Truth or Dare... Capítulo 16

Después de ducharse, Heechul tuvo la oportunidad de pensar en todo lo sucedido esa noche. Heechul también se dio cuenta que Siwon ya se había duchado y se preguntó ¿Cuánto tiempo estuvo observándolo mientras dormía? Esto era algo nuevo para él, pues en demasiado tiempo no había compartido con nadie su cama, tanto como para dormir.

A excepción de esos amigos y amigas con las que muy raramente compartía cama después de una noche llena de alcohol y charlas, pero siempre siendo algo inocente en el que se limitaban solo a dormir. Como una pijamada. Incluso algún momento llegó a compartir cama con alguno de los miembros debido a escases de estas en sus inicios, Siwon incluido, exclusivamente a dormir.

Pocos habían sido importantes en su vida y de eso hacía ya mucho tiempo. Y ahora estaba Siwon y todo lo que se formaba en su estómago al tenerlo cerca, teniendo esos vagos recuerdos de aquella noche donde todo sucedió. El cómo anoche habían llegado a la conclusión en que ninguno de los dos podía contenerse más a lo que estaban sintiendo. Aunque sus conciencias les dictaban detenerse, de eso Heechul estaba seguro también de Siwon, sin embargo sus cuerpos los traicionaban, se recordaban juntos y se necesitaban.

A medida que recordaban, la presencia de sentimientos era mayor y la necesidad de expresarlos se hacía más grande, el temor también crecía. Pues tanto Siwon como Heechul estaban conscientes que no lo iban a tener fácil después que toda la farsa terminara.

Heechul estuvo vestido con ropa cómoda pero no fachosa, lo justo para pasar desapercibido y de dio cuenta que Siwon lo observaba sentado en la cama. Hasta ese momento no se dio cuenta, olvidando por completo que compartía la habitación con él. Su mirada no era lujuriosa ni ansiosa, era algo más como introspectiva, como si tratara de averiguar algo con solo mirarlo.

Sintió un escalofrío al pensar que Siwon le había estado observando dormir.

¿Lo habrá hecho con pensamientos románticos?

Al instante el rostro de Heechul se coloreo por pensar en esa ridícula posibilidad y lo que más se reprochaba es que le hubiera gustado que fuera así. El que Siwon se haya burlado de sus ronquidos le decía todo lo contrario, pero el sonrojo en su rostro continuaba, pues consideraba tonto haber pensado en algo como eso. Esos pensamientos de adolescente enamorado no iban con él.

Siwon le causaba actuar diferente.

—   ¿Estás listo? – Siwon preguntó impaciente al ver que el mayor no se movía.

—   Sí. – asintió levemente con la cabeza Heechul, tratando de salir del aturdimiento en el que lo habían dejado sus pensamientos —. ¿A dónde iremos?

—   Hyukjae y Jungsoo nos están esperando, —dijo Siwon encogiéndose levemente de hombros —. Dicen que hay un nuevo restaurante al que quieren ir. Les dije que yo invitaba.

Heechul comenzó a negar con la cabeza mientras reía al recoger su abrigo. Eso es típico de Hyukjae, incluso de Donghae o Kyuhyun, pero que Jungsoo y Henry se hayan prestado también a vivir un poco bien con el dinero de Siwon, sí que era nuevo y le causo risa.

—   ¿Por qué has hecho eso? Sabes que te van a estafar. – y no era mentira, a pesar de lo delgado que era, Hyukjae es de muy buen comer.

—   De hecho pensé en ti, ese nuevo restaurante se escuchaba bien cuando lo sugirieron. – Siwon se rascaba la cabeza a medida que Heechul se acercaba a él —. Además es algo privado, tienen buen servicio y la comida es muy buena. Comeremos bien.

—   Con una ensalada me habría sentido satisfecho. Debo bajar unos kilos – Heechul se lo dijo muy cerca de su rostro — Mi cara es redonda, ¿ves?

—   Yo no lo creo. – gruño Siwon —. Vamos a comer y después caminaremos un poco, tenemos tiempo antes del concierto. Eso debe ser suficiente para que la comida vaya a los lugares indicados de tu cuerpo.

