Club no. 1... Parte I

Título del Twoshot: “Club no. 1”
Autora: Lunis HeeChan
Pareja: KyuMin (SiChul y EunHae ninja)
Tipo: Yaoi
Género: OTP, AU, Acción
Clasificación: +15
Capítulos: 2
Advertencias: No hay lemon.
Descripción: Un Sungmin sexy y escurridizo, con un Kyuhyun bastante metido en su papel protector.

Comentario de la autora:
Es algo corto, la idea era hacer un oneshot pero se me alargo la historia, al punto que aún no termino de escribir la segunda parte y se sigue alargando =P
La idea principal ya la tenía en papel, es la única historia que se me ocurrió escribir en papel, pues a decir verdad, pensaba hacer una serie de historias cortas relacionadas con el tema. Solo que las demás ideas de los otros oneshots, se quedaron atrapadas en mi antigua cuenta Hotmail, la cual no he podido abrir porque no la he podido autenticar o algo así. Me ha llegado un montón de veces el código y ni así me lo deja abrir. En fin, también debo aclarar, que la idea principal era hacerla con Sungmin con otro personaje y no era Kangin kekekeke pues tenía pensado hacer esta serie de oneshots con parejas amorfas. Pero después de ver a Kyuhyun en esas fotos portando una pistola, no me pude resistir y reescribí la historia para él y Min.

Esto va con cariño para las Joyers, esperando que les haga olvidar un poco el drama vivido esta semana. Me apresuré a escribirlo porque deseaba obsequiárselos lo más pronto posible.

Disfruten su lectura. Las Quiero Nenas… Saranghae♥

Voy a conseguirte baby
Te conseguiré baby

Las luces parpadeantes les dan la privacidad que necesitan desde la mesa VIP donde me encuentro vigilante, viendo como algunos amigos se divierten como cada fin de semana, desafortunadamente yo tengo que trabajar, pero eso no impide que también me divierta.

Como guardia de seguridad del Club no. 1 en el centro de Seúl, se me pide pasar como cualquier cliente, soy casi un agente en cubierto pero privado. Contratado especialmente por el dueño del club. Es por eso que puedo tener mis ratos de diversión, siempre y cuando no descuide mi trabajo, después de todo tengo que hacerme pasar por uno más, sería raro si solo fuera por ahí y mirara.

El lugar es muy famoso en la ciudad, unos de mala manera como antro de perdición por lo liberal que es y a otros les parece el paraíso, un paraíso donde pueden ser ellos mismos sin inhibiciones. Uno donde hombres y mujeres pueden estar a sus anchas, explorando su sexualidad plenamente, sin preocuparse de las preferencias sexuales de nadie. El que entra a este lugar sabe muy bien a lo que se expone.

Es por eso que alguno de mis amigos se aprovechan de mi cuando vienen al Club no. 1, pidiendo mis servicios, saben que no diré nada de lo que pase en el club, que a su vez estarán protegidos y me harán la vida imposible. En realidad siempre quieren que pase un buen rato con ellos, pero ¿Cómo puedo hacerlo? Si es mi trabajo, aun así me hacen pasar un buen rato.

No tengo nada en contra de las relaciones homosexuales pero la verdad, es que hasta hace unas semanas me iban solo las chicas, hasta que vi a ese chico, Lee Sungmin.

Mientras Siwon y Heechul, clientes asiduos VIP y el primero amigo mío, se devoraban sobre el largo sillón de respaldo alto que rodeaba la mesa, lo que permitía que nadie los viera al menos que estuvieran ahí como yo lo estaba. Las bebidas se terminaron y a la orden de Heechul de que me lanzara por otras, supe que debía perderme al menos por unos minutos para que hicieran sus cosas. Estando en el área VIP, no es necesario ir tu mismo por las bebidas, pues siempre están atentos a que nada les falte, así que es una sutil manera de decirme que me largue porque van a follar. Les encanta hacer estas cosas en lugares donde puedan encontrarlos. Antes Siwon no era así, supongo que es culpa de su novio, Heechul siempre es impredecible.

