Truth or Dare... Capítulo 18

—   Hyung, es hora de pagar tu castigo. – Hyukjae llegó al vestidor donde se encontraba Heechul con Donghae, seguido de Jungsoo que traía en manos un gancho con un vestuario exclusivo para él.

Heechul sabía exactamente que había debajo de esa bolsa y aunque no le disgustaba del todo, se reprendía en su interior por no haber aprendido nada en todos estos años.

—   Tienes que hacerlo, reglas son reglas y tú perdiste. – Jungsoo vigilaba que el castigo fuera cumplido, aunque no era el más indicado en esos momentos, ya que había evitado cumplir su castigo la última vez.

—   Bien. Al menos en mí no se ve ridículo. – dijo Heechul con burla mientras tomaba el traje y se metía tras una puerta a cambiarse.

Tenía que ser rápido, ya que pronto iban a salir al escenario, pero eso no quitaba que quisiera verse lo mejor posible, así tuviera que salir de último. Afortunadamente para Heechul, los años que llevaba de experiencia haciendo aquello le ayudó hacerlo rápido y con ayuda de las Kims, estuvo listo justo a tiempo para el show.

Algunos rieron al verlo, el mismo Heechul se burló de sí mismo aunque de buena manera, porque a decir verdad, sus compañeros se veían más ridículos con sus trajes personalizados de Elsa. Al menos vestirse de Asuka en él se veía adorable.

Estaban en Japón, tenía que hacerlo, Siwon sabía que Heechul disfrutaría encantado el momento, por eso fue uno de los que lo animo a hacer el cosplay de Asuka. La pelirroja peluca con coletas lo hacían ver lindo, el vestidito azul le sentaba de maravilla y sus piernas se veían esplendidas debajo de esa falda con las calcetas hasta media pierna, acentuando sus bien proporcionados muslos. Eso Siwon lo sabía bien, después de todo los había tocado, masajeado… y el sin fin de cosas que se le ocurrieron al ver a Heechul con ese lindo vestido.

¿Cómo es que Heechul podía convertir un vestidito escolar en algo increíblemente sexy? Siwon podía apostar que a cualquiera de ellos se le vería ridículo pero no a Kim Heechul, vestido de esa forma podría hacer dudar a cualquiera. Incluso a Siwon esa parte de Heechul le gustaba, sugerir aquel disfraz fue muy acertado, la curiosidad por verlo, su mirada seguramente decía a Heechul lo mucho que lo estaba disfrutando ver.

Heechul acepto con diversión las bromas de sus compañeros e incluso del staff, con lo que no contaba era con la mirada insistente de Siwon que lo persiguió hasta antes de subir al escenario. Obviamente su relación se había hecho pública descaradamente, SM los había hecho prometer que no harían demostraciones públicas demasiado evidentes cuando se suponía que todo lo sucedido había sido un error, pero aún ahora que ya no estaban muy seguros de eso, se apegaban al acuerdo inicial. Sin embargo el fanservice estaba permitido.

Si había algo que Heechul recordaba y que tenía muy presente, era esa mirada de Siwon que le prometía un sinfín de cosas y que lo haría gritar en cuanto estuvieran a solas. La misma mirada que Siwon le estaba dando ahora. Eso lo puso un poco nervioso pues sentía como si lo hubiera provocado con algo, quizás ese vestido o que el mismo Siwon haya elegido ese cosplay para él y lo hubiera aceptado sin poner objeción.

«La forma en que rio, la forma en que hablo, la forma en que camino, todo es un poco… todo es un poco más evidente con estas ropas.»

 Heechul ya no estaba muy seguro de cómo se metía estos en líos, bueno, si lo estaba.

«Verdad o Reto»

Esa frase había desatado todo este enredo con Siwon en aquella cancha y que finalmente los llevó a aquel hotel. Todo había comenzado como aquello. Y también, fueron las palabras que habían metido a Heechul en ese cosplay de Asuka.

Nunca aprendía o quizás lo jugaba pensando en que el resultado sería diferente, quizás esta vez. Desafortunadamente su suerte no cambiaba.

