Mañana Que Más Da… Capítulo 2

Y que no eres para mí
Y que no soy para ti
Nuestro amor es imposible
Para el mundo…

- ¡No tienes tiempo para estar conmigo! ¿Por qué no lo dices? – salto la diva entre gritos y antes de irse -. Eso es todo, Siwon.

De un portazo, Heechul se mete a su recamara, ocasionando que la puerta rebote y se abra de nuevo quitándole un poco de drama a su huida. Aunque eso no quitaba que estuviera muy enfadado.

Desde aquel pleito que tuvo por su encuentro con Liu, las cosas parecían haber ido bien, pues Heechul le disculpó esa vez. Era una cosa de estira y afloje, que ninguno de los dos quería perder. Afortunadamente hasta ahora sus discusiones siempre terminaban en dulces reconciliaciones, pero Siwon ya se estaba cansando de eso, deseaba vivir tranquilo los últimos días al lado de la diva del grupo.

Se sentó en el sofá sintiéndose cansado, con el corazón en el puño y molesto también. Si Heechul supiera cuanto quería estar con él estos últimos días. Pasarlo a su lado sin sentir que su corazón se estrujaba con el temor de perderle en esos meses de encierro. A que no sería del todo un alejamiento, pues sabía que tendría sus momentos para poder verlo, más no sería igual.

Porque discutir, cuando lo que más quería Siwon, es acurrucarse en los brazos de Heechul después de hacer el amor y de escuchar muchas veces del labios del mayor, lo mucho que le amaba.

Haber venido avisarle en persona a Heechul que no asistiría con él al evento de la SM por Halloween había sido mala idea. Sin embargo avisarle por teléfono hubiera sido peor. Así que no había manera de librarse de esta discusión y lo peor, es que todavía tenía que ir, poner su mejor cara y esfuerzo para grabar esas escenas que debía repetir en el drama.

Siwon no creía poderse concentrar si las cosas se quedaban de esta forma, necesitaba hablar con Heechul, explicarle y que este comprendiera. De lo contrario ya podía olvidarse de la tranquilidad de sus últimos días antes del servicio militar y de su pareja, odiaba sentirse entre la espada y la pared. Sus padres siempre lo hacían. No quería sentirse de esta forma con Heechul.

No sabía qué hacer. Siwon extendió sus piernas e hizo su cabeza hacia atrás sobre el respaldo del sofá mientras cerraba los ojos en busca de una solución...

* * *

Heechul se dejó caer en su cama boca abajo nada más entrar. Se encontraban en su apartamento, lo que suponía Heechul que era una ventaja, ya que podía gozar de la privacidad y tranquilidad de su propio espacio para poder gritar cuanto se le viniera en gana. Solo que esta vez su privacidad estaba siendo invadida por Siwon y su tranquilidad se había ido por el caño desde que comenzaron a discutir.

La que se suponía sería una noche de recuerdos, una salida con sus compañeros de grupo a la fiesta de disfraces de la SM por Halloween y todo el tiempo después, sería para ellos dos solos.

Tal vez estaba haciendo todo un drama de esto más no le importaba. No cuando Siwon había estropeado todos sus planes. Lo que hacía que todo fuera culpa de Siwon, lo malo es que al parecer de Heechul, el menor no se daba cuenta o no la aceptaba.

Lo había esperado tal y como habían quedado días atrás, incluso se vestirían juntos en el departamento y de ahí se dirigirían al evento. Pero nada sucedió así. Heechul espero y espero, supuso se le había hecho tarde pues Siwon ya le había mandado mensaje que llegaría demorado, sin embargo tan solo llegar, Heechul supo que sus planes se habían arruinado.

Siwon no llevaba disfraz en sus manos, ni una maleta, ni nada que se le pareciera a un posible disfraz. Y con la débil excusa de que no podía asistir a la fiesta porque tenía llamado en el dorama que estaba grabando actualmente, cuando se supone que había organizado todos sus llamados para tener este día libre.

No, Heechul no se lo creía.

A Heechul le dolía que a últimas pareciera que cada vez le importaba menos a Siwon. Cuando antes el menor se desvivía por hacerle feliz y cumplirle sus caprichos, cualquiera que fuera. Era su culpa por haberlo acostumbrado de esta forma. Pero al parecer, Siwon ya no veía necesario ponerlo como su prioridad, incluso no lo había seguido hasta su cuarto en su rabieta y eso dolía.

