Cascabelitos... Capítulo 13


Shindong POV

Estoy a punto de entrar en un sueño profundo, cuando siento como algo áspero y húmedo, lame mi mejilla izquierda. Eso hace que me remueva un poco incómodo pero no me despierta del todo. Me niego abandonar el sueño que tan ricamente me ha alcanzado en este descanso.

Es delicioso es dormir una siesta después de un arduo día de trabajo. No son muchas las ocasiones en las que tengo todo el departamento para mí solo, pues casi siempre está lleno de gente o visitas de mis compañeros. El que Kyuhyun se haya salido justo cuando llegaba, me ha dejado completamente solo. Libre para asaltar la heladera, andar en calzoncillos y dormir la siesta en el sofá después de haber visto un buen capítulo de una de mis series favoritas en la pantalla gigante.

- Solo espero que se tarden mucho en llegar. – susurro entre sueños, acomodándome boca arriba sobre el sofá.

De nuevo siento que lamen mi mejilla y esta vez el camino húmedo que deja es un poco más largo, de forma que eso hace que abra mis ojos un poco.

Una extraña sombra se vislumbra por entre mis pestañas. Aún estoy un poco atontado por el sueño, incluso mi vista no es muy buena, pues no logro enfocar bien. Pronto la sombra comienza a tomar forma, unas pequeñas orejas puntiagudas se asoman por encima de su cabeza. Estas se mueven rotando un poco, como si tuvieran vida propia, lo cual es ridículo, porque esto solo pueden hacerlo los felinos y estoy seguro que esa cabeza pertenece a un humano.

Frunzo el ceño al notar que desaparece de mi vista.

- Seguramente estoy soñando.

“Sí, eso debe de ser. Estoy dormido, ¿no?”

Cruzo los brazos por encima de mi pecho y me dispongo a dormir de nuevo, cuando noto que en mis pies se asoma una cola de gato.

- Lo que me faltaba, Heebum.

Otra lamida, pero ahora en mis pies, confirma que es de gato. Esa lengua áspera no puede ser de nadie más. Pero cuando las orejas de gato comienzan a emerger de entre mis pies, a quien veo no es a Heebum, sino a Zhou Mi.

Orejas de gato… Cola de gato… Zhou Mi desnudo… Este debe ser un sueño muy bizarro. Sobre todo cuando Zhou Mi neko me sonríe dulce mente y comienza a trepar sobre mis piernas hacia arriba.

“¡Ya mencioné que está desnudo y yo en ropa interior!”

Su… su pe… su pene cuelga entre sus piernas y cuando llega justo a la altura de mi rostro, vuelve a sonreírme. Veo asomar su rosada lengua y cuando me doy cuenta, logra pasarla sobre mis labios sin que yo pueda hacer nada.

“Esto es demasiado para ser un sueño.”

- ¡Aaaaaahhh! – grito asustado antes de caer sobre la alfombra boca abajo y darme de lleno en la cara, lo cual me hace soltar otro grito, pero esta vez de dolor -. ¡Aah! ¡Ah! ¡No! ¡Zhou Mi, aléjate! – manoteo un poco y cuando por fin logro levantarme del suelo, un muy asustado y hermoso gato blanco, esta acurrucado al final del sofá. Bastante lejos de mí.

Vaya, debí asustarlo mucho. El pobre no deja de mirarme con sus ojos azules redondos bien abiertos y sus orejitas echadas hacia atrás. Hasta puedo ver como tiembla un poco.

Me levanto rápidamente y volteo para todos lados. Con esto me había olvidado por completo de lo otro, Zhou Mi. Pero parece que nadie más está en el departamento, pues recorro todas las habitaciones y nada, estoy solo.

¿Y cómo podría estar Zhou Mi aquí? Él ni siquiera vive en este departamento para empezar.

Un poco desorientado por el sueño, regreso hasta el sofá y me siento donde antes había estado durmiendo. En seguida logro ver al gato blanco, ya no parece tan asustado, más bien luce curioso ahora.

- Lo siento amiguito, debí asustarte. – lo levanto trayéndolo sobre mis piernas. Su pelaje blanco es muy suave -. Es que estaba teniendo un sueño muy raro, con Zhou Mi. Tú no lo conoces, pero es un compañero de grupo.

“Bien, ahora estoy hablando con un gato”… Hasta a donde ha llegado mi locura.

