Truth or Dare... Capítulo 17

Oh sí, Osaka estaba resultando el mejor lugar para Heechul y Siwon, al ir desenredando el lio en sus pensamientos y emociones, eso sin contar que muchos de sus recuerdos estaban regresando poco a poco y no todos eran malos. Además que compartir cada segundo con Heechul estaba resultando una agradable experiencia.

Ya era de noche cuando salieron de aquel restaurant y de comer ramen, los chicos se separaron en grupo al llegar a las cercanías del hotel. Era una buena hora para hacer turismo sin ser vistos por demasiadas personas como en el día. Algunos otros solo querían descansar, ya que todavía quedaban algunas presentaciones del super show que hacer en aquel lugar.

Siwon y Heechul por su parte, fueron de los que no llegaron al hotel enseguida, pues tal y como Siwon lo prometió, fueron a caminar un poco por las tiendas cercanas a donde se hospedaban. No le gustaba mucho la idea de que Heechul estuviera muy persistente con lo de su peso, sin embargo era algo en lo que no podía convencerlo de lo contrario, por eso no le quedaba más que supervisarlo.

Lo habría hecho aunque no estuvieran juntos, Siwon siempre se preocupa por sus hyungs, y sabiendo como es Heechul de desordenado, sus dietas han sido siempre un desastre en el pasado. Era mejor supervisarlo muy de cerca.

El paseo por los alrededores no fue tan sensacional como lo habría sido en el día, muchas de las tiendas ya estaban cerradas pero las que encontraron abiertas en el camino, les sirvió para seguir avanzando en su paseo y finalmente hacer un buen ejercicio. El tiempo estaba siendo algo frío y a su vez agradable, con los abrigos puestos se estaba muy bien.

Siwon no pudo dejar de notar el abrigo rojo de Heechul y como este color le sentaba muy bien, aunque tampoco pudo dejar de notar lo grande que era haciéndolo parecer pequeño y frágil debajo de él.

No pudieron tomarse de la mano durante el paseo, y quizás a Heechul tampoco le hubiera gustado esto, pero Siwon no dejó de pensar que le habría gustado hacerlo como una pareja normal, experimentar aquello, quizás no fuera bien visto entre ellos. Pero solo recordar lo suaves que son las manos de su hyung, con esos dedos largos y delgados, notando el cuidado que tiene sobre sus manos.

Difícil para Siwon olvidar aquellas manos y no distinguirlas entre todas, y pronto el pensamiento se le hizo un poco ridículo. ¿Dos hombres tomándose de la mano en la calle? ¿En que estaba pensando? Fue lo que finalmente se recriminó Siwon. Sin embargo fue Heechul quien despejo sus dudas cuando le alcanzo el paso al salir de una de las tiendas.

—   Siwon, Siwon, saca tu celular. – le dijo Heechul al alcanzarlo entrelazando su brazo en el de Siwon.

—   ¿Por qué? – Siwon preguntó, pero terminó haciéndolo.

—   Vamos a tomarnos una selfie, tú y yo. – y aunque había gente alrededor, pues aún no se habían alejado de la tienda, Siwon tomo la foto de los dos.

La foto fue publicada por Siwon en su IG en la que se veía a un Heechul un poco recargado sobre su hombro y a él haciendo caras. A Siwon le pareció correcto no parecer tan serios. Correcto… incorrecto… lo cierto es que estaba pasándolo bien con Heechul.

No se parecía en nada a los paseos ocultos que había tomado con alguna chica, una que otra vez, casi no lo recordaba. Las chicas eran algo pretenciosas y él había tenido que ser correcto, caballeroso… con Heechul solo tenía que ser el mismo y dejarlo ser a él.

Después de eso se alejaron de la tienda de regreso al hotel, ya que la caminata se había alargado, Heechul se sostuvo de su brazo enlazando sus manos sobre este, juntos, como una pareja. Y eso a Siwon le pareció mejor que tomarse de las manos.

A veces Siwon se ponía a pensar que tal vez no solo la cercanía había actuado en su contra esa noche y como sus recuerdos lo delataban, algo entre Heechul y él había nacido realmente. Es decir, que el alcohol y los chocolates no habían sido del todo culpables, entre ellos había algo y lo estaban descubriendo.

El super show, el largo paseo al pequeño restaurante, la caminata, todo eso terminó agotándolos por lo que esa noche lo único que pudieron hacer fue dormir.

