The space between us… RPG 19


Siwon POV

Tras aquella cena mi mente no dejaba de dar vueltas, me sentía extraño, pero era una extrañeza que se sentía bien, parecía que me daba fuerzas, sonreía más, y como si fuera poco unicamente me la pasaba imaginando como sería mi vida en cuanto diera el “sí acepto” en la Iglesia, mi mente no descansaba y todo el tiempo estaba pensando, sólo dejaba de hacerlo cuando veía a Heechul, porque, sin yo poderlo controlar, todo mi ser le prestaba absoluta atención.
El trabajo no era un problema gracias a los días libres que el señor Kim me había dado antes de la boda, pero aun así tenía muchas cosas en que pensar, por ejemplo, el beso entre Hee y yo en aquella cena; realmente me importaba poco si alguien, conocido o ajeno, nos había visto, en aquel momento, sentir sus labios era lo único que yo deseaba. Aquel acto había desatado en mi demasiadas reacciones, lejos de las físicas, mi mente se volcó dentro de mí, al igual que mi corazón, pues ese beso significaba una aceptación de mi petición.

Y tal vez los labios de Heechul desprendían algún tipo de droga, pues los días siguientes a la cena me había sido imposible no robarle un beso cada vez que lo veía, lo mejor para mí era que él respondiera prácticamente de manera inmediata, ¿Qué era exactamente lo que Hee había desatado en mi persona? Aun no estaba seguro de cómo llamarlo, pero me gustaba como se sentía, en verdad quería a Heechul a mi lado, ver su sonrisa, sentir sus manos, escucharlo hablar o reír, sentir su calor cerca, ahora cualquier cosa referente a él, la quería.

-Te tiene como estudiante de secundaria con su primer amor- me dijo ZhouMi conteniendo las risas, Hyuk soltó una carcajada mientras yo me peleaba con la corbata.

-Por favor Mi, eso que dices no tiene sentido- dije sin mirarlo.

-Es que no viste tu cara al contarnos lo de la cena y el beso- me dijo Hyuk mientras se levantaba de mi cama- El rostro se te iluminó, tu semblante cambia por completo sólo con mencionar el nombre de Heechul.

-Incluso compraste hasta la última rosa de Seúl, por él- agregó Mimi- Un detalle bastante notable para alguien a quien decías no soportar ¿No lo crees?- yo no contesté, estaba más que consiente de lo que mis amigos decían- Oye, nadie te está acusando de nada Siwon, estás en esta situación poco común y lo que está sucediendo entre tú y Heechul es entendible, es más, es algo bueno.

-Sólo sé que quiero hacer esto- dije poniéndome el saco, me sentía realmente nervioso- Siento que esto no es real, hace un par de meses creía que el día de la boda me sentiría como un criminal que caminaría hacia la guillotina, pero ahora no hay nada de eso, sólo quiero llegar y verlo- dije suspirando, una sonrisa se me escapó frente a ellos- Quiero ver su rostro cuando vea el lugar lleno de rosas sólo para él.

-Será la misma cara de sorpresa y encanto que pondrás tú al verlo llegar- me dijo ZhouMi riendo, yo bajé la mirada sin dejar de sonreír- Mejor hay que irnos de una vez, no querrás llegar después de él ¿Cierto?



Los tres nos encaminamos a la salida de la casa, mis padres ya se habían ido, HyukJae le llamó a SungMin para avisarle que ya íbamos camino a la Iglesia, ninguno de los dos me dejó siquiera decirle “Hola” a mi prometido, alegando que era de mala suerte, ZhouMi, que iba manejando, comenzó a reír ante aquello; el viaje no fue muy largo y en poco tiempo llegamos, pasé saliva con dificultad, había llegado el día.

Una buena parte de los invitados ya habían llegado, se acercaron a saludarme ente sonrisas y miradas muy curiosas, era verdad que Hee y yo habíamos dado bastante de que hablar los últimos meses. Hyuk había recibido un mensaje de Min: Ya habían salido de la casa, sentí mi corazón detenerse unos momentos, para después comenzar a latir con fuerza al escuchar aquello. Entre al lugar dejándole a mi madre el ramo para que se lo entregara a Heechul, sentía que las piernas me temblaban, llegué a mi lugar y me acomodé, me sentía tranquilo teniendo cerca de mí a HyukJae y a ZhouMi, entonces lo vi.

Heechul iba del brazo de su madre, su rostro, esa expresión de emoción y de incredulidad en su rostro, además de alegría me hizo sonreír, sonreír con ganas, ahí corroboré esa idea de que quiero ser yo quien provoque sus sonrisas más sinceras.
Al tenerlo frente a mí su madre me entrega su mano, la tomo para guiarlo, su mirada aún está brillando.

