Te adivine... Capítulo 2



Heechul POV


¿Han escuchado la canción “Yo no nací para amar”? Les he dicho a mis amigos que esa canción la escribieron gracias a mi vida.

Después de sufrir por amor, de esas veces que sientes que el alma se te escapa y el corazón se te desgarra, esa única vez que estuve realmente enamorado ha sido suficiente para no desear volverlo hacer. Decidí que no volvería a sufrir, fue demasiado para mí y sin embargo continuo sintiéndome vacío cuando estoy con esos diferentes chicos cada noche de fin de semana, creo que nunca me repuse realmente.



Unos meses atrás pensé que tal vez si dejaba que alguno entrara en mi corazón finalmente, poco a poco, nada forzado, podría hacerlo de nuevo. Pero no fue así, resulto ser solo una fantasía, una muy hermosa que me forme en mi cabeza, porque no funciono y no funcionara para mí nunca. Me sentí usado, como una cosa que usan para descargarse y satisfacerse, frio como una máquina. Sin corazón.

“Pensé que no involucrabas los sentimientos en esto, solo sexo, placer y deseo, por eso acepte que saliéramos más de una noche, me equivoque contigo. Adiós”

Esas palabras lo dijeron todo. Las personas equivocadas están en mi destino, porque tentarlo buscando, mejor no involucrar mi corazón nuevamente.

Esa noche llegue a casa, seguramente cualquier ser normal habría llorado todo el camino a casa, pero no yo. Un día me prometí no volver hacerlo y aunque me cueste, lo cumpliré. Otro error no se merecía mis lágrimas. Lo único que no podía ocultar, es que me encontraba devastado, con los ánimos caídos y mi amor propio un poco pisoteado. Sin ganas de otra cosa que llegar acurrucarme en casa.

Por eso cuando encontré a Siwon despierto esperando por mí sentado en el sofá, mis ganas de echarme a su lado fueron demasiadas como para soportarlo y termine haciéndolo. No llore. El ambiente era extraño, tanto que termine haciendo concesiones a Siwon, como el invitarlo en mis salidas nocturnas. Quizás tenerlo a mi lado alejara las malas compañías y cierto tipo diferente de chicos comenzara acercarse, no pensé que sucediera todo lo contrario.

Siwon es mi casero, compartimos casa, espacio y hasta cama. Solo para dormir en ella por supuesto. Siwon y yo nos conocimos en mi peor época, en esa que mi primer amor me dejo. Demasiado dolor. Me ofreció su casa, nos hicimos amigos y ahora siento que es mi mejor amigo.

Siempre habrá noches donde me sienta vacío, que mi vida no tiene sentido y en esas noches, Siwon se convierte en mi tabla de salvación. Meterme a su cama para sentir su abrazo se convirtió en un hábito, tanto que ya no hubo necesidad de utilizar la mía. Confío tanto en Siwon que no temo que suceda otra cosa. Me siento seguro a su lado.

Las primeras veces que salimos juntos, Siwon se la pasó pegado a mí, como si fuéramos una cita. Alejando de mi lado cualquiera que intentaba acercarse. Lo deje pasar porque lo pasamos bien, pero después me di cuenta que era peligroso, que tal si esto se le hacía costumbre o terminaba pensando en tener otro tipo de relación.

En mi vida una sola cosa es clara, Siwon es lo único seguro que tengo, su amistad, su cariño, su casa, como me hace sentir a su lado. No sabría qué hacer si él me dejara como otro de mis errores, si por mis inseguridades en el amor, terminara alejándolo. He sido dañado tantas veces que tengo miedo lastimarlo.

Siwon es lo más cercano a algo normal, cálido y familiar que tengo.

Es por esto que desde que me di cuenta de esto, tomo mis distancias con Siwon cuando salimos juntos. ¿Por qué lo sigo invitando? Porque es mi amigo, tiene poca diversión y mucho trabajo, además que el camino de vuelta a casa cuando solemos regresar juntos, es lo mejor de la noche después de la juerga que me pongo en el antro.

De nuevo me he desecho de él, como una basura, creo que así debe de sentirse. Qué más quisiera que no. Me gustaría que conociera al joven correcto, ese que lo valore y lo ame como se merece. Pero por lo que me he dado cuenta, Siwon no busca a esa persona. Tal pareciera que se ha dado por vencido de encontrarla.

Que equivocado estaba.

Un chico estuvo haciéndome señas y mirándome todo el tiempo desde la mesa continua a la nuestra. Donde estábamos con mis amigos.

