My person... Capítulo 1



Heechul POV

El esperar por alguien
Así, con calma
Nunca se ha sentido tan cálido
No puedo ser así
No lo puedo esconder.


- Tú le gustas

- ¿Eh?

- Que tú le gustas, Heechul. – repitió Leeteuk -. Es buen chico, no tiene vicios y al parecer eres su primer amor

Si lo primero me había tomado por sorpresa, la explicación mucho más. ¿Cómo es posible que a estas alturas haya una persona que no ha tenido su primera experiencia en el amor? Estamos en la Universidad, estudiando los tres últimos semestres de nuestras carreras… Yo eso no me lo creía.

- Y a ti, ¿quién te dio el trabajo de casamentera, Teukie? – pregunté divertido a mi mejor amigo -. Que no pudo venir él personalmente a decírmelo.

Leeteuk es mi mejor amigo desde la infancia, nuestros padres son amigos y conocidos desde su trabajo; es por eso que Teukie y yo nos conocemos hace mucho. Que el fuera mayor que yo por un año no impidió que nos hiciéramos buenos amigos, al contrario, pues para mí es como un hermano mayor.

En casa yo soy el mayor, aunque con mi hermano Sungmin tengo muy buena relación, no es lo mismo; siempre necesito de los consejos de Leeteuk. Él me conoce mejor que nadie y yo a él.

- Nadie me dio el papel de casamentero, es sólo que como consejero de la clase de Siwon nos hemos hecho buenos amigos y el parece tan buen chico que en seguida pensé en ti y…

- ¡¡¡QUÉ!!! ¡¡¿Fuiste tú el que le metió la idea en su cabecita a Siwon?!! – le interrumpí.

- Este yo… yo…

- Yo, yo… deja de tartamudear y dime. – le apuré. En verdad a veces las consideraciones de Leeteuk hacia mí, me ponen mal; mucho más con respecto a mis relaciones.

- Chula, hace mucho que no tienes pareja y pensé que alguien honesto, tierno y que de verdad te llegue a valorar, sería lo mejor para ti en estos momentos.

Sé muy bien por qué me lo decía. Quede atrapado en mi primer amor hace mucho tiempo, es la única forma en que logro explicarlo.

Amé tanto a Jay que no quedo sentimiento dentro de mí para volverme a enamorar. Fueron seis hermosos años juntos llenos de amor, comprensión y armonía, éramos el uno para el otro, fue el primer hombre con quien me entregue y lo mejor es que fue por amor. Nos amábamos, nos complementábamos, todo era perfecto hasta que el futuro se interpuso entre nosotros.

La relación fue tan hermosa, como doloroso el final.

Él decidió estudiar una carrera que lo llevaría lejos de Seúl, fuera de Corea… muy lejos hasta América… EUA.

Alguna vez tuve este miedo latente mientras estábamos juntos, pues su origen está en ese país, siempre tuve el temor que el regresaría a lo que fue su hogar y me dejaría solo, pero con el pasar de los años ese miedo se fue. Sin embargo finalmente eso fue lo que nos separó.

Al comienzo de esa lejanía todos los días eran llamadas, una hora pegado a ese teléfono escuchándole hablar de lo grandiosa que era su universidad, de lo mucho que le hubiera gustado llevarme con él. Pero con el tiempo esas llamadas fueron escaseando hasta que decidimos terminar nuestro noviazgo, por el bien de los dos.

Ese día me derrumbe, salí corriendo de casa hasta cansarme. Llegue aun iluminado parque y me senté sobre un columpio a llorar mi pena. Además del dolor de perder mi primer amor, lo único que recuerdo de ese día es un blanco pañuelo y las siguientes palabras que no recuerdo quien las dijo…


“Cada encuentro, es una clase de felicidad. No importa dónde has estado o a quien hayas conocido o como terminara. Es un tipo de felicidad…” *

Entonces… ¿cada relación es una clase de amor?

Dicen que cuando encuentras a la persona indicada, esta es tu alma gemela. Pero si tu alma gemela muere y en el camino encuentras otra persona que resulta ser también tu alma gemela.

Entonces, ¿la primera persona que encontraste era realmente tu verdadera alma gemela?

