The space between us… RPG 36

Siwon POV

– ¿Cuántas maletas faltan de subir al auto? – me pregunta Hee tomando una pequeña mochila y las llaves del departamento

Es bastante temprano, demasiado diría yo, son cerca de las 5 de la mañana, sin embargo Heechul y yo estamos despiertos y listos para partir, pasaríamos algunos días con HyukJae Y Sungmin.

– Sólo esta, es la última- dije mientras salíamos del lugar y yo cerraba la puerta- Pero cariño, ¿No crees que llevas demasiadas cosas? No es como que vayamos a mudarnos con los Lee, sólo vamos unos días.
– -Mejor prevenir, no sabemos que pueda pasar los días que estemos lejos de casa, además quiero ir preparado para causarle una buena impresión a los padres de HyukJae.

Heechul pronunció esas últimas palabras tan serio y decidido, que tuve que contener mi carcajada para evitar hacerlo enojar, me causaba gracia y ternura que le preocupara quedar bien ante los ojos de los señores Lee, su relación con SungMin era realmente fuerte.

– Por cierto, ZhouMi me mandó un mensaje hace rato, según calculó él llegaremos casi al tiempo a casa de HyukJae- mi esposo asintió con una sonrisa.

Así estaba la cosa, íbamos a pasar una semana en casa de los padres de HyukJae, dónde él y Min estaban viviendo momentáneamente, mi rubio amigo había invitado de igual manera a ZhouMi y a su prometido Henry, aquello había logrado encantar a Heechul, pues le emocionaba la idea de conocer más a Henry, pero más que otra cosa, la ilusión de Hee por ver de nuevo a SungMin era lo que lo movía al grado, de tener energía de sobra aun para ser tan temprano.

Yo iba a conducir hasta el pueblo natal de HyukJae, era más práctico y eso nos daría un poco de tiempo para nosotros antes de nuestra semana comunitaria, mi preocupación más grande era que la familia de SungMin pudiera dar con nuestros amigos, ahora que estaban legalmente casados eso suponía un salvavidas para ellos, sin embargo yo creía a los Lee capaces de cualquier cosa.
Una vez dentro del auto lo poco de emoción que le faltaba a Hee por demostrar estalló, parecía niño con juguete nuevo, hablo y habló sobre lo feliz que estaba de ver a SungMin, pues quería saber cara a cara como iba la vida de casado de su amigo.

– Oye Siwon, quería preguntarte algo- dijo de repente, cambiando su tono de voz, parecía dudar.
– ¿Qué sucede Heenim? ¿Todo bien?- cuestioné, de haber podido me habría girado a verlo, pero no quería arriesgarme y descuidar el camino.
– Sí, bueno, creo que todo está bien- hubo silencio unos cuantos segundos- Es sólo que, últimamente he tenido la sensación de que nos siguen cuando salimos- dijo casi susurrando, aquello llamó bastante mi atención.
– Amor ¿Crees que alguien nos está siguiendo?- pregunté alzando una ceja, Hee soló un pequeño quejido, parecía arrepentirse de haber dicho aquello.
– No puedo asegurarlo- soltó y después suspiró- Igual y sólo son ideas mías, no te preocupes.
– A ver Heechul, por más locas que pienses que puedan ser tus ideas, quiero saber de ellas, puedes compartir conmigo lo que quieras, sobre todo si es algo que te preocupa- lo miré un momento de reojo, parecía analizar algo, tomé su mano un momento- Ya te lo había dicho antes, yo voy a cuidarte amor.

De reojo pude ver como sonrió, eso me tranquilizó un poco, pero sólo un poco, me preocupaba el hecho de que Heechul tuviera aquella idea ¿De verdad alguien podría estarlo siguiendo? Aquello era una clara señal de alarma.

– A decir verdad, no creo que sean sólo ideas tuyas Hee- dije, una idea acababa de cruzar por mi cabeza- Tal vez sean los Lee- aseguré.
– ¿Qué?- al parecer eso no era lo que mi esposo esperaba que le respondiera.
– Sí, puede que los padres de SungMin estén tan desesperados por encontrarlo, que mandaron a alguien a seguirte, para ver si de esa manera por fin lograban dar con él.

Hee parecía estar pensando en eso, al menos lo veía más relajado.

– Puede que tengas razón y sea eso- su tono de voz sonaba a alivio- Pero mejor olvidémoslo, hay que divertirnos y pasarla bien estos días con los demás- su sonrisa había regresado, eso era lo que me dejaba escuchar su voz, sonreí de vuelta.

El resto de camino fueron pláticas tranquilas, y unas cuantas preguntas sobre la familia de mi rubio amigo, en verdad parecía que me estaba llevando a Heechul a un mundo completamente diferente.
Después de perdernos un buen rato, por fin, logramos dar con la casa, el lugar había cambiado de la última vez que yo había estado ahí, habían pasado algunos años, al menos 5 o 6, sin embargo una sonrisa que se asomó por la puerta me hizo recordar que en mi vida las cosas estaban como debían estar.

– ¡Por fin llegan! Estaba a punto de salir a buscarlos- gritó HyukJae desde la entrada, yo solté una carcajada- ¡SungMin! ¡Ya llegaron!- gritó hacia el interior de la casa antes de acercarse a nosotros, seguido de él, su pequeño esposo salió corriendo.
– ¡Heechul! ¡Heechul! ¡Heechul!- canturreaba el más bajo, para después, colgarse del cuello de mi esposo entre risas- ¡Te extrañé mucho Heenim!
– Después de este encuentro habrá paz en mi vida y en mi casa- dijo Hyuk al acercarse a mí, entre risas nos dimos un abrazo, en verdad sentía que tenía vidas sin verlo- No sabes lo feliz que me hace que estén aquí, en verdad.
– Creo que a todos nos hará bien vernos de nuevo, sobre todo a ese par- dije apuntando con el pulgar a los dos jóvenes que se abrazaban y gritaban alegres- ¿Y ZhouMi? ¿Ya llegó?
– Aun no, pero supongo que no debe tardar- dijo mi amigo encogiéndose de hombros- Mientras tanto pasen, mis padres también tienen ganas de verte Siwon.

Entre Min, HyukJae, Heechul y yo bajamos las maletas, demasiado equipaje, pero con Hee era de esperarse, comenzamos a platicar mientras me aseguraba de sacar todo, fue entonces cuando un auto se paró justo a nuestro lado, la puerta del conductor se abrió provocándonos una sonrisa.

– No pensé que este lugar cambiaría tanto con el tiempo, duramos como una hora perdidos- dijo el más alto al salir de su auto, tenía una gran sonrisa.
– ¡Al fin estamos todos completos!- gritó HyukJae emocionado antes de acercarse a ZhouMi para abrazarlo, éste le mantenía la puerta abierta a Henry, el menor miró sonriente la escena.
– Muchas gracias por invitarnos a pasar unos días aquí, me alegra mucho volverlos a ver- dijo el menor de todos aun sonriendo, las reacciones de SungMin y Heechul no se hicieron esperar.
– Nada que agradecer, estamos contentos de que hayan venido-soltó el pequeño esposo de mi amigo abrazando a Henry- Bueno, saquemos de una vez las maletas de ellos y metamos todo a la casa, los padres de HyukJae nos están esperando y…
– -¡ZhouMi! ¡Ven acá y ayúdame a salir del auto!- una voz interrumpió a Min, una voz de mujer, pero bastante vieja para ser honesto, se quejaba y provenía de la parte trasera del automóvil.
– ¡Ya vamos tía Min!- gritó Henry para después acercarse al auto, ZhouMi soltó un suspiro cansado y siguió a su novio.

Del vehículo salió una mujer, bastante entrada en años, no parecía estar muy contenta, nos miró con atención, era una mirada acusatoria, como si ella conociera todos y cada uno de nuestros errores, tomaba a Henry de brazo, al otro lado ZhouMi parecía un alma en pena.

– Ella es mi tía Min, vino a… vino a cuidarme- soltó Henry, parecía realmente apenado.
– No podía permitir que mi sobrino viera sólo con este joven- soltó la mujer señalando a Mi- Ellos aún no están casados, no pueden estar a solas bajo su condición.

Los demás nos quedamos de piedra, mi amigo había llegado con chaperona, aquello era por demás extraño, por no decir incómodo.

Con ayuda de ZhouMi y Henry la señora entró a la casa, nosotros los seguimos detrás, aquella situación seguía sin parecer real.

– Amigo, esto se va a poner feo- soltó HyukJae al bajar unas maletas- Mandaron a Mi con guardia, jamás pensé que alguien desconfiaría de él.
– Yo tampoco entiendo muy bien que está pasando aquí, esperemos mejor a que ZhouMi pueda explicarnos todo- dije, a mi lado Min y Hee asintieron.
– ¡Siwon! ¡ZhouMi! ¡Qué alegría verlos de nuevo muchachos!- y la alegre voz de la madre de HyukJae saludándonos hizo que por un momento todo pareciera estar bien.

Continuará...