Lost Heart... Capítulo 18

Ahora Yesung había regresado a Londres, por culpa de Kyuhyun; Ryeowook no era muy feliz. Cuando lo vio de nuevo todo el pasado se removió, pero no lo demostró, se había vuelto experto en ocultar sus emociones y no desharía todo lo que ya había hecho. Que Jong Woon volviera a trabajar en Londres ya no oponía ningún problema, sus sentimientos habían sido muertos y enterrados.

Lo que si lo descontroló, fue ver a Jong Woon tan apegado a Cho Kyuhyun. La manera en que se expresaba de él, la forma tan vehemente en que se repetía que debía hablar con Sungmin sobre el pastelero, para que no cometiera el error que el mismo cometió. Ryeowook sabía que Jong Woon había encontrado, aunque lo ignoraba posiblemente, otra persona a quien seguir.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la pregunta de Rain.

- ¿Cómo lo tomó Siwon?

- ¿Cómo crees que lo iba a tomar? – la actitud de Ryeowook era indiferente al expresar los sentimientos de otros -. Fue como decirle que todo por lo que lucho, nunca tuvo un fin.

- Entonces, enterarse que Cassey murió causo lo que me esperaba.

- Destrozarlo… - inquirió Ryeowook -. Así es.

- Tenía que hacerlo para volver a centrarlo, mis planes tienen que concretarse.

Rain se levantó del asiento de aquella oficina para nada improvisada, fuera del rango de la estación de policía, donde siempre se veían cuando tenían que reunirse o cuando el jefe de policía necesitaba de él. Se sirvió una copa de whisky.

Lo necesitó para ocultarle toda esa información sobre Cassey y Heechul, por ningún motivo Siwon debía saber que eran la misma persona, al menos no por ahora; no era el momento según decía el viejo Rain. Por eso es que Ryeowook insistió a Siwon que le dejase a él investigar sobre Cassey, cosa que de primer momento Siwon había asignado a Henry.

También lo necesitó cuando Heechul decidió unirse a ellos en Londres. En ese momento más que nunca, debían permanecer alertas para que esa información no llegara a manos de Siwon. Al menos no de esa forma. Por eso es que Rain le proporciono los documentos que hablaban sobre la supuesta muerte de Cassey, mismos que pararon en manos de Siwon.

- Siwon tiene que volver a poner atención a su alrededor, no desviarse del sentido principal, para eso que lo preparé. – Rain bebió un sorbo del vaso que tenía entre sus manos, se le veía bastante decidido sobre lo que planeaba -. Siwon debe darse cuenta lo que tiene a su alrededor, o seguramente lo pasará muy mal.

* * * * *

Se removía un poco en la cama en busca de algo que lo había dejado, ya no sentía la comodidad que hace unos momentos lo llenaba y lo retenía en el mundo de los sueños. Con su mano busco a un lado de la cama, pero esta nada encontró. Abrió sus ojos perezosamente tratando de ubicarse en el lugar.

El despertar en una habitación que no conocía fue algo que descoloco a Heechul por un momento. No es que no lo hubiera hecho muchas veces estos últimos días al lado de Siwon, pero esta vez era especial. No estaba desnudo, no se encontraba con el cuerpo del Choi durmiendo a su lado en las mismas condiciones, como esas mañanas que se levantaba de la cama con sumo cuidado para no despertarlo, poder darse una ducha y regresar a su departamento.

No, esta vez era especial. Sobre todo por la noche anterior, lo sucedido con Siwon y esa extraña actitud, hasta podría decirse depresión. Nunca lo había visto de esa forma tan frágil, tan doblegado en su dolor, que otra hebra de su corazón fue tocado esa noche por Siwon. ¿Qué habría sucedido para que estuviera de esa forma?

Heechul se sentó en la cama, haciendo que la cobija que lo cubría cayera de su pecho.

- Definitivamente esto es tan diferente.

Fue lo primero que notó Heechul al despertar. Su cuerpo no daba muestras de cansancio, ni de las caricias rudas que siempre dejaban marcas en su piel y se encontraba aún vestido, con sus ropas y cabello hecho un lio pero completamente vestido.