O, ¿la segunda siempre fue la primera?

¡Aaah! Siempre me enredo con estos pensamientos… lo que trato de decir es que si todo era perfecto, buscas y nada es como era eso… eso me bloqueo y no he podido amar a nadie más como ame a Jay.

Y sin embargo Jay si volvió a enamorarse, al grado que ya está comprometido; se le ve tan feliz, emocionado y entregado. En ningún momento hemos perdido la comunicación, seguimos siendo los grandes amigos de siempre a la distancia.

Sigue doliendo.

Esa frase que pareció haber sido dicha como consuelo en el momento en que más dolor sentía, se volvió un estigma… pues desde ese día mi vida ha estado llena solo de desencuentros. A pesar de que he tenido algunas relaciones, estas solo me causan ilusión y cuando ese sentimiento se me pasa; termino perdiendo todo interés.

Por eso no es extraño que en mi penúltimo año de carrera no tenga una relación estable y duradera, como mis amigos que están enamorados. Quizás por eso se preocupan tanto por mí, al parecer soy el raro por ese motivo, y la preocupación es más grande si viene de Teukie.

- Pero si yo tengo a Hangeng en estos momentos y hemos avanzado bastante. – le contesto tratando de librarme de las palabras que siempre me dice.

Hangeng estudia el último año de Ingeniería en robótica, es un chico bastante popular y muy guapo… aunque no tan guapo como yo claro; por lo que hacemos una buena pareja.

Tanta belleza junta es impactante para los que nos rodean, a veces los escucho murmurar… que nacimos para estar juntos, que solo nosotros podríamos soportar que nuestra pareja fuera así de hermosa.

Esas cosas sin sentido no me interesan mucho, lo que me interesa es que Hangeng me gusta, me siento bien a su lado; pero no lo amo. Aunque el sexo entre ambos es alucinante…

___Flashback___

Como siempre me encuentro perdido en el placer que me provocan las manos de Hangeng que no termino de darme cuenta cuando me ha ido desnudando de apoco, hasta cuando ya mis pantalones han desaparecido.

Lentamente siento como comienza a bajar poco a poco, su cálida respiración eriza mi piel por donde pasa, después siento como besa mi muslo, se entretiene succionando un poco… seguramente eso me dejara una marca.

- Esta marca dice que eres mío. – señala el chupetón que acaba de hacerme a lo que no puedo evitar reírme, ¿por qué se le ocurren estas cosas? ¿Acaso este es su lado posesivo?

- No sabía que era de tu propiedad. – hablo entre gemidos, pues está muy entretenido chupando mi erección sobre mi ropa interior, lo cual me desespera lentamente.

Afortunadamente mis palabras lo hacen desistir de su trabajo para mirarme con reproche.

- No me gusta que se metan con lo mío, precioso.

- No digas tonterías Hangeng.

Nuevamente me hace gemir al sentir su boca sobre mi bóxer, la humedad de su cavidad ha traspasado la prenda hasta llegar a mi piel, yo sé que él sabe que… ¡ah! Me está enloqueciendo. Cambie mi tono a uno juguetón.

- ¿Quién se fijaría en mí? Alto, guapo, piel lechosa, con bastante personalidad, unos ojos negros bastante comunes…. Aaah…

- Tienes una boquita de tentación también, ese es tu mayor atractivo. – me dice sin despegar su boca de mi piel.

- Lo que digas.

Si no fuera porque ya estoy bastante deseoso, esto último me habría hecho irme… la otra vez mi mayor atractivo eran mis muslos, antes de eso mi cuello… siempre cambia de opinión, eso me pone los pies sobre la tierra de que nada es real entre nosotros. Y sin embargo aquí sigo, lo deseo.

- Crees que no sé qué el presidente estudiantil anda tras tus huesitos. – susurra sobre mi muslo izquierdo, la cálida brisa de su aliento me estremece. - y ese chico Chino de intercambio, ZhouMi, siempre que pasas a su lado no te quita la mirada de encima hasta que te le pierdes de vista y Jungmo, tu amiguito ese que te lleva a todos lados esperando una oportunidad contigo

No sé porque menciona a ese tal ZhouMi, ni siquiera lo conozco, quizás él le ha puesto más atención que yo.

