Lost Stars... Parte 2 Final


Tú y yo hemos hecho un voto
Para bien o para mal.

“Ayer vi a un león besando a un ciervo.”

Y todos pensaran que es al revés. Pensamientos como, ni yo soy el ciervo ni Siwon él león, pero en momentos como este, donde por sus caricias, el control que tiene sobre mí, me provoca dejarme llevar. Me hace sentir como en la boca del lobo, en este caso del león.

“No saben, nacimos siendo inocentes pero nuestros deseos más oscuros salen a flote, en el momento más inesperado o provocado por un detonante. Y creo firmemente, que yo he sido tú detonante. Esta personalidad tuya, oculta para los demás, avasalla la mía en la privacidad.”

Hace que me levante sin liberarnos del beso. De nuevo me siento excitado por la exigencia que imponen sus labios. Torpemente, caminamos hacia la mesa, nuestras bocas enlazadas continúan con la danza de lenguas, lo que me distrae un poco y hace que me detenga. Quiero sentir su lengua, saborearlo. Pero la mano de Siwon en mi pene me insta a seguir caminando, jalando de ahí como si fuera correa, a la que yo simplemente tengo que obedecer. Duele pues no jala con suavidad.

Gira mi cuerpo bruscamente para desatar los amarres de mis manos. No tarda mucho porque solo he podido girarlas alrededor de mis muñecas, sin embargo al ver las marcas que han dejado en mis muñecas, gruñe y su mirada se posa llena de advertencia. No está feliz.

Me quejo un poco, porque ha dejado de hacer y de besarme, antes de colar mi mano sobre su pene, esta tan duro como yo otra vez, mas no hago nada porque enseguida me detiene. Siwon se sienta en una de las sillas del comedor, haciendo que me siente ahorcajadas sobre sus muslos, con su pene bien incrustado en mi interior. Hago que mis manos pasen por sus hombros hasta enredarse en su cuello. Lo hago rápido y sin mucho cuidado, ha sido algo duro acomodar mi entrada a esta nueva posición, pues siento como Siwon ha topado fondo. Esta tan profundo.

Es una posición con ventaja para mí, pues puedo controlar los movimientos y empalarme por mi mismo, sin embargo Siwon ha sido quien se ha dirigido a mi entrada y por eso ha sido doloroso. Con solo mirar su cara llena de satisfacción, sé que es parte del castigo, tan seductor e implacable. Tal como me gusta.

Al comienzo mis movimientos son precavidos, tanteando que tan abajo puedo llegar sin dolerme o girando mis caderas tratando de encontrar mi punto dulce. Cualquiera de las dos formas hacen que desespere un poco buscando mi satisfacción y comience acelerar el ritmo de mi sube y baja sobre el pene de Siwon. Mientras él se encuentra absorto mirando hacia abajo donde nuestros cuerpos se unen casi hipnotizado.

- Oh, yeah. – lo escucho susurrar en medio de la excitación -. Vamos hermoso, puedes hacerlo mejor que eso. – dice azotando mi trasero.
- Ah, ah, ah… - En este punto, no puedo acelerar más, mis piernas parecen no querer sostenerme, haciendo mis movimientos cada vez más torpes.

Entonces hace que detenga todo movimiento, tomando mi pene en su mano y con la otra en mi cadera, manteniéndome en una sola posición. Es obvio que no puedo moverme, estoy casi seguro que podría recibir una buena jalada. Así que, termina haciéndose cargo al comenzar a penetrarme con movimientos casi frenéticos y rudos.

La silla se tambalea pero no cede, aguantando sus embates sobre ella. Me sostengo fuertemente enlazando mis manos tras su cuello y apretando mis dientes tratando de soportar el golpeteo en mi interior para no soltar algunos gritos. Sin embargo nada me prepara para el profundo gemido que sale de mi boca cuando toca mi punto dulce, ese que me hace ver luces y casi caer sobre Siwon perdiendo la postura. Me detiene sosteniéndome con ambas manos de mi trasero. Ambas palmas una sobre cada mejilla, incluso abriendo más mi entrada con sus manos para él.

Una de sus manos se cuela entre nuestros cuerpos y comienza a masturbar mi pene a la vez que aceleran sus movimientos, en una danza frenética, en la cual solo nuestros jadeos y cuerpos chocando se logran escuchar. Nuestras respiraciones se hacen entrecortadas. Siwon llega tan profundo en mi con cada golpe que ya mis piernas no lo pueden soportar, pero no dura mucho, porque con una estocada más profunda que las anteriores, termina por correrse en mi interior para después hacerlo yo mismo en su mano.

