Lost Heart... Capítulo 7


El chico se estrelló contra la cama con los ojos nublados de placer. Frente a él, el perfecto cuerpo de Siwon se veía imponente.

Ni siquiera recordaba el nombre o de dónde lo había recogido, pero el carísimo traje desperdigado por el suelo lo delataba como un chico acaudalado.

Otra noche que pensaría en él… otra noche intentaba encontrar ese sabor en el cuerpo de alguien más.



___Flashback___

- ¡Yah! ¡Andrew Choi! suéltame, que… oh~ nononono no!

El muchacho más bajito pedía que lo liberara, aunque perfectamente sabia que no era lo que quería.

Había sido él, quien lo había incitado en primer lugar.

- Ok… pero no digas luego que el que no quiere soy yo… - el rubio le sonrió y lo volvió a besar.

Lo había conocido cuando recién llegó a esa escuela. Era un internado católico donde sus padres lo habían mandado a estudiar, pues estaban siempre cambiando de casa y no querían que Andrew cambiara así de escuela.

La primera vez que lo vio, había sido al presentarse en su clase. Su cabello rubio y largo hasta el mentón caía libre sobre los ojos del muchacho que parecía dormir en medio de la clase y que lo ignoró olímpicamente cuando se sentó a su lado.

- Soy Andrew Choi. Mucho gusto. –

A pesar de sentirse indignado, sus modales no le permitieron que fuera descortés con aquel que seria su nuevo compañero de banca. Al principio pensó que era una chica, debido a lo delicado de la complexión, pero al verle detenidamente, el uniforme de varón lo contradecía.

El rubio se levantó de donde estaba, quitó sus audífonos con la incertidumbre en la cara y por primera vez oyó su voz.

- ¿Qué? – no era lo que esperaba. El chico lanzó un bostezo.

- Que me llamo Andrew Choi. – sonrió un poco al ver sus ojos llenarse de lagrimitas por el bostezo.

- Soy Casey, Casey Kim. No te recomiendo que vengas a esta clase a menos que quieras quedarte dormido. – Volvió a colocar los audífonos en sus oídos y se recostó de nueva cuenta en la banca.

Debido a que había entrado entre curso, no había una habitación disponible para él. Así que compartió habitación con un par de chicos más, hasta que una estuvo disponible, lo cual no era raro, debido al nivel de exigencia que ponían en ellos.

___Fin del flashback___




- Siwon… despacio… - el chico bajo él parecía estar dolorido, pues unas lagrimitas se asomaban de sus ojos. Sus quejidos lo devolvieron a su penhouse.

Siwon no era ni remotamente tan delicado como en aquellos lejanos días. Sólo a Casey lo había podido tratar de aquel frágil modo, pues lo era. Era una persona frágil y de buen corazón. Un poco loco en cuanto a su forma de ser, pero demasiado lindo.

Se enterró unas veces más en aquel cuerpo que no le pertenecía y dejó que su esencia saliera.






~ ~ ~

La luz matinal se coló por la ventana. Las cortinas blancas permitían todo el paso de la luz, provocándole dolor de cabeza. El chico ya se había ido y él se limitó a envolverse en la sabana para salir.

Recordaba la noche pasada muy bien. Esa extraña necesidad de tomar a Kim Heechul y llevárselo lo más rápido posible a algún lugar lejos de la gente para poder tenerlo. En cambio, había tenido que liarse con un chico de aquella fiesta que no recordaba haber visto o hablado con él, hasta que estaba en su coche.

Pulso los botones de la cafetera y reprodujo los mensajes de voz de su grabadora. La voz de Henry comenzó a llenar la habitación.

- Cancelé todos tus compromisos de la mañana, no parecías dispuesto anoche.

- La junta será a las 6 de la tarde… no faltes, Siwon.

- Siwon… a las 11 llega un desayuno que te mandé. Lo dejarán en la mesa.

- ¡Ah! lo olvidaba, el traje negro que acabas de comprar ya está en tu armario.