Mis sueños seguramente se deben a ese par que ha estado muy raro conmigo y acosándome con sus cosas, portándose bastante cariñosos, hasta entre ellos mismos. Solo de esta forma me explico que la otra vez haya soñado con Heechul, solo que esa fue una pesadilla, una muy mala por cierto.

Salgo de mis pensamientos cuando siento la lengüita rasposa lamer mis dedos. Esta vez es el hermoso gato blanco.

- Así que todo este tiempo fuiste tú, ¿eh?

Sí, seguramente este gatito estuvo todo este tiempo molestando mi sueño con su lengua. Debe extrañar a Heechul hyung. Porque estoy seguro que este debe ser una de sus nuevas adquisiciones gatunas. Subo los pies al sofá y acomodo mejor al gato sobre mis piernas, este me lo agradece acurrucándose en mi regazo y mostrando su pancita.

- Eres bastante tierno, ¿sabes?

Cuando comienzo acariciar su barbilla, siento como comienza a ronronear. Para cuando paso mis dedos a su pancita, está hecho un bebé mimoso, pidiendo más amablemente. Pues solo se restriega en mis manos para que no lo suelte.

Estoy pasando un buen tiempo relajante, cuando una intensa mirada desde mis pies, me hace mirar hacia ella.

- Un gato negro. – instintivamente, los dedos de mis pies se esconden, como si quisieran quitarse del paso del animal. Así que alejo mis piernas alejándolos del peligro.

Sus ojos son verdes, no de cualquier verde, estos lucen bastante tenebrosos a decir verdad y lo peor, es que no deja de mirarme. Su mirada más que inquietarme, me da escalofríos. Un animalito como este, ¿podría causarme daño? No sé por qué no dejo de preguntármelo.

Pronto, la respuesta a mi pregunta es dada, pues a causa de alejar mis pies del camino del gato negro, he abierto mis piernas. Y este, camina sin prisas por entre mis piernas subiendo lentamente, casi podría decir que con gracia. Midiendo cada paso, como si en realidad supiera que con esa actitud me está causando un terror infinito.

Y lo sabe, porque se detiene a dos pasos de sus diminutas patas, de mi ingle.

Quiero correr. ¡Quiero gritar! Pero presiento que si me muevo, será más peligroso y dejare sin mi descendencia al mundo. El gato blanco por alguna extraña razón, se ha acurrucado en mi pecho, más no está tratando de alejarse, es como si estuviera por alguna extraña razón protegiéndome.

Obviamente no funciona. Al gato negro no le gusta que el lindo gatito blanco se haya hecho amigo mío, sus maullidos mezclados con pequeños gruñidos parecen querer alejarlo y cuando el gato blanco no obedece, es entonces cuando comienzo a sudar frio. El gato negro retoma su camino.

Retrocedo un poco en la incómoda posición que me encuentro sobre el sillón y el muy listo, da otro paso con sus cuatro patas.

¡Estoy aterrado!

Y creo que el gato negro lo nota. ¿Dónde está Heebum cuando se le necesita? O mejor aún, ¡¿Dónde está Heechul hyung?!

Sin importar que o como, cuando las pequeñas garras afiladas de la pata derecha delantera del gato negro pasa rozando mis partes nobles, me levanto de un salto del sofá, llevándome conmigo al gato blanco corriendo por nuestras vidas.

No sé por qué supe desde el primer momento que ese gato endemoniado, no desistiría. Es hasta algo cómico como es que estamos siendo correteados, el lindo gato blanco y yo, por ese maldito gato negro. Cualquiera que me vea diría que estoy loco pero, no han visto lo que yo vi en esos ojos, seguramente si lo vieran huirían por su vida como lo hago yo.

Cansado de correr, alcanzo la primera puerta en el camino, para entrar en ella. Cierro rápidamente, dejándome caer en el suelo, algo agitado y asustado. Resulta que ahora nos encontramos encerrados en el baño.

El lindo gatito blanco baja de mis brazos, camina elegantemente hacia el centro del baño y mira curioso a su alrededor. Después, sube a la taza de baño, la tapa tiene un felpudo que Ryeowook le compró; y ahí se acurruca, escondiendo sus patitas debajo de su cuerpo.

- Sí, yo también estoy cansado, pequeño. – le digo al levantarme del piso y acariciar su cabeza. En todo este tiempo no ha dejado de ronronear para mí -. Y también estoy algo sudado. ¿Cómo puede haber un minino tan siniestro? Si tú eres tan adorable.

