Cascabelitos... Capítulo 8

Henry POV

“Esto no puede estar sucediendo. ¡Nunca me había pasado! ¿Por qué a mí? ¿Por qué ahora?”

Quizás ha sido exceso de trabajo para “Tiro al blanco”, después de todo no estoy acostumbrado. Sí, soy joven, a mi edad cualquiera podría aguantar dos veces por día todos los días, pero no soy un joven normal. Soy un idol, tengo agenda repleta y si duermo cinco horas seguidas es como un milagro. Supongo que es normal que este agotado, que no responda como noches atrás.

Siento como las manos de Mimi acarician mi pecho mientras su boca se envuelve suave y deliciosamente sobre mi pene tratando de animarlo, pero sigo demasiado tenso y algo asustado de que podamos ser descubiertos teniendo sexo con los disfraces de Woody y Goku detrás de los telones.

“Además, ¡¿a quién se le ocurre hacerlo en medio del SS5 en Osaka?!”

Un poco es mi culpa, ya que al ver a Mimi con su disfraz, no pude contenerme al insinuarle lo bien que se veía cuando estábamos sobre el escenario, en medio de Dancing out in the end. Su sonrisa, su disfraz, sus largas piernas enfundadas en esos pantalones ajustados. Casi gemí en su oído cuando le dije “Tiro al blanco quiere ser montado por Woody”. La mirada que me dio después, me dijo que no tendría escapatoria, seguro que cuando nuestra presentación terminara, pasaría todo con nosotros.

Pronto nos darán llamado para salir al siguiente número, aun no estamos listos, cualquiera podría sospechar al no encontrarnos en el lugar que nos indicaron para cambiarnos y esperar nuestro turno.

El calor en mi espalda y una mano colándose por debajo del traje hasta uno de mis pezones, me distrae de mis pensamientos.

- Tranquilo Henry, yo me encargaré. – Mimi susurra y no puedo evitar estremecerme cuando su aliento roza mi oído. Quiero corresponderle pero ni siquiera estoy cerca de estar erecto.

Trato de relajarme cuando se coloca frente a mí, con su bello rostro muy cerca del mío. Sabe que son cosas que no puedo resistir, sé que lo sabe por esa sonrisa pícara que tiene en sus labios, hace que me le quede viendo su deliciosa boca besable. No puedo evitar gemir cuando ahora su mano toma al agotado “Tiro al blanco”, lo acaricia con sus manos, instintivamente trato de sostenerme de la gruesa tela de los telones, algo que es un poco difícil.

- Relájate. – me dice sonriendo de la manera más caliente que he visto en mi vida si eso fuera posible. ¡Maldición! Estoy siendo avergonzado por esto.

Cierro mis ojos. Trato de concentrarme en esas pequeñas sensaciones que ha despertado para alcanzar mi erección. ¡Es la primera vez que me pasa!

“Concéntrate, concéntrate… vamos “Tiro al blanco” si podemos… trato, trato… ¡Imposible!”

Cuando cierro los ojos solo puedo pensar en el incidente de las esferitas de cristal y las cosas extrañas que han estado sucediendo últimamente. Controlar a Zhou Mi cuando esta emocionado con algo, es un poco difícil, pero verlo pelear por unas esferas de cristal, es algo inverosímil, por no decir ridículo.

Sigo preguntándome si de verdad lo hizo, eso de pelear con Heechul hyung por las esferitas, Siwon y yo tratando de detenerlos cuando fuimos consientes que la gente nos miraba. Siwon corrió tras Heechul hyung y yo no sabía muy bien qué hacer con un alterado Zhou Mi, que estando de esa forma, es casi imposible de contener.

“No sé porque pienso que tenemos un poco de culpa en ese comportamiento, adorable, bobo y explosivo, solo cuando Mimi amenazo con escalar el árbol para alcanzar una de esas esferitas, supe que debía actuar antes que saliera lastimado o supieran quien era debajo del disfraz.

- ¡Oh, rayos! – murmure y me lance por él.

Cerré mis brazos fuertemente alrededor de su cintura, deteniendo su escalada, batalle un poco cuando sentí que se resistía. Entonces recordé lo sucedido en el avión rumbo a Osaka, algo que descubrí después de que Zhou Mi me hubiera persuadido en tener sexo en la cabina de baño del avión. A decir verdad, no es que hubiera puesto mucha resistencia, pues de tanto escuchar y ver en películas que es la fantasía sexual de muchos, quise experimentarlo en carne propia con Mimi.

