The space between us… RPG 23




Siwon POV


El viaje de ida a Hawaii había sido una de las cosas más largas que había vivido, Hee no me dirigía la palabra y aquello me dolía, entendía su punto, entendía porque estaba enojado, porque se veía resentido, yo no sabía desde que momento él nos había estado escuchando, aunque eso no cambiaba nada, cualquier cosa de las que Kyuhyun había dicho era suficiente para hacerlo enojar, y yo que nos había prometido ser claro, honesto y franco, bonita forma de meter la pata.

Había tenido mucho tiempo para pensar en el avión, sin embargo mi cerebro no daba buenas ideas, me había costado mucho lograr que Heechul me aceptara después de la última pelea, esto iba a ser aun peor, suspiré pesadamente, nunca en esta vida había sufrido tanto con una persona, sobre todo una persona que, así como lo estaba logrando Heechul, me pusiera el mundo de cabeza.

Una vez que estuvimos solos en la habitación yo estaba seguro de hablar con él, de alguna manera tenía que hacer mi mejor esfuerzo para arreglar las cosas, sin embargo él se me adelantó.

-Dijiste que cumplirías todas las promesas, pasadas y futuras, que todo lo que harías de ahora en adelante iba a ser sólo por mí– me dice mirándome desde lejos, yo sólo puedo asentir, no sé qué es lo que planea, pero no le voy a negar nada- Entonces prométeme algo.
-Lo que quieras Hee- le digo acercándome a él.

-Prométeme que vas a mantenerte alejado de mí… Promete que no vas a tocarme nunca… Que haremos como si fuéramos solo conocidos. Prométeme, solo promete que desaparecerás de mi presencia a lo largo de esta luna de miel.

Sus palabras me han dolido, me han dejado de piedra por unos momentos ¿Qué me aleje de él? Eso es lo último que quiero ahora, sé que cometí un error al no decirle sobre la presencia de Kyuhyun en la fiesta pero ¿Y todo lo anterior? ¿Eso no contaba para nada? Suspiré antes de acercarme más a él.

-No podría cumplir con ninguna de esas promesas Heechul– le digo mientras lo tomo por la cintura para abrazarlo- Porque no quiero mantenerte lejos. Quiero demostrarte lo equivocado que estás y llevar este matrimonio en toda la extensión de la palabra. Creo que ya te lo había dicho Hee, te quiero en mi vida- le digo serio, seguro de mis palabras.

-No más que a Kyuhyun, eso lo has dejado claro antes- dice y logra sacarme un poco de mis casillas.

-¡Me case contigo! Eres mi esposo y a quien tengo en este momento, quien me despierta todos estos sentimientos ahora eres tú Hee- mi voz sale un poco más alta de lo normal, quiero que él sepa que es verdad todo lo que le dije hasta ese momento.




Me arriesgué a besarlo, además de las impresionantes ganas que tenía hacerlo, gracias a la dependencia que mi cuerpo estaba desarrollando a sus labios, mi sorpresa fue porque él me respondió el beso, sin embargo había algo diferente en este beso, se estaba conteniendo, podía jurar que sentía su tristeza entre nuestros labios, aun así sus manos tomaron con fuerza mi camisa, provocando que yo cerrara aún más mis brazos alrededor de su cintura, era tan delgado.

Nos separamos cuando comenzó a faltar el aire, nuestras narices se rozaban y nuestras respiraciones estaban agitadas, yo lo miraba, Hee por el contrario tenía la mirada hacia abajo, huyendo de la mía.

-Sé que cometí un error al querer evitarte el mal trago de ver a Kyuhyun, a final de cuentas sucedió lo que no quería, te juro que nada de lo que piensas es verdad Heechul- tal vez ignoraría cada una de mis palabras, pero iba a lograr que me perdonara.

-Yo sé lo que vi y lo que escuché, no quieras verme la cara de idiota Siwon- alegó él, sin embargo no se movió- Deja de mentir.

-No estoy mintiendo, ZhouMi y HyukJae fueron a avisarme que Kyuhyun estaba ahí, yo tenía planeado no hablar con él, hasta que me dijeron que estaba borracho, me dio miedo que hiciera un espectáculo, quería lograr que se fuera sin hacer ningún escándalo.

Nos quedamos en silencio unos segundos después de eso, yo pegué mi frente contra la suya, cerrando los ojos, tenía que controlarme, no quería enojarme y terminar peleando con él, no quería, la ceremonia y la recepción, los días anteriores, todo eso me había dejado claro que lo quería en mi vida.

