Estaban listos, la boca de Heechul fue a parar al cuello del otro, y Siwon mientras era marcado de su cuello, llevaba lentamente a Heechul a subirse a su cama. Primero un pie sin dejar de besarse, y luego cuando se dio cuenta, ya estaba con su espalda encima del colchón y un Siwon entre sus piernas. Con sus codos se impulsó hasta quedar encima de las almohadas, dándole espacio a Siwon a que se acomodara a su lado. Este no tardó mucho en inclinarse a su lado besándolo mientras su diestra mano comenzaba a masturbarlo de nuevo y lo único que pudo hacer, fue sostenerlo de su cuello profundizando el beso.
Siwon se deleitó en hacer gozar a Heechul, su boca saboreo cada uno de sus pezones, succionándolos y chupándolos hasta dejarlos erectos. Su boca también probo cada musculo del abdomen del policía, sintiendo como se tensaban bajo sus labios y como se estremecía cada que le provocaba algún cosquilleo. Pero para Siwon no era suficiente, pues hizo lo que nunca antes con ningún amante había hecho, su boca probó el miembro de Heechul. Sus labios probaron ese miembro erguido con golosidad. Sabia a dulce, a sales y algo más que le atraía a seguirlo probando.
Cuando Siwon se dio cuenta, se encontraba encima de Heechul con sus piernas a cada lado de su cuerpo, lo que aprovecho el policía para comenzar a probarlo de igual forma. Heechul nunca se había sentido tan bien como ahora, Siwon le estaba prodigando caricias, ternura en su trato y sobre todo placer, lo que hacía con su boca sobre su miembro lo estaba llevando a la gloria. Y quiso devolver un poco de lo que le daba, por eso en cuanto vio la oportunidad, Heechul se llevó el miembro de Siwon a su boca.
No supo cómo, pero en algún momento tuvieron que rodar para que Heechul quedara encima de Siwon, cuando se dejaron de probar. Instándole a que lo montara, Heechul tomó con su mano el miembro erguido y lo dirigió a su entrada, bajando lentamente hasta quedar empalado hasta lo más profundo de su ser. Aunque sus movimientos comenzaron erráticos, pronto el vaivén se hizo constante y rápido sobre el miembro de Siwon. Con sus manos sosteniéndose de las piernas hacia atrás, su rostro demostrando el placer que esto le causaba mordiendo su labio inferior, Siwon se deleitaba con solo verlo. Sus manos fueron a parar al miembro de Heechul provocándole más placer.
- Siwon… estoy a punto… - suspiro Heechul.
- Calma bebe, yo te sostengo.
Siwon sabía exactamente a lo que se refería, por eso no se extrañó cuando Heechul se inclinó sobre su cuerpo, aun saltando sobre su miembro. Busco su boca y lo beso, la respiración de Heechul era errática y sus piernas parecían temblar al toque de las manos de Siwon. Por eso, sosteniendo su trasero con ambas manos, Siwon detuvo todo movimiento del policía y fue él, quien ahora comenzaba a moverse, empujándose hacia arriba dentro de Heechul.
Por un buen tiempo estuvieron de esa forma mientras se besaban, aunque con el movimiento, solo sus lenguas atinaban alcanzarse. Al fin la posición se hizo incomoda y Siwon tomó el mando de la situación, tomando de las piernas a Heechul, se fue levantando de la cama llevándoselo consigo hasta dejarlo de espaldas sobre la cama. Y ahí otro nuevo round surgió, pues Siwon no dejo de saquear la boca de Heechul y mucho menos su cuerpo.
Las penetraciones se volvieron más rápidas y más rudas, no es que Heechul no disfrutara la ternura con que ahora era tratado, pero también adoraba la parte salvaje del nuevo Andrew. Adoraba a Siwon en su forma más salvaje, ese mismo que le dejaba rendido, que dejaba marcas en su cuerpo por las mordidas o intensos chupetones, el mismo que le dejaba un recuerdo por días en su parte trasera al sentarse. Quizás era algo masoquista, pero esa parte, la misma que descubrió en Rusia, esa misma ahora la adoraba.