Pensé que al terminar y quedar saciados, y algo agotados, sería suficiente para que Mimi estuviera tranquilo y descansara hasta llegar a nuestro destino, pero no fue así. Pues a los quince minutos, estaba de nuevo insistiendo, no, más bien manoseando mi entrepierna para jugar otra vuelta, en el baño. Y a pesar que esa vez si logre una nueva erección enseguida, no cedí.

Era demasiado y alguien podría darse cuenta, lo que sería un chisme grande. De por si por no pertenecer al grupo oficial somos fuertemente vigilados, por lo que no quise arriesgarnos.

¡No sabía qué hacer!

En esos momentos, la mente deja de pensar y otras partes a reaccionar, entonces todo se vuelve un caos en tu cabeza.

Nuestros asientos estaban reclinados, ambos cubiertos por una manta, por ello no se veía lo que Mimi trataba de lograr entre mis piernas. Excepto Shindong hyung que estaba a nuestro lado, el sí que se dio cuenta, por eso trate de tomar la mano de Mimi para detenerlo debajo de la manta. Él fue más rápido que yo, ya que movió su mano rápidamente e hizo que la mía se colara por debajo de su playera rozando su abdomen. Mimi tiene un bonito y esculpido abdomen, fuerte pero sin quitar lo suave de su piel.

Mis dedos rozaron esa parte sensible de su cuerpo, Mimi gimió y se acomodó mejor en el sillón levantando su playera para que mi mano lo acariciara libremente. Entendí lo que deseaba, así que mis dedos pasearon suavemente por su abdomen, le gustaba tanto que pequeños soniditos de satisfacción salían de su boca.

No sé cuánto tiempo estuvimos de esa forma, ya que cuando me di cuenta, Zhou Mi estaba tranquilamente durmiendo. Dormía con sus labios entre abiertos y leves sonidos que parecían ser ronquidos por la mala postura que llevaba, era adorable verlo tan quieto después de toda esa actividad.

Trate de retirar mi mano de su abdomen, más lo sentí removerse en su asiento y tuve que desistir de hacerlo. Comencé acariciarlo de nuevo cuando agarro mi mano y me jaló acercándome a su cuerpo para después abrazarse de mi brazo. Lo vi acomodarse en esa nueva posición y volver a dormir con mi cabeza recargada sobre su hombro, para no despertar hasta la hora que tuvimos que aterrizar.

Ese momento en el avión, me dio la idea de lo que podría hacer para calmar a Zhou Mi.

Jale su largo cuerpo de la cintura, lo aparte del árbol y de cualquier cosa que pudiera romper o hacerse daño. Disimuladamente metí mis manos debajo de su playera y comencé acariciar su abdomen, al instante sentí como Mimi se relajó en mis brazos. Esta caricia era mágica.

Di unos pasos hacia atrás hasta que tope con una de las grandes piedras que adornaba el jardín zen de la tienda. Me senté sin soltar el agarre de la cintura de Zhou Mi y sin desistir de las caricias en su panza. Recargo su espalda cómodamente sobre mi pecho e instintivamente me apreté más a su cuerpo.

- ¿Mejor? – Mimi asintió y suspiro contento. Podía sentir su corazón latir apaciblemente y una suave vibración que sacudía su espalda de vez en cuando, lo que no tenía idea como lo hacía.
- Sí.
- Si te suelto, ¿estarás bien? – pero no respondió, entonces supe que tenía que agregar algo más a mi oferta -. Si lo haces, te comprare el juego de las cinco esferas de cristal pequeñas, para que pongas una en cada lugar favorito del dormitorio.
- ¿Harías eso? – No podía darme el lujo de comprar la más grande como Siwon, pero si le compraría cinco pequeñas a Mimi, la cantidad era importante.
- Podrás verlas destellar en cualquier lugar que tú desees colocarlas.
- Eso me gusta.
- ¿Es un trato?
- Agrégale el sombrero que vimos en la tienda anterior y será un trato. – y todavía se atrevía a chantajearme -. Me contendré hasta la hora del concierto.
- Está bien. - dije resignado ¿Qué más podía hacer?”