Cansado por sostenerme en mis piernas, agitado por el orgasmo, me dejo caer sobre sus muslos, sosteniéndome de sus hombros y mi rostro oculto en su cuello. Nuestros pechos se topan con nuestras respiraciones demasiadas entrecortadas y jadeantes. Las manos de Siwon abrazan mi cuerpo apretándome a él e instándome a sacar mi rostro de su escondite y lo vea a él. No tardó mucho en hacerlo y él en buscar mis labios que hacen chocar nuestros dientes, en un beso que me roba el poco oxigeno que me quedaba.

“Lenguas, jadeos, el sonido de nuestras narices tratando de capturar más oxígeno, pues después de nuestro orgasmo, no ha quedado mucho en nuestros pulmones. Sin importar que, nos seguimos besando, saqueándonos mutuamente. Mucho mejor que en mis fantasías, porque esta es real y tú estás aquí”

Lloriqueo un poco cuando lo siento moverse sobre la silla en mi interior. Movimientos circulares que me devuelven a la locura y el placer, estaba seguro que mi orgasmo ya estaba acabando, pero esto me demuestra que todavía lo estaba montando. Sus movimientos hacen un sonido de jugos chocando. Había olvidado que van dos veces que termina dentro de mí. Algo sucio que me hace sentir de su propiedad.

Cuando por fin queda saciado de mi boca, me hace levantarme de sus piernas, para después hacer él lo mismo. Pronto siento como su semen resbala por entre mis muslos. Supongo que ha terminado, por eso me dispongo ir a limpiarme, pero soy detenido por sus brazos rodeando desde mi espalda sobre mi pecho.

- No. Todavía no terminamos.

Bien, no sé qué se propone, aun así me dejo guiar hacia la pequeña cocina de mi nuevo departamento.

- Lo haremos aquí también, aunque no la ocupes mucho.
- ¿Eh?

¿Qué ha dicho? Aun no logro comprender lo que ha dicho cuando me empuja hasta dejarme inclinado sobre el lavaplatos de la cocina. ¡Oh, maldición! Si apenas aguanto mis piernas, estás duelen de la posición anterior, ni qué decir de mi trase…

- Aaaah… Ah, ah… - me penetra de una sola estocada y sin esperar siquiera a que me acomode, comienza a embestirme.

Menos mal que sus jugos han hecho resbaladiza su entrada, pero del fuerte empujón en mi trasero, me he ido de bruces sobre el lavaplatos, menos mal que he caído sobre mis propios brazos, sino, me habría hecho daño en mi rostro. Estoy a punto de soltarle una maldición, cuando sin trabajo, golpea mi punto dulce… Me hace gemir de lo delicioso que se siente y hace que me olvide por completo de lo que estaba a punto de decirle.

“¿Cómo es que siempre encuentras ese punto en mi interior? Creo que ya no tienes nada que descubrir en mi cuerpo que te sorprenda. Al menos… al menos déjame saber que te sigo gustando y que continuaras haciéndome disfrutar tanto como mi corazón te necesita.

Es tan intenso lo que me hace sentir que mis piernas flaquean. Me muevo un poco tratando de acomodarme para no caer, más no lo logro, las fuertes embestidas de Siwon y mis piernas debilitadas, me hacen difícil del trabajo de sostenerme o moverme. Siwon se da cuenta, porque enseguida con sus manos en mi pecho, hace que me levante hasta quedar recostado sobre el suyo. Sus fuertes brazos enlazados sobre mis tetillas, apretándolas con sus largos dedos; me sostienen firmes para no dejarme caer mientras mi cuerpo es empujado hacia el lavaplatos, hasta dejar a pene rozarse con este.

Gimo al sentir el frió metal en mi miembro, lo que le da oportunidad a Siwon de girar mi cabeza y tomar mis labios, en un beso que no estoy dispuesto a rechazar. Sus labios demandan respuesta con la misma intensidad.

Cuando nuestros labios se separan de nuevo comienza a embestirme, estocadas lentas pero profundas, como si estuviera golpeando mi trasero. Y creo que eso hace, porque mis nalgas arden con cada estocada, pues son tan fuertes, que tengo que sostenerme de sus brazos para no caer. Sé que Siwon no me dejara caer, solo es un acto de reflejo. Los sonidos que salen de su boca y mi respiración agitada, me dice que esto pronto terminara. Con este paso, no creo que duremos mucho.

