The space between us… RPG 24




Siwon POV


Oficialmente estaba harto, casando, dolido, incluso con jaqueca, las peleas con Heechul me tenían fastidiado, cada vez que se negaba a que hiciéramos algo los dos solos echaba a la basura mis planes para reconciliarnos, y en las noches sólo podía ponerme peor, tres días fue lo más que mi condición de marido frustrado pudo soportar, y cuando lo vi quitarse el anillo, mi lado menos racional mandó todo a la mierda.


Seguramente, quien viera la escena desde  fuera soltaría unas buenas carcajadas, pues el hecho de que yo esté persiguiendo a Heechul por toda la habitación debe parecer muy cómico, sin embargo es todo lo contrario.



-¡Te voy a alcanzar y cuando lo haga, vas a responder por tus deberes maritales!- le grito aun sin dejar de perseguirlo.


Esa frase había sonado mejor en mi cabeza, pero no me iba a poner a analizar lo que salía de mi boca en ese momento, sólo quería atrapar a Heechul y, que por piedad, dejara de subirse a cuanto mueble veía en la habitación, maldito el momento en el que reservé una suit, era muy grande y tenía mucho espacio para que mi esposo se escapara.


Al chocar contra la puerta de la habitación quedó acorralado, aquello me permitió respirar, por fin se iba a terminar está condenada persecución.


-Déjame quererte Kim Heechul, seré amable– de nuevo he dejado claro el deseo que siento por él, “tonto, tonto, tonto” me digo mentalmente, pero es que Hee tampoco ayuda, así como se viste cada noche para dormir, sólo logra que cada vez me cueste más trabajo controlarme.


Acerco mi mano hacia él, y cuando me hace creer que va a responder a mi gesto, abre la puerta saliendo de la habitación. Me quedo ahí, con la mano extendida, mirando la puerta como un tonto, mis ojos bien abiertos a causa de la sorpresa, ¡Parecemos una comedia!


-¡Me lleva!- grito antes de soltar un golpe contra la pared, pero esto no se queda así, me acerco a la puerta y le pongo seguro, sé que será cuestión de cinco minutos antes de que comience a quejarse para que lo deje entrar.


Me alejo de la puerta en busca de mi cajetilla de cigarros y mi encendedor, en lo que espero a que el tiempo pase voy a fumar, necesito relajarme, sin embargo no llegó ni a alejarme diez pasos de la puerta cuando escucho a Heechul gritar, y entre esos gritos dice mi nombre, abro la puerta con rapidez sólo para ver como un idiota intenta llevarse a MI esposo, sin tardar y con un golpe logro deshacerme de él… En definitiva, estoy harto.


Regreso con Hee a la habitación llevándolo de la mano, ¿Tiene una idea del susto que acabo de tener!? ¡Todo por su culpa! Por sus caprichos, por sus berrinches, por ser un terco que no me quiere escuchar, todo porque lo quiero, lo quiero sólo para mí. Realmente no le doy ni tiempo de hablar cuando ya estoy sobre sus labios, el problema aquí es que él me acepta el beso.


Una vez ambos sobre la cama no puedo más que acariciarlo, besarlo, necesito sentirlo por completo, esto realmente lo había pensado antes de la boda, desde mucho antes, la piel de Heechul es tan suave, se estremece ante mi tacto, mi imaginación había quedado muy corta, tenerlo de esta manera era mil veces mejor de lo que pude haber pensado.


Entonces siento como comienza a tensarse, se remueve debajo de mi poniendo sus manos entre su pecho y el mío.





-Si… Siwon, espera… espera, un poco- me dice, puedo escuchar jadeos salir de su boca junto con sus palabras- Por favor… Siwon.


¿Parar? ¿Quería parar!? Esa idea era lo último que cruzaba por mi mente, en un primer momento no lo hice caso, se le pasaría, sin embargo algo en mi mente hizo click, recordándome que no estábamos exactamente en el mejor momento, y continuar con esto cuando él me pedía que me detuviera, lo más seguro es que su imagen de mí no mejorara.


Me separé de él un poco, nuestras narices se tocaban, en aquel frenesí ya habíamos llegado al centro de la enorme cama, ambos respirábamos de manera agitada, Heechul me miraba, estaba sonrojado, yo no sé qué tan enloquecidos de deseo se veían mis ojos, pero los suyos, además de un rastro de miedo, me mostraban otras cosas, algunas de ellas no las pude descifrar.


