The space between us… RPG 41






Sungmin POV

Después de mi apresurada boda con Hyukjae tuvimos que venir a casa de sus padres para huir de los míos. Y no me arrepiento que haya sucedido, a pesar que iba con el temor de no ser lo que esperaban los señores Lee, ellos desde el comienzo me han recibido con los brazos abiertos en su pequeña granja.

Y digo pequeña porque tanto Hyukjae como su familia se dirigen de esa forma a su casa y modo de vivir, pero se bien que esto es más grande de lo que cuentan, porque Hyukjae a lo largo de los años les ha ayudado a sus padres a que la granja sea más grande como para vivir bien y cómodamente de ella.


No viven con lujos, la verdad es que ni falta hacen, me he acostumbrado tan fácil a la vida con los Lee, que no extraño nada de mi antigua casa. Vivir con los Lee me ha traído tranquilidad y mucha felicidad, sobre todo una familia maravillosa de la cual me enorgullece pertenecer.

Son tan buenos conmigo que me siento de la familia. El señor Lee siempre amable, sereno y gustoso de platicar sus anécdotas al educar a Hyukie, y no solo siendo pequeño, mi esposo fue un adolecente bastante inquieto.

Omma Lee es todo lo que un recién casado pudiera soñar de su suegra, una buena por cierto, cálida, gentil y con toda la paciencia del mundo para enseñar los deberes que como esposo me toca hacer por mi Hyukjae. Así que omma Lee tiene muchísima paciencia conmigo y no se asombró al escuchar que no sabía hacer nada, pues en casa me hacían todo.

Mis padres me educaron como un príncipe, no se los echó en cara, la culpa es mía por pensar que mi vida estaba arreglada. Miraba fríamente mi futuro, el casarme con algún hombre de renombre y pasar la vida en las fiestas, compromisos de mi esposo y obras de caridad.

Mi fría y vacía vida.

No fue hasta que conocí el amor que cambie de parecer. El arruinar mis uñas por tener la ropa limpia de Hyukjae me ha dado más satisfacciones que mis medallas en tenis o mis premios en piano. O como la primera vez que vi la sonrisa de Hyukjae al comer algo hecho por mí, que me hizo saber que sabía bien y que por fin había logrado cocinar por mí mismo sin quemar o arruinar la sazón. Incluso ahora ya se lo que es sazonar.

Mi vida ha cambiado tanto pero no me arrepiento.

Hyukjae es todo lo que esperaba, como marido es el más atento, el mejor compañero, y como amante, solo puedo decir maravillas pero eso sería fanfarronear. El que espere un bebé de Hyukjae debe demostrar lo activos que hemos sido. Creo que la frase de “hacerlo como conejos” se queda corta.

Fuimos bendecidos en nuestra luna de miel. Hacer el amor por primera vez y que nuestro amor haya resultado de esta manera, siento que no puedo ser más feliz.

Lo único que pudiera extrañar, añorar tener conmigo, es a Heechul. Más que mi amigo, Heechul es como mi hermano y con tan buenas noticias, quisiera poder decírselo en persona, incluso antes que a Hyukjae. Omma Lee me ha convenció de esperar un poco antes de decírselo a Hyukjae, incluso me acompaño a una clínica para hacer mis exámenes y estar seguros.

Después que supimos que estaba embarazado, fue capricho mío es esperar a decirle y aunque omma Lee ha respetado mi decisión, se ha mostrado por demás cuidadosa conmigo y su futuro nieto, no me deja hacer demasiado desde que se enteró. Ni siquiera ha querido enseñarme a tejer para no cansarme. Ella cree que no sé qué a escondidas teje ropita al bebé.

Por eso es que tener a Heechul aquí aunque sea por unas cortas vacaciones me animo demasiado, tanto que mi entusiasmo preocupe un poco a omma Lee.

      Ese bebé tiene que estar sano, aun no se lo dices a Hyukjae y mira como estas.

Me dijo un día antes mientras cambiaba las sabanas de los cuartos de invitados, llevaba ya tiempo de pie sin descansar. Ella de verdad se preocupó.

      Lo siento. Yo no quise poner sobre sus hombros esta carga, pronto le diré a Hyukjae sobre el bebé. – le dije un poco avergonzado.
      Ay pero no pongas esa cara hijo, me siento feliz de ser como tu cómplice al guardar este secreto y ser la primera en saber. – omma Lee me abraza con mucho cuidado. Se siente como un abrazo de madre, tan fuerte y gentil–. Cuando Hyukjae lo sepa se va a poner loco, ni hablar del futuro abuelo. Seré yo quien se lo diga a mi marido, eso sí.