Y así lo hace, Siwon sale de mi interior soltando mi pecho, para terminar derramando su semen sobre mi espalda baja, interrumpiendo mi ascenso al orgasmo. Él si logra terminar, más yo no lo hago.

Con un rugido, termina de vaciarse sobre mi piel y cuando lo hace, siento como se pega a mi espalda, su semen se siente caliente y algo pegajoso entre nuestros cuerpos. Ha terminado, y no contento con no haberme hecho terminar, viene y muerde mi hombro, haciéndome soltar un improperio.

- ¡Eres… eres… Te lo estás buscando! - ¡Ah! Para que me molesto, sé que en estos momentos solo está jugando conmigo, ¿Tan mal me he portado? Digo, si hice cosas que le disgustaron, pero él ha estado tan feliz con esa china.

Me alejo molesto de su lado, importándome poco dejarlo ahí, solo, desnudo y pegajoso. Sintiendo como su esencia resbala por mi cuerpo y no solo por mi entrada, corro hasta el baño que está en mi recamara, necesito limpiarme antes que esto se seque.

Agarro una toalla y la humedezco un poco con agua tibia del lavabo, para después comenzar a retirar la esencia entre mis piernas. Continuo molesto con Siwon por lo anterior, creo que para juegos ya es bastante. En serio que lo estuve extrañando y aunque había fantaseado con algo así, que yo mismo provoque, se me ha salido de las manos.

No quiero llorar, pero estoy a punto. Ha sido muy brusco, lo peor, es que lo he dejado.

Y pensé que te vi por ahí llorando
Y me pareció oírte llamar a mi nombre
Y pensé que te oí por ahí llorando...

Escucho como Siwon entra a mi cuarto, sus pisadas se escuchan más cerca hasta que llega junto a mí en el baño. Toma la toalla húmeda de mis manos y comienza a limpiar mi espalda baja, ahí donde ha dejado su marca. Me mira a través del espejo del lavabo. Su mirada es seria y penetrante, estudiándome como siempre hace. Siwon es inquietante. Le he dado ese poder, muy a mi disgusto en este momento.

De repente, deja caer su cuerpo sobre mi espalda y me abraza. A través del espejo nuestras miradas se cruzan, siento su agarre suave sobre mi cuerpo, su cálida respiración en mi mejilla, pues su barbilla descansa en mi hombro.

- Te necesito Heechul. – dice con voz ronca -. Dios, no sabes cuánto te he necesitado en todo este tiempo.

Sus besos repartidos y la necesidad en su voz, hacen estremecerme. Porque hay verdad en sus palabras, quiero creerlas porque yo también lo necesito. Lo necesito a mi lado tanto o más que él, lo quiero, lo amo.

- Ayúdame a olvidarme de todo lo que sé, Heechul. -incluso si lo puedo ver a través del espejo, su tristeza la puedo sentir -. No puedo perderte… Nunca. - suspira.

Y aunque debería ser duro o sentirme ofendido por sus palabras, no lo hace. Sé muy bien a lo que se refiere. Aquí, entre él y yo, entre cuatro paredes, es cómo podemos ser nosotros mismos. Sin presiones, sin compromisos, sin tener que darle explicaciones a nadie por lo que hacemos. Pues entre nosotros nos comprendemos, aunque muchas veces peleemos o terminemos como esta vez.

“Porque debajo de tú suplica necesitada, hay amor, no lo has dicho, pero lo harás. Y entonces, sabré que habrá valido la pena, no todo está perdido. En este lugar, podemos ser estrellas perdidas, brillar entre tanta oscuridad que nos rodea”

Y me dejo llevar de nuevo por lo que me hace sentir. Sus brazos guiándome hacia la regadera, donde pretende de nuevo poseerme.


Siwon POV

Pasa la página, tal vez encontraremos un final completamente nuevo
Donde estemos bailando en nuestras lágrimas

Con él puedo olvidarme, pasar la página de la vida que he llevado y tener la que siempre he deseado vivir a su lado. Sé que es bastante imposible, pero al menos con él puedo ser yo por el tiempo que estemos juntos, sé que nadie me entenderá mejor y lo sabe. Aunque la vida nos lleve por otros caminos siempre estaremos juntos. Porque sin él no existo, porque sin mí no es feliz.

