Lost Heart... Capítulo 36 Final

La voz de Siwon hizo voltear a los otros dos, cuando Hangeng vio a Siwon no pudo ocultar de sus ojos el asombro al ver su rostro, algo muy malo le había pasado y la sangre de su ojo no dejaba de salir. Zhou Mi ahogo un gemido con su mano en la boca, le dolía ver al que por mucho había sido como su mentor, herido de esa forma.

Afortunadamente, esto no lo vio Siwon, pues estaba concentrado cuidando de Heechul.

Hangeng no supo si su estado o la súplica que pudo escuchar en la voz de Siwon, hizo que levantara en sus brazos a Henry y lo llevara lejos junto con Zhou Mi. Los tres salieron apresurados de entre los escombros, dirigiéndose con un pequeño grupo de sus hombres, escoltándolos hasta la lancha.

Heechul comenzó abrir sus ojos que se resistían a abrirse por completo. El escombro que cayó sobre su cabeza no fueron demasiados grandes, de lo contrario le habría machacado la cabeza, aun así dolía y le había aturdido demasiado. Le estaba costando comenzar a enfocar su mirada y cuando esta se hubo aclaro, lo primero que pudo ver fue el rostro preocupado de Siwon a su lado, que seguía sangrando por la herida en su rostro.

Ahora lo podía ver bien, el fuego que se propagaba iluminaba todo el lugar, podían escucharse gritos y el estallido de una que otra bala fuera de la bodega como un enfrentamiento lejano, pero nada de eso parecía importar, salvo ellos dos. Heechul pudo apreciar la herida que recibió Siwon en su rostro al salvarlo de Kibum, estaba seguro que si no lo hubiera hecho, aquella herida cruzaría su rostro ahora mismo.

Siwon no lo permitió. La herida atravesaba todo el lado derecho de su rostro pasando por su ojo, se veía muy mal, incluso se podría pensar que su ojo pudiera estar comprometido con la herida.

La mano de Heechul acuno su rostro, por un momento Siwon se quejó.

- Tan mal me veo. – pronunció Siwon al ver el desencajado rostro de Heechul.

- Nunca. – negaba Heechul al mismo tiempo con su cabeza -. Gracias Siwon, me has salvado de nuevo.

Heechul yacía sentado sobre el suelo recargado en lo que antes era una pared mientras Siwon se encontraba encuclillas a su lado. El fuego se propagaba lentamente y hasta que no estuviera seguro que sería prudente mover a Heechul, Siwon no lo haría.

- Es la segunda vez que un idiota te atrapa. – se burló Siwon, tratando de sacarle una sonrisa a Heechul.

- No, no lo digo por eso. – los ojos de Heechul penetraban a Siwon, su mirada era intensa -. Hace mucho tiempo tú me salvaste, de mi soledad, del abandono que sufría… - Siwon no entendía, pensaba que el golpe había sido demasiado fuerte para él -. Hiciste mis días más cálidos en aquel internado, mi primer amor… Andrew.

Y aquellas palabras fueron un detonante para Siwon. Cada recuerdo guardado de Casey volvieron a su mente. Sus ojos se abrieron demasiado.

- ¿Tú como sabes… alguien te dijo lo de Andrew? Seguramente lo escuchaste. – Siwon no podía creerlo, se estaba enojando al pensar que Heechul estuviera jugando con sus recuerdos.

- Tonto. – la mano de Heechul comenzó acariciar el dolorido rostro de Siwon -. ¿Qué aun no te das cuenta? los días más felices fueron aquellos que pase a tu lado cuando me escabullía en tu cama, me metía entre tus cobijas y tu fingías dormir para después abrazarme.

- Heechul, no juegues con eso. – la voz de Siwon sonaba tensa, él no podía creer lo que escuchaba, eran cosas que seguramente pudo saberlas de alguien más.

