Not Just Friends... Capítulo 2

La tensión podía sentirse, ZhouMi se estaba sintiendo de más en esos momentos y se levantó del sillón.

- Será mejor que me vaya…

- No te vayas Mimi, aun no has cenado. – Siwon le pidió a ZhouMi.

Pero ZhouMi ya se encontraba recogiendo sus bolsas. Los ruegos de Siwon aumentaron los celos de Heechul, que miraba al menor con ganas de agarrarlo a palos para desquitarse. Estaba mal que sintiera eso, ZhouMi es uno de sus dongsaengs, pero debemos recordar que el amor nos vuelve un poco locos y la lejanía no es buena consejera.

El amor altera nuestros sentidos… todos. Incluso el del deber, el de la amistad.


Aunque Heechul comprendía que estaba mal en no confiar en Siwon, mucho más porque lo suyo no era algo exclusivo y formal. Pero era algo que no podía evitar, lo amaba demasiado. Y ahora se sentía algo indigno de que el menor le profesara tanto amor y que se lo hubiera confesado, porque no lo merecía. Después de todo él lo había rechazado.

Algunas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.

- Espera Mimi, no te vayas, Siwon tiene razón. – Siwon se dio cuenta que Heechul intentaba contenerse, conocía tan bien al mayor -. soy yo el que se va.

No tuvo tiempo a reaccionar, pues Heechul ya había salido corriendo del departamento ante los ojos incrédulos de Siwon y de un ZhouMi preocupado.

- Se fue… - susurro Siwon aun desconcertado.

- ¿Qué esperas?... ve por él. – le apuro ZhouMi.

Cuando Siwon salió del ascensor al vestíbulo del edificio, ya Heechul no se encontraba. Dejó escapar un leve suspiro de alivio, pues sabía a donde seguramente habría ido el mayor.

* * *

Huir… era algo que se le daba bien a Heechul. Huir en lugar de mostrar su tristeza y decepcion, huir en lugar de confesar su amor.

No tomó un rumbo fijo, simplemente salió del edificio y detuvo un taxi. Este dio varias vueltas por las calles antes de detenerse ante un lujoso edificio. Había tratado de calmarse, dejar de pensar en cómo su relación con Siwon se iba haciendo tan lejana.

Quizás dejar de pensar en ZhouMi como ex de Siwon. Que a su rechazo, Siwon se estuviera interesando en otros, deseando encontrar lo que el mismo le había negado. Pensar todo eso, pero sobre todo sobre llevarlo no era tan fácil.

Cuando decidió salir corriendo de su propio departamento, Heechul se olvidó de hacerse de su bolso y su cartera se encontraba ahí. Ahora no podía pagar el taxi y había intentado entrar al edificio, pero su amigo no estaba.

- No tengo dinero, pero puedo pagarle si me lleva a otra dirección. – le aseguro Heechul al taxista, que resultaba ser una mujer.

- ¿Y si de nuevo no se encuentra su amigo? – le pregunto sospechando de Heechul.

- Se me ha olvidado mi cartera porque salí aprisa, pero esta vez iremos con una amiga. Sully no tiene vida social, ella debe estar en casa. – Heechul le explicaba.

- Mejor regresemos a donde lo encontré, así puede ir por su cartera.

Heechul dejó escapar un suspiro de resignación, tendría que regresar al lugar del que salió corriendo, con sus preguntones dongsaengs. Tendría que volver a ver a ZhouMi y Siwon.

- Aish, porque no se me ocurrió tomar mi bolso. – se quejó.

- Como sea, tiene que pagarme la carrera. – la mujer volteo su rostro observando con perversión a Heechul -. bien nos podríamos arreglar de otra forma, es usted muy guapo, ¿lo he visto en algún otro lugar?

- Usted tiene mucha razón, tenemos que regresar a donde me recogió.

Heechul no quería regresar, pero se encontraba en la calle pues su amigo Gunhee se le había ocurrido salir de la ciudad esta noche. Estaba sin dinero, a altas horas de la noche. Con el miedo de ser reconocido y violado por la mujer del taxi.

En el momento que decidió regresar a su departamento con los chicos, la puerta de su taxi se abrió.

- ¡Que no ve que está ocupado! – casi grito Heechul.

- Tú te bajas aquí, yo pago.

- Siwon… - el menor lo miraba con una indescriptible expresión en su rostro y sus ropas manchadas por la comida vaciada en su cabeza momentos atrás -. No le haga caso, vámonos de aquí.

- Hyung, no pienso dejarte ir a ninguna parte. – Siwon detuvo la puerta que amenazaba con cerrarse y con su mano libre tomo la muñeca del mayor -. Te bajas aquí y te vas conmigo a nuestro departamento.

Heechul desvió su mirada, incapaz de sostenérsela al menor, pues aún se sentía avergonzado. Por la expresión de Siwon sabía bien lo molesto que se encontraba, lo peor de todo es que Heechul no podía objetarle nada, porque tenía razón para estarlo, la culpa era completamente suya.