Entonces olvidamos todo, hizo que Jaesung y Hyukjae terminaran lo que faltaba para los invitados, mientras omma y yo vamos a sentarnos en el jardín, planeando los días que vienen y sobre todo, cuando y como es que le diré a Hyukjae sobre el bebé.

Tan solo al llegaron acapare a Heechul. Nos abrazamos y por poco se me sueltan las lágrimas, el embarazo me tiene demasiado sensible, haciendo casi imposible ocultárselo a Hyukjae. Por eso es que omma y yo hemos planeado decírselo pronto, aprovechando que nuestros amigos están aquí.

-       ¡¿Estas esperando un bebé?! – fue el grito de Heechul al saber la buena nueva.
-       Ssshhhh, Hyukjae no lo sabe.
-       Conejo, ¡no me digas que no es del mono! – lo veo levantarse de golpe de la cama —. ¿Por eso te casaste tan rápido?
-       ¡Claro que no!
-       Lo siento. Estaba bromeando. – comienza a reír —. Un bebé
-       Es muy pequeño todavía. Es un bebé de luna de miel, por eso es que todavía no se lo he dicho a Hyukjae. Los primeros meses son siempre delicados.
-       Debes decírselo.

Heechul se sienta a mi lado en la cama tomando mis manos. Sé que está feliz por mí, puedo sentirlo, sin embargo siento que hay algo más, sus ojos tristes y la ansiedad en sus palabras, me dice que algo le preocupa.

¿Acaso que mi amigo también está esperando bebé? Dios, será que Siwon no quiere bebés todavía. Tantas cosas cruzan por mi cabeza, pero cuando voy a preguntarle, Henry aparece y no puedo preguntarle. Tendré que buscar otro momento donde podamos hablar de esto.

Después de la cena y que omma Lee absolviera a Hyukjae de lavar los platos, nos dirigimos al campo. Nuestro lugar favorito, es un parque de acampar, donde Hyukjae y yo hemos pasado mucho tiempo juntos. Es un lugar muy tranquilo y lleno de estrellas, además que podemos hacer una fogata.

Ciertamente omma tiene razón, el lugar se presta para la tranquilidad y deshacerte de toda esa vida rápida que se lleva en la gran ciudad. Seguro que nuestros amigos lo apreciaran.

Cogimos algunas cestas con lo necesario para hacer una fogata y pasar una buena charla bajo las estrellas, además de llevar mantas por si decidimos quedarnos hasta tarde. Llevamos algunas bebidas, malvaviscos para la fogata y algo de comida.

En cuanto llegamos me cuelgo de los brazos de Heechul y Henry, separándolos un poco del grupo, de esta manera podemos platicar sin que ellos escuchen.
      Ustedes me van a ayudar a elegir un lugar para pasar el rato. – aunque eso ya lo sé, tengo el lugar perfecto para todos y no es demasiado lejos–. El cielo se ve hermoso desde este parque.

Pronto nos alejamos de los chicos, pues ellos también estaban inmersos en su charla, después de tanto tiempo sin ver a Hyukjae, supongo que también tenían mucho que charlar.

      Le voy a decir a Hyukjae, que estamos esperando bebé, mejor momento no vamos a tener. –les dije a los chicos de repente–. No quiero ocultarlo más.
      ¿Tú… tú estás esperando bebé? – Henry pregunta con los ojos muy abiertos.
      Lo siento, tú no lo sabias, estaba por decirte pero en casa podían escucharnos los chicos. – sonreí un poco avergonzado por habérselo ocultado a Henry. En realidad él es muy lindo, tanto a Heechul como a mí, nos ha ganado muy rápido.
      Es un bebé de luna de miel. –Heechul le explica rápido–. Y se lo va a decir apenas a Hyukjae. La verdad es que pienso que ese mono es muy bruto, no haberse dado cuenta que estas en estado. –dice Heechul, y yo hago pucheros al escucharle decir bruto a mi Hyukie.
      ¡Oh! ¡Voy a ser tío! – Henry grita de pronto con efusividad, cosa que nos hace detenernos a Heechul y a mí, para después sonreír –. Quiero ser el padrino de ese bebé.
      Y yo qué, estoy pintado. –Heechul se queja.
      Esperen, esperen. –no dispuesto a que se peleen, les propongo algo–. Heechul, tú fuiste el padrino de mi boda, bien Henry puede ser el padrino de mi bebé, de esa manera yo puedo ser el padrino del tuyo y tú serás el padrino del bebé Henry. –ambos me miran con los ojos muy abiertos, como procesando lo que acabo de decir–. Y si hay más hijos, siempre podemos cambiar de lugar, ¿no creen?
      Esa es una magnífica idea. –Henry es el primero en hablar, para después tomar mi brazo y comenzar a caminar. Heechul se nos une también.
      Tienes razón, de esa forma los tres seremos padrinos de nuestros hijos, cuando los tenga. –Heechul también es feliz con la idea, pero no pude dejar de darme cuenta de la nota triste al final de su voz.

