My Rain and You... Capítulo 25



En esta noche, esta noche
Por encima de los buenos recuerdos
En esta noche, esta noche
Cálidamente…
Las estrellas están brillando.
…Bye Bye Sea




La pequeña ceremonia se realizó sin contratiempos, ambos novios dieron el sí en medio de aplausos, hasta que el esperado grito de “beso, beso” sucedió. Sellando así el pacto de amor entre los dos.

El vuelo de Heechul y Siwon salía a mediodía, por lo que tenían que despedirse ahora para recoger el equipaje con la ropa que Jay y Leeteuk les habían conseguido y cambiarse a una ropa más cómoda, para así llegar al aeropuerto a tiempo. Al día siguiente ya estarían en ese nuevo país.

   Siwon, Heechul… — gritó Leeteuk llamando la atención de la pareja de recién casados.
   Ya no se llaman así. – le llamó la atención Jay – ahora son Rella y Andrew Lee.

Habían decidido adoptar el apellido del medio hermano de Leeteuk, para que se les relacionara con él y así formaran una familia. Siéndoles más fácil adaptarse, además las cuentas bancarias ocultas de ambos, habían pasado a nombre de Lee Hyukjae. De esta manera todo se facilitaba.

   Es que no me acostumbro a llamarles por esos nombres, es raro y siento que hablo de personas extrañas. – dijo Leeteuk cruzándose de brazos — Aún les puedo llamar como quiera, ¿verdad Heechul? – abrazándose a él.
   Dime como quieras, por ahora. – se burló Heechul.
   Oye tú también. – se quejó Leeteuk al ver que su cuñado le daba la razón a medias.
   Es mejor que te acostumbres, no podemos cometer errores. – Jay era mucho más precavido con todo.
   Este bien, Rella. Al menos el tuyo me es más familiar.
   Lo sé, no me acostumbro a Andrew. – ahora era Siwon quien se quejaba, mirando feo a Jay.
   Oye, yo no lo escogí. – se defendió Jay. – no me podía poner exigente con el papeleo.
   Ya, no te preocupes cuñado. – esta vez fue Heechul quien intervino y defendió a Jay — Tú hiciste lo que pudiste y te agradecemos, además… no creo que use ése nombre para Siwon… él siempre será mi Simba. – y todos comenzaron a reír.
   Ha llegado el vehículo del aeropuerto. – Changmin se había acercado al grupo junto con Yunho — Está en revisión antes de dejarle pasar. Tienen veinte minutos.
   Gracias Changmin. – Siwon golpeó su hombro suavemente — ¿Puedo hablar con ustedes?
   Claro. – contestó Yunho y se separaron del grupo.

Leeteuk y Jay extrañados los vieron alejarse un poco, no así Heechul, ya que sonreía y radiaba felicidad.

   Tenemos mucho que agradecerles a ambos, tanto como a ustedes. – dijo Heechul a Jay y Leeteuk.
   Entiendo. – Jay no podía decir más porque aquello era cierto.
   Sin su ayuda no los habríamos encontrado vivos. – dijo Leeteuk abrazándose instintivamente.
   Dejemos las tristezas atrás Teukie, es mi boda y mi despedida, no te puedes poner así.
   Hablando de despedidas, ¿quieres que vaya por sus maletas? Dudo que tengan tiempo para ir y terminarlas. – se ofreció Jay.
   Simba y yo te lo agradeceríamos mucho.
   Yo te puedo ayudar… — Jay no dejo continuar a Leeteuk.
   Ustedes tienen mucho que decirse aún, no te preocupes, yo puedo solo.
   Entonces podemos ocuparnos de cambiar tu ropa Heechul. – sonrió Leeteuk.

Siwon y Jay ya habían tenido esta charla la noche anterior, había escapado de Jungmo con una muy convincente mentira y pudo venir a despedirse como era debido de él. Ya que como le había dicho al mismo Siwon, hoy seria todo maratónico y seguramente no tendrían tiempo.

*****

Jay caminaba internándose en las instalaciones de la embajada en busca de las maletas, pasando a un lado por el grupo que formaba Siwon, Yunho y Changmin. Siwon lo vio pasar interrumpiéndose por un momento.

   Sin ustedes… - continúo Siwon — No lo habríamos logrado.
   Todo el mérito es de Changmin – Yunho pasó su brazo por la cintura de este haciéndolo sonrojar por la acción y las palabras — Por traernos acá y darnos el asilo que necesitábamos.
   Claro que no, tú hiciste mucho también, Yunho. Aún recuerdo como querías exponer tu vida para sacar de ese auto en llamas a Siwon y Heechul. – de sólo recordar Changmin se estremecía.
   Es cierto, Yunho arriesgaste tu vida por nosotros y eso con nada puedo pagártelo. Gracias. – Siwon ofreció su mano a Yunho y este la estrecho con gusto.
   Nada de agradecimientos, aquí todos nos salvamos mutuamente. – Changmin y Siwon sonrieron porque sabían que significaban también esas palabras para Yunho.
   Y tú Changmin, que sin conocernos nos ayudaste, gracias. – Changmin y Siwon se abrazaron cálidamente — Aunque me da un poco de pena que por nuestra culpa hayas perdido tu posición en la embajada y tengas que regresar a Japón.

Al instante Changmin se puso tenso, sabía que Yunho había escuchado estas palabras, las cuales se las había ocultado para decírselas en un mejor momento. Después de unos abrazos más de despedida, Siwon se disculpó para retirarse para cambiarse y ayudar a Jay con su equipaje.

   Ha llegado el momento. – dijo Leeteuk algo triste — Debemos despedirnos.
   Por ahora. – Heechul trató de sonreír — Recuerda que me has prometido visitarnos con los niños.
   Claro que lo haré, te lo prometí. Y tú has prometido regresar cuando puedas decir la verdad.
   Gracias por aceptar estar a mi lado. – Heechul se lanzó a los brazos de Leeteuk, envolviéndose en un fuerte abrazo — Y disculpa por hacerte traicionar a mi hermano al decirle mentiras.
   Sólo por ti lo haría, Heechul.

Permanecieron un rato abrazados, mientras Leeteuk acariciaba sus cabellos. Después ayudo a Heechul a cambiar sus ropas y a elegir un abrigo adecuado para el frio que se enfrentaría. Cuando Heechul estuvo listo, se dispuso hablar con Leeteuk sobre algo que le inquietaba.

   Sé que me dijiste que ya no eran de mi incumbencia los negocios de la familia, pero… los Han aún tienen esa estúpida venganza contra los Kim y seguramente también contra los Choi.
   Ya no es tu lucha… — Heechul no dejó terminar a Leeteuk.
   Si lo es, porque yo la provoqué, al incitar de esa manera a los Han.
   ¿Y qué piensas que puedes hacer ahora? Deja que tus hermanos se ocupen de ése problema, ellos son los más indicados para esto. – le regañó Leeteuk — Tú debes irte y ocuparte de retomar tu vida.
   No quiero perder a ninguno Teukie… yo… yo tengo algo que les puede ayudar, pero no quiero afectar a Hangeng. – en el rostro de Heechul se notaba su indecisión — Él nos ayudó mucho sin importarle su propia familia. – Leeteuk sólo hizo un gesto de resignación ante las palabras de su cuñado.
   Dime lo que es y si yo te puedo ayudar con eso, créeme que las relaciones con los Choi ahora son muy buenas y sabiendo que Hangeng te ayudó. — Lo animó Leeteuk.
   Tengo información de los negocios de los Han, la robé hace mucho, cuando fui secuestrado por Hangeng. – recordando el día en que volvió a ver a Siwon se rio de aquello — Pero también tengo información confidencial de los Choi y la nuestra.
   Con ésta información ¿podríamos amenazar a los Han para que nos deje libres de esa venganza? – se aventuró a preguntar Leeteuk.
   Fácilmente, si es posible. Eso bastaría para mantenerlos alejados de nuestras familias Teukie.
   Bien, eso se hará entonces, le pediré a Jay que me ayude con eso. – Heechul le tendió a Leeteuk un papel doblado donde venían escritas las cuentas donde se encontraba la información — Resultaste bastante listo Heechul.
   Sólo me protegía de mi padre.
   Lo sé, ¿con esta información es suficiente? – preguntó Leeteuk curioso.
   Sí, no creo que tengan problema en encontrarla. Por favor, mantenme informado de todos, sobre todo de mi madre.
   Comprendo, yo lo haré. – se interrumpieron al ver llegar a Siwon a su lado.
   Ya ha pasado el vehículo del aeropuerto. – les informaba Siwon — Ryeowook y Pilar ya están listos para irse también.
   Entonces es hora… — suspiró con algo de tristeza Heechul