Una de esas noches antes de partir a Japón, se habían reunido en uno de los departamentos a discutir los últimos detalles del Super Show y también para disfrutar de unas buenas botellas de Soju como hace mucho no lo habían hecho, sin llegar a emborracharse del todo. Aunque eso no sirvió de nada a la hora en que todos se pusieron pesados y juguetones.

«¿Verdad o Reto?»

¿Por qué Heechul aún no había aprendido nada de las consecuencias de aquella frase? Antes de que todo esto sucediera a Heechul se le hacía tan inofensiva, no tanto ahora. Y aun así, no aprendía nada de aquello pues seguía tentando su suerte.

«No podía llamarse coqueteo a la mirada penetrante de Siwon e insistente que a lo lejos observaba a Heechul. Siwon no dejaba de mirarlo cada que se llevaba la botella de soju a sus labios, lo desafiaban en silencio en cada momento llevando su propia botella a sus labios. Podría decirse que botella tras botella, ambos iban a la par, Siwon lo estaba retando a ver qué tan lejos llegaban con aquello.

“Seducción”

A eso estaban jugando, dentro de su mundo, su juego privado personal. Heechul no podía mostrarse amedrentado por aquellos ojos, por eso cada tanto le mandaba una mirada llena de calor, esperando que el menor no pudiera manejarlo en algún momento. Pero no sucedió.

—   ¿Qué eliges? ¿Verdad o Reto? – preguntó Hyukjae, llamando la atención de Heechul para continuar el juego.

—   Obviamente reto. – dijo Heechul sin ni siquiera mirarlo al responder.

Elegir  “Verdad” en aquel momento, obtendría seguramente una pregunta curiosa sobre su intimidad con Siwon y reciente relación, aunque no habían tenido sexo completamente, sus compañeros estaban curiosos y le harían preguntas tontas de ellos dos.

—   Muy bien… - Hyukjae parecía pensar muy bien el castigo mientras los demás estaban atentos a lo que elegía —. Tal vez podrías…

—   ¡No le tienes que pedir permiso! – Kangin le recordó —. Heechul eligió castigo y tiene que hacerlo, como todos los demás lo hemos hecho.

—   Quiero que uses algún otro vestido para el crossdress… — todos se quedaron en silencio al ver que fue Siwon quien habló.

Cuando uno de ellos perdía y elegía reto, cualquiera de los demás podían poner el castigo al perdedor. Eso resultaba en muchas cabezas pensando y en diversas formas de castigarlo. Sin embargo, el castigo lo impondría el primero que se le ocurriera algo bueno, si el castigo no convencía a los demás, lo cambiarían.

—   Ves, a eso me refería. – Kangin rompió el silencio, estando de acuerdo con  el castigo.

—   ¿Qué? ¿Por qué? – Heechul comenzó a quejarse. Faltaban pocos días para el concierto.

—   No debes usar el de Anna, -que ya tenía,— ni Elsa como nosotros lo haremos. – continuo Siwon—. Puedes usar algo más corto, ceñido, otro color, pero no como el nuestro. No se deben parecer en nada. – las risitas contenidas se dejaron escuchar pero a Heechul aquellas palabras le dieron otra idea, una donde Siwon deseaba verlo en algo como eso.

—   Vamos hyung, solo tienes que hacerlo, no creo que el staff se ponga loco al realizar este cambio de última hora si se trata de ti. – le dijo Ryeowook palmeando uno de sus hombros.

—   No me estoy negando pero…-  pero había olvidado ese pequeño detalle.

¡Rayos! Heechul se había olvidado de lo quisquillosas que son las chicas de vestuario con los cambios de última hora. Hasta a eso se tendría que enfrentar por este castigo que el mismo había elegido pero que Siwon había ejecutado sin consideración, aquel juego entre ellos estaba tomando otro rumbo.

Esto merecía una buena venganza.

—   Está bien. – ya se las cobraría.

Los demás chicos parecieron satisfechos y divertidos con la idea, pues ya deseaban ver con que puntada les salía el mayor el día de la presentación.»

Y de esa forma, Heechul termino por elegir diferente vestuario y hacer un cosplay de Asuka. Muy bien aceptado por cierto, por todas sus ELF, que gritaban enloquecidas al verlo en aquel adorable atuendo. Ni que decir de sus compañeros de grupo, que rieron y disfrutaron de su idea, era el perfecto cosplay.

