Lost Heart... Capítulo 33

Siwon y Henry se encontraban aún en la oficina, ultimando detalles para la visita de sus socios Chinos. Y aunque lo que más deseaba en esos momentos era encontrarse con Heechul, pues en su llamada, había notado algo extraño en la voz de este. Pero sus negocios eran primero, un gran cargamento se acercaba desde Colombia, los Chinos debían quedar satisfechos con este trabajo.

- El señuelo fue embarcado al mismo tiempo. – Henry hablaba sin despegar la vista de su Ipad -. El Clarita, no está siendo seguido por radares.

- ¿Qué hay en el señuelo?

- Lo único ilegal que van a encontrar ahí es una pequeña caja con armas ilegales, mismas que la embarcación justificara con los asaltos que algunos modernos piratas, están realizando en altamar. – esto hizo reír a Siwon.

- Bien, eso nos dará más tiempo de descargar  “El Clarita” de los colombianos y pasar la mercancía al “Shuǐlóng” de nuestros clientes Chinos.

- Sí, todo está planeado para eso.

- Hice bien en dejar esos documentos a la vista de Heechul.

En este punto Henry se calló lo que pensaba. Pues no estaba seguro del porque Siwon sostenía una relación con el detective, si todo lo que encontrara iría a parar a manos de los policías. Pero jamás se atrevería a preguntar, ese no era su trabajo y no estaba en posición de cuestionar las decisiones de Siwon, mucho menos sus relaciones.

A quien se llevaba a la cama no era su problema. Y aunque Henry también había pasado por su cama, no le daba ni un derecho, pues Siwon no se lo había otorgado. Eso era algo exclusivo del detective Kim, el único que podría reclamarle, Henry se había dado cuenta del trato especial que este recibía, desde los cuidados que Siwon hasta las llamadas constantes que se hacían.

- Entonces, ¿no podemos contar con Stock Hall esta vez? – cambio la charla Henry.

- No, ese lugar ya no es seguro, pronto dejara de pertenecer a Hyukjae, debemos encontrar otro lugar que sea seguro. Uno fuera del radar.

No quiso decirle a Henry que Lee Hyukjae pronto no estaría más en Londres, aunque sabía que tarde o temprano lo tendría que saber, ya que el lugar seria vendido y Siwon habría de transferir una generosa cantidad de dinero a la cuenta de Hyukjae.

Además, el lugar ya había sido sitiado varias veces por los policías, Siwon no debía arriesgarse. El negocio que concertaría era muy grande como para exponerse a errores. Por eso es que debían encontrar otro lugar.

- Fuera del radar, fuera del radar… - se repetía Henry analizando las propiedades de YaHee Corp, MinCake y Stock Hall -. ¡oh, lo tengo!

- ¿Qué tienes pensado? – Siwon sonrió, la sonrisa traviesa de Henry siempre salía a relucir cuando tenía grandes ideas.

- ¿Qué te parecería el muelle?  Stock Hall tiene una bodega de vinos oculta en el muelle.

- ¿La tiene? – Siwon ignoraba esto.

- Si, Ryewook se encargó de conseguírsela a Hyukjae, en ella recibían los vinos de exportación ilegales, ya sabes, botellas que exceden lo permitido.

- Mis botellas preferidas son especiales, no tengo la culpa que cuesten más de los cien mil euros. – se reía Siwon -. Que sean exclusivos de ciertos países y prohibida su exportación, las hacen más apetecibles para mí.

- No entiendo, para que tomarse tanto trabajo por un vino. – negaba Henry sacudiendo sus hombros.

- Cuando bebas uno de ellos, lo comprenderás. – Siwon palmeo su hombro, antes de abrazarlo por la espalda -. ¿Qué tienes en mente?

- Nadie sabe de esta bodega. Podemos trasladar a Hangeng y su gente desde su hotel en tú Yate, llegar por el muelle sería más seguro y despistaríamos a los policías.

- Es una bodega. – dejo de abrazar a Henry y volvió caminando a su asiento -. A Hangeng no le gustara, la comodidad y lujo ante todo. Para tener esa transferencia segura, lo necesito feliz.

- Puedes decirle que todo se ha hecho para nuestra seguridad, no queremos que tenga problemas y le da un camino fácil si tuviéramos que huir. Estoy seguro que ningún policía estará preparado para perseguirnos por agua.

- Cierto. ¿Y la comodidad?

