Siwon POV
- Si ZhouMi, ya estamos aquí… No, tranquilo, Hee no mató a HyukJae, lo intentó pero pudimos evitarlo… Claro, te veremos allá. - terminé la llamada, no tenía idea de donde andaba Mi, pero con una pequeña charla había quedado tranquilo al saber que nos encontrábamos con los fugitivos-. Ahora si HyukJae, soy todo oídos, explícate.
- Esto me sabe mal Siwon, hombre ¡Tú deberías estar disfrutando de las playas de Hawaii junto a tu esposo! No aquí sacándome de problemas. - dijo mi rubio amigo, se veía realmente avergonzado, a él nunca le había gustado causar problemas, sin embargo siempre había sido muy arrebatado-. Lo quiero Siwon, quiero a Min como no te imaginas, esa es mi única excusa, es mi único argumento, el amor que siento por él, y cuando vino a decirme que sus padres lo van a comprometer, el mundo se me vino abajo, porque yo no quiero ser sólo un momento en su vida, a pesar de que el recuerdo dure para siempre, quiero ser su vida y que él sea la mía, por eso le pedí que se casara conmigo, fue la manera que se me ocurrió de asegurarme que el estará siempre a mi lado, yo no tengo la culpa de haber nacido en una familia sin poder económico o reconocimiento social, sólo soy un chico, como cualquier otro, enamorado y sin muchas opciones. - suspiró después de decir todo eso.
Me dolía ver a HyukJae, él era una de las mejores personas que había conocido en mi vida, y si alguien se merecía ser amado y correspondido, además de ZhouMi, era mi rubio amigo, tal como lo había dicho, él no tenía la culpa de haberse enamorado de Min, o de que los padres de éste fueran tan elitistas, sin embargo ahí había amor sincero, un amor que merecía crecer, que merecía todas las oportunidades, sonreía al tiempo que le daba un par de palmadas a mi amigo, él me miró.
- Sungmin y tú van a compartir sus vidas, te lo prometo, no sé con exactitud qué haré, pero voy a ayudarte, tal vez le pida ayuda a mis padres y a mis suegros, para que hagan entrar en razón a los Lee, incluso la familia de ZhouMi puede ayudar, ya sabes que ellos tienen una posición incluso más renombrada que la familia de Hee o la mía, algo se nos ocurrirá, por ahora simplemente no voy a dejar que los separen, vamos, ve a cambiarte, ya casi es hora de que nos vayamos al registro- dije sonriendo, la sonrisa que se formó en el rostro de Hyuk me hizo sentir bien, era una sonrisa de alegría genuina y emoción.
- Gracias Siwon. - dijo al tiempo que se ponía de pie-. te abrazaría, incluso te besaría, pero me da miedo que Hee salga de esa habitación y nos vea, ahí si me tendría que despedir de mi vida. - comentó entre risas, yo hice una mueca de asco antes de comenzar a reir-. Lamento haber echado a perder tu luna de miel. - dijo rascándose la nunca, yo suspiré antes de sonreír.
- No hiciste nada Hyuk, las cosas ya iban raras. - admití mientras me ponía de pie.
- ¿Hee sigue enojado por lo que pasó con Kyuhyun en la boda? - me cuestionó
- No es exactamente por eso, creo que ese tema ha quedado aclarado de cierta manera, aun no lo sé. - admití siguiendo a mi amigo a la cocina-. La cosa es que, me siento desplazado del corazón de Heechul. - dije sin mirar a Hyuk, aquello me costaba.
- ¿Desplazado? No lo creo, parece que entre ustedes hay algo fuerte, de verdad. - dijo él, yo le sonreí de lado-. Te molestó que Heechul mandara al carajo la luna de miel por venir a ayudar a SungMin, ¿Verdad? - cuestionó, yo simplemente asentí- Ya capto.
- Sé que es culpa mía que no tengamos la hermosa relación de esposos que cualquiera soñaría, pero es que cada vez que intento ir bien con él, algo tiene que ocurrir, parece que estoy marcado con mala suerte en esto, no lo sé.
- No es del todo culpa tuya, ambos son muy tercos, testarudos, tiene un ego muy alto y no les gusta perder, se parecen en bastantes cosas, y ninguno se la puso fácil al otro, pero eso fue en el pasado, las circunstancias en las que se empezó a dar lo suyo no fueron las mejores, sin embargo aquí están, casados y sintiendo cosas muy fuertes el uno por el otro, de lo contrario Hee no había llegado para la boda, o tú no habrías dejado Seúl sin rosas.