-Te dije que tendrías un cuarto enorme lleno de rosas rojas– le dije susurrando a su oído -Todas ellas son para ti, mi persona especial- sonrío aunque él no puede verlo, siento como toma con más fuerza mi brazo.

El sacerdote comienza con la ceremonia, siento las miradas de tantos y tantos invitados clavados en nuestras nucas, intento respirar con tranquilidad, el hombre frente a nosotros dice cosas muy fuertes y verdaderas sobre el matrimonio, sobre estar y entregar tu vida a otra persona, sobre cuidarla y amarla con sinceridad, el impulso me gana y, mientras el sacerdote se gira para tomar un micrófono, pues es momento de los votos, yo giro mi cabeza hacia Heechul y le doy un pequeño beso en la cabeza, lo escucho reir y pegarse un poco más a mí.

-Él aun no dice que ya puedes besar al novio- me dice en un susurro, yo rio ante su comentario, sé que está sonriendo.

-Tú tienes la culpa, hueles deliciosamente a flores- dijo sin despegar aun mi rostro de su cabello- Por cierto, te ves muy bien de blanco- lo escucho reír, entonces el sacerdote se pone frente a nosotros.
Sungmin se acerca por el ramo de rosas, su emoción lo dice todo, Hee y yo nos miramos el uno al otro mientras el hombre comienza a recitar algo, quiero ponerle atención, pero Heechul tiene sus ojos clavados en los míos, como si con la mirada intentara decirme algo, y yo como un tonto sin opciones estoy tratando de descifrar el mensaje, ese brillo en sus ojos incluso me hipnotiza, siento como entrelaza sus dedos con los míos, es la primera vez que nuestras manos se toman de esa manera.

-Los anillos por favor- dice el canoso hombre, HyukJae y ZhouMi se acercan a nosotros, puedo ver la reacción de Hee al ver los anillos, su curiosidad es obvia, aquello me provoca una sonrisa.

Tras repetir lo que el sacerdote nos dijo, entre nuestro claro nerviosismo y queriendo disimular una emoción que yo no entendía, logré poner el anillo en su dedo corazón, para que después él hiciera lo mismo, sus dedos tan delgados y blanquecinos temblaban ligeramente, sostuve sus manos entre las mías y di un pasó más cerca de él.

-Choi Siwon, ¿Aceptas a Kim Heechul como tu legítimo esposo? ¿Prometes amarlo y cuidarlo en la salud y la enfermedad…- escucho las palabras del sacerdote y las repito en mi mente sin dejar de ver al nervioso y, en ese momento, adorable joven que está frente a mí.

-Acepto- digo con toda la seguridad que tengo en el cuerpo, sonrió al decirlo.

-¿Y tú Kim Heechul? ¿Aceptas a Choi Siwon como…- el hombre repite aquellas palabras y ahora me siento nervioso al escucharlas, me siento como en aquella cena cuando esperaba a saber si me daría una oportunidad, necesito pronto una respuesta.

-Sí, acepto- dice él con su voz clara y con una sonrisa, no hay inseguridades en sus palabras ni duda, lo dice porque realmente acepta casarse conmigo.

-Si hay alguien aquí, que tenga una razón o un motivo, por el cual estas dos personas no deban contraer matrimonio, que hable ahora- al escuchar aquellas palabras puedo sentir como Heechul se tensó, no me fue difícil descubrir que nombre pasó por su cabeza.

Parecía querer mirar hacia los invitados, yo sostuve con más fuerza sus manos entre las mías, me miró de una manera extraña, le sonreí para tratar de calmarlo, las cosas con Kyuhyun habían terminado, no tenía sentido que viniera después de que había sido él quien había dado por terminado todo, además, realmente no quería verlo en la boda. Hee suspiró, relajándose un poco.

-Muy bien, por el poder que se me ha otorgado, yo los declaro oficialmente casados- dijo el sacerdote, mi corazón aceleró sus latidos- Felicidades, ya puede besar a su esposo.

Pasé saliva con dificultad, ahora estaba nervioso, tome el rostro de Heechul entre mis manos y sin esperar más posé mis labios sobre los suyos, sentí como él tomó mi saco, acercándome hacia su cuerpo aún más, nuestro beso estaba bastante coordinado, pero al mismo tiempo era natural y deseado, me estaba volviendo dependiente de esos rosados y suaves labios, al tiempo podía escuchar  los aplausos y expresiones de alegría por parte de los invitados, pude sentir como Hee sonreía en el beso. Nos separamos un poco, yo no podía despegar mis ojos de él, ambos sonreíamos al mirarnos, era una emoción bastante extraña, pero me gustaba.

Después de tantos dramas y tantos problemas había ocurrido, estábamos casados, él era oficialmente mi esposo y yo, yo ahora le pertenecía a Kim Heechul.