Tener que dejar su país y los suyos, a pesar de todo el sufrimiento… seguía siendo difícil de decir adiós. Caminaron en silencio hasta el vehículo que los llevaría al aeropuerto y ahí se despidieron.

   No nos olviden. – dijo un melancólico Siwon mientras abrazaba a Jay.
   Imposible hermano. – respondió Jay mientras se abrazaban.
   Por favor cuida de mis hermanos. – le pidió Siwon.
   De Jungmo yo me encargo y de Kyuhyun, el pequeño sabe cuidarse solo. Por cierto, en un mes viajaremos a España. – confesó de último momento Jay.
   ¿Cómo?
   Kyuhyun lo hizo, se casará con Sungmin.
   ¿Tan pronto? – dijo un asombrado Siwon.
   Sungmin está esperando bebé, se casarán antes que sea evidente el embarazo. – explicó Jay.
   ¿Un bebé? – preguntó Heechul, al haber escuchado algo de la charla.
   S… sí. – Jay temió haber hecho mal por la cara triste de Siwon, pero después recordó que Heechul no sabía nada y era el que importaba que estuviera tranquilo en estos momentos, por lo que se relajó para no ser evidente.
   Jay de alguna manera hazle llegar nuestras bendiciones por su próxima boda y su bebé, por favor. – pidió Heechul, pues no le guardaba rencor a Kyuhyun, su cuñado dentro de todo se había portado bien con él durante su encierro.
   Dile que dónde estemos, estamos contentos por su felicidad. – agregó Siwon algo más compuesto — Que cuide a su familia y… a ese bebé con su vida.
   Se lo haré saber, además yo también tengo unas cuantas amenazas que decirle. – agregó Jay y comenzaron a reír — ¿Algún día se lo dirás?
   Lo haré, sólo necesito tiempo para establecernos y poder salir del país. Recuerda que debemos residir al menos seis meses en Canadá.
   Cierto.
   Siwon, por favor cuida de Heechul. – ahora era Leeteuk quien se despedía de él — Y cuando consideres correcto no olvides decirle la verdad, Heechul merece saberlo.
   ¿Qué tengo que saber? – Heechul había escuchado su conversación.
   El momento en que deban decir la verdad de que sobrevivieron al accidente. – Jay tuvo que intervenir, ya que tanto Siwon como Leeteuk no supieron que decir por la sorpresa.
   Algún día lo haremos Teukie. – Heechul se abrazó a Leeteuk nuevamente, con algunas lágrimas escapando de sus ojos — Y ese día esperaremos que todos nos perdonen y sean felices por nosotros.
   Seguramente así será.

Leeteuk limpió las lágrimas del rostro de Heechul y le dedicó una calurosa despedida, sin ocultar su decepción por tener que dejarlo ir, pero a su vez sabía que en mejores manos no podría estar pues Siwon lo protegería con su vida si era necesario. Jay lo abrazó efusivamente y lo acompañó hasta el vehículo, donde ya habían apilado las maletas en la parte trasera.

Changmin y Yunho también se acercaron a despedirse, Heechul les dio a ambos un último beso y sin palabras les dio las gracias. Se volvió hacia el vehículo, donde la mano extendida de Siwon ya le esperaba para ayudarle a subir, pues aún no podía moverse mucho ni esforzarse.

   Cuídense todos, nos volveremos a ver. – fue la despedida de un sonriente Heechul.

Leeteuk derramaba algunas lágrimas pero se le veía feliz, Jay sonreía y los despedía agitando su mano. Yunho y Changmin sostenían sus manos, se miraron y después miraron al vehículo partir. Finalmente todos comenzarían una nueva vida, junto con los que se iban dentro de aquel vehículo.

