The space between us… RPG 18


Siwon POV

Después de evadir a mis padres (sobre todo a mi madre) y sus múltiples preguntas sobre Heechul, me bañe y comencé a prepararme para le cena. Mientras lo hacía no podía evitar preguntarme cual fue la reacción de Heechul al ver las flores en su habitación, estaba consciente de que no había ninguna rosa entre todos los arreglos que le había mandado, pero quería las rosas rojas en la boda… En nuestra boda, algo se removió dentro de mí al pensar en plural.

Faltaban tres días, prácticamente ya todo estaba listo, esa tarde, antes de ir por Hee al aeropuerto, me había reunido con ZhouMi  para entregarle los anillos, de nuevo eran piezas de mi familia, quería que él las tuviera de una vez; a pesar de que los padrinos eran ZhouMi y HyukJae, me daba miedo que el hombre enamorado pudiera dejarlos olvidados por estar pensando en SungMin.

Pensaban bastante, me preguntaba cómo sería mi vida una vez que estuviera casado con Heechul, sabía que no sería fácil, las cosas entre él y yo seguían densas, tenía que enmendar mi mala situación con él, sabía que no iba ser fácil, pero realmente quería arreglar las cosas, quería que estuviéramos bien, quería que me sonriera de manera honesta una vez más.

Pensando en todo eso llegué a su casa, puntual, lo último que quería era hacerlo esperar, mientras caminaba hacia la puerta abría y cerraba mi saco, estaba demasiado nervioso, fue la madre de Heechul quien me recibió, no sabía si aquello era bueno o malo.

-Buenas noches Siwon, adelante, Heechul ya no debe tardar en bajar- la mujer me recibió de manera sonriente y amable, yo temblaba por dentro, la seguí al interior de la casa- Disculpará su tardanza, mi niño es muy meticuloso a la hora de arreglarse.

-No se preocupe señora, yo lo esperaré- dije sonriendo, ella asintió.

-Siwon, sé que las cosas entre ustedes dos no han sido nada fáciles, han tenido muchos problemas- comenzó a decir ella, yo pasé saliva con dificultad- Tengo entendido que aquella relación con ese muchacho Kyuhyun ya terminó, ¿Cierto? Por favor, sea honesto conmigo.

-Eso es algo que ya quedó en el pasado, no tengo razones para mentirle señora Kim, no sería lo correcto, además, mentir con respecto a eso lastimaría a Heechul y yo… Aquella cena, antes de que ustedes se fuera de viaje, cuando lo vi, me sentí realmente como un ser humano terrible, me sentí un tonto por haberlo lastimado, por haber traicionado su confianza, es algo que no pienso repetir de nuevo- dije, sentía que me estaba exhibiendo frente a aquella mujer.

En ese momento Heechul apareció, se veía extraño, ¿Habría escuchado lo que le dije a su madre?



-Ya estoy listo- dijo sin mirarme, sin embargo no parecía estar enojado- ¿Nos vamos?- preguntó levantando un poco la mirada, yo asentí.

Tras despedirnos de aquella mujer salimos de la casa, nos acercamos al auto en silencio.

-Te ves muy bien- le dije, era verdad, además tenía la necesidad de decirle algo, lo que fuera, no quería que la tensión creciera entre nosotros, él rodó los ojos.

-Un cumplido, ¿Quieres iniciar nuestra reconciliación con el pie derecho?- dijo sin mirarme mientras le abría la puerta del auto, alcancé a ver una pequeña sonrisa en su rostro.

-Me he propuesto ser sincero contigo en todo momento- le dije al arrancar, estaba seguro de todas y cada una de las cosas que iba a decirle.

-¿Eso incluye todo lo que le dijiste a mi madre hace un momento?- me cuestionó, fui consiente de cómo se giró para verme

-Especialmente eso- dije sonriendo de lado, él aun me miraba, yo habría hecho lo mismo, pero no quería chocar.

Su mirada era analítica, no tenía idea de que estaba buscando en mí, o que cosas estaba encontrando, muy pocas veces había sentido esa mirada por parte de él; continuó el camino sin que ninguno de los dos dijera algo, era un silencio extraño.

-Por cierto, gracias por las flores- soltó cuando estábamos por llegar, pude sentir su sonrisa- Aunque me hubiera gustado ver alguna rosa… Aunque no fuera roja- lo último lo dijo más como un susurro, aquello me provocó ternura.

