Título del Twoshot: Si No Es Amor
By HeeChan
Pareja: SiChul
Grupo: Super Junior
Tipo: Yaoi
Género: slash, lemon, OTP, POV
Clasificación: +18
Comentario de la autora: Todo comenzó
con un edit… Una imagen de Siwon con una venda en sus manos y la sugerencia de
la comadre de convertirla en SiChul, pues la imagen era perfecta y se prestaba.
Tardé un poco en encontrar al Heechul perfecto para el edit, el cual adorna
este fic, y cuando lo logré. Pensaba que mi comadre estaría satisfecha, pero no
hahahaha ella volvió a sugerir que al edit le venía perfecta una canción.
Earned It de The Weekend y que esta quedaría bien para un fic, y aquí esta.
Gracias comadre Mew, por el reto. Se
supone que no tendría trama, sería algo sexoxo, un SiChul con lemon y ya, pero
al final me puse intensa inspirada por la rola.
Ella ya lo leyó, pero yo sugerí no
publicarlo hasta el cumple de mi gatito como una forma especial de festejar su
bello nacimiento, la llegada a este mundo de ese ser único y especial, Kim
Heechul. Que ha venido a hacer mi vida mejor.
Tomen esto como un regalo especial de
cumpleaños de Heechul para ustedes.
Cuidaré
de ti,
Cuidaré
de ti…
Esto
último que me dice, logra convencerme.
Salgo
inmediatamente del gran salón, caminando de prisa por los pasillos y a su vez,
intentando pasar desapercibido por los invitados, deseando no ser
detenido.
Con
impaciencia, desabrocho el incómodo esmoquin que ya me estorbaba desde que
comencé a leer sus mensajes. Cada uno más subido de tono que el otro, sin poder
ocultar el calor que iba despertando en mí. Tan pendiente de él aunque este
evento requiriera de toda mi atención.
El auto
llega inmediatamente en la entrada. Bajo las escaleras rápidamente mientras el
acomodador se baja del mismo, ya que ha notado mi prisa. Necesito irme ya. Me
espera…
— Siwon… ¡Siwon, vuelve! – ni siquiera
la voz imperativa de mi padre me detiene. Sin perder más tiempo, subo al coche
en marcha y me pongo en camino para verlo.
En el
lugar de siempre, había escrito. Ni mi departamento, ni el suyo, eran buenos
lugares para vernos. En el mío alguien podría soltar que me encuentro con un
amante y en el suyo, no es el mejor lugar de Seúl. No creo que pudiera llegar
sin ser notado en cualquiera de mis autos.
Entonces,
cualquier lugar es bueno. Esta vez se trata de un bonito hotel apartado de la
ciudad con bungalows apartados uno de otro para más privacidad.
¿Cómo es
que llega siempre adivinar mis pensamientos? Lo quiero para mí, más de unas
horas. Entre más lejos quede el lugar, seguramente más tiempo pasaremos juntos.
Sucede más a menudo últimamente, que nunca tengo suficiente de él. Aunque no
sea correcto, estoy seguro que no soy el único que hace visitas a un amante
furtivo y va a lugares como ese para estar juntos.
No es
ningún problema, ni me entretengo en estacionar el auto, alguien más lo hace
por mí. Corro a prisa con tal de verlo. Muero por tenerlo en mis brazos de esa
forma.
Ninguno de
los dos tiene el itinerario del otro. Yo en mis negocios y él, en los suyos,
por supuesto que no soy su exclusivo, pero si a quien más le dedica su tiempo.
Entonces ninguno exige nada del otro, nos vemos cuando lo deseamos y
últimamente, cuando él me llama de forma inesperada.
Son estos
momentos con él los que más añoro.
Estoy
tan acostumbrado a ser utilizado,
Así
que me encanta cuando llamas de forma inesperada,
Porque
odio cuando el momento es
esperado.
Así que cuidaré de ti, de ti, cuidaré
de ti, sí.
Cuando me
dice esas palabras por teléfono, se lo que me espera, él y yo en la cama. Por
horas, toda una noche, quizás por días.
Un amante
como Kim Heechul, es algo que pude no haber deseado antes, pero desde que
sucedió…
El deseo
comienza arder en mi interior cuando lo veo de pie en la puerta semi abierta
vistiendo solo una bata cubriendo su cuerpo, esperando por mí naturalmente,
pues al verme, sus ojos se avivan y su cuerpo parece temblar, todo él más
inquieto e impaciente. Casi tanto como yo. Puedo sentir y ver su deseo
despierto.
Recorro
los últimos metros casi corriendo hasta atrapar su boca, sin importar donde estamos,
comienzo a besarlo apasionadamente acorralándolo contra la pared fuera del
departamento. Heechul de inmediato reacciona a mi beso, pasando sus manos por
detrás de mi cuello, para acercarme más a él.
En el exterior
resuenan nuestras respiraciones agitadas, el saqueo de nuestras bocas, en un
beso que parece eterno y que amenaza dejarnos sin aire. Minutos en los cuales,
siento crecer mi erección debajo de los pantalones, y la suya interesándose de
igual manera pegada a mi pierna.