Aunque por el momento no lo aceptaría, el mayor tenía su orgullo muy mal puesto.

- Su amigo tiene razón. – dijo la taxista, pues ya quería deshacerse de Heechul.

- No voy a irme de aquí con él. – respondió terco Heechul.

- A mí no me involucren en su pelea. Solo quiero mi dinero para poder irme.

Ante la razonable petición de la señorita taxista, Siwon metió la mano al bolsillo de su pantalón, pero no encontró su cartera.

- Oh oh, mi cartera se quedó en el auto.

- Otro… - dijo la taxista algo harta de la misma situación -. ¿es una costumbre de ustedes?

- No se preocupe, voy por ella. – ya se iba Siwon, cuando regresó sus pasos para dirigirse a la taxista -. No se vaya si en verdad quiere su paga y a eso agréguele una buena propina. – dicho esto se fue en busca de su cartera.

- Estupendo. – se alegró la taxista, aplaudiendo.

- No quiero ir con él. – volvió a quejarse Heechul.

- Entonces, ¿se queda conmigo? – le propuso la mujer a través del espejo retrovisor.

- No… si me bajo, si me bajo. - la situación ya se había tornado divertida para la taxista, que afortunadamente no les reconocía.

- Pero si son tal para cual… usted está muy lindo, él es muy guapo. Usted es un terco, pero él lo es más al tratar de retenerle a su lado.

- Eso es lo que usted cree, señorita. – dijo Heechul cruzado de brazos resignado a no poder hacer nada más. Las mujeres siempre eran muy intuitivas.

* * *

Cuando Siwon regreso con su cartera y las llaves del auto en la mano, Heechul lo pudo observar más detenidamente. El jersey que vestía Siwon esa noche marcaba muy claramente los pectorales de su pecho, gracias a la grandiosa idea que había tenido de vaciarle la comida.

Desgraciadamente para Heechul la bolsa que eligió era la de la sopa y hacia que la ropa de Siwon se ciñera en los lugares que a él le gustaba mirar. Y a la taxista también le estaba gustando lo que veía, cuando Siwon le pago la carrera, así como la propina prometida.

- ¿No puedes quedarte en el taxi de la señorita toda la noche? Hyung baja por favor. – a Heechul se le acelero el corazón al ver la mano extendida del menor esperando por él.

- Qué remedio, no tengo como irme y ya no confió en mi taxista. – dijo algo indignado mostrándole la lengua y finalmente bajo del taxi.

- Entremos al auto, aquí afuera hace frio. – seriamente le pidió Siwon.

Siwon ayudo a Heechul a subir al auto, se dio la vuelta y él se subió, encendió el motor y puso en marcha el auto... Todo con mucha solemnidad.

- Princesa, vas a tener que ser más cuidadoso con tus huidas. – dijo Siwon, irrumpiendo el silencio.

- No habría estado en problemas si no hubiera olvidado mi cartera.

Heechul ya apoyaba su cabeza hacia atrás en el asiento mientras su mano tallaba sus ojos. Siwon no podía dejar de mirarlo de reojo cada tanto para no descuidar el camino, el mayor se veía hermoso. Una duda asaltó a Heechul, ¿Cómo fue que lo encontró? No llevaba el celular, ni había dicho a donde pensaba ir. Estaba curioso.

- Siwon… ¿Cómo supiste que vendría aquí?

Siwon se estaciono frente a un edificio muy conocido por Heechul, se trataba del departamento del menor. Apago el motor y se acomodó para quedar frente al hombre del que nunca pensó que se iba a enamorar.

- No fue difícil. – Siwon llevaba una de sus manos a la boca. Heechul no sabía si era su imaginación o en verdad Siwon se veía algo molesto al tocar este tema.

- No podías saber que iría precisamente a ese lugar. – insistió Heechul.

- El departamento de GunHee era la más obvia. – respondió finalmente el menor -. Es tu amigo y últimamente ustedes dos se ven muy seguido. HongKi anda en China, Geun Suk en Malasia y Simon… a él no lo molestarías.

- Si pero…

- Además una vez platicando con GunHee, le pregunte donde vivía… - dijo interrumpiendo a Heechul -. lo siento si me metí donde no debía, pero resulta que no me siento tranquilo si no se todo de ti.

Una bella sonrisa se dibujó en el rostro de Siwon, había dicho esto último tan tranquilo. Y Heechul no podía tomárselo a mal, porque con eso le demostraba cuan pendiente estaba de él. Había decidido refugiarse en casa de GunHee sin pensar en que sus compañeros se preocuparían.

Sin celular ni donde localizarlo, habría sido un caos. Sin embargo, ahí estaba Siwon salvándolo de ser violado por la taxista y abandonado en algún callejón. Si, exageraba, pero se sentía bien darse cuenta que tenía a alguien que se preocupaba por él.

Pero por otro lado, estaba la relación del menor con ZhouMi. Dicha relación despertaba una desconfianza interior en Heechul, después de todo si habían sido novios era porque sintieron amor. Y como dicen, donde hubo fuego….