Había pasado media hora y nada de Siwon, no lo vino a buscar aunque Heechul seguía encerrado en su cuarto. Heechul decidió dejar de lamentarse, estaba visto que no ganaba nada y si perdía tiempo precioso que podía ocupar para llegar a la fiesta. Al menos esto y un poco de alcohol distraería su mente de lo que pasaba con Siwon.

Miro el disfraz que tenía pensado ponerse si iba con Siwon, se suponía que era una sorpresa, la cual disfrutaría mucho de quitar después de la fiesta. El menor se lo iba a perder y Heechul se sintió triunfal.

- ¡Al carajo todo! Yo voy a divertirme.

Dicho esto, comenzó arreglarse y a ponerse todo lo que llevaba su disfraz. Desde las medias negras de red que mucho le incomodaban pero que ocultaban bien los vellos de sus piernas. Estaba seguro que era lo más complicado del disfraz.

Pinto sus labios y maquillo sus ojos antes de ponerse la peluca, no había usado mucho ese disfraz, pero había aprendido bien los pasos básicos para quedar igual que en el SS6. Coloco de manera adecuada la pelirroja peluca, no estaba muy bien ajustada por lo corto de sus cabellos, lo que le hizo colocar al menos veinte pasadores para estar seguro que al menos no se caería del todo.

Cuando estuvo seguro que no se movería de su lugar, se levantó del tocador y fue a mirarse al espejo. Su maquillaje estaba perfecto, los labios rojos harían juego perfecto con el vestido rojo. Lo que le recordaba, que debía ponérselo y ajustar el cierre.

- No había pensado en eso. – se sorprendió Heechul -. Supongo que tendré que pedirle a alguien de camino que me ayude con eso. Pero de que voy a la fiesta con este vestido, si voy.

Y con esto en mente, Heechul se vistió el entallado vestido rojo hasta meter sus brazos en las mangas. No había podido subir el todo el cierre, pero al menos hasta donde habían llegado sus manos lo hizo.

La imagen que le devolvía el espejo era sexy. El vestido rojo se ajustaba a su cuerpo, haciendo resaltar las partes correctas de su cuerpo y… Oh, había olvidado que también se marcaba muy bien al frente. Por lo que Heechul agradecía que en estos momentos hubiera peleado con Siwon y no tuviera una erección por tener su caliente cuerpo cerca como había sucedido en el SS6. Ese día Siwon lo había acorralado antes de salir al escenario, pues se había encendido no más de verlo.

- Iba a ser su sorpresa para hoy. – se recordaba tristemente Heechul mientras suspiraba.

Alejando esos pensamientos, tomo el bolso de gato que había estado utilizando últimamente y las llaves de su auto para dirigirse a la fiesta. Decidido después de todo a pasar una buena noche, con Siwon o sin él.

* * *

Tan solo escuchar la puerta de su cuarto cerrarse, Siwon abrió los ojos y miro en esa dirección. No pudo ocultar su sorpresa al ver a Heechul primorosamente arreglado con aquel vestido rojo que le había encendido tanto y que justo ahora se le antojaba más sexy y revelador que si no llevara nada. Pues Siwon fácilmente podía notar la reacción de Heechul al verlo, el bulto entre sus piernas debajo de la liviana tela era tan evidente como su propia erección al verlo con ese vestido rojo. Eso no dejaba fuera, que Siwon había notado perfectamente en el esmero empleado en su maquillaje, estaba hermoso o debía decir ¿Hermosa?

¿A dónde pensaba salir con aquello encima?

