Cascabelitos... Capítulo 11


Siwon POV

- Heechul, te amo. – se lo digo en voz alta -. Te amo tanto, soy un estúpido con suerte por tenerte… - Heechul ríe pues no sabe que todo lo que digo es causado por la culpa que estoy sintiendo en estos momentos y lo que me falta hacer para arreglarlo.

Beso sus mejillas y después sus labios. Ambos estamos abrazados, Heechul recostado sobre mi pecho, su cuerpo encima del mío, me encanta tenerlo de esta forma. Puedo perderme en sus ojos, sus labios, su cuerpo, olvidarme de todo cuando estamos juntos.

De pronto el beso comienza a hacerse un poco más pasional y salvaje a causa de mi princesa, aferrando su cuerpo con mis brazos estoy dejándome hacer.

- Te amo Siwon. – al separarse del beso susurra y una media sonrisa de lado aparece se dibuja en su boca, lo que me dice que esa cabecita suya está planeando algo -. Realmente te… deseo… - sus manos comienzan a colarse por mis pantalones.
- Heenim… detente… - apenas puedo decir.
- Dijiste que me amabas. – comienza a reclamarme.
- Te amo. – le reitero.
- ¿Me deseas? – es una prueba lo sé.
- Lo hago. – le digo sin titubear.
- Demuéstramelo. – esta sonrojado y ansioso, cuando muerde sus labios es porque lo está, ¿Qué puedo hacer?
- Alguien puede llegar.
- Todos salieron a atender sus agendas. – dice mientras termina de sacarme la playera por la cabeza -. Además ¿Quién es este amiguito que se siente debajo de tus pantalones? Creo que “Gaby” también quiere jugar conmigo. – me dice coqueto.
- A mi “Gabriel Jr” no le agrada que le digan Gaby, es nombre de chica. – digo enfurruñado. En verdad, si hay algo que desmotiva, es que a tú pene le nombren como una chica. – Creo que ya me enfrié y no es Zhou Mi, quien está en tu cuarto sino me equivoco.
- Zhou Mi duerme como bebé. – mi princesa no ha escuchado nada de lo que digo, pues está empeñado en desabrochar mis pantalones -. Y Kyuhyun siempre duerme hasta tarde, seguramente estuvo jugando videojuegos hasta el amanecer, estará fuera hasta pasado el mediodía.
- Entonces estamos solos. – “Gabriel Jr” comienza a despertar de nuevo al sentir las manos frías de mi princesa.
- ¿También juegas? – comienza a pasar su lengua por mi pecho desnudo.

Mis manos se ocupan en bajar su pantalón, lo suficiente para tener acceso a su trasero y su palpitante entrada. No ha dejado de pasar su lengua una y otra vez sobre mis pezones, agitando mi respiración.

- Heechul… - comienzo a gemir.

Eso es jugar sucio, está tomando ventaja sobre las reacciones de mi cuerpo. Para distraerlo, coloco tres de mis dedos frente a su cara, entiende bien que es lo que quiero. Me quedo como idiota viendo como pasa su lengua por mis dedos. Esa lengua puntiaguda que a todos enloquece, en estos momentos me tiene más duro que una roca.

Unas veces se ve pequeña pasándola por la punta de mis dedos y otras, larga y sexy cuando los ensaliva a todo lo largo. Los lame como si le gustara hacerlo, ya que cuando los retiro, lo escucho emitir una pequeña protesta. Más no lo dejo discutir, porque enseguida introduzco uno de esos dedos ensalivados en su entrada, para comenzar a dilatarlo.

- Mmmmhhh… - lo escucho gemir cuando otro dedo ingresa en su interior.
- ¿Todo bien? – no quiero lastimarlo, acabo de recordar que no tenemos lubricante para facilitar las cosas.
- No… te… detengas. – me dice haciéndose el fuerte.

Si bien la saliva ayuda un poco, no es suficiente cuando se seca. Entonces nos giro a los dos, para dejarlo a él tendido de espaldas sobre el sofá mientras yo quedo encima de su cuerpo. De esta forma puedo dilatarlo mejor, cada tanto puedo ir agregando saliva para lubricarlo y no terminar lastimándolo.

