SWING: Enredos de Oficina... Capítulo 2

Sungmin POV
Asesor Financiero

Ya lo se
Que en encontrarte me tarde
Pero me entere, cuando te mire
Que entre los dos algo puede haber…

Eso de tener que dejar a Kyuhyun unas calles antes de llegar a la empresa, en verdad es engorroso. ¿Por qué tenemos que mantener lo nuestro en el trabajo? Si lo que más deseo es gritar al mundo que me he enamorado del mejor chico que existe, que por él mis días se llenan de te quieros, de besos y locuras. Cierto, debemos conservar nuestros empleos, ¡Maldita política de la empresa!

Al menos que tenga que caminar un poco para llegar al trabajo, me da tiempo de dejarle algunas sorpresas y que las vaya descubriendo conforme pasa el día. Voy de camino hacia la cocineta, rápidamente busco su taza de café, la misma que le regale cuando lo aceptaron en “Swing”. Alcanzo un post it y le escribo deseándole “Ten un buen día amor” llenándolo de besos, luego lo pego en la taza ocultándolo un poco para que nadie pueda quitarlo.

Bien, ahora el siguiente, me dirijo rápidamente al pequeño cubículo que le asignaron, en el cual está la bandeja de documentos que necesitan ser fotocopiados, son demasiadas hojas. Elijo un juego al azar y pego otro post it. Volteo hacia todos lados esperando que nadie haya visto lo que hice, no hay nadie, aprovecho en dejar otro con un “¡Te ama, tú conejo! Llámame” pegado en el teléfono.

Quizás más tarde se me ocurra sorprenderlo con otro en cualquier lugar, por ahora necesito llegar a mi oficina. Dos horas pasaron volando, en medio de papeles, informes y correos que atender.

Quiero sorprender a Kyuhyun esta vez con una bella escapada, los dos juntos a la playa. Sé que a mi bebe le va a gustar mucho la idea, pues mucho tiempo no he podido dedicarle por mi trabajo, la nueva sucursal que abriremos de “Swing” en Taiwán, me está robando mucho tiempo. Me dirijo hacia el departamento de ventas y veo como Kyuhyun se me une en el camino, la sala de juntas queda en el mismo rumbo.

- ¿A dónde vas? – me pregunta.
- Voy a recursos humanos.
- El Gerente se encuentra en el centro de copiado, por cierto gracias por lo de mi taza. – me dice ocultando una sonrisa.
- De nada.
- También por lo del teléfono.
- Iba a dejarte flores, pero ninguna me parecía linda. – digo bastante cursi, eso le hace reír sonoramente. Después de todo no hay nadie, vamos caminando solos.
- Conejo, te provechas porque aquí no puedo acorralarte contra la pared.
- Pero en casa sí. – me apresuro a invitarlo coquetamente, de pronto entre risas, recuerdo el tercer post it -. ¿Viste el tercero?
- ¿Tercero? ¿Hay otro?
- Sí, iba en uno de los juegos de copias. – comienza a revisar los juegos de copias que trae pero no lo encuentra en ninguno.
- Seguramente está en los juegos de copias que olvide en el centro de copiado. – me explica algo avergonzado -. En cuanto termine de arreglar estos para la reunión y ordenar la sala, buscare el perdido. – me sonríe antes de irse.

Aún recuerdo cuando lo conocí, el centro comercial, hace cuatro años. El elevador hacia el estacionamiento iba a cerrarse y un muchacho con los cabellos castaños alborotados detuvo la puerta para que yo pudiera entrar, no solo eso, también me ayudó con las compras. No sé por qué ese día compre demasiado, quizás fue el destino.

Pudo haberme parecido muy joven, pero en cuanto vi esos ojos, cuando lo mire, supe que era el indicado. No ha sido fácil, nos esforzamos día a día por mantener y hacer más fuerte nuestra relación.

- No ha visto el tercer post it, ese era el más importante.

Detengo mis pasos, de pronto ir a recursos humanos pasa a segundo plano, solo quiero decirle a Kyuhyun lo que había en ese tercer mensajito. Tomo algunas hojas blancas del escritorio de Ryeowook, me siento detrás de su escritorio y me dispongo a dejar libre toda mi creatividad. Esto es importante.

Salí disparado hacia la sala de juntas con mis hojas en las manos. La sala cerrada con tan solo una pared de cristal deja ver claramente hacia adentro, no así cuando estamos en reunión, pues dejan caer unas cortinas para dar privacidad. Puedo ver como Kyuhyun se mueve por entre los asientos colocando las carpetas con los documentos que fotocopio.

- Tan lindo y trabajador. – me acerco al cristal, golpeo suavemente y antes de que voltee pego la primera hoja al cristal tapando la mitad de mi rostro, dejándole ver solamente mis ojos.