- Sigues sin creerme… sin reconocerme. Mírame bien Siwon. – los ojos de Siwon lo miraban y como las últimas veces que hacían el amor, pudo ver en los ojos de Heechul aquel brillo especial que despedían los ojos de Casey, llenos de amor -.  Es una lástima. Yo aún conservo ese portarretratos, de plata y cristalitos incrustados que me regalaste y sabes, ¿qué foto puse finalmente ahí?…

- La nuestra en esas vacaciones en la casa de campo… dijeron los dos al mismo tiempo.

- ¡Oh Dios! – exclamaba Siwon finalmente.

Siwon se levantó y se irguió sobre sus piernas dándole la espalda a Heechul, llevo su mano a la boca sin poder creer aun lo que había escuchado y cerró sus ojos. Casey no había muerto… Heechul y Casey eran la misma persona. ¿Por qué Heechul no se lo dijo antes? ¿Por qué esos papeles donde aparecía como muerto? ¿Por qué su corazón se encontraba confundido?

- Siwon… Siwon… - le llamaba Heechul, quien trataba de levantarse del suelo ayudado por la pared, pero le era imposible pues seguía un poco aturdido.

Había cambiado tanto, incluso antes podía reconocer la voz de Casey sin siquiera mirarlo y ahora, sabía que no podía olvidar nunca la voz de Heechul. Aquellos gemidos y palabras de amor que le dedicaba a la hora de tomarlo, de sumergirse en su interior, le habían dado muestra clara a Siwon de lo que la voz de Heechul podía provocarle.

Por eso es que a su llamado abrió los ojos, sin embargo antes de poder darse vuelta para atender a Heechul, vio como Kibum se encontraba frente a ellos apuntándolos con una pistola. Kibum lucia sucio por los escombros, arrastraba un poco una de sus piernas y mostraba algunos golpes en su rostro. Pero su agarre sobre la pistola era firme. El horror de perder a Heechul, hizo que Siwon se moviera rápido, tirándolo hacia un lado y cubriendo su cuerpo con el suyo al escucharse el disparo del arma.

La bala atravesó limpiamente el cuerpo de Siwon, un gemido doloroso salía de su boca mientras un grito de terror de la boca de Heechul. La bala había terminado incrustada en la pared, Heechul no fue lastimado, pues el cuerpo de Siwon recibió todo el impacto.

Adolorido y con la sangre fluyendo de su cuerpo, Siwon se negaba a perder la conciencia, no quería perder de vista a la persona que amaba. Mucho menos si Kibum aun podía hacerle daño. Las manos de Heechul trataban en vano contener la sangre dentro de su cuerpo.

- Siwon… Por favor Siwon… - Heechul intentaba moverlo, cambiarle de lugar pues lo veía muy herido. Ambos estaban en la misma disposición de morir uno por el otro.

- Ahora sí, es tu fin Choi Siwon o prefieres Andrew Choi…- gritaba Kibum.

Heechul no escuchaba, concentrando todos sus sentidos en Siwon, este aun le miraba y le decía te amo.

- Yo también te amo Siwon, por favor no me dejes, quédate conmigo. Déjame ayudarte. – intentaba moverlo, pero Siwon se aferraba a la pared y se resistía a ser movido cuidando que la bala no tocara el cuerpo de Heechul.

- Te amo Heechul… llegue amarte más que como Casey, me enamore de la misma persona dos veces. Algo me decía que eso podría ser. Lo único lamentable, es que no haya tenido más tiempo…. Que no me lo dijeras…

- No te lo dije porque necesitaba salvarte primero, por favor Siwon, déjame…

- No… yo te amo y lo que más quiero es que vivas… yo no podría vivir sin ti.

- ¡Idiota! Que no te das cuenta que yo tampoco podría vivir sin ti. – grito Heechul.

- Basta ya de cursilerías. – les interrumpió Kibum -. Si los dos se van a morir, el problema está, en si irán al mismo lugar. No lo creo. – se burlaba -. Uno asesino y el otro policía, lo dudo mucho. Aunque a mí eso no me importa, lo único que quiero es verlos morir a los dos.