Para el segundo día de super show, ambos se encontraban completamente agotados, así que decidieron que después de comer se quedarían en el cuarto del hotel y recargar energías para el próximo concierto, además todavía tenían que hablar, al menos Siwon tenía algo que contarle a Heechul.

—   La caminata de anoche, fue mejor de lo que han sido mis citas en los últimos años. – susurró Siwon.

—   ¿Te refieres a ocultarse y tratar de pasar desapercibido?

—   A eso y otras cosas.

—   Pues yo creo que podríamos hacerlo mejor. – dijo Heechul, que aunque no miraba a Siwon, lo decía decidido y parecía pensárselo seriamente — Tal vez hasta podría dejarte tomar mi mano. – y la sola confesión hizo a Siwon sonrojarse, porque lo había pensado duramente la noche del paseo, ¿lo habrá dicho en voz alta? Siwon no lo creía, y esto hablaba más de la conexión que tenía con Heechul o que quizás los dos habían sufrido los mismos problemas en sus citas.

Cualquiera que fuera la situación, los unía más y eso solo le dejaba ver lo compatibles que eran.

—   He comenzado a recordar algunas cosas. – soltó Siwon sin más seguido de un profundo suspiro que fue soltado por parte de Heechul.

Había despertado también la curiosidad de Heechul, como buen gatito que era.

Siwon palmeo con su mano la cama a su lado para que Heechul subiera y se sentará, pues deseaba abrazarlo, necesitaba tenerlo a su lado. Y para su sorpresa Heechul lo hizo, en silencio y muy sumiso, obedeciendo cuando Siwon retiro las sabanas al acomodarse a su lado bajo estas.

El gesto se les hizo demasiado íntimo, considerando que ambos estaban con sus pijamas y que habían compartido la cama para mucho más que solo dormir.

Cuando Heechul se hubo acomodado, Siwon rodeo sus hombros con un brazo, atrayendo el cuerpo de Heechul a su pecho, donde lo acomodó recargándolo. Y entonces Siwon pudo rodearlo con ambos brazos. Se sentía bien estar con él de esa forma, como cuando compartían cama en Full House y mucho mejor al ver que Heechul no había huido.

El silencio los envolvió por un momento, irrumpiéndolo un fuerte suspiro por parte del mayor, se le escuchaba impaciente y eso hizo sonreír a Siwon.

—   Entonces… me vas a contar lo que has recordado o vas a dejar que lo adivine,

—   Está bien, te contare. – dijo Siwon y acomodo el cuerpo de Heechul ladeándolo un poco para poder recargar su mejilla en la cien de este —. Hemos recordado varias cosas con los videos, pero esto que recordé sucedió después de saber cómo comenzó todo esto.

—   Justo en las canchas de básquetbol, ¿verdad?

—   Sí, recordé como nos fuimos de ahí y llegamos al hotel. – Heechul se removió un poco incómodo en el regazo de Siwon, entonces supo que también tenía algo que decir sobre eso —. ¿Heechul?

—   Sé cómo llegamos ahí.

—   Estábamos muy mal. – continuo Siwon —. Recuerdo que te ayude a entrar en el coche y cuando iba a regresar a recoger la patineta, saliste del auto de nuevo para pedirme que comparamos un poco más de soju.

—   Así fue como perdimos la patineta. – el cuerpo de Heechul temblaba en sus brazos pues se estaba riendo—. ¡Yo no hice eso!

—   Claro que lo hiciste.

Poco a poco los recuerdos se iban haciendo presentes en ambos.

Heechul se coloreo un poco al recordar haberse puesto algo impertinente. Tenía hambre y su cabeza comenzaba a darle vueltas esa noche, pero también había algo, una necesidad de seguir bebiendo y apagar el calor de su cuerpo.

Seguramente eso fue causado por culpa de la droga contenida en los chocolates cosa que en ese momento no sabían, cualquiera que fuera el motivo, Heechul sentía que no podía está lejos del menor, tocarlo le hacía sentir que seguía en este mundo. Aunque también se sentía listo para volar y eso le dio algo de miedo dentro de su inconciencia, podría haber hecho algo mucho más loco, de eso estaba seguro Heechul, el estar con Siwon evito que lo hiciera.

Heechul recordaba haberse puesto ebrio antes con sus amigos, de fiesta, pero no como esa noche. Eso debió de haberle puesto alerta, no era normal en él. Lo cierto es que algo se desato esa noche con Siwon que solo le permitía querer explorar y olvidarse de los demás. Dentro de todo, el menor se portó muy bien con él esa noche, al grado de beber a su ritmo y seguir cuidándolo.