Entonces llegamos al restaurante, elegante aunque no muy grande, lo que me había hecho elegirlo había sido la hermosa terraza que tenía; bajé del auto y me apresuré a abrirle la puerta, le ofrecí mi mano.

-Lo siento, pero como ya te expliqué en la nota, al parecer alguien se llevó todas las rosas rojas de la ciudad- le dije sonriendo, el resopló y rio mientras tomaba mi mano y salía del auto- Pero te prometí un ramo de rosas rojas ¿No? Te lo cumpliré- comenzamos a caminar hacia el lugar, había un extraño brillo en sus ojos, iba tomado de mi brazo y me miraba con atención- Es más, tendrás toda una habitación, más grande que la tuya, llena de rosas rojas sólo para ti.

Sonrió y pude apreciar un sonrojo en sus mejillas, desvió la mirada analizando el lugar, al parecer, la idea de la terraza había sido buena, pues parecía contento de la vista que teníamos de la ciudad y de la luna, aquellas reacciones en él me gustaban, me hacía sentir bien verlo de esa manera.
No tardó nada en empezar a revisar la carta, parecía indeciso y me preguntó en un par de ocasiones cuál de los platillos parecía mejor, después se quejaba diciendo que un futuro novio no debería comer tanto antes de la boda, sus reacciones eran tan predecibles como encantadoras.

-El sábado, a esta hora, vamos a estar casados- me dijo de repente, miraba hacía las luces de la ciudad.

-Lo sé, lo sé- dije tomando mi copa, era una realidad innegable, tan cercana, suspiré- El tiempo ha pasado muy rápido- dije.

-Más bien, han pasado muchas cosas- dijo mirándome, estaba recargado sobre sus manos entrelazadas- Tantas cosas que, ahora mismo no estoy seguro de que pensar- soltó, yo asentí.

-Entiendo tus razones para no confiar en mí, es verdad que no hice las cosas de la manera correcta, y sé que tarde me he dado cuenta del daño que he provocado, y de las cosas tan incómodas por las que te he hecho pasar- suspiré, él miraba su plato y de regreso a mí- Pero te juro que no volveré a cometer esos errores, no pienso hacerte sentir de esa manera de nuevo…No quiero ser de nuevo la razón por la cual tus ojos se vuelvan a opacar, tienen un brillo muy hermoso, quiero que siempre se vean así, encantadores y llenos de energía; como tú.

Su rostro era un cuadro lleno de expresiones que no podía descifrar, sin embargo, no pude apreciar nada negativo en su reacción, le sonreí de lado y tomé su mano izquierda entre la mías, entonces fui consiente de algo, traía puesto el anillo de compromiso, aquello me provocó una reacción tanto intensa como extraña.

-Me encantaría saber que estás pensando Hee, eres bastante intrigante- me acerqué a él, Heechul sonrió bajando la mirada.

-Deja de decir cosas como esas- susurró sin mirarme, y sin dejar de sonreír- Me das miedo Siwon, eso pienso, me das mucho miedo- dijo mirándome, la claridad de sus palabras y de su mirada me aturdió por un momento- Eres la primer cosa en mi vida que no tengo segura, y eso me asusta, no sé si estoy listo para arriesgarme, lo intenté y me fallaste, no creas que esas cosas se olvidan tan fácil.

-Lo sé, y fue únicamente mi culpa, ¿Qué puedo hacer para que veas que hablo en serio?- dije mirándolo directo a los ojos- Déjame ganar tu confianza, quiero… Te quiero en mi vida Heechul.

En aquel momento parecía que sólo estábamos él y yo, nada más, sus ojos estaban abiertos con fuerza y estábamos más cerca, no entendía en que momento había sucedido, pero podía sentir como s mano apretaba las mías. Podía sentir su respiración, y me moría de ganas por saber que estaba pensando, sabía que lo que estaba por hacer era un movimiento peligroso, pero quería arriesgarme.

-¿Me das esa oportunidad?- dije acercándome aún más a él, esperando un sí, un no, lo que fuera, sólo necesitaba una respuesta antes de dejarme llevar por aquel extraño y fuerte deseo, de besar a Kim Heechul.


Heechul POV

Estaba encantado que Siwon hubiera decidido traerme a este lugar y no a los que estaba acostumbrado a visitar, donde seguramente no habríamos tenido la privacidad que tenemos en este, las amistades de nuestros padres no hubieran mantenido en la mira.

