Cascabelitos... Capítulo 14




Shindong POV

Después de haber estado encerrado en el baño, por no sé cuánto tiempo por culpa del ese intimidante gato negro, logré llegar a la sala sin contratiempos. De verdad, solo espero no toparme con ese gato de nuevo. Un poco más animado, me siento dispuesto a disfrutar el resto de mi tarde.

Apenas logro sentarme en el sofá, cuando escucho unos maullidos algo lastimeros en la cocina, que hace imposible ignorarlos. Me giro lentamente en el sofá para mirar hacia la cocina más no logro ver nada.

- Solo espero que ese gatito blanco no se haya metido en problemas.

Aunque no quiero involucrarme en nada que tenga que ver con el otro gato, me obligo a hacerlo y voy hacia la cocina para encontrarme al bonito gato blanco maullando desesperadamente hacia la encimera. Han dejado un poco de comida en un plato, seguramente de la comida de la tarde y el minino parece haberla olido.

Mi estómago reacciona también ante la comida con un ruido algo fuerte, que incluso el minino logra escuchar.

Lo que me hace mirar el reloj del microondas.

- ¡Pero si ya casi es hora de la cena! – me sorprende que haya pasado tanto tiempo huyendo y escondiéndome en el baño -. Entonces, deberíamos comer algo, ¿No? – de nuevo me veo hablando con el lindo gato blanco.

Tomo el plato cubierto y lo coloco en el microondas, eso debe bastar para dejar la comida de nuevo comestible. Aunque no sé si deba darle de nuestra comida al gato. Recordando una de las charlas no pedidas ni deseadas por parte de Heechul hyung, alguna vez dijo que a los gatos no se les debía alimentar con cualquier comida. Era peligroso para su piel y pelaje.

Es por eso que Heebum solo come comida especial que su appa le compra.

- Quizás eso es más apropiado para ti. – le señalo al gato blanco.

Comienzo a buscar en las encimeras el alimento de Heebum y rápido localizo las latas y el alimento. Me pongo a buscar algún recipiente para poner ahí la comida para el gato, alcanzo un plato desechable y pego un salto cuando el microondas comienza avisar que mi comida ya está lista.

- Ese gato negro me tiene traumado. – murmuro cuando logro vaciar una de las latas de alimento que huele a pescado, en un plato desechable.

Pongo el plato en el piso frente al gato blanco y este comienza a comer cuidadosamente, cuando otro maullido atrapa mi atención, en la puerta de la cocina se encuentra el gato negro.

¡Llámenme loco! Pero la mirada de ese gato no es nada que hubiera visto antes. Al menos no en un animal.

Intimida.

Lo veo caminar hacia donde le gato blanco se encuentra comiendo. Se acerca y olisquea un poco la comida, hasta que el gato blanco se hace a un lado, ofreciéndole su comida al gato negro.

- ¡Oye! No hagas eso, él debe pedir su comida como lo has hecho tú. – le señalo al gato blanco, como si pudiera entenderme.

En la alacena solo queda una lata más de alimento. La ultima. Me extraña que Heebum no ande merodeando en el departamento, al menos que Heechul lo haya dejado encerrado en su habitación para no ser molestado o, ese gato negro malvado se lo comió. En este punto, se puede esperar cualquier cosa, ojala de verdad que este a salvo.

Tomo otro plato desechable y dejo caer la comida de la lata ahí, para después dejarlo en el suelo a una distancia prudente. No me arriesgaría con ese gato después de todo lo que he visto.

Termino de sacar el plato de comida del microondas. Un poco caliente para comenzar a comer, así que me giro solo para ver al gato negro olisquear su comida e ignorarla. De nuevo se me queda viendo fijamente.

- No te gusta, ¿eh? – su mirada se desliza hacia dónde está mi plato -. Lo siento, es todo lo que hay. Si no lo quieres, el gatito blanco se lo comerá por ti. – le digo. – Dios, ¿Por qué sigo hablando con ustedes?