Y contrariamente al cansancio que debía sentir, Heechul sentía que había dormido todas las horas que jamás podría dormir en su soledad. Definitivamente estaba más descansado.

Recordó cómo es que concilió el sueño. Siwon abrazado a su espalda, los sollozos queditos que este daba, sus manos rodeando su cuerpo y el, con sus manos acariciando las de Siwon. Tal como lo había hecho muchas veces con Andrew. Y al recordarlo, un destello ilumino sus recuerdos.

___Flashback___

A Andrew le gustaban sus gafas, él decía que lo hacía ver interesante, que además le pegaban muy bien porque era adicto a la lectura. Heechul podía pasarse las horas solo observándolo leer mientras él escuchaba música.

“Algún día tendré tantos libros como esta biblioteca”

Le había dicho un día que se encontraban haciendo un trabajo en la misma.

“Asegúrate de tener la misma cantidad de buena música para mi”

___Fin del flashback___


¿Podría haber tanta coincidencia? Como en esa casa existía mucho de lo que Andrew alguna vez deseo para ambos. Anoche por la incertidumbre y la preocupación de lo que le pasaba a Siwon, no se detuvo mucho a pensarlo, pero hoy era diferente.

Lo había visto con sus propios ojos, aquella biblioteca, todos esos cds en los estantes y la vehemencia con que Siwon los abrazaba contra sí mismo cuando lo encontró sentado en el suelo. ¿Acaso se trataba solamente de una coincidencia? Algo en su interior le decía que no. Que no podría ser lo que sea que estuviera pensando.

Andrew no podría ser Siwon, definitivamente no podría ser. ¿Por qué no? Le preguntaba su conciencia. No lo había sentido en ese abrazo en la noche, como todos sus sentidos se dispararon al escucharle llorar y su instinto de protección, el mismo que le despertaba Andrew, lo había sentido por Siwon.

Hasta ahora todas las pruebas lo separaban más y más de Siwon, necesitaba estar seguro de esto; y para eso, solo una persona podría sacarlo de sus dudas.

Trató de recomponerse, aunque no sabía cómo pues todo estaba muy presente en sus pensamientos. Escucho que una puerta se abría dejándole ver a un Siwon recién bañado, se negó a dejarle ver lo que estaba sintiendo, fueran o no coincidencias, el Choi para él seguía siendo la persona que lo chantajeo.

Bajando sus pies de la cama, Heechul se sentó en ella tratando de colocar sus zapatos mientras Siwon terminaba de arreglar la camisa blanca que vestía. Descuidadamente el detective le pregunto si se encontraba mejor que la noche anterior, pero al parecer el Choi se negaba a hablar de lo sucedido.

Deseaba saber lo sucedido, por lo que Heechul insistió, pero la respuesta que obtuvo fue contraía a lo sucedido la noche anterior.

- Me deshice de tus tíos… - soltó de pronto Siwon. ¿Sus tíos? Los mismos que le hicieron daño o los que lo desconocían como miembro de su familia. En ese punto, Heechul no sabía que sentir.

- ¿Qué tu qué?

- Ryeowook encontró que eran ellos quienes te habían lastimado aquella noche, y no puedo permitir que alguien toque lo que me pertenece

Por un momento pensó que le importaba a Siwon, pero solo era su sentido de posesión, de pertenencia. Y eso le molesto más, que el simple hecho de haber matado a esos tíos que siempre abusaron de su familia. Lo habían hecho con sus padres, lo intentaron con él cuándo joven y ahora, pensaba que se les haría fácil meterse nuevamente con Heechul.

Grave error. Estaba seguro que los pobres ignoraban que ahora contaba con un amante sobre protector.

- Yo no te pertenezco… y no deberías haberlo hecho… - quiso parecer lo más afectado posible, pero era difícil demostrar molestia por algo que en el fondo agradecía.

Esas personas no podían seguir viviendo sin castigo, no después de haber matado a sus padres. Heechul en vano buscó pruebas para incriminarlos y denunciarlos, pero estas no existían.

Y luego estaba su otra familia, la más cercana que lo había desconocido cuando se enteraron que sus padres lo habían encontrado en brazos de un chico. Los mismos que no quisieron recogerlo cuando estos murieron. Pero al menos ellos, permanecieron al margen de su vida, de su dinero y de todo lo que le pertenecía.

