My person... Epilogo Siwon


Siwon POV

La verdad es que el baile nos encendió a los dos, pero en Heechul ocasiono un problema mayor. Por lo que lo ayude a caminar hasta la mesa, su problema entre las piernas no le dejaba caminar bien. Lo que tenía pensando hacer, iba a tener que ser ahora. Por eso tan solo llegamos a la mesa, comencé a despedirnos de todos.

- Lo siento chicos, tenemos que irnos.

- ¿Tenemos? – mi bebe aun no comprendía, eso era bueno porque no arruinaría la sorpresa que le tenía.

- Si, todavía debemos ir a otro lugar. – le respondí tomando su mano.

- Nos dejan. – suspiro Leeteuk.

- No tienes que decirlo hyung. Heechul hyung ya estaba preocupado porque no veía acción. – Hae distraído como siempre, pone en evidencia mi plan y a Heechul que se pone colorado al escucharlo.

- Suerte hyungs. – ¿Wookie nos deseó suerte? ¿Qué todo el mundo sospechaba de mi sorpresa?

- ¿Y Sungmin?

- A buena hora te acuerdas de tu hermano. – vi como Leeteuk hyung se burlaba de mi novio -. Sungmin tiene rato que se fue con su novio.

- Esos… Kyuhyun me las va a pagar, pero cuando Sungmin no me vea. – todos comenzamos a reír, bien sabíamos del miedo que le tenía a su hermanito.

- Nos vamos.

Nos despedimos de todos. Afortunadamente mi bebe ya podía caminar mucho mejor, aun así lo abrace de la cintura y lo lleve hasta mi auto. Al lugar al que íbamos era un lugar céntrico pero estaba algo retirado.

- ¿Y tú auto? – me pregunto curioso Heechul, pensé que no iba a preguntarme.

- Lo cambie por este…

Su mirada fue de susto, mucho peor que la mía cuando me deshice de mi Audi R8 GT Spyder para comprarme este.

- Es mucho más económico, rinde más y su mantenimiento es más sencillo.

No dijo mas, Heechul y yo estábamos ahorrando para para poder realizar nuestros planes de vivir juntos. Mi auto anterior era muy caro de mantener y a pesar que este era más pequeño, me gusto. Era del tipo que a Heechul le gustaban, algo compacto, no muy ostentoso y ecológico.

- ¿Dónde vamos Siwon?

- Es una sorpresa. – me gire hacia él, podía ver lo hermoso que estaba esta noche aun en la oscuridad del coche -. Ponte esto.

- Una venda, ¿Qué tramas Siwonie? – me pregunto con ese media sonrisa que amo, tan de él.

- Solo ponla en tus ojos, ¿Si? – hice mi mejor puchero para que no pudiera negarse.

Cuando terminó de colocarse la venda, estábamos a punto de llegar. Disfrutaría darle esta sorpresa, ya deseaba ver su rostro y su reacción.

Para nadie era secreto que terminando el semestre, Heechul y yo nos iríamos a vivir juntos. Por eso comenzamos a visitar algunos departamentos que se encontraban a la venta, pero a la fecha no encontrábamos nada adecuado a nuestro gusto, comodidad y presupuesto.

Yo creo que influyo mucho que nos topáramos en la primer visita con el departamento perfecto, este se encontraba muy cerca del hospital donde haría mi internado y del colegio de idiomas que tomaría Heechul. En un primer piso, los balcones del frente del departamento daba hacia un parque, a pesar de sus grandes ventanales, los arboles nos daban privacidad.

A Heechul le encanto este detalle, además de ser muy espacioso e iluminado. Una recamara, una pequeña cocina, sala-comedor, cuarto de servicio, un baño completo con tina y todos los cuartos estaban enmarcados con blancas paredes; los principales como la recamara y la sala comedor con grandes ventanales, que también contaban con balcón y vista hacia el parque.

Era el departamento de ensueño. Lo único malo era que excedía un poco de nuestro presupuesto, teníamos el dinero pero no deseábamos gastarlo todo, ya que debíamos contar con ahorros hasta que encontráramos algún trabajo con el cual mantenernos.

Por eso es que pienso que todos los demás departamentos que visitamos no nos parecían tan bien como el primero. Mi bebe se enamoró de ese departamento, de eso estaba seguro. Su emoción no era la misma que cuando conocimos el primero.

Y ahora nos encontrábamos aquí, ante la puerta, había podido cumplir uno de los deseos de mi amor. Esperaba que le gustara y se sorprendiera, porque además le tenía preparada otra sorpresa. Quite la venda de sus ojos, obviamente el reconoció la puerta y el número.

- ¿Qué es esto Siwon? – me pregunto asombrado, pero podía ver ese brillo que tanto me encanta en sus ojos.

- Nuestras llaves amor. – le ofrecí las llaves para que hiciera los honores.