-¿Estás asustado?- le dije, él no contestó nada- No voy a lastimarte Heenim, lo prometo- dije tomando una de sus manos para besarla con cariño- Discúlpame si reaccioné muy acelerado.


-Yo… no estoy asustado- dijo removiéndose debajo de mi- Sólo, no estoy listo- dijo sin mirarme- Esto es muy pronto y… y no estoy tan de buenas contigo Siwon- alegó.


-¿Pronto? Hasta nos estamos tardando, hace casi una semana que nos casamos Hee.


-¡Entiende que es muy pronto! ¡Y quítate de encima que no puedo pensar bien contigo así!- dijo manoteando sobre mi pecho, para después llevarse ambas manos a la boca, como queriendo no haber dicho lo que dijo.


-No- le digo muy seguro- Si me muevo te vas a escapar y sabrá Dios hasta cuando voy a tener oportunidad de hablar contigo- me acerqué más hacia él, fui consciente de su nerviosismo y de mi poco control.


-¡Siwon! Te… te estás acercando mucho- dijo, parecía querer hundirse lo más posible en el colchón- Está bien, hablemos, pero dame un poco de espacio- pidió.


-Hablemos entonces, dime ¿Hasta cuándo vas a seguir rehuyendo de mí? ¿Qué quieres que haga para hacerte ver que te quiero en toda la extensión de la palabra?


-Dijiste qui… qui…-


-Si Heechul, dije que te quiero, llevo tanto tiempo tratando de darle nombre a lo que me provocas, y ahora sé que es esto- tome su mano y la puse contra mi pecho, a la altura de mi corazón- no quiero que confundas mis intenciones contigo, me despiertas tantas cosas y…


-¡Soy virgen!- gritó mirándome directo a los ojos- No he estado con nadie ¡Por qué crees no me siento listo! Y aún estoy molesto contigo- decía tomándome por los hombros- Con todo lo que ha pasado ¿Crees que me sentiré confiado de hacer algo contigo? Si es verdad lo que dices sentir por mí, ¡Quítate de encima y deja de respirar mi aire!


Me quedé estático en mi lugar ¿Qué se suponía que debía hacer ahora? ¡Sobre todo con el creciente problema que Heechul estaba provocando entre mis piernas! ¿Cómo reaccionar? ¿Hacer lo que me pedía? ¿Arriesgarme y seguir mis impulsos?


Solté un quejido, lastimero, enojado, frustrado, me moví hasta quedar sentado en la orilla de la cama, Heechul se sentó en su lugar.


-¿A dónde vas?- preguntó cuándo me puse de pie y me encaminé rápido al baño.


-Voy a darme una ducha- dije soltando un suspiro antes de cerrar la puerta tras de mí.


Al momento de tener que salir del baño dudé por un par de minutos, ¿Qué pasaría después de la escena que acabábamos de tener? La verdad es que, por algún motivo, muy egoísta tal vez, me había alegrado de escuchar que Hee no había estado con nadie antes, me tranquilizaba de cierta manera, pues en realidad yo no era ningún experto en el tema.


Me vestí mientras pensaba, pues mi cabeza había reaccionado que no era lo más conveniente salir únicamente con la toalla, una vez listo suspiré antes de abrir la puerta.


El aire acondicionado estaba encendido y todo estaba muy silencioso, me sentí nervioso, unos pocos pasos más y pude ver a Heechul sentado sobre la cama, recargado contra la cabecera, tenía una revista entre sus manos, al escucharme levanto la vista.


-Dejé unas toallas listas por si quieres tomar un baño- dije con una sonrisa, mi voz sonaba tranquila, esperaba yo que dulce y amable, y lo menos desilusionada posible.


-Gracias- susurró, su mirada estaba nerviosa, pero no había rastros de enojo o molestia- Por cierto, puedes dormir en la cama, pero sólo hoy- dijo antes de encaminarse al baño. Yo sonreía como tonto.


Poco se tardó en bañarse y entrar a la cama, yo estaba ya recostado en ella, mirando el techo, pensando en mil cosas, él se acostó sin decir nada, me aferraría a mi almohada para evitar abrazarlo e incomodarlo, por ahora sólo pedía que comenzara a darme sueño.


-Siwon- dijo girando su cabeza hacia mí, yo lo miré de reojo, a pesar de que ya habíamos apagado las luces podía verlo gracias a la suave iluminación del exterior- Gracias por haberme salvado del tipo ese en el pasillo- parecía incómodo, me rehuía la mirada, yo sonreí.