Mimi sabe cómo negociar aprovechando las oportunidades. Lo que no sabía, es que me cumpliría eso de estar tranquilo hasta la hora del concierto, si no, habría extendido la oferta hasta el regreso a casa. Con lo que gaste bien valía la pena.

Y por eso estoy aquí, con mis pantalones abiertos y su deliciosa boca tragando mi pene semi despierto, ya que el recordar ese momento que pasamos en el baño del avión, hace que se despierte el deseo en mí y poco a poco mi pene comienza a responder. Fue tan candente como espontaneo. Aunque el baño es muy pequeño nos las arreglamos muy bien, Mimi cabalgándome mientras me encontraba sentado en el pequeño baño, tratando de encontrar su propio orgasmo.

Fue grandioso, como todo lo que hago con Zhou Mi.

Salgo de mis recuerdos cuando siento sus dedos acariciando mis bolas. Miro hacia abajo en el momento justo en que traga por completo ahuecando sus mejillas. Es tan candente cuando hace eso y no deja de mirar mis ojos haciendo una conexión, no solo con el deseo, sino con el alma. Sus ojos me demuestran todo el amor que tiene, lo importante que soy y lo confiado que esta porque es correspondido por mí.

- “Tiro al blanco” no me desea hoy. – lo veo decir y un leve puchero se dibuja en su rostro para después seguir con lo que estaba haciendo.

Soy consciente del lugar en donde estamos, la comprometedora posición de Mimi y también, que hasta ahora solo le he cedido el control.

Me retiro de su boca y lo hago levantarse tomándolo de sus hombros, hasta que queda de pie frente a mí en toda su altura. Sin dejar de observar sus hermosos ojos, lentamente me acerco a su rostro, hasta que quedamos lo suficientemente cerca para darnos un beso, sus manos rodeando mis hombros y las mías su cintura. Mordisquea mis labios y yo cedo abriendo mi boca para él, dando paso a su juguetona lengua. Me besa como antes, mucho antes en que lo nuestro se volviera rutina.

Nos separamos por falta de oxígeno mientras nuestros ojos se buscan.

- Mimi. – gimo -. Voltéate.

Cambiamos posiciones, Mimi recargado sobre el telón tratando de agarrarse con sus manos al sorprendido por mi comportamiento.

- Pero Henry…
- Nada. Hay muchas formas de hacerte disfrutar. – le sonrió mientras meto mis manos entre sus pantalones -. No traes ropa interior.
- ¿Por qué he de traerla si te tengo cerca? Cada segundo cuenta.
- Mimi, eres mi perdición… - gimo ante la sexy declaración.

Beso cortamente sus labios y en seguida bajo por su cuello lamiéndolo sin intentar marcarlo, solo saboreando su piel. Pronto dejo los juegos, seguro de que no tardaran en llamarnos, libero su pene erecto y lo sostengo en mis manos. Duro, caliente y con leves fugas, Mimi está a mil y aún no he hecho gran cosa. Pienso hacerle disfrutar.

Agarro su miembro y con lentos movimientos comienzo a masturbarlo, como sé que le gusta.

- Henry… más rápido… quiero… - no es nada silencioso y me recuerda que cualquiera podría escucharnos.
- Sssshhh, si no te mantienes calladito, esto termina antes de empezar. – le digo deteniendo todo movimiento.
- No. – me dice como un niño que ha sido privado del postre.
- Entonces, silencio. – le recuerdo.

Dejo caer sus pantalones cuando caigo de rodillas ante sus pies y me vuelvo al trabajo de masturbarlo pero ahora con la boca. A toda respuesta, lo veo apretar sus labios, cerrar los ojos y arquear su espalda, buscando más contacto. Mágicamente el solo verlo disfrutar de mis mimos de esta forma, hace que me ponga caliente, mi cuerpo responde y por fin “Tiro al blanco” despierta. Lo siento por el, es demasiado tarde.

Continúe en lo mío, dando lamidas en su punta y metiéndolo por completo en la boca, rozándolo con los dientes de vez en cuando como le gusta. No soy un experto en esto, Mimi fue mi primero, sin embargo a estas alturas, ya se lo que le agrada y lo que no; es buen maestro en esto. Voy bajando mis manos lentamente de su cintura hacia su trasero, lo escucho tratar de reprimir un gemido que termina saliendo casi inaudible, pero lo suficiente como para que yo pueda escucharlo.

