The space between us… RPG 16

Siwon POV

-He echado mucho de menos nuestras conversaciones- dije, tenía que aprovechar esta oportunidad y calmarlo, calmarme yo, tratar de arreglar las cosas-  Tal vez no me lo creas, pero en verdad disfrutaba mucho pasar tiempo contigo, era agradable estar con alguien que no esperara todo el tiempo que yo fuera un perfecto caballero, además, me gustaba conocer al verdadero Heechul-dije sonriendo un poco de lado.

Se quedó callado por un momento, yo sólo esperaba que no me colgara, ahora me sentía agradecido de haber dejado mi saco en la oficina del Sr. Kim, gracias a eso había regresado y contestado la llamada, no puedo negarlo, me sentía nervioso.

-Yo… yo también comenzaba a sentirme cómodo contigo- dijo él al otro lado de la línea, su voz sonaba suave, como la de un niño pequeño, algo me decía que estaba conteniendo una risa- ¿Estás ocupado?- preguntó, me preguntaba qué cara tendría.

-Algo así, hay muchas cosas que hacer por aquí, tengo que organizar una boda por ejemplo- dije sonriendo, lo escuché reír.

-¿Tú estás organizando la boda?- dijo en un tono incrédulo, seguido de una carcajada, no era burlona, era una risa divertida, auténtica- ¿Por qué?

-Tu padre parecía no tener mucha idea de cómo hacerlo, así que mi madre y yo nos estamos encargando hasta ahora- hice una pausa recordando cuantas cosas había pedido a mi madre cambiar de la ceremonia y la recepción a gusto de él, o bueno, de los gustos que yo le conocía- Espero que te agrade lo que verás- le dije tranquilamente, lo escuché reír, una risa tranquila.

-Ya falta poco- dijo tranquilo, hasta podía jurar que su mirada estaba ausente- Una semana.



-Tenemos mucho tiempo sin vernos y… sin hablar- le dije, antes de aquella fatídica noche hablábamos a diario, eso me gustaba por alguna razón.

-Sí, lo sé, aunque bueno, ambos hemos tenido cosas que hacer y…- se quedó callado unos segundos, yo esperé- Tú sabes, la situación, estábamos muy mal- dijo soltando un suspiró que después reprimió.

-Dijiste “estábamos”- dije tratando de contener una sonrisa, no era una pregunta, él no dijo nada por unos segundos, me podía imaginar fácilmente su rostro sorprendido, sus ojos abiertos, como aquella vez que le había regalado la rosa y no había podido ocultar su sorpresa.

-Eso… Bueno, fue porque… porque…- comenzó a intentar decir algo, pero no decía nada en realidad-¡No creas que se me ha olvidado lo que sucedió Choi!- dijo con su v oz temblando, aquello me hizo sonreír.

-Lo sé Heechul, discúlpame, por favor- dije serio, tranquilo, lo escuché respirar hondo un par de veces.

-Ya tendremos tempo de hablar de eso- me contestó, yo asentí sin que él lo supiera, solté un suspiro, sentía mi vida más tranquila y que respiraba mejor- No vayas a llegar tarde a la boda- me dijo.

-Claro que no, te voy a estar esperando- respondí, lo escuché reír y soltar un resoplido.

-Nos vemos Siwon- dijo, me despedí de él y colgamos, una sensación extraña me invadió en aquel momento, me sentía más tranquilo y estaba sonriendo, parecía que las cosas se habían arreglado con Heechul.

Tomé mi saco y salí de la oficina, iba a un paso tranquilo, no tenía prisa alguna. Al salir del edificio y subir a mi auto saqué el celular y le marqué a mi madre, había algo que tenía que confirmar antes de que la Sra. Kim, quien llegaba esa tarde, se metiera de lleno con los preparativos de la boda.

Un bip, dos bip, tres bip.

-Hola cielo ¿Todo bien?- me preguntó en un tono dulce.

-Hola mamá, acabo de recordar algo, es sobre la boda… Dile a la florista que sólo quiero rosas- dije con una sonrisa de lado- Rosas rojas y blancas.

-¿Rosas? ¿Estás seguro Siwon? No creo que usar sólo un tipo de flores le agrade a la madre de Heechul.

-Concédeme esto mamá, pide que hagan unos arreglos hermosos, pero sólo con esas flores, igual el ramillete que Heechul va a llevar- sabía que habían flores más caras y ostentosas que las rosa, pero algo me decía que era buena idea.

-Está bien mi amor, si eso quieres, tendrán rosas en la boda- dijo riendo de manera dulce, le agradecí y colgué el teléfono.

Si las cosas con Heechul estaban mejorando, no quería que se volvieran a distorsionar, sabía que podíamos llevar una buena relación y eso me agradaba, me agradaba más de lo que estaba consiente.

Cuando menos lo imaginé, llegó el día en que Heechul regresaba a Seúl.

Heechul POV

- Lo sé Heechul, discúlpame, por favor. – lo escuche decir sinceramente.

Aún no sabía si creerle por completo, porque todavía creía que sus intenciones no eran buenas y luego estaba Kyuhyun. Sungmin no se cansaba de decirme que lo de ellos se había terminado e incluso la madre de Siwon, tuvimos una llamada uno de esos días que estuve en Roma confirmando lo que yo ya sabía.

Igual sigo sintiéndome incomodo, o sé qué vida nos espera, da un poco de miedo sino puedo confiar en él. Pero termine por ceder un poco, nos vamos a casar y creo que debe ser suficiente si vamos a tener una vida juntos. Debemos empezar por llevarnos bien, al menos tener un trato amable y sacar adelante todo esto.