Verlo debajo de mi cuerpo con sus ojos cerrados, tratando de aguantar el ser dilatado sin lubricante, me hace adorarlo más y comprender porque desde el primer momento como si fuera un imán atrayéndolo todo, no pude alejarme de Heechul.

Desde el primer momento que lo conocí, algo me decía que debía mantenerme alejado, huir de él. No mirarlo, no tocarlo, no besarlo… más no pude, termine haciendo todo eso y más. Me doy cuenta que realmente no quería escapar de él, que Heechul me aceptará a mi finalmente, le dio un respiro a mi alma. Con él puedo ser todo lo que no puedo ser abiertamente.

Solo él y yo, cayendo el uno por el otro, como lo estamos ahora. Heechul debajo de mi cuerpo, a punto de hacerlo mío de nuevo, atrapado entre mis piernas y yo completamente atrapado en sus brazos, donde quiero estar siempre.

Y en mi cabeza sigo recordando que debo hablar con Henry sobre el… Mis pensamientos se interrumpen al sentir su mano masturbándome, poco importa todo lo demás, al estar juntos simplemente me dejo llevar por lo que sentimos.

- Hee… chul… - comienzo a gemir, ambos gemimos, y eso que todavía no hay penetración.
- Esto apenas… comienza… - dice balbuceando al entrar el tercer dedo en su interior, lo que le hace elevar el ritmo de sus manos sobre mi pene y de pronto, detiene todo movimiento.

Lo observo extrañado. Heechul está mirando hacia la entrada del pasillo que da hacia los cuartos. Mi primera reacción es el pensar que Zhou Mi o Kyuhyun han salido del cuarto y nos han hallado de esta forma. Lo que me hace levantarme rápidamente de mi posición, cerrar mis pantalones y buscar donde rayos quedo mi playera sin mirar quien es.

Heechul no se ha movido, lo cual es extraño, y hasta parece que estuviera jugando una lucha de miradas con quien sea que esté ahí de pie en el pasillo.

Por fin logro encontrar mi playera detrás del sofá, me agacho para recogerla y justo en ese momento, es que logro ver que quien está en la puerta es ese hermoso perrito peludo que está cuidando Kyuhyun a petición de Changmin.

- ¡Min! – digo su nombre. Recuerdo que Kyuhyun lo llamo de esa forma la noche anterior.

Los pequeños ojos del animalito brillan al escuchar su nombre debajo del flequillo blanco que los cubre, mueve su cola y se lanza por mí. Logro levantarme justo antes de que Min se levante en sus patas traseras y deje caer las otras en mis piernas, es bastante fuerte pues hace tambalearme.

Me coloco la playera antes de agacharme a acariciar su melena. El perrito hace lo mismo y se deja caer recostado en el piso, para recibir caricias en su barriga. Es tan lindo y curioso, enseguida se levanta buscando lamer mi rostro y atina a mi boca de nuevo.

- ¡Aléjate de él! – escucho que Heechul grita bastante molesto, giro a verlo y no es a mí a quien le grita -. ¡Que quite sus patas de encima! ¡Que aleje su hocico de ti, ya!
- Amor, es un cachorro, mira te tiene miedo. – Min ha comenzado a temblar por los gritos de mi princesa.
- Son puras mañas, él sabe cómo obtener lo que quiere y por lo visto, tú eres su objetivo. – habla como si sintiera celos del perrito.

Esto ya se está poniendo muy raro. Me levanto y el cachorro lo hace también pues vuelve a poner sus patas sobre mis piernas, el cachorro intenta tocar mis manos con su cabeza, lo que me hace poder alcanzar su melena.

- Ves Siwon, ¡lo hace a propósito! – y entre gritos, logro escuchar un gruñido, lo raro es que no viene de parte del perrito,
- Es un cachorro… - le digo como si eso explicara todo. Al menos para mí deja claro que un animalito no puede acercarse con otra intención como está tratando de dar a entender, por naturaleza son curiosos y cariñosos.
- Perrucho astuto, pero no vas a lograr nada con mi Siwon, ¡Él es mío! – advierte antes de venir a por él.