- Oh vaya, creo que ya pico uno. – les digo divertido a mis amigos, señalándoles hacia donde se encuentra el espécimen.
- Desde aquí no se ve tan mal. – grita Gunhee.
- Lo mejor es que ni siquiera se cohíbe porque lo estemos mirando. – Jungmo esta tan divertido como yo con la situación.

Volteo de reojo a mirar a Siwon antes de irme, no sé qué decir, un “lo siento” no cambiaría para nada las cosas.

Yunho ha resultado ser bastante entretenido. Tiene buena charla, sabe bailar y lo que más me tiene perdido es que sabe besar. Lo hace muy bien. Nos encontramos en medio de la pista, Yunho baila pegado a mí provocándome, me contoneo con movimientos cada vez más sensuales siguiéndole la corriente.

No sé si sea por el alcohol que hemos bebido o por el ambiente que hay en la pista, prácticamente todos se comen los unos a los otros, que me he puesto bastante desinhibido. Nuestros cuerpos pegados, nuestros muslos rozando uno con el otro, nuestras caderas al ritmo de la música.

Las manos de Yunho recorren mi cuerpo cada tanto, se deslizan por mi espalda hasta llegar a mis glúteos y hacia arriba de nuevo. Me sujeta por las caderas cuando desea sentirme más cerca, eso me hace reír, no me había topado con alguien tan ansioso; lo único que hago es pegarme más a su duro cuerpo para su satisfacción. No siento nada a parte del placer, el vacío que existe en mi corazón continua, pero que se le puede pedir al encuentro de una noche.

Sobre excitados por la acción en la pista, entre besos Yunho comienza a llevarme al final de la misma, estoy seguro de saber lo que quiere. Mientras bailábamos pude sentir el bulto entre sus piernas creciendo. Yunho pega mi espalda a una de las columnas y yo me relajo desperdigándome en ella antes de volver a besarme, finalmente se separa, se acerca a mi oído para que lo escuche mejor.

- Podemos hacer algo más que bailar. – su voz es seductora.
- Te estabas tardando. – lo incito -. Vamos a los baños. – le digo.
- Conozco un lugar mejor. – intenta jalar de mi mano pero no lo dejo.
- No quiero salir del lugar. – esta noche no me apetece terminarla en un motel.
- Ni yo, solo que hay algo mejor que los baños en este lugar. – no sé cómo me convence, que termino cediendo y dejándome llevar por él.

Caminando al lado contrario de la pista, volteo hacia la mesa donde se encuentran mis amigos, Siwon ya no está. Seguramente se fue sin mí. No sé si eso me agrada o me disgusta, mas no se siente bien. Por un momento esto me hace dudar, el jalón en mi mano por parte de Yunho me hace continuar caminando, hasta llegar muy cerca del balcón donde se encuentra el DJ. La puerta dice “solo personal autorizado” a Yunho no parece importarle la advertencia.

- Siempre la dejan abierta. – se excusa abriendo la puerta sin problemas -. Es un buen lugar para estar a solas, porque a esta hora nadie sube y tampoco baja. – lo que me dice es que no es la primera vez que ha utilizado este lugar -. Y hay una esquina muy cómoda oculta.

Y es verdad, resulta que la esquina no está iluminada, las paredes negras la hacen un buen lugar. La música resonaba más en ese lugar, que estaba seguro que por más ruido que hiciéramos, nadie nos escucharía. Todo era tan irreal, una locura que mi cuerpo necesita más que nunca esta noche, el alcohol en mis venas, el vacío en mi corazón, las cosas revoloteando en mi cabeza, deseando olvidar, perderme una vez más.

Por eso cuando Yunho pega mi espalda a una de las negras paredes buscando con su boca la mía me dejo llevar, lo deseaba, mi cuerpo lo exige como única forma de liberación. Rápidamente con la ayuda de la pared a mis espaldas, enredo mis piernas alrededor de su cintura y él sostiene mi cuerpo colocando sus manos en mi trasero.

- Wow, alguien está más ansioso que yo. – dijo acariciando mis piernas.
- Cállate, no venimos hablar, lo que sea hazlo ya.

Sus manos se tensaron alrededor de mis piernas sorprendido, no sé lo que esperaba que le dijera. A esto venimos ¿no? Si hubiera deseado hablar, lo habría llevado a la barra. Ya no lo dejo hablar, pues comienzo a rozar sus labios con mi lengua, callando sus palabras, no queriendo escucharlo. Pronto él mal entiende el mensaje, pues abre su boca y atrapa mi lengua, mi boca, probando mis labios, hasta unirnos en un beso incontrolable.