- No tenía nada que me detuviera… te llevare a tu casa, vístete.

Estaba enojado, sí, pero no con Siwon. Estaba furioso consigo mismo por haber pensado que existía relación alguna entre Andrew y Siwon. La duda estaba plantada en su mente claro, pero su corazón le decía que no podía ser. No después de cómo se comportaba este.

Sentía una gran angustia que pudiera ser verdad, no sabía cómo manejaría la verdad si así fuera.

Eran tan diferentes, en su trato e incluso en su físico. Todo el tiempo de regreso a su departamento permaneció en silencio, pensando en la única forma de salir de dudas. Y la única persona que podría aclararlo todo se encontraba muy lejos de Londres, pero eso no lo detendría, había tomado una decisión.


* * * * *

Después del revuelo que causo la visita de Yesung a su pequeño departamento, se encontraba sentado en su cama con un Sungmin muy afectado acurrucado en sus piernas. El mayor se había puesto muy mal, no dejaba de temblar y de pedirle perdón a Kyuhyun, cosa que el pastelero con lo escuchado a través de la puerta trataba de terminar de entender.

Por su parte, Sungmin no recordaba cuándo había estado tan nervioso. La gente nerviosa no era la mejor para el trabajo que realizaba para Siwon y, si lo hacían, no duraban mucho en lo que hacían. Pero se trataba de Kyuhyun, y eso era suficiente para ponerlo mal.

El solo pensar que podría perderlo lo hacía temeroso y el que Kyuhyun lo llegara a odiar por su trabajo también.

- ¿Estás bien? –le preguntó el Kyuhyun sin dejar de acariciar sus finos cabellos.

- Estoy mejor. ¿Por qué?

- Porque no has dicho una palabra sobre lo sucedido. –respondió Kyuhyun mientras veía como Sungmin se levantaba de su regazo y se acomodaba sobre la cama.

No lo tocó, se quedó esperando a que Sungmin le respondiera. Pudo ver como respiró profundamente frente a él mientras pasaba la mano por su muslo desnudo, haciendo que Kyuhyun tuviera que contener su aliento.

- No creo que quieras que hable en estos momentos y yo, prefiero emplear mi energía de otra manera.

Si Sungmin pensaba que con eso Kyuhyun iba a olvidar lo sucedido, estaba muy equivocado. Ya se estaba cansando de ser tratado como la damisela en peligro. Apartó la mano de Sungmin y la mantuvo sujeta.

- No, de eso nada. Sabes que te amo, que te deseo… –le dijo, buscando sus labios en un beso hambriento -. Pero necesito saber, por favor, necesito que tú me digas.

Sungmin dejó que lo tomara por la cintura para sentarlo sobre sus rodillas, con las piernas en sus costados, los dos respirando con dificultad.

- ¿Qué significa eso? Estuviste escuchando detrás de la puerta, si lo has hecho porque preguntas Kyuhyun. – ahora Sungmin parecía enojado, tal y como lo estuviera cuando discutía con Yesung. Se separó de Kyuhyun, alejando de él sobre la cama.

- Yo solo quiero saber quién eres, seguramente no puede ser tan malo como se escucha ¿verdad? - Sungmin levantó la cabeza y lo fulminó con la mirada.

- Ahora que lo pienso, ¿por qué Yesung parecía tan cercano a ti? ¿Por qué vino a reclamarme como si supiera más de ti que yo mismo?

Las palabras de Sungmin y la sorpresa, hicieron vacilar a Kyuhyun durante un segundo. Lo que le permitió a Sungmin continuar hablando, suavizo su tono y su mirada, después de todo Kyuhyun no tenía la culpa de lo que sucedía. Todo era su responsabilidad.

- Siento tener que decir esto, pero yo no te “arrastrare” a ningún sitio por mí. Tú eres libre y seguirás siéndolo mientras estés conmigo, te mantendré tan alejado de esto como me sea posible. Te protegeré de todo Kyuhyun y tú harás lo que yo te pida, me lo has prometido. – le recordó Sungmin.