-Por favor Heechul, no pienses que todo lo que sucedió en la boda fue falso, deja por favor de lado esa tonta idea de que todo esto es un plan Heenim, por favor.

¿Qué tan dolida se escuchaba mi voz? Seguro daba pena, pero sólo estábamos nosotros dos, me daba igual que tanto me estaba exponiendo ante él, lo que me preocupaba era Hee, no quería sentir que lo perdía, no quería eso. En un impulso dejé un beso en su frente, él seguía sin decir nada, aquello me estaba poniendo los nervios de punta.

-Di algo Hee, por favor, lo que sea, me duele más este silencio que cualquiera de tus golpes- dije, si, sonaba como todo un desesperado.

-Idiota- susurró y lo sentí abrazarme, este hombre iba a volverme loco- Más te vale que jamás en la vida vuelva a saber algo sobre Kyuhyuh, ni siquiera quiero escuchar su nombre ¿Okay?- dijo sin mirarme, yo asentí con mis labios aun pegados a su frente- Y no creas que ya estoy de buenas, sigo desconfiando de lo que sucedió.

-Lo entiendo- dije antes de soltar un suspiro- ¿Te molesta si nos quedamos así un momento?- temía por su respuesta, seguro iba a empujarme, pero simplemente sentí como negó contra mi pecho.


Tras desempacar, ducharnos y bajar a cenar el medio día desde que habíamos llegado se fue como agua, al caer la noche yo de verdad sentía que necesitaba dormir, Heechul seguía callado, me contestaba con pocas palabras y si notaba algún indicio de cambio en su humor rápidamente se recomponía y volvía a su estado de seriedad, aquello en verdad me estaba cansando.

Heechul se encontraba en el baño, yo me terminaba de cambiar, el calor que estaba haciendo, incluso con el aire acondicionado prendido me resultaba insoportable, provocando que terminara botando la camisa en algún punto de la habitación, dormiría únicamente en shorts, no planeaba morir por culpa del calor. Me recosté en la cama mirando el techo, era realmente cómoda, de a poco mis ojos comenzaron a cerrarse, tenía tanto sueño, y el sonido de las olas rompiendo en la playa hacían que me sintiera cada vez más relajado, en ese momento me sentía tan cómodo, hasta que sentí como caía de la cama.

-¿Qué diablos!?- dije poniéndome de pie lo más rápido que pude. Moví mi cabeza mirando para todos lados, entonces vi a Heechul hincado sobre la cama, cruzado de brazos, me miraba enarcando una ceja y no parecía muy contento- ¿Qué?

-¿Qué hacías en la cama?- me dijo muy tranquilo, yo abrí los ojos al escucharlo ¿Qué clase de pregunta era esa?

-Intentaba dormir.

-He ahí el problema, durante este viaje las cosas serán así, yo voy a usar la cama y tú te quedas en el sofá-cama ¿Está claro?- dijo sentándose sobre el cómodo colchón.

-Heenim, por favor, ¿Qué tontería estás diciendo? No voy a dormir en el sofá- dije lo más incrédulo que pude.

-¡Oh claro que lo harás! No voy a compartir cama contigo señor “te miento para ir a consolar a mi ex”- me arrojó una almohada al momento de decir eso, para después girar la cabeza hacia la izquierdo, huyendo de mi mirada- Y hazme el favor de ponerte una camisa.

-Esto no me puede estar pasando- dije más para mi que para él, me llevé una mano al rostro y suspiré, me alboroté un poco el cabello para tratar de tranquilizarme- Está bien, está bien, te voy a cumplir el capricho y voy a dormir esta noche en el sofá, ¡Pero sólo será por esta noche! Mañana quieras o no dormiré en esa cama- sentencié, estaba desesperándome.

-¡Si intentas eso puedo tirarte de nuevo de la cama!- me dijo siguiéndome con la mirada mientras me encaminaba al baño.

-Entonces ya veremos quien se cansa primero, si tú de tirarme o yo de regresar- dije antes de entrar al baño y cerrar la puerta.

-¡Ven acá Choi Siwon! ¿Eso fue una amenaza? ¡Aun no termino de hablar contigo! ¡Sal ahora mismo! ¡Y más te vale que vistas!- gritó, yo simplemente suspiré, me quedaría ahí adentro hasta que se durmiera, daba igual cuanto tiempo tardara.