En un momento temo por la integridad y vida del cachorro, afortunadamente los gritos de Kyuhyun distraen la escena, lo que me da tiempo de tomar por la cintura a Heechul y alejarlo del perro. Lo llevo hasta el sofá. Aun así continua peleando de lejos con el cachorro, de pie sobre el sofá y por eso para contenerlo, tengo que agarrarlo de su cintura, mi cabeza pegada a su pecho. Si no se me escapa.

Gruñidos… no parecen más a maullidos molestos… es lo que logro escuchar en el pecho de mi princesa, pues mi oreja ha quedado pegada a su pecho. ¿Será que esta resfriado? ¿Qué sucede? Esto es muy extraño, ¿Cómo puede hacer esos sonidos?

- ¡Hyung!... ¡Min Hyung, vuelve aquí! – Kyuhyun viene gritando hasta que llega a la sala. Logra ver al cachorro y va directo hacia él, se agacha a tocarlo -. Hyung, me diste un susto de muerte, ¿Por qué sales sin mi permiso? – Kyuhyun se comporta adorable con el cachorro, lo abraza, acaricia y hasta se deja lamer por el perro. Espera, ha dicho Min…
- ¿Min Hyung? – de pronto mi princesa formula la pregunta que me estaba haciendo.
- ¡Eh! ¡Ah! Están aquí también. – Kyuhyun parece asustado y nervioso, raro en él que siempre tiene todo bajo su control. A todos nos tiene de esa forma el muy ladino -. No los vi.
- Se nota. – dice mi princesa algo molesto todavía. Al menos ha dejado de forcejear conmigo para lanzarse sobre el perrito.
- ¿Por qué Min Hyung? – vuelvo a preguntarle -. Se trata de un cachorro.
- Le grita como cuando llama a Sungmin. – ahora mi princesa ha comenzado a burlarse.
- No, no comparen. Este es un perro y Sungmin hyung es… - se detiene, Heenim divertido vuelve a reír, poniendo más inquieto a Kyuhyun. Hasta el perrito parece darse cuenta que se está enredando porque gira su cabeza para un lado y para el otro -. En años perrunos, Min peludo es mayor que yo, por lo que está bien empleado el hyung para él.
- Es un perro, no seas bruto y andes llamando hyung a esa bola de pelos como lo haces con nosotros. – Heechul lo regaña -. Estoy seguro que a Sungmin no le gustará.
- Está bien, no lo haré, cuando ustedes estén presentes. – ya decía yo que era muy bello que Kyuhyun acatara una orden así nada más.
- ¡Largo de aquí con esa bola de pelos! – mi princesa vuelve a gritar.
- Ya, ya nos vamos. – Kyuhyun agarra al cachorro del collar y lo comienza a halar.
- Y no dejes que se vuelva acercar a Siwon ni que se atreva a besuquearlo. – le advierte.
- ¿Lo besó? – Kyuhyun gime -. ¡Rayos! – parece entre molesto y desencantado cuando termina de irse.
- No creo que la edad sea todo lo que tiene grande ese perro. – comienza a decirme mi princesa algo más calmado -. También es más nalgón que Kyuhyun. – termina diciéndome sin poder contener una carcajada. Su observación me hace reír con él.
- Princesa, que cosas se te ocurren, pero tienes razón. Fácil podría competir con Sungmin el cachorro.
- Hhmmmm… - lo escucho gruñir -. Dejemos de hablar del perro. – me dice enredando sus manos en mi cuello. Aún está de pie sobre el sofá, por lo que tengo que inclinar mi cabeza hacia atrás para verlo, esta hermoso y un poco molesto.
- Amor, lo que vi antes ¿fueron celos del cachorro?
- ¿Yo, del animalito? ¿Qué te hizo pensar eso? Yo no siento celos, los provoco. – está ocupando su tono diva conmigo y que quite sus brazos de encima de mi cuello para sentarse, me confirma que sigue molesto.

Estoy a punto de sentarme a su lado para contentarlo, cuando ambos vemos como Zhou Mi sale del pasillo y cruza corriendo la sala hacia la entrada a toda velocidad. Ni siquiera se percata de nuestra presencia. Se escucha como la puerta se abre y los grititos de felicidad que da Zhou Mi, ya me imagino a quien ha ido a recibir. Y por la cara de mi princesa, no está muy feliz y yo tampoco, después de todo no hemos podido terminar lo que empezamos.