Mis manos
se interesan por lo que hay debajo de su ropa, es cuando me doy cuenta que Hee
solo trae una bata encima de… ¡Oh, cielos! Casi no puedo reprimir el gemido que
sale de mi boca y muere en la suya. La cintura de Heechul se tentaba más
pequeña por el corsé que se había puesto. Un corsé en su delicioso cuerpo. Muero
de curiosidad por ver que viste esta vez, aunque eso tendrá que esperar un poco
más, cuando estemos dentro y pueda devorar con mis ojos la imagen de él.
No puedo
tener mucho nunca.
Descanso
mis manos justo ahí, donde el corsé hace la curva de sus nalgas más profusa,
deliciosamente más marcada. Una maravilla. Sin dejar de besarlo obviamente, y
sintiendo como las caderas de Heechul bailan de un lado a otro, buscando su
propio alivio sobre una de mis piernas.
— Nos pueden ver. – le digo en un
susurro, más no me hago caso, parece estar disfrutándolo. Aunque las columnas y
algunas plantas nos da cierta privacidad, nos podrían ver.
Continúo
explorándolo en aquella posición. Heechul no se puede mover, atrapado entre
aquella pared y mi cuerpo, sintiendo las delicias de mis caricias. Gime sin
pudor alguno, demostrando con sus reacciones que le encanta el riesgo, que en
algún momento alguien pueda vernos en esta situación.
Entonces
tomo descaradamente su culo redondo con ambas manos, manoseando su carne magra,
sintiendo como el calor aumenta en esa zona y donde seguramente dejaré marcas.
Su piel es tan blanca, especialmente ahí. La ropa interior que se ha puesto
hoy, es apropósito demasiado justas y diminutas, dejando demasiada piel
expuesta.
Heechul ya
tiene una pierna trepada en mi cadera, dándome espacio para tocarlo a mi antojo
desde nalgas hasta sus muslos. Sintiendo la suavidad de su piel, queriendo
tenerlo completamente desnudo para mí.
Lo escucho
gemir y ocultar su rostro, lo siento temblar, más no es de temor.
— Nos están viendo. – dice, y enseguida sin
disimulo volteo.
No tan
alejados de donde estamos, se encuentran dos hombres observándonos, sin perder
detalle.
— Te gusta Hee, acepta que te gusta.
— Sabes que estoy acostumbrado a todo.
Hago lo que me piden, pero tú…
— Lo sé, lo sé. – beso su cuello y
cambiamos de lugar, ahora me encuentro recargado en la pared y Heechul frente a
mí. — Si es lo quieres, lo haré.
Haces
que parezca magia
Porque
no veo a nadie más
A
nadie más que a ti, a ti, a ti
Nunca
estoy confundido.
Esa parte
de exhibicionista que Heechul me contaba ser, nunca tuve la curiosidad de
hacerlo, sin embargo teniéndolo de esta forma entre mis brazos, la satisfacción
de tenerlo conmigo siendo deseado por otros. Su cuerpo tembloroso por ser visto
conmigo de esta forma… solo quiero satisfacer sus deseos, mismos que terminan
despertando algo en mí.
Bajo mis
manos hasta el final de su bata. No era demasiado larga y si algo corta, pues
solo cubría lo necesario, aquella sorpresa que Heechul guardaba debajo para mí.
Lentamente subo el final de la bata, dejando al descubierto la diminuta prenda
que cubre su trasero, dándoles seguramente buena imagen aquellos dos que nos
observaban.
Siento a
Heechul girarse en mis brazos quedando de espaldas a mí, con su bata abierta,
todavía no había logrado ver por completo el conjunto, pero podía imaginar lo
que aquellos hombres veían y me puse más duro.
Heechul
hace magia con sus manos agarrando mi cuello, acercando mi boca al suyo. Aspiro
su aroma, beso su piel, muerdo el lóbulo de su oreja mientras mis manos se
recrean en su pecho desnudo. Con mis ojos cerrados, los demás sentidos se agudizan.
Las protuberancias de sus pezones se encuentran dolorosamente duras, y cada que
aprieto alguna, Heechul gime y restriega su trasero contra mi erección, en una
deliciosa entrega.
Abro mis
ojos y lo primero que veo son a esos dos tipos mucho más cerca, y Heechul
recargado en mi cuerpo con sus ojos cerrados, respirando agitadamente,
temblando en mis manos.
— Suficiente. – le digo al oído,
rodeando su cintura con mis brazos sujetándolo con fuerza para dirigirlo
dentro.
En este
punto no estoy dispuesto a compartir más de Heechul.
Siwon es celoso y posecivo pero todo se vale por tener a HeeChul y que sea exclusivo para el..
ResponderEliminarAmo a estos dos. Encuentros calientes...les gusta tentar a los demas, pero saben que solo se pertenecen entre ellos.
ResponderEliminarVaya encuentro y si Siwon lo quiere para el solito , la cosa se pone muy candente gracias bye.
ResponderEliminarOMG!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarPor Dios!!! Que capitulo!! Esta fabuloso!!
Gracias, espero con ansias la segunda parte de esta candente historia
Pero que caliente me encanta
ResponderEliminarwow que intenso!!!
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