Y antes que pudiera disparar, Heechul pudo mover a Siwon, protegiéndolo con su cuerpo de otro disparo, cuando este retumbo en el lugar. Heechul esperó sentir el quemar de la bala, pero no fue así. Sin embargo escucho claramente como un arma caía al suelo.

Sus sentidos lo obligaron a voltear, encontrándose con Rain y dos hombres más parado junto a un Kibum que se dolía de la mano herida.

- Detective Kim ¿están bien? – preguntó Rain sin desviar su mirada de Kibum.

- Es Choi, tiene una herida de bala y ha perdido mucha sangre por favor ayúdele. – le pidió Heechul al tiempo que caminaba hacia Kibum.

Los dos hombres que venían con Heechul se abalanzaron contra Siwon, le ayudaron a levantarse, soportando el peso de su cuerpo. Y a pesar de todo Siwon no había perdido la conciencia, continuaba mirando a Heechul sin poder creerlo. Pues Heechul tenía en sus manos el arma de Kibum, apuntándole en la cabeza, dispuesto a todo.

- ¡No! Ese es mi trabajo. – con las pocas fuerzas, gritó Siwon.

- Tu trabajo… es el mío Siwon. - Heechul le sonreía a Siwon tranquilizándolo -.Yo lo sé todo, Hoodong me lo dijo y Ryeowook me lo confirmó, el me dio todos esos documentos que lo implican Rain. Desde como chantajeó a Siwon con su libertad, hasta como lo hizo con Ryeowook para que también hiciera lo que usted deseaba, amenazándolo con la persona que más amaba… - la mirada de Heechul era deseaba fulminar a Rain -. Atrapar a Kim Kibum jefe de la mafia Rusa era su venganza, para eso se ayudó de Siwon, pues ya te encontraba inmerso en ese mundo. Fue cuando huiste de Rusia que Rain te contactó y te propuso librarte de toda esa mierda, incluso en los registros policiacos, a cambio de que le ayudaras a cumplir con su venganza y yo era clave para eso también. Que su visita a corea había sido para conseguirme a mí, pero Hoodong no lo dejó y por eso es que me oculto tu visita. Si lo hubiera sabido, yo mismo me habría ofrecido a ayudarte a salir de todo esto, era mi deber… - la voz de Heechul estaba llena de culpa.

- No bebe, no es así. – con la poca voz que le quedaba, Siwon trataba de tranquilizarlo.

- Si, si lo es, yo debí estar a tu lado, por mi culpa es que entraste en esto y Rain solo se aprovechó de ti, te uso para su sucia venganza. – Heechul miró al policía con odio.

La pequeña distracción fue aprovechada por Kibum, pues tomo la pistola de las manos de Heechul y cuando estaba por apuntar, una bala se incrusto en su frente. Sorprendido, Heechul pudo ver que la bala provenía de una pistola que Siwon sostenía, misma que le había quitado a uno de los policías que lo habían ayudado a levantarse. Hecho esto, Siwon se desvaneció.

- ¡Siwon!

Heechul corrió a su lado, sosteniéndole la cabeza sobre su regazo.

- Necesitamos sacarlo de aquí. – comenzó a decir Heechul.

- Jo Kwon se nos escapó. – escucho decir a Rain.

- Pero Siwon ya no lo hará, él está muerto a partir de ahora, entiende. – las palabras salían duras y seguras de su garganta. No lo había podido hacer antes, pero ahora Siwon lo tenía a él para librarlo de toda esa mierda. Rain era una de ellas -. Se mucho de usted, tengo pruebas de sus planes fuera de la ley para hacerse de su estúpida venganza y créame, que estoy dispuesto a utilizarlas en su contra si no ayuda a Siwon como se lo prometió. -  Heechul vio a Rain sopesar sus amenazas.

