Él, Kim Heechul ¿Darme las mismas satisfacciones y todo lo que tengo con Kyuhyun? No sé cómo no solté una carcajada en aquel momento ante aquella idea tan ridícula, en lugar de eso puse una mirada seria con toda la intención de que Heechul entendiera el mensaje.
-Púdrete Siwon- me dice, aquellas palabras me demuestran que entendió.
Se puso de pie y yo tomé su mano para evitar que se fuera, aquella cena aun no terminaba, además me molestaba que quisiera hacer su voluntad conmigo ahí presente, eso era algo que iba a tener que corregir en él.
-¡Suéltame!- gritó provocando que varios de los comensales voltearan a vernos, lo solté, pero no iba a dejarlo ir tan fácilmente.
Me había hecho enojar, y si Kim HeeChul pensaba que lo iba a dejar salirse con la suya estaba muy equivocado, había notado algunos rostros conocidos entre las personas que cenaban en el restaurant y eso me dio una idea, yo no iba a salir bien parado, pero a él le iba a ir igual de mal que a mí, tal vez peor.
-¿Así que eso es todo?- grité con un tono de desesperación mientras me ponía de pie, él se paró en seco y volteó a mirarme con incredulidad- ¿Te vas a ir así nada más? ¿Me dejas aquí sin siquiera hablar las cosas Heechul?- dije, di unos cuantos pasos en su dirección, quería que mi rostro demostrara tristeza y decepción.
-¡Tú y yo no tenemos nada de qué hablar Choi!- me respondió entre gritos girándose completamente hacia mí- ¡Así que hazme el favor de callarte la boca porque no pienso escucharte!
-Si hablamos podemos arreglar las cosas, ¡Deja de ser tan berrinchudo!- ok, me estaba poniendo de malas y aquello no había podido evitarlo, era realmente exasperante.
-¡Entre nosotros no hay nada que arreglar! ¿Lo entiendes? ¡Nada! ¡Y yo me comporto como se me de mi gana!
-¡Soy tu prometido Kim! ¡Merezco tu respeto!
-¡Lo que te mereces maldito aprovechado es una patada en las…
-Señores, por favor, detengan este escándalo- un hombre, aparentemente el capitán de meseros, se había acercado a nosotros interrumpiendo a Heechul, no me había dado cuenta en que momento la distancia entre él y yo se había hecho tan corta a pesar de seguirnos gritando
Todo el restaurant nos estaba mirando, ahí me di cuenta que el plan se me había salido un poco de las manos, solté un suspiro y tras ofrecer una disculpa tomé a Heechul del brazo y lo arrastré fuera del lugar, no dijo nada, pero ya me esperaba una buena maltratada una vez fuera.
Heechul POV
Siwon me estaba haciendo la comedia del prometido ofendido, delante de todos era yo quien lo estaba llevando al borde de aquel escándalo, él joven prometido que no quiere dar su brazo a torcer. La ira que estaba sintiendo contra él me estaba ahogando, debía salir de alguna manera y no pude contener mis palabras.
- ¡Lo que te mereces maldito aprovechado es una patada en las…
- Señores, por favor, detengan este escándalo. – alguien tuvo a bien de entrometerse.
Miro a mi alrededor, ¡Dios! Estamos en un lugar público, hay personas conocidas de la familia. Esto podría estar bien para Siwon que no tiene dignidad, pero mi familia, la situación comienza a mortificarme.
Cuando mi atención vuelve hacia Siwon y en el calor del pleito quedamos tan cerca, que no me fue posible huir cuando toma mi brazo mientras se disculpa y me arrastra hacia afuera del lugar. Al estar afuera me lleva hacia una de las columnas, pegando mi espalda en ella lejos de las miradas curiosas.
Trato de empujarlo, intento irme, Siwon no me deja porque toma mis manos manteniéndome en el lugar. Esta tan cerca que puedo sentir su respiración, ver su ceño fruncido, la fría mirada que hace que mi cuerpo se sacuda. No por miedo, sino por la cólera que estoy conteniendo, ¿Cómo se atreve a hacerme esto?
- Vas a ser mi esposo quieras o no, y vas a comenzar por comportarte cuando estés conmigo. – sí que ha perdido la cabeza si piensa que voy hacerlo.