Me alejo con un coctel en la mano tratando de encajar, la mayoría de los que vienen a este club toman bebidas extravagantes, yo soy más tradicional, un buen vino es lo que me gusta disfrutar. Pero estando en servicio, solo lo traigo para aparentar, pongo a cadena en el área antes de salir y le indico a uno de los guardias que no deje pasar a nadie. Debo de cuidar la integridad de esos dos, si el padre de Siwon se llega a enterar que está en una relación con otro chico, sería su final y mínimo lo manda lejos de Seúl exiliado.

Voy acercándome a la pista, donde la gente común y no tan común, es bien sabido que este lugar no es para cualquier persona. La mayoría aquí son hijos de gente bien, que vienen para poder escapar de sus jaulas de oro por un momento.

Justo cuando estoy por llegar a la barra, veo como sobre una de las mesas alrededor de la pista, alguien contonea su cuerpo al ritmo de la música encima de esta. Su baile es suave, pero la forma en que mueve su cuerpo disfrutando la música, lo hace terriblemente sexy. No puedo apartar mi mirada, de pronto voltea, abre sus ojos pues los tenía cerrados y los clava en mí.

Por increíble que parezca, todo pasa en cámara lenta. El aleteo de sus pestañas al abrir y entrecerrar sus ojos, como se dilatan sus pupilas al mirarme, los labios entreabiertos que adornan su boca con forma de corazón, los suaves movimientos de su cuerpo, su cabello, nunca pensé que fuera posible. Estoy acostumbrado a observar cada detalle por mi trabajo y en ese momento, no me perdí nada de él. Nuestras miradas se conectan, él sonríe, descubro que es un chico y no me importa porque mi cuerpo ya ha reaccionado. ¿Cómo es que me pudo encender con solo una mirada?

Es muy profundo, estoy loco por ti,
Robaste mi corazón
No puedo alejar mis ojos de ti

En la mesa hay varias copas vacías y en uno de los asientos, un chico bastante más grande que él solo lo mira bailar, será su ¿pareja? Y al parecer está bastante ebrio porque solo se ríe. Y a la par, varios tipos ya están alrededor, esperando que el chico bailando caiga en donde alguno se encuentra y recibir ese delicioso cuerpo en sus brazos.

- Vamos lindo, ven conmigo antes que te lastimes. – escucho que dice uno de ellos.
- Deja a mi amigo, Sungmin no quiere ir con nadie. Está haciéndome compañía. – grita el chico que se encuentra ebrio. Así que Sungmin, y solo son amigos, tiene un nombre lindo. Al parecer no se ha percatado lo que su baile provoca aquí abajo.
- Ya me canse de esperar.

Y como me temía, el tipo no se resiste más y toma el cuerpo de Sungmin echándolo sobre sus hombros. Este al sentir las manos sobre su cuerpo, comienza a patear y golpear con sus manos, pero el hombretón es bastante grande como para que le haga daño. Sus intenciones son claras, la zona VIP. Tan ebrio como esta, su amigo no puede hacer nada para impedirlo.

Es obvio que no lo voy a permitir, después de todo soy de seguridad aquí, no puedo permitir que alguien sea forzado a hacer algo en contra de su voluntad. De esa forma es como se ha mantenido bastante tiempo siendo el mejor en el área.

Plantándome frente al tipo hago que se detenga. Parece no gustarle, porque en seguida suelta a Sungmin, el cual cae sentado en el suelo y no puedo hacer nada, ya que el tipo se me viene encima. No lo golpeo, en casos como estos, solemos retener a la persona hasta que se calme y podamos echarlo afuera, y si es demasiado molesto, entre varios lo echaremos afuera sin oportunidad de volver. Por eso al ver que se avecinaba una pelea, otros guardias lo rodearon y me lo sacaron de encima, llevándose al tipo para echarlo a la calle.