Heechul POV

Es tan irreal. Estoy en mi boda… con Siwon. De no ser porque sostengo su mano, la calidez de su beso en mi frente y que lo estoy viendo con mis propios ojos, no me lo creería. ¿Cómo ha cambiado nuestro trato?

Nos miramos el uno al otro mientras a lo lejos escucho como recita algo el sacerdote, intento poner atención sin dejar de mirar a Siwon, siento que si lo hago despertaré y, no quiero hacerlo. En el pasado sucedieron muchas cosas, sin embargo estos últimos días, es como si nos hubiera crecido sin mucho esfuerzo, algo que ya estaba ahí.

¡Hasta llenó la iglesia con rosas para sorprenderme!

Como ha llegado a sorprenderme, conocerme en tan poco tiempo. Sus detalles, su comportamiento, ¿es eso lo que me estaba perdiendo? Se siente tan real, quiero creerlo que es verdad, porque además puedo sentirlo. Sin dejar de mirarlo a los ojos, entrelazo sus dedos con los míos, he estado mirándolo demasiado sin prestar atención a nada más que lo he puesto un poco nervioso. Sonrío al sentir como encajan nuestros dedos juntos.

No he podido dejar de sonreír y es por él, solo por él.

Es la hora de entregarnos los anillos. Los he visto y lucen muy caros, las reliquias siempre han sido caras y estos anillos no son la excepción. Siempre he pensado que las joyas familiares se deben reservar para la persona que pasara contigo el resto de tu vida y que en verdad van a poder contar una historia con ellas. Siwon está haciéndolo conmigo, lo cual da un poco de miedo, en mi familia no hay este tipo de historia. ¿Y si no lo hacemos bien?

Cuando llega el momento de decir acepto, estoy seguro que quiero decirlo, aceptar pasar mi vida a su lado. Realmente quiero hacerlo.

- Sí, acepto. – sonrió al ver que mi respuesta le ha causado un alivio.
- Si hay alguien aquí, que tenga una razón o un motivo, por el cual estas dos personas no deban contraer matrimonio, que hable ahora o que calle para siempre.

Por un momento me había olvidado de esta parte de la ceremonia, lo que me causa un poco de temor, incluso mirar si se ha atrevido a venir. Sé que Siwon terminó su relación con él, eso no quita que lo haya dejado de amar, tal vez Siwon todavía lo ame un poco, pero estoy seguro que Kyuhyun lo hace. Tengo muy presente que fue la señora Choi quien lo alejó de Siwon. Todos mis miedos se reúnen en esta parte.

Siwon parece darse cuenta porque toma mis manos y las sostiene con fuerza, tratando de tranquilizarme. Adivina lo que pasa por mi cabeza. Él me ha elegido, lo debo tener presente, se comprometió conmigo y no con él, se está casando conmigo.

Es mío, me ha elegido a mí y no a él.

- Muy bien, por el poder que se me ha otorgado, yo los declaro oficialmente casados. Felicidades, ya puede besar a su esposo.

Al escuchar estas palabras respiro mejor y mi corazón parece tranquilizarse, solo parece porque ha dicho que “puede besarme” y entonces, mi corazón vuelve acelerar sus latidos.

Sin esperar más, Siwon toma mi rostro, algo desesperado a decir verdad. ¡Yo no me voy a escapar! Sonrió sobre sus labios con este pensamiento y la vez, no puedo dejar de besarlo. Es como si en cada beso, entregáramos un poco más de nosotros, es algo nuevo y especial que no podemos dejar de hacerlo. Incluso lo busco para un nuevo beso.