*****

Changmin y Yunho caminaban por el jardín después de haber despedido a Heechul y Siwon, uno al lado del otro. Ambos lucían hermosos trajes blancos, pues Leeteuk había obligado a todos a vestir de esta manera. Yunho caminaba con sus manos en los bolsillos y Changmin movía sus manos nerviosamente a sus costados.

Iba nervioso sí, porque sabía lo que venía ahora, lo había estado evitando durante toda la semana. Dando como pretexto sus informes atrasados y las exigencias de sus superiores por su presencia. Y cada noche, cuando volvía al lado de Yunho, lo besaba hasta dejarlo mareado de deseo para que olvidara preguntarle.

Caminaron un poco más hasta llegar a un lado del pequeño lago artificial, muy alejados de donde se habían despedido de la pareja de recién casados.

   ¿Por qué no me lo dijiste Min?
   Eso es algo que me concierne sólo a mí, Yunho. – dijo Changmin sabiendo que aquella respuesta le molestaría.
   Pensé que ya habíamos dejado claro que todo lo que te concierne me interesa también, cuando hablamos esa noche…

Yunho se acercó, sujetó por la cintura a Changmin, apretándolo contra él.

   Nada es más importante que tú. – continuó Yunho.

Changmin suspiraba pesadamente tratando de contener las lágrimas de felicidad que le daban aquellas palabras, aún no se acostumbraba del todo a esta nueva faceta en su relación.

El día en que ayudó a Siwon y Heechul para reunirse con sus familiares, ése mismo día había prometido a Yunho que hablarían. Ya no tenía más que hacer por aquellos dos, pues ya todo estaba hecho, restaba que Jay y Leeteuk les prestaran la ayuda que necesitaban para salir del país y comenzar su nueva vida.

Ahora era el momento de pensar en la suya y en Yunho…

*

Ese día sin querer le alcanzó la noche cuando entraba al cuarto echándole seguro a la puerta, ahí se encontraba Yunho sosteniendo entre sus manos un libro el cual hizo a un lado tan sólo ver entrar a Changmin. Al llegar a su lado Yunho le hizo sentarse sobre la cama, Changmin se sentó encogiendo sus piernas encima de la cama, entonces Yunho descansó una de sus manos sobre la rodilla de éste.

   Estás aquí. – dijo Yunho.
   Te prometí que hablaríamos, pero no sé si pueda hacerlo… — comenzó a decir Changmin.
   ¿Por qué no?

Aún no sabía cómo decirle aquello que le había ocultado todo este tiempo, amaba a Yunho y temía perderlo por su silencio. Pero si callaba, él mismo no podría con ese secreto entre los dos, pues no podía engañar a la persona que amaba. Sabía que tarde o temprano se lo diría, el silencio para Changmin sería el mayor error en su vida.

Le daba miedo encarar la reacción de este al decir la verdad, Changmin sabía que le dolería el alma si no le llegaba a perdonar. Tendría muchos maravillosos recuerdos que atesoraría cuando no estuviera a su lado, con eso sus días podrían ser más llevaderos pero, por las noches en la soledad de su cama; estaba seguro que derramaría muchas lágrimas por lo que pudo ser al lado del hombre que se había enamorado.

Si no le perdonaba, tendría que aprender a vivir de esos recuerdos.

Al notar que el menor no había respondido a su primera pregunta, Yunho continuó con otra.

   Min, ¿Por qué me elegiste a mí esa noche en el bar? Había muchos de donde escoger. ¿Por qué yo? – Yunho levantó su vista y se fijó en los ojos de Changmin, como si pudiera encontrar la respuesta a sus preguntas en ellos.
   No estoy seguro, porque lo hice cuando… - guardó silencio por un momento sabía que esto llevaría a la verdad, Changmin agarró valor y continuó — Cuando te vi me pasó algo, te vi llorar en esa mesa por él y entonces no pude hacer lo que tenía pensado… mi corazón no tardó en saber que eras tú, la persona que lo ocuparía por completo.
   Min… tú me tuviste lastima. – afirmó.
   No, nada de eso. Simplemente que tus lágrimas me hicieron saber que, no podría encontrar otra persona que amara tan profundamente como tú. Y en todo este tiempo nada me ha hecho cambiar de opinión desde esa noche. Pero quizás…
   ¿Quizás?
   Eso que tanto valoré en ti en un principio, también fue mi perdición. Porque jamás pude sacarlo de tu corazón… — Changmin fue interrumpido.