Es algo irónico como puedes llegar a ser el todo para una persona o que esa persona se convierta en lo más importante de tú vida, cuando en realidad no debería ser. Pero quien dice que este tipo de amor debe ser condenado. Bien lo sé o al menos eso me han hecho creer, porque cuando estoy con Heechul mi vida se siente tan perfecta y pecaminosa.

“Estoy donde quiero estar entre tus brazos, con mi cuerpo encajando en el tuyo, envuelto en el calor de tú interior siendo uno mismo. Así de perfectos somos.”

A veces pienso que somos como las manecillas de un reloj a través del tiempo. Que unas pocas veces al día coinciden y son una, para mi esos pequeños momentos con él son los que le dan sentido a mi vida. Y sin embargo es tan difícil aceptarlo. Me torturo al pensar si es lo correcto, si llega el día en que nuestros tiempos ya no puedan coincidir y nuestro pequeño reloj se destruya… nada tiene sentido. Pensar a futuro no ayuda, por eso hoy quiero estar con él, este tiempo que me he negado estar a su lado por castigarle o por cobardía.

- Siwon, por favor… - lo escucho susurrar a la vez que siento como su cuerpo tiembla pegado al mío, pues lo he atraído hacia debajo de la regadera, el agua envolviéndonos y mi dureza restregándose entre sus nalgas. No quiere, sigue molesto.

Lo tomo de las caderas haciéndolo girar hacia la pared. Tomo sus manos y las apoyo sobre el frió azulejo para después darle un beso en su nuca, besar sus hombros. Heechul suspira rindiéndose y dejándose hacer.

Agarrándome con una mano de sus caderas, levanto una de sus piernas dejando su entrada dilatada y llena, pues algo de mi esencia logra salir todavía. Lo cual es bueno, porque no necesito más lubricante ni incentivo que verlo. Mi pene se duele con tal vista.

Con su pierna al aire me entierro en su interior, recargando mi peso en su espalda, hago que su cuerpo por inercia se vaya hacia el frente sobre los fríos azulejos. Puedo sentir como se aprieta a mi alrededor, completamente enterrado en su cuerpo, entre sus nalgas. Heechul se queja un poco, pero no se mueve, cuando con mi boca mordisqueo suavemente el lóbulo de su oreja.

- Wen… Significa tanto para mí… - susurro a su oído cuando dejo de jugar -. Liu Wen significa tanto como lo fue Puff para ti en su momento, tanto como la chica china con la que mi padre quiere que me case o esa amiga con la que siempre me han emparejado. – suspiro al escuchar como unos suaves sollozos necesitados salen de su boca.
- Puff, no significo nada. – logra decir soltando un poco de aire.
- Repítelo. – le insisto, moviendo mi pene en círculos, tocando ese punto que lo hace enloquecer.
- ¡Aah! Nada, no… Significó… Nada. – jadea y trata de jalar aire con su boca, pues su respiración se encuentra agitada -. Somos amigos.

Sin separarme, logro empujarme más adentro de entre sus nalgas. Pues aunque no me guste, ellos se siguen hablando, incluso una que otra vez se han visto sin testigos, pues quedaron como buenos amigos. Y aunque lo acepto, porque seguramente es la relación que tendré con mi próxima ex esposa virtual, no lo tolero muy bien. Puff es demasiado linda para mi gusto, muy al gusto de Heechul, bien lo sé.

- ¡Hazlo! – ordena que me comience a mover.

Creo que hoy me he dispuesto agotar un poco de su paciencia y energía, pues no me muevo. Dejo mis caderas en su lugar, a cambio, cuelo mi mano hacia el frente tomando su pene erecto. Con besos en sus mejillas, logro hacer que gire su cabeza, para tomar sus labios en un beso mientras mi mano sacude unas cuantas veces, masturbándolo hasta hacerlo terminar en mi mano. Sobre mi pene, su entrada se aprieta y succiona, tan delicioso, más hago un esfuerzo por no terminar.

Sus gritos y gemidos son ahogados por el beso, cubiertos por el agua que cae haciendo ruido sobre los azulejos. Y sus ojos, aparte de rendición, hay calidez y sosiego. Heechul está agotado, que si no lo sostengo cuando dejo su pierna en el suelo, podría caer. Termino de limpiarlo, su espalda, su entrada, sus muslos y después de secarlo, lo levanto en brazos para llevarlo al único lugar que no hemos estado en el departamento... Su cama.

Pasa la página, tal vez encontraremos un final completamente nuevo,
Donde estemos bailando en nuestras lágrimas.