- Pero qué curioso, tú me quieres mantener al margen de todo y Yesung insiste que lo mejor es alejarme de ti. – confesó Kyuhyun -. No crees que eso sería la solución a todo.

- Kyuhyun… tú, ¿quieres dejarme?

- No, pero quisiera saber la verdad. Porque Siwon es peligroso, porque tengo que cuidarme de él y de lo que haces. Sé tan poco de ti respecto a eso Sungmin, que las dudas de pronto se presentan.

- Por favor Kyu, no me digas eso. No me dejes de amar, lo único que necesito  para continuar es tu amor. Por eso me he negado a dejarte, aunque sea una mala idea. Yo… algún día te diré todo, pero estaremos tan lejos de aquí. – Sungmin se abrazó a Kyuhyun mientras gruesas lágrimas volvían a recorrer sus mejillas.

- ¡Nunca te dejaría! Te amo tanto. – Kyuhyun limpiaba las lágrimas de las mejillas de Sungmin -. Yo sólo quiero ayudarte y no salir corriendo como si de un cobarde se tratara. Y han estado a punto de matarte, por dios Sungmin, estuviste hospitalizado recientemente. Yo sé que bien podrías matar a cualquiera que se cruce en tu camino, me he dado cuenta que eres fuerte. Pero no quiero ser alejado de ti para que dejarte a tu suerte, por favor Sungmin, por favor.

La petición de Kyuhyun quedaba en el aire, pues ya sus labios eran buscados por los de Sungmin, que poco después de más besos y caricias por parte del pastelero; volvía a quedarse dormido. Kyuhyun aprovechó el momento para salir de la casa, necesitaba hablar con alguien.

Sabía dónde encontrar muy bien a ese alguien. Kyuhyun estaba seguro que Yesung no habría ido muy lejos, no después de verlo tan afectado al salir. ¡Maldición! Aun no sabía porque tenía que cuidarse de Siwon y porque al contrario de Yesung, Sungmin siempre le decía que Siwon lo protegería y le ayudaría cuando el no estuviera a su lado.

Toda esa información que pretendía hacerlo un lio, Kyuhyun decidió desecharla. No le servía. No cuando Yesung le decía una cosa y no le confirmaba otras, bien podría ser él mismo quien le contara a lo que realmente Sungmin se dedicaba. Y luego estaba Sungmin, que pretendía seguir manteniéndolo en la ignorancia.

Como pensó, volvía a encontrar a Yesung sentado en aquel parque donde horas atrás habían charlado. Seguía manteniendo algunas manchas de sangre en su rostro, pero graciosamente, el mayor mantenía un helado de chocolate en sus manos y lo saboreaba sin que nada más le importara.

Se acercó hasta donde se encontraba sentado. Si deseaba estar listo para lo que viniera de ahora en más, necesitaba aprender un par de cosas para mantenerse a salvo y así poder ayudar a la persona que amaba.

- ¿Cómo está Sungmin? – pregunto Yesung al verlo sentarse a su lado.

- Bien, él ahora está dormido.– colocando una péquela bolsa en su regazo, Kyuhyun sacaba algunos algodones y un desinfectante para las heridas -. Tú no te ves muy bien, déjame curarte.

Yesung se rodó en la pequeña banca, paso una de sus piernas por la espalda de Kyuhyun mientras la otra la subía en el regazo del pastelero, impulsándose hacia él para quedar más cerca. Estaban muy juntos, tanto que a Kyuhyun no se le dificulto curarle, y sin embargo no se sentía extraño. Se estaba acostumbrando al extraño comportamiento de Yesung.

- Has venido solo a curarme. – Preguntaba Yesung, alejándose un poco y comiendo algo de su helado -. Gracias.

- No solo por eso. – Yesung lo miró extrañado, existía algo en los ojos de Kyuhyun. Pudo sentir que algo en él había cambiado, algo que el mismo experimento en el pasado -. Quiero que me entrenes Yesung, ya no deseo permanecer como la damisela en peligro. Por favor, yo hare cualquier cosa, aprenderé todo lo que tú me digas.