- SungMin se casa con alguien bastante considerado y amable. - le dije a mi amigo, él se encogió de hombros, sonriendo-. Sin embargo espero que tus hijos se parezcan a Min, porque ¿Sabes? Lo considerado y amable no sale en las fotos. - Hyuk me miró con molestia mientras yo reía, me arrojó un trapo para cocina que tenía cerca-. Ya, corre a cambiarte, no querrás hacer esperar al novio. - dije, el resopló entre risas antes de irse en dirección a una de las habitaciones.
Yo salí de la cocina y me fui directo al balcón que había cerca, éste tenía vista a unos muy hermosos jardines, el aire alborotaba todo y no hacía calor, el clima estaba perfecto.
- ¿Por qué tan sólo?- sonreí a escuchar su voz, me giré y encontré a Heechul parado contra la puerta de cristal que separaba el departamento del exterior, su mirada era la de un pequeño niño curioso, el viento le alborotaba el cabello, dándole una apariencia relajada, exactamente como el Hee que yo conocía y que me encantaba, extendí mi mano, invitándolo a que se acercara, él la tomó.
- Sólo pensaba. - le dije mientras se acercaba, él se puso frente a mí, poniendo sus manos sobre la barandilla, sin embargo éstas no duraron mucho tiempo ahí pues, cuando lo abracé por la espalda, a la altura de su pecho, las colocó sobre mis brazos, quise pensar que hacía eso para que yo no me alejara de él-. ¿Ya estás más tranquilo? - pregunté, el asintió repetidas veces, yo sonreí-. Me alegro, no me gustaba verte tan alterado. - dije mientras pegaba mi frente contra su cabeza, lo escuché suspirar y sin poderme contener dejé un beso entre sus cabellos.
- SungMin va a matarme de un ataque al corazón un día de estos.- dijo, aquel comentario me hizo reír, era encantadora la manera en cómo se preocupaba por él-. Quiero que sea feliz.
- Y lo será Hee, ya verás, es verdad que es un inicio turbio el que están teniendo, pero ellos en verdad están enamorados. - le dije, él asintió-. Y te prometo hacer todo lo que esté en mis manos para que ellos sean felices.
- ¿Tan fuerte es tu amistad con HyukJae? - dijo, su voz tenía encanto y sorpresa, yo me recargué sobre su hombro.
- Mi amistad con él, mi estima hacia SungMin, pero sobre todo mi amor por ti son así de fuertes Heechul. - dije mirando las nubes aunque en realidad quería ver su rostro, pero algo se sentía muy bien al estar de aquella manera-. ¿Quieres escuchar algo muy curioso? Desde aquí puedo ver el edificio donde está nuestro departamento. - le dije sonriendo lo más que pude.
- ¿De verdad? ¿Dónde, dónde?- decía moviéndose, poniéndose de puntitas, mirando en diferentes direcciones, aquello me provocó un par de risas.
- Ese edificio que parece estar hecho de cristal, ¿Alcanzas a verlo? - dije apuntando, él decía que sí-. Ahí, es muy amplio y tiene una vista hermosa de la cuidad, sobre todo cuando anochece, está cerca de un jardín de rosas muy hermoso y es de dos pisos, sólo faltamos nosotros.
- Suena lindo, ya quiero verlo. - dijo él en un susurro, pude sentir una sonrisa en sus palabras.
- Ya lo verás cielo, sé que te gustara. - dije, lo abracé más fuerte, deseando que nos pudiéramos quedar ahí toda la vida, aun me sentía culpable, no quería volver a hacer nada que pudiera incomodar o molestar a mi Heenim-. ¿Y SungMin?
- Terminando de arreglarse, comenzó a ponerse un poco nervioso y me pidió que lo dejara sólo un momento, me imagino que HyukJae también se está preparando ¿Verdad?
- Así es. - apenas hablé mi celular comenzó a sonar, me separé de Hee sin desear hacerlo, era ZhouMi.
Salimos pronto del departamento pues mi amigo ya se encontraba en el registro, está de más decir la cara de tonto enamorado que puso HyukJae al ver a SungMin, tenía que admitirlo, el chico se veía demasiado bien, fue inevitable por parte de Hee y mía sentirnos algo desarreglados cuando ellos iban de traje, pero eso no importaba, era lo que nuestros amigos querían, los que debían verse perfectos eran ellos, no nosotros.
Nos fuimos en el auto de ZhouMi, Heechul iba de mi copiloto, Hyuk y Min en los asientos de atrás, platicamos poco pues el camino al registro no era muy largo, al llegar pudimos ver a Mi esperándonos afuera, elogió a SungMin en cuanto lo vio, este no pudo evitar su sonrojo ante los cumplidos que recibía, a HyukJae le cayeron un par de bromas sobre lo “civilizado que se veía” cuando se arreglaba, entre risas y palpables nervios entramos al lugar.