Termina de quitar mi ropa interior, para después levantar la vista y observar completamente mi cuerpo desnudo.

- Y me preguntas, ¿quién se fijaría en ti? Cuando tienes todo esto. Estoy seguro que además de mí, muchos más se fijan en ti

Aunque Hangeng sonó bastante halagador, tras sus palabras solo hubo mera atracción física, no me dijo nada que otros no hayan hecho ya. Siento como su mano toma mi miembro haciendo un poco de presión en la punta, después de darle una lamida que me ha hecho gemir, continúa hablando.

- Entre ellos y yo, la única diferencia es que tú eres mío, en todas las formas posibles.

- Ca…lla… y mue… ve… te… - le incito a tomarme ya.

Al terminar de hablar, siento como mi miembro es alojado completamente en su boca, lo cual hace arquear mi espalda sobre la cama. Mis manos aprietan la sabana con fuerza, sin duda me encuentro perdido ante el placer que me da su boca y en esas caricias de sus manos sobre mi trasero.

Varios gemidos escapan de mi boca estruendosamente, afortunadamente no hay nadie en su casa que pueda escucharme. Se detiene a ratos para dejarme respirar y después continua lamiendo mi miembro, ahora lo hace de arriba abajo.

Veo que con su mano ahora se masturba y siento como dos dedos entran de golpe en mi cavidad tomándome por sorpresa, lo que me hace arquear la espalda nuevamente contra la cama hasta adaptarme a los intrusos.

Siempre es así, con Hangeng nunca logro concentrarme en cada caricia, pues siempre es demasiado para concentrarme en lo que siento. Sus dedos moviéndose en mi cavidad en forma de tijera para abrirse paso, su lengua recorriendo mi miembro y anticipadamente ya sé cómo su mano está logrando que su miembro despierte para mí.

En algún momento los dos dedos dentro de mí se convirtieron en tres, moviéndose libremente en mi cavidad tocando puntos bastantes sensibles que me hacen estremecer.

Estoy seguro que si continua terminare en su boca, pero eso nunca está en los planes de Hangeng; pues siempre hace que terminemos juntos. Por lo que retira sus dedos y aleja su boca para que yo no termine.

- Que frustración… - susurro sin que pueda escucharme.

Siento que soy capaz de golpearlo por dejarme así, pero todo lo que mi cuerpo siente, la falta de aire en mis pulmones me hace desistir y quedarme en mi lugar. Estoy a su merced, no puedo moverme aun, algo que aprovecha Hangeng para meterse entre mis piernas y penetrarme de una sola vez.

Mi grito por ese brusco movimiento debió escucharse hasta la otra cuadra. Hangeng me sostiene con sus manos de las caderas arqueando mi espalda, solo mi cabeza topa la cama. Si mi instructor de yoga me viera en esta posición me diría que sí puedo hacer la postura del puente, pero en realidad sin la ayuda de Hangeng me sería imposible.

Toda la frustración, ira y ganas de golpearlo se van, y queda solo un intenso placer. Y Hangeng también lo está sintiendo, sus movimientos acelerados sobre mí me dan cuenta de lo excitado que esta. Se puede escuchar el crujir de la cama, nuestros gemidos tratan de competir entre ellos.

Intenta besarme pero sus rápidos movimientos de penetración no lo dejan hacerlo por lo que desiste en intentar este lazo y se concentra en embestirme más profundamente. Aunque no aparte su mirada de mí, mirando cada una de mis reacciones, yo cierro los ojos y me concentro en sentir.

Se detiene un momento para rodar sobre la cama y llevarme con él, se sienta sin salirse de mi cuerpo dejándome a horcajadas sobre él. Ahora soy yo el que lleva el ritmo, el cual ni por un momento dude en seguir, sigo aceleradamente las penetraciones de arriba abajo, Hangeng se limita a ayudarme con ambas manos sosteniendo mis caderas.

Es otra sesión de sexo salvaje que se le une a las que hemos tenido, cada parte de mi cuerpo siente un calor desbordante, su piel quema ante su contacto y los suaves jadeos que escapan de sus labios, casi suenan como mi nombre.