Camino con cuidado para no dejar caer el precioso tesoro que traigo en mis manos hasta llegar, suavemente, lo deposito en la cama. Y sin darle tiempo a reaccionar, comienzo a besar sus labios. Sentado como estoy en la cama, inclinado sobre su cuerpo, Heechul enreda sus manos en mi cuello y me mantiene en esa posición. Sus largos y delgados dedos masajeando mis cabellos con algo de ternura, Heechul suspira cuando se rinde a lo que está sintiendo. Pues en este beso, le digo todo lo que siento.

Pronto el aire se nos hace escaso. Al separarme de él sus ojos me capturan. Están acuosos, pero también esperanzados y yo sonrió al notar que esta persona, tan fuerte para algunos y tan vulnerable para los que lo conocemos de verdad. La persona con los sentimientos más extremos, pues cuando se trata de defender lo hace hasta sus últimas consecuencias, la amistad es para él algo que ni el tiempo puede romper, cuando se trata de verdades, será el primero en hacértelo saber.

“Y cuando se trata de amor, eres tan extremo, que lo haces con todas tus fuerzas, así se te vaya la vida en ello. Te aferras a esa persona y haces todo lo posible por no dejarla ir, aún si esa persona flaquea, tú no lo harás. Serás fuerte por los dos aunque por dentro estés muriendo de miedo. Pocas veces lo demuestras, pero cuando lloras, no hay persona en el mundo que llore como tú, como si fueras a quedarte sin lágrimas. Y lloras porque no quieres hacerlo, porque no eres tú en esos momentos, y sin embargo los sentimientos que hacen salir esas lágrimas, son los más puros que alguien pudiera sentir. Así de maravilloso eres Heechul”

Esa es la clase de persona de la que me he enamorado, en mi vida, no creo que acepte menos de lo que él me ha dado.

- Te amo. – le digo sin dejar de mirarlo a los ojos mientras borro un rastro húmedo de sus mejillas -. ¿Qué me hiciste Kim Heechul?
- Lo mismo que me has hecho tú. ¿Por qué no puedo dejarte?
- Supongo que por la misma razón que yo no puedo. – le digo dándole una débil sonrisa.
- Te amo.
- Lo sé. – sonrió bobamente, como cada vez que me lo dice de forma sincera -. Nuestro amor es tan profundo, la prueba está en cómo me dueles Kim Heechul, cuando te siento lejos de mí…
- Es una locura. – roza mis labios fugazmente -. Hazme el amor. – no es una súplica, tampoco es una orden, es algo más como el deseo de sellar lo que sentimos con algo más que sexo.

Me muevo del lugar donde estaba sentado a su lado, para buscar en el cajón de la cómoda, un tubo de una crema que ya hemos usado antes. En esos días libres, en los cuales hemos tenido mucho tiempo sin tocarnos y las noches de besos y hacer el amor, se nos multiplica por una docena. Y entonces, Heechul termina dilatado, dolorido y con el culo rojizo. Bastante incomodo debe ser.

Tomo un poco de esta crema embarrándola en dos de mis dedos. Grande es mi sorpresa cuando al girarme, Heechul sostiene sus piernas hacia atrás, pues sus manos las ha enredado a la altura de sus rodillas para mantener la postura. Ofreciendo su colorada entrada hacía mí. Verlo de esa forma me ha puesto duro otra vez.

Subo a la cama de rodillas, sin prisa, esta vez haré todo de forma más lenta. Me inclino sobre su cuerpo hasta lograr besar su abdomen mientras mis dos dedos, esparcen la crema a conciencia en su latente entrada. Puedo escuchar el sonido de chipoteo que hace su entrada al querer tragar mis dedos. Prueba de que la crema lo ha relajado.

Enderezo mi cuerpo para alinear mi pene con su entrada. Mis ojos observan como este es succionado por completo por su cuerpo, algo de lo que no me canso de ver, es fascinante como me acepta en su interior. Mis brazos a cada lado de sus hombros sosteniendo el peso de mi cuerpo en un intento de no aplastarlo, es en vano, pues Heechul enreda sus brazos en mi cuello, jalándome para un ardiente y demandante beso. Y en esa posición comienzo a moverme.

Lento y pausado, tomándome todo el tiempo del mundo para sentir como soy aceptado en su interior y como renuente me deja salir, sintiendo todos sus músculos contraerse en el camino. El movimiento y la posición, apresan su miembro entre nuestros cuerpos. Puedo sentir sus bolas ya duras golpear en mi estómago, así como su pene, aplastándolos en el movimiento como si intentara sacar por completo su relleno.