Henry POV

Anoche ya no pude regresar por Zhou Mi, la sesión terminó muy tarde y cuando quise llamarlo de nuevo, el celular me enviaba a buzón, por lo que supuse ya estaba dormido. Entonces decidí dejarlo dormir e irme a nuestro departamento a hacer lo mismo, pero me fue imposible.

De solo pensar en que todas estas noches Mimi ha estado demasiado necesitado, como entre gimoteos pide ser complacido, pensar que sucediera eso lejos de mí, fue suficiente para no poder pegar el ojo en toda la noche.

Por eso creo que me he quedado dormido al salir el sol. De no ser por una llamada que he recibido de Siwon, no habría despertado y entonces sí, Mimi no me lo hubiera perdonado.

Antes de entrar al elevador, le marco a Mimi para avisar que voy llegando y al segundo toque del celular, él me ha respondido.

- Amor voy por ti. – en público nunca decíamos nuestros nombres, ya que no iba solo dentro del elevador, tuve que ser precavido -. Voy salien… - no pude terminar la frase porque Mimi ya me había colgado.

Salgo del elevador y espero que continúe su curso antes de ir a la puerta del departamento, cerciorando que no haya ningún mirón. Y me alegra haberlo hecho, porque al girar por el pasillo, algo choca conmigo y me agarra a besos. Es Zhou Mi que no ha resistido a esperarme adentro.

- ¡Henry, bebé! – grita como chiquillo emocionado enredando sus brazos en mi cuello mientras llena de besos mi rostro -. Llegaste por mí. Te extrañe.
- Yo también. – le digo con una sonrisa. Se le ve tan fresco, sonriente y tiene esa hermosa mirada brillante que tanto me gusta, que me deja embelesado.

Eso es aprovechado por Mimi, ya que termino arrinconado a la pared del pasillo con sus labios pegados a los míos, en un ardiente beso. Y no solo eso, Mimi está intentando trepar mi cuerpo, siempre lo hace, pero esta vez me ha agarrado desprevenido. Intenta poner mis manos quietas sobre su trasero para que lo sostenga.

Entonces es que recuerdo, estamos en medio del pasillo del edificio, no podemos estar haciendo esto aquí, cualquiera podría vernos, lo cual sería un desastre.

- ¡No hagas eso aquí! – le digo tratando de no parecer alterado y cuidando que sus manos no terminen por quitar la camisa que traigo puesta.
- ¿Por qué? - Mimi pregunta con el ceño fruncido.
- Estamos en el pasillo, podrían vernos y eso nos traería problemas.
- Tienes razón. – en seguida me suelta -. ¡Vayamos al departamento!

Su entusiasmo me hace reír. Lo rodeo de la cintura cuando nos encaminamos hacia el departamento. De vez en cuando inclino mi cabeza hacia atrás, no puedo dejar de mirar lo bien formado que se ve su trasero en esos pantalones y lo estilizadas que se ven sus piernas.

Pero lo que realmente hace resaltar todo eso, es la forma descuidada en que mueve sus caderas, ese leve contoneo del que no se da cuenta. O tal vez si y lo hace a propósito, no me gustaría que fuera esto último. Frunzo el ceño ante la idea.

- Mimi, anoche, ¿Qué fue todo eso con Heechul hyung? ¿Paso algo entre ustedes?
- ¿Qué… que paso, de qué? – se sonroja y comienza a balbucear, a removerse nervioso -. No pasó nada con nadie.
- Tu actitud me dice todo lo contrario.
- Yo… - lo vi agachar su mirada -. Es solo que… ¿Cómo sabes?
- Conozco a Heechul hyung, seguramente se puso muy molesto y quiso ponerte en mi contra, te habrá dicho muchas cosas para molestarte. ¿Qué te dijo?
- ¡Ah! Eso… - de pronto respira hondo y su nerviosismo desaparece, al cerrar la puerta del departamento -. Lo que haya dicho no tiene caso, estoy aquí contigo ¿no? Y extrañe mucho a tiro al blanco. – dice coqueto mientras muerde sus labios, una de sus manos se vuelve a enredar en mi cuello y lleva la otra a mi entrepierna.
- No hagas eso… - gimo.
- Pero si estamos adentro. – me dice con un leve ronroneo y la sonrisita en sus labios, son una invitación difícil de resistir.