- Siwon… esto es… - lo interrumpí y abrace por la espalda, tome sus manos y con las llaves abrimos.

- Esto es nuestro, bebe.

Entramos abrazados cerrando la puerta tras de mí. Pude sentir el momento exacto en que Heechul dejo de respirar al verlo para después hacerlo profundamente. El departamento se encontraba vacío, pero en medio de la gran sala había cojines acomodados en el piso con una pequeña mesa a un lado llena de ricos postres, una botella de champan enfriándose y todo se encontraba iluminado por pequeñas velas. Las ventanas del balcón totalmente abiertas también se encontraba iluminado por pequeñas velas y como dije, los arboles al fondo nos daban privacidad.

Heechul suspiro sonoramente.

- Te olvidaste pagar el contrato de luz.

- ¿Cómo supiste? – me reí.

- Eres un tonto. – Heechul se volteó en mis brazos y cruzo los suyos alrededor de mi cuello -. ¿hiciste todo esto para mí? – asentí con la cabeza -. vendiste tu coche para poder comprar el departamento, ¿verdad?

- Tenía que hacerlo. Tú mismo dijiste que era un lujo ostentoso y que podría crear envidias en los demás.

- Pero tú amabas ese auto. – mi bebe se preocupaba por mí, se veía tan tierno.

- No es verdad, te amo más a ti. Y si el nuevo coche te gusta y estás de acuerdo en vivir conmigo en este departamento por el resto de nuestras vidas… realmente ese auto no importaría nada.

- Quiero vivir contigo. Así como quiero que estés conmigo siempre. – sé que ese es uno de sus miedos, aún conserva eso de todo lo que sufrió.

- Nunca te dejaría, lo sabes bebe. Te amé desde que la primera vez que te vi. – doy un beso fugaz a sus labios -. déjame hacerte feliz. Ahora, en este momento… para siempre.

Heechul cerró sus ojos…

Me concentre en besar su boca que siempre me provoca, mis labios se separan para rozar la piel de su cuello. Lo escucho suspirar mientras lamo, acaricio, muerdo y me apropio de su piel, dándome el placer de sentir como su cuerpo se estremece entre mis brazos.

Hasta ahora Heechul y yo no hemos tenido intimidad. Desde lo sucedido en el laboratorio, me dedique a mostrarle que podíamos estar juntos sin necesidad de llegar al sexo. Pero por fin sucedería, ya que yo también estaba sufriendo de abstinencia y el no poder tenerlo. Esta vez sería una entrega por amor, en todos los sentidos.

Cuando me di cuenta que mi bebe estaba igual que yo, me propuse hacer algo especial. Conté con la ayuda de mi cuñado, Sungmin y su novio salieron antes de la fiesta para venir adornar el departamento. Esta es nuestra noche especial, la primera vez que haremos el amor.

Poco a poco lo empujó hacia donde se encuentran los cojines, lo hago sentarse en ellos y me acomodo a su lado sin dejar de tocarlo, de besarlo. Pronto el moño en mi cuello sale volando y uno que otro botón también, su camisa la he dejado abierta mostrando su pecho. Me deshago de su saco, de la estorbosa camisa que no me deja saborear y disfrutar de la vista de su blanca piel.

Acerco mi boca a su cuello y soplo suavemente haciendo que su piel se erice. Heechul se deja caer de espaldas entre los cojines, lo que me da un mejor acceso a su pecho y sus tetillas. Las cuales lamo ensalivándolas un poco, para después soplar haciendo que las pequeñas gotas de saliva se enfríen y en respuesta, escucho salir un pequeño gemido de su boca.

Me reincorporo entre los cojines para comenzar a desabrochar sus pantalones, mis manos se deslizan por sus piernas con las molestas prendas dejándolo completamente desnudo. Mis ojos devoran todo lo que ven, su delgado y firme cuerpo, su suave piel, su hermoso rostro sonrojado y sus labios hinchados por nuestros besos.

Delante de él comienzo a quitar mis ropas, Heechul no pierde detalle de mis movimientos, muerde sus labios cuando ve que mis manos intentan desabrochar mi pantalón. Termina sentado y con sus manos baja el cierre de mi pantalón, después toma mi cuello y acerca mi rostro al suyo para volver a besarnos.

Heechul no ha dejado sus manos quietas, pues se han colado por debajo de mi pantalón y ropa interior. Mis gemidos se quedan ahogados en su boca, pues está acariciando todo lo largo de mi miembro y cuando sus dedos tientan mi punta, me siento enloquecer.

Suavemente lo empujo, dejándonos caer de nuevo sobre los cojines. Suficiente preparación para mí, siento que estoy a punto y si Heechul sigue con sus caricias no dudo en que terminaría en sus manos.

Lo acomodo sobre los cojines y yo entre sus piernas. Mis manos se deslizan acariciando todo a su paso, desde sus tersos muslos, las suaves líneas de sus caderas, su abdomen y siguen subiendo hasta su pecho, llevando mi rostro hasta la hombría entre sus piernas.