Mientras Siwon se movía dentro de su cuerpo, él se masturbaba dejando escapar de su boca pequeños quejidos y jadeos. Podía sentir las manos de Siwon aferrándose a sus piernas, mismas que le dejarían marcas al siguiente día y también sentía su boca en el cuello, marcándolo de mil y una formas. Pero Heechul no se quejaba, al contrario, disfrutaba todo lo que le hacía.
- Heechul… te quiero conmigo, para siempre.
Siguió empalándolo, más fuerte y más profundo. Por mucho tiempo las piernas de Heechul no tomaron la cama y tampoco sus caderas, Siwon estaba al mando.
- Te amo Siwon. – fue lo que recibió por respuesta y su cuerpo se tensó.
No fue hasta que los dos llegaron al clímax, con el cuerpo de Siwon tenso sobre el suyo, que Heechul jalo de su cuello acercándolo a su rostro y lo beso dulcemente. Siwon se dejó caer a su lado, trayéndose consigo a Heechul dejándolo encima de su pecho. Aún no había salido de su cuerpo, pues no lo deseaba, quería seguir sintiéndose cobijado por este, sin pensar en lo que le había entregado esta noche.
* * * * *
Era algo raro que Sungmin no estuviera en MinCake, últimamente parecía no despegarse ni un momento de aquel lugar y sobre todo de Kyuhyun, sabiéndolo a él cerca. Jong Woon sabía que Sungmin no se alejaría mucho tiempo de su pastelería cuando una gran carga estaba por llegar a sus bodegas, esa responsabilidad lo mantendría más tiempo en MinCake. Pero el que estuviera encima de Kyuhyun todo el tiempo, era por motivos diferentes.
En ningún momento Jong Woon había podido acercarse a Kyuhyun y eso que lo pasaba a su lado, vigilante y expectante a que el pastisser se quedara solo. Pero cuando lo hacía, nunca era por mucho tiempo y siempre aparecía Sungmin.
Eso molestaba enormemente a Jong Woon , no poder acercarse a su amigo, impedirle hablarle como si fuera dueño de Kyuhyun. Solamente lo soportaba porque en todo ese tiempo de verlo de lejos noto lo cercanos que eran, Sungmin y Kyuhyun se prodigaban amor en cada momento que les era posible, y con ver la hermosa sonrisa que se formaba en el rostro del pastisser, hacia llenar de calidez a Jong Woon desistiendo de lo que deseaba hacerle a Sungmin por prohibirle su amistad.
No es que Kyuhyun acatara la orden al pie de la letra, pues seguían viéndose de vez en cuando a escondidas mientras le enseñaba todo lo que sabía. Pero aquellos encuentros eran escasos en esos momentos, con una entrega tan cerca de la fecha, Jong Woon no podía despegarse de MinCake hasta que estuviera hecha.
Kyuhyun estaba resultando un excelente estudiante, aprendía rápido con las armas, aunque aún era un poco torpe en los enfrentamientos cuerpo a cuerpo. Jong Woon lo entendía, pues el cuerpo del pastisser no fue creado para eso, lo supo después de haber probado uno de esos bellos pasteles que tanto le gustaba observarlo decorar. Y sin embargo eso no le impedía para querer seguir practicando todo lo que le enseñaba.
La conciencia de Jong Woon ya no se debatía en las cosas que debía enseñarle al pastisser. Todo le mostraría, cada punto débil del otro para poder acabarlo, liquidarlo, aunque no fuera tan bueno como su maestro, Ryeowook, Jong Woon tenía lo suyo y esos conocimientos son los que le pasaría a Kyuhyun.
Lo haría, no se lo pensaba ni un segundo. No después de ese encuentro con Siwon y sus preguntas extrañas sobre Kyuhyun. ¿Cómo es que supo? Siwon tenía ojos por todos lados, era más que obvio que se enteraría alguna vez, pero Jong Woon no pensó que tan pronto. Y lo más sorprendente es que el mismo Siwon le pidiera seguir enseñándole al pastisser y que se volviera su sombra.