Cuando Siwon lo ayudó a subir al auto y verlo regresar hacia las canchas, la sensación de vértigo, soledad, ansiedad, lo comenzaron a invadir, todas las cosas que no quería en su vida, pues habían sido parte de lo que sintió el día de su accidente. Demasiadas cosas solo por ver al menor alejarse. Seguramente otra reacción de la droga. Entonces salió del auto y alcanzo al menor abrazándolo por la espalda y deteniendo su caminar.

Heechul recordó haber pegado su frente en la espalda de Siwon y cerrado los ojos, la sensación de vértigo se fue. Eso lo hizo sentirse muy bien y volver a su habitual manera divertida de ser, al menos eso es lo que le provocaba. No quería volver a sentirse como antes al ver alejarse a Siwon de nuevo. Así que llevo al menor de la mano de regreso al coche, listo para irse a otro lugar, olvidando la patineta por supuesto.

Siwon todavía se preguntaba qué había sucedido con Heechul en ese momento y no había querido preguntar, estaba seguro que en su momento lo compartiría con él. Sentir sus brazos rodearle con algo de desesperación, la respiración agitada de Heechul, despertó en él sus instintos más protectores.

Después del beso que se dieron como reto, deseaba un poco de distancia con el mayor aun en ese estado letárgico causado por el alcohol, más no pudo ignorar las cosas que había sentido. Y eso le dio temor a Siwon.

Heechul era especial, lo quería, todas las cosas que se despertaron en su interior esa noche, rebasaban todo lo que había estado sintiendo por él desde que lo conocía. Además que era un hombre, y eso no le importaba en lo más mínimo, estaba más que demostrado.

El sentir que no podía alejarse de esa persona especial lo abrumo.

Durante el corto trayecto en el auto, los ánimos de ambos volvieron a ser festivos, como si no pudieran estar serios uno alrededor del otro. Además aún quedaban algunas botellas de alcohol, las cuales Heechul seguía bebiendo y él, bueno, Siwon aceptaba cada tanto el trago que este le daba.

Peligroso.

Sí, se dieron cuenta cuando por poco se estampan en otro auto que gracias a Dios se encontraba estacionado. Bien dicen que el beber y conducir no se llevan bien, si algo de esto saliera a la luz pública seguramente sería el fin de sus carreras y eso los asusto un poco.

Estaban ebrios, no locos. O más bien estaban locos, pero no eran estúpidos. Incluso ahora Heechul temblaba recordando aquel momento. Nunca jamás se perdonaría haber manejado en estado de ebriedad, bueno Siwon, y él lo había alentado.

Obviamente en ese estado no iban a poder llegar a sus respectivos departamentos y todos los demás después de la fiesta seguramente estaban igual, incluso los managers. Fue ahí que Siwon tomo la grandiosa decisión de llevarlos a un hotel muy cercano, donde no harían preguntas, ya que era un cliente VIP del lugar.

Total discreción, era su lema. Lástima que en ese estado ellos no fueran la imagen de la discreción. Le costó unos cuantos dólares a Siwon arreglar su desastre de esa noche.

«El hotel cinco estrellas habría impresionado a cualquiera, menos a Heechul y mucho menos en aquel estado, pues algo más importante le apremiaba.

—   No estamos casados. –fue lo que estúpidamente salió de la boca de Heechul al ver el lugar donde habían llegado—. Si me vas a traer a un hotel, al menos ten la decencia de pedírmelo… No veo un anillo de compromiso en mis dedos. – agito sus delgados dedos frente a la cara de Siwon, pues aún se encontraban dentro del auto.

Se estaba comportando tonto e infantil, pero era adorable y hacía reír a Siwon con su comportamiento.

—   Estaría dispuesto a llevarte a donde sea en este momento si eso es lo que quieres. –la voz de Siwon se hizo profunda en ese momento, estaba claro que necesitaba hacer labor de convencimiento para hacerlo entrar al hotel—. Podríamos trepar un avión y salir del país o, pasar la noche aquí y conseguirte un lindo anillo.

—   No soy fácil. – Heechul continuaba con las boberías. Su rostro estaba rojo y sus ojos de por si grandes, con las pupilas dilatadas parecían brillar más. Se estaba divirtiendo de lo lindo.