De entre todos los mensajes de su asistente, uno apareció de repente que no correspondía a lo que debería. La voz de Kim Heechul viajó a través del espacio.

- Necesito una entrevista con usted. Tengo unas preguntas que hacerle. Lo espero a las tres de la tarde en mi oficina. Mandaré la dirección a su asistente.

La comunicación se cortó y los mensajes de Henry siguieron vaciándose, pero ya no les puso atención.

¿Qué quería discutir Kim Heechul con él? Tomó su celular y marcó ese número de tantas veces.

- Ryeo… necesito que encuentres y vigiles a alguien

- ¿Quién…? – Ryeo para eso estaba, para cumplir hasta la última orden de Siwon

- Lee Donghae, y si te lo aviso, lo liquidas.

- De acuerdo… no hay problema. Estaré al pendiente.

Ya podía ir seguro a aquel encuentro.

Kim Heechul se estaba volviendo un verdadero problema. Primero porque de verdad le atraía el hecho que se resistiera tanto a su cama. Segundo, porque le gustaba ese tipo de juegos peligrosos y tercero, porque había algo en su mirada, que le hacia sentir más de lo que debería.

Tomó el desayuno que habían mandado y unas pastillas contra el dolor de cabeza. Según lo que le había dicho Henry cuando tomó su llamada después de ducharse, tenia libre hasta la reunión de las 6, y no podía faltar, porque se firmarían pactos con Wai Mei, y Hangeng estaría presente.

Sin embargo, estaba esta otra cosa de tener que ir al departamento de policía.

¿De que quería hablar Kim Heechul que era tan importante?







~ ~ ~

Ryeo seguía vigilando al muchacho en cuestión. Era alto y delgadito. Tenía su cabello corto y castaño oscuro. Viajaba acompañado de otro chico de cabello largo. Los vigilaba desde la distancia, para no ser percibido por ninguno de los dos.

Se separaron enfrente de la estación de policías, donde el otro chico había desaparecido. Donghae se aseguró que su compañero estuviera adentro del lugar y sacó su teléfono.

Ryeo tenia intervenidos los teléfonos de todos los relacionados con Siwon, por precaución, por seguridad para él y para su jefe. En el teléfono empezó a parpadear una llamada entrante para el número de Eunhyuk. Subió el vidrio de su coche esperando a que Eun contestara.

- Bueno… - la voz de Eun era aun adormilada. Seguramente no había pasado en su casa la mitad de la noche.

- Hola… soy Hae. – Donghae hablaba como si tuviera algún dejo de pena en su voz, aunque parecía muy seguro enfrente de Ryeo.

- ¿Wassup? ¿Ya despertaste? ¿Quieres que te invite a desayunar?

Eunhyuk no era una persona a la que le gustara invitar nada. Era el ser más tacaño que Ryeo hubiera conocido, y él lo conocía mejor que nadie.

- No. Estoy en el trabajo. No te preocupes… por cierto, que Siwon va a venir a la comisaria… ¿sabes algo?

- Nada… Siwon nunca me dice nada de eso. Asegúrate que nadie vigile a Heechul… - y Eun cortó la comunicación.

Algo pasaba allí. Eunhyuk no era de la clase de personas que advertían a la gente de los peligros a los que se enfrentaba. Lo dejó pasar por el momento, pero seguiría vigilando a Donghae.







~ ~ ~

Donghae entró a la comisaria, no sabia qué decirle a Hee, pues no sabia con qué pretexto verificar que no lo vigilaran.

Tropezó con Jungsoo justo antes de llegar a la puerta de Heechul.

- Buenos Días, Jungsoo.

- Buenos Días… Donghae.

El silencio después de aquel pequeño intercambio fue brutal, parecía que lo estudiaba desde la punta del cabello hasta la suela de los zapatos. Nunca en los días desde que había llegado había notado la mirada tan fuerte que poseía el mayor. Era muy similar al poder de Heechul, sólo que su casi hermano parecía poder convencer, mientras que el policía frente a él ordenaba.