La discusión continuó mientras caminaban por el pasillo y en el elevador al bajar, pues Heechul seguía reacio a dejar su dieta. Ya que todo lo que notaba por las mañanas en el espejo además de su belleza y juventud, era su redondeado rostro debido a la inactividad durante su servicio. Ni hablar de su trasero. Odiaba pensar en su trasero en esos momentos también.

Además era mucho más fácil centrarse en cualquier tema, que recordar todo lo sucedido esa noche sin sonrojarse en público o tener esa charla pendiente que le estaban dando largas.

—   Hasta tú crees que le hace falta ejercicio a mi cuerpo para haber propuesto esa caminata. – escucho decir a Heechul un poco indignado al bajar del elevador. Quien enseguida sintió como Siwon se le acercaba por atrás, muy pegado a su espalda.

—   Pues por lo mucho que vi anoche, no creo que sea necesario. – logro susurrar Siwon a su oído, dejándolo sorprendido y con la boca abierta antes de alejarse rumbo a los que ya los esperaban.

En el lobby estaban Hyukjae, Henry y Jungsoo como había predicho, al tiempo que se les unían Donghae, Kangin y Kyuhyun. Este último por cierto, miraba de manera divertida a Heechul. Una mirada que decía que no había perdido detalle de nada. El mayor estaba seguro que no había podido ocultar el sonrojo en su rostro después de lo que Siwon le dijo al oído. Pues aunque Heechul era abierto, bromista y divertido, no era secreto que los halagos lo vuelven tímido hasta hacerlo sonrojar.

A Siwon no pareció molestarle que más gente haya aceptado su invitación, incluso se le notaba feliz de que más se les hubieran unido, algo típico en él.

El viaje al restaurante fue de lo más normal. Habían decidido ir en uno de los vehículos para poder escapar de algunas fans que esperaban afuera para llegar, sobre todo porque Hyukjae moría de hambre y se opuso a caminar.

—   No moveré un pie sin antes haber comido. – dijo con los brazos cruzados y una cara seria de lo más larga.

—   ¡Hyukjae, Yah! Tú siempre de mal humor cuando no comes. – Donghae que ya lo conocía, supo que no podrían hacer nada, hasta que su pareja estuviera lleno de comida—. Está bien, lo haremos como quieres. – finalmente aceptó resignado.

De esa forma llegaron pronto donde se encontraba el dichoso restaurante y donde comerían esa deliciosa comida que tanto le habían contado. Aunque ya pasaba de medio día, las calles alrededor del lugar lucían tranquilas, dándose cuenta que el EunHae sabía muy bien donde moverse en aquel lugar. Habían llegado a un lugar que conservaba mucho de su historia.

Se trataba de una colonia algo vieja, casi histórica. Las casitas eran típicas, pequeñas y lindas, algunas incluso todavía de madera. Solo aquellos locales que vendían comida u ofrecían algún servicio, se veían diferente a todo lo demás. La gente que caminaba por ahí, parecían todos de la misma edad, señores, señoras y ancianos. Sin muchas o ninguna jovencita cerca que les pudiera reconocer de inmediato.

Bajaron del vehículo admirando los alrededores y aprovechando a sacar alguna que otra foto del lugar. Hyukjae y Donghae los guiaban por el camino empedrado, uno pegado al otro sin importar quien los viera. El camino estaba un poco inclinado hacia arriba, lo que hizo que Heechul soltara una protesta.

—   Pues para alguien que no quiere mover los pies, ha elegido un lugar muy lejano. – se quejaba Heechul negándose a caminar.

—   ¡Vamos Hee! Un poco más. – dijo Siwon mientras tomaba sus hombros y lo empujaba suavemente haciéndolo caminar.

Cuando llegaron al frente al tan deseado local de comida, sí, porque a algunos miembros ya les gruñía el estómago de hambre, ni siquiera habían desayunado; no pudieron más que detenerse a admirar un poco el lugar.

La fachada rojiza con paneles de madera, y grandes ventanales que dejaban ver a cualquiera que pasaba por ahí, pero lo más asombroso, eran los olores que el lugar despedía. Pasado el asombro y después de unas cuantas fotos, bajaron los escalones de la pequeña entrada, logrando escuchar como el EunHae en un perfecto japonés, saludaban al dueño del lugar.