Yesung sabía que nada de lo que le dijera lo haría cambiar de opinión, estaba decidido. Kyuhyun había tomado un camino bien diferente, al que el mismo años atrás tomó. Al contrario de Kyuhyun, él optó por seguir los pasos de Ryeowook. Por eso sintió alivio por el pastelero, estaba en su derecho defenderse por sí mismo. Que en un momento dado esas armas que él le enseñaría para defenderse, por lo menos de esa forma Kyuhyun tendría más opciones.

* * * * *

¿Podría ser posible que estuviera enamorado ya del Choi?

Heechul sentía que en lugar de querer alejarse de él, de mantenerse pasivo ante sus caricias, a que su corazón no se alborotara al recibir una llamada o mensaje de Siwon para quedar en algún lugar; deseaba recibir mucho más que solo momentos con Choi. Y esas noches compartidas, aunque al comienzo fueron rudas y no deseadas, últimamente eran muy ansiadas.

Y se sentía un traidor, le estaba siendo infiel al recuerdo de Andrew. Porque Heechul aun creía que no podrían ser la misma persona. Todo debía de tratarse de una irónica coincidencia. La inocencia de Andrew no pudo haberse convertido en el frio trato de Siwon ni en esa maldad que rondaba su persona, su mirada.

Aunque últimamente cuando sentía su mirada sobre él, Heechul había visto ternura en sus ojos, lo que provocaba miles de escalofríos en su cuerpo. ¿Por qué le miraba de esa forma? Solo lo desconcertaba más. Ciertamente el cambio del trato de Siwon le estaba confundiendo mucho.

Y si era amor, ¿Dónde quedaba Andrew en su corazón? Peor aún, si fueran la misma persona ¿Qué sentimientos serían más fuertes? El perdón y los nuevos sentimientos o, su sentido de justicia. Oh sí, porque ya le amaba, por mucho que deseaba ignorar sus sentimientos. Los de Siwon competían en igual medida que los de Andrew.

Sin embargo, la revolución de sentimientos que Heechul sufría lo llevaron a acercarse más a Siwon. Deseaba saber más de él, de su pasado, quería saberlo todo si fuera posible. Y Siwon le dio la oportunidad de conocerlo más, no como la persona ruda y calculadora que lo chantajeo en la comisaria; sino como el hombre lleno de pasión y de entrega por lo que hacía.

Porque a pesar de tener un mal camino recorrido, Siwon era una persona bastante interesante por conocer y Heechul se dio la oportunidad. Hablaron de sus gustos, de todo un poco y cada día que pasaba junto a él, lo que lo había llevado a aceptar ser su amante quedaba en el olvido. Andrew iba quedando en el olvido. Y todo lo nuevo que Siwon le contaba, cualquier detalle de su vida que le compartiera, era bienvenido por Heechul.

Nunca tocaron temas del pasado, incluso cuando Siwon también quiso saber de él, eso era algo extraño cuando Heechul se ponía a pensar. Pues tanto él como Siwon, parecían darle la vuelta si del pasado se trataba. Es como si ambos desearan escribir su historia en el presente olvidándose de lo que pudo ser, de un pasado que los atormentaba a ambos.

Eran tantas cosas en común, que Heechul necesitaba saberla verdad de una vez por todas.

- ¿Jo Kwon?

- Sí...

Tuvo una incómoda sensación de aprensión. Sabía que era la única persona que podría ayudarle aclarar muchas de sus dudas y eso ponía nervioso a Heechul. Lo cierto era que no tenía la menor idea de cómo era realmente la persona que estaba al otro lado de la línea y eso le incomodaba sobremanera.

- Habla Xi. ¿Te acuerdas de mí?

- Oh, Xi eres tú. Es bueno escucharte nuevamente, estoy muy feliz que te pusieras en contacto conmigo. – en este punto, Heechul solo dejo hablar a Kwon. Era una persona muy parlanchina, tal y como se dio cuenta en Rusia -. Si no lo hacías tú, lo habría hecho yo. Estoy por ir a Londres, Kibum me ha concedido un viaje de compras.

- ¿De verdad? – Heechul no podía creer su buena suerte.

- Si, y espero que seas mi compañía en ese tiempo. Me serán ms divertidas las compras con compañía. – Heechul escucho como del otro lado de la line alguien llamaba a Kwon -. bueno ahora mismo tengo muchísima prisa. Pero estaré en contacto contigo para ponernos de acuerdo.