Sigo su ritmo solamente, me excita saber que sucederá, que pase a lo siguiente algo desesperado. Lo beso, lo incito, beso su boca, muerdo sus labios exigiendo que siga. Un beso que pide apague el fuego en mi interior. Acepto con gusto sus caricias esta noche, su ímpetu por mi cuerpo, la muestra de su deseo entre sus piernas.

Lo quiero ya… para que alargar el momento, si a eso hemos venido.

Comienzo a mover mis caderas hasta rozar su despierto miembro, cuando escucho un leve gemido saliendo de sus labios a mi boca, sé que estoy haciéndolo bien. Por fin deja mis labios, su respiración esta agitada pues no he dejado de moverme, puedo ver que me desea en sus ojos.

Lo vi enterrar su rostro en mi cuello, no me agradó, hale su cabeza de los cabellos. No me gusta que dejen marcas en mí piel pues no pertenezco a nadie, no tenía caso. Su ceño fruncido me dice que no le ha gustado para nada mi reacción, suelta mis piernas y yo tuve que tocar el suelo. Solo para distraerlo, llevo mi mano sobre su bulto, acariciando sobre la tela de su pantalón.

Puedo sentir la tela húmeda sobre la cabeza de su pene, le gusta pues su cuerpo se estremece, bufa y se viene sobre mí. De nuevo su boca desesperada busca la mía, con la novedad que en el abrazo, ha colado una de sus manos en mi trasero bajo la ropa interior. Olvide que este pantalón hace que todo sea bastante accesible por el material elástico del que está hecho.

Nuestros suspiros y gemidos comienzan a mezclarse con la música, son imposibles de reprimir ya. Como puedo término desabrochando su pantalón, eso porque estaba tan distraído con lo que su dedo estaba haciendo en el interior de mi entrada, que casi fue una misión imposible concentrarme en esos dos simples botones y cierre.

Mi camisa también ha sido abierta, su lengua lame uno de mis pezones, lo muerde, lo estira lo más que puede con sus labios y eso me excita. Su pene creciendo en mi mano mientras lo masturbo, busco también alivio en el mío comenzando a restregarme en mi mano y su pene. Ya no lo miro, mis ojos cerrados y cuerpo solo buscan su satisfacción.

Dos dedos más entraron sin aviso en mi interior. Puedo sentirlo, estoy tan cerca como Yunho, su pre-semen me lo dice, nuestros cuerpos arden. Desde que sus dedos tocan mi punto dulce, siento perderme, una chispa enciende mi cuerpo y comienza hacer insoportable el calor.

En un movimiento inesperado. Yunho agarra mis caderas con sus manos y me gira hacia la pared, supuse que ya era tiempo. Como pude, comienzo a bajar mis pantalones junto con la ropa interior, afortunadamente no tengo que desabrocharlos. Me extraña cuando esas mismas manos que agarraban mi cintura, detienen el camino de mis pantalones hacia abajo, dejándolos a medio trasero de mi cuerpo.

Tuve que sostenerme de la pared cuando Yunho comienza un rápido vaivén con su pene frotando la raja de mi trasero, ¿Qué no iba a penetrarme? Siento su cuerpo inclinarse hacia mí y comenzar a besar mi cuello, morder el lóbulo de mi oreja mientras parece perro en celo con sus movimientos.

Supe el momento exacto en el que se vino, su respiración se hizo entrecortada y sus gemidos en mi oído me lo hacen saber también. Cuando se desploma sobre mi espalda, me encuentro totalmente enojado y dolorido por no haber terminado. Su semen caliente sobre mi trasero porque ni siquiera pudo contenerse y tomarse el tiempo de colocárselo, menos mal que no me penetró. Esto se lo hare pagar muy bien al desgraciado.

De nuevo hago gala de mi fuerza, no es mucha, pero si la suficiente para hacerme entender en estos casos. Estoy disgustado, eso hace que mi fuerza adquiera nuevos bríos. Yunho aun en su neblina orgásmica se deja hacer, esta vez no hay reacción y me aprovecho de eso. Muestro mi mejor sonrisa vengativa, me agarro de sus hombros y lo hago caer de rodillas frente a mí.

No sé si entendió o no la indirecta, como sea se lo hago saber al sacar mi pene de entre mi ropa justo frente a su rostro.

- Creo que es mi turno. – le digo coqueto, sugestivo y sonriente. A veces hay que saber cómo pedir para nunca recibir negativas.