No tenía que pedírselo, Jong Woon nunca confió en Siwon, y ahora que sabía que tenía un interés por él, Kyuhyun estaría apto para defenderse de cualquier trata del Choi. Y si no sucedía, ahí se encontraría él a su lado para acudir en su ayuda.
Aprovechando esa ausencia de Sungmin en MinCake, Jong Woon se introdujo en la pastelería hasta llegar al taller de cocina donde Kyuhyun realizaba sus deliciosas creaciones.
Y precisamente en eso lo encontró, frente a Kyuhyun en una base giratoria, se encontraba un pastel que pedía ser decorado. El pastisser parecía ensimismado observando aquella delicia que hacía poco había sido amasada y horneada por él mismo. ¿Qué tanto le veía a un pan desnudo? Jong Woon se reía ante las miles de posibilidades.
- ¿Y ahora? – pregunto obteniendo la atención de Kyuhyun -. Incluso estas más pensativo, que cuando tu bala pierde un objetivo en movimiento. ¿Qué le sucede a ese pan?
- He perdido la inspiración. – respondió el pastisser algo agotado.
- Un pan no debe inspirar.
- Es un futuro pastel y te equivocas Yesung. – una sonrisa de lado apareció en el rostro de Kyuhyun -. Te equivocas no es un simple pan y ya no he perdido ningún objetico en movimiento, incluso de rebote les he dado a todos.
- Presumido. – en el rostro de Jong Woon se asomaba algo parecido a una graciosa mueca mientras se cruzaba de brazos -. ¿Qué sucede con tu inspiración?
- No sé cómo decorar este pastel, tenía la idea en mente pero de un momento a otro se fue.
Y de eso se dio cuenta Jong Woon , pues a un lado estaban todas las grullas con los diferentes merengues de colores, específicamente, azules, violetas, amarillos, rojos y un gran bol con merengue blanco.
- ¿Por qué no comienzas por el blanco? Es más fácil si tienes un lienzo en blanco para comenzar a decorar. Ver el pan desnudo no es muy atractivo. – se quejó Jong Woon pasando su dedo por la orilla del bol, probando el merengue blanco -. Además este es delicioso.
- Tienes razón, porque no lo pensé antes. – agradeció sinceramente Kyuhyun -. Porque no vienes más seguido por acá, lo pasábamos bien cocinando en México.
- No sé. - Jong Woon se encogió de hombros -. Tú no me has invitado a tu cocina, esa vez yo te invite a la mía.
- ¿Desde cuándo necesitas permiso para acercarte? – por toda respuesta, Kyuhyun recibió otro encogimiento de hombros de Jong Woon -. Pues podemos comenzar a hacerlo, ven aquí y ayúdame con ese merengue blanco. Y me refiero a decorar el pastel y no a comértelo.
- ¿Me dejaras lamer la pala al terminar?
- Sigue comiendo tanto dulce y te azucararas. Sí te dejo, pero anda ayúdame.
Los helados, los dulces, el café con leche, el chocolate caliente que Kyuhyun había aprendido a hacer en su estancia en México, Jong Woon era un aficionado a todo lo dulce que se le presentaba al frente y Kyuhyun lo sabía. Por eso cuando le contó que era pastisser, a Jong Woon se le abrieron las puertas del cielo.
La extrañeza de Jong Woon era lo que más fascinaba a Kyuhyun, sus facetas tiernas con él contrastaban demasiado con la seguridad, eficiencia y rostro duro que mostraba, la personalidad con que se manejaba en el campo de entrenamiento. Kyuhyun estaba seguro por lo que estuvo observándole, que debía ser muy aguerrido a la hora de algún enfrentamiento.
Hace mucho que Kyuhyun no era acompañado a la hora de hornear o decorar. Cuando estaban en París, Kyuhyun gozaba con Sungmin del hornear deliciosas creaciones, los dos cubiertos de harina y con sonrisas en sus rostros.
Ahora Sungmin estaba demasiado ocupado encargándose de MinCake o de los asuntos del Choi. Y aunque extrañaba esos momentos, no se lo había dicho a Sungmin nunca. Kyuhyun no deseaba arruinar su buen humor por lo que dejo de pensar y se centró en su nueva compañía.