- No. Simplemente, no. – se levantó del sofá negando mientras caminaba hacia Heechul.
- Pensé que ya te habías ido. – Heechul lo miraba seriamente, sin demostrar lo que en ese momento sintió al ver que Siwon no se había ido -. Pero el que estés aquí es algo bueno.
- Ah, ¿Si? – Siwon se sintió esperanzado.
- Sí, de esta forma puedes terminar de subirme tú el cierre. – dijo dándole la espalda.
- Por favor princesa, escúchame.
- ¿Princesa? – Siwon asintió -. Hace mucho que no me llamas de esa forma.
- Lo siento. – Siwon lo acerco rodeándole la cintura con su brazo -. Es que ahora mismo, pareces una… una muy candente por cierto. – dijo en un susurro, pues sus frentes estaban juntas.
- Ese era el punto.
- Deja de pensar o decir que lo nuestro es imposible Heechul, por favor. He dejado de prestar atención a los que dicen que no eres para mí o que no soy para ti, el mundo no entiende que las reglas las hace el corazón y las sigue el amor. Nosotros hemos hecho posible esto. – Siwon llevo la mano de Heechul a su pecho -.  Lo sientes, solo tú lo alocas de esta forma.
- Lo siento. – rápidamente dijo Heechul -. Tú sabes que no soy tan desconsiderado, es solo que últimamente nos vemos tan poco, había estado esperando por esto desde que lo planeamos y… - Siwon lo silencio con un corto beso.
- No lo sientas.
- ¿Cómo? – Heechul separo su frente para poder mirarlo.
- Que lo comprendí desde antes que cerraras esa puerta. Jamás pensaría que eres un desconsiderado caprichoso y berrinchudo.
- ¡Oye! Yo no dije todas esas cosas. – a pesar del reclamo, Heechul ya sonreía.
- Pareces mucho una chica, una muy hermosa y caliente por cierto. Tienes unas bellas curvas y un espléndido trasero.
- Sé que te gusta verme vestido de chica. – Heechul bajo la mirada al decir esto.
- No, te equivocas. – Siwon pudo observar como lentamente Heechul iba levantando su rostro -. Me gusta la forma en que te mueves cuando lo haces, como te contoneas y como es que pareces más bella que todas las demás chicas, y lo sabes. Te jactas de ello cada que caminas y eso me hace querer lanzar chiflidos y cumplidos como albañil, y aullidos como lobo.
- Estás loco. – el humor de Heechul iba mejorando.
- Pero lo que más me gusta, es esto. – Siwon había llevado su mano entre las piernas de Heechul tomando su creciente erección, sobre la tela del vestido -. En cómo no puedes ocultar este bulto cuando me ves, porque eres hombre y se bien que esa erección es por mí. Me fijo en eso cada que lo haces y no lo puedes ocultar.
- ¡Oh! Te diste cuenta. – y aunque se escuchaba apenado, Heechul no lo estaba. Realmente estaba disfrutando las palabras de Siwon tanto como sus caricias.
- Yo siempre me doy cuenta. – Siwon nunca quitaba los ojos de Heechul, hiciera lo que hiciera.
- Esta era tu sorpresa, quería que al final de la noche, ya sabes, dulces o travesuras….
- Quiero mi sorpresa, ahora. – Siwon ya iba empujando a Heechul de nuevo a su cuarto mientras le mordisqueaba la oreja y apretaba los brazos alrededor de su cuerpo -. Hagamos travesuras.
- Pero… la fiesta… mi disfraz.
- Mi sorpresa, mis travesuras. – Siwon tomo los labios de Heechul en un demandante beso, intentaba saquear aquellos labios pintados con labial rojo, que solo se le antojaba besar hasta sacarles todo el color de encima.

De un momento a otro estuvieron sobre la cama. El color rojo del vestido resaltaba contra su piel de color lechoso, los labios rojos y el cabello del mismo color. Había intentado quitarle la peluca, pero Heechul lo había sujetado tan bien, que había sido casi imposible. La peluca seguía sobre su cabello aunque un poco ladeada.

- Con vestido o sin él, eres delicioso Princesa. – lo ronco en la voz de Siwon rompió el beso, ambos jadeando por falta de aire, tratando de llenar de nuevo sus pulmones.

Sin embargo Siwon se recuperó rápidamente, pues de nuevo estaba sobre Heechul besándolo salvajemente, con ansia y la sed de más contacto, llevo a sus labios a la curva de su cuello. Heechul levanto la barbilla para darle cabida, deseando no tener el maldito vestido encima para que pudiera disfrutar de los labios de Siwon más abajo en su piel.

Heechul se dejó hacer, no podía hacer otra cosa mientras sus manos intentaban desvestir el cuerpo de su amor y descargar ese deseo que Siwon había despertado con el toque de su piel. Se sentía en llamas, el único alivio que podría tener, era sentir la piel del otro. Lo necesitaba. Heechul jadeo cuando sintió el peso del cuerpo de Siwon sobre el suyo, apretándolo contra el colchón.

- Te amo. – susurro Siwon en su oído cuando hubo subido de nuevo, haciendo que la piel de Heechul se erizara.

Ambos cuerpos se rozaban sobre las telas y sin embargo Heechul se encontraba por demás excitado, duro y con los pezones tiesos. Siwon no se encontraba mejor, pues podía sentir su erección rozando su barriga. Sin dejar de devorar sus labios, Siwon se tumbó a su lado y con su mano comenzó a juguetear los pezones de Heechul bajo la sobre la tela del vestido.