- Claro, estaré gustoso de hacerlo. Nos veremos pronto.

Obviamente, nada de esto se lo diría a Siwon. En primera porque no debía saber sus intenciones de charlar con Kwon y en segunda, seguramente a Siwon no le gustaría que se viera a solas con él, porque ya le había advertido que no era alguien de quien confiar. Pero si Heechul no lo hacía, nunca sabría la verdad.

Entre mensajes y llamadas con Jo Kwon, y las peticiones de Siwon por pasar más tiempo juntos se le pasaron los días a Heechul. Hasta que llego el tan esperado día, en que por fin quedaría de verse con Kwon. Un mensaje le alerto de la llegada del Kim.

To: Xi

He llegado a Londres, vengo solito pues Kibum no ha podido acompañarme esta vez. ¿Por qué no nos vemos más tarde? ¿Qué te parece a las seis y media? He reservado una mesa en Hannover Square, es un sitio muy elegante y se come muy bien. Te estaré esperando. Por cierto, Xi no se te ocurra no venir, porque no sé dónde vives y no quiero cenar en solitario. Además tenemos muchas cosas de que hablar…

From: Kwon


Con el celular en la mano y su mirada fija en el mensaje, Heechul supo lo que tenía que hacer. Iría sin decirle a nadie más, pues tenía mucho de qué hablar y no iba perderse de la única oportunidad de aclarar todo y saber la verdad.

Esta vez no contó con la ayuda de las chicas de Siwon, su arreglo corrió por su cuenta; pues no deseaba que se diera cuenta. Ciertamente hacia mucho que no gastaba en buena ropa, mucho menos en esos faciales carísimos que solía tomar y mucho menos, tanto tiempo y dinero gastado en ponerse bello para una salida.

Le trajo buenos recuerdos, pero también amargos. Pues muchas de esas salidas, Heechul terminaba sin saber nada de lo sucedido la noche anterior o desaparecía días en un mundo de inconsciencia.

Al llegar al Hannover Square, Heechul bajo de su limosina, misma que tuvo que rentar para llegar con estilo. Entro al lujoso hotel hasta llegar al restaurante, donde dio su nombre y le confirmaron que tenía una suite reservada para dos. Heechul se alarmó un poco, esperaba al menos estar rodeado de más personas.

Debía suponerlo, Kwon se daba una vida mucho más lujosa de lo que suponía. Pero como buen policía, se recompuso al momento; siempre estaba preparado para pequeños imprevistos. Al ir en el elevador, en su conciencia sonaban las palabras dichas por Siwon “cuídate de Kwon, no es lo que parece”, ¿Por qué ahora las tenía tan presentes?

Salió del elevador y la persona que lo guiaba pasó la tarjeta para dejarle entrar. No pudo preverlo, fue tan rápido, que lo último que supo al despertar atado en la cama de aquella suite. La puerta siquiera había sido cerrada, cuando alguien a su espalda le tapó la boca con un somnífero. Por más que lucho, este hizo reacción rápidamente dejándolo fuera de combate.

Heechul Iba a incorporarse, pero las cuerdas que lo tenían sujeto de las manos a la cama no le dejaron. La luz tenue le dejaba ver un poco de aquel lugar, la suite era lujosa, pero no a lo que se había acostumbrado al estar con Siwon.

- Vaya, por fin despertaste. – ese era Kwon, subiéndose a la cama, recostándose a su lado.

- ¿Qué hiciste?

- ¿Yo? Nada… todavía. - una sonrisa provocativa adornaba el fino rostro de Jo Kwon -. Solo quiero probarte un poco antes de que tenga que compartirte de nuevo lindura.

No sabría cómo describir cuando Kwon deslizó las manos por su espalda para agarrar su trasero, apretándose contra él.

- Espera un momento… ¿qué demonios haces?

- Oh vamos, no es nada a lo que no estés acostumbrado. - lo interrumpió Kwon -. Eres el amante de Siwon, seguramente debes hacer muy bien tu trabajo como para que te haya llevado consigo en su viaje de negociación.

- ¿Él jamás hace eso? – pregunto Heechul sorprendido por la natural confesión.