“¡Fighting!” - Dice la primera hoja, Kyuhyun la ve y asiente.

“Eres muy afortunado porque estás conmigo” - Me señalo con la mano libre y eso le hace reír. Volteo hacia todos lados para cerciorarme que no haya nadie cerca.

“Quiero proponerte algo” - Puedo ver la cara de sorpresa de Kyuhyun, veo el momento exacto en que retiene el aire en sus pulmones cuando doblo una de mis piernas y me arrodillo, en seguida tiro esa hoja mostrándole la siguiente.

“Vacacionarías conmigo en la isla Jeju” - tiro esta hoja mostrándole rápidamente otra - “Di que sí” - con un puchero le pido. Kyuhyun asiente sin dudarlo. Me levanto rápidamente pues escucho pasos acercándose, le hago al loco mientras los veo pasar por detrás de mí y cuando los veo que están lo bastante lejos. Pongo la siguiente hoja pegada al cristal.

“Quiero mi premio, te veo en el lugar de siempre” le muestro moviendo mis cejas, después recojo las hojas y salgo disparado del lugar feliz por lo que acaba de suceder.

Bien, ha sido muy tonto lo que hice pero, por nada cambiaría los ojos sorprendidos de mi bebe.
Voy revisando mi agenda mientras camino de regreso hacia el departamento de ventas, observando los asuntos que tengo que atender el día de hoy. Necesito verme con el Gerente de Recursos Humanos, pase por su oficina por la mañana y no estaba, le deje un mensajito en un post it pegado en su pc, ¿lo habrá visto? necesito verlo.

A lo lejos veo al Gerente de Recursos Humanos caminando hacia los baños, aprovecho para seguirlo necesito verlo con urgencia, no pude encontrarlo en el lugar de siempre. Volteo hacia todos lados cerciorándome que no venga nadie más antes de entrar al baño.

- Mono escurridizo… - voy tocando cada puerta de los cubículos, pero ya se en dónde está, pues a lo lejos le escucho decirme…
- Conejo acosador…

Donghae POV
Secretario de Administración

Entre tú y yo tenemos un secreto
Y un día de estos voy a robarte un beso
Con pasión y vas a ver que este secreto
Puede volverse amor…

Tanto es el placer que los dedos de Hyukjae me estan haciendo sentir en este momento, que las palabras no salen de mi garganta, se quedan atoradas en ella. Por lo que pequeños gemidos y jadeos salen en su lugar de mi boca, y de vez en cuando su nombre envuelto en esos gemidos.

Lo veo posicionarse entre mis piernas sabiendo exactamente lo que vendrá, al sentir como sus dedos abandonan mi entrada, flexiono mis piernas hacia mi pecho dándole un mejor acceso. Hyukjae toma su miembro con la mano guiándolo hasta mi entrada. Excitado como estoy y bien dilatado, no es doloroso sentir como lentamente se va introduciendo en mi interior.

Solo el placer me invade cuando la mitad de su pene está dentro, aun así deja que me acostumbre a su tamaño. Siempre tan cuidadoso, le es lindo que sea de esa forma, me dice que le importo demasiado como para lastimarme. Muevo mi cadera deseando sentirlo un poco más, es lo que necesita Hyukjae para saber que ya estoy listo para lo que sigue.

Aunque los movimientos son suaves en un principio, no dura mucho, pues tenemos el tiempo encima y más si a alguien se le ocurre venir al centro de copiado. En el lugar el sonido del choque entre nuestros cuerpos, junto con nuestros gemidos es lo único que se escucha. Rápidamente Hyukjae enciende la revisión automática de la copiadora, esta hace tanto ruido, que el nuestro pasa desapercibido.

A partir de ese momento, tenemos solo cinco minutos para terminar, el tiempo que dura dicha revisión.

Las embestidas se hacen erráticas, Hyukjae ha conseguido tocar mi punto dulce haciéndome jadear y gemir por más, llevo mi mano hasta mi miembro masturbándome al compás de sus embestidas. Nuestro orgasmo llega pronto, la esencia de Hyukjae se libera en mi interior y el mío en mi mano. Y aunque estamos cansados, no hay tiempo, tenemos que recomponernos rápido.

Arreglo mi ropa antes de abrir la puerta, lentamente asomo mi cabeza y volteo hacia todos lados. Tengo que cerciorarme que no haya nadie cerca para que Hyukjae y yo podamos salir del centro de copiado.

- No hay nadie. – le digo. Me giro y me entrega los documentos que traje a fotocopiar y él toma los suyos.