-No tienes nada que agradecer, eres mi esposo, yo voy a cuidarte siempre- dije girándome hacia a él, recargando mi peso sobre mi costado, levantando mi mano para ponerla sobre su mejilla, pero me detuve, tal vez ese tipo de contacto no era lo adecuado en ese momento- ¿Te lo dije no es verdad? Te quiero Heechul- solté una sonrisa.


-Quiero creerte, pero ¿Cómo hacerlo?- su mirada me lo decía todo, yo sentí la culpa atravesarme como una espada.


-Tómate el tiempo que necesites Heenim, voy a esperarte, lo prometo- dije con una media sonrisa mientras me recostaba de nuevo sobre mi espalda, lo cumpliría, pero no estaba seguro a que me llevaría eso, entonces se recostó sobre mi pecho, aquello me tomó por sorpresa- ¿Heechul?- susurré sin entender.


-No preguntes, quiero acostumbrarme a tenerte cerca- dijo, yo no podía verle la cara, pero aquello me gustó, me hizo sentir bien, lo abracé sin poderlo evitar- No tengo ninguna experiencia en esto del sexo, así que necesito esto- susurró lo último.


-Yo tampoco sé gran cosa- dije, entonces lo escuché resoplar, solté una risa- ¿Qué? ¿Piensas que soy un experto en el tema? Lamento decirte que no es así, sólo lo he hecho una vez, estaba borracho y fue con un chico que después no me volvió a dirigir la palabra- decir aquello me apenaba, nadie lo sabía, Hyuk y Mi pensaban que me acostaba con Kyu, y con este último jamás había pasado más allá de fajes.


-¿Estás bromeando verdad? Quieres que crea eso ¿En verdad?- el tono de voz de Heechul era divertido, había algo de risa contenida e incredulidad.


-Te estoy diciendo sólo la verdad- solté con una risa- siempre he sido conservador con ese tema, salvo por aquel desliz- admití.


-¿Cuándo fue eso?- me preguntó.


-En la preparatoria- admití riendo- fue en una de mis primeras fiestas a las que HyukJae nos arrastró a ZhouMi y a mí- lo escuché reír.


Duramos buena parte de la noche así, hablando, abrazados, con las olas rompiendo contra la costa como sonido de fondo, platicamos de unas cuantas cosas hasta que nos quedamos dormidos.


Heechul POV

Siwon había dicho que me quería y yo, por fin le había confesado aquello que tan bien tenía guardado.

El agua caía libre por mi cuerpo, tibia y aunque esto debería ser suficiente para relajarme, no pude. Termine mi baño más pronto de lo que estoy acostumbrado. Las palabras de Siwon todavía resonaban en mi cabeza y en mi corazón. Habían sonado tan cálidas.

- Dijo que me quería. – hablo conmigo mismo frente al espejo -. Eso debe significar algo, ¿no?

Me gustaría pensar que sí. Que poco a poco en este tiempo, me había estado ganando un lugar en su corazón, uno que hasta hace poco estaba ocupado por Kyuhyun. Es un poco difícil de creer que sea verdad, pero está sucediendo conmigo mismo, no puedo dudar del todo de los sentimientos de Siwon. No puedo dudar de los míos cuando los siento tan cálidos en mi interior y con ese pensamiento, tal vez vamos a estar bien.

Regreso a la cama después de ponerme una de mis pijamas que metí a la maleta de contrabando sin que Sungmin se diera cuenta. Necesitaba algo más de ropa para hacer lo que tengo pensado hacer.

- Siwon. Gracias por haberme salvado del tipo ese en el pasillo.
- No tienes nada que agradecer, eres mi esposo, yo voy a cuidarte siempre. – y aunque estaba un poco incómodo con todo lo sucedido afuera, me doy cuenta que Siwon está más afectado por lo que hemos hablado, pues en cuando piensa tocarme, se detiene. - ¿Te lo dije no es verdad? Te quiero Heechul. – y ahí están de nuevo esas palabras, las cuales hacen rebotar mi corazón, pero el temor a equivocarme con él otra vez también está presente.
- Quiero creerte, pero ¿Cómo hacerlo?
- Tómate el tiempo que necesites Heenim, voy a esperarte, lo prometo.

Cuando Siwon estaba sobre mi cuerpo besándome y casi dejándome sin aliento, fue claro el bulto en su entrepierna. Sin embargo está aguantándose las ganas, al menos eso me hace confiar un poco en él y me hace sentir seguro después de todo. Por eso lo siguiente que hago no lo pienso, me recuesto sobre su pecho, rodeando su cuerpo con mi brazo. Huele tan bien.