—   ¡Yohiro-san! – gritaron al unísono, mientras el hombre les abrazaba.

—   Hemos traído unos amigos. – le explicaba Donghae —. Les dijimos que tu comida era la mejor.

—   Los amigos de Hae-kun y Jae-kun, son muy bien recibidos. – dijo el señor saludando amablemente—. Bienvenidos, les daré mi mejor mesa.

Uno a uno fueron presentados a Yohiro-san, y algo que no pudieron dejar pasar, era que no parecía extrañarle para nada la relación que Hae y Hyukjae mantenían. Lo que les dijo que ese par ya habían pasado muchos días comiendo ahí.

Al igual que el lugar que les fue asignado. Una mesa de la esquina del fondo que daba hacia un hermoso patio trasero, más tranquilo y menos concurrido de gente, para que estuvieran a gusto y sin interrupciones. Las ventanas abiertas daban frescor, pero el estar junto a la cocina, les mantenía tibios.

Sin duda se trataba de un lugar pintoresco, que al igual que a las personas que se encontraron en el camino, era atendido por gente mayor. Solo un joven asomaba la cabeza de vez en cuando, pues se trataba del chico que lavaba los platos y hacía los mandados, aunque no se le veía idea de quienes eran.

La comida fue elegida entre una pequeña variedad de especialidades. Recetas que venían de familia pasadas de generación en generación y que nadie más podía conocer, se trataba de uno de los más grandes encantos del lugar. Lo que comieran aquí, en ningún otro lugar lo harían. Los fideos no podían faltar, entre pescados y carne, pidieron un poco de esto y lo otro para poder probar entre todos las gran cocina del lugar.

Junto a la ventana y de frente estaban Donghae y Eunhyuk, a la izquierda Jungsoo, Kangin y Henry, a su derecha, Kyuhyun, Heechul y Siwon en la orilla. Por nada, Heechul iba a dejar que Siwon se sentara con Kyuhyun, pues esos dos solían monopolizarse uno al otro con sus charlas.

La conversación se centró en su primer concierto en el Tokio Dome y lo que se esperaba de este segundo día, mismo que sería el último en el lugar, pues debían viajar de regreso a Seúl para cumplir con sus demás compromisos en su agenda. Cada uno tenía cosas individuales que hacer y también otros Super Shows en puerta y con tan poco descanso, que no era raro hablar solo de trabajo.

Cuando la comida llegó, la charla se encontraba de lo más animada, a Donghae se le podía ver bromear con Hyukjae sin reparar en nada. Los demás comenzaban a mirarse unos a otros no comprendiendo la actitud de estos dos, pues a pesar de ser más abiertos que los demás, siempre eran cuidadosos de su relación.

—   Estamos a salvo aquí, hyung. – Donghae dijo mientras enredaba un brazo en el cuello de Hyukjae, al ver las miradas preocupadas de los demás —. Hemos venido aquí tantas veces. Yohiro-san es muy celoso con la intimidad de sus clientes. De aquí nunca saldrá nada.

—   Pero nunca está de más cuidarse. – soltó Henry.

—   Los traje a este lugar precisamente por eso. – comenzó a explicar Hyukjae —. Disfruten, relájense, sean ustedes mismos sin contenerse.

Los demás no estaban muy relajados ni tranquilos. Pero Heechul al ver la seguridad con la que Hyukjae les hablaba y sobre todo, su deseo de que todos tuvieran una deliciosa comida sin inhibiciones, trataban de darle a Siwon y a él un regalo, si se le podía llamar de esa manera. Y todo quedo confirmado cuando Hyukjae guiño su ojo hacia él, cosa que ni Siwon perdió detalle.

A la hora de comer, los dejaron ser. Donghae y Hyukjae a menudo se alimentaban a sí mismos, incluso si era solo unas frituras, dulces, fideos envasados o cualquier cosa que fuera comida. Al igual que los ánimos y la charla, se habían vuelto divertidas. Por alguna extraña razón, Hyukjae nunca se molestaba con Donghae, cuando este metía mano en su comida.