- Esto me sabe mal Siwon, hombre ¡Tú deberías estar disfrutando de las playas de Hawaii junto a tu esposo! No aquí sacándome de problemas. - dijo mi rubio amigo, se veía realmente avergonzado, a él nunca le había gustado causar problemas, sin embargo siempre había sido muy arrebatado-. Lo quiero Siwon, quiero a Min como no te imaginas, esa es mi única excusa, es mi único argumento, el amor que siento por él, y cuando vino a decirme que sus padres lo van a comprometer, el mundo se me vino abajo, porque yo no quiero ser sólo un momento en su vida, a pesar de que el recuerdo dure para siempre, quiero ser su vida y que él sea la mía, por eso le pedí que se casara conmigo, fue la manera que se me ocurrió de asegurarme que el estará siempre a mi lado, yo no tengo la culpa de haber nacido en una familia sin poder económico o reconocimiento social, sólo soy un chico, como cualquier otro, enamorado y sin muchas opciones. - suspiró después de decir todo eso.
Me dolía ver a HyukJae, él era una de las mejores personas que había conocido en mi vida, y si alguien se merecía ser amado y correspondido, además de ZhouMi, era mi rubio amigo, tal como lo había dicho, él no tenía la culpa de haberse enamorado de Min, o de que los padres de éste fueran tan elitistas, sin embargo ahí había amor sincero, un amor que merecía crecer, que merecía todas las oportunidades, sonreía al tiempo que le daba un par de palmadas a mi amigo, él me miró.
- Sungmin y tú van a compartir sus vidas, te lo prometo, no sé con exactitud qué haré, pero voy a ayudarte, tal vez le pida ayuda a mis padres y a mis suegros, para que hagan entrar en razón a los Lee, incluso la familia de ZhouMi puede ayudar, ya sabes que ellos tienen una posición incluso más renombrada que la familia de Hee o la mía, algo se nos ocurrirá, por ahora simplemente no voy a dejar que los separen, vamos, ve a cambiarte, ya casi es hora de que nos vayamos al registro- dije sonriendo, la sonrisa que se formó en el rostro de Hyuk me hizo sentir bien, era una sonrisa de alegría genuina y emoción.
- Gracias Siwon. - dijo al tiempo que se ponía de pie-. te abrazaría, incluso te besaría, pero me da miedo que Hee salga de esa habitación y nos vea, ahí si me tendría que despedir de mi vida. - comentó entre risas, yo hice una mueca de asco antes de comenzar a reir-. Lamento haber echado a perder tu luna de miel. - dijo rascándose la nunca, yo suspiré antes de sonreír.
- No hiciste nada Hyuk, las cosas ya iban raras. - admití mientras me ponía de pie.
- ¿Hee sigue enojado por lo que pasó con Kyuhyun en la boda? - me cuestionó
- No es exactamente por eso, creo que ese tema ha quedado aclarado de cierta manera, aun no lo sé. - admití siguiendo a mi amigo a la cocina-. La cosa es que, me siento desplazado del corazón de Heechul. - dije sin mirar a Hyuk, aquello me costaba.
- ¿Desplazado? No lo creo, parece que entre ustedes hay algo fuerte, de verdad. - dijo él, yo le sonreí de lado-. Te molestó que Heechul mandara al carajo la luna de miel por venir a ayudar a SungMin, ¿Verdad? - cuestionó, yo simplemente asentí- Ya capto.
- Sé que es culpa mía que no tengamos la hermosa relación de esposos que cualquiera soñaría, pero es que cada vez que intento ir bien con él, algo tiene que ocurrir, parece que estoy marcado con mala suerte en esto, no lo sé.
- No es del todo culpa tuya, ambos son muy tercos, testarudos, tiene un ego muy alto y no les gusta perder, se parecen en bastantes cosas, y ninguno se la puso fácil al otro, pero eso fue en el pasado, las circunstancias en las que se empezó a dar lo suyo no fueron las mejores, sin embargo aquí están, casados y sintiendo cosas muy fuertes el uno por el otro, de lo contrario Hee no había llegado para la boda, o tú no habrías dejado Seúl sin rosas.
- SungMin se casa con alguien bastante considerado y amable. - le dije a mi amigo, él se encogió de hombros, sonriendo-. Sin embargo espero que tus hijos se parezcan a Min, porque ¿Sabes? Lo considerado y amable no sale en las fotos. - Hyuk me miró con molestia mientras yo reía, me arrojó un trapo para cocina que tenía cerca-. Ya, corre a cambiarte, no querrás hacer esperar al novio. - dije, el resopló entre risas antes de irse en dirección a una de las habitaciones.