Hasta ahora la velada estaba siendo bastante tranquila. Incluso después de haber escuchado a Siwon decirle todo aquello a mi madre, sobre su relación con Kyuhyun y sobre mí. La forma en que dijo que no quiso lastimarme y mucho menos traicionar mi confianza, sus palabras parecían sinceras en ese momento. Pero nada se compara con lo que me dice en estos momentos.

- Entiendo tus razones para no confiar en mí, es verdad que no hice las cosas de la manera correcta, y sé que tarde me he dado cuenta del daño que he provocado, y de las cosas tan incómodas por las que te he hecho pasar. Pero te juro que no volveré a cometer esos errores, no pienso hacerte sentir de esa manera de nuevo… No quiero ser de nuevo la razón por la cual tus ojos se vuelvan a opacar, tienen un brillo muy hermoso, quiero que siempre se vean así, encantadores y llenos de energía; como tú. - Siwon toma mi mano izquierda entre las suyas, las mira por un momento, seguramente ha notado que traigo el anillo de compromiso puesto. Por más que lo odie, no pude deshacerme de el -. Me encantaría saber que estás pensando Hee, eres bastante intrigante. – mi mano entre la suya, su cercanía, todo estaba siendo demasiado, pero más que nada me intimidaban mis propios pensamientos sobre esto.
- Deja de decir cosas como esas. – susurro sin mirarlo. Me aterroriza lo que siento en estos momentos, cuando siento que con solo un poco, podría lanzarme hasta con los ojos cerrados -. Me das miedo Siwon, eso pienso, me das mucho miedo. Eres la primera cosa en mi vida que no tengo segura, y eso me asusta, no sé si estoy listo para arriesgarme, lo intenté y me fallaste, no creas que esas cosas se olvidan tan fácil. – para este momento, los dos nos encontramos demasiado juntos. Su cercanía mandando olas de calor a mi cuerpo. Extraño porque, no me sentía incómodo con eso.
- Lo sé, y fue únicamente mi culpa, ¿Qué puedo hacer para que veas que hablo en serio? – me pregunta mirándome a los ojos -. Déjame ganar tu confianza, quiero… Te quiero en mi vida Heechul.

¿Significa lo que creo que significa? No puedo contener mi sorpresa ante sus palabras. ¿Esto significa una vida juntos o que siente algo por mí? Pero no es tan fácil… aunque podría intentarlo, después de todo nos vamos a casar.

- ¿Me das esa oportunidad? - dijo acercándose aún más.

Si comenzáramos a sentir algo el uno por el otro, sería la solución perfecta de esto, como en un cuento de hadas; de una boda forzada a una consentida y hasta deseada. Pero yo no si pueda dar rienda suelta a lo que siento. Mi corazón esta oprimido desde el día en que Yesung me dijo lo que había entre Siwon y Kyuhyun.

No es tan fácil volver a confiar y ceder un poco, significaría bajar la guardia ante Siwon. Entonces recuerdo que esto no es una guerra, se trata de nuestro futuro y la felicidad. Porque aunque lo quiera negar, a pesar de todas las razones que tengo para no hacerlo, Siwon ha llegado a despertar sentimientos en mí. Mismos que todavía no puedo darles nombre, pero están ahí.

Siwon está muy cerca, su respiración golpeando mis labios, sus ojos mirando en los míos en espera de una respuesta.

- Gánatela. – es lo único que digo. Y en contraste a la seriedad con que lo he dicho, una sonrisa se me dibuja en los labios al ver en su cara, lo he tomado por sorpresa.

El espacio entre nosotros desaparece cuando Siwon se recompone de la sorpresa buscando mis labios. Siwon me besa con delicadeza, presionando mis labios con cortos besos, memorizando su textura y su sabor, como si estuviera saboreándolos. Se estaba tomando mucho tiempo solo en ellos. No pude más que sonreír ante lo tonto que estaba siendo. Parecía darse cuenta de lo que estaba hacía, pero nada importaba, porque nada le hizo acelerar su paso.

Siwon se estaba tomando su tiempo explorando mi boca después de que mis labios fueron recorridos y disfrutados en su totalidad. La boca de Siwon era ardiente, exigente, pero a la vez gentil. No exigía más de lo que yo estaba dispuesto a darle y eso me gustaba, me gustaba tanto. Su sabor tan único, su forma de guiarme hasta obtener lo que desea.