Sí, definitivamente este gatito tiene su encanto. Demasiado lindo para dejar de tocarlo. Hasta su ronroneo es tranquilizador. Bueno, cualquier cosa es tranquilizadora, después de tener un encuentro cercano con ese gato negro.

- Digno gato de su dueño ese amigo gatuno tuyo. – le digo al gatito al mismo tiempo que me despojo de mi ropa.
- Miauu… - vaya, hasta él se queja.
- Está bien, no hablaré mal de tu amiguito, ok. – Creo que por el susto, no he dejado de platicar con el gato, eso hace que me sienta menos solo -. Vamos a bañarnos, estoy todo sudado por culpa de tu amiguito.
- Miau Miau… - el sonido que emite es de desaprobación, parece no gustarle el agua.
- Bien, solo yo me bañare, no veas.

Y por el contrario a lo que le dije, el minino parece estar atento a todo lo que hago y cuando algunas gotas de agua logran salpicarlo, se sacude por completo. Lo que termina despeinándolo y alborotando su largo pelaje.

Logro secarme y colocarme algo de ropa limpia. A lo largo de los años de vivir con mis compañeros de grupo, me ha dado la suficiente experiencia de guardar alguna muda de ropa en el baño.

Cuando queremos ganar el turno en el baño lo mejor es nunca perder tiempo buscando mudas de ropa, para eso es la muda oculta en el baño.

Cuando en alguna pelea con tus compañeros, terminas sucio o enojado y tu venganza es tomar el baño primero, la muda oculta ayuda a que no tengas que pasar a tu cuarto.

Por supuesto, ganar el turno, ganar el agua caliente, agarrar el baño sin olores; en fin, ser el primero y no demorarse buscando ropa da mucha ventaja. Y como estas, hay muchas más razones, es por eso que hoy puedo hacer uso de esa muda oculta. Quien iba a decirme que también me serviría para un caso de acoso gatuno.

- Listo. Te parece si probamos ver, si tenemos el camino libre, ¿eh?

La cabecita del gato se inclina hacia un lado como si estuviera entendiendo lo que dije. Y así lo parece, pues se baja enseguida de la taza del baño y se coloca justo al lado de la puerta frente a mí.

Logro abrir solo un poco la puerta para que le lindo gato blanco logre colarse. El asoma medio cuerpo y después retroceder, me mira con sus hermosos ojos azules, lanza un suave maullido y sale corriendo del baño.

- Creo que esa ha sido mi señal para salir.


Henry POV

Hemos estado buscando a Vanadis por las cafeterías que se nos han ocurrido y hasta el momento, no hemos tenido suerte. Fuimos primero a Twosome, la cafetería de Siwon, obviamente no pensamos que estuviera ahí, pero cuando menos esperábamos conseguir información de ella. Que alguien más la hubiera visto.

Al parecer solo nosotros la conocemos. Siwon hyung está muy desconcertado porque nadie de su personal la recuerda ni la han visto de nuevo. Es como si la hubiéramos soñado o que solo a nosotros se nos hubiera aparecido, cosa que no creería imposible. Pues todo lo que envuelve a Vanadis es muy misterioso.

En buen lío nos venimos a meter.

- Ya hemos ido a Mouse Rabbit, - es Siwon quien viene pensando que hacer después de no obtener resultados en las últimas horas, descartando los lugares que hemos visitado -. Tous Les Jours, Kona Beans y hasta Mom House. - se queda pensando por un largo momento mientras conduce.
- ¿Qué? ¿Qué sigue? ¿Qué vamos hacer? - le digo algo desesperado cuando se queda callado por mucho tiempo.
- Es solo que... ¿Por qué nos pusimos a buscar en lo de los chicos? - me pregunta algo angustiado.
- No lo sé. Pensé que sabias lo que hacías.
- ¡Porque no me detuviste! - Siwon me grita.
- ¡Oye! Tú vienes manejando, yo solo me subí y fui donde me llevaste. - Paso las manos por mis cabellos, me estoy desesperando, dudo mucho que encontremos algo de ella a este paso.
- Debimos buscar en los alrededores, antes de ir más lejos, hemos perdido tiempo valioso. - la verdad es que visitar los locales de los hyungs no me parecía una idea tan descabellada al comienzo.
- ¿Todavía crees que encontremos algo sobre ella?
- Hay que intentarlo. - Me dice Siwon no muy seguro.
- Al menos Mimi como gato es muy adorable.
- ¡¿Estas en la zoofilia?!
- No, claro que no. - niego con mi cabeza y mis manos -. Solo que si no resolvemos esto, tendríamos que cuidar de ellos. Amó a Mimi, pero no sé si podría soportar tenerlo como gato. Es mi Mimi. La mayoría del tiempo no puedo mantener mis manos apartadas de él. - le digo recordando lo suave y cálido de su piel -. Y Mimi como gato es... Tan tierno y pequeño, con sus patitas rosaditas... – suspiro al recordar cómo hasta convertido en minino busca mi aceptación, que lo cargue y mime. Le gusta estar a mi lado, lo sé porque nunca deja de ronronear a mí alrededor o mover su cola elegantemente de un lado a otro… Gimo al recordar que Mimi es igual en su forma humana, cuando contonea sus caderas.
- ¡Oh, Dios mii! ¿Estas considerándolo? - Siwon se gira a mirarme sorprendido. Creo que debí haber gemido en voz alta.
- Ya te dije que no le hago a eso.
- Debemos buscar la forma de cambiarlos. Heechul se molestaría mucho si no lo hiciera. - dice angustiado.