Rápidamente, Siwon se bajó del auto y corrió hacia el lado donde se encontraba Heechul. Le abrió la puerta y de nuevo le ayudó a bajarse del auto, cerrando la puerta detrás de él. Al instante, Heechul se abrazó a sí mismo, la noche había enfriado mucho más. Siwon pasó su brazo alrededor de los hombros del mayor, llevándolo dentro del edificio.

Entraron al vestíbulo del edificio, el penhouse de Siwon estaba en una exclusiva zona. No era secreto para nadie, pues hasta en cadena nacional sus amigos lo divulgaron en un programa muy conocido.

Cuando por fin entraron al elevador, Siwon abrazo a Heechul al ver que temblaba de frio. Y es que sus ropas dejaban bastante piel expuesta. Pensó que Heechul se alejaría, pero en su lugar se le quedo viendo curioso al menor.

- Te has salido con la tuya. – sonrió Siwon, intentando apartar unos traviesos cabellos en el rostro del mayor.

- No entiendo.

- Siempre salgo corriendo detrás de ti.

Como sabrán, el mayor es un manojo de sentimientos encontrados. Por un lado su recién descubierto amor y por el otro sus celos, ambos sentimientos provocados por Siwon.

- Te hubieras quedado a observar que Mimi cenara bien. – no deseaba reclamarle y mucho menos sonar como novia celosa, pero en ese momento se sentía como tal.

- Hice lo que quise hacer y eso de salir corriendo tras de ti es porque me importas. – lo interrumpió Siwon -. que no confíes en mí a estas alturas me parece increíble.

Entraron al penhouse, el refugio donde ambos huían del mundo y se demostraban su amor libremente. Huyendo incluso de sus compañeros de grupo, ya que a veces eran muy metidos. Por ahora no habían tenido oportunidad de venir, pues Siwon se la pasaba de gira y cuando estaba en Seúl, se lo pasaba metido en el departamento con los chicos.

- No puedes negar que pasas más tiempo con él que conmigo cuando está aquí.

- No voy a contestar a eso. – ambos sostuvieron la mirada unos segundos, hasta que Siwon sacudió la cabeza y aparto la vista -. tus celos por ZhouMi no entran en esta discusión. Tu mismo me has dicho que no eres lo que debería querer y sin embargo…

- Y sin embargo ¿qué? ¿él si lo es?… - preguntó Heechul en un susurro, era mas que obvio que sus palabras dichas repetidas por el menor le dolían.

- Lo fue. – le corrigió Siwon -. porque he conocido todo de ti, todo lo que visto de Kim Heechul me gusta, con sus altas y sus bajas. Se que eres lo que quiero en mi vida. Pero tú te esfuerzas por ser alguien que no eres, si tan solo me dieras oportunidad.

- Quizás yo no sea lo que tú crees Siwon…

Al decir esto, Heechul miraba a Siwon con unos ojos llenos de tristeza, lo que le hicieron a Siwon tener esperanzas de que el mayor si sentía algo por él. Pero a su vez, esto lo desesperaba.

- ¿No lo eres? – sin pensarlo, esa pregunta salió de Siwon en voz alta.

Heechul creía que el no era lo que Siwon necesitaba, estaba seguro y no podía remediarlo, porque su vida siempre fue suya, amaba su libertad. Al menos eso pensaba antes de enamorarse. No era justo jugar con los sentimientos del menor, puesto que había sido muy claro desde el principio.

- Dejaste las cosas muy claras desde el principio, así que disfruta de nuestra aventura si eso es lo que quieres. – esas frases en labios de Siwon, le dolían a Heechul -. Tal y como tú me lo pediste, una relación sin ataduras, te atraigo, me atraes, sin compromisos, sin futuro. Eso es lo que quieres conmigo, ¿verdad? – Heechul asintió sin mucha convicción.

Su corazón se estrujo al oír a Siwon hablarle de esa forma, ¿Cómo había dejado que las cosas llegaran tan lejos? Un último lazo de su corazón se aferraba a esos principios que no le dejaban confesar sus sentimientos a Siwon. Había estado tanto tiempo atado a ellos, porque muchas veces resguardaron su corazón de sufrir.

Heechul sacudió su cabeza y sonrió forzadamente.

- Te escuche la primera vez que me lo propusiste Siwon, deja de recordarme palabras que yo mismo dije y que estoy de acuerdo. – “mentiroso” decía una vocecita en su cabeza.

- Y tú deja de desconfiar de mí.

Siwon se estaba desesperando, no comprendía al mayor. Si todo este tiempo de su relación él ha demostrado cuanto le ama, tantos años juntos merecía algo de credibilidad. ¡Ah! pero ahora se recordaba, que solo él amaba, se estaba cansando de estar en una relación unilateral.

Esta lección que le daba a Heechul, le estaba costando un poco a Siwon contenerse. Solo esperaba soportarlo el tiempo suficiente para no ceder primero.

C o n t i n u a r a . . .