- No te preocupes, cumpliré mi palabra. Pero tú también deberás cumplir la tuya, es más, tú ya estás muerto también. Kim Heechul y Choi Siwon murieron en este lugar. – propuso Rain.

- De acuerdo. – aceptaba Heechul.

- Levanten a Siwon y llévenlo al vehículo, necesitamos salir de aquí antes que lleguen los de Scotland Yard y que Jungsoo nos la ponga difícil. – ordeno Rain a los dos hombres que venían con él -. Junsu y Yoochun te acompañaran, serán mi contacto y tu escolta. Irán con ellos.

- Lo hare. – Heechul se situó frente a Rain.

- Mis hombres los sacaran de aquí y los llevaran a donde tú digas.

- Me lo está poniendo muy fácil, yo tenía pensado partirle la cara y dejarlo hecho un guiñapo por haber metido en esto a Siwon. ¿Por qué lo hace?

- Obtengo mi venganza y mi redención la misma noche.

Heechul no dijo más y se retiró detrás de los hombres que llevaban a un Siwon inconsciente, porque estaba seguro que si se quedaba un momento más con aquel hombre, no iba a poder contenerse por todo el daño y sufrimiento que causo en Siwon.

Rain se quedó en el lugar, tenía que armar la escena en la bodega, que apareciera todo como parte del enfrentamiento. Con la bodega incendiándose, todo estuvo listo justo antes de la llegada de Jungsoo. Scotland Yard ya no tenía mucho que hacer, más que atrapar a dos o tres hombres de Siwon, los Chinos o los Rusos que aún estaban en el lugar mal heridos.


* * *


Henry abrió poco a poco los ojos, estaba en una habitación de colores naranjas y rojos, elegante y ostentosa.

- Henry… no te levantes. – a su lado, la voz de Zhoumi lo alerto.

- ¿Qué pasa, Mi? ¿Dónde estoy? – Henry no reconocía esa casa de ningún lado, no había nada que le fuera familiar.

- Estamos en China, amor. Tuvimos que salir de Londres a toda prisa… Kibum y sus hombres nos perseguían.

- Y los demás… ¿y Siwon? – Henry se asombró de estar en un país diferente, pero aún estaba preocupado por su jefe, no había completado las cosas que debía hacer con su vida.

- Siwon está muerto, Hen… él y Ryeowook, Sungmin y Kibum. Además del policía que era su amante…

Henry se quedó estático en su lugar, no pudiendo hilar nada en su cabeza. Para el, Siwon era la persona más intocable que había, era incapaz de concebir a Siwon muerto. Recordarlo era recordar su mano dura con los negocios, y como poco a poco se había vuelto más flexible en las últimas semanas, recordaba al policía entrando y saliendo algunas veces de su oficina, y también los enfrentamientos que por él tuvo.

- Ahora estarás a mi cuidado, Hen. Mío y de Hannie… - la voz de Zhoumi se oía un poco molesta, pero no entendía el porqué.

- Quiero volver a Londres, Siwon...el… me prometió terminar mis asuntos… el… debe… cumplir su palabra. – apenas podía articular, tenía muchísimo frio y sus dientes castañeaban a pesar de estar envuelto en mantas.

- Siwon cumplió su parte Henry, es lo que me dijo a mí que hiciera… Sé que paso con tu familia aquí en China hace años, y también ya nos encargamos de quienes lo hicieron… por ahora estas muy débil, si cuando te recuperes aun quieres ir a Londres, yo mismo te llevare.

Zhoumi acaricio lentamente los cabellos castaños de su amor. Sabía perfectamente que haría ahora, lo seguiría hasta el fin del mundo si fuera necesario, pero nunca lo dejaría. El hecho de casi perderlo había sido demasiado aterrador para poder pasar por eso otra vez.

Hangeng podría irse a la mierda si quería, nunca jamás volvería con el hombre que intento abandonar a su amor, no así… cuando estaban en el avión, se dio cuenta que Hangeng estaba avergonzado por su actuación y se encerró en su privado mientras el cuidaba al malherido Henry.