La cara de Siwon no cambia mientras conduce y la verdad lo entiendo. Heechul hyung como gato es impredecible y feroz. No imagino a Siwon salir completo en algo que tenga que ver con Heechul hyung en su forma de gato.

El solo pensar tener sus garras muy cerca de mis bolas me hace estremecer. Pobre Siwon.

- Definitivamente vamos a hacerlo. - le digo entendiendo su preocupación.

El sonido de su celular interrumpe nuestra charla. Siwon hace a un lado el coche con precaución y termina estacionado en el primer espacio vacío que encuentra a la orilla de la calle para responder.

- ¿Shindong? – Siwon se extraña, porque no es como si Shindong hyung le hablara todos los días a su celular, es raro que lo haga, porque cuando quiere hablar, hyung es más de hacerlo en persona -. Hyung, ¿Qué…? – Siwon no termina de preguntar porque aleja inmediatamente el celular de su oído.
- Siwon, ¿qué pasa? – pregunto algo alarmado cuando escucho algunos ruidos que salen del celular. Algo muy malo debe estar pasando para que se escuchen tan fuertemente.
- Hyung, mantente a salvo… al gato blanco también. Ya vamos en camino. – es cuando escucho que se refiere a Mimi, convertido en gato blanco, que mis nervios comienzan a encresparse.
- ¿Qué sucede con Zhou Mi? – mis manos retuercen el cinturón de seguridad mientras pregunto.
- No es Zhou Mi, es Heenim. Tenemos que volver al departamento. – con la mano agarrando fuertemente el volante, Siwon enciende de nuevo el auto para regresar. No estoy tranquilo todavía con lo que me ha dicho y verlo golpear el volante unos segundos después en uno de los altos, no ayuda mucho tampoco -. ¡Dios, esto es una locura! Nos vamos ir al infierno por esto. – frunzo el ceño al escucharlo.
- Creo yo, que ya es bastante tarde para detenerse a pensar en eso. – le reprocho -. Ahora mismo debemos centrarnos en cómo ayudarlos a cambiar, algo se nos tiene que ocurrir o al menos, si intentamos recordar todo lo que aquella mujer nos dijo.
- Vanadis. – Siwon me interrumpe.
- Si, ya sé cómo se llama.
- ¡Pues llámala por su nombre!
- ¡Y eso en que ayuda! – termino gritándole de regreso.
- Olvídalo, ya estamos viviendo un infierno. – me dice pesadamente, poniendo de nuevo el auto en marcha cuando el semáforo se pone en verde.

Continuara...

Comentarios

  1. Jajajajaajpoo Shindong, lo van a volver loco... porque lo que es Siwon y Henry ya lo estan. Ojala y encuentren una solución rápido

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  2. Pobre Shin...como llegan a interrumpir su lindo sueño...claro que despues se torno desconcertante para él,y bueno,no puedo culparlo...ver orejas y cola de gato...luego ver a Mimi desnudo y encima de él....se despierta porque se despierta..sí o sí.
    Huye por tu vida Shin y espera a los refuerzos.

    Ya imagino la cara que ponia Henry al imaginar al gatito blanco con sus patitas rosaditas....jajajajaja por eso Siwon le vuelve a insistir....mejor vayan ayudar a Shin que al parecer no nos muere del susto.

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  3. como mimi de gato es muy tierno y lindo asi me gusta tambien espero y no tardes mucho en publicar un nuevo capitulo

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