Cuando llegamos al claro, nuestros amigos se sorprendieron al ver un medio círculos hecho por troncos donde podríamos sentarnos, también había un pequeño círculo de piedras para la fogata y el cielo estaba completamente despejado en el lugar.

Comenzaba a hacer frio, pero la fogata pronto nos mantendría a todos cálidos, claro, en cuando los chicos pudieran encenderla. Así que mientras ellos se ocupaban de encontrar madera, acomodarlos en el centro y encenderla, Heechul hizo que me sentara sobre uno de los troncos mientras él y Henry se ocupaban de distribuir las mantas, y poner a salvo los aperitivos que habíamos traído.

Afortunadamente, la fogata es encendida, gracias a los años de experiencia que mi Hyukjae hizo en los Boys Scout. Pronto nos encontramos sentados todos sobre los troncos y en parejas, justo como lo había soñado desde que Hyukjae me había traído a este lugar.

      ¿Alguien quiere alguna bebida? –Hyukjae pregunta a todos–. Traje un poco de cerveza, algo de chocolate que mi omma hizo y también un poco de ese soju fuerte que le robe a papá.
      Dios, ¿no lo hiciste? –le pregunto asombrado.
      Sí, si lo hice. –sonriente, me muestra la botella en sus manos–. Es un momento especial, papá me perdonará, o eso creo. –todos comienzan a reír por su ocurrencia.
      Entonces, dame un poco de ese soju especial. –dice Zhou Mi–. Una vez el señor Lee nos invitó un trago de esto y no he vuelto a probar nada parecido.
      Si lo recuerdo. Yo también quiero. –Siwon lo secunda.
      Pues probemos esa maravilla. –Heechul que también ha comenzado a repartir los pequeños vasos, acepta tomar lo mismo, al igual que Henry.

Hyukjae es quien comienza a llenar los vasos de cada uno, hasta que llega a donde estoy y me ve con mi vaso lleno de chocolate caliente.

      Amor, vamos a brindar, toma solo un poco. –el quita suavemente el vaso de mi mano y me entrega otro lleno de soju–. Además también es bueno para el frio.
      Pero yo…
      Sungmin no puede beber alcohol. –es Heechul quien le dice.
      Claro que puede.
      No, no puede. Y te aseguro que ni siquiera has de sospechar porque. –dice Heechul cruzado de brazos, esperando que a mi marido se le prenda el foco en su cabecita. Eso hace que me lleve ambas manos a la cara.
      Conejito, ¿te sientes mal?

Creo que, a cómo van las cosas, tendré que decirle del bebé antes de lo esperado. Creí que íbamos a charlar un poco y luego en el momento perfecto, se lo diría.

      No puedo beber alcohol, Hyukjae. –le digo por entre mis manos. Siento a Hyukjae agachado entre mis piernas.
      ¿Por qué conejito? – el quita las manos de mi rostro y miro sus ojos, esos ojos honestos que amo. En verdad está preocupado por mí.

Veo también a mí alrededor, tanto Heechul como Henry, están recargados a sus parejas con los ojos cristalinos, convirtiendo este momento en algo emotivo y es entonces cuando me doy cuenta que sí, es el momento perfecto.

      Vamos a ser papás, Hyukjae.



Continuará...

Comentarios

  1. Siiiiiii se lo dijo , Heechul casi mete la pata y termina diciendo él, que le pasará a Heechul por que está triste

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  2. Que bueno que las cosas estén saliendo bien para el conejo y el mono.
    Que es lo que preocupa a Heechul??
    Gracias por el capitulo

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