* * *


Kyhyun estaba encerrado en la habitación del hotel en Berlín, sin siquiera hablar, había cerrado la puerta y no respondía a los llamados del mayor. Yesung estaba tirado del otro lado de la puerta de su habitación, en el pasillo tocando constantemente la puerta para que la abriera, y pegando la oreja derecha para oír movimientos al otro lado de esta, pero no se oía ni la respiración.

Yesung no sabía exactamente qué pasaba. Aun llevaba colgada del cuello la llave que le había dado Ryeowook, y aunque había intentado marcarle a su teléfono no contestaba. Eran cerca de las ocho de la noche, y hacía más de tres horas que estaban allí.

No era un hotel grande, a decir verdad ni siquiera era agradable. Estaba en una zona poco agraciada, pero suponía que Ryeowook tenía una buena razón para mandarlos allí. No había televisor, ni ninguna comodidad, más que una pequeña sala de estar y la cama en un cuarto que Kyuhyun no había abandonado.

Yesung intento llamar a Siwon por onceava vez en ese periodo de tiempo, pero no consiguió respuesta, lo mismo que sucedía con cada llamada a Ryeowook, Sungmin o Kangin…

Estaban aislados del mundo.

Las lágrimas volvieron a salir de sus ojos sin siquiera saber porque. Tenía mucho miedo, y quien podía consolarlo estaba devastado detrás de la puerta, porque él sabía a ciencia cierta que su amante estaba muerto.

Había visto como la bala atravesaba limpiamente el pecho de Sungmin, y si no estaba muerto en ese momento, no tardaría demasiado. Eran heridas que nada podían acarrear salvo el final. Pero él no sabía si Wook habia corrido con mejor suerte.

Oyó el tintineo de los cristales al caer y corrió contra la puerta, tirándola debajo de un golpe. Kyuhyun estaba pálido y sangraba profusamente por la muñeca.

- Kyuhyun… no… no… - Kyuhyun sonreía como si estuviera drogado -. Se lo prometiste a Sungmin… y yo también, no te dejare hacer esto. – rasgo la tela de las sabanas mientras Kyuhyun empezaba a parecer adormecido y las apretó en nudos fuertes alrededor de su antebrazo para cortar la circulación.

Bajo con el chico a cuestas el piso de escaleras que los separaba de la calle, y en la entrada se topó con un chico.

- ¿Tú eres Yesung? – su mirada era tranquila –. mucho gusto soy…

- No me importa quién eres… ¿eres de los hombres de Ryeowook? – el joven solo asintió -. ¡LLAMA A ALGUIEN! ¡NECESITO UN HOSPITA YA!

El muchacho corrió lejos de él, y se vio solo de nuevo. Decidió buscar un taxi, como había llegado hasta ese lugar después que el piloto le diera un papel con la dirección y le dijera que tomara un taxi para llegar. Las luces amarillas sobre él le advirtieron de la cercanía de un coche, el cual se detuvo dejando la puerta trasera al alcance de su mano.

- Suba, lo llevare al hospital… - Yesung no estaba en condiciones de pensar si era bueno o no subir así como así, y por ello empujo el cuerpo de Kyuhyun dentro.

El chico era bonito, con el cabello largo hasta los hombros y el rostro muy fino. Mientras conducía marco un número de teléfono.

- Minho… voy para el hospital, llevo el encargo de Ryeo… te veo allí. Llega rápido por favor. – El chico solo los veía por el retrovisor mientras los kilómetros pasaban bajo las llantas.

Lo siguiente que supo Yesung es que tenía un café en las manos y estaba sentado en la sala de espera con el chico a su lado. Habían atendido a Kyuhyun apenas los vieron llegar, el chico rodeo el auto y los doctores se movieron más rápido.