Después de media hora salí, no se escuchaba ningún ruido, las luces estaban apagadas, para suerte mía Heechul ya estaba dormido, caminé hacia él y me incliné hasta quedar a su altura, así, dormido como estaba se veía realmente adorable y encantador, tan lindo, me gustaba verlo así, tanto que no pude contener una sonrisa, lograría que me perdonara, así me tardara lo que me tardara. Con mi mano acomodé los mechones de cabello sobre su rostro y después dejé un beso en su frente, él se acurrucó contra la almohada.

-Vas a querer matarme cuando despiertes Heenim- dije a tiempo que me acostaba a su lado, dándole la espalda, dejando espacio entre nosotros, en verdad no quería dormir en el sofá.

Podría escuchar su respiración suave y acompasada, con aquel sonido me quedé profundamente dormido.

-¡Suéltame! ¡Suéltame Choi Siwon! ¡Te digo que me sueltes tonto! ¿Qué carajos haces en la cama!? ¿Y por qué no traes camisa!?- los gritos de Heechul me despertaron, sus gritos y los golpes que me propinaba.

Pataleaba y me empujaba con toda la fuerza que tenía, gritando y quejándose, y me separé de él lo más rápido que pude, tengo la mala costumbre de abrazar algo mientras duerno, en este caso ese algo había sido Heechul.

Mientras intentaba disculparme él me seguía atacando, ahora con una almohada, me empujaba con una pierna para tirarme de la cama, yo apenas podía decir algo pues él seguía gritándome, esa no era exactamente mi definición de mañana perfecta.


Sabía que serían unas largas vacaciones, sólo esperaba tener la paciencia suficiente para soportarlas.


Heechul POV

Despierto después de algunas horas de sueño, las cuales debieron ser muchas, ya que la fiesta y el viaje me dejaron agotado. Trato de moverme, algo me lo impide, bajo la mirada para ver las manos de Siwon entrelazadas sobre mi pecho. Un suspiro bajo sale de mi boca, Siwon me provoca tantas cosas, buenas y malas.

Su cuerpo este pegado a mi espalda no deja que piense con claridad. Puedo sentir su respiración acompasada sobre mi oído y el suave subir y bajar de su pecho en mi espalda, sus fuertes brazos y cuerpo emanan calor sobre el mío. No es incómodo. El calor que hacía en la noche, fue desplazado por el fresco del aire acondicionado, así que su calor es agradable y hasta bienvenido. Suelo ser un poco friolento.

Giro entre sus brazos tratando de mover lo menos posible la cama, finalmente quedo de frente con nuestros rostros juntos, Siwon continua durmiendo profundamente así que puedo observarlo dormir. Inclino un poco la cabeza hasta topar su nariz con la mía, sonrió por las tonterías que estoy haciendo, después de todo las cosas no terminaron muy bien anoche.

¡Somos esposos! Y esta ha sido nuestra primera noche, aunque no es lo que pensaba que sería, no quita que mi corazón se aloque un poco con esto. Estoy tan cerca de su rostro que casi puedo rozar sus labios con los míos, no quito la mirada de encima, pues no quiero que despierte y me encuentre haciendo queriendo robarle un beso. Sonrío al sentir por fin sus labios en los míos, lo escucho gemir un poco antes de separarme y cerciorar que no haya despertado.

- Es bueno que tengas el sueño pesado. – me burlo un poco.

No puedo evitar la tentación de acariciarlo. Mis dedos viajan suaves por su rostro, sus ojos, su cabello. Me aventuro a ir más allá, por sus bíceps y su esculpido abdomen. Me sonroja el pensar que lo que vi expuesto de su cuerpo anoche vaya a estar… Que él y yo vamos a… Su cuerpo es algo grande.

¡Dios! ¿Por qué estoy pensando en esto? No debería hacerlo, mucho menos cuando no estoy seguro de querer hacerlo, por ahora no. Entregarme a él sería como un premio, uno que no se merece en este momento, todavía no confió en él. He estado guardándome para ese momento. Si he tonteado, flirteado y alguno que otro jueguito con los novios que he tenido, sin embargo nunca he tenido sexo.