Vuelvo mis pasos hasta donde se encuentra Sungmin tirado en el suelo. No se ha levantado, está algo desconcertado. Me agacho hasta su altura y él me ve, me mira bien como si estuviera grabando mi rostro. Le ofrezco mi mano pero no la acepta. Se levanta del suelo por sí mismo, lo que me demuestra que no estaba bebido y se aleja de mí, sin darme un gracias o alguna palabra. Lo único que recibo es una hermosa vista de su firme trasero alejándose.

El apretado club
Quiero extender mis manos
Y sujetar las tuyas
¿No te puedes rendir?

Desde entonces mis ojos no pueden alejarse de él cada que aparece por el club. Como hoy, de nuevo está aquí, últimamente lo he visto con una pareja de amigos, pero hoy viene solo. Y aunque el club esta por reventar de gente, al parecer a Sungmin lo han dejado plantado, porque mira su reloj cada tanto y pasa su mirada por la entrada esperando mientras toma una margarita.

No puedo dejar de mirarlo, es raro que este solo, desde el incidente, lo he visto con al menos uno de sus guardias. De esa forma es que me entere que Lee Sungmin no era un cliente común, el hijo del CEO más importante en la industria automotriz, debe ser difícil pasar desapercibido.

- Es raro que esté solo. – me acerco al barandal, hoy estoy en uno de los balcones de la parte alta, custodiando otra vez a unos amigos, Siwon y Hyukjae con sus parejas.
- Hae deja, no empieces, no seas travieso.
- Pero Hyukie. – mis pensamientos se ven interrumpido por ellos, como siempre que hacen cuando estoy concentrado viendo a Sungmin.
- No estamos solos. – me rio de lo pudoroso que se vuelve Hyukjae cuando está con Siwon o conmigo. Cuando viene con su pareja, suele pedir que los vigile otro guardia, se siente incómodo conmigo alrededor.
- Es un antro Hyukjae. – Heechul le aclara -. ¡Por Dios, no ves que todos hacen algo más que bailar o besarse aquí! Ni siquiera buscan lo oscurito.
- Heechul tiene razón. – cuando no, Siwon siguiéndole la corriente a su novio.
- Oigan, todavía no soy exhibicionista como ustedes comprenderán. – y ahí aparece el sonrojo de Hyukjae.
- Entonces vamos a un privado, tú y yo tenemos que hacer cosas. – Donghae le da la mano y lo ayuda a levantarse -. Desde que te vi con esos desgarrados pantalones ajustados, no he querido hacer otra cosa que follar tu redondo trasero. – le da una nalgada que hace gemir a Hyukjae. Finalmente se toman de la mano y se van.
- Lo que tengo que soportar. – me quejo -. Siwon, debes dejar de pedir que los custodie, se demasiado de ustedes para mi gusto.
- Lo siento, no confió en nadie más que en ti, para cuidar de Heechul. – mi amigo le da un beso a su pareja antes de que me gire de nuevo hacia el balcón.

Sungmin se ha levantado de su lugar, creo que está pensando irse, ahora si estoy seguro que lo han dejado plantado, nunca se va tan pronto y aun es bastante temprano aunque ya es de madrugada.

