Snow White... Capítulo 3 Final


El calor es también tristeza
La cual te puede curar
No quiero que te vayas de mi lado
Estar juntos es mejor
Porque te amo.


Donghae se quedó mirándolo, esperando una respuesta. Sus ojos dejaban ver la incertidumbre, deseaba saber lo que pasaba por la cabeza del mayor. Lo que le hacía no saber si estaba molesto por haber sido interrumpido en su cita o porque su amigo no le hablara claro.

- ¿Te das cuenta de lo que has hecho? Todo estaba saliendo bien.

- ¿Bien? – repitió Hyukjae -. Si hace dos días decías que no sabías besar.

Donghae sacudió la cabeza disgustado, eso no es lo que deseaba escuchar. Se acercó a escasos centímetros de su amigo y elevó la voz hasta casi gritar.

- ¿Cuál es exactamente tu problema, Hyukjae? – Donghae termino golpeando el pecho del mayor con su puño.

Estaba hermoso. Los ojos de Donghae brillaban de emoción y toda su atención, aunque de mala manera se la dirigía a él, como hace días no se la daba. Hyukjae se sintió tentado de abrazarlo y besarlo de nuevo, de demostrarle cuál era su problema. Pero no lo abrazó siquiera.

- Que no soy yo. – dijo Hyukjae de repente, esperando la respuesta del menor. Aunque no sabía que esperar.

Aquellas palabras resonaron en la cabeza de Donghae. Apartó el puño de su pecho y dio un paso atrás. Estaba totalmente desorientado, no sabía si vivía un sueño o realmente estaba sucediendo.

- ¿Qué estás diciendo, Hyukjae?

Hyukjae volvió acortar la distancia entre ellos. Estaba a escasos centímetros de Donghae, podía oler su fragancia, sentir su aliento. Temblaba ante los esfuerzos de reprimirse para no tocarlo. Donghae no se acobardo y sostuvo su mirada.

- Cuando pienso en que tú la besas, siento que mi interior se desgarra. – susurró Hyukjae con voz ronca -. Cuando te veo darle la mano, siento deseos de… ¡ah! es una chica no puedo siquiera decirlo. Y cuando los veo reír, siento deseos de ser yo el que provoca esa sonrisa en ti.

- Hyukie…

- Lo hice porque me volví loco de celos desde que por Seung Ah, dejaste de prestarme atención. Recuerdas hace siete años me dijiste lo que sentías cuando trataron de separarnos. – Donghae asintió.

___Flashback___

Un Donghae bastante devastado corría por toda la escuela en busca de su amigo. De sus ojos ya no escurrían lágrimas pues el viento por la carrera las había secado, los golpes sequian doliendo pero no le importaban tanto.

Pero el sentimiento ahí estaba, tenía que ver a su amigo, encontrarlo antes de que fuera tarde. Y no es que fuera exagerado, pero al ser un niño de diez años, todo se ve realmente grande y problemático. Mucho más si se trata de tu mejor amigo, la persona con quien compartes tanto.

Cuando por fin encontró al mayor, este estaba muy divertido charlando con una niña que Donghae conocía muy bien y quien no, pues era de las más populares en la escuela. Obviamente se encontraban en aquel lugar de contrabando, pues era el patio que los separaba de los grados mayores.

Hyukjae se dio la vuelta al escuchar a lo lejos que alguien llegaba. Cuando vio que se trataba de Donghae, sonrió aliviado y volvió a lo que se encontraba haciendo. La niña se levantó de su lugar un momento para recoger sus cosas dejándolos solos, lo que aprovecho Donghae para acercarse.

- ¿Qué haces con Minji? – pregunto Donghae, extrañamente su voz salió más normal a como en realidad se sentía.

- Es linda. – respondió Hyukjae sin dejar de mirarla.

Al poco rato se escucha un gran suspiro de Donghae, toma la mano de su amigo y vuelve a interrumpir.

- Hyukjae -ah. – llamaba a su mejor amigo.

- No ves que tengo una entrevista… esta niña en verdad es linda. – dijo el mayor sin prestarle más atención.

- Escúchame… por favor… - lo último no fue escuchado porque salió como un susurro del niño.

- No interrumpas. – Hyukjae seguía sin prestarle atención pues sus ojos los tenía clavados sobre Minji. Quitó la mano con la que Donghae tenía apresada la suya.

- No puedo vivir sin ti, y tu ni siquiera me haces caso... – para entonces Donghae estaba llorando de nuevo, lo que hizo que el mayor se preocupara.

- Tranquilo... aaaarh… que te sucedió Hae. – grito el mayor al ver el labio partido del menor.

- Hyukjae -ah. – atino a decir.