- Ya tendremos tempo de hablar de eso. – le digo, más tratando de convencerme de hacerlo que otra cosa, darle una oportunidad más a Siwon no está siendo nada fácil -. No vayas a llegar tarde a la boda. – me rio por lo boba que ha salido esa frase.
- Claro que no, te voy a estar esperando. – escuché su respuesta y comencé a reír más abiertamente, al menos había roto la tensión de nuestra charla. Suelto un resoplido, no hay forma de librarme de él.
- Nos vemos Siwon. – dije y antes de colgar se despidió de mí.

Después de aquella llamada hubo algunas más mientras estuvimos en París. Fue tal y como aquellas llamadas que teníamos cuando comenzábamos a llevarnos bien, aunque no por eso evito hablar con Sungmin también. Al parecer se ponía al tanto de lo que hacía por medio de mi amigo y aunque al comienzo me parecía extraño que siguiera haciéndolo, comprendí que le gustaba saber para tener que charlar conmigo. Pues no era un secreto que Siwon había visitado estos lugares varias veces.

Eso me saca una sonrisa. Sus atenciones estos últimos días no han parado, incluso una mañana se le ocurrió pedir uno de los desayunos típicos de París, croissant, zumo de naranja, pan fresco, mantequilla, nutella, chocolate para Sungmin y té para mí, hasta en eso había acertado.

Otro día nos sorprendió con el servicio a cuarto, un carrito de postres y dulces apareció una tarde, Sungmin fue el más feliz con todos ellos. No lo puedo negar, comí con gusto algunos, después tuve que reclamarle a Siwon cuando hablamos por teléfono, dulces y postres es lo último que un novio a punto de casarse quiere comer.

- Me voy a ver gordo en el traje de bodas. – le dije lamentándome -. Todos se veían deliciosos...
- Te verás estupendo como siempre. – me interrumpió. Enseguida se calló, como si hubiera dicho algo sin pensar -. Es decir, no hay forma que no logres verte bien y... y golpéame o hazme callar. – eso de alguna forma fue muy gracioso, nos echamos a reír al teléfono.
- En cuanto llegue a Seúl, cuenta con ello. – dije entre risas.
- Nos veremos pronto.
- Dos días. – dije casi sin aliento.
- Tengan buen viaje. – y nos despedimos antes de colgar.

De alguna forma me siento nervioso en el avión, no he dejado de moverme, mis pies y manos se niegan a estar quietas. Regresar a Seúl implica muchas cosas, como la de que en poco tiempo estaré casado, con Siwon.

Recordar los últimos días de mi viaje me hace sonreír en contraste con los meses anteriores. Me da escalofríos pensar en ¿Cómo será mi vida al lado de Siwon? Es algo a lo que le he venido dando vueltas, pero ahora con la boda tan cerca, no puedo evitarlo.

- Calma Heechul. – Sungmin me dice poniendo una mano encima de mi rodilla, pues no he dejado de moverla -. Cualquiera que te vea va a pensar que mueres de ganas por ver a Siwon.
- ¡Cállate conejo! – lo escucho reír en el asiento a mi lado.
- Todo va estar bien. Si Siwon y tú continúan hasta ahora, no veo el motivo por el que no puedan terminar enamorados. La convivencia entre ustedes es buena, sus personalidades se complementan, es como si hubieran sido hecho el uno para el otro. – esto me hace voltear a verlo, mi amigo realmente cree en sus palabras -. No me mires como si estuviera loco.
- ¿Desde cuándo crees esto?
- Desde el momento en que tú lo rechazas. – y mi amigo no dice más, se acomoda en su asiento dejándome con la duda. ¿Qué es lo que quiso decir?

El avión aterriza sin problemas, el viaje en primera clase es bastante cómodo, solo que esta vez no lo he disfrutado mucho. Entramos al aeropuerto en busca del chofer que seguramente nos ha venido a recoger.

- ¡Oh! – escucho decir a Sungmin a mi lado para después verlo correr. No muy lejos se encuentra Hyukjae con un enorme ramo con una gran variedad de flores de color rosa, esperando a mi amigo con los brazos abiertos -. ¡Viniste! – Sungmin está realmente emocionado, me alegra que Hyukjae lo haga feliz con estos detalles.

De pronto siento una mirada, un poco más allá, algo apartado de los dos tortolos que ahora se encuentran besando, esta Siwon. Una larga gabardina azul y un traje claro que lo hacen ver muy bien, al parecer esperando por mí.

- Te dije que debías traer flores. – escucho a Hyukjae decirle a Siwon, cuando Sungmin no para de besarlo. Siwon no me ha traído flores, quizás no se sintió obligado a traerlas, eso me hace sentir un poco de envidia por mi amigo.
- Bienvenido Heechul. – dice Siwon al acercarse, toma mi mano y jala suavemente de ella hasta darme un suave beso en mi mejilla -. Te debo las reales. – me dice enseguida que se separa y pone en mi mano una hoja blanca doblada, lo que me hace suponer que ha dibujado algo.

No la abro hasta después que nos encontramos en el coche, Siwon ha dibujado un perfecto y bello ramo de rosas… Sé que se trata de rosas rojas. Cuando me doy cuenta, Siwon no ha perdido detalle de mi reacción al ver el dibujo que me ha dado, esto hace que un silencioso gracias salga de mi boca.

Continuara...