Mis dejos se cuelan por en medio de su pliegue buscando su entrada mientras mi boca sigue dándole placer sin descanso. Introduzco un dedo por completo, sin lubricante y sin mucho tacto, solo uno para darle ese escozor y placer que le encanta. Ha llevado una de sus manos cubriendo su boca y con la otra trata de sostenerse del telón, es poco lo que va aguantar, lo sé.

Comencé a mover mi dedo con agilidad al ritmo de mi boca, entrando y saliendo de su entrada, que parecía querer succionar mi dedo.

- Henry… - lo escucho susurrar -. Voy a… no puedo… - me avisa cuando siento su mano sostenerse de mis cabellos.

Esta sudoroso, sus mejillas están teñidas por color rojizo, soltando gemidos silenciosos de placer. Intenta retirarse de mi boca más no lo dejo, al contrario, aumento los movimientos de boca y dedo provocando que rápidamente termine en mi boca, tragando todo lo que puedo hasta dejarlo seco y satisfecho, a juzgar por la sonrisa en su boca.

Me levanto rápidamente cuando su mano comienza a resbalar del telón, lo sostengo de la cintura pegando su cuerpo a mi pecho.

- ¿Te encuentras bien Mimi? – lo veo asentir.

Estoy un poco preocupado, pronto vamos a salir al escenario y no debe verse de esta forma. Menos mal que no tuvimos sexo. Seguramente hubiéramos sido descubiertos al ver caminar a Mimi sobre el escenario, afortunadamente para mí, mis pantalones holgados no dejan ver la dolorosa erección que me ha dejado la sexy visión de Zhou Mi gimiendo de placer.

- Mira quien se ha dignado a despertar… - “algo tarde por cierto” murmuro mirando hacia abajo en mis pantalones a lo que Mimi comienza a reír.

Nos vestimos rápidamente al escuchar a lo lejos como gritaban nuestros nombres, ayude a Zhou Mi ya que se encontraba cansado después del orgasmo y aunque hubiera querido esperar hasta que estuviera bien, no podíamos en este momento. Quizás terminando el show, podría dedicarme a consentirlo y atenderlo como hubiera querido, mi amor merece todas las atenciones.

Lo amo, y es por eso que me pregunto si estaré haciendo bien en dejar que siga usando ese collar.

Siwon POV

A Heechul le gusta que me deje crecer la barba, es por eso que en este fanmeeting la he dejado crecer, seguro que pasare buenos ratos con ella.

Después del incidente con las esferas de cristal, Heechul ha estado de lo más normal, insaciable, pero sin llegar actuar raro como esa vez. Eso sí, ha estado muy mimoso y bastante afectuoso, al menos he querido verlo de esa forma. Porque lo he descubierto dormir encima de la ropa que dejo sobre la cama cuando voy a ducharme, otras veces lo he descubierto frotar su cuerpo al mío y también olisqueando mi rostro, eso no es raro ¿o sí?

Hasta arriba del escenario lo hace, ya no se contiene, hasta he tenido que huir un par de veces para no ser tan evidentes.

Estábamos presentándonos y conversando un poco con las japan ELF, cuando de pronto sus manos comenzaron a tocar mi barbilla de forma suave. Sus manos últimamente son delicadas conmigo, no es que en el pasado me haya tratado mal, pero un golpe o dos si me ha dado.

Recorrió mi barbilla con el dorso de su mano y mi mejilla de forma insistente, ante la risa de nuestras ELF. Él sabe lo que me provoca con sus caricias y ni siquiera de esa forma para, siguió curioso con estas hasta que sus labios rozaron también mi barba. Detuve mi discurso, pensaba si estaba bien con eso hasta que nuestras ELF gritaron, me recordé que era el primer fanmeeting de Heechul desde la salida de su servicio militar y me deje hacer.

Estaba claro que nuestras ELF extrañaban esta cercanía a juzgar por sus gritos emocionados, entonces estaba bien que nos dejáramos llevar un poco para su deleite, además no quería detener las muestras de cariño de Heechul, estaba adorable siendo mimoso.

Continúe hablando y ahora de mi barba, cosa que las hizo reír de nuevo y a Heechul también se le dibujo una sonrisa en su rostro, últimamente sonreía mucho. Continúe sintiendo su suave mano sobre mi barba mientras seguía hablando, me sentía bien, estaba feliz por estar de nuevo sobre un escenario en Japón, junto con mi pareja, Heechul y que las cosas entre nosotros continuaran tan bien.