*****

Japón es un país donde sucedían muchas cosas, habían sucedido algunas y se quedarían ahí, como en las vegas. “Lo que sucede en las Vegas, se queda en las Vegas”. Lo mismo sucedía en ese país y para muestra el EunHae, pues ellos habían descubierto en ese lugar lo que sentían el uno por él otro, y los conciertos en solitario como duo solo los llevó a afianzar más su relación.

Incluso RyeoWook y Kyuhyun habían logrado definirse en ese país, era como liberarse en nuevas experiencias.

Ese país les daba la libertad, protección y cubierta necesaria para dejar salir sus personalidades ocultas, sus verdaderos sentimientos, dejando atrás las preocupaciones. Además que las fans eran muy celosas de cuidar la vida personal de sus idols. Es por eso que nada salía de ese país y guardaban todo vestigio muy celosamente solo para ellas mismas, fuera de ese país ELF ignoraba muchas cosas.

El último Super Show fue un éxito, tanto como el primero pero más especial, sus ELF no dejaron de gritar y disfrutar todo lo que Super Junior tuvo para darles. Al final sus locuras y talento, demostrado en cada canción, hicieron del momento algo inolvidable. Por eso, aunque ya era muy tarde, la madrugada fue testigo de una pequeña celebración por haber concluido de manera exitosa estos dos Super Shows.

Las bebidas no podían faltar tanto como la comida. Pues no era secreto que además de terminar agotados, todos terminaban casi famélicos por el esfuerzo empleado. Con toda la adrenalina expuesta al final se sentía todo un poco irreal, agregándole el alcohol en sus venas, solía poner todo muy caótico entre ellos. Al menos de esa forma sucedía cuando lo hacían en Seúl. Sin embargo al estar en un país extranjero, se comportaban lo mejor que podían para evitar un escándalo más, aunque eso no evitaba que se lo pasarán bien.

Al SiChul nunca le quitaron el ojo de encima, que no bebieran mucho, que se comportaran; ellos ya estaban metidos en tremendo escándalo por haber estado bebidos una vez como para agregarle otro, sin embargo de alguna manera Siwon se las arregló para beber un poco más. Comieron, se divirtieron con los demás miembros.

A la hora de regresar al hotel la mayoría estaba muy bebido, con excepción de algunos que son un poco más tolerantes al alcohol y otros que se contuvieron a sí mismos de beber más, no estaban tan ebrios.

Por el contrario, Siwon se dejó llevar, había bebido y bebido, se sentía bien, liberado y dejó de pensar en todo lo que traía en su cabeza. Eso quería, últimamente demasiadas cosas ocupaban su cabeza como lo mucho que le afectaba Heechul cuando estaba a su alrededor o cuando no lo estaba y se la pasaba pensando en él, también estaba a lo que debería enfrentarse cuando su padre supiera que estaba ignorando sus llamadas o que la cosa que prometió terminar no estaba terminando ni un poco.

Sí, todo eso el alcohol estaba borrando de la cabeza completamente de Siwon. Pudiera ser que lo de Heechul fuera un poco más difícil ya que lo tenía cerca, pues no podía quitarle la vista al mayor y este, no dejaba de mirar a Siwon de vez en cuando. Estaba cuidándolo, una vez Heechul vino a su lado y quito la botella de soju de su mano, pero Siwon se las arregló para tomar otra.

Con sumo cuidado y guardando las apariencias, alegando cansancio por el último concierto dado, cada uno de los miembros pudo entrar al hotel sin levantar sospecha alguna.

Cuando llegaron a su piso y fuera de la vista de todos, Siwon tuvo que ser sostenido por Heechul, para poder llegar a su habitación, se encontraba muy mareado. No era el único por supuesto, algunos otros también tuvieron que ser sostenidos o cargados. Obviamente Heechul no iba a cargar a Siwon, era demasiado pesado y todavía podía caminar como él mismo alegaba.

—   Tonto Siwon. No vas a volver a beber nunca más, de mi cuenta corre. – y al decir esto, Heechul golpeo un poco a Siwon con el marco de la puerta al recargarlo ahí para abrir.