Quiero saborear a Heechul por completo, recorrer su cuerpo y memorizarlo, cada sensación, cada suspiro que le causo al acariciar esa parte de su cuerpo.

Mi boca se desliza con ternura sobre su miembro, que se hunde dentro para saborearlo, besarlo, lamerlo y recorrer cada centímetro de esa piel palpitante. Mis manos descansan en su pecho donde puedo sentir los latidos de su loco corazón, tan loco como el mío que muere de deseo y amor.

Las manos de Heechul se sostienen de mis cabellos, como su única ancla a este momento. Poco a poco bajan sosteniendo mis hombros, para después hacerme desistir de mi trabajo, se aferra a ellos y me hace subir hasta su boca para perdernos en otro beso.

Suspiros, más besos. Me tiendo a su lado y mi mano baja por en medio de sus muslos hasta encontrar su entrada, mis dedos se cuelan gentilmente, adentrándolos uno a uno para prepararlo. Para distraerlo de la incomodidad, con mis labios acaricio sus ojos, beso sus mejillas. No puedo evitar volver a besar esos labios, morderlos, me tientan.

Heechul solo se deja hacer, esta tan perdido en lo que está sintiendo. Pero sus manos no dejan de recorrerme, de procurarme y estremecerme también. Y cuando estoy a punto de devorar de nuevo los botones de su pecho, siento su lengua en mi cuello en una húmeda caricia que me hace alejar mi mano de entre sus piernas. Pronto enreda las suyas con las mías rozando nuestros miembros; lo que me dice que está listo.

Acaricio su abdomen al acomodarme entre sus piernas, me incorporo sobre mis rodillas sosteniendo mi sexo en su entrada, Heechul se acomoda ansioso también por sentirme dentro, por sentirme suyo. En contraste a sus ansias, voy adentrándome lentamente, sintiendo la intensidad del momento cuando me hundo en lo más profundo de su entrada.

Ahora todo es tan intenso, en cada movimiento siento como una corriente me recorre por completo. El cuerpo de Heechul está sintiendo de igual forma, su espalda arqueada y sus uñas rompiendo la piel de mis hombros me lo dicen. El momento de nuestra unión, el momento en que nos hacemos uno al hacer el amor.

Nuestros ojos se miran hipnotizados, nuestros cuerpos en movimientos sincronizados, movimientos que comienzan a subir de intensidad haciéndonos sentir un placer inigualable. Heechul gime mi nombre cuando retengo su cuerpo debajo del mío y yo no puedo dejar de observarlo maravillado.

Sus labios buscan a los míos una y otra vez sin quererse separar, en esos momentos siento como una descarga eléctrica inunda todo mi ser. Heechul alcanza el éxtasis terminando entre nuestros cuerpos, con sus ojos cerrados mientras sus manos se aprietan con fuerza en mi piel. Su entrada se contrae sobre mi miembro, haciéndome terminar también en su interior. El cosquilleo de mi cálida esencia hace que su espalda se arquee, alargando su placer un poco más.

Poco después su cuerpo relajado descansa sudoroso sobre el mío. Lo abrazo con ternura y beso con delicadeza su frente. Heechul se remueve como gatito, apretándose contra mi pecho, dejándose acunar en la tibieza de mi cuerpo hasta quedarse dormido.


* * * * *


Al amanecer, la luz que se cuela por la ventana hace que mis ojos se cierren un poco hasta que se adaptan a la claridad. Sobre mi cuerpo, abrazado a mi pecho aún se encuentra Heechul dormido, no lo quiero despertar por lo que me dedico a observarlo dormir.

- Nuestra primera vez haciendo el amor... – susurro al besar su frente -. te amo Heechul.

Mi roce lo hace despertar. Restriega sus ojos hasta que la claridad le deja abrirlos por completo. Me regala un besito de buenos días de sus labios y sus grandes ojos ahora me observan.

- ¿Cómo te sientes amor? – le pregunto acomodando algunos mechones de su cabello.

- No siento nada extraño, ni miedos… - me sonríe lleno de felicidad, lo puedo notar porque sus ojos aunque ya no lucen más tristes, ahora son mucho más brillosos que antes -. pero si me siento diferente y tengo unas ansias locas de comenzar amueblar la que será nuestra nueva casa… comenzando por la cama.

Heechul me sonríe travieso y otra tanda de besos no se hace esperar…

Las palabras que hablan de amor,
Diciendo que eres el mejor del mundo
Las diré…
“Te amo”
“Te amo”


Esta vez si es 

el F i n .

Comentarios

  1. Hermoso fic!!!! me encanto Lunis!!! termino super romantico ♡♡♡♡♡♡

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  2. oowww que lindo final!! donde hay un siwon para mi jejejeje, oooww fue tan lindo, tan sichul, amo a esta pareja!!!

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