- Eso déjamelo a mí, puedo hacer que esa bodega luzca como el mejor bar del Soho, con tus gustos y cubriendo las necesidades de Hangeng.

- Cuatro días son suficientes para ti.

Le gustaba desafiar a Henry, lo último lo había dicho solo para picar un poco el orgullo del menor, estaba seguro de su capacidad de hacer lo planeado en menos tiempo.

- Déjame sorprenderte Siwon.

- Bien, lo dejo en tus manos. Y por favor, comunícame con Ryeowook, necesito que me haga un favor.

Dicho esto, Henry levanto su Ipad con todos los detalles de la reunión, después de tener todo en orden y a satisfacción de Siwon, Henry se retiró.

* * *

No había podido resistir, en cuanto tuvo todo terminado en YaHee Corp, Siwon se dirigió hacia la comandancia a recoger a Heechul. Como este le había pedido verse, no dudo en recogerlo en donde sea que se encontrara.

En todo el camino permanecieron en silenció. A Siwon no le apetecía ir tan lejos como su departamento o lanzarse al de Heechul por temor de encontrarse con Donghae, pues eso les arruinaría los planes. Necesitaba saber que rayos sucedía con Heechul, lo notaba extraño y eso para Siwon era más preocupante.

No era extraño que una suite ya los esperara, seguramente era uno de los hoteles de lujo del centro de Londres que Siwon solía visitar; algo que envió una punzada de celos a Heechul. Pero que podía hacer, lo que haya sucedido en el pasado de ambos eso era, pasado y nada podría hacerse con ello.

En el elevador, Heechul no pudo evitar la mirada de Siwon, este lo miraba entre curioso, tierno y algo deseoso. Con su brazo enredado por su cintura, Heechul no tenía mucho para donde hacerse. La verdad es que ya estaba sospechando que Siwon supiera que algo le pasaba, últimamente su relación se había vuelto tan cercana, que le hacía recordar los tiempos en que eran Andrew y Casey, donde con tan solo una mirada sabían que le sucedía al otro.

Esperaba que pudiera ocultar lo que pasaba, porque ni el mismo Heechul se explicaba todavía la relación entre Rain y Hoodong, su cabeza rondaba en eso. Pero hasta no saber los resultados del último trabajo encargado a L. Hyukjae, Heechul no estaría tranquilo.

Y como para olvidarse de todo, tan solo traspasar la puerta de la suite, Heechul se lanzó por los labios de Siwon. Sin dedicarse a mirar a su alrededor, no le importaba que tan grandiosa o hermosa era la habitación, lo que deseaba era olvidar por un momento todo eso que atormentaba su cabeza. Pues ahora, lo único seguro que tenía en su vida era Siwon.

Heechul enredo los brazos en el cuello ajeno, se impulsó con sus piernas para montarlas sobre la cintura de Siwon, sin dejar de besarse, profundizando los besos. Siwon sostuvo ese cálido cuerpo que amenazaba con tirarlo y tomarlo ahí mismo en la alfombra. No había visto tanto derroche de pasión en el detective como en ese momento, y por supuesto que le encantaba.

Lo que Siwon quería saber quedo hecho a un lado por el momento, pues tendría que dedicar todo su tiempo, sus pensamientos y sus caricias aquel cuerpo que ahora sostenía entre sus brazos.

Torpemente comenzó a caminar sin soltar el cuerpo de Heechul hacia la grandiosa cama que se situaba a mitad de la suite, el centro de todo era aquella cama llena de pétalos de rosa, algunas velas aromáticas y la vista del cielo nubloso de Londres. ¿Cómo es que cada que se encontraban la lluvia parecía llegar? Era como los sentimientos de ambos, inesperados, imparables y algo tormentosos.

Se entregaron a sus emociones, a la pasión y el deseo que ambos sentían. Los dos desnudos en la cama, Siwon moviéndose suavemente dentro y fuera mientras jadea suavemente su nombre, con un Heechul debajo de él gimiendo, observándose fijamente.

Las envestidas de Siwon comenzaron a subir de intensidad disfrutando de un placer inigualable, sus labios se juntan de vez en cuando en el vaivén de sus cuerpos sin quererse separar.

En momentos como este, cuando Siwon tenía a un Heechul son su rostro inundado de un color carmesí, con sus labios entreabiertos, jadeante y sudoroso, es cuando más deseaba decirle que lo amaba. Pero algo le detenía, no dejándole pronunciar palabra alguna. Mientras Heechul, recordaba la forma en que todo había comenzado y ahora, el tacto de Siwon se había vuelto suave, tierno; se abrazó más a él con firmeza.