Seguramente esto es algo de lo que Siwon y su amante tuvieron mucho tiempo para hacer. Lo que me hace pensar si todo esto, el que estemos casados y el que este conmigo, sea por los motivos que él me ha dicho y no los que siempre he pensado. Me duele pensar en el pasado que tuvo con su ex, pero lo que me detiene, lo que me hace dudar en entregarme por completo, es el que esté jugando conmigo y en cualquier momento, cuando obtenga lo que quiere, me deje y se vaya a su lado.

Siwon ha dicho tantas veces que olvide la idea que este era un plan, que ya no sé qué pensar desde que me mintió otra vez.

Poco a poco mi buen humor se esfuma. Frunzo el ceño al pensar en todas esas noches en las que Siwon se revolcó con ese, teniendo su cuerpo y jadeando sus nombres. ¿Cómo poder estar seguro que me hará el amor pensando en mí?

¡Kyuhyun! ¡Kyuhyun! ¡¿Será que siempre se interpondrá entre los dos?! Mis pensamientos se han vuelto sombríos de nuevo, estoy molesto y con Siwon tan cerca de mí, cuando tengo tantas ganas de golpearlo. Intento soltarme del agarre de sus brazos, pero solo logro que se aprieten con más fuerza alrededor de mi cuerpo, acercándome más al suyo.

- ¡Suéltame! ¡Suéltame Choi Siwon! –comienzo a gritar y a empujarlo, al ver que mis intentos por soltarme no funcionan -. ¡Te digo que me sueltes tonto! ¿Qué carajos haces en la cama!? ¿Y por qué no traes camisa!? -¿Qué no ves que no puedo pensar? Y todo comenzó por eso, su cuerpo desnudo me pone como tonto.

Pataleaba y lo empujaba con toda mis fuerzas. Siwon medio adormilado, no parecía darse cuenta de lo que sucedía, mis piernas y manos intentan bajarlo de la cama. Entonces las almohadas comienzan a lloverle en la cara, cosa que lo hizo despertar del todo y con algo de cansancio, fue a meterse a la ducha.

Bajamos a tomar el desayuno, a Siwon le sentaban muy bien esos pantalones blancos en tela liviana y la camisa blanca con los primeros botones desabrochados, hacían que me mordiera los labios para no decirle algún halago. Pero yo no me quede atrás. El blusón colorido y los pantalones ajustados, me hacían resaltar de buena forma. Pues más de uno en nuestro camino hacia el restaurante del hotel, murmuraban la bella pareja que hacíamos, resaltando la belleza de la que gozamos.

Ver que algunos jovencitos me miraban con envidia o devoraban con los ojos a mi esposo, no hacían más que hacer crecer mi ego. Sí, porque Siwon era mío y eso me daba el derecho de poder presumirlo.

Desayunamos con una amena charla sobre el lugar, la comida y el clima. Nada de eso destinado para una pareja en plena luna de miel. Si bien no éramos románticos o nos devorábamos en público como alguna de las otras parejas, la amabilidad en el trato de Siwon y que en verdad lo estábamos pasando bien, nos hacia una pareja adorable ante los demás. Por los comentarios que pude escuchar.

El problema estaba, cuando tendíamos a quedarnos a solas, me ponía de malas porque mis pensamientos revolucionaban solos.

- Vamos Heechul, hice una reservación en los termales por pareja, por favor, hagamos esto juntos. – estar a solas con él entre cuatro paredes y con poca ropa, no estaba en mis planes por el momento.
- No. Ve tú si tanto quieres. – conteste enfurruñado mientras me acomodaba en el sofá más largo de nuestra suit, dispuesto a leer una revista y pasar el resto de la tarde.
- Está bien, como quieras. – dijo sin insistirme más.

Tres días pasaron de esta forma.

En el día todo era más fácil entre los dos. Las actividades del lugar, Hawaii es un lugar paradisiaco y aventurero. Fácilmente pudimos no centrarnos en lo romántico y en su lugar, optamos por las actividades que requerían de algún esfuerzo físico o riesgo. Sin embargo por las noches…

- ¡No! Siwon, ve a dormir al sofá. – el pleito de la cama por las noches se estaba haciendo costumbre, más porque ya adivinaba la intensión que tenía Siwon al querer dormir a mi lado. Si yo cedía, seguramente haríamos algo más que dormir y por el momento, todavía no estaba listo.
- No sé porque insistes en hacerme dormir en el sofá, ¡eres mi esposo! ¡estamos casados! Esta no es la luna de miel que quería pasar contigo, ¿No te dice nada esto? – mostrando el anillo en su mano, Siwon se ve algo más que enojado, estaba harto de la situación, se le notaba.
- Pues si esto es lo que te da derecho sobre mí. – dije mientras quitaba el anillo de mi dedo -. ¡Toma, no lo quiero! – avente el anillo a la cama, muy cerca de donde Siwon se encontraba.