- ¿Qué haces a esta hora?… es temprano. – Jungsoo se sirvió una taza de la pequeña cafetera que había en una mesa al lado.

- Siempre llego ahora con Heechul… nunca se me haría tarde por nada…

- Anoche la fiesta en honor de Heechul se puso un poco más alegre de lo que debería, no es así. – el mayor estaba intentando averiguar lo que sabia Dognhae.

- No lo sé, me fui con Heechul temprano…

La cara de pocos amigos de Jungsoo era evidente, mas Donghae lo ignoró o no lo entendió. Se fue de allí dejando a Hae con muchos pensamientos confusos, vio cómo Jungsoo azotaba la puerta de su oficina y desaparecía. Decidió que tenía que terminar lo que iba a hacer.

Caminó hasta la puerta de Heechul.

- Pase. – fue la seca respuesta que recibió después de tocar con los nudillos.

- Tengo una pregunta. – Donghae se sentó en la silla tapizada de azul que estaba justo enfrente del escritorio.

- Dime – el pelilargo despegó la vista de su laptop en la que trabajaba para ponerle atención.

- ¿Para qué va a avenir Choi Siwon?

El menor decidió dejarse de rodeos y preguntarle todo de frente. Después de muchos años de tratar a su hyung, sabia que la única manera de sacarle información era de manera directa.

- No te importa, es algo que quiero averiguar yo mismo… no te metas.

Los motivos de Heechul eran siempre los mas raros, pero casi siempre terminaba teniendo la razón en cuanto a lo que decía. Donghae aprendió a no contradecirle y a no interferir demasiado.

- ¿Quieres café, hyung? – decidió dejar el tema por la paz, si Hee se lo quería decir, se lo diría cuando estuviera seguro de sus supociones. Antes de salir por la puerta, sintió que debía advertirle –. Cuídate de ese tipo… no me da buena espina.







~ ~ ~

Azotó la puerta de su oficina, que buen aspecto de película tenia. Era de madera, con una ventana de vidrio donde se leía su nombre y su cargo, cubierta por detrás por una cortina de bambú. Dentro, la oficina era como aparentaría por fuera. El escritorio era de madera, dominando la habitación y un sofá de color rojo gastado en una esquina.

Pero había algo mal allí. Algo que no debería estar allí. Los colores ocres y cafés eran abruptamente interrumpidos por un jarrón de vidrio lleno de tulipanes amarillos, adornado con un lazo del mismo color.

- ¿Qué demonios…? – Se acercó a la mesa. Su nombre en la placa que estaba allí despejó la idea que se había equivocado de oficina.

Una tarjeta blanca sobresalía.

“Jungsoo. Aprende a ser más discreto. Las personas se darán cuenta de lo que haces si no.”

¿Era una broma? Quién podía estar diciéndole eso… Y entonces recordó al enmascarado que no pudo reconocer.

¿Qué sabia esa persona de el? ¿Quién era? ¿Qué quería?







~ ~ ~

- Dame un café y un panque de arándanos. – Kyuhyun atendía la parte principal de MinCake cuando Siwon llegó –. Y dile a Sungmin que necesito verlo.

- Sungmin no está, y antes que lo preguntes, no me dijo donde iba.

Kyuhyun lucia enfadado, pero no estaba para ponerse a preguntar qué le pasaba. Eran casi las tres de la tarde y llevaba lentes negros para protegerse del sol que le escocía en los ojos.

Tenía ciertas dudas acerca de lo que le podría preguntar Kim Heechul. Por un lado estaba la posibilidad que empezara a atar cabos en las relaciones que mantenía YaHe Corp con Alone, además, de la nueva forma con Wan Mei. La pastelería era una pantalla más que nada. Aun así, las bodegas de harina de vez en vez se usaban como bodegas de otros “productos” cuando los almacenes de Kangin estaban siendo inspeccionados.

Además, le preocupaba la firma con Hangeng. Él era una persona muy especial para cerrar tratos. No había una manera que no se cumplieran sus caprichos.