- Minho no tarda en llegar… podrás ir a descansar…

- ¡NO QUIERO! MALDICION! – Yesung estaba en un estado completamente exaltado. El chico a su lado solo asintió con la cabeza.

- De acuerdo, de acuerdo, pero no hagas escándalo en el hospital o te van a sacar. – lo miro como si viera a alguien muy fuerte desmoronarse -. ¿tú eres el novio de Ryeowook, verdad?

- Ex novio. – le dijo sin pensarlo demasiado. No podía ser de otra forma, porque aunque Wook le había dicho que lo quería aun, no eran nada por el momento, no otra vez.

- Él siempre dijo que eras su novio, aunque estuvieras lejos… Me llamo Taemin. – el muchacho le sonrió y el quedo con cara de bobo por unos segundos.

Maldición… ahora odiaba mas no saber qué había pasado con su novio.

Tuvieron que pasar tres días y varias transfusiones de sangre para que Kyuhyun se recuperara de su intento de suicidio. No hablaba con él, a pesar que pasaban mucho tiempo juntos. Minho iba a dejar a Taemin en la mañana y lo recogía en la noche. Se enteró que eran los dueños de un café en la ciudad, y que el único trato que tenían con Ryeo era amistad.

También se enteró que Ryeowook había muerto el mismo día que Sungmin.

“En la ciudad de Londres, ocurrió un enfrentamiento entre los líderes de la Mafia en dos puntos de la ciudad, provocando un gran incendio y según los expertos, debido a un arma de largo alcance. Se reportan diez muertos, entre ellos el empresario dueño de las pastelerías MinCake, Sungmin Lee, el multimillonario Siwon Choi y el detective de Scotland Yard Heechul Kim, además de uno de los delincuentes más buscados de Londres Ryeowook Kim y el supuesto líder del narcotráfico Kibum Kim. Scotland Yard no ha dado declaraciones al respecto de porque los implicados estaban allí.”

La noticia era de lo más comentado a nivel mundial, ya que tanto el líder de la mafia Rusa como el multimillonario Choi Siwon estaban incluidos. La policía llegó a la conclusión que el millonario Choi habría sido obligado por el primero para poder hacer uso de sus bienes y negocios libremente. Quedando así, fuera de sospechas y libres sus bienes incautados.

Pero Yesung sabía muy bien que Jo Kwon había sido el culpable, había visto como le disparaba a Minnie y seguramente a Ryewook, así que ahora Kyuhyun y el tenían muchas más cosas en común que solo un amor destructivo.

* * *


Yesung seguía dándole vueltas a la llave en sus manos. Suponía que era de Kings Cross, pero ninguna casilla de la estación tenía su nombre o el numero marcado, no sabía que era exactamente que abría, pero dar con una caja pequeña en el apartamento solitario de Ryeowook le aclaro la mente. Había ido para intentar llamarlo, lo extrañaba demasiado.

La llave entro con facilidad en el ojal y giro sin problemas. En el interior había un sinfín de papeles, los que decidió eran cartas. Cuando las vio con detenimiento, cada una llevaba una serie de números, que después de pensarlo un poco, resultaron ser fechas. Las ordeno en el piso de la habitación y puso aparte los papeles que no tenían fecha como los demás.

La que tenía la fecha más lejana era del día siguiente de que se fue a México, la abrió con vacilación aun apoyado sobre sus tobillos de cuclillas en la desolada habitación.

“Que hice… apenas llevas un día afuera y ya te extraño. No sé qué voy a hacer… me duele el alma el pensar que ya no estás aquí, pero tenía que protegerte de alguna forma. Te amo, te amo tanto que es doloroso… perdóname Yesung” Los borrones en la tinta del bolígrafo azul delataban lágrimas. Cayó sobre el piso, golpeándose fuertemente, pero no le importo el dolor… no comprendía del todo aquellas cartas.

