The space between us… RPG 17


Siwon POV

HyukJae no había entendido mi elección de haberle llevado un dibujo a Heechul en vez de un ramo de flores, pero yo sabía que mi decisión era la adecuada, esa expresión de sorpresa y alegría contenida me lo confirmaba. Al ver su rostro sentía que definitivamente estábamos mejor, tal como había dicho él en aquella llamada, ya habría tiempo para hablar, pero por ahora…

-Creo que de todos los lugares al que fuimos mi favorito fue París, o tal vez Roma, aunque Londres es hermoso… No, definitivamente fue París, nunca había probado unos postres tan deliciosos como los que comimos ahí, ¿Te acuerdas Hee?- tenía que llevar a Min y a Heechul a la casa de este último.

Sungmin hablaba y hablaba sobre el viaje, él y HyukJae iban en el asiento trasero, mi amigo miraba embobado al más bajo quien continuaba hablando, en el asiento junto al mío, Heechul miraba con incomodidad el camino, yo intentaba suprimir mis risas, era obvio que mi prometido quería hacer callar a su amigo.

-Me alegra tanto que te hayas disfrutado ese viaje, cuando hablas de lo que te gusta, tus ojos brillan de manera encantadora- dijo mi amigo provocando que Min se callara, lo miró con sus ojitos brillosos, Hee y yo los mirábamos por el retrovisor.

-¡Hyukkie!- dijo en un tono chillón antes de abrazar al rubio por el cuello entre risas y besos, mi amigo por su parte parecía estar en el mismo cielo.

-¡Ya! ¡Quietos los dos! No están solos, además están en coche ajeno- decía Heechul girado completamente hacia ellos, frunciendo el ceño, yo comencé a reír sin poderlo evitar- ¡Qué ganas las suyas de dar espectáculos!- alegaba.

Estiré una mano para tomar la suya, dejo de hablar y me miró sorprendido.



-Vamos Hee, no están haciendo nada malo, además, ya se extrañaban- le dije sonriendo, entonces fui consiente de mi acción, mi mano tomando la suya, lo miré de reojo ¿Estaba sonrojado?

Min y HyukJae seguían hablando entre risas en la parte de atrás, yo no sabía qué hacer con mi mano y Heechul tenía la mirada hacia otro lado, era una situación extraña, muy extraña, algo en mi interior se removía.

-De acuerdo, ¡Pero ya no hagan tanto escándalo!- dijo antes de apretar mi mano con la suya y hundirse en el asiento del auto, yo intenté lo más que pude contener mi sonrisa, aunque no sé si lo logré como quería.

Hablamos poco entre nosotros el resto del camino, no había silencios incómodos, pero sabíamos que, lo que realmente queríamos decirnos no podía ser ahí, con nuestros amigos presentes o mientras yo estuviera conduciendo, temía que algo pudiera suceder en esa charla, muy dentro de mí la idea de volver a pelear con Heechul no me gustaba nada, me preocupaba como acabaríamos después de hablar, sin embargo, al llegar a su casa, aun estábamos tomados de la mano.

Entre HyukJae y yo bajamos todas las maletas del auto, eran bastantes y no eran muy ligeras, ya me imaginaba la cantidad de compras que habían hecho durante ese mes de viaje.

Tras despedirnos de SungMin, HyukJae lo llevó a su casa, el más bajo había dejado su auto en la casa de Hee, así que, después de tomar sus maletas y arrancar, los tortolitos nos dejaron solos. Ayudé a Heechul a meter el equipaje a la casa, dejamos todo al pie de la escalera, el lugar parecía estar vacío.

-Gracias por recogerme del aeropuerto, y por traerme- me dijo con una voz suave, entre sus manos movía la hoja con el dibujo que le había regalado, sonreí.

-No tienes que agradecerme- dije encogiéndome de hombros, él sonrió un poco- Por cierto Heechul, sé que tal vez estás algo cansado por al viaje, pero me preguntaba si, quizá, te gustaría ir… bueno, ir a cenar conmigo- dije pasándome la mano por el cabello, sonriendo para disimular mi nerviosismo, aunque no entendía del todo por qué estaba nervioso.

Él se quedó callado por unos segundos, evitando hacer contacto visual conmigo, yo metí las manos a los bolsillos de mi gabardina, esperando.