Yunho buscó sus labios con un beso de increíble dulzura. Changmin se mantuvo rígido por un momento, sin ceder. Pero al sentir el roce de su lengua, el calor de sus manos apretando sus hombros acercándolo, se dejó llevar correspondiendo el beso. Hasta que Yunho lo interrumpió para hablar.

   Sé que he sido muy tonto todo este tiempo, te hice sufrir y te hice llorar, cuando lo que más deseaba era que tú no padecieras el sufrimiento que mi corazón confundido sentía en ese momento. Por fin me he dado cuenta que no puedo vivir sin ti, no tengo más dudas de que te amo…

Una mirada decidida por parte de Yunho se volvió a clavar en los ojos de Changmin, suspiró lentamente, esperaba que creyera lo siguiente que estaba por decirle.

   Y la prueba más grande que puedo ofrecerte de mi amor, es quedarme junto a ti por siempre y pedirte que te cases conmigo Min.
   No digas tonterías. – sorprendido, fue lo único que Changmin pudo pronunciar.
   Lo digo en serio. – dijo Yunho — Por ahora no tengo nada que ofrecerte, pero tengo muchas ganas y fuerzas para trabajar, darte una vida confortable como mereces.

Parecía hablar completamente en serio, pero Changmin se negaba a creerlo.

   No es posible Yunho, cuando sepas… prefiero que nos despidamos así, sin rencores ni odios, por favor. – rogó Changmin.

Sus propias palabras le provocaron una punzada de desaliento al propio Changmin. Le estaba diciendo que no a su felicidad, adiós al amor de su vida. Su corazón se sentía desolado tan sólo escuchar su negativa, ¿podría dejarlo ir así sin luchar? No encontraba el valor para decirlo todo, él nunca fue cobarde pero el amor nos hace propensos a cometer errores y a sentirnos vulnerables.

De cualquier forma, con la verdad o sin ella lo perdería, Changmin comprendió de inmediato que no deseaba que las cosas acabaran así, y que el mayor dolor seria el alejarlo de su lado sin volver a verlo; que más daba decirle la verdad y que él decidiera. Yunho le apretó la mano llamando su atención. Changmin vio cómo se iluminaba su rostro lleno de amor, algo que no comprendía en un momento como ése, que para él, estaba lleno de tristeza.

   No dejaré que te vayas de mi lado. – le aseguró Yunho. – así tenga que amar sólo yo en ésta relación.
   No digas eso. – dijo Changmin defendiéndose. – sabes que te amo.
   Pero no es suficiente, ¿verdad? Tienes secretos que te persiguen y yo no te doy la suficiente confianza de que puedas hablarme con la verdad, tal vez podría ayudarte, pero tu silencio es algo que no consigo vencer.

Changmin asintió con la cabeza, pues no podía negarlo. Debía decirlo todo y asumir lo que iba a suceder.

   Escucha, mi amor. – dijo Yunho sujetándolo firmemente por los hombros — Pensaba al igual que tú, que no merecía una oportunidad contigo porque traicionaba un recuerdo. ¿Esto es verdad?

Vio como sólo asentía con la cabeza, después acarició levemente la mejilla de Changmin.

   Tú mismo te diste cuenta por todo el tormento que pasé intentando olvidar a quien ya no estaba conmigo y de paso te hice sufrir. Ahora que por fin podemos estar juntos y te ofrezco quedarme para siempre a tu lado, vuelve esa persona a interponerse entre nosotros, pero ya no por mí, sino por ti.
   ¡Yunho!

A Changmin le sorprendieron las últimas palabras de Yunho, ¿es que acaso ya lo sabía?

   ¿Qué quieres decir? – preguntó temerosamente Changmin.
   Que yo también te investigué un poco…

*

Y el recuerdo de aquella confesión aún hacia estremecer a Changmin. Nunca tuvo tanto miedo como ese día, ni siquiera en los más difíciles casos que había trabajado de encubierto.

Continuará...

Comentarios

Publicar un comentario