activa.

- ¡Que linda fiesta organizaste! Nunca había visto tantos lujos juntos… bueno, quizá en la fiesta de mi tía Yunnie, pero eso no importa mucho ¿verdad? – Donghae era claro para hablar, y parecía una persona sincera.

- Eres amigo de Kim Heechul, ¿verdad?

- Si, vinimos de Corea para resolver unos casos… pero aun no tenemos nada, dice Hee que quizá podría haber mas de lo que pienso, pero la verdad no lo se, me preocupa mas el.

- ¿Por qué?

No era que quisiera saber, simplemente las palabras brotaban de sus labios, como si estuvieran destinadas a morir en ese momento y salieran para tirarse a la realidad.

- Mmmm… tiene unos asuntos familiares, pero el dice que ya los soluciono.
-
- Vaya…

- ¿Y tú? – el chico de ojos cálidos y cristalinos no parecía querer sacarle información –. ¿Por qué estabas así antes que llegara ella?

- No lo se, hace mucho que debí hacer resuelto varias cosas, pero este es el momento en que no quiero hacerlas…

- Wow...

- ¡Siwon!

La gente comenzaba a acosarlo como de costumbre, sobre todo esos chicos que a pesar de ser sus socios, también comenzaba a considerar sus amigos.

- ¿Qué quieres Hyukjae? – Se volteo a verlo, y se percato que venia con Kangin, quien a pesar de traer una mascara era fácilmente reconocible por su corpulencia distintiva.

Hyukjae se quedo quieto y callado cuando vio con quien había estado platicando. Luego pareció recordar las cosas.

- ¡Ah! Sungmin dice que quiere verte…

- Ok, gracias. – pero se percato que su amigo no se movía de esa silla y no dejaba de ver al chico que tomaba una cuba tan tranquilamente.

Tuvo que atravesar la fiesta completa para llegar a la cocina donde se encontraba Min, aunque de ser por Hyuk, nunca hubiera llegado. Cuando lo vio estaba discutiendo por algo con el patissier de su tienda, Kyuhyun.

- ¡Esto no es lo que acordamos! !Deberías saberlo! – Sungmin detenía a Kyu de la camisa, parecía a punto de golpearlo -. ¡Ah, lo siento!, ya esta la cena lista… si quieres comenzar. – dijo mientras soltaba a Kyu y lo fulminaba con la mirada.

- De acuerdo, puede comenzar el show.

Los meseros comenzaron a ir y venir llenando todos lados, bandejas pasaban volando por encima de sus cabezas precariamente balanceadas en las manos de ellos.

Siwon tuvo que decir unas palabras de bienvenida, previamente preparadas por Henry, pero que debían sonar bien en sus labios.

- Kim Heechul, es un hombre que ha llegado a nuestra preciosa ciudad para poner calma a aquellos bandidos disfrazados que perturban la seguridad que necesitamos. Cada día será bendecido para ti, Kim Heechul.

Heechul estaba sentado del otro lado de la mesa, justo junto a Donghae y el jefe Rain. Las demás mesas eran redondas, de siete personas más o menos, no les había puesto atención. Tenia la mirada clavada en el, y cuando sus ojos se cruzaron el mismo escalofrió de la tarde anterior lo recorrió.

~ ~ ~

Esta ciudad se mueve bajo las influencias del dinero… quien tiene dinero lo tiene todo. Ahora yo lo tengo todo, pero no es suficiente… Hoy quiero más…

La fiesta es un verdadero éxito. Si se le puede decir así al hecho que Heechan ha ido por el mundo diciendo que es mi novia y le estoy agradecido… basta ver como no me han perseguido las señoras desde que platique con ella en la mesa.

Henry me ha dicho que el chico del Hix ayer es nada más y nada menos el mismo Kim Heechul, y hoy lo tengo justo frente a mí. Esta sentado sosteniendo la copa de champagne en una mano, y con la mirada tan fija en mi que parece que me quisiera matar, pero a este juego pueden jugar dos.

Ni siquiera me di cuenta cuando termine de recitar aquellas palabras escritas por Henry. Todos estallaron en aplausos y las copas comenzaron a chocar. Kim Heechul levanto ligeramente su copa en mi dirección e imite el gesto. Luego de un solo trago lo vacio.

¿Cuanto se puede jugar?

¿Qué tan peligroso puedo hacer el juego?

Los movimientos que hacían de repente me comenzaron a parecer no los de un policía, si no más los de alguien que intenta seducir a otra gente. Eran lentos y calmados… ¿o solo seria mi imaginación?

De todos modos, imaginaciones mías o no. Este policía terminaría en mi cama pronto.


Continuara...

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