Cascabelitos... Capítulo 7

Henry POV

Esta mañana hemos tenido que levantarnos temprano para ir al departamento de los hyungs, ya que tenemos planeado un viaje mañana hacía Japón y Hyukjae hyung quiere que todos estemos en sintonía sobre lo que pasará allá.

Como nos levantamos tarde, Mimi y yo no hemos tenido tiempo de desayunar algo, nos desvelamos un poco. Mimi no podía dormir y tuvimos que hacer algo para que gastara esas energías que tenia de sobra, de esa manera fue que pudo conciliar el sueño y yo también. Caímos agotados después del segundo rodeo con “Tiro al blanco”.

- No era necesario salir sin desayunar. – dice Mi con un puchero.
- Si era necesario. – le digo tratando de tranquilizarlo.
- Leche… hubiera tomado algo de leche antes de salir. - últimamente sus horarios alimenticios están muy exigentes, cuando le da hambre, no hay poder humano que lo calme -. Tengo hambre y sed.
- Hyung dijo que desayunaríamos con ellos. Seguramente tienen algo bueno para comer, habrá leche en la nevera y podrás comer hasta de mi plato si no te llenas. – me regala una linda sonrisa y una intensa mirada, la misma que me dedica desde hace días haciéndome estremecer -. ¿Qué?
- ¿Cuánto falta por llegar?
- Ya estamos llegando. Tienes mucha hambre por lo visto.
- No. Sí. Bueno, es que ahora se me antojo otra lechita. – lo dice con esa mirada picara que me hace entender lo que quiere.
- Mimi… - gimo al darme cuenta que aquí no se puede.

Trato de ignorar lo que estoy sintiendo bajo mis pantalones y lo que las manos de Mimi están haciendo en mi espalda baja mientras subimos en el elevador. Hay un manager con nosotros, es obvio que eso no lo detiene, mucho menos cuando quiere algo.

Casi me siento aliviado cuando las puertas del elevador se abren, un poco más y también me hubiera importado poco que manager hyung estuviera aquí. Mimi muerde su labio inferior al verme suspirar, sabe bien lo que provoca en mí y no se tienta el corazón en usarlo en mi contra. No es que me importe mucho, en realidad lo disfruto, pero eso a que comencemos a ser exhibicionistas es muy diferente.

Me reservo el cuerpo de Mimi para mi solito.

Entramos al departamento, algunos están en la sala comiendo, otros más en el comedor o saliendo de la cocina. Voy saludando a los que me encuentro en el camino mientras Mimi pasa por todos directo a la cocina. Como fuimos los últimos en llegar, alcanzo dos bancos y los jalo haciéndonos espacio en la mesa.

Hyukjae, Siwon, Kangin, Shindong y Ryeowook están sentados en la mesa.

- Qué bueno que llegaron, faltaban ustedes. – Kangin es el que nos dice -. Por poco no alcanzan comida.
- Lo siento… - pero soy interrumpido.
- Sí, sobre todo porque te la estas devorando. – Heechul anda con su plato rumbo a la cocina, recién acaba de entrar en la sala.
- Déjame no te importa. – comenzamos a reír.
- Comamos primero. Deben tener hambre. – Hyukjae con la boca llena de comida.

Es gracioso ver que a pesar del tiempo no ha cambiado mucho la forma en que nos tratamos cuando estamos juntos, mucho más a la hora de comer, luchando por ver quien se come el ultimo pedazo de carne o quien agarra primero de lo que sea que Wookie ponga en la mesa. No es que nos cocine a menudo, pero cuando lo hace, todos queremos probar.

Veo regresar a Heechul de la cocina con su plato bien servido, estoy por darle el banco donde estoy sentado al ver que no hay lugar libre donde pueda comer y en lugar de tomarlo, sigue de largo hacia donde está Siwon para sentarse sobre sus piernas comenzando a comer. El rostro de Siwon se colorea de un gracioso rojo hasta las orejas, sin embargo trata de ocultarlo dándole poca importancia, como si fuera algo que hacen todos los días.

Los demás sabemos que no es así.

- ¿Qué? – pregunta Heechul mirando a todos.

Suficiente para que todos volvamos a nuestros propios asuntos, nadie puede contra hyung cuando se pone de esa forma y por eso tomamos el camino más fácil, la huida. Menos Siwon, quien con sus manos acomoda mejor a hyung sobre sus piernas y finalmente deja una a su alrededor acariciando su panza. A hyung no parece molestarle esa caricia.