- ¿Heechul? – lo escucho contrariado.
- No preguntes, quiero acostumbrarme a tenerte cerca. No tengo ninguna experiencia en esto del sexo, así que necesito esto. - susurro lo último.
- Yo tampoco sé gran cosa…

La charla después de esto fue más relajada. Era un poco tonto y hasta ilógico lo que Siwon me decía, pero no quise entrar en discusión. Además estaba siendo muy divertido escuchar las aventuras vividas al lado de Hyukjae y Zhou Mi, que de pronto deje de debatirme en si creerle o no que no tenía experiencia en el sexo.

Es más divertido y hasta tranquilizante el pensar que no lo era, porque de esta forma me sentiré menos inseguro a su alrededor. Y tal vez esa era la finalidad, relajarme y dejar de pensar en equivocarme cuando sucediera. Muy en el fondo, estaba agradecido con Siwon, no cualquiera entendería como me siento. Mucho menos estando de luna de miel, donde se supone que sucedería lo que tiene que suceder entre dos esposos recién casados.

Después de esa noche, Siwon no durmió más en el sofá. Empeñado a sentirme cómodo a su lado, permití a Siwon dormir en la cama y cada noche cuando termina su ducha, si yo no me acomodo a su lado primero, es él quien jala mi cuerpo hasta dejarme sobre su pecho. Hay veces que la costumbre me lleva a acurrucarme del otro lado de la cama, entonces se aferra a mi cuerpo terminando siempre sobre su pecho.

La convivencia también ha sido más relajada. Hemos hecho muchas cosas juntos, casi han pasado dos semanas en Hawaii, no me había permitido visitar la playa con mi esposo. Demasiado romántico para mí gusto. Sin embargo ahora no me lo parece tango, hasta le he agarrado gusto, pues después de cenar, nos ha dado por ir a caminar bajo las estrellas. Incluso hemos tenido intensas sesiones de besos pero no más.

Siwon entiende, así que para mí, poco a poco está bien y sobre todo, confiar en mi esposo un poco más cada día.

- ¡Hey, Zhou Mi! ¿Cómo estás? – estábamos a punto de salir de tiendas.

Siwon tenía perdida su cartera, por eso nuestra salida se había retrasado un poco, en ese momento fue cuando el teléfono de la suit timbro. Supuse que era algo importante por lo que respondí. No me equivoque, es Zhou Mi quien llama, lo cual es bastante raro.

- Bien, bien Heechul. Ustedes, ¿Cómo están?
- Pasándolo muy bien. – estuve contándole las maravillas que habíamos visto en la isla y lo mucho que nos faltaba por recorrer, esperábamos que con la semana que nos quedaba de luna de miel, pudiéramos ver un poco más de la isla. Comentario que fue recibido con un pequeño gemido angustioso por parte de Zhou Mi. Entonces, me preocupe -. ¿Qué sucede Zhou Mi?
- Siento decirte esto pero… tienen que regresar. Es Sungmin. – eso fue suficiente para mí.

Mi mejor amigo, mejor dicho, mi pequeño hermano me necesitaba y yo estaba tan lejos. Menos mal que Zhou Mi descarto un posible accidente, me aseguró que Sungmin contaba con una excelente salud y le creí. Pero me aseguraba que Sungmin y Hyukjae nos necesitaban, a ambos.

- Siento interrumpir de esta manera su luna de miel, pero tenía que decírselos. Ellos me pidieron que no diga nada pero sé cuánto quieres a Sungmin.
- Y te lo agradezco. La luna de miel no es tan importante después de todo. Puedo pasar de ella. – dije casi despectivo.

La verdad no sentía que fuera como lo había dicho, restándole importancia, incluso, no hubiera querido que sonara como había salido de mi boca. Pero me encontraba algo nervioso y dije lo primero que vino a mi mente, pues no sabía realmente lo que estaba pasando con Sungmin y eso me tenía mal.

- ¿Quién es? – en ese momento Siwon ya había regresado de buscar su cartera. Le hice señas para que me dejara terminar de hablar.
- Está bien, volveremos pronto. Cuida de ellos por favor. – y colgué.

Cuando me gire para contarle a Siwon sobre la llamada, su rostro era toda seriedad, podía decir que hasta estaba un poco molesto. Supuse que era porque no sabía de qué se trataba.