Lo escuche decir unas pocas palabras refiriéndose a mi discurso y quise causarle una distracción como lo hizo conmigo, lo tome de la nuca, Heechul descubrió su cuello para mí y enterré mi rostro ahí, haciendo cosquillas con mi creciente barba en su piel, dejando una leve marca rojiza cuando me separe. Heechul pareció disfrutarlo pues su rostro se ilumino, nuestras ELF no dejaban de gritar por mi atrevimiento, nuestros compañeros se sorprendieron un poco pero actuaron de lo más normal.

A mi realmente lo único que me importaba era la reacción de Heechul y si él estaba bien con mi atrevimiento, lo demás carecía de importancia.

El viaje de regreso a Corea fue igual que el de ida, sin contratiempos. Heechul se acomodó en su asiento junto a la ventana, me agarro firmemente de la cintura con sus brazos y apoyo su cabeza en mi hombro dispuesto a dormir durante todo el vuelo. Me acomode para que el vuelo fuera cómodo para los dos, rodeando sus hombros con el brazo que estaba junto a él, hasta que nos quedamos dormidos.

Desperté cuando daban el anuncio que pronto llegaríamos a nuestro destino. Observe como mi amor dormía plácidamente con los labios entreabiertos y su cabello alborotado, algo muy lindo de ver pero necesitaba despertarlo, así que me dispuse hacerlo de la mejor forma.

Acaricié suavemente su cabello varias veces, lo vi acomodarse mejor para que yo siguiera con mi caricia, esto me hizo reír porque trataba de despertarlo y no hacerlo dormir más. Entonces toque con mis dedos sus mejillas, su nariz y finalmente sus labios, tan suaves como se veían, me dieron unas ganas inmensas de besarlo. Mala idea al encontrarnos en el lugar equivocado. Finalmente tuve que despertarlo sacudiéndolo un poco ya que debíamos abrochar nuestros cinturones de seguridad para el aterrizaje y sin embargo no se disgustó, eso sí, estaba soñoliento por lo que tuve que hacer todo por él.

Llegamos hace días de ese viaje a Japón y hemos estado muy bien, es por eso que estoy desconcertado en este momento. Estábamos teniendo una bella conversación viendo televisión acostados sobre la cama, cuando de un momento a otro nos enfrascamos en una pelea. Y ¿Por qué? Porque dije que estaba cansado, mi agenda de este día fue bastante agotadora y él no parece querer entender.

- A descansar a tu departamento entonces, ¡fuera! – vuelve a gritar arrojando mis cosas fuera de su recamara después de haberme sacado a empujones de la misma.

Todo esto ante los ojos de Zhou Mi, que está sentado en la sala sin poder ir a ningún lado, los demás ya han huido a sus cuartos, pues saben que cuando Heechul se pone de esta forma lo mejor es estar lejos.

- Heechul, mi amor, por favor, podríamos solo dormir juntos. – estoy agotado, quisiera poder dormir con su cuerpo en mis brazos.
- Tú… ¿Qué haces aquí? – le pregunta a Zhou Mi ignorándome olímpicamente.
- Es Henry, dijo que llegaba temprano, le prepare la cena y después aviso que no llegaría. – veo a Zhou Mi explicar con el ceño fruncido.
- ¿Te dijo por qué? – pregunto curioso.
- Él iba a decirlo pero no lo deje. – contesta molesto cruzando los brazos sobre su pecho.
- Hiciste bien, una promesa es una promesa. – Heechul me fulmina con la mirada.

Esto me hace recordar lo que Vanadis nos dijo:

“Desde el momento en que ellos acepten ponerse los collares por sí mismos, ustedes estarán atados a ellos cubriendo sus deseos y necesidades. Ellos serán todo calor, amor y sexualidad, estarán posesivos, muy necesitados y solo ustedes podrán apagarlos.”

Me comprometí a cubrir sus necesidades. Abro muy grandes los ojos al recordar que habría consecuencias por esto, pero reacciono algo tarde, ya que Heechul se va rumbo a su cuarto junto a un Zhou Mi igual de afectado y enojado.

¡Rayos! Creo que he metido la pata.

Continuara...