En el brazo sus labios se unieron cálidamente, el clímax de aquel acto era lo único que sentían y todo lo demás desapareció. Absolutamente todo se alejó de ellos mientras se mantenían abrazados en medio de aquel frenesí, sin quererse separar. Heechul terminaba entre sus cuerpos y Siwon terminaba dentro de él, satisfechos en el acto del amor. Ambos sintiendo los temblores de sus cuerpos, los latidos alocados de sus corazones, sus respiraciones agitadas y el olor a sexo flotando en el aire.

Mirándose a los ojos, abrazados completamente, fundidos sus corazones, Siwon dijo aquellas palabras que se detenían en su boca.

- Te amo Heechul… - susurro a su oído, tan quedito y aun así Heechul pudo escucharlo tan claramente -. Te amo. – dijo una segunda vez mas fuerte que la primera.

Heechul no pudo contener las lágrimas que esto le causaba, se encontraba feliz de haber logrado entrar nuevamente al corazón de Siwon, porque en este momento estaba seguro, que nada podría separarlos ya. Ni siquiera su pasado, y de su presente, se encargaría él mismo.

Siwon rodo sobre la cama, dejando el cuerpo del detective encima suyo aún sin salir de su interior, atesoraba cada momento en que podía estar dentro de su cuerpo.

Algo nervioso, Siwon comenzó a susurrarle al oído que lo amaba y algunas otras palabras cursis, que hacía mucho no decía. Eso lo ponía algo en desventaja, pues creía que hacia el ridículo, pero en aquel momento le nació hacérselo saber a Heechul y no se lamentaba de ello. Al sentir como los brazos de este se aferraban más a su cuerpo como para no dejarlo ir nunca.

Amor y lágrimas, que poco a poco fueron cerrando las heridas de ambos y ahora las cicatrices de sus corazones, ya no eran tan notorias.

- Te amo Heechul, aunque lamento no poder decirlo gritar al mundo… te amo demasiado, más que a cualquier otra persona en el universo.

Abrazados en la cama envueltos en un silencio reparador, Heechul recargado en su pecho y como de costumbre, tentando con sus dedos las cicatrices del otro. Y Siwon, pensando en lo sucedido. Jamás pensó descubrir sus sentimientos ante otra persona, que no fuera Casey.

Sin embargo aquí estaba, enamorado y preocupado por la vida del detective a su lado. Las palabras de Donghae, definitivamente habían calado en su interior.

- Heechul. – lo llamó, depositando un beso sobre sus cabellos.

- Mmm… - Heechul volteo su rostro para mirarlo con sus ojos algo somnolientos.

- Necesito… - esto era algo complicado de decir para Siwon, pues separaba a Heechul de la vida oscura que llevaba, por primera vez desde que se conocieron, haría al detective a un lado de sus negocios -. Estos días no podré verte, tengo que atender un asunto importante.

Al escucharlo, Heechul se removió en sus brazos, dejando su barbilla sobre su pecho, mirándolo fijamente mientras sus manos hacían círculos sobre su pecho.

- ¿No me vas a llevar contigo? ¿Por qué ahora es diferente?

- Estas en peligro. – quiso ser sincero Siwon con él, lo más que pudiera lo seria -. Necesito que te reguardes en tu trabajo en la comandancia, debes estar alerta y de preferencia no salgas solo, por favor, dime que lo harás.

Heechul pareció pensárselo un poco, después de todo, él también tenía cosas que hacer con lo que se había enterado hace poco, trabajar con Jungsoo y con lo que resultara de la investigación que haría L. Hyukjae. Pero era la primera vez que Siwon no lo llevaba con él, que se preocupaba por advertirlo de aquella forma.

- No te estoy dejando solo. – continuo Siwon al ver que Heechul no respondía nada -. Algunos de mis hombres estarán resguardándote.

- Puedo cuidarme solo. – lo último no le había gustado mucho a Heechul.

- Ni siquiera los notaras. – Siwon subió sobre su cuerpo a Heechul atrayendo su rostro muy cerca del suyo, sintiendo al instante como salía de su cuerpo -. Ellos no intervendrán en tu trabajo, al menos que estés en real peligro.

O que gente de Kibum se acerara, eso lo tenía muy claro Siwon. Al primer indicio que Kibum quisiera hacer algo en contra de Heechul, lo lamentaría, estaría preparado para ello.