Siguió leyéndolas una a una, los intervalos de tiempo eran diferentes, y en cada una había algo para él, aquellas cosas que Ryeowook le contaba mientras estaban acurrucados en la intimidad de sus sabanas después de hacer el amor

“¿Recuerdas la grabación que te hice hacer, después de nuestra primera noche juntos? Ahora la oigo cada noche para poder oír tu voz otra vez en mi oído. Lo siento tanto… no sé si sufras tú, pero si lo haces, espero que no sea ni la milésima parte de lo que yo lo hago, porque eso sería demasiado. Destroce tu corazón, y el mío en el proceso de protegerte…”

“Eunhyuk encontró a su persona, como te encontré a ti… supongo que ya no puedo intentar distraerme de pensarte con el… eso suena tan feo… te amo,  Sunnie…”

“Siwon dice que estas bien, y que llevas de maravilla los negocios en México… ¿ves cómo eres el mejor? Siempre te lo dije, aunque me gustaría que ya no hicieras esto”

“T E   N E C E S I T O… me haces mucha falta… Yesung… vuelve… vuelve por favor… te amo… te necesito… vuelve mi amor… vuelve…”

“Volviste… pero no te quiero cerca… apenas te vi y no pude evitar caer en tu cama… ahora la piel me arde por tenerte de nuevo… el deseo que había vivido en mí y que esperaba hubiera sido controlado ya no me dejara vivir… que cursi me vuelves, estúpido hombre… te amo.”

“¿Por qué eres tan cercano de Kyuhyun? ¿Qué no sabes los celos que provocas en mí? Tengo muchas ganas de acabar a ese pastelero, pero Minnie me pidió que no lo hiciera… ¿sabes que te amo? ¿No lo sabes? Bueno, pues te amo… lo hago mucho… aléjate de Kyu… por favor… te amo…”

“No puedo más… te amo. Pero tengo que seguir aquí, en este papel para hacer caer a todos. Mi trabajo de proteger a Siwon…”

Cada carta era desgarradora como nunca nada lo había sido en la vida. Estaban llenas de tachones y manchas que delataban lágrimas una tras otra. Lloraba como nunca había llorado sentado en el suelo desordenado de su antiguo cuarto. La última carta era del día después de la última vez que estuvieron juntos.

“Debo dejar de caer por ti… anoche éramos solo tú y yo en mi habitación, como antes. Espero que no me odies demasiado por tomarte y luego abandonarte… supongo que me duele mucho más que a ti, porque tú ya me estas superando, pero yo a ti no… te extrañaba, Sunnie. Te amo ¿lo sabes, verdad? TE AMO; TE AMO; TE AMO… si todo sale bien, podremos volver a estar juntos en un mes. ¿Sabes que he ahorrado todo este tiempo sin motivos? Ahora mi motivo es viajar contigo por el mundo… Lo prometo”

Y su corazón dejo de latir… hacia exactamente un mes que había escrito aquella carta… Ryeowook siempre había cumplido sus promesas al pie de la letra, y esta era la primera que no lo hacía, y la que más deseaba si hubiera hecho.

Todo por culpa de Jo Kwon…

* * *


Kyuhyun estaba sentado en la cama del hospital cuando le hablo al final del tercer día de estar internado, al día siguiente lo darían de alta.

- Quiero hacer algo, pero Minnie no me dejaría… - Kyuhyun tenía su mirada posada en la nada, como si estuviera perdido en sus propios pensamientos -. ayúdame a buscar a Jo Kwon. Por mí, por Minnie, por ti y por Ryeowook… no puedo dejarlo así…

- Sungmin no dejaría que hicieras algo así, y yo tampoco lo permitiré. – Yesung dejo el plato de sopa de hospital al lado de la cama, donde ambos habían estado comiendo.

- Si no quieres ayudarme, lo hare solo, así que estás conmigo o no… - Kyuhyun tenía una extraña determinación en la mirada. Algo que jamás le había visto, y supo que era verdadero dolor y posiblemente desesperación acumulada.