—   Tienen razón, —dijo Henry —. No es como si no supiéramos todos nuestros secretos.

—   Siempre hay algo nuevo que compartir. —Kangin no estaba de acuerdo con Henry —. En realidad nos vemos poco, fuera de los súper shows, al menos no tanto que cuando vivíamos juntos.

—   Sobre todo, cosas vergonzosas. —agregaba Kyuhyun —. Siempre las hay.

—   Olvídense, fuera de que veo porno, no hay nada vergonzoso que agregar a mi lista. — Hyukjae se quejó.

—   Pero no por eso la gente tiene que saberlos. Oh, esperen. —interrumpió Jungsoo mientras terminaba de voltear la carne que se asaba con aire relajado —. Yo ya me he avergonzado públicamente demasiado.

—   Cierto hyung. Nada más te falta anunciarte en una de esas páginas de citas, que no tienes pareja y que estas más solo que una ostra. — todos se rieron ante la ocurrencia de Kyuhyun. En medio de las risas, Jungsoo levanto la mano para llamar su atención.

—   Y ustedes, ¿Cómo lo están llevando? ¿Han recordado algo?

—   ¿Lo hicieron? – aquella pregunta hecha fue como un balde de agua fría para Siwon.

—   ¿De verdad tenemos que hablar de eso aquí? – preguntó Siwon de mal humor.

—   Ustedes se ven muy bien juntos, mucho más relajados con la situación a como comenzó todo, nosotros no podemos dejar de estar preocupados. Creo que envejecí diez años desde que esto comenzó – explicó Jungsoo. Siwon y Heechul aún no podían creer lo bien que la prensa, ELF y SM se habían tomado la situación. — aunque debo confesar, que a muchos de nosotros no se nos hace raro que ustedes dos, bueno ya saben.

—   ¿Qué? – Siwon se escuchaba más molesto y no solo por la charla, si no el visible silencio de Heechul.

—   Pues que son ustedes, el SiChul, los que hacen el mejor fanservice. Porque Heechul siempre parece ceder a ti, que su paciencia se agranda contigo Siwon y tú siempre pareces preocupado por su comodidad o estando a su alrededor, porque los dos parecen complementarse tan bien.

—   Sospechábamos desde hace mucho, notamos la tensión entre los dos y felizmente la cuerda se rompió, a pesar de las relaciones que ambos han tenido, sucedió lo que tenía que suceder.

Algunas veces era difícil de explicar lo que esas miradas, cariños e incluso cosas especiales que hacían por el otro, como solo amistad. Siempre había algo más en el aire entre ellos. Y no se habían equivocado mucho, pues ahí estaban, siendo una pareja y dejando ver un poco de eso a los demás.

—   Todos ustedes apostaban porque esto sucedería.

—   A decir verdad, - comenzó a decir Kangin — pensamos que el EunHae lo haría primero, pero ustedes estaban en nuestra lista en segundo lugar. Y si ya el mundo lo ha tomado inesperadamente bien para su suerte, porque no hacerlo ustedes, merecen al menos disfrutar lo que hay entre ustedes en esta situación

—   Nosotros siempre los protegeremos. – fue el turno de Donghae y Hyukjae solo asentía, ya que hasta ahora habían permanecido callados, sabiendo que estos temas no eran muy fáciles de tratar.

—   Estamos de su lado chicos, confíen en nosotros.

—   Claro, porque ustedes ya sabían que esto iba a pasar y SM se le ocurrió mantenernos juntos para evitar el escándalo, bonita forma de darnos cuenta de todo, ¿no es así Hee?

A Heechul no le estaba gustando para nada, más que el rumbo que estaba tomando la conversación, era el humor que estaba formándose en Siwon que no estaba para nada contento con esto. Y lo entendía, de verdad que lo hacía. No podía ser diferente, no cuando entre ellos todo iba marchando bien y recordar cómo comenzó todo no era nada lindo.

Lo peor de todo es que sus amigos y compañeros, todo el mundo parecía contento con lo que sucedía entre ellos dos. Conociéndolos tan bien, sabía que sus palabras y sonrisas por ellos eran sinceras, de buenos deseos.