- ¡Eres un salvaje! Me lastimas…
- Eres un ser exquisito y digno de obtener. - me sorprendo al ver que acerca su rostro al mío, sus ojos se clavan en mis labios mientras habla -. Así tenga que domarte gatito, lo haré, merece la pena la lucha y ver quien resulta vencedor.
Y como ya me lo esperaba, después de terminar su discurso barato, vino en busca de mi boca. Al estar distraído me da la oportunidad de tomarlo por los hombros y darle una patada entre las piernas, haciéndole doler y que se aparte de mí inmediatamente.
- Ni se te ocurra. – le digo ya lejos de su alcance -. Quizás estas mamarrachadas le gusten a tú amantillo en turno, ve por él, conmigo ni sueñes. ¡Idiota!
Y me fui. Mi celular sonó muchas veces mientras iba en el auto, seguro era Sungmin como lo prometió, pero no tenía ganas de hablar con nadie. Deseaba estar a solas, cosa que no podría ser, porque tan solo llegar a casa supe que algo iba mal.
- Si señor Choi, los veremos aquí. Gracias por entender. – llegue cuando papá colgaba el teléfono y por lo que alcance a escuchar, íbamos a tener visitas no deseadas.
- Termino rápido la cita. – dice mamá que también se encuentra en la sala.
- No tienes que contarnos como fue, lo sabemos, y con lujo de detalles.
- Que rápido corren los chismes. – espete.
- ¡Lo que te mereces maldito aprovechado es una patada en las…
- Señores, por favor, detengan este escándalo. – alguien tuvo a bien de entrometerse.
Miro a mi alrededor, ¡Dios! Estamos en un lugar público, hay personas conocidas de la familia. Esto podría estar bien para Siwon que no tiene dignidad, pero mi familia, la situación comienza a mortificarme.
Cuando mi atención vuelve hacia Siwon y en el calor del pleito quedamos tan cerca, que no me fue posible huir cuando toma mi brazo mientras se disculpa y me arrastra hacia afuera del lugar. Al estar afuera me lleva hacia una de las columnas, pegando mi espalda en ella lejos de las miradas curiosas.
Trato de empujarlo, intento irme, Siwon no me deja porque toma mis manos manteniéndome en el lugar. Esta tan cerca que puedo sentir su respiración, ver su ceño fruncido, la fría mirada que hace que mi cuerpo se sacuda. No por miedo, sino por la cólera que estoy conteniendo, ¿Cómo se atreve a hacerme esto?
- Vas a ser mi esposo quieras o no, y vas a comenzar por comportarte cuando estés conmigo. – sí que ha perdido la cabeza si piensa que voy hacerlo.
- ¡Eres un salvaje! Me lastimas…
- Eres un ser exquisito y digno de obtener. - me sorprendo al ver que acerca su rostro al mío, sus ojos se clavan en mis labios mientras habla -. Así tenga que domarte gatito, lo haré, merece la pena la lucha y ver quien resulta vencedor.
Y como ya me lo esperaba, después de terminar su discurso barato, vino en busca de mi boca. Al estar distraído me da la oportunidad de tomarlo por los hombros y darle una patada entre las piernas, haciéndole doler y que se aparte de mí inmediatamente.
- Ni se te ocurra. – le digo ya lejos de su alcance -. Quizás estas mamarrachadas le gusten a tú amantillo en turno, ve por él, conmigo ni sueñes. ¡Idiota!
Y me fui. Mi celular sonó muchas veces mientras iba en el auto, seguro era Sungmin como lo prometió, pero no tenía ganas de hablar con nadie. Deseaba estar a solas, cosa que no podría ser, porque tan solo llegar a casa supe que algo iba mal.
- Si señor Choi, los veremos aquí. Gracias por entender. – llegue cuando papá colgaba el teléfono y por lo que alcance a escuchar, íbamos a tener visitas no deseadas.
- Termino rápido la cita. – dice mamá que también se encuentra en la sala.
- No tienes que contarnos como fue, lo sabemos, y con lujo de detalles.
- Que rápido corren los chismes. – espete.
Continuara...
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