Algún pretexto debíamos tener para venir aquí. Muerdo mis labios al verlo girarse y darme la espalda, está acomodando sus pantalones y su trasero luce muy apetecible. Me han dado ganas de no salir de aquí la próxima hora, pero es imposible, se darían cuenta y no estoy para perder mi empleo.

Lo primero que me entere al llegar a “Swing” fue de la dichosa política que no permite relacionarnos con compañeros de trabajo. Después mis amables compañeros poniéndome al día de todos los chismes de oficina, me dijeron que el lindo Gerente de Recursos Humanos, era un playboy, un acosador, un fácil y todos los adjetivos adjuntos. Una lástima porque realmente me había dejado muy impactado cuando lo vi el día que firme mi contrato.

Por eso los siguientes días me lo pase evitando pasar siquiera por delante de su oficina, pues no confiaba en mí, estaba seguro que si me pedía algo no negaría en dárselo. No soy fácil, pero él era como mi tipo, como el hombre con quien siempre he soñado enamorarme. Pensé que mis medidas de precaución serian suficiente, pero a la semana de estar en “Swing”, hubo un acercamiento de su parte, me resistí, me negué, dije que no y rechace todas y cada una de sus invitaciones.

Después de un mes, no pude más y cedi a mis deseos, que también eran suyos. Y ahora, esto que comenzó como deseo, se volvió pasión y despertó en mí el amor. No sé qué hacer.

A mitad del camino nos separamos, alguien más le ha llamado. Continúo el camino en solitario hasta mi escritorio, lo que me deja pensar con tranquilidad como es que voy a confesar mis sentimientos a Hyukjae. ¿Será que el sienta por mi aunque sea la mitad de lo que siento por él? Suspiro… espero que sí.

Ordeno las copias que he traído, en seguida me doy cuenta que me traje unos documentos de Hyukjae pues no son míos, seguramente se confundió al dármelos. Los hojeo un poco y al pasar de las hojas, un post it rosa en forma de corazón, sale volando de entre ellos.

- Pero, ¿qué es esto? “Te veré en el lugar de siempre”. – repito lo que dice el mensaje -. ¡Hyukjae me engaña! – lloriqueo. Recojo las copias y el mensaje, decidido a buscarlo para aclarar esto. Necesito saber, desengañarme, darle oportunidad que se defienda. Sé que finalmente eso haré, lo amo -. ¿Has visto a Hyukjae? – le pregunto a Ryeowook.
- ¿Quién?
- Al Gerente de Recursos Humanos. – corrijo. Casi nadie le llama por su nombre.
- Iba al baño.

Apresuro mis pasos, el baño esta junto a la cocineta, hago a un lado a todo aquel que se atraviesa en mi camino, incluyendo al asistente del director. Estoy a punto de entrar al baño, cuando escucho una voz desconocida dentro, junto a la de Hyukjae.

- Conejo, ya no podías esperar ¿verdad?
- Pues si no sé dónde te metes, te pierdes.
- ¿Desesperado?
- Un poco.

Ruidos raros, una extraña conversación y no puedo escuchar más. Regreso mis pasos algo abatido, perdido en mis pensamientos, tanto que choco con una persona que me hace caer al piso. No entiendo nada, solo me quedo sentado en el suelo un poco más, hasta que alguien me ayuda a levantarme

- ¡Donghae! ¿Estás bien? - es Hyukjae quien me ha ayudado y a su lado esta Sungmin, el Asesor Financiero.

¿Es con él con quien me engaña? No voy a permitírselo, no me voy a dejar ganar, por mucha política o muy Asesor que sea, Hyukjae es mío. Y sin pensarlo más, cuando termino de ponerme de pie con su ayuda. Rodeo el cuello de Hyukjae con mis manos, acerco mi rostro al suyo y tomo sus labios, robándole un beso frente a todos.

Ryeowook POV
Secretario del Asesor de Investigación de Mercados

Por eso te hice esta canción
Para que bailaras
Falta tu nombre, es precaución
Pero va dedicada…

- Ryeowook, necesito que revises esta información, es clasificada, por favor. – me ordenó mi jefe antes de irse de viaje.

El Lic. Jong Woon es mi jefe, es Asesor de Investigación de Mercados y en estos momentos no se encuentra en “Swing”, lo han mandado fuera de Seúl por una semana, para averiguar todo sobre el país donde piensan abrir una nueva sucursal. Entonces me ha dejado a cargo.

He de decir a su favor, que es un buen jefe y que es un poco aburrido sin él rondando por acá, sus atenciones, como su mirada perdida se posa en mí, como frunce su boquita cuando no sabe que decir o haciéndome raros pedidos y llamándome para tomar dictados hasta que finalmente termina platicándome cualquier cosa. Definitivamente lo he estado observando demasiado… no me gusta, no… pero es demasiado lindo como para ignorarlo.