Sé que estaba haciendo un drama de todo, no se la iba a poner fácil, yo tengo más que perder. Aunque mi corazón ya estaba perdido por él. Lo vi tomar el anillo de la cama y meterlo a su bolsillo, su cara no me decía nada, no así sus ojos, destellaban con algo más que ira. Me hizo sentir como una presa, algo dentro de mí, me dijo que tenía que correr.

Y lo hice.

- ¡Te voy alcanzar y cuando lo haga, vas a responder por tus deberes maritales! – lo escuche gritar detrás de mi mientras corríamos por toda la suit.

Muebles, sillas, la mesa, todo era un buen obstáculo para que Siwon no se me acercara. Cada vez que pretende alcanzarme, escapo saltando por sobre los muebles. Hasta que me vi acorralado en el pasillo de a entraba, justo con la puerta detrás de mí. Lo veo acercarse con cuidado, su mirada es muy diferente a la que tenía en un principio, esta es más cálida.

- Déjame quererte Kim Heechul, seré amable. – me dice extendiendo su mano hacia mí.

Algo dentro de mí hace que levante mi mano, pero esta se queda a medio camino, porque mi mente me dice todo lo contrario. Tomo como último escape la puerta. De un momento a otro me veo afuera en el pasillo, con nada más que mi pijama, unos pantaloncillos cortos muy ligeros y una playera sin mangas igual de ligera, que incluso hace notar mis pezones.

¡Maldito el momento en que le hice caso a Sungmin y me compre estas cosas para dormir!

Intento regresar al cuarto, a sabiendas que Siwon está adentro y lo que me espera. La puerta no cede, Siwon debió haberla cerrado y yo sin tarjeta para abrirla. Aunque es de noche, el pasillo está bastante concurrido, la gente pasa mirándome extraño. Cuando pienso que tendré que bajar a buscar alguien que me abra la puerta, uno de los huéspedes se acerca por mi espalda, tomándome por sorpresa.

- ¿Por qué tan solo, lindo? – susurra en mi oído, huele un poco a alcohol.
- No estoy solo. Se me ha cerrado la puerta. – intento apartarlo, pero la posición me deja en desventaja, más porque el tomarme de la cintura, hace que mi corto pantaloncillo se levante un poco más y sin ropa interior… si me muevo mucho dejare al descubierto ¡todo!
- Podemos ir a mi habitación y llamar a recepción para que vengan abrirte, podemos pasarlo bien mientras lo hacen. - ¡En que lio me he metido! Cuando comienza arrastrarme por el pasillo, el pánico comienza a invadirme.
- ¡No, suélteme! ¡Siwon! – comienzo a gritar al no poder hacer nada más.

De pronto, escucho un golpe y poco después me encuentro liberado del hombre, este yace en el suelo noqueado. Ha sido Siwon quien vino en mi ayuda, lo veo tomar mi mano y guiarme de regreso a nuestra habitación. Yo solo me dejo llevar no tengo más cabeza para nada.

Cuando la puerta se cierra, a diferencia de lo que esperaba encontrar, el rostro de Siwon luce molesto. En el fondo sé que se ha preocupado por mí.

- Siwon, lo siento, yo… - más no me deja continuar.

Rápidamente toma mi pálido rostro con ambas manos, sus labios rozan los míos, primero suaves, después cuando toma mi mentón para abrir mi boca, su lengua se cuela haciendo del beso algo más intenso. Poco a poco me veo caminando de espaldas hacia nuestra cama, haciéndome caer en ella cuando mis piernas topan con esta. Por su parte, Siwon se deja caer suavemente sobre mi sin interrumpir el beso y sin pensarlo, abro mis piernas para darle cabida.

En medio del beso, siento como Siwon coloca de nuevo el anillo en mi dedo, de donde nunca debió salir. Entonces me dejo llevar por el beso, por cada caricia que Siwon me prodiga mientras dejo que su lengua explore mi boca, mi cuello y sus manos mi cuerpo. No pongo resistencia alguna, por el contrario, lo quiero, lo deseo más que nada en este momento. 


Continuara...

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