- Es muy sexy, ¿Verdad?
- ¿Quién? – no me di cuenta que Heechul estaba a mi lado -. ¿Y Siwon?
- Fue al baño. No te diste cuenta porque estabas distraído observando a ese chico. – me dice algo burlón. Sungmin me hacer perder la concentración. Pero eso no se lo iba a decir a Heechul.
- No sé de qué me hablas. – lo niego -. Estaba asegurándome que todo estuviera en orden.
- No te hagas, he visto como lo miras todas estas noches que hemos venido, el chico es sexy. – Heechul mira hacia donde se encuentra Sungmin y muerde su labio, lo que me dice lo mucho que le ha gustado -. No te preocupes, no estoy interesado. – se burla, de mi por supuesto.
- Como digas.
- Digo solo la verdad, te gusta un chico. Pensé que te iban las chicas voluptuosas y pelinegras.
- Son mis gustos. – le digo tratando de cortar la incómoda charla.
- Bueno, entonces no te molestaría si Siwon y yo lo abordamos, queremos algo de diversión esta noche y el chico parece algo solitario. – vemos com Sungmin se acerca a la barra.
- Ni se te ocurra.
- Entonces ve tú por él. Kyuhyun, eres atractivo, estas soltero y bueno, con ese oficio de guardia de seguridad, es la fantasía de cualquiera, eres bastante atractivo con esa pistola escondida bajo tu ropa. – y el sentir como sus manos se cuelan por debajo de mi camisa no me ayuda en nada.
- ¿Estás borracho?
- La verdad es que un poco. – se ríe levemente -. No le digas a Siwon que te di ánimos halagándote, se pone celoso fácilmente.
- Estás loco.
- Pero no por ti.

Yendo así, será muy tarde
No hay tiempo
Perderás la oportunidad
No tienes tiempo
El apretado club
Quiero extender mis manos
Y sujetar las tuyas
¿No te puedes rendir?

Nos reímos un poco después de esa charla media loca. Me giro de nuevo para ver si Sungmin se fue y entonces es cuando me percato que algo anda mal, algunos guardias de seguridad han corrido hacia la parte trasera del club y los clientes de la planta baja están expectantes, incluido Sungmin que se encuentra aferrado a la barra.

- ¡Oh por Dios! ¡Siwon! ¿Dónde está? – comienza a gritar Heechul al percatarse de la situación.
- Tranquilo. – comienzo a sopesar mis posibilidades, debo mantener a Heechul a salvo, Siwon no me perdonaría que lo dejara solo y también quiero ir por Sungmin para tenerlo a mi lado, a salvo.
- ¡Heechul! ¡Kyuhyun! – vemos llegar a Siwon -. Todo comenzó en la parte de atrás. Hombres armados. – comienza a decir entrecortadamente, frases sin sentido, pues ha tenido que correr -. Hyukjae y Donghae ya han salido del lugar, ellos fueron los que me avisaron. – seguramente estaban en alguna parte oscura de atrás. Esos dos, cuando no.
- Kyuhyun, necesitamos sacar a la gente de la planta baja, los VIP saldrán por otra puerta. – es Min Ho uno del equipo de guardias del lugar y antes que le pueda responder, los disparos comienzan a escucharse. Hago que Siwon y Heechul se agachen. Min Ho hace lo mismo.
- Por favor Min Ho, guía a Siwon y a Heechul fuera de aquí con las demás personas de acá arriba. – le pido sacando el arma de entre mis ropas -. Tengo que ayudar a los que se encuentran en la planta baja.
- Kyuhyun… - Siwon toma mi brazo claramente asustado.
- Min Ho es de mi confianza, no los dejaría solos en esto, pero hay algo que debo hacer. – le digo disculpándome -. Heechul y tú estarán bien.
- Vamos Siwon, quiero irme de aquí. – Heechul me apoya, adivinando hacia quien deseo ir ayudar -. Min Ho guíanos.

Los veo alejarse agachados entre los sillones del balcón hacia una de las puertas de emergencias. Me dirijo escaleras abajo con arma en manos y cubriéndome de los posibles disparos que pudieran llegar. La mayoría de a gente ha sido evacuada, pero hay algunos que se han escondido en lugar de huir. Los guardias del lugar tienen acorralados a los que comenzaron todo esto.