Entonces le conté todo lo que Zhou Mi me había dicho y le pedí que volviéramos a Seúl, incluso prometí que haríamos una segunda luna de miel en cuanto él tuviera tiempo. Tan solo quería regresar al lado de mi amigo. Y a pesar que Siwon accedió, intuía que algo estaba mal, pues al ir a comprar los boletos para el regreso continuaba demasiado frio y hasta distante de mí.

Tal vez estuviera preocupado por su amigo como yo lo estaba.

Esta noche decidí que haríamos algo en pareja. Sería la última noche en este paradisiaco lugar y siendo una de las cosas que rechace en un comienzo de hacer con Siwon, supuse que sería una buena despedida y crearía un buen momento entre esposos.

Pensaba esto mientras me quitaba la ropa y me colocaba la pequeña toalla alrededor de mis caderas. Sé que es muy poca ropa, pero no hay otra manera de entrar al jacuzzi de aguas termales.

Me dirijo al lugar con un poco de nervios, Siwon ya está metido en el agua, puedo ver su torso esculpido al estar recargado en la orilla. Muerdo mi labio tan solo verlo y él, devuelve una mirada llena de calor al verme, lo sé porque me ha erizado toda la piel.

Con su ayuda entro en al agua, esta tiene pétalos y esencias, el calor es tan relajante. Siwon no dice nada, solo está del otro lado observándome. Hasta que, poco a poco lo veo moverse y acortar el espacio entre los dos, se mueve lento, sin dejar de mirarme. Contengo la respiración hasta que lo noto casi encima de mí.

De pronto, Siwon me tiene contra el jacuzzi, besando suavemente y lamiendo juguetonamente mis labios. Esta vez no es un beso gentil, de un momento a otro introduce su lengua en mi interior mientras siento su erección restregarse en mis muslos. Sus piernas se mueven bajo el agua abriendo mis piernas para darle cabida. Sus manos resbalan por mi espalda hasta alcanzar mis caderas. Ya no estoy sobre el jacuzzi, sino sobre sus muslos pegados, mi cuerpo pegado a su pecho, mis brazos enredados en su cuello y mi boca saqueada por la suya.

- Me provocas tantas cosas Heechul… - lo escucho decir con voz entre cortada. Las manos en mis caderas comienzan a bajar más hasta colarse debajo de la toalla.
- ¡Siwon! – respingo al sentir como tantea mi entrada.
- No ves que casi no puedo controlarme a tú alrededor. Eres la experiencia más cercana al deseo y al calor, lo que despiertas en mí. – está siendo un poco brusco, aunque no ha descuidado que también lo disfrute -. No sé cómo he aguantado todo este tiempo teniéndote a mi alrededor con esas pijamas tan provocativas Heechul, ha sido una tortura constante tener tu cuerpo a mi lado y no poder tocarte como mi deseo quiere.
- ¡Aagh! Si… Siwon… - mi boca abierta jadea al sentir uno de sus dedos en mi interior.
- Mis manos pican por tocarte, tu boca me llama a tomarla y tus ojos… ellos me invitan y me retienen al mismo tiempo.
- Por… favor… - lagrimas comienzan a surcar mis mejillas mientras me aferro a su cuello y escondo mi rostro de sus ojos. Dos de sus dedos ya están en mi interior.
- Y por eso me he detenido, he esperado, pero ya no más. No puedo creer que esta sea nuestra última noche de luna de miel. - sus dedos abandonan mi entrada. Lo escucho decir pero no presto atención pues de pronto sus manos levantan mis caderas y comienzo a sentir como mi entrada es perforada por algo más grande.

Jadeo, intento respirar profundo pero nada detiene el escozor, mucho menos el dolor al sentir como traspasa la resistencia de mi cuerpo. Es doloroso, y creo que para Siwon también lo es porque de pronto se ha detenido. Acaricia mi espalda con suavidad mientras intenta recuperar el aliento, comienza a decir cosas hermosas e incluso que me quiere cuando comienza a moverse.

Lo… quiero… solo que, no esperaba que mi primera vez fuera de esta forma.

Sin embargo lo acepto. Recuerdo que es mi esposo quien está tomando mi cuerpo. Pronto el dolor ha sido reemplazado por un intenso éxtasis, entre jadeos y besos.

Continuara...

Comentarios

  1. Todo muy lindo y romantico, pero la escena del jacuzzi ya se habia postergado mucho :')

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  2. Como me emociono entrar al blog y ver este capítulo nuevo;^;Al fin se están llevando mas que bien ewe.

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  3. wuaooo tenia bastante tiempo esperando este capitulo al fin lo puedo leer jejeje ya voy a empezar a leer el otro capitulo

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