Mi petición es recibida con una sonrisa, Yunho agacha su cabeza y abre su boca. Sin duda es mi turno pues yo no había terminado.

Apoyo mi espalda a la pared, dispuesto a disfrutarlo, con una mano entre sus cabellos dirigiendo los movimientos. Es bueno, comienza a lamer, succionar y con sus manos masajeaba mis testículos y la base del pene. De nuevo me puse a tono con los gemidos y la disposición, no es el mejor sexo oral, pero lo estaba hace bien después de haber metido las patas.

- ¡Eres un maldito! – escuchamos el grito por sobre la música, sé que Yunho lo escuchó porque rápidamente deja de hacer lo que estaba haciendo con su boca.

Ambos miramos hacia la entrada del estrecho pasillo, un pelirrubio está parado en medio, no tan cerca de nosotros pero si lo suficiente. Se le nota enojado, furioso a decir verdad, pues mientras agarra aire para gritonear, un pie golpea impaciente el suelo.

- ¡Dijiste que no lo harías! Que si no era yo con nadie lo harías. – grita de nuevo -. ¡Y tú! – me señala con su dedo tembloroso -. Ten la decencia de al menos subir tú ropa.

Oh, olvide que me encuentro en una situación inesperada, con la ropa abajo mostrando en su totalidad mis partes íntimas. Aun con la oscuridad del lugar, puedo sentir la mirada furiosa del pelirrubio sobre mi cuerpo y es muy incómodo, no tengo porque sentirlo ya que él era quien nos ha interrumpido. Y a todo esto…

- ¿Quién eres tú? – pregunto cuando ya mis pantalones están cubriendo lo necesario.
- El novio de este. – dice señalando a Yunho. Bien, ahora entiendo su molestia -. ¡Futuro ex!
- Jae, no es lo que crees, por favor. – ver mendigar a un hombre, no es de mis cosas favoritas, por lo que trato de hacer lo mejor en estos casos, huir disimuladamente para que arreglen sus cosas.

Intento hacerlo, pero entonces me doy cuenta que el pasillo es muy estrecho y esos dos discutiendo están bloqueando la única salida.

- Jae por favor. – Yunho se le inca -. Se supone que no tenías que saber… - murmura. Que bobo. Esto solo hace enfurecer más al pelirrubio.
- ¡¿Desde cuándo, dime?! – el rubio comienza a jalonearlo -. ¿Desde cuándo me engañas con este put…? – esto ya no me gusta.
- ¡Oye! – grito enojado para estar a la par de él.
- ¡Ustedes! – escuchamos otra voz, viene de las escaleras que dan hacia el balcón del DJ -. Están haciendo mucho ruido, esto es área restringida, será mejor que se larguen antes que llame a seguridad.
- Lo que nos faltaba. – murmuro frustrado, ha sido una mala noche desde que comenzó, no debí de haberme encarrilado con este.

Como puedo, hago a un lado al par y salgo de ahí. Ya no soporto estar en el mismo lugar que ese. Que tenga novio no me molesta, lo que si es que me haya llevado a ese lugar donde seguramente ha llevado a muchos otros e incluso a su novio. De otra forma no me explico cómo es que nos ha encontrado.

- ¡Oye, tú… puto! No te vayas, aún no termino contigo. – escucho a mis espaldas, me molesta porque ya no estamos solos, nos encontramos rodeados de mesas.
- Mira, voy a dejar pasar esto porque debe ser muy malo estar con ese novio que te cargas, pobrecito. Suficiente para tú mala noche. – le digo despectivo y altanero -. Ni siquiera se dignó a decirme que tenía novio. Lo siento querido. – digo dirigiéndome hacia Yunho antes de irme.

Dándome la vuelta, una mano jala de mi hombro y me hace girar, sin ver supe que es el rubio. Logro empujarlo para sacármelo de encima, va a dar cerca de una de las mesas donde toma uno de los vasos y me echa encima el contenido, mojando mi rostro y camisa. Esto es la guerra y no por el estúpido de su novio, si no por mi dignidad.

Le doy un puñetazo en la cara, obvio que no se deja porque no le da de lleno, lo cual me deja muy cerca de su alcance, cuando quiero retroceder, él ya me agarra de mis cabellos. Nos agarramos a golpes. El alboroto comienza a levantar más gente y el lio se hace grande, la verdad es que ni se porque los de las mesas vecinas también comienzan a pelear.