Yo salí de la cocina y me fui directo al balcón que había cerca, éste tenía vista a unos muy hermosos jardines, el aire alborotaba todo y no hacía calor, el clima estaba perfecto.
- ¿Por qué tan sólo?- sonreí a escuchar su voz, me giré y encontré a Heechul parado contra la puerta de cristal que separaba el departamento del exterior, su mirada era la de un pequeño niño curioso, el viento le alborotaba el cabello, dándole una apariencia relajada, exactamente como el Hee que yo conocía y que me encantaba, extendí mi mano, invitándolo a que se acercara, él la tomó.
- Sólo pensaba. - le dije mientras se acercaba, él se puso frente a mí, poniendo sus manos sobre la barandilla, sin embargo éstas no duraron mucho tiempo ahí pues, cuando lo abracé por la espalda, a la altura de su pecho, las colocó sobre mis brazos, quise pensar que hacía eso para que yo no me alejara de él-. ¿Ya estás más tranquilo? - pregunté, el asintió repetidas veces, yo sonreí-. Me alegro, no me gustaba verte tan alterado. - dije mientras pegaba mi frente contra su cabeza, lo escuché suspirar y sin poderme contener dejé un beso entre sus cabellos.
- SungMin va a matarme de un ataque al corazón un día de estos.- dijo, aquel comentario me hizo reír, era encantadora la manera en cómo se preocupaba por él-. Quiero que sea feliz.
- Y lo será Hee, ya verás, es verdad que es un inicio turbio el que están teniendo, pero ellos en verdad están enamorados. - le dije, él asintió-. Y te prometo hacer todo lo que esté en mis manos para que ellos sean felices.
- ¿Tan fuerte es tu amistad con HyukJae? - dijo, su voz tenía encanto y sorpresa, yo me recargué sobre su hombro.
- Mi amistad con él, mi estima hacia SungMin, pero sobre todo mi amor por ti son así de fuertes Heechul. - dije mirando las nubes aunque en realidad quería ver su rostro, pero algo se sentía muy bien al estar de aquella manera-. ¿Quieres escuchar algo muy curioso? Desde aquí puedo ver el edificio donde está nuestro departamento. - le dije sonriendo lo más que pude.
- ¿De verdad? ¿Dónde, dónde?- decía moviéndose, poniéndose de puntitas, mirando en diferentes direcciones, aquello me provocó un par de risas.
- Ese edificio que parece estar hecho de cristal, ¿Alcanzas a verlo? - dije apuntando, él decía que sí-. Ahí, es muy amplio y tiene una vista hermosa de la cuidad, sobre todo cuando anochece, está cerca de un jardín de rosas muy hermoso y es de dos pisos, sólo faltamos nosotros.
- Suena lindo, ya quiero verlo. - dijo él en un susurro, pude sentir una sonrisa en sus palabras.
- Ya lo verás cielo, sé que te gustara. - dije, lo abracé más fuerte, deseando que nos pudiéramos quedar ahí toda la vida, aun me sentía culpable, no quería volver a hacer nada que pudiera incomodar o molestar a mi Heenim-. ¿Y SungMin?
- Terminando de arreglarse, comenzó a ponerse un poco nervioso y me pidió que lo dejara sólo un momento, me imagino que HyukJae también se está preparando ¿Verdad?
- Así es. - apenas hablé mi celular comenzó a sonar, me separé de Hee sin desear hacerlo, era ZhouMi.
Salimos pronto del departamento pues mi amigo ya se encontraba en el registro, está de más decir la cara de tonto enamorado que puso HyukJae al ver a SungMin, tenía que admitirlo, el chico se veía demasiado bien, fue inevitable por parte de Hee y mía sentirnos algo desarreglados cuando ellos iban de traje, pero eso no importaba, era lo que nuestros amigos querían, los que debían verse perfectos eran ellos, no nosotros.
Nos fuimos en el auto de ZhouMi, Heechul iba de mi copiloto, Hyuk y Min en los asientos de atrás, platicamos poco pues el camino al registro no era muy largo, al llegar pudimos ver a Mi esperándonos afuera, elogió a SungMin en cuanto lo vio, este no pudo evitar su sonrojo ante los cumplidos que recibía, a HyukJae le cayeron un par de bromas sobre lo “civilizado que se veía” cuando se arreglaba, entre risas y palpables nervios entramos al lugar.
Heechul POV
Al bajar del auto somos guiados hacia el registro donde se llevara a cabo la boda, el lugar es bastante serio y sin estilo para mi gusto, pero que se puede esperar de una oficina. Zhou Mi ya se encontraba dentro esperándonos. Cuando las palabras importantes sobre el matrimonio son pronunciadas, cada una de ellas son entendidas y consentidas por Sungmin y Hyukjae.
Sungmin y Hyukjae por poco firman donde no debe de ser en el acta matrimonial, se les nota un poco torpes uno alrededor del otro, tratando de tomar lugar frente al acta para firmar. Zhou Mi no puede dejar de sonreír al verlos mientras Siwon y yo tomamos el turno para firmar como testigos. Mimi no tuvo problema en dejarnos hacerlo.
Mis manos tiemblan un poco al tomar el lapicero para firmar. Cuando finalmente lo hago, suspiro un poco aliviado. Después de todo uno no se casa dos veces y este momento es tan importante para mi amigo como lo fue para mí el día de que me case con Siwon. Suena tan lejano, sin embargo fue hace poco, y ya ha cambiado tanto mi vida porque no me veo sin él a mi lado.
Al momento de dar el acepto, ambos dicen los votos que prepararon para este momento, son tan emotivos que no puedo contener las lágrimas.
- Esto es para ti, con todo mi amor. – somos testigos de cómo Hyukjae coloca una argolla de matrimonio en el dedo anular de Sungmin-. Representa la eternidad… la tuya y la mía juntos. Te amo, te has convertido en mi todo. - escuchamos a Sungmin ahogar un sollozo.
- Siwon… - suspiro al sentir como sus brazos se aprietan en mi cintura y su pecho se infla a mis espaldas.
- No llores cielo. – me dice con ternura -. Pareces como la omma que está perdiendo a su cachorro y que Hyukjae es el hombre malo que se lo lleva de tú lado. – su comparación me hace reír.
- Soy la omma llorona y orgullosa de su bebé. – le digo girando en sus brazos para mirarlo a los ojos. Siwon me sonríe con dulzura y un brillo de admiración en sus ojos se deja ver.
- Eres lo mejor que pudo haberle sucedido a Sungmin mi amor. – termina por limpiar algunas traviesas lágrimas de mi rostro -. Lo mejor que nos ha sucedido, me incluyo también.
- Pueden besarse… - escuchamos a lo lejos.
Y no puse más atención, pues ya Siwon me besaba tomando mis labios profundamente. Jadeante y ahogado, consumido por este beso que requiere todo de mí; no nos damos cuenta que ya todo ha terminado hasta que un carraspeo por parte de Zhou Mi nos hace separarnos.
Después de felicitar a los recién casados, por petición de Zhou Mi volveremos a su departamento, Sungmin y Hyukjae se han ido con él. Suponemos que les tiene algo preparado debido a su insistencia, y eso me agrada, porque con las prisas no hemos comido y tampoco me preocupe por otra cosa que no fuera ver a Sungmin.
Algunos sonidos en el estómago de Siwon me recuerdan que debe estar hambriento. Muerdo mi labio inferior al haberme olvidado de mis deberes de esposo.
- Lo siento. – dice algo apenado, lo que hace fruncir mi ceño.
- ¿Por qué no me dijiste que tenías hambre? Si me hubieras dicho yo… - con su mano libre, Siwon sostiene a la mía y la lleva a su boca en un pequeño beso.
- Tú estabas preocupado y yo también, puedo decirte que en esos momentos no tenía hambre. – me dice tratando de convencerme -. Mi estómago ha comenzado a darme batalla ahora que toda a tensión se ha ido.
- ¿Seguro? – le pregunto entrecerrando los ojos cuando al mirarlo.
- Si me hubiera dado hambre, te lo habría dicho en ese momento y estoy seguro que hubieras hecho algo para saciar mi apetito cielo. - dice mirándome de reojo para no perder detalle del volante.
Llegando al estacionamiento del edificio y sin soltar su mano, me giro en el asiento todo lo que el cinturón de seguridad me deja, lo que voy a decirle es algo serio y quiero ver sus reacciones.
- Siwon, quiero que me digas, no, más bien que me señales cuando me esté olvidando de mis deberes de esposo. – siento como el auto se frena de repente.
- Dios, no me digas eso cuando voy manejando mi amor. – en verdad que se ve muy contrariado mientras termina de estacionar el auto.
- Es que… - remuevo mis manos sobre mi regazo nerviosamente, en esta área si me siento algo inseguro. Bueno, todo lo desconocido genera inseguridad y yo no sé mucho de cómo ser un buen esposo que cuida de su casa y esas cosas -. Sabes, esto es nuevo para mí. Fui bien educado, pero algunas cosas del hogar no se me dan mucho, por no decir todas… - murmuro al final -. Pero sea lo que sea lo intentare, solo se paciente, porque no me encargaba de mucho en casa. – digo finalmente bajando la mirada hacia mis manos. Mientras espero no decepcionarlo, una risa algo estruendosa de su parte no se deja esperar y hace que lo mire algo enfurruñado -. ¿Te burlas de mí?
- No mi cielo, no. – Siwon logra liberarse del cinturón para llegar abrazarme -. Eres adorable, dulce, hermoso y perfecto como eres. – su mano frotando mi espalda me da la seguridad de que dice lo que siente -. Me gustas, y me gusta que desees aprender para ser un buen esposo pero… - acomoda los mechones de mi cabello detrás de las orejas despejando mi rostro -. No necesitas serlo mi amor. Se a lo que estás acostumbrado, la vida que llevabas y en nuestra casa tendrás mucha ayuda.
- ¿De verdad?
- Sí. – dice besando mi frente -. Aunque puedo decirte que me pone muy feliz el que quieras aprender para atenderme por ti mismo, quizás en mi cumpleaños o días sorpresa, me encantaría que el joven señor Choi pudiera hacerlo. – eso me hace sonreír.
- Puedo cumplir esa petición suya señor Choi. – le digo antes de abrazarlo y dejarme llevar por lo que siento al besar sus labios.
Tomados de la mano entramos de nuevo al departamento. Nos asombramos al pasar junto a un trio de cuerdas y ver flores adornando el lugar. Unas mesas con un pequeño pero muy variado bufet, una mesa más con un hermoso pastel de bodas y una barra con bebidas junto a la ventana. Estoy seguro que en este lugar había muebles, pues la sala y el comedor se han convertido en un pequeño salón.
Junto al pastel se encuentran los recién casados, y un chico al que no conozco pero que parece muy feliz colgado del brazo de Zhou Mi. Por su cara al llegar a su lado, parece que Siwon tampoco lo conoce.
- ¡Llegaron! – un emocionado Sungmin nos recibe.
- Pensamos que se habían ido a continuar con su luna de miel, como tardaron tanto. – Hyukjae bromea.
- Qué bueno que llegaron. – nos dice un Zhou Mi sonriente -. Los esperaba para hacer las presentaciones correspondientes. – y voltea a mirar al chico, quien ha ordenado sutilmente al servicio que nos den una copa -. Henry, estos son mis amigos Siwon y Hyukjae, sus esposos y nuevos amigos míos, Heechul y Sungmin. – le dice presentándonos a cada uno de nosotros con él -. Amigos, este es Henry Lau, es un renombrado chef y viene de Canadá. Su familia es la dueña de la prestigiosa cadena de restaurantes L&L, nos conocemos hace mucho y… - parece dudar un momento -. Es mi prometido.
- Un gusto conocerlos a todos. – dice el chico haciendo una profunda reverencia -. En realidad Zhou Mi y yo estamos comprometidos desde la infancia.
- Sí, el me perseguía desde niño y no pude negarme. – dice Zhou Mi con un falso suspiro y algo divertido.
- ¡Oye! Como me deja eso a mí. – el joven le reclama con un bello puchero.
Aunque ni sus amigos se lo esperaban, debo decir que Zhou Mi ha sabido elegir bien a su pareja. Es demasiado lindo, desde ya quiero comenzar a tratarlo, al ver como el grupo poco a poco se agranda. Mucho más al saber que fue él quien se encargó de todas estas sorpresas para Sungmin y Hyukjae. Solo alguien tan considerado y con creatividad, pudo hacer esto con tan poco tiempo y espacio.
- Me agrada Henry Lau. – le digo a Sungmin cuando me aparta del grupo. Hemos comido y bebido a la salud de los recién esposados. Creo que estoy un poco mareado.
- Sí, a mí también. – soy yo o mi amigo luce algo nervioso -. Heechul, tengo algo que decirte.
- ¡No me digas que sí estas embarazado! – es lo primero que se me viene a la mente.
- ¡No! Pensé que eso ya había quedado claro. Es otra cosa. – mi amigo baja la mirada.
- ¿Qué sucede?
- Mañana muy temprano nos iremos por un tiempo con los padres de Hyukjae, pensamos que si nos mantenemos por un tiempo alejados de mis padres, ellos desistirán poco a poco. Los padres de Hyukjae están de acuerdo, piensan que es lo mejor y además quieren conocerme. Estoy muy nervioso, ¡voy a conocer a mis suegros! – Sungmin me dice emocionado y a pesar de estar feliz por él, no puedo evitar sentirme triste de perderlo.
Sungmin y Hyukjae por poco firman donde no debe de ser en el acta matrimonial, se les nota un poco torpes uno alrededor del otro, tratando de tomar lugar frente al acta para firmar. Zhou Mi no puede dejar de sonreír al verlos mientras Siwon y yo tomamos el turno para firmar como testigos. Mimi no tuvo problema en dejarnos hacerlo.
Mis manos tiemblan un poco al tomar el lapicero para firmar. Cuando finalmente lo hago, suspiro un poco aliviado. Después de todo uno no se casa dos veces y este momento es tan importante para mi amigo como lo fue para mí el día de que me case con Siwon. Suena tan lejano, sin embargo fue hace poco, y ya ha cambiado tanto mi vida porque no me veo sin él a mi lado.
Al momento de dar el acepto, ambos dicen los votos que prepararon para este momento, son tan emotivos que no puedo contener las lágrimas.
- Esto es para ti, con todo mi amor. – somos testigos de cómo Hyukjae coloca una argolla de matrimonio en el dedo anular de Sungmin-. Representa la eternidad… la tuya y la mía juntos. Te amo, te has convertido en mi todo. - escuchamos a Sungmin ahogar un sollozo.
- Siwon… - suspiro al sentir como sus brazos se aprietan en mi cintura y su pecho se infla a mis espaldas.
- No llores cielo. – me dice con ternura -. Pareces como la omma que está perdiendo a su cachorro y que Hyukjae es el hombre malo que se lo lleva de tú lado. – su comparación me hace reír.
- Soy la omma llorona y orgullosa de su bebé. – le digo girando en sus brazos para mirarlo a los ojos. Siwon me sonríe con dulzura y un brillo de admiración en sus ojos se deja ver.
- Eres lo mejor que pudo haberle sucedido a Sungmin mi amor. – termina por limpiar algunas traviesas lágrimas de mi rostro -. Lo mejor que nos ha sucedido, me incluyo también.
- Pueden besarse… - escuchamos a lo lejos.
Y no puse más atención, pues ya Siwon me besaba tomando mis labios profundamente. Jadeante y ahogado, consumido por este beso que requiere todo de mí; no nos damos cuenta que ya todo ha terminado hasta que un carraspeo por parte de Zhou Mi nos hace separarnos.
Después de felicitar a los recién casados, por petición de Zhou Mi volveremos a su departamento, Sungmin y Hyukjae se han ido con él. Suponemos que les tiene algo preparado debido a su insistencia, y eso me agrada, porque con las prisas no hemos comido y tampoco me preocupe por otra cosa que no fuera ver a Sungmin.
Algunos sonidos en el estómago de Siwon me recuerdan que debe estar hambriento. Muerdo mi labio inferior al haberme olvidado de mis deberes de esposo.
- Lo siento. – dice algo apenado, lo que hace fruncir mi ceño.
- ¿Por qué no me dijiste que tenías hambre? Si me hubieras dicho yo… - con su mano libre, Siwon sostiene a la mía y la lleva a su boca en un pequeño beso.
- Tú estabas preocupado y yo también, puedo decirte que en esos momentos no tenía hambre. – me dice tratando de convencerme -. Mi estómago ha comenzado a darme batalla ahora que toda a tensión se ha ido.
- ¿Seguro? – le pregunto entrecerrando los ojos cuando al mirarlo.
- Si me hubiera dado hambre, te lo habría dicho en ese momento y estoy seguro que hubieras hecho algo para saciar mi apetito cielo. - dice mirándome de reojo para no perder detalle del volante.
Llegando al estacionamiento del edificio y sin soltar su mano, me giro en el asiento todo lo que el cinturón de seguridad me deja, lo que voy a decirle es algo serio y quiero ver sus reacciones.
- Siwon, quiero que me digas, no, más bien que me señales cuando me esté olvidando de mis deberes de esposo. – siento como el auto se frena de repente.
- Dios, no me digas eso cuando voy manejando mi amor. – en verdad que se ve muy contrariado mientras termina de estacionar el auto.
- Es que… - remuevo mis manos sobre mi regazo nerviosamente, en esta área si me siento algo inseguro. Bueno, todo lo desconocido genera inseguridad y yo no sé mucho de cómo ser un buen esposo que cuida de su casa y esas cosas -. Sabes, esto es nuevo para mí. Fui bien educado, pero algunas cosas del hogar no se me dan mucho, por no decir todas… - murmuro al final -. Pero sea lo que sea lo intentare, solo se paciente, porque no me encargaba de mucho en casa. – digo finalmente bajando la mirada hacia mis manos. Mientras espero no decepcionarlo, una risa algo estruendosa de su parte no se deja esperar y hace que lo mire algo enfurruñado -. ¿Te burlas de mí?