Todo en conjunto hace que termine entre los dos, siento como cada músculo de mi cuerpo se contrae de manera dolorosa sobre su miembro, Hangeng se sale de mi interior y con su mano deja salir su esencia.

Se deja caer sobre la cama y yo encima, respiramos con dificultad. Sus manos acarician mis glúteos donde seguramente habrá dejado unas visibles marcas de sus manos por la presión que hacía para moverme sobre él.

En silencio, me acomodo a su lado sobre la cama dispuesto a descansar cerrando mis ojos, pero sus palabras me hacen abrirlos nuevamente.

- Realmente me gustas. – me dice aun con dificultad.

- ¿Te… gusto?

- ¿Sabes a lo que me refiero? – asiento con la cabeza. Supongo que en lo que se basa nuestra relación.

- Tú también me gustas Hangeng. – le digo en un tono completamente serio -. Y me gustarías más si te cayas.

Ninguno de los dos dijo nada más, pude sentir como al cabo de unos minutos pensando mi nada sería respuesta se quedó dormido. Lo que aproveche para irme, nunca me quedaba a su lado. No tenia caso si lo que deseaba ya lo había obtenido.

Quizás por ahora Hangeng no entienda porque no lo tomo en serio, pero después de los pequeños errores que su boca llega a cometer en nuestros momentos de intimidad, me dice que no es nada serio lo que tenemos.

Sin embargo no me quejo del sexo.

___Fin de flashback___


- Chula… – suspira Teukie, pues ya lleva rato tratando llamar mi atención.

- ¡Eh!

- Que tengan sexo esporádico no quiere decir que tengan una relación estable. – a Teukie no se le escapa nada, por eso es como el ángel guardián de todos.

- Oyeeee. – meto un bocado de comida en su boca -. no digas eso en voz alta, que van a pensar de mí. – nos encontramos en la cafetería y no estamos lo que se diga solos en la mesa -. te olvidas que tengo también a Jungmo.

Jungmo es un chico de penúltimo año como nosotros, estudia medicina igual que Leeteuk y Siwon. Con Jungmo suelo salir cuando Hangeng no puede hacerlo o termina dejándome plantado, él es como un salvavidas. Suele ser muy amable conmigo, aunque no se mucho de él y mucho menos, que pretende con sus atenciones hacia mí.

Si yo deseo ir a algún lugar, el es el primero en enterarse de todos. ¿Cómo lo hace? Ni yo mismo lo sé, esa es la verdad. Jungmo de inmediato se ofrece a llevarme, el me consiente y eso me gusta.

Solo díganme, ¿a quién no le agrada ser consentido? Yo solo me dejo llevar, creo que sería más duro si me negara y ni siquiera lo dejara ser mi amigo, si mi cercanía lo hace feliz y él a mí.

No crean que soy un abusivo, sinceramente lo aprecio mucho y lo quiero como el buen amigo que es, ya que no despierta en mi otro tipo de sentimiento. Jungmo lo sabe, porque yo se lo confesé, pero eso a él no le importa.

- Si he de ser sincero, prefiero a Jungmo sobre Hangeng. – dice Teukie todo serio, me incomoda un poco cuando toma ese modo de “Omma”.

- Yo prefiero a Jungmo como amigo y a Hangeng sobre mí. – me reí por la cara que puso.

- Anda Chula deberías salir con Siwon y conocerlo. – se le ve bastante ansioso a Teukie, para él estas cosas eran de mucha seriedad.

- Tú lo conoces mejor que yo, además estudian medicina y a pesar de que fue recientemente transferido, lo conoces muy bien Teukie. – lo acuse.

- ¿Que estas insinuando? – se cruza de brazos, se echa para atrás y me mira con reproche.

- Pues yo digo que tú deberías cambiar a Kangin por ese bello chico. – le sugiero -. así dejas a esa bestia que tienes por novio y no va contigo.

No es que odiara a Kangin, hasta ahora era el primer novio de Leeteuk que me caía más o menos bien a pesar de ser un bruto a veces. Pero a estas alturas ya me estaba hartando que se preocupara tanto por mi vida amorosa, cuando en realidad yo me encontraba cómodo con mi situación. Odiaba que me tuvieran lastima, mi vida es todo lo que yo deseo.