-Pasa por mí a las ocho- me dijo mirando hacia otro lado, yo sonreí y asentí, impulsivamente me acerqué a darle un pequeño beso en la frente, algo muy fugaz, me separé de él y tras despedirme salí de la casa.

Heechul había aceptado y yo iba a lograr que me perdonara, esperaba que las flores que aguardaban por él en su habitación fueran un buen inicio para esa noche.


Heechul POV

En serio, últimamente me pregunto si en verdad Sungmin es mi mejor amigo, ya que frente a Siwon, nunca pierde oportunidad para dejarme en evidencia. No es que tenga muchas cosas bochornosas que contarle, si apenas y dirigí dos o tres frases sobre Siwon durante el viaje, si no seguramente en este momento, habría tenido que deshacerme de mi mejor amigo.

Y para el colmo de mis males, Hyukjae parece hacerle segunda en todo, como hecho el uno para el otro. Siwon y yo venimos en el asiento de enfrente y escuchamos todo, su charla, sus arrumacos, sus palabras cursis, los diminutivos que se dicen e incluso, podemos escuchar sus besos. No es como si estuviéramos en otro cuarto, ¡todo se escucha! Parecen no ser conscientes, que tal vez no queremos enterarnos de su vida privada, suficiente tener que soportar al conejo enamorado a mí alrededor todo el tiempo hablando de lo maravilloso que es Lee Hyukjae.

Perderlo en el aeropuerto de París no me parece tan mala idea en estos momentos, ¡¿Por qué no lo hice?!

- ¡Ya! ¡Quietos los dos! No están solos, además están en coche ajeno. – me giro hacia atrás, por en medio de los dos asientos delanteros para verlos mejor. Estaba siendo algo pesado, pero de verdad que no me ayuda en nada escuchar sus arrumacos y tener a Siwon a mi lado, solo aumenta mi nerviosismo.

Volverlo a ver ha sido tan diferente a lo que esperaba. Pensaba que cuando lo tuviera enfrente los mismos sentimientos que me embargaban cuando me fui de viaje volverían a enfrentarme a él. Pero estos días que hablamos por teléfono hubieran menguado un poco el coraje que siento por el engaño, porque aún no lo he olvidado y sé que en algún momento tendremos que hablarlo, como lo prometió por teléfono.

Además Siwon no luce muy bien, se le ve algo cansado y hasta tiene ojeras, su persona no luce con ese brillo que tenía antes. Y que este de esa forma seguramente se debe a que mi padre ha estado haciendo muy bien su trabajo con él; al menos eso quiero pensar, que no sea por Kyuhyun que este de esa forma.

- ¡Que ganas las suyas de dar espectáculos! – continuo alegando con el par de tortolos sentados en el asiento trasero, cuando de pronto siento una mano tomar la mía y apretarla sutilmente para llamar mi atención. Es Siwon haciéndome callar por la sorpresa con la que me ha tomado.
- Vamos Hee, no están haciendo nada malo, además ya se extrañaban. – me dice sonriendo mirándome de reojo.

Al final sé que esta inseguridad que siento no se ira tan fácil, de que Siwon esté haciendo esto porque ha decidido tomarme a mí en lugar que a Kyuhyun o seguir jugando con ambos. Sin embargo con cosas como esta, hace que mi corazón lata aceleradamente aunque no quiera y que la esperanza de que nos llevemos bien cuando estemos casados, surja. Soy realista, Siwon no me ama y yo…

Su mirada y mis pensamientos confusos, mezclados en este momento, me crean un sonrojo. ¿Desde cuándo lo hago con tanta facilidad?

- De acuerdo, ¡pero ya no hagan tanto escándalo! – aprieto su mano en agradecimiento por hacerme callar, pues que culpa tiene el par de tortolos que yo me sienta incómodo, me giro para hundirme en el asiento y mirar hacia otro lado ocultando el sonrojo que seguramente cubre por completo mis mejillas.

En algún momento, Siwon decidió no soltar mi mano y aun no sé porque tampoco lo hice, solo sé que se siente como mil “Lo Siento” de su parte, ya que por el momento no podíamos hablar.