En un rápido movimiento, hago que su espalda quede recargada en la pared y estampo mis labios contra los suyos. ¡Oh vaya! Nunca tengo suficiente de él, Zhou Mi sabe delicioso. Hice que el beso durara más de lo planeado, lo había pensado en algo dulce, sin embargo torno en algo apasionado. Jugueteo con sus labios, después recorro cada rincón de su boca y al final, nuestras desbocadas luchan una con la otra hasta quedar exhaustas, sin aliento.

Cuando nos tuvimos que separar por falta de oxígeno, me di cuenta que me encontraba casi recostado encima de Mimi mientras él recostado en la pared me abrazaba tiernamente, tratando de mantenernos a los dos en esa posición. Es adorable ver de esta forma, con sus labios hinchados por el beso, su cabello alborotado y su tez sonrojada.

- Te amo Mimi. – le dije acariciando una de sus mejillas. Él me sonríe antes de echar su cabeza hacia atrás dejando su cuello descubierto.

Comienzo a llenar de besos la suave piel de su cuello, mi boca recorre el camino hasta su clavícula, la cual muerdo levemente sacando de su boca un jadeo algo excitado. Sus manos comienzan a buscar mi piel de mi espalda debajo de la ropa mientras yo acaricio su torso y mi boca sigue explorando cada parte de su piel que encuentro expuesta.

Es tanta nuestra necesidad, de pronto mis manos inclinan su cabeza en busca de otro beso, cada vez más apasionado. Cuando nos tenemos que separar por falta de oxígeno, Mimi ya ha enredado sus largas piernas en mi cadera con su espalda recargada en la pared. Demasiado bello para resistirme.

- Henry… llévame a casa… - lo escucho decir gimiendo, jadea mi nombre otra vez y ruega que lo haga mío.
- Si no tuviera que hablar con Siwon… - gimo casi maldiciendo -. Solo aguanta un poco más amor.

Como puedo me reincorporo con Zhou Mi enredado en mi cuerpo, mis manos en su trasero para no dejarlo caer y sus manos enredadas en mis hombros. Camino con cautela hacia la sala, sosteniéndolo como puedo para no dejar caerlo, mientras él se dedica a restregar su rostro en mis cabellos. Es algo extraño.

Camino hacia el sofá más cercano, llego con mis piernas casi dobladas y me dejo caer con Zhou Mi en mis brazos. Respiro varias veces agitado tratando de recobrar el aliento. Esto fue un poco más difícil de lo que pensaba. Pero el tener un novio con unas piernas largas e impresionantes, bien vale la pena.

Zhou Mi se acomoda en mi regazo como puede, encorva su cuerpo un poco, hasta que logra meter su rostro en el espacio de mi cuello y hombro.