- Lo hare Siwon, tengo algunas cosas que hacer con Jungsoo después de todo. – dijo Heechul desviando su mirada de Siwon.

- No es como si no pudiéramos hablarnos. – sugirió sonriente Siwon.

- Claro, me dirás si algo anda mal.

- Serás el primero en saberlo.

- Te amo Siwon.

A Heechul le preocupaba que Siwon estuviera ocultándole algo importante, y en el fondo sabía, que de los únicos que tendría que cuidarse seria de los Rusos. ¿Y si esta vez no estaban tras él? Aunque estaba consiente a que se dedicaba Siwon, eso no dejaba de darle miedo. Que las cosas se precipitaran, antes que él pudiera hacer algo para librarlo de todo.

Sus siniestros pensamientos fueron interrumpidos por un suave beso en su mejilla, levanto su mirada y le sonrió a Siwon levemente. No podía ocultar su preocupación.

* * *

Hacía mucho que no tenía tiempo a solas con Heechul, Donghae tuvo que encargarse de muchos asuntos desde su última charla. Y ahora, que por fin se daba la oportunidad, que ambos coincidían en su departamento, era para hablar de algo que no podía esperar.

Al entrar rápidamente fue consiente que el mayor se encontraba en su habitación, la música de Jrock resonaba sin molestar, a menudo Heechul utilizaba esta música para concentrarse. Seguramente debía estar trabajando con algo.

Se detuvo en el umbral de la puerta al ver a Heechul sentado sobre su cama y recargado sobre las almohadas, con sus piernas estiradas y elegantemente cruzadas. Los gestos de su hermano siempre denotaban elegancia, buena cuna, eso lo notó Donghae desde la primera vez que vio a Heechul.

Su hermano, la persona más importante para él, porque a pesar de no compartir su sangre, él lo amaba como tal. Incluso podía sentir que lo hacía mucho más que con sus propios hermanos. Heechul llego a él bastante lastimado, resentido con el mundo y Donghae fue descubriendo poco a poco a ese bello ser que se fue abriendo para él. No era enamoramiento, era algo más allá que sobrepasaba al amor, algo a lo que Donghae nunca pudo ponerle adjetivo y sin embargo lo sentían. Porque sabía bien que Heechul sentía lo mismo por él.

- Hola Donghae. – la voz de Heechul lo saco de sus recuerdos.

- ¿Puedo sentarme? – pregunto algo tímido, acercándose a la cama.

- Claro Hae. – Heechul hizo gestos con su mano sobre la cama, invitándolo a subir.

Heechul estaba seguro que esta visita de su hermano era para lo que tanto temía, hace poco por boca de Jungsoo, se enteró del traslado al que era sometido Donghae. Le dolía tener que hacerlo, pero era importante mantenerlo a salvo, y a la vez, se sentía lastimado que Donghae hubiera aceptado tan fácilmente irse.

Sus sentimientos encontrados, sin embargo no importaban, pues Heechul tenía varios motivos importantes para mandarlo de regreso a Seúl.

- ¿Qué has hecho estos días Heechul?

- No mucho, si te refieres a salir con Siwon, no lo he hecho. Ya sabes, el trabajo y otras cosas. – no se asombraba Donghae que este siempre le adivinara sus pensamientos.

- ¿Son importantes estos papeles? – pregunto tomando uno de ellos, desviando el tema.

- Lo son. – Heechul lo retiro de sus manos -. Es lo último que L. Hyukjae ha hecho para mí, algo que tú ya no puedes enterarte porque serás trasladado a Seúl.

- No es como si tú me hubieras dicho de todos modos. – se quejó Donghae haciendo un mohín -. Supongo entonces que ya sabes que hago aquí.

- Lo sé, y admito que yo mismo le pedí a Jungsoo me ayudara a trasladarte.

- Lo sé también. – Donghae alzo su rostro, encontrándose con la mirada de Heechul -. Pero no ha sido del todo por ti, bien sabes cuan convincente puedo llegar a ser, si no hubiera querido irme, ni siquiera una orden de traslado lo haría.

- Eres muy bueno Hae. Gracias por darle esa satisfacción a tu hermano. – Heechul abrió sus brazos y Donghae no dudo en lanzarse a ellos en un tierno abrazo -. ¿Has avisado al viejo?