—   Ya te he besado. – esta vez Siwon sonreía, causando otro efecto en Heechul.

—   Un juego no cuenta, ¡¿Y quieres llevarme a un hotel?! – y como si todo fuera planeado, sus bocas se juntaron y otro beso fue dado dentro del auto antes de bajar para entrar al hotel, afortunadamente el polarizado no dejaba ver nada.

Era tonto estar besando a su hyung. Siwon no se sentía mal. Le provocaba besarlo, quería seguir haciéndolo, los besos incluso nublaban su mente un poco más. Siwon quería, no debía, pero eso ahora mismo no importaba.

Heechul estaba mostrando su lado más cooperativo por lo que podía ver y Siwon, él lo deseaba. No sabía cómo o por qué, pero lo quería. Quizás siempre lo había querido y por eso se había dejado besar por Heechul en más de una ocasión.

—   Quiero un anillo. – murmuro Heechul sobre los labios de Siwon, estaba claro que no iba a quitar el dedo del renglón.

—   Y yo te quiero a ti. – gruño Siwon tomando sus labios de nuevo.

Había algo en su interior que lo impulsaba a hacerlo. Ahora que Siwon recordaba esos sucesos y lo veía desde otra perspectiva, en sus acciones había algo más que la inconciencia por el alcohol y las drogas por los chocolates que solo curiosidad, debajo de todo eso se encontraba ese afán de agradar a Heechul. Y un Heechul dispuesto a todo también daba mucho que decir.

—   Tonto Simba. – Heechul comenzó a reír al separarse de Siwon y casi al instante abrió la puerta para bajar que casi lo hace caer al suelo de no ser porque fue sujetado por el propio Siwon desde su lugar.

Esto solo despertó las risas histéricas en ellos nuevamente. Con mucha facilidad pasaban de la seriedad a la risa y viceversa.

Alguien en la entrada tomo las llaves del auto de Siwon y se lo llevo, realmente ni siquiera se preocuparon por quien se lo había llevado. Si se trataba de un hotel de muchas estrellas, el trato y buen servicio estaban garantizados, así como el cuidado del auto. Siwon nunca lo dejaría en manos de cualquiera, al menos en sus cinco sentidos. Aunque eso era lo de menos, lo principal era conseguir una habitación y servicio al cuarto. Sus bocas se sentían secas, la sed no se acababa y las botellas que traían en el auto se habían acabado.

Llegaron al lobby donde todo mundo hacia su reservación, mismo donde Siwon entrego una tarjeta plateada y una señorita muy bien vestida de traje la recibió, que al comprobar en su computadora, sus ojos se abrieron demasiado.

Rápidamente fue pasada a un supervisor, quien los llevaría a otro cuarto más privado para hacer su reservación. Se trataba de una membresía VIP. Siwon tenía una maldita membresía en esa cadena de hotel.

El señor que los recibió saludo muy respetuoso a ambos, haciéndolos pasar a la elegante oficina y sentarse en unos cómodos sillones en los cuales Heechul no se sentía para nada cómodo, pues se removía en el lugar como si este tuviera espinas. El calor de su cuerpo se estaba haciendo insoportable y nada le acomodaba.

Si tan solo pudiera deshacerse pronto de su ropa.

Siwon ofreció otra tarjeta muy diferente a la primera.

—   Quiero la mejor. –dijo antes de levantarse —. Tengo que… ir… — se acercó al oído de Heechul y susurro: Baño. Y de nuevo las risas brotaron de ambos —. Lo que hyung pida, que sea concedido, por favor. – dicho esto se fue.

Al alejarse, esperaba que eso mantuviera entretenido por un momento a Heechul, ya que Siwon no iba al baño. Había recordado que este hotel contaba tanto como boutiques, tiendas y una prestigiosa joyería. Solo por curiosidad le compraría su anillo a Heechul, lo había pedido y esas eran órdenes para sus oídos.

Más que curioso, Siwon deseaba hacerlo.

La contrariedad y los cambios de pensamientos estaban a la orden del día en su cabeza. Todo era tan confuso pero también tan claro si se dejaba llevar por lo que deseaba, y vaya que Siwon se estaba dejando llevar.

A pesar del estado en el que se encontraba, Siwon fue capaz de encontrar los anillos perfectos. De pronto se olvidó que solo era solo uno, pues dos se verían perfectos en sus manos. Y los anillos se veían bastante finos, sencillos y masculinos, tal como le gustaban a él esperaba que a su hyung le gustara.