- Hueles delicioso, ¿Qué te pusiste bebé? – lo siento restregar su nariz en el lugar. Eso hace que “Tiro al blanco” se emocione un poco.
- Yo… creo que sude un poco por el ejercicio. – lo digo en serio, pero parece no importarle, ya que continua con lo que está haciendo.
- Aaah… - de pronto siento un leve temblor en su cuerpo y leve ronroneo comienza a salir de su boca, golpeando directamente en la piel de mi cuello. Eso me hace gemir.
- Mmmmhhh… - sin embargo me detengo a pensar, ¿Mimi está ronroneando?
- Ese tonto, ¡Quita las manos de Mimi! – la voz de Heechul hyung nos desconecta de lo que estamos haciendo.
- ¡Hyung! – escucho decir a Mimi algo emberrinchado, cuando Heechul comienza a jalarlo fuera de mi regazo -. ¡Suéltame, hyung!
- Heenim, deja a Mimi, ellos deben arreglar sus asuntos por sí mismos. – escucho como Siwon quiere hacer entrar en razón a hyung.
- ¡No! Porque Mimi tiene poca resistencia, es muy débil y es capaz de todo cuando quiere satisfacerse. Si lo sabré yo. - ¡Eh! ¿de qué me he perdido? Siwon tampoco logra comprender, pero a su vez, abre muy grande sus ojos.
- ¡Zhou Mi, ve y arréglate con Henry, salgan de aquí! – Siwon le grita a Mimi, algo que no me gusta para nada. Me levanto rápidamente de mi asiento, cuando veo como Heechul hyung pone a Mimi detrás de su cuerpo y comienza a defenderlo.
- ¡No le grites, Siwon! No sabes cómo es Mimi de sensible, ¿Qué te pasa? – hyung termina golpeando el pecho de Siwon.
- Aléjalos. – ahora Siwon se dirige hacia mí. Miro a Zhou Mi, está demasiado confundido atrás de Heechul hyung como para intervenir, además que este lo tiene agarrado de la mano. Cuando levanto la mirada de sus manos me encuentro con el rostro furioso de hyung.
- No te vas a llevar a Mimi. – puntualiza cada palabra, como si fuera una omma defendiendo a su cachorro -. Anoche no viniste por él, cambias sus planes a tú conveniencia, el pobrecito solo hace lo que quieres.
- Bueno, sí… yo… - comienzo a balbucear, sobre todo porque parte de lo que ha dicho es verdad, no todo, ya que mis inconvenientes son por el trabajo y no por algo que yo mismo provoque.
- ¡¿Qué clase de justificación es esa?! Ni siquiera puedes disculparte.
- Hyung, no le grites a Henry. – ahora es Mimi quien me defiende y ha pasado a plantarse entre Heechul hyung y yo -. Seguramente llegó agotado, pero ha venido por mí después de todo y quiero irme con él.
- ¡Eres tonto, Mimi! – que me insulte se lo paso, pero que insulte a Zhou Mi, ¡eso sí que no!
- Oye hyung… - me adelanto para reclamarle a Heechul, el cuerpo de Siwon no me deja avanzar.
- Déjalo así, toma a Zhou Mi y vete, yo detengo a Heechul. – Siwon susurra a modo que solamente yo escuche.
- Pero dijiste que teníamos que hablar.
- ¿De qué tienen que hablar? – Heechul hyung pregunta con sus brazos cruzados mientras azota el piso con la punta de uno de sus pies.

Después la pelea se volcó en ellos dos. Zhou Mi trata de contener a hyung, cosa casi imposible. Voy a intervenir cuando justo veo entrar por el pasillo, un perro algo peludo, caminando casi pecho a tierra. Es muy gracioso, viene como si estuviera cubriéndose de todo este lio, no puedo evitar centrar mi atención en él.

- ¡Otra vez ese animal aquí! ¡Fuera! ¡Sácalo! – los gritos de hyung se hacen cada vez más escandalosos.

El perrito parece asustarse, lo que hace que venga a mi lado, me agacho y comienzo a consolarlo; cosa que no debí hacer, porque de pronto Mimi también está gritando.

Continuara...

Comentarios

  1. jajaj esto cada vez se pone más bueno!!! A este paso creo que los chicos terminaran convirtiendose en gatos.
    Ese perro no será el verdadero Min?? No se porque me late que si.

    ResponderEliminar
  2. Oh oh sorpresa los problemas que pasa por tontos ya quiero leer para saber cómo termina este lío

    ResponderEliminar
  3. Jajajajajajajajajajajajajajajajaja
    que me parto de risa....a Hee no lo dejaron terminar lo que empezo con Siwon,y este va y no deja terminar al HenMi
    Hee y Mimi estan a todo lo que dan.
    Jajajaja cuando Hee se quedo quieto,casi me imagine que se iba a erizar como los gatos por ver al perro,pero casi casi se le lanza encima y eso ya lleva algo de la reacción que esperaba.
    Kyu no sabe ni que hacer,como piensa siwon,kyu anda nervioso....por algo es.....
    Luego el HenMi apunto de arreglarse y BANG,llega Hee....pero quien pagara los platos rotos será el perro...por que siwon y henry lo defenderán...al final,el perrito no tiene la culpa,pero los celos ganan...y más con lo posesivos que se han vuelto estos dos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario