The space between us… RPG 32



Siwon POV

Si pudiera dejaría que mi vida se quedara eternamente en este momento, porque en verdad soy feliz, increíble que sea Heechul la causa de mi felicidad; justo como estamos ahora, después de un baño y ahora comiendo entre risas y una charla amena, como si el tiempo no nos importara mucho, como si no tuviera ningún efecto en nosotros, espero no estar pidiendo mucho al desear que nuestra vida, de ahora en adelante sea así, lejos de los problemas.

-Vamos a hacer una reunión en nuestro departamento una vez que Min y HyukJae vuelvan- decía Heechul sonriendo de manera brillante mientras rebuscaba en el closet, mi esposo quería ir a comprar los últimos detalles para nuestro hogar- No quiero que falten ellos.



-Podemos hacer lo que quieras amor- le digo riendo, pues no me sorprende para nada el plan que se le acaba de ocurrir- ¿Así que quieres una reunión con nuestros amigos?

-Si, pero también quiero que estén nuestros padres, sería muy lindo que estuvieran ellos y nuestros amigos, en nuestro hogar, ¿No suena perfecto?- decía sonriendo, yo asentí, cualquier cosa que hiciera feliz a Hee estaba bien para mi.

En ese momento mi celular comenzó a sonar, Heechul pegó un brinco hacia la cama, seguro pensaba que se trababa de HuykJae, pero no.

-Parece que al mencionarlos los invocaste- le dije mostrándole la pantalla del aparato, se veía con claridad el número de mi casa, el rio y regresó a su tarea de vestirse.

-Hola mamá- dije al contestar aun riendo, estaba completamente seguro que al otro lado de la línea, la que llevaba el control del aparato, era ella.

-Siwon, mi cielo ¿Cómo estás hijo? ¿Cómo está mi encantador nuero?- dijo ella con voz tierna, le había atinado.

-Estamos muy bien mamá, ¿Y ustedes?- pregunté, ella no tardó en platicarme un par de cosas sucedidas mientras yo me encontraba de luna de miel.

-Hijo, te llamó por una razón, los padres de Heechul y nosotros queremos que vengan hoy a cenar, en vista de que ustedes no han querido vernos desde que regresaron de Hawaii, nos vemos obligados a ejercer presión para verlos- solté una carcajada, aunque mi madre quisiera sonar seria la conocía bastante bien, no estaba para nada enojada o molesta, tampoco me estaba reclamando nada, era su forma de decirme que me extrañaba.

-Iremos con gusto mamá- asegure antes despedirme de ella, Hee ya se encontraba a mi lado esperando que le contara- Nuestros padres quieren que cenemos hoy con ellos, en mi casa, al parecer no conciben la idea de que no hayamos hecho acto de presencia con ellos desde que regresamos- dije riendo.

-Los entiendo, mamá y papá deben extrañarme horrores- dijo Hee al tiempo que me abrazaba- Vas a tener que compartirme esta noche con ellos- dijo en un tono inocente que me causo gracia, en definitiva Heechul era demasiado encantador.

-Tengo miles de noches más a tu lado, puedo otorgarle una a tus padres- dije mientras me encogía de hombros, Hee rio antes de comenzar a repartir besos por todo mi rostro- Vamos Heenim, termina de arreglarte, ¿O ya no quieres ir de compras?

Mi esposo pareció dudar un momento, pero al final, después de otro beso se fue corriendo al baño. En poco tiempo estuvo listo, esto de la decoración de departamento parecía tenerlo encantado, y a mí eso me agradaba, me gustaba verlo feliz.


La mañana se nos fue en las compras, Heechul, como ya se le había hecho costumbre con esto de la decoración del departamento, me traía de una tienda a otra, a otra, a otra, parecía que en cada lugar que visitábamos encontraba algo “especial y necesario” yo por mi parte lo dejaba ser, estaba tan feliz en esos momentos que Hee pudo bien haberme pedido comprar todo el centro comercial, y lo hubiera hecho.

Me encontraba observando portarretratos en una de las tiendas, me gustaba tener fotografías en mi lugar de trabajo, y quería bastantes para el pequeño estudio que tendríamos en el departamento, ya tenía los adecuados para las fotos de mi familia, algunas que tenía con HyukJae y ZhouMi, pero no lograba encontrar uno especial para la foto que más me había gustado del día de la boda, la había tomado mi madre de manera improvisada, y esa foto me había encantado puesto que Heechul y yo ignorábamos completamente en ese momento que alguien nos seguía con la cámara, se veía natural, reflejaba justo nuestra situación ideal, y eso me fascinaba.

-Siwon, ¿En serio no te gustaría tener alfombra en el estudio?- me preguntó Hee por enésima vez, yo reí- Aquella alfombra café se ve muy agradable.

-Alfombra lo que quieras de la casa Heenim, pero el estudio déjalo así, por favor, me gusta el piso de madera que tiene- dije mientras me encogía de hombros, escuché a Hee suspirar, esa era una clara señal de que aceptaba mi petición- Gracias cielo- dije antes de darle un beso en la frente, lo escuché reír.

De repente las risas de mi esposo se detuvieron, lo miré de reojo, su mirada estaba fija, clavada en un punto, no sé si dentro o fuera de la tienda puesto que miraba en dirección a la entrada, traté de buscar lo que él miraba, sin embargo sólo lo sentí tomarme del brazo con fuerza, me giré hacía él.

-¿Heechul?- susurré, él se giró para mirarme sonriendo.

-Dime- dije en un tono tierno, yo enarqué una ceja a modo de pregunta y él soltó una risa cantarina- ¿Qué? ¿No me pueden dar ganas de darle un abrazo a mi esposo?- soltó llevándose una mano al pecho como si aquello de verdad lo sorprendiera.

Yo únicamente pude reír, Hee era demasiado ocurrente, lo atraje hacia mi tomándolo de la cintura, él se pegó a mi pecho entre risas, poco nos importaba quienes nos pudieran ver, Heechul olía como a flores, era fresco y suave, me encantaba.

-Creo que ya encontré el portarretrato que te falta- dijo mientras me tomaba de la mano y me llevaba hasta una estantería, confiaría en su buen gusto.

Los pocos minutos que duramos en aquella tienda mientras nos asegurábamos que fueran las compras que nosotros habíamos hecho, y mientras pagaba, no pude evitar sentirme observado, era una sensación extraña y bastante incomoda, al grado que me vi obligado a recorrer la tienda con la mirada, quizá yo me estaba alucinando todo, sentí como la mano de Heechul sostenía con mayor fuerza la mía, no me había soltado desde que lo había abrazado, tal vez se había dado cuenta de mi aparente paranoia y quería tranquilizarme.

Salimos del lugar aun tomados de la mano, dispuestos a regresar al hotel, comer y arreglarnos, teníamos una cena importante esa noche, aun así la sensación de que alguien me observó con insistencia en esa tienda tardó un poco en desaparecer, no es algo que uno vive todos los días, sin embargo logré olvidarme de aquello, realmente no había pasado nada así que no tenía razón para seguir pensando en eso.


-Siwon, ¿Crees que durante la cena podamos mencionarles a nuestros padres lo que sucedió con Min y HyukJae?- me preguntó Hee mientras terminaba de arreglarse, a pesar de poder verlo perfectamente por el reflejo del espejo él evitaba mi mirada.

-Yo estaba pensando algo similar- admití- Hace rato que hablé por teléfono con ZhouMi me recomendó exactamente eso, él también buscará la ayuda de sus padres, aunque eso no será difícil, esos señores adoran a Hyuk- dije riendo.

-¿En serio?- cuestionó él, su cara de incredulidad lo decía todo yo asentí aun riendo- Me sorprende, no lo digo por HyukJae, él es una gran persona, pero la familia de Mi, bueno, tú sabes qué posición tienen- al parecer ya no estaba seguro de como continuar, yo suspiré- Uno creería que serían igual de elitistas que la familia de Min.

-Cierto, la familia de ZhouMi está mejor posicionada que la de SungMin o cualquiera de las nuestras, sin embargo jamás, desde que somos amigos, sus padres han sido engreídos o prepotentes, a HyukJae lo aprecian por ser un joven trabajador y honesto, les gusta que sea real y amable, saben que no sería una mala influencia para Mimi, y siempre ha tratado de apoyar y estar para nosotros en la medida que puede, eso lo hace ver muy valioso a los ojos de ellos y de mis padres, mucho más valioso que una cuenta con varios ceros a la derecha- mi esposo pareció quedarse pensativo un momento, lo vi asentir.

-Entonces me siento más tranquilo, si ese es el concepto que tus padres y los de ZhouMi tienen del atolondrado esposo de Min, entonces tendrá el apoyo necesario- su sonrisa era tierna y dulce, parecía realmente feliz ante aquella idea- Además tenemos a mis padres también- dijo, yo asentí.

-Entonces tenemos una misión que cumplir en esta cena- dije mientras me acercaba a él y le ofrecía mi brazo, él sonrió y lo tomó para después salir de la habitación.


El camino de ida a mi casa paso rápido, para suerte nuestra el tráfico no era algo muy común donde vivía, teníamos deseos de ver a nuestros padres, eso era demasiado obvio, se podía notar con facilidad, y era algo muy comprensible, hasta antes de la boda tanto Heechul como yo vivíamos con nuestras familias, y si bien estábamos felices los dos juntos, era cierto que aun no estábamos del todo acostumbrados a estar lejos de nuestros padres.

Tal vez fuera por eso que, al llegar a mi casa nuestra charla se cortara de golpe y llegáramos casi corriendo a la entrada.

-Siwon, mi cielo, que gusto me da verte- dijo mi madre a penas cruzamos el umbral de la casa, yo no pude más que abrazarla con fuerza.

-No más que a mi verlos a ustedes- dije mientras me separaba de ella buscando a mi padre con la mirada- Siento que ha pasado mucho desde que me fui- admití riendo.

-Ha sido poco tiempo, pero si te vez diferente hijo- me dijo mi padre al saludarme- Te vez feliz.- sentenció sonriendo, yo le regresé el gesto.

Pude escuchar como los padres de Heechul lo saludaban también con bastante alegría, él se escuchaba encantado y eso me agradó.

-Tengo que admitir que estoy muy bien y feliz en estos momentos- dije encogiéndome de hombros, ellos rieron.

-No sabes el gusto y la tranquilidad que nos da escucharte decir eso Siwon- dijo mi padre dándome un par de palmadas en un hombro.

-Siendo ese el caso, permíteme ir a saludar a la razón de tu felicidad- soltó mi madre con un guiño antes de acercarse a Heechul, yo suprimí una carcajada, ella en verdad era única.

Mi padre y yo la seguimos, yo debía saludar de igual manera mis suegros.

El ambiente, en ese momento era algo que yo jamás imaginé que experimentaría estando los Kim presentes, era cálido y agradable, me sentía cómodo, me sentía a gusto, no podría haber tenido quejas en aquel momento, ni aunque lo intentara. Y pensar que Heechul y yo éramos siempre un caos frente a sus padres.

La plática fue monopolizada por nosotros al entrar con el tema de la luna de miel, omitiendo ciertos detalles y situaciones tanto del final de la recepción como del viaje que nuestros padres no tenían por qué saber, al parecer ellos estaban contentos de que hubiéramos disfrutado aquellas vacaciones.

-Escucharlos hablar hace que me den ganas de tomarnos unas vacaciones- decía la madre de Hee, y parecía que lo decía enserio- Lastima que tuvieran que regresar antes.

-Ahora si pudieran, ¿Quieren explicarnos por qué volvieron antes?- soltó mi madre con amabilidad- Me imagino que el hecho de que los Lee estén como locos tratando de dar con SungMin y hayan tenido que cancelar un enorme banquete de compromiso no tiene nada que ver con que interrumpieran su viaje ¿Verdad?

Sentí a Hee hacerse chiquito en su lugar a mi lado, yo trataba de evitar la mirada de los mayores lo más que podía, realmente había sido una estupidez de nuestra parte pensar que ellos no iban a saber nada, ¡Por favor! Era obvio que los padres de Min hablarían con los Kim.

-Heechul, ¿Hay algo que quieras decirnos mi niño?- mi suegra era una mujer insistente, casi tan insistente como mi madre.

Mi esposo suspiró y se irguió en el sofá, lo vi tragar con dificultad, era momento de decir toda la verdad, era lo mejor, este era incluso la mejor manera de comenzar con nuestro plan y lograr ayudar a nuestros amigos.

Entre los dos soltamos todo, les explicamos que había sucedido, como nos habíamos enterado, la situación en la que Min y Hyuk se encontraban, absolutamente todo, ellos nos escucharon con tranquilidad y toda la atención posible.

-Ay HyukJae, tan impulsivo como siempre- suspiró mi madre, yo simplemente me encogí de hombros- Aunque tiene una buena razón para haber actuado como lo hizo.

-Y pesar de que su luna de miel se vio afectada, tengo que admitir que ZhouMi hizo lo correcto al llamarlos- aseguró mi padre.

-Tenemos que hablar con Lee, definitivamente- dijo mi suegro- En esta casa apreciamos demasiado a SungMin, esos chicos no pueden estar escondidos para siempre.

-Lo bueno de todo esto que al parecer contaremos con la ayuda de los padres de ZhouMi, si eso no convence a los Lee entonces no sé qué lo hará- dije abrazando por los hombros a Hee.

-Mañana mismo van a recibir visitas en esa casa- aseguró la madre de Heechul- Pero bueno, ya nos quitaron esa preocupación de encima, por ahora disfrutemos de nuestra cena, ¿Les parece?- preguntó con una pequeña sonrisa.

El resto de la noche pasó de manera tranquila, entre charlas amenas y agradables, realmente parecía que nuestra vida de casados por fin estaba por buen camino.

Continuara...

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