El golpeteo en su entrada también hace notar que aún tiene restos de mí en su interior, el sonido es gracioso a la vez que excitante.

De vez en cuando me detengo, su beso y su mirada me consume, no hay más nada que pueda hacer. Entonces él mueve sus caderas, y yo vuelvo a moverme, dentro y fuera de su interior. Por varios minutos estamos de esa forma, haciendo el amor, declarándonos con palabras cursis, locas y algunas raras. Puedo ser cursi, pero también muy sucio, algo de lo que he aprendido de Heechul y eso parece divertirle.

Cuando estamos a punto de llegar a la cúspide suelta mis labios. Su punto dulce no resiste más, yo tampoco voy a resistir mucho. Cansados, nuestras frentes se juntan y así, comienzo a moverme más rápido en su interior. Frente a frente, nuestros ojos mirándose y taladrando su interior, cada vez más y más rápido. Sus caderas se levantan un poco más de la cama, al abrazarme a su cuerpo, sus piernas se enredan en mi espalda y el martilleo duro no se hace esperar.

Escondo mi rostro en su cuello, concentrado en el placer que me está dando, intentando tocar ese punto que hace a sus músculos contraerse. Tan delicioso, tan bueno. Su cuerpo se arquea exponiendo su cuello cuando logra terminar entre nuestros cuerpos mientras su entrada palpita y aprieta mi pene en su interior. Estoy a punto de terminar.

En su delirio orgásmico, Heechul logra tomar de nuevo mis labios con un “Te amo”, susurrado lo suficientemente alto para hacer que me corra en su interior. Un último golpe profundo y posesivo, logra extraer todo de mí. Entonces me lanzo a por sus labios, devorándolos, mezclando nuestras respiraciones entre cortadas, el baile frenético de nuestras lenguas también se puede escuchar. Es un beso que dice no me dejes, ámame hasta el final y lucha a mi lado por lo que tenemos.

- Te amo, mi hermosa estrella universal. - y me regala una sonrisa, la más sincera con ojos soñadores, labios hinchados y cabellos revueltos. Lo mejor que existe después de hacer el amor.

“Sé que lo haré, no dejare de intentarlo, que siempre añorare tus brazos y volveré a tu lado. Tú siempre serás mi excepción favorita, esa regla que he roto varias veces, eso que negué, lo inimaginable, eso a lo que dije nunca más. Porque en medio de la oscuridad, somos como estrellas perdidas, esas estrellas únicas que logran brillar hasta en el amanecer.”

Pero, ¿somos todos estrellas perdidas tratando de iluminar la oscuridad?
¿Somos todos estrellas perdidas tratando de iluminar la oscuridad?


~Fin~

Comentarios

  1. Mis historias preferidas son donde hay celos ( probablemente eso refleje un problema en mis relaciones 😛 ) y si son de Siwon para heechul pues mejor ...gracias por compartir con nosotros tus historias, son excelentes !!

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  2. 😱 oh por Deos! Ay, era que iba a contar cuantas veces lo hicieron, pero me olvidé xD y que lindo como terminaron *w* amo tus SiChul, son tan reales

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  3. Woooo, estuvo hermoso y sexoso. Ya sabia yo que detrás de esa actitud de solo sexo y nada más hay verdadero amor.

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  4. Me encanta la historia, esos celos que tienen ambos y son sin ninguna razon, y Siwon con ganas de marcar a Heechul hasta el cansancio y en todas partes dentro de ese departamento que ahora esta lleno de recuerdos de ambos y su nidito de amor...

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  5. Creo que aparte de lo casi perfectos que son el sichul juntos,de lo hermosos que se ven....siempre me ha gustado que siwon pone nervioso a Hee.....como amo esos momentos.

    Siwon cumplio su cometido....en realidad yo queria un stream de esa noche,ya sabes,para que siwon vea que ningun lugar le falto por marcar.....solo por eso.

    Wen y Puff,dos lindas chicas que siempre estaran en la lista de cada uno,muy lindas para ellos,casi perfectas......pero para ellos son son ellos dos...no hay más.

    Al final,por muy enojados que esten,las situaciones,las personas,la posesión....ellos llegaran al punto donde solo son ellos dos,donde solo su amor es lo que cuenta al final del día....entre esas cuatro paredes,cada uno sanara al otro y su amor es lo que importa....♥

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