Me alejo hacia la nevera en busca de algo de leche. He oído que no se les debe de dar cualquier alimento, ya que quedan mal acostumbrados. Hasta podría darle algo que le sentara mal o intoxique.

- Toma. - sirvo algo de leche en otro plato desechable -. Esto definitivamente no te caerá mal. No hay gato que se resista a la leche.

Lo veo alimentarse por fin. ¡Pero que gato más quisquilloso! Solo espero que Heechul hyung pronto aparezca. ¿Pero qué digo? ¡Si yo ni siquiera vivo aquí! Para la otra lo pensare mejor. Si este gato sigue aquí, no vendré a quedarme de nuevo nunca más.

Por fin logramos comer los tres. Mi comida esta deliciosa, así que no es difícil que me concentre en comer y estaba olvidándome de todo lo demás, cuando escucho unos chillidos y gruñidos no muy agradables.

Un perro. ¡Dios! ¿Desde cuándo tenemos un perro? Bueno, ya no vivo aquí y no es como si los hubiéramos tenido antes. Y mucho menos uno tan peludo como este.

Los gatos comienzan a maullar amenazadoramente, el perro gruñe y resopla al acercarse donde el gato blanco esta con su comida. El gato negro se mantiene alerta y todos los sonidos comienzan a ponerme nervioso. Cuando el perro peludo… se ve como un Rufus. Mi vecino tenía un perro como este cuando era pequeño. Recuerdo que se llamaba “Rufus”. Rufus será… Cuando Rufus se acerca demasiado, el gato blanco trata de atacarlo, sin embargo no es suficiente porque el perro lo manda lejos con su hocico.

El bonito gato blanco sale corriendo asustado de la cocina, el Rufus sale corriendo tras este, pues ve como diversión que el gato blanco salga despavorido de su presencia. Su jueguito de persecución no es bienvenido, no justo cuando comenzaba a tener algo de tranquilidad y estaba haciendo las paces con el gato negro.

Salgo corriendo tras el perro.

- Si puedo detenerlo, tal vez pueda encerrarlo en el baño para que deje de corretear.

Es divertido como este departamento se vuelve inmenso cuando estas corriendo a su alrededor. El gato esquiva los muebles, las patas de las sillas, trepa a los sofás y todo para escabullirse de Rufus. En cambio el perro, va chocando con todo lo que puede y a mí me toca saltar las cosas que van quedando tiradas por el suelo.

Al cabo de un rato de persecución, me siento cansado, así que me detengo un momento para tomar aire. Me doblo con las manos en las rodillas, intentando que mis pulmones se llenen de aire. Necesito detenerlos o si no esto va a quedar en ruinas. ¿Cuánto destrozo pueden hacer?

Estoy listo para correr de nuevo, cuando veo pasar a mi lado una mancha negra a toda velocidad y después doblar la esquina hacia donde se escucha el alboroto del perro ladrando. El gato negro se ha unido a la persecución.

Logro escuchar unos ladridos más y luego unos cuantos maullidos amenazadores, para después ver como el gato blanco es el primero en salir corriendo, detrás Rufus le viene pisando los talones, corriendo el pasillo sin notar mi presencia y tras el perro, el gato negro queriendo alcanzarlo tratando de defender al gato blanco.

- Esto es de locos. – no me queda otra que tratar de detenerlos.

Si alguien nos viera, seguramente sería algo muy gracioso de ver. Un perro persiguiendo un gato es algo normal pero, un gato persiguiendo a un perro y que a estos les siga un humano, seguro que es algo que solo en Tom y Jerry sucedería.