- Sí, lo sé, no vives entonces, ok ok… pero ¿qué te pasó? – Hyukjae dejó de mirar a Minji y se concentró en Donghae.

- Hyukjae -ah. – Donghae trataba de contener sus lágrimas pero no lo lograba.

- Arh... tranquilo… ¿qué puedo hacer para que dejes de llorar?

Hyukjae sujeta las manos de su amigo y trata de consolarlo para que dejara de llorar, ya que Donghae desea decirle algo pero sus lágrimas no lo dejan entenderle. Lo sentó a su lado pasando su mano varias veces sobre la espalda del menor hasta que se calmó.

- Hyukjae-ah, no hagas caso a la gente, sólo me puedes escuchar a mí… - lo dijo tan lastimosamente y aun así sus palabras sorprendieron al mayor.

- ¿Por qué me dices eso? ¿Quién te puso así? – Hyukjae necesitaba explicaciones, su amigo no era de los que lloraban por nada, pues era un ser alegre y mucho menos era un busca pleitos.

- Choque con Junsu cuando salía de los baños… - susurro Donghae tímidamente, pues no era secreto que Junsu también era amigo de Hyukjae -. y entonces el me dio con el puño por haberlo chocado… él me dijo que te separaría de mí, que yo era muy bobo para ser tu amigo y que además era un estorbo.

- Eso te dijo. – el menor solo asintió aun frotándose sus ojitos.

- Pero si es verdad, no puedes negárselo. – ahora era Minji quien hablaba -. Dongie todos sabemos que eres un poco torpe. Lo que nos extraña es que siempre este junto a ti. – se giró señalando a Hyukjae.

El mayor se levantó de la banca sacudiendo su cabeza en señal de negación sin despegar la vista de Donghae. Pues Hyukjae sabía que si despegaba los ojos de él haría algo muy estúpido… y lo peor es que era una niña la que tenía enfrente.

- Minji, vete.

- ¿Qué?

- Que te vayas anda, shuu shuu. – alejándola como si de un animalito se tratara.

- Hyukjae eres torpe igual que él. – la niña se dio la vuelta y se fue.

- Olvida a Minji, a Junsu... Hae nadie nunca me alejara de ti. – tomó en sus brazos al menor en un protector abrazo -. Eres mi amigo y si eso es algo que los demás no entienden no me interesan.

- De verdad Hyukie, no me odias.

- Claro que no. – Hyukjae alboroto los cabellos de Donghae con su mano. – porque habría de hacerlo.

- Porque te gusta Minji.

- Me gustaba… tú eres mi amigo y… - el pequeño pero precoz Hyukjae, pensó muy bien su promesa -. Y te prometo que nadie nunca interferirá en nuestra amistad, nadie lograra separarme de ti. No llores… - limpiando los restos de las lágrimas en las mejillas del menor.

___Fin del flashback___


Y así lo hizo… El mayor siempre ha mantenido su promesa. Pues por muchas citas que Hyukjae haya tenido, su amistad con Donghae siempre ha sido su prioridad. Entonces el menor comprendió el punto de Hyukjae. Él había hecho lo que tanto odiaba, y de pronto… recordó la promesa sobre pasar las vacaciones juntos. Su corazón se estremeció, no podía creer que lo hubiera olvidado.

- Hyukie… - solo pudo decir, pues fue interrumpido.

- Me gustas. – añadió Hyukjae con firmeza -. Te quiero solo para mí.

- Hyukie…

La voz de Donghae era apenas un susurro. El brillo de sus ojos demostraba que esas palabras significaban algo para él. Hyukjae levanto su mano y la dejó en la curva de su mejilla, comenzando con una leve caricia. La distancia que los separaba pareció desvanecerse sin que ninguno de los dos se moviera.

Donghae tenía una mejilla muy suave, los labios de Hyukjae besaban esa parte de su piel captando su aroma. También sintió los labios del menor moverse contra su mejilla, pero este no lo besaba.

Hyukjae se sentía tan bien teniéndolo a su lado, como es que no se dio cuenta antes lo mucho que lo necesitaba. Quería sentirlo suyo. Sí, suyo. No como su amigo. El sentimiento de posesión en el mayor era ridículo cuando se trataba del menor… y ahora comprendía. Ese mismo sentimiento lo impulsaba a querer abrazarlo con fuerza y desesperación.

Y aunque no era suyo, aunque nunca lo fuera, por ahora se sentía tan bien. Porque Hyukjae tenía claro que no debía desearlo. Sobre todo teniendo en cuenta que eran amigos. Sin embargo así era. Y Donghae tampoco debía aceptar lo que sucedía. No obstante lo estaba aceptando en ese momento, aunque sin palabras.

Donghae estaba muy quieto, apenas podía pensar dada la situación… envuelto en un abrazo, con los labios de Hyukjae sobre su mejilla, con sus dedos enredados en el cabello… Hyukjae le había dicho que lo quería. Y por si no había entendido sus palabras, la forma en que sus brazos lo envolvían lo confirmaba. Los corazones de ambos latían acelerados.

Las manos de Donghae habían quedado apresadas entre sus cuerpos, por lo que trató de liberarlas.

- Me gustas Hae… me gustas…

- Yo… debo irme.

Pero entonces Donghae comenzó a soltarse. Rápidamente Hyukjae se aferró a él para no dejarlo ir.

- Te dije que me gustas. – volvió a decir esperando una respuesta.

- Está bien que te guste… - comenzó a decir Donghae -. Por eso somos amigos ¿no?

Hyukjae lo suelta al comprender que para Donghae solo podrían ser amigos, y el respetaría eso después de todo, no lo podía perder.


* * * * *


1 de enero…

Separados el último día del año… eso es algo que Hyukjae no iba a dejar que pasara. De eso podía estar seguro Donghae al leer por segunda vez el mensaje en su celular.

-Mensaje-
To: Donghae
“Si aún somos amigos, ven a nuestro lugar favorito al amanecer.
From: Hyukie


Tampoco es que Donghae no quisiera ir, lo tenía más que claro desde que llego a su casa el día anterior, incluso mucho antes… quizás desde que salió del cuarto de su amigo. Ya se había arrepentido de salir corriendo de ahí. Era Hyukie su amigo quien le hablaba de sus sentimientos y el no quiso escucharlo.

Donghae no estaba muy seguro de lo que sentía y mucho menos sabía si era verdad lo que Hyukjae le decía. No porque le hubiera mentido antes, pues confiaba plenamente en la sinceridad de su amigo... Pero la fama de conquistador le precedía. Y por otro lado, estaba ese beso, que desató tantas cosas en su interior…

... Desde el escalofrió que paso por su cuerpo cuando lo beso, las mariposas que se instalaron en su estómago y la inimaginable sensación que se quedó en su piel cuando lo tocó ese día, la sonrisa permanente que se instaló en su boca desde que sintió sus labios y otras cosas raras que el menor no podía definir…

¿Qué es lo que realmente sentía? Donghae se preguntaba mientras se encaminaba hacia donde Hyukjae lo esperaba. ¿Sentirá lo mismo Hyukjae?

Cuando llego al pequeño refugio, vio a Hyukjae recargado en una de las salientes de la pequeña colina. Esa mañana al igual en navidad, hacía mucho frio y seguramente volvería a nevar. Donghae observo a su amigo, estaba muy serio observando hacia el lago con sus manos dentro de los bolsillos. Su rostro estaba algo pálido, sus ojos mantenían unas leves ojeras y sus labios, estaban un poco agrietados por el frio. Hyukjae siempre olvidaba ponerse la crema de labios y a menudo era Donghae quien le recordaba que lo hiciera.

El crujir de la blanca nieve bajo sus pies, alertó a Hyukjae de su llegada.

- Pensé que no querías venir, que estarías tan molesto que ya no serías mi amigo. – la voz del mayor lo saco de sus pensamientos, había olvidado lo cerca que se encontraba.

- Yo… no estoy molesto, sino no estaría aquí.

- Te dije que me gustabas y saliste corriendo, que más podía pensar.

- Es que aún no puedo creerlo, es decir, no sé si creerte.

Donghae le dejo saber un poco de lo que sentía. Había asistido a su llamado y si estaba ahí era por esa razón, no se guardaría nada hasta que todo estuviera claro entre ellos… para seguir siendo amigos o para lo que sea en que fuera a terminar.

- ¿Qué?

- Por algún tiempo… No, siempre me gustaste. Desde ese día que me ayudaste andar en mi bicicleta. Me gustaba estar contigo, me sentía cómodo, acompañado, siempre ha sido divertido estar a tu lado Hyukjae. Me daba miedo la idea de que un día tú te alejaras, que tus padres cambiaran de casa y te llevaran lejos. - Donghae se acercó a donde se encontraba el mayor, recargándose en el mismo lugar, se apoyó con sus manos y fijo su mirada hacia el lago -. Hasta tenía un plan para seguirte si eso sucedía. – agrego sonriendo.

- Se supone que si estas con una persona y te sientes bien, al grado que no concibes la vida sin ella es porque la quieres.

- Entonces… te he querido desde ese día. – sus palabras sorprendieron a Hyukjae.

- Pero dudas de mí, Hae. – el menor lanzo un suspiro al aire.

Hyukjae cubrió la mano del menor que estaba más cercano a él con la suya, dándole valor a Hae para que continuara.