Llegamos a casa tomados de la mano, en la otra el dibujo que me obsequio en el aeropuerto y tras bajar el equipaje, despedimos a Sungmin y a Hyukjae. La servidumbre nos recibió y después volvieron a ocultarse dejándonos solos, como si estuviera planeado. No lo dudo ni por un momento.

- Gracias por recogerme del aeropuerto, y por traerme. – le dije con sincera amabilidad. Después me enteraría por Sungmin, que Siwon le había pedido a mi padre permiso para recogerme personalmente del aeropuerto. Sí, mi amigo a veces sirve de algo, ese conejo sabe cómo reivindicarse.
- No tienes que agradecerme. – dijo encogiéndose de hombros. Quien nos viera pensaría que tenemos un momento muy dulce de pareja -. Por cierto Heechul, sé que tal vez estas algo cansado por el viaje, pero me preguntaba si, quizá, te gustaría ir a cenar conmigo. – pude ver que Siwon estaba nervioso, tanto como yo, estaba siendo un poco incómodo el momento, pues ambos sabemos que tenemos una charla pendiente y eso nos hace sentirnos algo intimidados. Quien sabe cómo resulte esto.
- Pasa por mí a las ocho. – tarde en responderle. Siwon me sonrió y tras darme un beso en la frente, se fue.

Estaba algo cansado  por el viaje y la tensión de mis tormentosos pensamientos, sin embargo no podíamos posponer esta charla por más tiempo, ¡En tres días nos casamos! Así que, entre más claro todo, mejor.

- Han sido dos besos, sin intensión y espontáneos. – me digo antes de comenzar a subir las escaleras -. Tampoco han sido en la boca pero… se sienten más reales que los anteriores que nos hemos dado a fuerza. – sonrió de lado al recordar nuestros enfrentamientos.

Entro a mi cuarto observando el dibujo en mis manos, apenas me doy cuenta que la servidumbre entra tras de mi con mi equipaje, bastante equipaje a decir verdad, han tenido que subir cuatro de ellos para poder con todo. De pronto mi habitación se me hace tan pequeña y es cuando me doy cuenta de todos esos arreglos de flores, mi habitación está llena de ellos.

- ¿Qué sucedió aquí? – pregunto realmente sorprendido.
- El joven Choi las mando para usted esta mañana. – dice uno de los mayordomos -. Pidió que las pusiéramos todas en su cuarto.
- ¿Siwon? Pero no son rosas rojas. – digo algo decepcionado al recordar su promesa.

Pensé que el dibujo y lo prometido lo haría realidad, sin embargo mi habitación está llena de arreglos con flores rojas, mi color favorito. Todo tipo de flores menos rosas, que son muy hermosas, incluso algunas flores se ven caras, pero no tienen tanto significado como las rosas rojas.

- El joven nos dijo que le entregáramos esto también. – el mayordomo me extiende una tarjeta, esas que se estilan con los arreglos florales -. Bienvenido joven Kim. – se despide y se va cerrando la puerta tras de sí.

Vuelvo a observar las flores antes de leerla, no hay ni una rosa roja en todas ellas, me concentro entonces en la tarjeta.

“Hee, sé que te prometí darte un ramo real como el del dibujo. Quise cumplir lo mejor posible mi promesa pero me fue imposible, alguien en la ciudad se ha apoderado de todas las rosas rojas que había, no existe ni una sola en toda la ciudad. Me dijeron que seguramente esa persona que se ha hecho de todas esas rosas rojas, debe tener a una persona muy especial a la que desea demostrar sus sentimientos y que por eso no pudieron negarse. Quiero que te agraden estos arreglos de flores rojas, como lo será seguramente el joven a quien le han dado todas las rosas rojas de la ciudad y por favor, ten en cuenta que a pesar que te he hecho este presente, todavía te debo tu ramo de rosas rojas reales.
Choi Siwon.”


Al terminar de leer no pude contener una sonrisa, si el muy bobo piensa que me voy a tragar el cuento de la desaparición de las rosas rojas, está muy equivocado, pero su intento me ha puesto de buen humor. Justo lo que necesito para comenzar a buscar que ponerme y arreglarme para salir a cenar con él, por alguna razón quiero estar puntual cuando venga a recogerme.


Continuara...

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