Los escucho meterse en el closet de la entrada, donde dejamos nuestras cosas al entrar o salir. Me detengo al ver que el gato blanco sale de ahí sin un rasguño. Solo algo asustado al ver sus pequeñas orejas hacia atrás al acercarse a mí. Lo levanto en mis brazos acariciándolo un poco, el pobre debe estar cansado además de asustado, igual que yo. Porque se siguen escuchando ruidos de pelea ahí adentro.

Con cuidado y sin hacer ruido, me acerco a la puerta del closet para mirar dentro. Cualquiera podría pensar que seguramente el perro habría sometido al gato. No con este gato. Puedo darme cuenta rápidamente que si no hago algo pronto, el pobre perro sufrirá mucho o será castrado en las garras del gato negro.

Rufus sale gimiendo, no tengo ni idea de lo que al pobre le ha pasado y el gato negro no parece darle tregua pues enseguida sale tras él. Para esto, he tenido que subirme al sofá, estos ya están incontrolables. El gatito blanco solo se remueve inquieto en mis brazos.

- Tenemos que llamar por ayuda. – le digo y así lo hago.

Salto de un sofá a otro para alcanzar el teléfono que está en la mesita. Al primero que se me ocurre llamar es a Heechul hyung. Su teléfono suena pero no contesta, pues me salta el buzón. Intento dos veces más y me doy por vencido, no va a contestarme.

Pienso que Siwon es una buena opción, lo he visto muy apegado a estos gatos y seguramente sabrá que hacer. Marco rápidamente su número de celular cuando el caos se instala en el centro de la sala, esos dos siguen peleando, más bien, Rufus tratando de defenderse del gato negro.

Pronto mi llamada es respondida por Siwon.

- ¡Siwon! – grito en medio del escándalo para que me escuche.
- ¿Shindong?
- ¡Tienes que venir! ¡Si no se van a matar! – a lo mejor estaba exagerando o ya estaba muy cansado de esto. Yo ni vivía aquí y seguramente iba a ser acusado de todo el desastre.
- Hyung, ¿Qué…? – a veces la tranquilidad de Siwon me exaspera.
- ¡Trae tu trasero al departamento! – le grite. Incluso el caos del departamento pareció detenerse un momento con mis gritos -. Los gatos de Heechul… Tienes que venir. Ni siquiera sabía que tenían un perro en el departamento. Se han estado peleando y dudo mucho que el perro salga ileso de esto. ¡Estoy arriba de un sofá! ¿Entiendes? Hasta el pobre gato blanco está asustado.
- Hyung, mantente a salvo… al gato blanco también. Ya vamos en camino. – lo escucho decir antes de colgar.


Siwon POV

- Kyuhyun, necesito que vayas al departamento lo más rápido que puedas. – le ordeno nada más contestar. Escucho como dice no poder porque aún no termina con su agenda -. Te he dicho que vayas. Ahora. Si aún quieres regresar integro ese perro a Changmin.
- ¡¿QUÉ?! – retiro el celular de mi oído al escuchar su grito. Hasta Henry que va a mi lado pudo escucharlo.
- Te veo allá.

No tuve que dar más explicaciones. Al parecer a Kyuhyun le interesa quedar bien con su amigo o en verdad es un buen amigo, viendo cómo se preocupa por ese peludo cachorro.

Llegamos al departamento lo más rápido que pude. Tampoco es que iba a quebrantar alguna ley. No quería que SJ estuviera en bocas de todos por mis malas acciones al conducir a “Gabriel”.

Entramos corriendo al departamento, tras de nosotros Ryeowook que acababa de llegar y en seguida escucho a Kyuhyun preguntando qué ha sucedido aquí. El departamento es un caos. Hay sillas y cosas tiradas por todos lados. Algunos cojines hechos tiras, un muy asustado Shindong abrazando al gato blanco sobre el sofá y el escándalo de la pelea del gato con el perro a lo lejos.