Henry estaba muy involucrado ya en esto. No había forma de dejarlo salir en este punto al que había llegado. Conocía todos los movimientos, agendaba llegadas y salidas de mercancía desde los diferentes países. Estaba al pendiente de los carteles colombianos y tenia los números de los operadores de Rusia e Italia, así que uno de los principales objetivos en cualquier contingencia era que escapara con toda esa útil información.

Cuando despertó esa mañana, ya tenía mil preocupaciones. La llamada de Kim Heechul no había hecho más que alterarlo. Sin embargo, por lo que Henry le había dicho a media tarde cuando lo llamo, Kim Heechul no tenia ni la mas remota idea del trato con Wan Mei en la tarde, mucho menos había podido ligar MinCake a la investigación por trafico de estupefacientes y Alone cada que la cateaban estaba limpia.

Y otro punto a su favor es que no sabía que Stock Hall también estaba en el juego. Ese sencillo bar era prácticamente invisible en los radares de la policía, porque por algún motivo (llamado Eunhyuk) había conseguido la protección de la corona inglesa.

Pero eso lo dejaba con una duda aun más grande. Cuando podría tenerlo.

Recordaba el beso de la noche anterior y deseaba más. No era similar a las noches que había estado pasando desde hacia mas de seis años con Casey. Esto era algo más adictivo, casi tanto como aquellas ocasiones.

Una sonrisa nostálgica se dibujo en su rostro, allí, sentado en una mesa tras la ventada de MinCake.







~ ~ ~

Jungsoo había intentado por todos los medios encontrar a la persona responsable de aquello. El jarrón tenia una marca de una florería cara, a la cual llamo de inmediato, pero lo único que le dijeron en relación es que había ido una muchacha con la carta ya redactada en una mano, y una nota pidiendo específicamente una docena de tulipanes amarillos con la dirección a la que ser enviados en la otra, el bolsillo lleno de dinero y lentes oscuros.

La tentación de no tirar las flores era mucha. Después de todo, los tulipanes amarillos eran su flor favorita en todo el mundo. Pasó un par de horas observando aquel jarro. Cuando al fin se decidió, salió con el arreglo entre las manos.

- ¡Shindong! ¡Necesito que te deshagas de est…! – su frase quedó incompleta por la persona que entraba en ese momento a la estación de policía.

De cerca era aun más alto y guapo de lo que era de lejos. Quizá ahora entendía un poco a Kim Heechul.

Choi Siwon tenia un aura impresionante rodeando toda su estilizada figura, y aunque no iba vestido lo que de podría llamar formal, tenia ese toque de elegancia que toda la gente de clase alta poseía. Ropa cara y a la medida, lentes de sol y perfume.

Sonrió de medio lado cuando lo vio, y entonces se percató que aun traía las flores entre las manos. Se volteó a dárselas a Shindong cuando vio por el rabillo del ojo cómo sacudía la cabeza en un gesto de desaprobación.

- Park Jungsoo ¿verdad? Me podría indicar el camino a la oficina del Detective Kim Heechul.

Habiendo re conectado el cerebro después de aquello, pudo contestar de la manera más amable que su inseguridad con ese tipo se lo permitió.

- Es la del fondo.

- Gracias. – Choi siguió con su camino sin voltear.






~ ~ ~

Mafia Rusa involucrada en el robo del Diamante Hope

La pantalla de Heechul rezaba ese encabezado cuando la puerta fue golpeada. Le empezaba a doler la cabeza, no podía unir completamente las piezas del caso, y eso lo frustraba. Y para colmo, ahora estaba esta nueva pista la cual tenía que seguir.

- Pase.

- No deberías dejar pasar así a la gente. Puede ser peligrosa.

- Sé cuidarme solo. Siwon, qué bueno que vino.

- A mi también me alegra estar aquí… en su lúgubre oficina, Detective Kim.



Continuara...

Comentarios

  1. Deooos... está más que interesante pero aún no comprendo porque esos nombres occidentales O.o

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