Siwon riendo sacudió su cabeza, escuchar las palabras de Heechul prometían que cuidaría de él por mucho tiempo y eso le gustaba.

—   Heechul… eres demasiado lindo… esto es bueno… - Siwon obviamente no supo expresarse, aunque en esos momentos no pensaba con claridad, le gustaba que todo hubiera sucedido de esta forma.

—   Sí, sí, eso dices ahorita, espera al despertar mañana.

El cuerpo de Siwon comenzó a sentirse caliente cuando Heechul lo tomó de nuevo para ayudarle a entrar. El alcohol que había ingerido, parecía que no había liberado su cuerpo del calor que estaba comenzado a sentir desde la noche anterior o tal vez desde un poco antes, al contrario, parecía aumentar un poco cada vez. La necesidad de…

—   ¡Yah, Siwon! ¿Qué no aprendiste nada de la última vez? – pregunto Heechul mientras ayudaba a Siwon a llegar a la cama refiriéndose a lo sucedido entre ellos.

—   Estoy bien. Estoy bien. – dijo Siwon dejándose caer sobre la cama y llevándose consigo debajo a Heechul, aplastándolo contra la cama.

—   Siwon, pesas… - Heechul podía sentir el cálido aliento de Siwon en su cuello, pues este había quedado encima suyo al dar la vuelta en la caída —. ¿Siwon? – Heechul esperaba que no se hubiera quedado dormido o no podría salir de ahí, se encontraba apresado entre el colchón y el cuerpo de Siwon.

—   Hueles bien. – la voz ronca de Siwon lo hizo estremecer.

—   ¿Qué esperabas? – la ceja de Heechul se arqueo al tener el rostro de Siwon de nuevo ante él.

Siwon estaba sosteniéndose sobre sus brazos para mirarlo de frente de una manera extraña, pues aunque su mirada lucía un poco perdida, se notaba como estudiaba las reacciones de Heechul y algo más que Heechul no supo descifrar en ese momento.

—   Nunca pensé que el olor del alcohol mezclado con tu perfume oliera tan bien…. pensar que pudiera gustarme tanto tu olor y llegar a resultarme tan familiar ahora.

—   No es como si no hubiéramos vivido juntos antes, también estoy acostumbrado a tus olores. – dijo Heechul algo cortado y girando su cabeza hacia otro lado, por un momento sintiéndose tímido. — ¿Estamos hablando de olores corporales? ¿En serio? – Heechul intentó cambiar de tema rápidamente.

Siwon encogió sus hombros.

—   A lo mejor había pensado que sería como otra cosa pero me gusta, tú olor de esta forma todavía me gusta. – a Siwon no le causaba repulsión, un chico podía oler así de bien como Heechul, aunque ellos no se habían duchado ciertamente después del super show todavía.

—   ¿Huelo tan bien cómo una chica? – la pregunta sincera de Heechul sorprendió a Siwon, tanto como estaba sorprendido de lo que había descubierto en cuanto a su olor.

Siwon sabía que las chicas olían muy bien naturalmente, y no es porque no usaran nada artificial para cubrir su propio olor, a ellas les gustaba oler rico por lo que cuidaban ese aspecto antes de estar con algún chico o en cualquier situación. Pero Heechul, su olor todavía era de hombre, dulce a la vez y eso a Siwon lo estaba enloqueciendo.

—   Como tú olor único. – las chicas a la hora de llevarlas a la cama siempre olían bien, eso Siwon lo sabía de sobra y le gustaba, por eso jamás pensó que el olor de un hombre, porque Heechul lo era, le pudiera agradar tanto.

El olor tan único de Heechul le estaba gustando mucho, ya que últimamente era lo único que lo rodeaba, de alguna u otra forma sabia reconocerlo en todas sus etapas. Recién bañado, perfumado, al despertar, enfurruñado, porque hasta enojado tenía otro olor y ahora mismo, bebido y trasnochado, olía muy bien. Porque Heechul también estaba bebido, solo que Siwon lo estaba un poco más.

Siwon volvió a esconder su rostro en el cuello de Heechul y aspiro sonoramente, cosa que mando un cosquilleo al cuello de Heechul.

—   Sí, todavía hueles bien para mí.

—   Me gusta oler bien, sabes, no me gusta sudar porque no soporto el olor.