Veo como Mimi regresa al comedor con un gran vaso de leche en sus manos y unos dulces bigotes de leche sobre su boca.

- ¿Qué? – me pregunta al sentarse en la mesa. Aprovecho a quitarle el bigote de leche con los dedos.
- No vas a comer solo eso. – le digo.
- Claro que no. – es Wookie quien lo ha dicho, ha venido con un plato repleto de comida y le ha quitado el vaso de leche.
- Nooo… - Mimi aunque renuente, dejar ir su vaso con un puchero.
- Deje que asaltaras la nevera la otra noche. – en su lugar pone un vaso de jugo en manos de Mimi -. Te dije que la próxima vez te daría algo mejor que comer, la leche no es alimento Mimi, así que come.
- Está bien.
- No te vas a acabar mi leche, no esta vez. – dice un Wookie decidido antes de irse.
- Mimi, no es algo que deba saber, ¿verdad?

En el coche venía hablando quería leche, en el elevador de otra lechita y ¿aquí? Con Wookie ¿Qué? Quiero estar seguro de que tipo de leche está hablando. No es que desconfié, pero creo que me he perdido un poco entre tanto lácteo que habla Mimi.

- No. Solo es de esa leche. – me dice señalando resignado a la cocina donde Wookie se ha ido.
- Ustedes, si no viera lo que acaba de suceder, pensaría… mejor me voy a comer a la alfombra. – Shindong se levanta con su plato abandonando su lugar y se va, negando con su cabeza.
- ¿Y a este que le pasa?
- Come hyung, come. – Siwon logra calmar a la fiera antes de que arme la guerra.

Terminamos de desayunar sin contratiempos. Pasamos el resto de la mañana planeando, ya que este SS5 en Japón es muy importante, es el que saldrá en el DVD y eso nos emociona a todos. Afortunadamente en esto tampoco tenemos problemas, todos estamos de acuerdo y sabemos bien que es lo que tenemos que hacer.

El escenario será nuestro.

Shindong POV

Trate de olvidar lo sucedido la otra noche. Por mi bien y mi salud mental, era lo mejor que podía hacer pero, ¿Cómo hacerlo si estos… no me dejan?

Sus miradas, esas que se lanzan entre ellos llenas de algo que aunque no lo quiera, sé muy bien de que se tratan. La lengua traviesa de hyung, cuando la pasa obscena por sus labios en una clara señal a Siwon y ambos salen huyendo del lugar. La forma en que Zhou Mi no puede apartar sus manos de Henry, buscando cualquier pretexto y no cualquier toque, no sé cómo pueden hacer eso en público.

Todo eso podría soportarlo, de no ser porque ellos me han tomado como un repuesto o algo así cuando sus parejas no están.

Zhou Mi suele enredarse a mí alrededor, restriega su rostro en mi cabello con sus brazos rodeando mi cuerpo, si no sucede eso, masajea mis hombros largamente, revuelve mis cabellos o solamente posa su barbilla en mi hombro. “Podría estar así por horas” me dice.

Heechul hyung… hyung es más especial. Me ha mordido, arañado e incluso ronroneado. No es normal. Pero ya me he dejado de cuestionar, llegando a la conclusión que si lo hago me volveré loco con la respuesta. Hyung se recuesta en mis piernas cuando veo tv en el sofá, busca que mis manos lo acaricien suavemente y si dejo de hacerlo al estar atento a la película, golpea mi mano y hace que vuelva a mi trabajo.

Y estar rodeado de los dos, si hyung era fastidioso, ahora lo es más y Zhou Mi, el apodo de Koala se queda corto.

Estamos en la sala de espera del aeropuerto, vamos a salir hacia Japón, ya he registrado mi maleta y solo faltan algunos de los chicos que lo hagan. Zhou Mi es uno de los que ya han terminado, viene hacía mi pues Henry se encuentra esperando registrar su equipaje.

Lo veo pasar de largo, respiro hondo aliviado, al no ser abordado por él en público. Fue muy pronto para pensar que estaba a salvo, pues siento toda su larga presencia pararse detrás. Sus manos rodean mi cuerpo mientras su rostro descansa en mi hombro, un suspiro escapa de sus labios y su aliento toca mi piel, provocándome un escalofrío que recorre todo mi cuerpo.