- ¿No pudiste mantener el orden hyung? – pregunta Henry poco asombrado del caos. La verdad es que este departamento ha terminado en peores condiciones cuando hemos hecho fiestas aquí -. Son solo animalitos.
- ¡Animalitos! Esto, es un gato. - comienza a decir señalando al gato blanco en sus manos. Rápidamente Henry lo quita de sus manos para acurrucarlo en su pecho. Lo vi alejarse hacia el otro sofá, donde se fue a sentar mientras le hablaba silenciosamente al gato blanco -. Aquel gato negro no sé lo que sea. ¡Ni siquiera sabía que tenían un Rufus viviendo en la casa!
- ¿Rufus? – pregunta Kyuhyun intrigado.
- El peludo.
- ¡Ah! Min hyung. -
- Ese idiota. – Shindong dice burlón, pues no puede creer el nombre del perro.
- ¿Qué clase de nombre es ese? – Ryeowook le pregunta a Kyuhyun con una mirada curiosa.
- Changmin se lo puso. – Kyuhyun comienza a explicarse torpemente -. Ya saben. Min de Changmin.
- Pero, ¿Qué fue lo que sucedió aquí? – insiste Ryeowook.

Y antes de que pudiéramos responder o dar una explicación, se escucharon ruidos por el pasillo que captaron nuestra atención. Sabía perfectamente que estaba sucediendo al escuchar los chillidos del pobre perro. Vimos como este nos pasaba de largo corriendo por su vida con la cola entre las patas directo a la cocina, pues todavía era perseguido por Heechul en su forma de gato negro.

Escalofriante. Cada vez se comportaba más como un gato.

- ¡Noooooooo! ¡A la cocina no! – grito Ryewook.
- Eso fue lo que sucedió. – Shindong hyung dijo señalando al gato negro.

Enseguida escuchamos trastos y cosas golpear en el suelo. Esperaba que Heechul no se hubiera hecho daño en su forma de gato. No me iba a perdonar su algo le pasaba por mi culpa. Por ponerle ese collar sin saber las consecuencias y no poder quitárselo a tiempo.

Kyuhyun, Ryeowook y yo nos precipitamos a la cocina, solo para ver como el perro peludo estaba agazapado en una esquina mientras Heechul en su forma de gato, había terminado con un plato de leche encima, quedando empapado.

- Min hyung. – Kyuhyun se acercó corriendo al ver al cachorro asustado -. ¿Estás bien? – era extraño ver a Kyuhyun tan amable y siendo tierno con un animalito que ni era suyo. A menudo suele correr los gatos de Heechul donde quiera que los ve.

El peludo animal trata de trepar rápidamente a su regazo. Sigue asustado el pobre, impresionándome un poco. ¿Cómo podía temerle a un gato, si era mucho más grande que él? Solo había una explicación, Heechul en su forma de gato, es de temer.

- Bonito collar. – Ryeowook le dice al tomar este entre sus dedos -. Parece fino.
- Emmm… sí. Ya sabes, Changmin se lo compró. Lo mima mucho. – Vemos como Kyuhyun levanta al cachorro y salir de la cocina.
- ¿A dónde lo llevas? ¿Quién va arreglar todo este desastre? - Ryeowook lo sigue con protestas.

El departamento ha quedado hecho un desastre pero al menos el caos ha parado, así que es lo menos que me preocupa. Rápidamente tomo una toalla de la encimera y tomo al gato negro con ella, sigue empapado.

Cuando regreso a la sala, solo Henry está en ella, supongo que Shindong ya se ha ido.

- ¿Qué le pasó? – Henry me pregunta al ver como traigo a Hee enredado en la toalla.
- Se vació la leche encima. – le digo realmente preocupado y avergonzado de que no hemos podido resolver nada, porque continúan en su forma de gatos -. Vamos al cuarto de Heechul para dejarlos descansar. También necesitamos limpiar un poco aquí antes que lleguen los demás.
- Está bien.