Sabiendo que pronto lo tendrán controlado, encontrar a Sungmin se vuelve mi prioridad. La última vez que lo vi fue en la barra, me horrorizo al ver que parte de ella fue alcanzada por los disparos y Sungmin no está. Mis ojos lo buscan alrededor, no logro verlo y comienzo a desesperarme mientras voy llegando a la barra. Levanto la mirada y detrás de ella uno de los hombres armados está apuntando su arma hacia abajo mientras pelea con alguien, seguramente tiene a una persona retenida.

Llego agachado para no ser visto, me muevo un poco cubierto por la misma barra y antes de lanzarme por encima para detenerlo, sostengo firme la pistola seguro que si debo usarla lo haré sin titubear. Me toma un tiempo antes de encontrar el momento justo para saltar por encima y caerle con un golpe en la nuca del maleante. Este cae noqueado al suelo, justo a un lado en donde se encuentra Sungmin hecho ovillo en el suelo. El tipo lo tenía jalando de sus cabellos, me agacho para zafar la mano que aún lo tiene retenido. Era él quien estaba amenazado y ahora está a salvo, no puedo creer que haya llegado a tiempo.

Aunque es la primera vez viéndote cerca
Aunque es incomodo
Se mi número uno
Te deseo
No puedo pensar
No puedo reunir el valor
Te deseo
Solo en mi corazón

Tal como la primera vez, me agacho para quedar a su altura. Su primera reacción es la de retroceder, lo detengo atrapando su brazo sin apretar mucho, lo último que quiero es asustarlo más de lo que ya está. Levanta su mirada lentamente y el simple hecho de que este escaneando mi cuerpo con sus ojos, desde mis zapatos hasta llegar a mi rostro, me ha puesto un poco duro. Rayos, en una situación como esta no debería sucederme, ¿Qué me has hecho Lee Sungmin?

Cuando se da cuenta que soy yo, porque su mirada de reconocimiento y un sutil “¿Tú?” de sus labios me lo dicen, se queda quiero lo que me deja soltar el agarre en su brazo y comenzar a revisarlo. Los pantalones en la parte de sus rodillas están rasgados y los cortes en su piel me dice que estuvo gateando entre los vidrios de las botellas rotas detrás de la barra, afortunadamente no son profundas, aunque si son varias y seguramente debe tener uno que otro cristal incrustado; pero nada es grave.

- ¿Puedes caminar?
- Creo que sí. – le tiendo la mano. De nuevo la observa, más esta vez la acepta de buena gana -. ¿Qué sucedió?
- Unos tipos traspasaron la seguridad. – le digo sin ahondar más. Lo que me preocupa, es porque uno de esos tipos se lo quería llevar, es muy raro.
- ¿Estamos a salvo?
- Ahora que lo dices.

Echo uno de sus brazos alrededor de mis hombros y rodeo su cintura con mi brazo libre, ya que en la otra llevo la pistola; hago que se apoye para comenzar a caminar lo más rápido posible hacia la salida; cuidando que no apoye mucho su peso, esas cortaduras deben doler.

Salimos rápidamente del Club no. 1, la policía todavía no llega, por lo que podemos irnos sin que nadie nos detenga. Llevo a Sungmin hasta mi auto, es más seguro que en el suyo, si está siendo vigilado o perseguido, van a reconocer su auto rápidamente. Hago que se siente y abrocho el cinturón de seguridad, guardo mi arma antes de ponerme al volante.

- Suficiente diversión por una noche. – digo de pronto.
- Demasiada. – suspira Sungmin mientras tuerce sus manos entrelazadas en su regazo. El comentario lo decía más para mí, pero creo que a él también le ha calado.
- ¿Listo para ir a casa? – lo veo asentir -. Iré por la principal, me dices cuando deba doblar…
- Joyers, número 137.
- Bien. – esa no era una colonia cualquiera. Solo grandes empresarios tenían sus mansiones en ese lugar.

No pensé que sería fácil que me dejara llevarlo a su casa. Supongo que con lo sucedido, no le queda más que confiar en mí y que de alguna forma no lo llevaría a otro lugar que no fuera donde se encontrara seguro.

Continuara...