Yunho trata de separarnos, es obvio que él contra dos no iba a poder, sin hacerle daño a su noviecito. Porque si me tocaba no me iba a dejar. Yunho también pagaría esto. Entonces dispuso detener a su novio, lo cual me lo deja justo como quería para hacerle pagar que me haya dicho put... Estaba por arremeter, cuando unas manos se enredan en mi cintura, me jalan hacia un duro cuerpo y yo sé que es Siwon.

Nadie más podía darme esa sensación con el solo toque de sus manos.

Siwon me sostuvo de la cintura mi rabieta, Yunho por fin pudo alejar a Jae y con el lio que se armó, Siwon aprovecho para sacarme de aquel lugar. Esa noche no hubo charla amena de regreso. Caminamos uno al lado del otro con un buen de espacio entre nosotros. Él con sus manos en los bolsillos y yo con mis brazos cruzados en mi pecho, de vez en cuando giraba a verlo, iba muy serio.

Él hacía lo mismo, sé que miraba preocupado mis golpes, lucía algunos en mi rostro. Muy visibles. Para mi satisfacción, el noviecito de Yunho se fue peor, eso le pasa por insultarme cuando yo no sabía de su existencia.

Al llegar a casa, Siwon entra primero dejando su chamarra en el armario de la entrada, yo hago lo mismo después, lo que hace que pueda verme en el espejo de la puerta. Tengo un moretón en la mejilla izquierda y otro en el labio superior muy cerca de la comisura de ese mismo lado. El corte fue por dentro, no me quedara cicatriz al menos, pero comienzan a doler los golpes.

Me deje caer en el sillón de la sala cansado por el ejercicio realizado. Golpear a otra persona es realmente un buen ejercicio, duele todo. ¿Por qué siempre he de meterme en estos líos? Maldición, ahora también tendré que comenzar a preguntar si tienen novio o fijarme en los dedos y ver si traen anillo.

Estoy con estos pensamientos cuando veo llegar a Siwon con el botiquín de primeros auxilios y un vaso de agua. Se sienta a mi lado, lo abre tranquilamente sin decir nada, antes de hacer otra cosa, libera mi mejilla de los cabellos sueltos colocándolos tras mi oreja. Toma un algodón y lo pasa sobre el antiséptico, comienza a curar primero la herida de mi labio.

No dice nada, sé que está enojado puedo sentirlo y su silencio me molesta más que si me gritara o me dijera lo que piensa. Creo que aún estoy bajo los efectos de la pelea anterior.

- No tienes por qué cuidarme tanto Siwon. – le digo antes de quitar su mano de mi rostro -. No soy nada tuyo. Esto me lo he buscado yo. – su rostro cambia, muestra el enojo que siente.
- Tal vez tengas razón y ya no esté ahí para cuidarte, sigue buscando equivocadamente. – se levanta y cierra el botiquín, no sin antes dejar una pastilla a un lado del vaso de agua.

Lo he hecho, lo que no deseaba que sucediera, lo que a gritos pedía que no fuera lo hice. Herí a Siwon, la única persona que ha estado ahí para mí, la que quiero y hace latir mi corazón como si en verdad tuviera algo. Y me doy cuenta, que ese algo por lo que late es Siwon, nadie más me hace sentir lo que él.

Continuara...

Comentarios

  1. Hay Heechul, ya te diste cuenta, ya cuando lastimaste a siwon, pero bueno algo tenía que pasar para que te dieras cuenta!
    Yunho, wow con Jae, ojala que Jae le ponga sus buenos guamazos!! Okay no.
    Unnie siguela!
    Nos vemos!
    Bye

    ResponderEliminar
  2. Por supuesto,siempre tiene que pasar algo para que alguien cambie o se vuelva de cierta manera o creencia.
    La de Hee fue no creer en el amor,solo serian cosas de una noche,así no habría problemas.
    Pero no fue así,eso le trajo un problema.....y como dicen,el que busca encuentra. Hee siente un vacío...
    Lo bueno: sabe a qué o por quien es ese vacío.
    lo malo: quien salio dañado en todo esto.
    Pero no hay mal que por bien no venga...¿cierto?
    Tuvo su mala experiencia y conoció a Siwon
    Tuvo la pelea y logro responder una duda que tenía....si quiere,esto puede cambiarlo.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Una mala experiencia. Pero no por eso hagas tonteras. Lo bueno es que wonnie esta a su lado a pesar de todo. Me gustó mucho la aparición del yunjae. Ojalá jaejoong ponga en cintura a Yunho 😠

    ResponderEliminar

Publicar un comentario