- No, eres el primero a quien lleva. Y yo quiero probar que lo tiene tan encantado.

Heechul iba a decir algo, pero Kwon se acercó un poco más, pasando las manos por sus brazos e inclinándose luego para rozar sus labios, un roce seductor, suave, que no terminó hasta que estuvieron apretados el uno contra el otro. Tomando a un desprevenido Heechul. Y después lo besó deslizando las manos bajo hasta tomar el cinturón de su pantalón con los dedos. Cuando empezó a desabrochar aquella prenda, Heechul lo apartó de un movimiento con sus piernas y giró lanzándolo lejos, haciendo que Kwon se golpeara fuertemente el trasero al caer de la cama.

- Idiota, ¿Qué te has creído? – se quejó Jo Kwon en el suelo.

- Suéltame, si Siwon se entera de lo que has hecho…

- De verdad crees que su exclusividad contigo será de mucho tiempo. – Kwon lo interrumpió -. En cuanto vea la oportunidad te echara de su lado, te lastimara. ¿Cómo es que soportas su sexo rudo? ¿Cómo soportas su tacto frio? No veo marcas en tu cuerpo ¿eh? – Kwon sostenía la muñeca de Heechul en su mano -. ¿acaso él está siendo considerado contigo?

Estaba consternado, ¿Cómo es que sabía tanto de la intimidad de Siwon? Sabía que era su oportunidad de saber más de él, y aunque por ahora estuviera en desventaja, esa información seria preciada por Heechul. Aunque después tuviera que planear como escapar.

- ¿Si tanto sabes de él, - contraataco Heechul -, debes saber que Siwon no es de esa forma, el…

- Sé cómo es, por eso me sorprendo. – Kwon cruzo los brazos en su pecho -. Desde que llegó a nosotros siempre fue el mismo, un joven con ambiciones, coraje, siempre en busca de poder y cuando lo consiguió, no dudo en utilizarlo en nuestra contra.

No podía creer lo que escuchaba, las palabras de Kwon resonaban en su cabeza, mismas que se asemejaban mucho a lo que una vez L. Hyukjae le mencionó de Andrew. Y sobre que Siwon jamás pisó Rusia antes de volverse importante en Londres y viajar por negocios, información arrojada en sus investigaciones,  se enteraba que era falsa.

Esto era nuevo y lo acercaba más al hecho de que Andrew y Siwon, pudieran ser la misma persona. ¿Qué era esto? Su corazón latía aceleradamente.

- Debes ser muy especial para él Xi, aparte de ser muy hermoso, es por eso que debes ser nuestro. Kibum va estar muy contento de tenerte en sus manos y por supuesto, lo que Siwon quiera darnos a cambio por mantenerte a salvo. Tenemos que movernos, si tan importante eres para Siwon, no se va a quedar quieto por mucho tiempo. - a la orden de Jo Kwon, dos hombres entraron al cuarto -. Amárrenlo y llévenlo a nuestro vehículo, nos vamos.

* * * * *

Hyukjae se sorprendió un poco al ver a Donghae frente a la barra de su bar, aún era temprano por lo que no había clientes. Pero lo que más le extraño, era que Donghae no le hubiera avisado que vendría, además que se veía muy abatido y preocupado. Ningún detalle pasaba por alto ante los ojos de Eunhyuk cuando del policía se trataba.

Rodeo la barra y se apresuró a estar a su lado, Donghae acorto los pasos hacia él y dejo que Eunhyuk lo estrechara entre sus brazos. Se dejó llevar por sus sentimientos, el sentido de protección y confianza que le brindaba estar a su lado. Eunhyuk le dio un suave beso en la frente y Donghae supo que no podría seguir controlándose. Se abandonó por completo dejando salir toda la preocupación que le embargaba desde que Heechul desapareció.

Pronto salieron de Stock Hall, pues Eunhyuk reconocía lo mal que se encontraba Donghae después de darle la noticia de la desaparición de su hermano, además de la orden comunicada de Siwon, misma que llevaría a cabo de buena gana por primera vez sin vacilar.

Reconocía que darle asilo en Stock Hall no sería lo correcto en el estado que se encontraba el policía, no después de ver cómo había terminado la última vez que asalto su bar. Por eso es que Eunhyuk dispuso todo para dejar Stock Hall encargado por su segundo esa noche.