- No mi cielo, no. – Siwon logra liberarse del cinturón para llegar abrazarme -. Eres adorable, dulce, hermoso y perfecto como eres. – su mano frotando mi espalda me da la seguridad de que dice lo que siente -. Me gustas, y me gusta que desees aprender para ser un buen esposo pero… - acomoda los mechones de mi cabello detrás de las orejas despejando mi rostro -. No necesitas serlo mi amor. Se a lo que estás acostumbrado, la vida que llevabas y en nuestra casa tendrás mucha ayuda.
- ¿De verdad?
- Sí. – dice besando mi frente -. Aunque puedo decirte que me pone muy feliz el que quieras aprender para atenderme por ti mismo, quizás en mi cumpleaños o días sorpresa, me encantaría que el joven señor Choi pudiera hacerlo. – eso me hace sonreír.
- Puedo cumplir esa petición suya señor Choi. – le digo antes de abrazarlo y dejarme llevar por lo que siento al besar sus labios.
Tomados de la mano entramos de nuevo al departamento. Nos asombramos al pasar junto a un trio de cuerdas y ver flores adornando el lugar. Unas mesas con un pequeño pero muy variado bufet, una mesa más con un hermoso pastel de bodas y una barra con bebidas junto a la ventana. Estoy seguro que en este lugar había muebles, pues la sala y el comedor se han convertido en un pequeño salón.
Junto al pastel se encuentran los recién casados, y un chico al que no conozco pero que parece muy feliz colgado del brazo de Zhou Mi. Por su cara al llegar a su lado, parece que Siwon tampoco lo conoce.
- ¡Llegaron! – un emocionado Sungmin nos recibe.
- Pensamos que se habían ido a continuar con su luna de miel, como tardaron tanto. – Hyukjae bromea.
- Qué bueno que llegaron. – nos dice un Zhou Mi sonriente -. Los esperaba para hacer las presentaciones correspondientes. – y voltea a mirar al chico, quien ha ordenado sutilmente al servicio que nos den una copa -. Henry, estos son mis amigos Siwon y Hyukjae, sus esposos y nuevos amigos míos, Heechul y Sungmin. – le dice presentándonos a cada uno de nosotros con él -. Amigos, este es Henry Lau, es un renombrado chef y viene de Canadá. Su familia es la dueña de la prestigiosa cadena de restaurantes L&L, nos conocemos hace mucho y… - parece dudar un momento -. Es mi prometido.
- Un gusto conocerlos a todos. – dice el chico haciendo una profunda reverencia -. En realidad Zhou Mi y yo estamos comprometidos desde la infancia.
- Sí, el me perseguía desde niño y no pude negarme. – dice Zhou Mi con un falso suspiro y algo divertido.
- ¡Oye! Como me deja eso a mí. – el joven le reclama con un bello puchero.
Aunque ni sus amigos se lo esperaban, debo decir que Zhou Mi ha sabido elegir bien a su pareja. Es demasiado lindo, desde ya quiero comenzar a tratarlo, al ver como el grupo poco a poco se agranda. Mucho más al saber que fue él quien se encargó de todas estas sorpresas para Sungmin y Hyukjae. Solo alguien tan considerado y con creatividad, pudo hacer esto con tan poco tiempo y espacio.
- Me agrada Henry Lau. – le digo a Sungmin cuando me aparta del grupo. Hemos comido y bebido a la salud de los recién esposados. Creo que estoy un poco mareado.
- Sí, a mí también. – soy yo o mi amigo luce algo nervioso -. Heechul, tengo algo que decirte.
- ¡No me digas que sí estas embarazado! – es lo primero que se me viene a la mente.
- ¡No! Pensé que eso ya había quedado claro. Es otra cosa. – mi amigo baja la mirada.
- ¿Qué sucede?
- Mañana muy temprano nos iremos por un tiempo con los padres de Hyukjae, pensamos que si nos mantenemos por un tiempo alejados de mis padres, ellos desistirán poco a poco. Los padres de Hyukjae están de acuerdo, piensan que es lo mejor y además quieren conocerme. Estoy muy nervioso, ¡voy a conocer a mis suegros! – Sungmin me dice emocionado y a pesar de estar feliz por él, no puedo evitar sentirme triste de perderlo.
Continuara...
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