- Sungmin no te dijo nada nunca para no inmiscuirte en estos negocios… son peligrosos Kyu. No hay forma que salgas bien de ellos si no tienes respaldo y experiencia.

- Lo voy a hacer. Tendré que empezar desde abajo, pero lo hare. Y si no me ayudas, me iré sin ti, ya lo dije. Si no me dejaste morir ahora, no tiene caso que me salves para abandonarme después.

- Lo hare, lo hare. Sabes que no te abandonaría, pero el que este contigo no quiere decir que esté de acuerdo. – Yesung acaricio su rostro y Kyuhyun inclino la cabeza para sentir su mano en la mejilla.

- Gracias… quédate para siempre a mi lado. Ahora solo nos tenemos el uno al otro Yeye. – Kyuhyun tenía los ojos brillosos, y el anestésico que le había puesto la enfermera antes de comer le comenzaba a hacer efecto, porque comenzaba a cerrar los ojos cansados.

Cuando volvieron a Londres, Kyuhyun fue contactado por un abogado casi de inmediato, al parecer, lo habían estado buscando durante poco más de una semana sin ninguna respuesta. Yesung se encargó de acompañarlo a la oficina de un tal Jang Hoon, que le informo de su nueva situación legal.

YaHee Corp había sido dejada en su totalidad, incluyendo además acciones y otros negocios pequeños, al dueño mayoritario de MinCake, el señor Sungmin Lee, pero este había fallecido hacia unos días, al tiempo que Siwon Choi. Y Sungmin había decidido que todos sus bienes fueran para su socio minoritario y el pasttisier de la empresa. Él.

Cho Kyuhyun se vio de pronto siendo dueño no solo de MinCake, sino de YaHee Corp y todo lo que venía con ella, incluyendo contactos con gente que le podría ayudar a localizar a Jo Kwon.

Podría vengar a Sungmin ahora…


F i n ?

"Será el fin... o tan solo un nuevo comienzo.."

Comentarios

  1. Wooow!! , no puede quedarse así, porfis porfis continualo!!! ^^ amo tu forma de escribír, sería cruel dejar está historia así!!

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    1. Gracias ^^
      ¿Que te pareció el final?
      Te comento que esta historia tiene epilogo, así que espera por el, pronto podrás leerlo.

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  2. fue tan genial!!!!
    hace algunas semanas me anime a leer este fic y fue la mejor decisión esta increíble!!
    me encanto!!! lo amo lo amo lo amo!!!
    esperare el epilogo y la continuación, ¿porque? tiene continuación verdad?? no lo puedes dejar así...
    ahora kyu va a ser malo?? por que mataste a sungmin... T-T llore con eso
    y Ryowook siempre amo a Yeye solo lo quería proteger fue tan lindo!!!
    harás una segunda temporada?? (creo que te he hecho muchas preguntas)
    enserio esta historia estuvo genial gracias por escribirla y compartirla con nosotr@s!!
    seguiré leyéndote, espero ver mas de tus magnificas historias!!!
    cuídate y hasta luego!!!
    biiiee!!!

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    1. Hola nena! No hay segunda parte de este fic y en el epílogo te vas a dar cuenta porque.
      Además habrá un especial donde explicamos muchas cosas ^^

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  3. Mereces que te mande a un kim heechul con moñito y solo en boxer's sabes... aunque creo que siwon se iria de colado pero dime que mejor que el sichul (?)
    ya se.. solo escribo idioteces pero tenia que... ame todo el fic~ me hiciste llorar como magdalena con las cartas de wook, joder que fuerte pobre del yeyo...
    Me encantan tus historias, son magnificas!!! :3
    gracias por compartirnos este hermoso fic! byeee (*-*)/

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    1. Me alegra que hayas disfrutado de esta historia ^^
      Gracias por comentar y por tus bellas palabras. Al menos no quisiste matarnos por desaparecer a Min y Wook, aunque te diré que igual lloramos en esa parte.

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