Momentos como este, es cuando quisiera tener a mi novia al lado, que estuviera en el grupo o el staff. Seguro que ella evitaría que estos se me acercaran de esta forma. Aunque pensándolo bien, no haría nada. Le he contado lo incomodo que me siento últimamente con estos dos y ella solo ha dicho que son adorables, que mis amigos me quieren y por eso buscan mi cercanía. Contrariamente a lo que pensé me diría, me dijo que aprovechara hacer más fanservice con ellos, que eso haría mucho bien a mi imagen.

¿Qué dije?... Sí, mi amor. Eso dije.

Resignado, me quedo quieto y Mimi esta tan tranquilo, lo escucho sonreír de vez en cuando. Solo se dedica a observar a los demás como lo estoy haciendo yo, no parece intentar nada más. Estoy por relajarme, cuando a lo lejos veo venir a Heechul hyung hacia nosotros, parece algo irritado. Y yo tendré que lidiar con eso.

- Retrasaron el vuelo. – dice al llegar -. Debemos esperar una hora más.
- Por eso están tardando con el equipaje, ¿verdad?
- No, están tardando porque Sungmin quiso traer dulces de contrabando. – hyung se burla de Mimi -. Somos demasiados, entre el staff, nuestro equipaje y los vestuarios. Van a tardar un poco más.

Hyung viene y recarga su cabeza suavemente en mi hombro, mete sus manos en mi brazo para sostenerse y las entrelaza por encima. Un gesto lindo y carente de malicia que me hace respirar aliviado.

- Porque si pasan estas cosas, no dejaron que durmiera un poco más. Tengo sueño. – se queja hyung. No es muy temprano, pero sí de día.
- Últimamente como que hyung no ha estado muy activo durante el día. – le digo.
- Tienes razón. – asiente dando un gran bostezo.
- ¿Qué sucede?
- El día me da flojera. No me agrada el día. Por eso he cambiado mis actividades, las posibles, para la tarde. – explica hyung muy serio -. La noche es para mí.
- Siiiii… - volteamos a ver a un Zhou Mi muy emocionado, parece estar de acuerdo con hyung -. ¿Qué?
- No quiero saber. – les digo antes que digan algo más.

Nos quedamos en silencio después de eso. Me estoy cansando un poco el tener a Zhou Mi recargado en mi espalda y a hyung en mi hombro, más no digo nada para evitarme problemas. En mi interior me repito que esto sí puedo soportarlo. Sin embargo todo se va al traste a los pocos minutos de ese cómodo silencio. Zhou Mi cruza su brazo frente a mí para tocar el rostro de hyung, este comienza a frotar su mejilla en la caricia y finalmente, comienza a… ¿ronronear? Tanto tiempo con Heebum se le ha pegado algo, es ilógico.

Y es entonces cuando siento, la lengua de Mimi lamiendo el lóbulo de mi oreja, mandándome una sensación extraña por todo el cuerpo, eso es más de lo que puedo soportar. Me separo bruscamente, hyung casi se cae de bruces y Zhou Mi se queda con los brazos en el aire. Volteo a mirarlos con el ceño fruncido y me encamino hacia el grupo, encontrándome con Siwon y Henry de frente.

- Ustedes. – señalo a ambos -. Amarren a sus novios o algo… - sus caras me dicen que no entienden nada -. ¡¿Por qué a mí?! – grito finalmente, ganándome la mirada de todos -. Lo siento, el vuelo se retrasó. – levanto mis manos al cielo y me excuso.
- Calma Shindong, ya se arregló todo y pronto vamos a abordar.

Subimos al avión sin más contratiempo, acomodándonos según nuestros boletos de avión. Sungmin y Hyukjae, Ryeowook y Kyuhyun, Kangin y uno de nuestros managers, Donghae y otro de nuestros managers. Alguien tiene que cuidar de que no se meta en problemas. A mí me ha tocado compartir con alguien del staff por lo que será un viaje bastante tranquilo.

Finalmente, Siwon y Heechul se sientan juntos, afortunadamente en la otra hilera de asientos muy lejos de mi vista. Hyung rápidamente se acomoda en el asiento, recarga su cabeza en el hombro de Siwon después de abrocharse el cinturón, dispuesto a dormir todo el vuelo.

Y Zhou Mi junto a Henry, sentados en el sillón a un lado del mío, justo tenía que tocarme el asiento del pasillo. Zhou Mi viene algo más emocionado de lo normal, no deja de moverse en su asiento hasta que el menor de los dos logra colocarle el cinturón de seguridad.