- He avisado a Dongho, él le dirá a nuestro padre. Estaba muy sorprendido, pensaba que nada me haría volver ahí sin ti. ¿Vas a estar bien sin mí? – preguntaba el menor mirándole a los ojos.

- Si lo que quieres saber es si te voy a extrañar Hae, si, lo haré.

- Esa no fue mi pregunta. – refuto algo enfurruñado Donghae -. Dime, ¿vas a cuidarte? ¿volveré a verte?

Los sentimientos estaban a flor de piel, las manos de Heechul estaban frias, pues el clima de Londres el día de hoy no era el mejor. Hacía frío, mucho frío y él estaba allí con su Hyung, despidiéndose, lo cual era difícil, pues desde que Heechul llegó a Seúl con su familia, nunca se separaron. Donghae tomo ambas manos del mayor llevándolas a su pecho.

Lo extrañaría, Heechul estaba seguro que lo extrañaría, pero también que sentiría un gran alivio al saberlo lejos de todo lo que iba a pasar. Alguien como Donghae, tan dulce, tierna, decidida y sobre todo inteligente, bajo aquella imagen de quietud se escondía un hombre bastante perspicaz que a veces lograba dejarlo desconcertado. Siempre lo ha querido con un cariño diferente y especial, algo más que de hermanos.

Donghae lo sabía, entre ellos no había secretos. Durante mucho tiempo, el menor fue su compañía y su bálsamo.

Cuando se separaron del abrazo, los ojos de Heechul estaban cristalinos, una traviesa lágrima cruzo su mejilla, misma que Donghae atrapaba con uno de sus dedos. Se querían y eso nada, ni el tiempo o la distancia iba a cambiarlo. Solo esperaba que el mayor se cuidara.

- Puedes irte tranquilo Donghae, no tengas miedo, estaré bien y volveré a verte. No pienso perderlo todo ahora que he vuelto a encontrarlo. Sé que si no te cumplo mi promesa, iras a sacarme de donde quiera que me encuentre. – Heechul bromeo para aligerar la tensión que de un momento a otro se creó en el ambiente.

Escucho a Donghae sonreír por lo bajito antes de acurrucarse de nuevo, rodeados en un abrazo estuvieron unos minutos más, necesitaban ese lazo y aceptar la despedida.

* * *

Heechul ya no sabía que creer, en el momento en que Jungsoo le entrego aquellos documentos que le informaban la visita de Rain y Siwon a Seúl, viendo a Hoodong involucrado en esa visita, todo le pareció muy raro. Y los papeles que L. Hyukjae le había dejado, le confirmaba todas sus sospechas, Hoodong le había mentido.

Después de la partida de Donghae, Heechul se dedicó a revisar a conciencia los documentos que tanto Jungsoo como el detective que contrato, su tiempo dividido entre su trabajo y propias investigaciones, le hacía pasar mejor la falta de Siwon y de Donghae.

Las llamadas con el primero eran cortas, aunque no escasas, hablaban varias veces al día, pero Siwon siempre con frases cortas o afirmaciones. Lo cual le decía a Heechul que se encontraba con personas que no podían saber de él, personas peligrosas y eso dejaba más inquieto a Heechul.

Trataba de calmarse recordando todo ese tiempo que Siwon se ha mantenido a salvo por sí mismo. Estaba tan cerca de liberarlo.

- ¿Por qué? Yo confiaba en ti Hoodong. – la frase herida salió de la boca de Heechul.

- Si, omití unos detalles, pero fue por tu bien. Lo volvería hacer si sucediera de nuevo. – escuchaba atento al otro lado de la línea.

- ¿No crees que él merecía la misma oportunidad? De ser protegido.

- Lo siento, aun no estabas bien, recién te habías convertido en detective, y yo no sabía que él… mi obligación era contigo.

- ¿Y Rain? ¿Lo que sucedió después?

- Confió en Rain después de todo Heechul, y la decisión de ir a Londres fue tuya, ¿crees que habría puesto en peligro a Hae dejándolo ir contigo? Mi hijo.

- No lo sé. – la voz de Heechul se quebró.

El hombre con quien hablaba era muy importante para él, hacia el papel de su padre, por eso dolía. Y quería creerle, seguir creyéndole y seguir contando con una familia que lo aceptaba tal como era.

- Tengo que irme. – intentaba Heechul cortar con aquella llamada.

- Cuídate muchacho y perdona a este viejo.

- Yo… Cuídate Hoodong, nada cambia lo que significas para mí. – dicho esto, Heechul colgaba el teléfono.

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