Nos separamos cuando el aire comenzaba a escasear en nuestros pulmones y tomando mi mano, deposita un beso en ella antes de mirarme a los ojos de nuevo.

- Estas diciendo que aceptas darme otra oportunidad, Heechul. – no era una pregunta, más bien Siwon deseaba convencerse.
- Si mi aceptación en el beso no te lo ha dejado claro. – hago el intento de separarme poniéndome serio, pero Siwon no me deja. En algún momento, su brazo se ha enredado en mi cintura y me ha atraído hacia él -. Estoy diciendo que… te abro las puertas de mi corazón Siwon y que esta vez, espero no me decepciones. Podemos intentarlo, si es lo que realmente quieres.
- Si quiero. – lo escucho decir muy seguro y esto de alguna forma me lleva a pensar en el acepto del día de la boda -. Gracias Hee, gracias. No voy a decepcionarte. – toma mis manos entre las suyas y las besa con tal devoción, que no puedo más que sentir todo saldrá bien.

Los siguientes días antes de la boda fueron como un re descubrimiento. Uno en el que Siwon y yo nos llevábamos muy bien y comenzamos a ser más cercanos. Es como si en el primer beso, hubiéramos dejado salir lo que sentíamos y este desatado la necesidad de más, porque ya no había manera de que estuviera un día sin recibir un beso suyo.

Era algo loco lo que nos estaba pasando, después de cómo había comenzado todo. Parecía que todo eso quedo atrás. Aunque había momentos que la duda llegaba a mis ojos, Siwon parecía darse cuenta y comenzaba a llenarme de atenciones.

Y entonces el día de la boda llegó…

Sungmin mi joven de honor, mi madre y las personas encargadas de mi cabello, y todas esas cosas que según mi mejor amigo todo novio necesitaba, se encargaron de atascar el salón principal de la casa, ya que en mi cuarto era imposible que cupieran todos. Aún tengo algunos de los arreglos florales que Siwon me había regalado.

El traje de bodas que había comprado en Francia era perfecto, de un blanco inmaculado y que parecía envolver mi cuerpo mejor que un guante. Estaba feliz de haberlo adquirido aunque fuera de último momento, justo antes de regresar a Seúl.

- ¿Qué has sabido de Yesung? – pregunte a Sungmin cuando estuvimos a solas en el auto. Desde mi regreso que no había visto a mí primo.
- Si él dijo que vendría, lo hará. Jamás se perdería tu boda. – me asegura Sungmin.
- Eso espero. – suspiro, seguro que Yesung ha estado ocupado en algo que no deseo decir, solo porque no quiero que salga lastimado.

El momento de ir a la iglesia fue bastante rápido a decir verdad. Sungmin me ayuda a bajar del auto y en seguida la madre de Siwon se me acerca con una gran caja, la cual contiene un ramo de rosas rojas y blancas junto con una nota.

“Una promesa cumplida. Te estaré esperando en el altar. Siwon”

El ramo es hermoso. Lo llevo a mi nariz queriendo ocultar con eso la boba sonrisa que seguramente tengo en el rostro.

Pronto soy guiado hasta la puerta donde se auspiciara la ceremonia, iré del brazo de mi madre quien me va a entregar y en mi mano libre llevo el ramo de rosas. Hasta que al fin las puertas se abren.

- Esto debe ser un sueño. – creo que lo dije algo alto sin ocultar mi sorpresa.

Por donde quiera que miro hay rosas rojas combinadas con blancas. Los arreglos son hermosos, grandes y con montón de rosas, ahora sé por qué no quedaron en la ciudad. Ni siquiera me doy cuenta que voy caminando hasta que ya estoy frente a Siwon en el altar, erguido con su perfecto esmoquin negro, sonriendo ante la sorpresa que me he llevado.

- Te dije que tendrías un cuarto enorme llena de rosas rojas. – susurra en mí oído en cuanto toma mi mano para acercarnos hasta el padre -. Todas ellas son para ti, mi persona especial.

Caigo en la cuenta que eso es lo que la nota decía, y no puedo evitar que mis ojos se aguaden por la emoción y que mis manos se aprieten fuertemente en el brazo de Siwon.


Continuara...

Comentarios

  1. ÑLKJHGFDSA, no puedo evitar chillar de la emoción 😭 😭 😭, esto es tan beio. <3

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