—   Lo sé. – Siwon peino el cabello de Heechul hacia atrás con una de sus manos en una torpe caricia despejando su frente— Tanto como odias comer con los dedos porque no te gusta ensuciarte, o asolearte porque tu piel es muy delicada, o esas coreografías muy difíciles porque tú pierna te entorpece un poco, pero sabes, también me gusta todo eso de ti.

—   Somos tan diferentes, que es extraño que esté sucediendo esto, que te guste y esas cosas. Debe ser el alcohol. – Siwon negaba con su cabeza.

—   No… Si hasta me gusta tu gusto por vestirte de mujer. Te veías muy bien de Asuka.

—   ¡Oye… - Siwon lo silenció poniendo un dedo en su boca.

Heechul iba aclararle que eso había sido un castigo y no por gusto, la mayoría de las veces se vestía por sugerencia suya y el resto porque se lo pedían.

—   ¿Cómo puedes verte tan bien? No lo puedo creer.

Heechul pudo notar como la voz de Siwon sonaba algo rasposa y profunda, además de eso, pudo sentir la creciente erección que se frotaba en sus muslos, mostrándole claramente cuan duro se encontraba el menor. Y todo eso estaba provocando que Heechul también se pusiera duro.

Siwon sonreía, se le veía encantado, como si hubiera descubierto algo maravilloso.

—   Heechul…

—   ¿Sí? – el mayor se sorprendió un poco pues había escuchado como Siwon lo llamaba en su oído, pero enseguida encontró su rostro frente al suyo.

—   Quiero hacerte el amor.

Y sucedió algo irreal, pues pronto un dejavú vino a su mente, algo corto pero muy claro. Siwon le había dicho lo mismo esa noche, la misma noche en que todo comenzó y que para su suerte, esta se estaba pareciendo mucho.

¿Hubo algo de conciencia en Heechul esa noche? Sacudió su cabeza ante la idea, porque si hubiera sido de esa manera, no habría dejado que las cosas sucedieran como terminaron. Quizás se habrían evitado el escándalo.

—   Siwon, espera, estas bebido y tú si hueles mal. – Heechul trataba de detener las manos que intentaban a toda costa quitar sus ropas, sin embargo Siwon no hacía caso.

—   ¿Por qué soy hombre? – pregunta tonta considerando la situación, pero que más daba.

—   No, es porque apestas y en verdad, bebiste mucho, estás ebrio.

—   No lo estoy. – susurró Siwon sin dejar de mirarlo, pues aunque su mirada era turbia, también estaba llena de calor y preocupación —. Te quiero Heechul.

—   Bien. – eso no le sorprendía a Heechul, Siwon era muy afecto a decir esas palabras a sus compañeros de grupo y a él, no se escuchaba como algo especial, sin embargo su mirada le hacía sentir que no era así.

Siwon se encontraba encima suyo queriendo hacerle el amor. Heechul ya tenía su pecho expuesto ya que le había desabotonado la camisa y abierto los pantalones, por su lado Siwon se había quitado el suéter quedando solo en camiseta, con su rostro acalorado y su boca entre abierta, estaba algo sudoroso también pero no olía tan mal como Heechul lo sugirió.

Quizás por eso Heechul se dejó engatusar por aquella imagen de un Siwon descuidado, ebrio y salvaje que nunca se atrevería a mostrar en público. A su mente llego la misma imagen de Siwon en aquella noche en el hotel, y entonces comenzó a dejarse llevar, ya que también lo deseaba. ¡Maldición! Que llevaba deseándolo desde hace mucho.

Antes que otra cosa sucediera, Siwon se lanzó por los labios de Heechul tomándolo por sorpresa, pues no abrió su boca en seguida. No fue hasta que abrió su boca por aire, que el menor aprovecho a meter su lengua y devorar sus labios, a lo que Heechul le fue correspondiendo con el mismo ímpetu

Casi podían escucharse los latidos de ambos corazones en aquella silenciosa habitación. Sus pulsos estaban realmente acelerados. Pero como las cosas entre ellos nunca terminaban bien cuando estaban ebrios… al menos esta vez Heechul estaba en sus cinco sentidos. ¿Sería diferente entonces?

Continuará…