- Desde el secundario… - con sus mejillas coloradas por lo que diría -. No ha habido día que no hayas salido con alguna cita, una tras otra. ¿Qué oportunidad tengo yo? ¿Cómo esperas que te crea ahora? Si he estado ahí todo el tiempo, escuchándote hablar emocionado, para después escucharte decir que no eran lo que buscabas.

- Te das cuenta de lo que has dicho. – Hyukjae tomó por los hombros al menor -. Nunca fue una sola, porque ni una de esas citas eras tú. Sé que suena raro, pero siempre regrese a ti. Es como si inconscientemente no me hubiera preocupado de encontrar a alguien realmente, porque siempre te tuve a mi lado Hae. La persona que me complementa y con quien deseo estar.

- ¿De verdad hablas en serio cuando dices que me quieres? ¿sabes lo que sucederá con esto?

Hyukjae aprovecha la duda del menor para terminar por declararle sus sentimientos, si bien eran recién descubiertos, no carecían de intensidad… pues los lazos son más profundos gracias a su amistad.

- Me gustas, te quiero. Tú me has hecho experimentar sensaciones que nadie más ha provocado en mí. Y mientras estés a mi lado lo demás me da igual. Siempre he estado solo Hae, hasta que llegaste tú. – las manos de Donghae quedaron apresadas entra las de Hyukjae y también atrapó su mirada -. No me importaría nada si te viera bien y feliz con nuestros sentimientos. Si tu sientes lo mismo que yo cuando me ves, si sientes que puedo formar parte de ti como yo siento por ti, si sientes como de tan solo con verte mi corazón se acelera...

Tal descubrimiento no solo acelero el corazón de Donghae, el mayor también se encontraba con el corazón desbocado y emocionado. Las palabras de Hyukjae representaban sus propios sentimientos también.

Con los ojos muy abiertos por lo que iba hacer y una mirada brillante, los ojitos casi lloros pero de la emoción. Se acercó a Hyukjae pero este dio un paso atrás. Donghae lo siguió, levanto su rostro para mirarlo a los ojos y después a sus labios.

Pero Hyukjae seguía caminando hacia atrás, tenía miedo de cometer alguna estupidez que hiciera correr de nuevo a su amigo.

- Hyukie, no te muevas, estoy tratando de besarte. – murmuro Donghae -. Colabora, por favor que aún no soy muy bueno en esto.

Y aunque Hyukjae sonreía, sus ojos expresaban algo de vacilación. Trató de decir algo, lo que Donghae aprovecho para abrazarse a él y besarlo. Mordisqueó sus labios hasta vencer su resistencia tal y como lo había hecho el mayor con él. Y cuando Hyukjae por fin le devolvió el beso, lo hizo como si fuera incapaz de saciarse de él, haciendo sonreír a Donghae. Pronto el preciado oxigeno les hizo falta separándose lentamente pues no dejaban de darse pequeños besos.

- Entonces, ya no tendremos más citas.

- Bueno, si me lo pides ya no lo hare. – dijo Hyukjae en tono burlón mientras seguía abrazando a Donghae.

- ¿Qué si voy a…? – repitió Donghae tratando de soltarse -. ¡Suéltame Hyukie, tengo que darte un puñetazo!

- Pelea cuanto quieras, yo soy más fuerte. Además, eso me da una idea.

- Si solo iba a arrodillarme y hacer todo el cuento. – dijo Donghae sin dejar de luchar -. Ya sabes, pedirte formalmente que salgas conmigo. Suéltame y te lo mostrare.

- Me encanta que tomes la iniciativa Hae. De ahora en adelante espero que así seas en muchos otros momentos. – dijo Hyukjae, colorando las mejillas del menor por la intención de sus palabras.

Se quedó quieto al ver como los ojos de Hyukjae lo contemplaban fija e intensamente.

- Entonces, ¿está bien que te guste Hyukie?

- Si a ti te gusta que me gustes de esta forma… - vuelve a besarlo, sacando una risa tímida de Donghae -. Entonces está bien.

- Hyukie, me gusta que yo te guste.

- ¿Está bien entonces?

- Muy bien.

Y bajo los primeros rayos de sol, los pocos que las nubes dejaban caer en la tierra. Donghae acepto sus sentimientos hacia el mayor, enredando sus brazos alrededor de su cuello, juntando sus frentes en un silencioso juramento. Hyukjae estaba feliz, por fin se sentía completo, ya no buscaría nada, porque todo lo tenía en Donghae.

- Te quiero Hae. – dijo separando sus frentes, para mirar sus ojos.

- Te quiero Hyukie.

La mañana del primero de enero no solo era el comienzo de un nuevo año, también sería la continuación del amor que se tenían los dos, pero bajo otra nueva forma.

“Porque la amistad tan solo es una forma… la forma más tímida del amor.”

Fin.

Comentarios

Publicar un comentario