Con Jong Woon había pasado gratos momentos cocinando en México. En un momento estaban disfrutando del probar cada uno con una espátula de blanco merengue, justo cuando terminaron de cubrir aquel pan con el dulce, dándole ahora más apariencia de pastel.
- No Yesung, dijiste que te diera la pala al terminar. Ya has acabado con la tuya, es suficiente dulce. – discutían sobre el merengue que sobraba en el bol.
- Es tu culpa por hacerla tan deliciosa.
- Mejor ayúdame a terminar de decorarlo con la grulla, ¿sabes hacer flores de merengue?
- Mmmm no, mis escasos conocimientos de cocina se limitan a no quemar nada y no hablemos de decoraciones, una vez intente hacer una carita con cátsup en mi hamburguesa y eso termino muy mal. – se explicaba Jong Woon muy seriamente.
Como siempre, esos pequeños detalles dados sin mucha pena por el mayor, hizo reírse a carcajadas a Kyuhyun y como venganza, el otro término haciéndole cosquillas. En un juego que los llevo a huir por toda la cocina.
- Basta, no me reiré más. – Kyuhyun detuvo las manos que cosquilleaban en cintura -. Yo te mostrare como Yesung.
Y así tomando de su mano lo dirigió hasta aquel pastel que aún era blanco. Kyuhyun puso la grulla con merengue azul en manos de Jong Woon , se colocó detrás de él rodeándole el cuerpo y sus manos ayudaron a las del otro a hacer una perfecta flor azul sobre el pastel.
La intimidad de la posición, el silencio nada incomodo que se hiciera entre ellos, el cuerpo de Kyuhyun pegado a su espalda; hicieron que la confianza y comodidad de Jong Woon lo dejaran llevar. Dejo que su cuerpo poco a poco se fuera recargando en el pecho del pastisser, pensó que sería rechazado y en su lugar, se encontró siendo acunado en los brazos de Kyuhyun.
Kyuhyun aferro más sus brazos a su alrededor, el calor emanando en ambos le hizo suspirar sin duda recordando cosas con esa posición, recuerdos que contemplaban a Sungmin y sin embargo al que tenía ahora en sus brazos era a Jong Woon . Dejó caer su cabeza en el hombro ajeno aspirando su aroma, Kyuhyun se sentía igual de bien que antes. Siempre le había parecido muy peculiar el aroma del mayor, pero de buena manera y le gustaba.
Ante la sorpresa, Jong Woon giro su rostro para observarlo, encontrando en su mirada algo más que aceptación y calidez, algo que por el momento no supo describir pero le hacía sentir bien. Ambos se sonrieron mutuamente, Jong Woon volvió la mirada hacia el pastel y Kyuhyun siguió dirigiendo sus manos sobre este.
*
Se notaba que Kyuhyun y Jong Woon lo estaban disfrutando, bastaba con verlos a lo lejos. Sungmin se encontró con esa escena, bastante familiar para él y también muy molesta para ver, no soportaba ver a su novio con sus manos en otro. Siendo el otro nada más que Jong Woon , del mismo que le pidió que se mantuviera alejado. Tan resbaloso Jong Woon , que provecho un pequeño momento de distracción en el que dejaba solo a Kyuhyun y ya estaba ahí, acercándose a él. Por algo no quiso dejar a Kyuhyun solo todo este tiempo, pero al ver que el otro no hacía más por acercarse, se confió.
Le molestaba, le alteraba, odiaba que sus ojos en ese momento hubieran captado lo que paso. A sus ojos, la tierna mirada que Kyuhyun posaba sobre el otro, la forma en que sus brazos se envolvían en su cuerpo era de una extraña familiaridad y la confianza con la que Jong Woon se dejaba estrujaba el corazón de Sungmin. La manera en la que Kyuhyun descansaba su cabeza en la nuca de este, como reían y hasta como decoraban aquel pastel que seguramente nadie compraría porque no saldría a la venta. El mismo se encargaría de destruirlo.