Entonces Heechul inteligentemente cambio el rumbo de la conversación después de un largo silencio, tratando de salvar el momento.

—   Alguien me dijo que ronco. —soltó naturalmente sin dejar de comer. Las miradas de todos se centraron en él y no en Siwon, dando a entender que no había incomodidad entre ellos —. Y uno de estos días, — Heechul miro sin pena a Siwon —. Me voy a grabar para comprobarlo.

Aunque sutil, esa era una de las primeras veces que Heechul dejaba ver que tenía algo con el menor y a pesar de todo, eso dio un poco de tranquilidad a Siwon. Más allá del comienzo forzado de esa relación, por no decir accidentada y obligada, Siwon se preocupada más por la reacción o lo que esto pudiera incomodar a Heechul. Viendo que nada de lo charlado lo había tomado mal, pudo calmarse.

Si Hyukjae y Donghae se miraban cómplices, no era una gran demostración como aquella simple frase de Hee lo había hecho sin reparos entre ellos, se trataba de un gran avance entre Heechul y Siwon.

La comida termino entre fotos, selcas y apetitos deliciosamente saciados. Estuvieron de acuerdo en volver al hotel para descansar un poco antes del próximo concierto, lo que les daría tiempo para poner en orden sus maletas también, ya que al otro día dejarían aquel país. La caminata de ida y vuelta al lugar había sido suficiente ejercicio para todos.

Al llegar al hotel, Siwon y Heechul se separaron, ya que el menor de los dos tenía que arreglar algo con los representantes y líderes, Jungsoo y Hyukjae con él. No le tomo mucho tiempo, porque después de unos minutos, ya estaba de regreso a la habitación que compartía con Heechul.

Al entrar a la habitación, Siwon pudo ver como sus cosas se mezclaban con las de Heechul y como este se encontraba recargado en la cabecera con los pies extendidos sobre la cama. El vivir juntos ya no era para nada incómodo. No después de las demostraciones que tenían. Hasta estaba ansiando regresar con Heechul a su piso en Seúl, ese espacio que era de ellos dos, la privacidad y rutina que se habían impuesto. Lo que le recordó que aún tenían muchas cosas de las cuales hablar.

Siwon terminó por quitarse la chamarra y toda la ropa innecesaria, poniéndose lo más cómodo posible, pues estaba seguro que tendrían una larga charla. Al acercarse al mayor, notó como este miraba una de sus manos sin despegar la vista de esta, perdido en sus pensamientos. Incluso sin prestar atención cuando Siwon se recostaba a su lado.

—   ¿Qué sucede Heechul? —el mayor no se sorprendió, pues había estado consiente de la presencia de Siwon desde que entró al lugar.

El seguir con la mirada los movimientos de este por la habitación era algo que no debería de hacer, sin embargo le era imposible apartar su mirada. Por eso Heechul se obligó a mirar a otro lado, hasta percatar la presencia del anillo que adornaba su dedo, el mismo que Siwon le había dado aquella borrosa noche.

—   Aun me pregunto, ¿Cómo llego esto aquí? — señalo Heechul el anillo, levantando su mano extendida, para que Siwon viera de lo que hablaba.

—   Podremos recordar como en algún momento. —aquello resultaba un poco gracioso, porque los recuerdos de aquella noche llegaban a sus memorias como pequeñas gotas, cuando algo entre los dos sucedían. Y como una cascada cuando se atrevían a ver alguno de los vídeos —. No sé porque pero, presiento que lo sabremos cuando terminemos de ver los videos.

—   Puede ser. —dijo Heechul bajando su mano a la cama.

—   Ahora mismo podríamos ver uno. —sugería Siwon.

—   No estoy muy seguro de querer hacer eso ahora mismo.

—   Yo tampoco. —acepto Siwon mientras se giraba sobre la cama, hasta quedar recostado sobre su costado frente a Heechul y tomar la mano en la que tenía puesto el anillo. La cercanía entre ellos en ese momento se sentía muy bien —. Ya que podemos hablar.