Me he propuesto a ver la información hoy mismo. Ya han pasado tres días y no me he dignado a abrirlo, siempre posponiéndolo, no sé qué cosa rara me haya pedido hacer o de que trate. Abro el cajón y el reluciente sobre amarillo está ahí, casi mirándome con odio por haberlo olvidado por tanto tiempo. Es trabajo pero… está bien, tomo el sobre, lo abro lentamente y vacío su contenido sobre mi escritorio. Para mi asombro, lo único que sale del gran sobre amarillo es una carta y un CD.

- ¿De qué se trata esto? - un CD de música. Abro rápidamente la carta, está escrita por puño y letra de mi jefe, lo más sorprendente es lo que dice en ella.

“Esto es muy importante, por favor presta atención, pon el cd en la pc, ponte los audífonos y continúa leyendo”. – Ya parece que lo estoy viendo muy serio diciéndome que no me distraiga, me conoce muy bien. Saco mis audífonos y los coloco en mi cabeza, en seguida que abro el cd sonrió; le escribió mi nombre con marcador “Wookie”. Ahora estoy más que curioso.

La primer canción comienza a sonar, es “Destiny” lo sé porque es de mi grupo favorito Super Junior. Una vez hablando con mi jefe le solté que me gustaba la música de ese grupo.

- No pensé que lo recordara.

Continuo leyendo mientras escucho la canción, “La primera canción es lo que pensé de ti la primera vez que te vi, Destiny”… Yo estoy aquí y tú del otro lado, viendo los días y las noches pasar lejos de nosotros en este mar de gente, te extenderé mi mano. El coraje que me da de apoderarme del destino…
“La segunda canción va acorde a lo que me hiciste sentir cuando te conocí mejor, It´s You”… En el momento que apareció tu mirada. En ese momento mi corazón fue capturado. Sin arrepentimientos te escogí justo a ti. Así es, eres tú…
“La tercera canción es sobre lo que pienso de ti, No Other”… No hay nadie como tú, cuando miro alrededor todos lucen igual. ¿Dónde puedo encontrar, alguien como tú, alguien como tú, con un buen corazón como el tuyo, un buen regalo como tú?…

- ¡Oh por dios! Se me está declarando. – me digo sin caber en mi emoción, es lo único que puedo pensar ahora.
- ¿Has visto a Hyukjae? – escucho a Donghae, pero estoy perdido, no le entiendo.
- ¿Quién?
- Al Gerente de Recursos Humanos. – vuelve a preguntar.
- Iba al baño. – creo. Pero eso fue suficiente para que Donghae se fuera en esa dirección.

Mi corazón late aprisa, nadie nunca había hecho algo tan lindo como esto, eso me hace seguir leyendo. “La cuarta canción es lo que siento por ti ahora, My everything”… Eres mi todo. No hay nada que tu amor no traerá, mi vida es sólo tuya, mi único amor que he conocido…
“La quinta canción, así eres tú, Perfection”… Oh, es demasiado perfecto cuando me reflejo en tus ojos, no dejare que nadie más este a tu lado aparte de mí. Tus ojos y pestañas, tu silueta, tu cuello tu encanto, de pies a cabeza ya me he enamorado de ti…
“La sexta canción es mi más ferviente deseo y espero un sí, Marry You”… Te juro que te amare diciéndote te amo cada día de mi vida. Es lo que más quiero hacer ¿Te casarías conmigo? Con mi corazón, ¿Me aceptarías?...
“La última canción es lo que pasaría conmigo si tu respuesta es no. En verdad espero que digas que sí, Coagulation”.
Pero esa ya no la escucho, estoy tan feliz y esa canción es tan triste. No quiero arruinar la sonrisa boba que tengo y lo emocionado que estoy. Solo el timbre del teléfono sonando me baja de la nube en la que estoy.

- Joven Ryeowook. – escucho al otro lado de la línea, es su voz, es mi jefe, ¡Jong Woon!
- ¡Sí! – de pronto grito al teléfono -. Si acepto.
- ¡Oh! Entonces ya revisaste lo que te deje. – de pronto me siento un poco ridículo, ni siquiera sé porque llama.
- Lo siento.
- No lo sientas, ha sido el mejor si de mi vida. Regreso en dos días, hablaremos y me repetirás ese si con un beso.

Sus palabras me hacen sonrojar, es como si estuviera viviendo en un sueño, uno que jamás pensé que sucedería. Hablamos un poco más, me repite que me ama y promete no demorar su regreso. Colgamos al mismo tiempo. Respiro profundo, coloco los audífonos y comienzo a escuchar "Marry You" de nuevo.

- ¡Me voy a casar! – grito ante el asombro de mis compañeros.

Continuara...