Y como adivinando mis oscuros pensamientos, mi mejor amigo… no, mejor dicho mi hermano se abalanzo sobre mí.

- Esto no es lo que tú mereces Chula. – Teukie se pone en mis espaldas y me da un abrazo reconfortante que en seguida baja mi molestia -. sé que odias que te hable sobre esto. – Él sabe que su charla no hace más que recordarme a Jay, siempre termina disculpándose -. pero debes intentar amar de nuevo.

- Estoy bien Teukie, de verdad… - abrazo sus brazos que se encuentran cruzados en mi pecho -. solo búscale otra pareja a ese chico, yo estoy con Hangeng ahora.

- ¡Ok! lo hare. – lentamente me suelta -. pero después no te vayas a arrepentir de haber dejado ir a tan buen partido. – me dijo decidido recogiendo sus cosas de la mesa.

Como hizo el intento por irse, lo detuve tomándolo de la mano para que volteara a verme. Yo tenía curiosidad por algo más y para eso lo necesitaba de vuelta.

- ¿A quién le vas a presentar?

- ¿Por qué quieres saber? – me lanzó su mirada de “quien te entiende Chula”.

- Es por simple curiosidad, tal vez yo pueda sugerirte a alguien. – lo que le dije no le sorprendió en lo absoluto a Teukie, pues bien sabia de mis cambios de humor.

- ¿Quién? – y como siempre, mi amigo termina picando el anzuelo.

- Donghae. – le digo sonriendo - el acaba de terminar su relación con Yesung.

Donghae es mi pequeño dongsaeng, es un chico muy lindo y bastante mono, es dos años menor que yo. Desde que entró lo tomé bajo mi protección, el problema ahora era que su ex… Yesung, ya había superado a Donghae y andaba de novio con Ryeowook. Otro bello dongsaeng, y sólo por eso me detuve de hacerle algo al tonto de Yesung.

- Tú sabes que yo no le sugeriría a Donghae a cualquiera. – es mi bebé -. el ya ha sufrido mucho.

- ¿Cómo tu Chula? – susurró Teukie.

- Vamos Teukie. – lo animé -. lo de Donghae es más reciente y es menor que nosotros, su primer caída por amor. Debemos ayudarlo. – puse mi mejor cara de cachorrito.

- No lo sé Chula. – mi amigo se resistía, pero yo sabía cómo convencerlo.

- Si Siwon es tan bueno como dices, le hará mucho bien a Donghae. –inmediatamente tome la mano de Teukie -. anda preséntalos, podemos salir todos en pareja y juntarlos.

Esas salidas para Teukie eran su perdición, pocas eran las veces que podíamos hacerlo por los trabajos de la universidad, pero cuando lo hacíamos nos divertíamos demasiado.

- Está bien, está bien. – por fin Teukie cedió con esto último -. lo haremos este viernes saliendo del seminario, necesitaremos algo bueno para deshacernos de tanta solemnidad y estudio.

Era verdad, esos seminarios de los viernes eran un reverendo fastidio que nos dejaba como zombies.

- Pero antes haré una cita sólo para ellos dos, Kangin y yo los acompañaremos.

- ¿Por qué? –. no lo entendía.

- Porque una discoteca no es un buen lugar para hablar en una primera cita.

- Entiendo, deben conocerse primero y para eso necesitan hablar. – sabía que en la salida nocturna utilizarían la boca para otra cosa, me reí un poco al pensar que yo haría eso.

- Yo hablare con Siwon y tú con Donghae, ¿entendido?

- Lo haré.

Sonreí victorioso, me había librado de otra incomoda presentación y conseguí una cita para mi querido dongsaeng. En este momento pensaba que había hecho un bien. Pero lo que esta bien para uno puede ser malo para otro.

C o n t i n u a r a . . .

Comentarios

  1. Pero todo esto es una simple llamarada princesa, debes darle una oportunidad a Siwon, pero se que por la decisión que tomaste mi chula querida te vas a arrepentir

    espero que el lindo pececillo no se enamore de Siwi porque eso se haría un problema..

    cuidate unnie besoss

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