*   *   *

- Cuando se separaron del beso, al final de la ceremonia, lucían como dos enamorados. - comenta Sungmin mientras me ayuda con el cambio de mi atuendo. Estamos ya en la recepción, me he podido escapar de Siwon para cambiarme ya que tengo tres vestuarios, el de la ceremonia, la recepción y la huida -. Me alegra que hayan dado este gran paso sin tantos contratiempos. Para los que esperaban una escena como en el pasado, se han tenido que ir con solo bellos recuerdos, porque ustedes lo único que han hecho es mirarse y sonreír como bobos.
- Lo sé. Muchos vinieron por el morbo de estar presente en el momento que hiciéramos una escena. – salgo del baño con el nuevo traje puesto. Es blanco, pero un poco más brillante, justo como la recepción lo amerita -. ¿Has puesto mi ramo en agua?
- Claro, como buen joven de honor, estoy en todo, tú no debes preocuparte. Vamos a la recepción, no puedes hacer esperar al novio. – Sungmin dice mientras me apura y me sonríe de esa forma en que me dice “te lo dije” -. Heechul, me alegra mucho que seas feliz con esto de la boda, que por fin te hayas dado cuenta que son el uno para el otro.
- No sé si estamos hechos el uno para el otro, Sungmin. – le digo sinceramente.
- No te creo. – Sungmin detiene su paso y yo con él -. ¿Qué aun no te has dado cuenta?
- Solo sé que Siwon y yo estamos luchando lado a lado para que esto funcione. – suspiro -. Siwon ha estado haciendo lo que le pedí, se ha ido ganando mi confianza y no solo eso, me ha hecho aceptarlo. – Sungmin bufa, a lo lejos escuchamos que una puerta se abre, supongo que mi madre ha venido a apurarnos.
- Pensé que la convivencia daría pie a otro tipo de sentimientos entre ustedes.
- Yo… - muerdo mi labio al recordar los últimos días, lo agradable que ha sido estar con Siwon, conociendo nuestros propios alcances en la convivencia. Lo mucho que me gustan sus besos, su toque, sus cuidados -. No lo sé, Sungmin, si esos sentimientos que pensabas, son los mismos que provocan que mi sonrisa no se borre, pues creo que sí.
- ¡Oh, Heenim! – Sungmin grita y me abraza -. Lo sabía, lo sabía. – comienza a saltar emocionado.
- ¡Para, Para! Nos vamos a estropear la ropa. – termina dejándome libre con un puchero en los labios -. Tú sabes que nunca he sido un romántico, pero lo que tengo con Siwon ahora, se le acerca mucho a eso.
- ¡Oh, Siwon! También has venido por Heenim. – la voz de mi madre nos sorprende a Sungmin y a mí.
- Sí, mi esposo me está haciendo esperar mucho y deseo bailar con él. – escuchamos decir a Siwon.

“Mi esposo” que raro suena, pero a la vez siento una satisfacción bien grande que Siwon sea quien me llame de esta forma. A todo esto, espero que no haya escuchado nada, de lo que Sungmin y yo hemos hablado.

Afortunadamente para mí, apenas tuvimos tiempo de estar juntos un momento mientras nos fotografiaban, después de eso. Supongo que el que nuestra foto vaya aparecer en la primera plana de sociales mañana sea cosa de mi madre y la sesión fotográfica, el conejo me va a pagar esta. “Tendrás fotos de ensueño” eso dijo y después huyo, dijo que terminaría de preparar su discurso para el brindis.

El brindis y el discurso estuvieron bastante emotivos, considerando que las palabras vinieron de boca de  mi amigo. Creo que el estar un poco más relajado después del “acepto” me hace consiente de todo lo que sucede. Las personas que están en la recepción, no es ni la mitad de lo que mi madre esperaba invitar, eso me dice que Siwon tuvo mucha influencia en la fiesta y se lo agradezco. Hubiera odiado saludar o tener que aprender nombres de gente que ni conozco. La recepción se volvió algo privado.

Las luces bajaron y las velas en las mesas fueron encendidas cuando la música comenzó a tocar, Siwon me toma de la mano y me dirige hacia la pista. Todos están en silencio. La última vez que bailamos no fue muy agradable, por eso me toma por sorpresa cuando Siwon me toma en sus brazos, recargándome en su gran pecho, para iniciar el baile. El lleva el paso y yo, solo me dejo guiar.

- Estás impresionante, esposo mío. – susurra en mi oído, algo que me hace sonreír pero no se lo demuestro.
- Hiciste que trajeran las flores acá.
- No, estas son otras. – me dice sonriente.
- Entonces no bromeabas cuando dijiste que habías dejado Seúl sin rosas. – su comentario me deja con la boca abierta realmente sorprendido.
- Nunca bromearía con eso, además, todavía tengo otra sorpresa para ti. – de pronto la risa abandona su rostro y se pone todo serio, sus manos se aprietan más a mi cintura -. Y tú Heechul, ¿bromeabas allá dentro cuando hablabas con Sungmin? – sus ojos parecen querer meterse en lo más profundo de mi alma, la duda también asomándose en ellos y entiendo, yo mismo siento todo esto cuando estoy con él.
- No. – le respondo sin tratar de ocultar lo evidente -. No, lo hacía.

Y de pronto, puedo ver como una sonrisa parece nacer en su boca, justo antes que atrape mi boca con la suya. Siwon me besa justo en medio de la pista y de nuestro baile, un beso necesitado, lleno de sentimientos y de algo creciente entre los dos demasiado cálido. Solo espero que esto que comienza nunca se acabe.

Cuando la música termina, al contrario de lo que imaginaba, halando mi mano Siwon me lleva al fondo del salón donde se encuentran los músicos.

- Esta es tu otra sorpresa, Hee. – me dice señalando un gran piano negro mientras aprieta mi mano. 


Continuara...

Comentarios

  1. SE CASARON, SE CASARON, Ay, shoro. Me imagine esa escena del baile y que que hermoso jue ;^;

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