—   Eso es lo que pensé. —Heechul no se había olvidado de lo que Siwon había dicho la noche anterior.

—   Hay algo sobre lo que tengo curiosidad.

—   Oh, yo también. —a decir verdad, Heechul tenía muchas preguntas en su cabeza. Algunas incluso abarcaban a la familia del menor, lo que no estaba seguro si sería un tema delicado que tratar —. Dime. —alentó al menor sacudiendo la mano que tenían tomadas.

—   Yo... Esto fue cuando estabas haciendo el servicio militar y estabas en la radio. —Siwon miraba a los ojos al mayor, haciendo tan íntimo como serio el momento —. Tú, dijiste que preferías casarte conmigo en lugar de una de tus fans.

—   Ah, eso... —comenzó el mayor pero fue interrumpido.

—   Sé que pudo haber sido una broma pero, en ese momento cuando te escuche, no fue divertido. Tampoco se me hizo extraño que lo sugirieras, es más, es como si lo esperará después que ella menciono mi nombre. No te veía casándose con ninguna fan.

—   Por muy loco que eso parece, yo tampoco me veía haciéndolo, mucho menos cuando dijo tu nombre.

“Heechul recordaba aquel momento…

—   Oppa vamos a casarnos, soy una chica virtuosa, bonita, buena cocinera y amo a los niños. no te preocupes, Siwon oppa pagara la boda.

—   Si Siwon viene a pagar los gastos de la boda, mejor se casaría con Siwon.”

Sí, eso le había contestado a aquella chica.

—   Casarnos a expensas tuyas, fue como todas esas veces que nos contaste en el pasado, que se te acercaban o buscaban tu amistad por tu dinero. —Heechul hizo una mueca al recordar esto. Porque aún se preguntaba como esas personas no pudieron ver la buena persona que tenían enfrente dejándose cegar por el dinero. Siwon para el grupo, era alguien a quien debían proteger casi tanto como a Donghae—. No fue divertido. Sé que ella no sabía nada y aun así, logre imaginarme esas personas y que me hiciera sentir como una de ellas no me gusto. Tú vales más que eso.

Aun podía recordar el dolor que el menor expresaba cuando en esas noches de secretos compartidos como grupo, Siwon les contaba la forma en que muchas veces se sintió usado y que no lo valoraban por lo que era. Por eso es que al unirse a SM y al grupo, que su padre le retirará el apoyo, fue más una bendición para él que castigo.

En Super Júnior encontró personas que valoraban al Siwon que ponía empeño y todo de sí en su sueño. Y que también, le mostro como darse valor a sí mismo.

—   Sé que a veces bromeamos con tu posición o dinero, que incluso nosotros mismos nos hemos puesto en como que abusamos de ti respecto a esto en público. Pero todo siempre ha sido de broma. Vales más que todo el dinero de los Choi.

—   Lo sé Hee. — Siwon le dio un apretón de manos —. Todo lo que les he dado a ustedes y al grupo ha sido idea mía, siempre de corazón.

—   Y solo por eso lo hemos aceptado. —rio dulcemente Heechul —. Aunque algunos todavía abusan. Eres muy consentidor con Hyukjae y Kyuhyun.

—   No más que contigo. —señalo Siwon—. ¿Recuerdas?

—   Tenías que traer ese chef de “no sé dónde” para que cocinara en mi cumpleaños, ¿Verdad? —y sí que lo había hecho. A Heechul todavía le apenaba aquello.

—   Tú querías probar ese tipo de comida. Yo solo quise darte la sorpresa.

—   Y vaya que fue una sorpresa. Nunca lo hubiera esperado. Pienso que fue demasiado.

—   Lo hice por ti. Por mi hyung favorito en esos momentos. Quería algo especial y creo que lo logre.

—   Aún así los consientes mucho.

—   Pero te quiero más a ti. – y aquella frase dicha muchas veces aunque esta vez de forma inesperada, sorprendía incluso al mismo Siwon también esta vez.

Heechul no se pudo contener y lo beso. Aquella forma tan desprendida que tenía Siwon de las cosas materiales a veces lo ponía loco, sabía que no era tonto, pero tenía un gran corazón. Ahora que había intimado más con él, entendía su naturaleza, pues cuando Siwon quería a esa persona daba a manos llenas, lo cual es algo respetable.