El avión despega sin contratiempos y el letrero neón donde anuncian que podemos desabrochar nuestros cinturones se enciende. Se deja escuchar un suspiro de alivio general y la algarabía del sentirse libres, lo que algunos aprovechan para husmear dentro del avión. Justo como Zhou Mi y Henry, el más alto lo jala del brazo queriéndolo levantar de su asiento, Henry reniega un poco pero termina cediendo. Ambos se dirigen hacia delante de la cabina del avión, hasta que los veo desaparecer en uno de los baños.

Es por eso que no me gusta viajar en el pasillo, al menos en la ventanilla no me doy cuenta lo que sucede distrayéndome con las nubes. Saco mi ipad, me coloco los audífonos, dispuesto a olvidar lo sucedido estos últimos minutos.

Siwon POV

Hemos llegado un día antes a Japón, lo programamos de esa manera para tener un día de descanso y que el staff pudiera organizar muy bien toda la estrategia para la grabación de SS. De esa forma no habría prisas y también todos estaríamos descansados, relajados, no como un grupo que acaba de bajarse del avión.

Podremos dormir bien. Claro, cuando la noche caiga, pues hemos decidido hacer un poco de “turism tour” por las calles cercanas al hotel. Bien camuflajeados y en pequeños grupos para no despertar sospechas, afortunadamente las fans de este país nos dejan ser cuando andamos en la calle. Una que otra si nos pide autógrafo para después dejarnos ir.

Donghae, Eunhyuk, Kyuhyun y Ryeowook, se fueron por su lado al igual que Kangin, Sungmin y Shindong que no quiso ir con nosotros. Ha estado raro desde que abordamos el avión. Henry, Zhou Mi, mi princesa y yo estamos en otro.

Nos encontramos solo dando vuelta en los alrededores, sin alejarnos mucho del hotel para poder regresar en caso que haya que hacerlo, después de todo, uno de nosotros no viene muy dispuesto a caminar. Desde que salimos del hotel, no ha querido caminar, casi lo traemos a rastras y viene quejándose cada dos minutos de esto y del otro.

- En verdad, hubiera preferido quedarme a dormir en el hotel. – es mi princesa quien viene renegando.
- ¿Cómo ibas a perderte el paseo? Japón es sorprendente.
- Pudimos haber salido de noche, sería más divertido y habría menos sol, gente y calor.
- De noche esta todo cerrado hyung. – es Henry quien interviene ahora.
- No los lugares divertidos. – lo escucho reír de sugestiva.
- Hyung, eso no es divertido. – escucho quejarse a Zhou Mi -. Si queremos hacer compras, de noche es muy mala idea, las tiendas buenas abren solo de día. Debemos gastar un poco. – espero que Henry haya traído bastante efectivo o seguramente terminare prestándole como la última vez.

Caminamos un poco más, deteniéndonos de vez en cuando en las tiendas donde Zhou Mi perseguido por Henry se perdía, mientras Heechul y yo mirábamos alrededor, más encantados en lo que veíamos que en lo que pudiéramos comprar. Para suerte de Henry, Zhou Mi no parecía muy animado, pues hasta el momento solo llevaba una bolsa con algo de ropa que había comprado en la primera boutique.

Cuando salieron de la tienda, retomamos el camino, dimos la vuelta en la esquina dispuestos a regresar por la otra calle para no alejarnos mucho. No pensábamos alejarnos más, además que se estaba acercando la hora de comer, mi estómago no me engañaba.

- No puedo caminar más. – de nuevo, mi princesa se quejaba.
- Si acaso hemos caminado unas ocho cuadras hyung, no estamos muy lejos. – explicaba Henry.
- Me niego, no quiero.
- Rella, ya estamos de regreso, no falta mucho. – trate de convencerlo.
- No, no pienso dar un paso más.
- Pero hyung, no puedes solo quedarte aquí, podrían robarte. – con la cara más asustada y graciosa, Zhou Mi le dijo. No estaba muy familiarizado con el idioma y el lugar, andar solo por la calle a Mimi parecía atemorizarle.
- Está bien, adelántense ustedes, yo me encargo.

Vi como Henry y Zhou Mi se alejaban de nosotros platicando animadamente, viendo los escaparates y tomando alguna que otra foto, mientras yo me quedaba con el problema de negatividad que tenía mi princesa. Hice lo único que un hombre podía hacer en estos casos.

- Anda, sube. – me agache frente a él y le expuse mi espalda para que se subiera.