En silencio en el coche, al menos por parte de Donghae, pues Eunhyuk trataba de sacarle palabras; se hizo bastante insoportable. Eunhyuk podía notar que algo más inquietaba a Donghae. Lo bueno fue que el viaje hasta su casa se hizo rápido.

No supo cómo al abrir la puerta, en un vistazo vio a Donghae a su lado y en el otro, ya lo tenía encima. Con sus brazos rodeándole, con su boca devorando la suya. Eunhyuk se dio cuenta que al menos por esa noche, Donghae necesitaba olvidar, y él se lo concedería. Cerró la puerta y sus manos fueron a parar en la curva de su espalda, sintiendo como Donghae se acomodaba en sus brazos sobre el beso y Eunhyuk no pudo evitar sonreír al ver como respondía a sus caricias.

Y entonces se dio cuenta que Donghae tenía derecho a saber su verdad. Pues si todo era como sospechaba, el policía ya sabía algo sobre él y deseaba evitar malos entendidos.

- Donghae, tenemos que hablar. – dijo en medio del beso.

Pero el policía no lo escuchaba, se había puesto de puntas y le acariciaba la oreja con la lengua.

- Llevo días deseando esto Eunhyuk. Incluso desde mi borrachera, hablemos después.

Con esa confesión, Eunhyuk ni siquiera recordaba lo que iba a decirle. Por el contrario, había estado pensando lo mismo desde que lo vio con el torso desnudo sobre su cama. Bajó sus manos y tomando las nalgas de Donghae, apretándolo contra su pelvis guiándolo hasta el sofá. El beso continuó, Donghae con los ojos cerrados se dejó caer y Eunhyuk observándolo todo, se acomodó encima sin asfixiarlo.

Ambos se despojaron de sus ropas rápidamente hasta que estuvieron desnudos, dejándola caer al suelo.

- Eres tan hermoso, Donghae. – y era la verdad, Eunhyuk no podía dejar de verlo.

Los ojos oscurecidos de Donghae le decían a Eunhyuk que estaba bastante excitado y deseoso. Por lo que deslizo su mano por el pecho, el abdomen y más abajo, hasta llegar a su entrada. Donghae gimió y apoyó la cabeza en su hombro al sentir la invasión. Con una mano Eunhyuk acariciaba su rostro mientras que con la otra lo preparaba, metiendo un dedo en su cálida entrada.

Eunhyuk siguió besándolo, se sumergía en su boca con la lengua y en su entrada con el dedo. Donghae lanzo un grito cuando un segundo dedo se unió al primero, aferrándose a los hombros de Eunhyuk. Era tan hermoso de ver, que se sentía afortunado de ser quien probara al policía. Sus músculos le apretaban su dedo, deseando que fuera su miembro quien ocupara su lugar pronto.

Donghae siempre le pareció algo inocente, pero al mismo tiempo tan lleno de energía y decisión, le gustaba como se entregaba a lo que creía. Es por eso que Eunhyuk no pudo evitar enamorarse a primera vista del policía, aunque fuera su perdición.

- Hyuk… Hyuk por favor. – imploró vehemente.

Estaba listo para recibirlo, Eunhyuk le separó las piernas y entró en el sin prisas, suavemente. Tanto como su amor por Donghae se lo exigía. Pero lo cierto era que deseaba mucho más, Donghae también lo deseaba y se lo hizo saber cuándo sus piernas se enredaron en el profundizando las estocadas.

Más rápido, más fuerte, sus movimientos los llevó a ambos al precipicio del orgasmo, donde todo su ser, cuerpo, mente y alma, se hicieron una sola. El orgasmo llego al mismo tiempo para los dos, Eunhyuk gritó y su cuerpo se puso rígido al terminar dentro de él. Y Donghae arqueó la espalda sobre el sofá, liberando su semilla entre los dos.

Eunhyuk no podía respirar, no podía pensar, lo único que podía hacer era sentir cómo se estremecía hasta el último rincón de su cuerpo. Cayó sobre Donghae y sus cuerpos enlazados quedaron rendidos.


C o n t i n u a r a . . .

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