Los dos en silencio llevamos a los gatos hasta el cuarto. Ni siquiera nos preocupamos de cerrar la puerta, tan culpables como nos sentíamos, solo nos preocupaban ellos.

- ¿Qué no me has dicho? – Henry me pregunta cuando deja al gato blanco sobre la cama.
- Necesitamos quitarles esos collares. – le digo en un tono desesperado mientras paso una mano sobre mis cabellos.
- ¡Crees que no lo sé! No quiero que Mimi se quede así. – Henry comienza a caminar de un lado a otro -. El mundo es un peligro para él. – sí, entiendo su preocupación. – En cambio Heechul hyung.
- ¿Qué con Heechul? – frunzo mi ceño al preguntar y ver como este comienza a lamer su pelaje, quitándose el resto de la leche de encima.
- Viste lo que hizo con el perro ese peludo. Sabe defenderse. – entiendo su punto -. Mimi corre mucho peligro en esta forma.
- Y Heechul, puede ser un peligro en su forma de gato.

Me quedo pensando en lo que Henry ha dicho. Tiene razón. Heenim en su forma de gato da un poco de miedo. Si de por sí ya en su forma humana es caprichoso, como gato es tres veces peor. Necesitamos encontrar una solución.

- Siwon.
- ¿Qué?
- ¿Está bien que ellos hagan eso? – Henry pregunta señalando hacia la cama. Lo raro de esto es que su rostro está totalmente colorado.

Cuando mis ojos se posan en lo que Henry está viendo, no lo puedo creer. Los gatos han comenzado acicalarse uno al otro, pero eso no es lo sorprendente, sino que el gato blanco ha comenzado a lamer las partes íntimas del gato negro. Esto no puede estar bien. Sin embargo ellos parecen felices, por lo que sus ronroneos nos dicen, se pueden escuchar como ronronean hasta donde estamos de pie.

- Sepáralos. – me giro hacia Henry, que me ha ordenado.
- ¿Por qué nada más yo? ¡Detén a Mimi! – es él quien está lamiendo aquello entre las piernas de Heenim.

Nos enfrascamos en una pequeña discusión sin percatarnos que alguien se acerca a la puerta. Hasta que una voz nos hace reaccionar.

- ¡Maldición! ¿Ustedes están en eso? – es Shindong parado en la puerta con sus ojos muy abiertos señalando hacia la cama. Henry y yo quedamos igual de sorprendidos al ver lo que sucede en ella. — ¡Por lo menos tengan la decencia de cerrar la puerta! — y escuchamos como ésta se cierra de golpe, sin dejar de ver hacia la cama, aún demasiado sorprendidos como para reaccionar.

Continuara...

Comentarios

  1. Hola!! vaya batalla campal pobre perrito heechul es muy malo ahora que harán tienen que volverlos normales y no me gusta esas confiancitas de los gatos no me gusta heechul con zhoumi pero bueno gracias por el cap bastante entretenido podre de shindong le teme a heechul es bastante intenso, espero el siguiente bye

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  2. Dios, esto se pone cada vez más bueno!!!
    Que será de Hee y Mimi??? podran encontrar una solución a su situación??? Que vio Shindong?
    Gracias por el capi, espero que actualices pronto ^_^

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  3. Cada capitulo es tan intenso que vale la pena la espera, porfabor que la inspiracion siga fluyendo para que tengas muchos cap guardados

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  4. Shindong se quedó atrapado en tremenda batalla Heechul y Zhoumi le están agarrando gustito para asicalarse uno a otro y de paso tienen más confianza...
    Que será que vio Shindong y dejo a Siwon y Henry desencajado....

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  5. Ooh God! Esto es demasiado , necesito él siguiente capitulo, apuesto a que se volvieron otra vez humanos y están haciendo cosas malas en la cama ewe asdasd
    Dios a que Min es min(? XD jajaha deberían hablar también con kyuhyun :'v
    Actualiza pronto porfiii! (╯︵╰,)

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