Lo sentí subirse lentamente enredando sus brazos en mi cuello, apretándose a mi espalda mientras enredaba sus piernas en mi cintura, alcance a sostenerlas y me levanté para comenzar a caminar. Y aunque deseaba un gracias mi amor o que buena idea tuviste o algo así como, eres mi héroe; llego algo mejor.

Heechul alcanzo mi mejilla con sus labios dándome un sonoro beso que resonó en mi oído y en mi corazón, pues sabía que era un gesto de amor. Su mejilla restregándose en la mía, el suave olor que despedía después de un tiempo caminando, eso estaba alterando un poco mis sentidos.

Trate de disimular lo que me causaba, lo bueno es que iba mucha gente caminando por nuestro lado sin prestar atención a su alrededor, tampoco es que me importara mucho. Sin embargo tenemos un grupo y una imagen que cuidar, solo por eso, debíamos ser precavidos con esas muestras de cariño.

- Eso fue mucho mejor que un gracias. – le dije con mi voz un poco más ronca de lo normal.
- Lo sé. – lo sentí reír en silencio, seguramente una hermosa sonrisa se formaba en sus labios.

Caminamos un poco más hasta alcanzar a los chicos. Zhou Mi y Henry rieron un poco al ver a Heechul montado en mí, seguros de que fue la única forma de hacerlo avanzar. Un poco de burlas y risas en el camino, hasta que algo distrajo a Zhou Mi, llamando su atención.

En seguida nos dimos cuenta de lo que era, miles de pequeñas luces en el suelo de la acera y no cualquier tipo de pequeñas luces, estas cambiaban de color y parecían revolotear a nuestros pies. Zhou Mi parecía hipnotizado por ellas y en mi espalda, Heechul se movía de un lado a otro queriéndome quitar la cabeza para ver mejor.

Cuando Zhou Mi entraba a la tienda desapareciendo de nuestra vista, me di cuenta que mi princesa también lo hacía.

Las luces provenían de unos colgantes de cristal de feng shui que colgaban en un árbol de enfrente y al entrar había muchas más, de todos los tamaños y hasta colores. Una típica tienda de feng shui, con fuente interior, arenero y todas esas cosas que venden para armonizar nuestro ser y alimentar nuestro espíritu. Nada fuera de lo normal o sorprendente, al menos para Henry y para mí. Incluso puedo decir que me incomoda un poco estar en este lugar.

Nos adentramos al local buscándolos, pues desaparecieron rápidamente en su interior, pasando por un pasillo donde exhibían dragones de metal, esos sí que eran llamativos. Sin embargo a Heechul y Zhou Mi los encontramos en el centro del jardín interior, donde colgaban más esferas de cristal y los pocos rayos que dejaban pasar las hojas de los árboles, se reflectaban en las esferas desprendiendo miles de luces de colores.

Estaban de lo más emocionados jugueteando con ellas. Maravillados, extasiados y felices, tanto que daban gemiditos llenos de satisfacción, se lo estaban pasando muy bien. Los dos juntos, sin nosotros… con unas esferitas de cristal.

- Ay que llevarlas a casa. – dijo Heechul.
- Yo las vi primero. – de pronto comenzaron a pelear por ellas.
- Me llevare todas si continúas hablando. – uno al lado del otro saltaban queriéndolas alcanzar, Henry ya tenía escondido su rostro bajo sus dos manos y yo, anonadado por la actitud de los dos. Esto es muy raro.

Si fuera por ropa, accesorios, unos lentes de sol, bolsos o hasta joyas por lo que pelearan, sería normal. Para nada lo que estaba viendo en ese momento.

De pronto fui consiente que la gente nos miraba, incluso los encargados del local se acercaron, temerosos que terminaran rompiendo algo o desataran una pelea en el arenero más grande. Corrí detrás de Heechul y lo aprese entre mis brazos tratando de detenerlo, Henry lo tuvo más difícil con Zhou Mi.

- Quiero todas. – Heechul me exigía con su mejor mirada de “O me obedeces o te enfrentas a las consecuencias”. Menos mal que hace tiempo que había aprendido a negociar con él.
- Nos llevaremos la más grande y bonita, la más especial para ti, con un hermoso estuche para que no se rompa en el viaje.

Sus ojos se iluminaron, mis palabras surtieron su efecto pues cuando me dirigía a pagar por la esfera de cristal más grande, mi princesa ya se había enredado en mí costado y puesto mi brazo sobre sus hombros, dispuesto a caminar a mi lado de regreso al hotel.

Continuara...