El beso no duro mucho, sin embargo al separarse el cosquilleo en sus labios duro un poco más. Era como algo eléctrico que los recorría a ambos.

Los besos se estaban haciendo cada vez más necesarios, la cercanía…

—   Y solo por eso lo acepte. Bueno, por eso y porque no lo has hecho por nadie más. —Heechul sonrió traviesamente.

—   Nadie más. Lo mejor solo para mi Jagi.

—   Me gusta que me digas Jagi. —Heechul podía sentirse algo tonto en ese momento, pero por nada del mundo rompería el encanto que estaban teniendo. Se sentía como una pareja real que se estaban enamorando. Algo loco y tonto, si estaban hablando de él y Siwon.

—   Fue un poco shockeante que me hicieras decirlo en público, pretendía que fuera algo entre tú y yo. Como un secreto. —explicó Siwon mientras reía, pues ahora todo lo referente a ellos era muy público.

—   Sí, te obligue que lo dijeras en aquella llamada telefónica. —aceptaba Heechul—. En ese momento quería que todos escucharan lo especial que era para ti. —y Heechul comenzó a reír, extrañando a Siwon.

—   ¿Qué? ¿De qué te ríes? —pero Heechul no podía parar de reír.

Entonces Siwon se levantó de su cómodo lugar, para después someter el cuerpo del mayor, clavándolo en la cama, pues se encontraba a horcajadas sobre sus piernas, con sus manos sosteniendo sus muñecas por encima de su cabeza y aun así, Heechul no dejaba de reír.

—   ¿Heechul? —Siwon comenzó a preocuparse al ver que no dejaba de reír. Y Heechul al notar la preocupación en su voz, comenzó a controlar su risa con respiraciones profundas, hasta lograr calmarse para hablar.

—   Me siento ridículamente cursi haciendo esto. —aun entre risas, trato de explicarse.

—   Supongo que te refieres a hablar. —Heechul asintió.

—   Confesiones... Aclaraciones... Declaraciones... Eso. —por fin pudo parar de reír. Y es que no pudo evitar perderse en la mirada de Siwon que estaba sobre él.

—   Entonces es algo malo. —dijo Siwon frunciendo el ceño. Pues hablar había sido su idea. Sin embargo Heechul negó.

—   El problema es ese, que nunca antes me había sentido tan cómodo haciéndolo, nunca he sido mucho de hablar. —al mirarlo, Siwon supo que era sincero y sonrió al sorprenderse lo bien que se sentía con esta confesión.

—   ¿Eso es bueno?

—   Un poco. —el mayor comenzó a tontear de nuevo. Siguiendo el juego de tonto enamorado.

—   ¿Qué tanto?

—   Como... Bésame y te digo. —y eso dibujo una hermosa sonrisa en el rostro de Siwon antes de volver a besarlo.

Entre besos de todo tipo y sin llegar a más, pasaron el resto de la tarde, hasta que llegó la hora de estar listos para su siguiente Super Show.

Continuará...

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LLUVIA DE IDEAS!!!!

Hola mis hermosas, con este capítulo terminamos hasta donde había dejado el fic, el próximo capítulo que lean será nuevo y recién escrito. La verdad es que presiento que esto se está tornando algo largo, sin embargo aún hay muchas cosas que quiero escribir, situaciones entre el SiChul que merecen ser mostrados, que quizás me tarde, lo haré.

Por eso les pido un favor, ustedes que están metidas con la historia y quizás tengan en mente hacia donde puede ir nuestro SiChul, si tienen alguna idea o situación entre ellos que tengan en mente, manifiéstenlo aquí. Yo podría tomar en cuenta algunas situaciones que ustedes quisieran ver, escribirla y ampliarla.

Pienso en esto como un pequeño regalo para ustedes por esperar y también una forma de ayudarme a mí a no bloquearme. Siéntanse libres de ahora en más de sugerir situaciones o ideas que quieran leer y me ayuden a continuar.

Se los agradeceré infinitamente.

HeeChan