Poco a poco sus pasos lo fueron llevando hasta una mesa cercana, sus manos se movieron por encima de ella hasta llegar a un rebanador metálico, el cual por supuesto, tenía buen filo. Sungmin se encargaba que todos los utensilios estuvieran en buenas condiciones o fueran los mejores para Kyuhyun. Sus manos se cirnieron sobre el mango del rebanador y continuo caminando hacia los dos, que se encontraban ajenos en su mundo.
- ¡Tú, maldito bastardo! – grito Sungmin lanzándose hacia Jong Woon , que inmediatamente puso su cuerpo delante de Kyuhyun protegiéndolo. Cuando una mano detuvo la de Sungmin en el aire antes de hacer daño a su objetivo.
- Ni se te ocurra, Sungmin. – una voz fría, la mano apretada dolorosamente sobre su muñeca le dijo a Sungmin de quien se trataba.
Se resistía a soltar el rebanador, el enojo que sentía iba en aumento al ver la escena de un muy asustado Kyuhyun protegido detrás de Jong Woon y este anteponiéndose ante el peligro. Porque esa era la posición de Sungmin, proteger a Kyuhyun. La mano de Ryeowook giro su muñeca haciéndolo gritar del dolor, sin otra opción que soltar aquel rebanador dejándolo caer al suelo y solo así su mano fue liberada.
- ¿Qué pensabas hacer? Eh, Sungmin, piensas que esto le hubiera gustado a Siwon. – atacaba Ryeowook que ahora se encontraba frente a Sungmin poniendo detrás a Jong Woon y Kyuhyun.
- A Siwon no sé, pero a ti sé que no te gustaría. – se burló Sungmin -. Te dije que lo mantuvieras alejado.
- Le dije, pero tal como tú no controlas a Kyuhyun siendo tu amante, no puedo hacerlo con Jong Woon siendo su jefe.
Las palabras frías dichas por Ryeowook cayeron como puñaladas en el corazón de Jong Woon , cuando Kyuhyun se dio cuenta, sus manos fueron a parar a los brazos del mayor, apretándolos en señal de consuelo. Todo ante la atenta mirada de Sungmin, quien su ceño fruncido no podría demostrar más desconcierto.
- Pues te lo digo a ti ahora Jong Woon , aléjate de Kyuhyun o atente a las consecuencias. No me tentare el corazón para quitarte de su lado. – porque en medio de ellos dos todavía no, se negaba a creer que Kyuhyun sentía algo más por aquel.
- No puedo. – escucho Ryeowook a sus espaldas.
- ¡¿Qué?! – se escucharon dos voces al mismo tiempo.
- Que no puedo mantenerme alejado de Kyuhyun. – se explicaba Jong Woon con los puños cerrados alrededor de su cuerpo -. Es mi amigo y confidente, lo pasamos muy bien juntos, además, siento que algo va a pasar, y por la propia seguridad de Kyuhyun, es mejor que al menos sepa defenderse… a disparar un arma, a pelear… a vivir.
Si bien estaba enterado que era algo que Sungmin no sabía aun, esperaba que ahora que se enteraba, no lo descabezara. En realidad sentía que debía protegerlo, debía enseñarle a al menos sobrevivir en alguna situación como en las que se había visto envuelto desde que se enamoró de Ryeowook.
- ¿Y a ti quién demonios te dio permiso de enseñarle esas cosas? ¡Yo solo puedo cuidarlo! ¡No necesito de ti! ¡y en caso que debiera enseñarle algo, lo haría yo mismo… - Sungmin no soportaba la idea de que Jong Woon se acercara a Kyuhyun como hasta ahora.
- ¡Basta! Sungmin… tu nunca me has enseñado nada, hasta ahora, he aprendido algunas cosas, y no es por ti – Se había mantenido cayado, pero ahora tenía algunas cosas que decir – si algo llegara a pasar, ahora soy capaz de defenderme, de no irme sin dar pelea al menos. Desde que me entere de esto… no incluso desde antes, tenía el deseo de protegerte yo. Ya dejare de ser la dama en riesgo, entiéndelo Sungmin. Y no puedes evitarlo… si no lo haces tú, definitivamente buscare alguien que si lo quiera hacer.