Quizás una de las cosas que lo convencieron de comprarlo, fue al pensar que si le llevara un anillo de compromiso con esas piedras que se estilan, seguramente Heechul se lo tiraría por la cabeza. Después de todo, no se trataba de una chica.

La cajita de terciopelo negra fue guardada en la bolsa de su saco. Siwon iba asegurándose varias veces de que estaba ahí mientras caminaba de regreso a donde había dejado a Heechul. Los anillos le habían costado una pequeña fortuna, lo que sería una desgracia si se perdieran.

Heechul por su parte realizo la reservación rápidamente, no es que le hubieran preguntado tantas cosas, realmente solo se dedicó a confirmar lo que Siwon ya había pedido. Con la llave en la mano comenzó a vagabundear en el lobby y sus alrededores, su paseo lo llevo hasta los elevadores. Se trataba de cuatro y había uno más grande y más ancho que los demás. Seguramente para cosas pesadas.

El hotel se veía fantástico, digno de un artista, incluso de un rey. Sin embargo, Heechul se estaba agotando y su cuerpo se estaba poniendo ansioso de nuevo al no tener a Siwon cerca, ni hablar de la sed que lo estaba torturando.

¿Dónde se había metido Siwon? ¿Cuánto había bebido? Se metió otro de los chocolates que aún tenía en la bolsa de pantalón a la boca.

—   Siwon… Siwon… ¡Simba! – grito de pronto con las manos metidas en los bolsillos —. A cuantas no has de haber traído a uno así que fue necesario una membresía, ¡eh! ¿Cuántas?

—   No muchas hyung. – escucho que alguien le contestaba muy cerca en su oído, haciéndolo sobre saltar.

—   ¡Tú! Tardaste mucho. Tengo sed. – se quejó de nuevo Heechul, con una pose rígida y sus brazos cruzados.

—   Solo respondía a tu pregunta. – le contesto un Siwon sonriente mientras entraba en el elevador y detenía las puertas para que Heechul lo hiciera —. Y si aún quieres saber, viajo mucho y esta cadena de hoteles es la mejor que hay en cinco países en este continente. La membresía me da muchos beneficios.

Al parecer es la explicación que Heechul necesitaba, pues dejo su pose gruñona y se metió junto a él, dejando que Siwon cerrara las puertas.»

Todavía en estos momentos, Heechul no se explicaba esa repentina muestra de celos que sintió al pensar en Siwon llevando a otras al mismo lugar, no podía negarlo. Que pudo haber estado ahí con tantas, lo puso mal.

Entre más recordaba, más preguntas aparecían en su mente como, ¿Qué esperaba Siwon de él en estos momentos? ¿Qué sucedería después si no era una chica a la que tenía que responder lo sucedido?

Sin embargo ahora podía dar respuesta a una de las preguntas que se planteó al entrar al elevador… ¿Qué los impulsaba a continuar aquello? A Siwon le impulsaba lo mismo que Heechul, aclarar ese deseo que se había despertado en su interior esa noche.

Deseo, ¿sentimientos reprimidos?… El primero los impulsó a estar juntos y los segundos los ha llevado a seguir con esta farsa. Eso no estaba muy claro todavía, pero Heechul ya no podía asegurar que estuvieran juntos por pura actuación.

—   Entonces, así fue como los compraste, no los pediste por teléfono en el momento como me hiciste creer.

—   No. – se rio Siwon por su tonta manera de actuar para sorprenderlo.

—   Bien. – es lo único que atino a decir Heechul.

Nunca había sido tímido pero todo esto lo superaba, sin embargo estaba pasado sus límites abriéndose a Siwon poco a poco.

Aun no era suficiente.

—   ¿Podemos dormir abrazados? – pregunto Siwon. Al ver que Heechul no contestaba, se apresuró a decir —: Mañana tenemos que trabajar, no intentare nada que te haga sentir incómodo. – esto hizo a Heechul sonrojarse abochornado, justo lo que quería Siwon y su risa lo delató.

—   ¡Ya! ¡Presumido! – Heechul se dejó caer a su lado en la cama dándole la espalda.

Poco después sintió a Siwon acomodarse atrás y rodearle con sus brazos pegándose a su espalda. Quería dormir abrazado y así lo hicieron. Al menos hasta que Heechul pudo conciliar el sueño.

Continuará…