Heechul no podía contener sus gemidos, aunque estuviera siendo besado. Estaba torturándolo, Siwon, el vestido, sus manos. Las medias incluso. ¡Rayos! En qué momento se había convertido en una tortura.

- ¡Maldición!... Siwon… - el cuerpo se Heechul se arqueaba hacia el toque de los dedos de Siwon.

Casi se terminó cuando la mano de Siwon bajo sobre su vientre y más abajo levantando la falda del vestido hasta llegar sobre su erección. Y de ahí, la mano de Siwon fue más abajo, tocando la piel de su muslo hasta sentir el borde de donde comenzaban las medias de red y luego hacia arriba entre sus piernas  hacia su fruncido y latiente agujero. Heechul jadeaba y suspiraba, balanceando sus caderas en busca de más.

- Jo-de-me. – sentía que no podría aguantar más.

Al ver que Siwon no iba a dejar de torturarlo, Heechul rodo por encima de Siwon dejando la peluca en el camino tirada en el camino. ¡Por fin! Su cabello rubio había sido liberado. Quedo sentado sobre sus caderas con las piernas a ambos lados. El vestido prácticamente lo tenía por encima de las caderas gracias a Siwon y a que no le había subido el cierre como se lo había pedido, por lo que con un rápido movimiento, Heechul termino sacándolo por su cabeza.

Siwon estaba desnudo de la cintura para arriba y sus pantalones se encontraban abiertos, ya que las manos de Heechul no habían perdido el tiempo entre las caricias y besos.

- ¡Las medias! – recordó Heechul. Más Siwon lo detuvo de las caderas para que no se moviera.
- Déjalas, podrían convertirse en un fetiche para mí. – Siwon no pudo evitar mirar las bien torneadas piernas debajo de las medias mientras sonreía lujuriosamente, provocando la risa de Heechul.
- No te acostumbres mucho a ellas, son incomodas.

Heechul se recostó sobre el cuerpo de Siwon, sosteniéndose con ambas manos del pecho de este en busca de sus labios mientras el menor con sus manos libres, dirigió su erección entre las nalgas de Heechul logrando penetrarlo de una vez cuando levantó sus caderas. El aliento retenido en ambos se escapó.

Hicieron el amor lentamente como hacía mucho no lo hacían, sus manos explorándose, reencontrándose después de mucho. No había prisas como otras veces. Ya nada importaba más que ellos juntos en ese momento. Poco después debidamente saciados y con la tranquilidad de sus corazones de vuelta, se encontraron envueltos en los brazos del otro.

- Aún tengo que ir a la fiesta y tú al drama. – dijo un Heechul poco resignado, pues no quería abandonar los brazos que lo sostenían.
- Voy a ir contigo. – en el rostro de Heechul claramente se notaba que no entendía nada -. Llame a producción y les dije que tenía algo importante que hacer. También me di cuenta de lo inflexible que estoy siendo cuando tú has cumplido con todos los tratos que hemos hecho. – incluyendo dejarlo ir a esas citas que sus padres le organizaban con el propósito de buscarle novia, y con esto Siwon se sentía mas avergonzado por lo poco que aportaba a la relación -.  Me he portado como un canalla. Lo siento princesa.
- Pero debes ir. – un muy desnudo Heechul se sentó en la cama mirándolo sorprendido.
- Ya está decidido, vamos a ir a esa fiesta como lo teníamos planeado, solo que no tengo disfraz.
- Y el mío esta regado por el piso del cuarto. – incluso las medias de red lo estaban, y algo rotas por cierto.
- Tendremos que improvisar. – la sonrisa de Siwon era adorable.

Obviamente Siwon no iba a dejar ir a Heechul con ese vestido rojo. No estaba loco. Entonces, lo obligó a sacar su disfraz de Poo, esa fue la forma por la que Heechul terminó vestido con un disfraz repetido. Gracias a Siwon, y él, sin pensárselo mucho, no le quedó más remedio que disfrazarse de Steve Jobs con lo que tenía a la mano. Se vio algo mediocre el disfraz, sin embargo la barba le daba el toque suficiente para poder ir a la fiesta.

Iba a disfrutar de esa noche, ya vería él como acomodar sus horarios para compensar las escenas que faltaban por grabar, pero al menos por hoy, asistiría a esa fiesta y estaría con su amor. Mañana se haría líos con el manager y la agenda, después de todo…. Mañana que más da.

Continuara...