- Kyuhyun yo… - la vos de Sungmin temblaba, era el punto en que se daba por vencido y todas sus barreras bajaban.
Kyuhyun nunca había hablado de entrenamientos, Sungmin sabía que quería aprender, pero no pensó que si no era el, seria alguien mas quien le enseñara a pelear. Simplemente no quería que el menor supiera como, porque eso podía volverlo otro tipo de persona, y el definitivamente quería que su Kyuhyun fuera como él.
- Ay ya van a comenzar con sus sensiblerías. Será mejor que esto no vuelva a suceder Sungmin o me veré en la necesidad de hacer algo peor, yo mismo le pediría a Siwon que me sacara de tu encomienda.
Sungmin sabía perfectamente a lo que se refería, si el muriera o estuviera en peligro, Ryeowook se encargaría de poner a salvo a Kyuhyun. Y era el mejor de todos, no podría confiar en nadie más, ni siquiera en Siwon. Sungmin apretó sus labios y asintió con su cabeza, no se dijo nada más.
- Vámonos Jong Woon , tenemos cosas que hacer.
Y sin voltear atrás, Ryeowook dejó la pastelería. Al contrario de Sungmin, este sabia cuando dejar de ver para no herir su corazón, con el paso del tiempo lo habría aprendido muy bien. El ser una persona fría, es porque dejaba de ver muchas cosas con sentimentalismo fuera de su vista y sabía a ciencia cierta, que Jong Woon haría algo que tal vez no le agradara ver.
La mano de Kyuhyun sostuvo la de Jong Woon , negándose a dejarlo ir. Sus ojos se encontraron, sin palabras, Kyuhyun le preguntó si iba a estar bien. Aunque no sabía mucho de Ryeowook, observaba muy bien del miedo que sentía Sungmin sobre esta persona, no en vano era la mano derecha de Siwon y temía por como fuera a reaccionar con Jong Woon .
Con Sungmin era diferente, porque ya se habían enfrentado en este momento por ese motivo y no lo volverían hacer, pues seguramente Sungmin acataría sus órdenes. Eso tranquilizaba un poco a Kyuhyun, para nada le gustaba ver a Sungmin de aquella manera como se puso contra Jong Woon y tampoco quería que lo pusieran de nuevo en la disyuntiva de tener que elegir.
Jong Woon asintió en silencio, diciéndole a Kyuhyun que estaría bien. Todo esto pasó desapercibido para Sungmin, pues se encontraba con su cabeza gacha y un puño sobre la mesa. Aguanto en esa posición hasta que Jong Woon pasó por su lado hacia la salida.
Cuando Sungmin levantó la cabeza, fulmino a Kyuhyun con la mirada. Sabía que sus labios estaban tentados a decirle “te dije que te alejaras de Jong Woon ”, pero no lo diría, no después de la amenaza implícita. El pastisser se acercó a él con sus brazos abiertos, aferrándose a su cuerpo cuando hubo estado cerca, Sungmin ocultó el rostro en su pecho.
- No digas nada, yo solo… no quería arrastrarte a esto Kyuhyun.
- Ssshhh, y no lo harás Sungmin, si tú estás conmigo, yo no tengo porque inmiscuirme en los asuntos de nadie, no tengo necesidad. Tú mismo has dicho que me mantendrás alejado de todo lo que a Siwon concierne. – Kyuhyun lo tranquilizo con las palabras que el mismo le repetía.
- Lo se… te amo Kyuhyun. – susurro Sungmin antes de besar sus labios.
- Y yo a ti Sungmin.
¿Por cuánto tiempo podría mantener alejado a Kyuhyun de todo aquello? Mientras viviera, Sungmin lo haría y después, confiaría en Ryeowook para mantenerlo alejado de Siwon. ¿Podía el mismo enseñarle a defenderse? ¿Enseñarle a huir de Siwon? No estaba seguro de ser capaz, pero debía intentarlo.
continuara...
Comentarios
Publicar un comentario